Mascara Parlante UNEARTE Exposición

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LA MASCARA PARLANTE O PROSOPION EN LA CREACION DEL PERSONAJE

TRAGICO INDIVIDUAL Y CORAL

Tragedia es una representación teatral que tiene su origen en la antigua Grecia. Es una
de las variantes que puede tener el género dramático en la que los personajes se ven
enfrentados a fuerzas que operan en contra de ellos, causando inevitablemente su
destrucción.

Tiene sus orígenes en la Antigua Grecia. Inspirado en los ritos y representaciones


sagradas que se hacían en Grecia y Asia Menor, alcanza su apogeo en la Atenas
del siglo V a. C. Llega sin grandes modificaciones hasta el Romanticismo, época en la
que se abre la discusión sobre los géneros literarios, mucho más de lo que lo hizo
durante el Renacimiento.

De los autores de las primeras tragedias existe poca información. Algunos nombres
relevantes son Tespis, Querilo, Pratinas y Frínico. No obstante, el autor fundamental de
la Tragedia es Esquilo, estableció que la composición fuese dividida en tres partes,
introdujo un segundo actor que hizo del texto una representación y utilizó por primera
vez máscaras y coturnos.

En la Edad Media, cuando se sabía poco o nada del género, el término asume el


significado de "obra de estilo trágico".

El argumento de la tragedia es la caída de un personaje importante. El motivo de la


tragedia griega es el mismo que el de la épica, es decir el mito, pero desde el punto de
vista de la comunicación.

Los personajes de una tragedia se enfrentan de forma inevitable contra los dioses o
contra distintas situaciones de la vida, en hechos que los llevan hacia la fatalidad. El
personaje principal de la tragedia suele terminar muerto o destruido moralmente.

Dentro de los elementos que caracterizaban a los personajes trágicos en el Teatro


podemos destacar La Máscara
PROSOPÓN “El término está compuesto por las raíz «pros» que significa «delante de»
y «opos» que significa «faz, cara». En el griego clásico la palabra designaba a las
máscaras que usaban en el teatro los actores, luego, por extensión, pasó a significar al
actor mismo que la portaba y la apariencia física. En latín dio origen al término
«personare».

 “Sin embargo interesa aquí referirnos a la voz griega «próposon», en cuanto máscara.
Es ampliamente conocido que en esas épocas el actor cubría su rostro con una
máscara en las representaciones teatrales. Esto le permitía fingir “ser otro” recreando
una realidad no exenta de conflictos propios de la representación. El teatro estaba
incorporado a la vida social, que le facilitaba al griego dialogar consigo mismo. El ver y
el verse tenía una trascendencia que se manifestaba en la ética, la estética, la
religiosidad y en la cultura en general.
 “Esta máscara tenía un orificio a la altura de la boca y daba a la voz un sonido
penetrante y vibrante: personare, de “resonar”.
 “No teniendo la máscara que cubre por completo el rostro más que una abertura en el
sitio de la boca, la voz, en vez de derramarse en todas direcciones, se estrechaba para
escapar por una sola salida, y adquiriendo por ello un sonido más penetrante y fuerte.
Así, pues, porque la máscara hace la voz humana más sonora y vibrante, se le ha dado
el nombre de persona.
Las máscaras en el teatro griego desempeñaron un papel increíblemente importante en
el desarrollo de la forma de arte teatral y hoy en día se consideran una de las
convenciones más emblemáticas del arte griego clásico.

Los primeros ejemplos de máscaras utilizadas en Grecia provienen de antiguas


ceremonias religiosas en honor a dioses griegos, en particular a la deidad Dionisio.

Las máscaras que se usaban durante estas primeras ceremonias adquirían el


significado de «personas», y las personas que las llevaban se consideraban
transformadas en seres o personas que trataban de imitar.

Las máscaras se consideraban herramientas poderosas que transformaban


completamente a los actores en su papel, los espectadores no los distinguían del
personaje teatral que interpretaban (ya fuera el de un hombre, dioses femeninos u otros
seres míticos).

