La Tía Chila

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CLASE 01 Y 02 DE NOVIEMBRE

TRABAJO PRÁCTICO N

CONCEPTOS LITERARIOS

CUENTO REALISTA:

Contexto de producción:
Ángeles Mastretta es una escritora y periodista mexicana conocida por la construcción de personajes femeninos que tensionan las
realidades socioculturales. Escrito en 1990, Mujeres de ojos grandes sigue reeditándose y es parte del listado de lecturas
complementarias para estudiantes de secundaria en Chile.
Los 35 cuentos que lo conforman están cruzados por las historias de las ancestras de Ángela, quien inicia el relato como forma de
consuelo y apoyo a su hija enferma para darle esperanzas y fuerzas de vivir. El escenario es Puebla, entre los años 30 y 40, donde la
sociedad está marcada por el deber ser de las mujeres y el tránsito entre la casa y la iglesia eran los únicos recorridos posibles, con el
matrimonio como ideario máximo de felicidad.
Aunque Mastretta no subvierte en el texto el modelo patriarcal, ni la relación sujeto/objeto, ni la sumisión de las mujeres, sí lo
interroga desde las estrategias del débil, muestra las libertades de acción y ejercicio de una sexualidad más libre de las protagonistas
sin culpas. Evidencia la decisión negada en una sociedad dominada por lo masculino, mostrando las luchas, porfía y autonomía
cotidianas de las mujeres.
Recomendado a quienes les interese develar las desigualdades de género y gusten de los relatos protagonizados por mujeres
La tía Chila
La tía Chila estuvo casada con un señor al que abandonó, para escándalo de toda la ciudad, tras siete años de
vida en común. Sin darle explicaciones a nadie. Un día como cualquier otro, la tía Chila levantó a sus cuatro
hijos y se los llevó a vivir en la casa que con tan buen tino le había heredado su abuela. Era una mujer
trabajadora que llevaba suficientes años zurciendo calcetines y guisando fabada, de modo que poner una fábrica
de ropa y venderla en grandes cantidades no le costó más esfuerzo que el que había hecho siempre. Llegó a ser
proveedora de las dos tiendas más importantes del país. No se dejaba regatear, y viajaba una vez al año a Roma
y París para buscar ideas y librarse de la rutina. La gente no estaba muy de acuerdo con su comportamiento.
Nadie entendía cómo había sido capaz de abandonar a un hombre que en los puros ojos tenía la bondad
reflejada. ¿En qué pudo haberla molestado aquel señor tan amable que besaba la mano de las mujeres y se
inclinaba afectuoso frente a cualquier hombre de bien?
—Lo que pasa es que es una cuzca -decían algunos.
—Irresponsable -decían otros.
—Lagartija -cerraban un ojo.
—Mira que dejar a un hombre que no te ha dado un solo motivo de queja.
Pero la tía Chila vivía de prisa y sin alegar, como si no supiera, como si no se diera cuenta de que hasta en la
intimidad del salón de belleza había quienes no se ponían de acuerdo con su extraño comportamiento.
Justo estaba en el salón de belleza, rodeada de mujeres que extendían las manos para que les pintaran las uñas,
las cabezas para que les enredaran los chinos, los ojos para que les cepillaran las pestañas, cuando entró con una
pistola en la mano el marido de Consuelito Salazar.
Dando de gritos se fue sobre su mujer y la pescó de la melena para zangolotearla como al badajo de una
campana, echando insultos y contando sus celos, reprochando la fodonguez y maldiciendo a su familia política,
todo con tal ferocidad, que las tranquilas mujeres corrieron a esconderse tras los secadores y dejaron sola a
Consuelito, que lloraba suave y aterradoramente, presa de la tormenta de su marido.
Fue entonces cuando, agitando sus uñas recién pintadas, salió de un rincón la tía Chila.
—Usted se larga de aquí -le dijo al hombre, acercándose a él como si toda su vida se la hubiera pasado
desarmando vaqueros en las cantinas
- Usted no asusta a nadie con sus gritos. Cobarde, hijo de la chingada. Ya estamos hartas. Ya no tenemos miedo.
Deme la pistola si es tan hombre. Valiente hombre valiente. Si tiene algo que arreglar con su señora diríjase a
mí, que soy su representante. ¿Está usted celoso? ¿De quién está celoso? ¿De los tres niños que Consuelo se
pasa contemplando? ¿De las veinte cazuelas entre las que vive? ¿De sus agujas, de tejer, de su bata de casa?
Esta pobre Consuelito que no ve más allá de sus narices, que se dedica a consecuentar sus necedades, a ésta le
viene usted a hacer un escándalo aquí, donde todas vamos a chillar como ratones asustados. Ni lo sueñe,
berrinches a otra parte.
Hilo de aquí: hilo, hilo, hilo -dijo la tía Chila tronando los dedos y arrimándose al hombre aquel, que se había
puesto morado de la rabia y que ya sin pistola estuvo a punto de provocar en el salón un ataque de risa-. Hasta
nunca, señor -remató la tía Chila-. Y si necesita comprensión vaya a buscar a mi marido. Con suerte y hasta
logra que también de usted se compadezca toda la ciudad.
Lo llevó hacia la puerta dándole empujones y cuando lo puso en la banqueta cerró con triple llave.
—Cabrones éstos -oyeron decir, casi para sí, a la tía Chila. Un aplauso la recibió de regreso y ella hizo una
larga caravana.
—Por fin lo dije -murmuró después.
—Así que a ti también -dijo Consuelito.
—Una vez -contestó Chila, con un gesto de vergüenza.
Del salón de Inesita salió la noticia rápida y generosa como el olor a pan. Y nadie volvió a hablar mal de la tía
Chila Huerta porque hubo siempre alguien, o una amiga de la amiga de alguien que estuvo en el salón de
belleza aquella mañana, dispuesta a impedirlo. Mujeres de ojos grandes, Ángela Mastretta, Seix Barral, 2000

