Contabilidad Financiera
Contabilidad Financiera
Contabilidad Financiera
La contabilidad es la parte de las finanzas que estudia las distintas partidas que reflejan los
movimientos económicos y financieros de una empresa o entidad.
Es una herramienta clave para conocer en qué situación y condiciones se encuentra una empresa y,
con esta documentación, poder establecer las estrategias necesarias con el objeto de mejorar su
rendimiento económico. Por ejemplo, si compramos madera para fabricar sillas tendremos que
contabilizar esa compra para saber qué cantidad tenemos, cuanto nos ha costado, quién es el
vendedor, en qué fecha la compramos, etc. De todo eso y más se encarga la contabilidad.
La contabilidad es un recurso del que se dispone para administrar los gastos e ingresos de una
compañía. Cualquier empresa en el desarrollo de su actividad realiza operaciones de compra,
venta, financiación como consecuencia de esas actividades su patrimonio varía y obtiene un
beneficio o una pérdida.
Todas las empresas son conscientes de que deben gestionar de forma adecuada los parámetros
contables. Este concepto involucra tanto a las denominadas pequeñas y medianas empresas
(PYMES) como a las grandes multinacionales. Del mismo modo, obedece tanto a razones de índole
financiera —de términos de asegurar la adecuada rentabilidad—, como a disposiciones fiscales,
debido a la presión de los fiscos federales, provinciales y locales sobre cada formación corporativa.
Origen de la contabilidad
La contabilidad está presente en la vida de los hombres desde hace miles de años, fue utilizada de
manera más rudimentaria en las grandes civilizaciones como Egipto o Roma, pero la contabilidad
tal y como la conocemos hoy, tuvo su origen en la publicación en Italia de la obra “Summa de
Arithmetica, Geometría, Proportioni e Proportionalita”’ de Luca Pacioli, que se dedicó a describir
métodos contables de los comerciantes venecianos, usos mercantiles, contratos y prácticas de
intereses y cambio; este documento estableció la contabilidad de partida doble, el precedente de
lo que hoy se conoce como “debe y haber” en la jerga de la contabilidad. Pero, dado que las
antiguas repúblicas y microestados italianos fueron los grandes promotores del comercio en siglos
previos, estas enseñanzas se adaptaron y modificaron con el devenir del tiempo, sin perder su
esencia original.
De este modo, si hablamos de contabilidad, nos estamos refiriendo a una ciencia -dado que brinda
conocimiento-, a una técnica -en la medida en que trabaja con procedimientos y sistemas-, a un
sistema de información -dado que puede captar, procesar y ofrecer conclusiones acerca de piezas
de información- y, finalmente, a una tecnología social —porque conjuga saberes de la ciencia para
resolver problemas concretos de la vida en sociedad—.
La contabilidad financiera es una disciplina que consiste en recopilar, ordenar y registrar la
información de la actividad económica de una empresa.
La contabilidad financiera es una rama del área de la contabilidad que se ocupa de sistematizar la
información de las actividades y la situación económica de una empresa en un momento del
tiempo y a lo largo de su desarrollo.
La contabilidad financiera permite tener un registro histórico y cuantificable de las actividades que
realiza una empresa y de los eventos económicos que le afectan.
Entre sus acciones se encuentra el registro de todas las transacciones económicas y la generación
de estados financieros reales y verídicos.
Definición técnica
Un activo es un recurso con valor que alguien posee con la intención de que genere un beneficio
futuro (sea económico o no). En contabilidad, representa todos los bienes y derechos de una
empresa, adquiridos en el pasado y con los que esperan obtener beneficios futuros.
Tienen en común que son resultado de sucesos pasados y son capaces de generar rendimientos
económicos en el futuro. Todos los activos tienen el potencial de traer dinero a la empresa, ya sea
mediante su uso, su venta o su intercambio.
Son ejemplos de activo un local, una furgoneta, una patente, un ordenador, las materias primas,
las inversiones financieras o los derechos de cobro, entre muchos otros.
El activo en contabilidad
El activo es una de los tres elementos patrimoniales del balance de situación, junto con el pasivo y
el patrimonio neto:
Definición de pasivo
El pasivo, desde el punto de vista contable, representa las deudas y obligaciones con las que una
empresa financia su actividad y le sirve para pagar su activo. También se conoce con el nombre de
estructura financiera, capital financiero, origen de los recursos y fuente de financiación ajena.
Son deudas que tenemos en el presente pero que hemos contraído en el pasado. Un ejemplo de
obligación es el préstamo con una entidad financiera. Al adquirir ese préstamo, estamos obligados
a pagar el principal y los intereses al proveedor (documentado en una factura o en una letra de
cambio).
El pasivo contable se clasifica según su exigibilidad en el tiempo, es decir, cuánto tiempo tardan en
vencer estas obligaciones. El pasivo de divide en:
Pasivo exigible: Son todas las deudas que la empresa posee frente a terceros como proveedores,
bancos u otros acreedores. El pasivo exigible se divide a su vez en:
Disponible.
Inversiones.
Activos fijos.
Activos intangibles
Activos diferidos.
Clasificacion
La contabilidad se compone de seis grandes grupos, dentro de los cuales se ubican las cuentas de
acuerdo al tipo de operaciones que registran. A continuación, te contamos cómo es la clasificación
de cuentas contables:
En este grupo se incluyen las cuentas que registran los bienes, derechos y obligaciones de la
empresa, es decir su activo, pasivo y capital.
Cuentas de Activos:
Las cuentas de activos representan todos los bienes y derechos que posee un ente económico.
Pueden ser tangibles (dinero, propiedades, etc.) o intangibles (propiedad intelectual, marca, etc.)
Pasivos
Son todas las obligaciones que tiene la empresa frente a terceros como proveedores, bancos u
otros acreedores.
Patrimonios
Hace referencia a la suma de las aportaciones de los propietarios modificada por los resultados de
operación del ente económico.
La denominación de “cuentas reales” obedece a que el saldo de esta cuenta representa realmente
lo que tiene el ente económico en un momento dado, es decir, lo que posee y lo que debe. Por lo
tanto, son las que al final del período contable van a conformar el Balance General de la empresa.
Adicionalmente, se caracterizan por ser cuentas de carácter permanente; lo que significa que se
mantienen abiertas, por lo que se traspasa de un saldo a otro en cada período contable.