COMO ERA LA MASCARA


El teatro esta representado por dos máscaras, una que sonríe y otra que llora. Ellas
representan la comedia y el drama o tragedia respectivamente. Son símbolos de origen
griego; Talia, la musa de la comedia, la música, el canto y la alegría, y Melpomene,
que es la musa de la tragedia.

Las máscaras de teatro griegas fueron hechas de lino endurecido y pintado, así
que ninguna ha sobrevivido hasta hoy. Sólo sabemos cómo se veían porque el teatro
era tan popular en la época griega y romana que los modelos de actores y máscaras
se hacían en otros materiales como terracota, piedra y bronce y se representaban en
gemas y en pinturas y mosaicos. Con sus exagerados y grotescos rasgos, este modelo
de terracota muestra la máscara usada por el personaje del anciano en muchas
comedias del 300 a.C. y posteriores.
Tiene una amplia sonrisa, la frente arrugada y la cabeza calva y lleva una corona con
hojas de hiedra y racimos de bayas. Las máscaras que se usaban en las
tragedias eran diferentes, con rasgos idealizados en expresiones tranquilas, serias o a
veces dolorosas.

Usos de las Máscaras en el Teatro Griego


En el caso de varios actores cantantes que llevaban máscaras idénticas, los
espectadores consideraron a todos estos actores como un personaje único. En la
escenario griego, todos los actores eran hombres, que tenían que adaptar fuertemente
su apariencia con posturas, trajes y máscaras cuando interpretaban los papeles de
mujeres y niños.

El traje tradicional de los actores de teatro griegos consistía en chiton (torniquetes o


vestido), chlamys (capa corta), chlaina (chándal), kothurnus (botas cortas con cuerdas),
himation (chándal), peplos (capa) y prosopon (máscara, traducida del griego como
«cara»).

Los actores que desempeñaron papeles importantes en las obras de la Tragedia


llevaban botas llamadas cothurni, que las elevaban por encima de los demás actores.

También fueron muy útiles como disfraces, permitiendo a un solo actor alterar varias
máscaras a lo largo de la obra, presentando varios personajes distintos a los
espectadores.

Características de las Máscaras


Al principio la mayoría de estas máscaras tenían la forma de casco con pequeñas
aberturas para los ojos, una boca más pequeña (para que no se pudiera ver la boca del
actor) y orejas. Esto permitía al actor trabajar libremente y orientarse durante las rutinas
de movimiento, incluso las más complicadas. Los materiales de construcción eran más
ligeros, generalmente hechos de materiales orgánicos, como el lino, la piel de animales
y decorados con pieles y otros objetos.

Algunos historiadores han presentado la teoría de que algunas máscaras esconden


una estructura similar a un megáfono detrás de las máscaras, lo que permite a los
artistas aumentar la intensidad de sus voces y llegar a los oídos de los espectadores en
anfiteatros abiertos.

Otras teorías mencionan que las máscaras de actuación tenían una estructura interna
que funcionaría como un resonador, permitiendo el rebote de las ondas sonoras hasta
que salían de la máscara en forma amplificada, entregando potencialmente más
energía en la actuación.

Cuando los ingenieros y arquitectos atenienses comenzaron a crear grandes teatros al


aire libre, las máscaras que usaban los actores tenían un diseño ligeramente alterado.
Las máscaras se volvieron más profundas, intensas y exageradas en los rasgos y
expresiones faciales. Esto permitió a los espectadores más distantes ver fácilmente el
aspecto completo de los personajes; distinguir a varios actores en el escenario, y no
detectar los cambios cuando un actor cambiaba una máscara por otra.

FOTO DE LA MASCARA
La máscara, el teatro y el siglo XXI.
Máscaras teatrales
Máscaras teatrales
No se puede hablar de Máscaras teatrales sin nombrar a Jacques Lecoq, el
gran maestro de actores del siglo XX que desencadenó una corriente teatral
basada en el Movimiento. Con m mayúscula como él mismo decía.