Vocabulario:
Fabada nombre femenino. Plato que consiste en un guiso de alubias, chorizo, morcilla, tocino y costilla de cerdo; es típico de
España, en particular de Asturias.
Regatear verbo transitivo/verbo intransitivo. Discutir el comprador y el vendedor el precio de una mercancía o un producto,
intentando el comprador que este sea lo más bajo posible.
Badajo nombre masculino. Pieza que cuelga en el interior de una campana, cencerro o esquila y que al moverse y golpear sus
paredes hace que suenen.
Fondonguez nombre femenino. Estado en que una persona se torna perezosa y descuidada en su apariencia o en el arreglo y
aseo de su casa.
Consecuentar tr. Consentir – Aguantar – Tolerar.

ACTIVIDADES
1. Mencionar género y subgénero
2. Determinar tipo de narrador. Justificar con una cita.
3. Escribir el Marco y el Suceso.
4. Mencioná 2 características del realismo presente en el relato. Justificá con citas
5. ¿Qué se podría inferir del lugar donde vive la tía Chila?
6. Caracterizá a la tía Chila. Fijate en sus actitudes y en lo que dicen de ella el narrador y los personajes.
7. ¿Qué acción o acciones dejan en evidencia el rol de la mujer en esa época?¿Cuál es el estereotipo sobre la
mujer mostrado en el cuento leído?
7.¿Por qué el acto de la tía Chila de abandonar a su marido se convierte en un escándalo público?
8. A partir del relato, infiere ¿Por qué la tía Chila abandonó a su marido?
9. Explicá con dos ejemplos del texto ¿Qué elementos del contexto de producción de la autora se evidencian en
el relato? Para responder releé la breve biografía de Ángeles Mastretta.
10.En el siguiente párrafo, ¿qué idea quería transmitir el narrador? :
“Pero la tía Chila vivía de prisa y sin alegar, como si no supiera, como si no se diera cuenta de que hasta
en la intimidad del salón de belleza había quienes no se ponían de acuerdo con su extraño
comportamiento.”
a) Que era extraño que la protagonista fuera al salón de belleza.
b) Que a la tía Chila no se daba cuenta de lo que pensaban los demás.
c) Que la tía decidía ignorar si tenía o no la aprobación de la gente.
d) Que en ese momento la tía Chila tenía el apoyo femenino del pueblo.
11. Escribí un posible tema del relato. Recordar la diferencia entre Tema y Argumento.
12. ¿Con qué situación de la actualidad puedes relacionar las siguientes frases enunciadas por la Tía Chila. “Ya
estamos hartas? Ya no tenemos miedo…”. Argumentá tu respuesta.

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