El Movimiento provocó un cambio estructural en el teatro contemporáneo. Su


escuela (entiéndase escuela como corriente pedartística) sigue construyendo a
actores, escenógrafos, directores, dramaturgos, pedagogos. J. Lecoq fue el
único que consiguió estructurar dentro de la pedagogía las exigencias del
teatro contemporáneo.

Etienne Decroux y Marcel Marceau se basaron solo y exclusivamente en el


mimo. Grandes artistas, sin duda. Grandes mimos que sin embargo no
supieron establecer una pedagogía y UNIR el arte del mimo con el arte del
teatro. J. Lecoq lo consiguió.

El teatro agonizante y anclado en el naturalismo del siglo XIX adquiere una


renovación, un nuevo epicentro de formación. Si el arte del teatro existe es
para poetizar sobre la vida y no para imitarla o representarla.
Traspasarla, adelantarse a los acontecimientos, abstraerla o sintetizarla es el
objetivo y la máscara teatral, piedra angular de toda la pedagogía del
Movimiento, guía hacia el objetivo. La transformación de ser humano para
conectarse con otra realidad. ¿Qué es el teatro? Precisamente eso.

Máscaras teatrales
Máscaras Neutras
La primera máscara, la madre de todas ellas es la Máscara Neutra,
rebautizada así, a partir de la máscara noble de Jean Dasté (discípulo
aventajado de Jacques Copeau). La máscara noble llegó desde el teatro Noh
japonés y se distinguía por aunar en su rostro equilibrio y acción. J. Lecoq la
recogió, la rediseñó junto a Amleto Sartori (el primer mascarero teatral
contemporáneo de occidente) y la rebautizó.

Sin duda, esta inclusión en su metodología otorgó el punto central de toda la


corriente lecoquiana. El punto de equilibrio, la página blanca necesaria, la
definición de acción FÍSICA, es decir, acción completa. Se creó un punto a
través del cual, el desequilibrio tenía sentido. El desequilibrio, es el teatro en
sí mismo y depende hacia dónde se desequilibre, se encuentra un estilo u
otro.

Máscara Larvaria
El siguiente paso en el aprendizaje de la máscara, por tanto, es obvio.
Máscaras que definan un primerizo y contundente desequilibrio. El paso debe
ser gradual, el alumno debe encontrarse con la particularidad desde conceptos
claros e inspiradores, con líneas de acción muy concretas. Aquí entran en
juego las máscaras larvarias. Voluminosas, con formas que focalizan la
atención en una personalidad potencial.
El maestro Lassaâd afirmaba que había dos maneras de explicar las máscaras
larvarias. Una positiva y otra negativa. La negativa: seres que alguna vez
habían sido humanos pero que se habían degradado con el tiempo. La
positiva: seres que llegarían algún día a ser humanos.

Sigamos hacia el personaje, ahora se necesita una máscara que pueda


albergar toda la paleta de colores que exige una hora de espectáculo. Las
máscaras expresivas con un carácter definido, capaces de cambiar de
expresión, de albergar mil ritmos y lo más importante, capaces de
contradecirse, son las requeridas. La dimensión teatral de estas máscaras es
equivalente a un personaje de Shakespeare, de Eugène Ionesco, de Fernando
Arrabal.

En todas las categorías anteriores, el uso de la palabra no tiene aún lugar, son
máscaras enteras, la voz no puede proyectarse. La proyección hacia el
público es muda. Un estilo que ahonda en la poesía y en la imaginación,
dónde solo el cuerpo del actor es el conductor de la comunicación. Un cuerpo
vivo, despierto, que escucha desde los 5 sentidos y que, descubre , quizá por
primera vez, su capacidad de expresión.

Media Máscara. Máscara expresiva. Comedia


Humana
Sin embargo, en la Comedia dell’Arte, utilizaban medias-máscaras. La boca
del actor tenía libertad para emitir sonidos. Llegar a la voz cuando el cuerpo
es capaz de sostenerla es la manera menos intelectual y más física posible. El
mejor camino, teniendo en cuenta que la voz es física, es un gesto sonoro.
El siguiente escaño (no más o menos interesante) es la Comedia humana,
nombre con el que J. Lecoq bautizó la Commedia del siglo XX. Personajes
extraídos de la sociedad actual y para la sociedad actual.
Portar una máscara significa ponerse una máscara en la cara.

Máscara Expresiva
Pero no solo eso, a la definición hay que sumarle: conseguir que la máscara
viva en escena. Precisamente este concepto es el éxito rotundo de este estilo
teatral. Fascina al público cuando observa que la máscara parece que cambia
de expresión en función de lo que el actor proyecte. La magia creada a partir
de un objeto inanimado que al contacto con el movimiento y la emoción
adecuados de un actor cobra vida.
¿Cómo es posible que, en un trozo de cuero o de papel maché, se
intercambien diferentes expresiones tales como el miedo, la ira, la alegría o la
sorpresa? La técnica guía hacia las respuestas. Su inclinación con respecto al
resto del cuerpo, el nivel de tensión del actor, la repartición del color o la
cantidad de formas impresas en el objeto. Pero, siempre hay “algo”
misterioso, “algo” que siempre sorprende y es precisamente tener la
sensación certera de que la máscara cambia, se Mueve. El teatro
contemporáneo ya no será más unos tipos largando texto en un escenario
sino poesía en Movimiento.

Máscara Expresiva
El concepto de máscara, se ha extrapolado sin barreras a cualquier objeto
sobre el rostro. Unas gafas o un sombrero son objetos con una definición
física que pueden identificar un carácter. ¿Cómo se movería una mujer con
gafas redondas, pesadas y muy gruesas? Si la actriz no es sensible a la
utilización del objeto como parte de la identidad del personaje, es mejor que
no lo utilice, no aportaria nada más que una imagen abocada al desgaste en
pocos segundos. Sin embargo, si el público entiende que ese personaje no
sería el mismo sin el objeto, la caracterización cobra un sentido esencial e
indispensable para la creación.
La manera de conseguir este objetivo es, indudablemente, adquirir
físicamente las cualidades del objeto. Ante la aparente apocalipsis escénica
del siglo XXI, el teatro debe ofrecer algo único. El carácter efímero es quizá
lo más exclusivo. La máscara ofrece poesía efímera. El Movimiento en el
objeto inanimado es teatral desde su origen y por definición. La máscara no
funciona ni funcionará jamás en una pantalla.

La cámara mata los cambios de expresión. El rito nos conecta con los dioses
y los demonios. Nos da la oportunidad de entrar en un mundo mágico, en un
espectáculo en el que la carcajada y el llanto se despiertan en el espectador
sin remedio ni fronteras.

Arturo Bernal

USOS DE "LA MÁSCARA TEATRAL" COMO ESTRATEGIA DE APOYO PARA LA ENSEÑANZA DE ELE

OBJETIVOS Que los instructores de ELE apliquen y conozcan beneficios de técnicas, ejercicios y
experimentos teatrales para el desarrollo de la interacción oral y objetivos por enfoque de tareas. En
este caso, el uso de la máscara teatral. MATERIAL DIDÁCTICO Folios tamaño A4, colores de agua, paleta
para colores de agua, ligas y grapadora. INTRODUCCIÓN El espectáculo teatral es el último eslabón de
una serie de objetivos que por sí mismos, pero de manera inseparable, constituyen sólidos constructos
artísticos. Para lograr estos constructos dentro del proceso creativo, se utiliza una diversidad de
técnicas, ejercicios y experimentos que enfocan la proyección de emociones y sensaciones específicas.
De estas aplicaciones, con base en la experiencia actoral y conocimientos didácticos, surge "la máscara
teatral" como herramienta de enseñanza de ELE. Tanto en el super-objetivo escénico (Stanislavski,1962),
como en los objetivos de los constructos concatenados, el medio primordial y fin en sí mismo es la
comunicación, y en ella y para nuestros fines, la lengua española. La variedad de estilos en experimentos
escénicos es igual a la de directores y actores; así pues, de "la máscara teatral" se desprende 1 Artículo
extraído del taller original de mismo título (Pekín, 25 de agosto de 2010). 1 Kenzi Guerrero Miyamoto:
Usos de la máscara teatral como estrategia de apoyo para la enseñanza de ELE. III Jornadas de
Formación de Profesores de ELE en China. Suplementos SinoELE, 3, 2010. ISSN: 20765533. 2 un variado
abanico de posibilidades didácticas; algunas de ellas se expondrán en este trabajo, punto de partida
para que los participantes de este taller propongan las suyas. FUNDAMENTOS "LA MÁSCARA TEATRAL"
COMO EFECTO DESINHIBITORIO E INDUCTOR DE LA INTERACCIÓN ORAL El compromiso de expresarse
activa y protagónicamente dentro de un grupo da un sentimiento de vértigo que la máscara, con su
efecto de anonimato, puede curar. Ya en sí, hablar en un idioma no nativo, ofrece un "desdoblamiento
teatral" (Artaud, 1978). Si a ello se le agrega la participación intensamente activa que ofrece la actividad
actoral, pero con el "mágico", "shamánico" (Racionero, 1977) permiso que ofrece la máscara,
obtendremos un animado "semillero" de incipientes hispanoparlantes. El efecto "mágico"
(psicoafectivo) de la "fiesta" (Paz, 1950), en esta ocasión "el ritual teatral" (Stanislavski, 1962), y su
afable y anónimo pasaporte de la máscara, mejoran la fluidez comunicacional, combaten la timidez (sic)
de los aprendientes chinos y constituyen una divertida forma de interacción oral dentro de la clase.
ESTRATEGIAS PARA EL DESARROLLO DE DESTREZAS COMUNICATIVAS Presentación y descripción del
taller a los participantes de las III Jornadas de Formación de Profesores de ELE en China Es necesario que
los participantes de las jornadas se presten activamente a los experimentos teatrales. De esta manera
podrán corroborar los beneficios que pueden aplicar e impartir de manera graduada a los aprendientes.
La primera actividad propuesta es un ejercicio de presentación personal, cuyo objetivo es el de
desinhibir y "calentar", propiciar un ambiente para el juego teatral, en vez de ser una mera presentación
de nombres, gustos y afinidades. Se coloca a la mitad de los participantes en un extremo del recinto y a
la otra en el otro extremo. Desde los extremos, que es una considerable distancia, los integrantes tienen
que presentarse y hablar de sí mismos a uno de los compañeros que se encuentran en el otro extremo1.
Posteriormente, se procederá a explicar que este es un ejercicio para profesores que demuestra que
mientras todos estén ocupados "actuando" y no haya observadores, se evitarán las inhibiciones. El
ejercicio enseña que se deben mantener a todos los aprendientes concentrados en sus tareas. Al mismo
tiempo que son actores y espectadores no hay cabida para las inhibiciones, aplicando los registros de
sensaciones y emociones en el uso de funciones por tareas. Kenzi Guerrero Miyamoto: Usos de la
máscara teatral como estrategia de apoyo para la enseñanza de ELE. III Jornadas de Formación de
Profesores de ELE en China. Suplementos SinoELE, 3, 2010. ISSN: 20765533. 3 La segunda actividad es
realizar una reflexión sobre el uso del libro de texto con el que se trabaja en clase en relación con las
actividades teatrales para el desarrollo de la interacción oral. "¿Qué es el libro de texto? ¿Un mapa, una
receta de cocina, una atadura, un libro sagrado?"2. Las respuestas de los participantes se vincularán con
reflexiones sobre los beneficios que el teatro puede aportar al desarrollo de la interacción oral. Esto será
la pauta para introducir "la máscara" en el contexto de la clase. Realizar una dinámica de descripción
física y de carácter. Primero de una manera general, a través de personajes mundiales y después de
personajes regionales que conozcan todos los aprendientes. Una vez que los alumnos estén
familiarizados con el tópico, se induce a una descripción más particular, una presentación y descripción
personal y de los compañeros de clase; se puede realizar en grupos de tres o cuatro personas. Lo
mencionado es una propuesta de inducción o calentamiento, de parte del instructor hacia los
aprendientes. Habiendo "calentado" el ambiente para la creatividad personal, se invita a los
aprendientes que imaginen a un hispanoparlante. Su nombre, nacionalidad, trabajo, sus características
físicas y de carácter. Es importante un ambiente relajado y de "comunión", digamos un mismo tono de
actitud receptiva. Posterior al ejercicio de imaginación, se pedirá a los participantes que saquen su
material de trabajo y dibujen con los dedos en una hoja de papel, el rostro de su hispanoparlante
pensado. Es importante aclarar que no tienen que expresar su dibujo con exactitud, sino jugar y
divertirse con los colores y los dedos. A "sentir" como serían las características físicas y de carácter de
esos hispanoparlantes. Cada instructor debe fomentar un ambiente relajado y lúdico. Por lo que se
recomienda también poner un poco de música suave y relajada, mientras se están dibujando los rostros.
Pronunciación Una vez que hayan concluido los dibujos, se les invitará a observar a los de sus
compañeros en una minigalería fugaz. Se conminará a colocarse sus propias máscaras y adoptar los
ademanes y las actitudes que sus máscaras representan. En equipos rotativos de tres o cuatro personas
jugarán a dialogar en un lenguaje cifrado pero concerniente a la pronunciación española. Lenguaje
cifrado quiere decir enunciar sonidos sin que pertenezcan a una lengua definida, pero la entonación y
pronunciación sugieren un idioma. En otras palabras, es como sugerir la caricatura de una lengua. Sin
advertirlo y de manera lúdica, los alumnos al concentrarse en los sonidos que interpretan del español y
no en sus significados realizarán un excelente ejercicio de pronunciación. Kenzi Guerrero Miyamoto:
Usos de la máscara teatral como estrategia de apoyo para la enseñanza de ELE. III Jornadas de
Formación de Profesores de ELE en China. Suplementos SinoELE, 3, 2010. ISSN: 20765533. 4 Desarrollo
de interacción oral Aprovechando el ambiente teatral festivo se puede inducir al juego de las
entrevistas. En español real y en grupos de tres o cuatro aprendientes, se harán preguntas y respuestas
acerca de sus personajes enmascarados. Estas preguntas se podrán realizar desde diferentes niveles
dependiendo del contenido gramatical que se quiera desarrollar. El profesor se colocará al margen de
los grupos alentando y orientando el ejercicio, no convienen las correcciones en este momento pues el
objetivo es que fluya la interacción oral y no la enseñanza gramatical por sí misma. Dependiendo del
tiempo de sesión y nivel de grupo, se pueden inducir exponentes funcionales (Encina, 1994).
Aprovechando el conocimiento de las características físicas y de personalidad de los roles que se jugaron
en cada máscara, el instructor puede animar a improvisaciones usando contextos específicos donde se
pueden usar exponentes conocidos o recomendados por el instructor en ese momento. Los ejemplos
que podemos usar en esta ocasión, pueden ser la salida a un restaurante, donde uno de los integrantes
sea el camarero y otros tres sean los comensales. Es importante que el instructor no intervenga de
manera directa, sino que anime tanto al camarero como a los comensales enmascarados a participar
haciéndoles preguntas en los puntos donde parezcan bloquearse. COMENTARIOS FINALES En esta
ocasión sólo se propusieron estos ejercicios y experimentos a través del uso de la máscara teatral, no
obstante se pueden aplicar muchos más experimentos con ella, según los diferentes niveles, contenidos
gramaticales y culturales. Las técnicas teatrales ofrecen múltiples beneficios al ELE. Con cada
experimento escénico, se pueden explorar ejercicios que desarrollen las destrezas de comunicación en
español. Para el caso de "la máscara teatral", en esta ocasión se propuso la presentación y descripción
de personas, ejercicios de pronunciación y exponentes funcionales. Con este taller se ofrece un
procedimiento introductorio del ejercicio teatral para docentes de ELE. Se sugirió la máscara por ser un
elemento desinhibitorio y lúdico que cada aprendiente puede crear y personalizar. La intención es que
cada profesor encuentre su propio estilo en la aplicación del teatro. Cada quien puede aplicar sus
propios objetivos para introducir la máscara y desarrollar destrezas y exponentes específicos. Una vez
hecha la introducción, es fácil crear contextos específicos para el desarrollo de exponentes, vocabulario,
aspectos socioculturales y sus respectivos contenidos gramaticales. La máscara es sólo un recurso teatral
que ofrece múltiples posibilidades, pero como se mencionó al principio, hay tantos recursos teatrales
como directores y actores. De cada una de ellos se pueden aprovechar múltiples posibilidades más. La
tarea es encontrar con medios artísticos, maneras eficaces de enseñar español, pues al final se trata de
que los Kenzi Guerrero Miyamoto: Usos de la máscara teatral como estrategia de apoyo para la
enseñanza de ELE. III Jornadas de Formación de Profesores de ELE en China. Suplementos SinoELE, 3,
2010. ISSN: 20765533. 5 alumnos no sólo entiendan nuestra lengua, sino que la sientan y se
comuniquen.

PRÓSOPON
Actor griego con máscara cómica (FOTO. WIKIPEDIA)

Prósopon (πρόσωπον) es el término usado en la antigua Grecia


para designar tanto el rostro como la máscara.
La máscara es el rostro por excelencia,
lo esencial, lo arquetípico, el rostro mítico.
A pesar de su reducida expresividad,
la máscara es, no obstante, enormemente expresiva.
Es la epifanía del rostro humano.
La forma de la máscara nace
del grito ceremonial del teatro trágico griego.
Sirve como cámara de resonancia, como un instrumento
musical.
La máscara transforma al actor en el otro, en un héroe
trágico. La máscara cubre, observa, habla.
A finales de los años noventa del pasado siglo The Foundation
for Hellenic Culture in London promovió una exposición
titulada Prósopon con las máscaras diseñadas por el antropólogo
griego Thanos Vovolis, que se emplearon para la representación
de las siguientes obras teatrales:
- The Murderess de A. Papadiamandis.
- The Red Dawn de B. Pohjanen.
- Las suplicantes de Esquilo.
- Dibbuk de B. Myers.
Prósopon

En el año 2004 se celebró el XXV centenario del nacimiento de


Sófocles, junto con Esquilo y Eurípides, uno de los más
importantes dramaturgos griegos. Sófocles es a la tragedia lo
que el Partenón a la arquitectura: perfección, equilibrio,
grandeza, sencillez y armonía, solidez y elegancia.
El 27 de marzo está dedicado Día Mundial del Teatro, un
espectáculo que, por medio de la palabra, el gesto, la
escenografía y la música ahonda en las pasiones y en los
sentimientos humanos. El teatro es la luz que ilumina la mente,
una luz que afirma la unión con el espectador.
Durante marzo del 2004 con motivo de estas dos celebraciones
expusimos en el I.E.S. Celso Díaz una selección de máscaras
fabricadas por los alumnos de Taller de artesanía de 3º de E.S.O.
e imágenes de las máscaras de Thanos Vovolis.

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