Liderazgo y Su Evaluacion
Liderazgo y Su Evaluacion
Liderazgo y Su Evaluacion
“LIDERAZGO”
ALUMNO:
Durán Romaña Walter Eduardo
Curso:
Diagnóstico y Evaluación lll
Docente:
Ing. MAX EDWIN DELGADO MONTESINOS
Sección:
“A”
Semestre:
X
AREQUIPA – 2017
¿Que define a un líder?
Autoconciencia
Consideremos las acciones de una empleada de nivel medio que ha sido invitada
a participar en una reunión de estrategia con los miembros de la alta gerencia de
la empresa. A pesar de ser la persona más joven en el recinto, no permaneció
callada, escuchando en un silencio temeroso. Ella sabía que contaba con una
lógica clara y con una habilidad para presentar sus ideas de manera persuasiva,
así que presentó sugerencias convincentes con respecto a la estrategia de la
compañía. Al mismo tiempo, su propia conciencia de sí misma la retuvo para no
entrar en territorios donde ella sabía que era más débil.
Las investigaciones indican que a pesar de lo valioso que resulta tener personas
autoconscientes en el trabajo, Cuando buscan líderes potenciales son muchos los
altos ejecutivos que no le dan a esto el valor que se merece. A menudo confunden
esta desprevención respecto a los sentimientos con debilidad y no les dan el
debido respeto a los empleados que reconocen abiertamente sus limitaciones.
Estas personas son descartadas fácilmente al considerar que no son
"suficientemente fuertes" para liderar a otros. La verdad es justamente lo contrario.
En primer lugar, generalmente las personas admiran y respetan la desprevención.
Más aún, a los líderes constantemente se les exige hacer juicios que requieren
una evaluación cándida y desprevenida de sus capacidades y las de los
demás.
¿Tenemos la pericia gerencial para adquirir a un competidor? ¿Podremos lanzar
un producto en el espacio de seis meses? Las personas que se evalúan a sí
mismas honestamente, esto es, de forma autoconsciente, están preparadas para
hacer lo mismo para las organizaciones que lideran.
Autocontrol
¿Por qué es tan importante el autocontrol para los líderes? En primer lugar. las
personas que están en control de sus sentimientos e impulsos, son razonables y
capaces de crear un ambiente de confianza y equidad. En este tipo de ambientes,
la politiquería y las peleas internas se reducen drásticamente y la productividad
aumenta. Las personas con talento se congregan en la organización y no están
tentadas a dejarla. El autocontrol tiene un efecto multiplicador hacia abajo. Nadie
quiere ser reconocido como alguien exaltado y de mal genio cuando el jefe es
conocido por su serenidad. Menos mal humor en los altos niveles significa aun
menos mal humor en toda la organización.
Si usted está buscando líderes, ¿cómo puede distinguir aquellos que están
motivados por el impulso del logro de los que están movidos por recompensas
externas? La primera señal es una pasión por el trabajo mismo: estas personas
buscan desafíos creativos, les encanta aprender y se enorgullecen del trabajo bien
hecho. También despliegan una incansable energía para hacer mejor las cosas.
Personas con este tipo de energía a menudo parecen impacientes con el statu
quo. Son muy persistentes con cuestionamientos acerca de por qué las cosas se
hacen de una forma y no de la otra; están ansiosas de explorar nuevos enfoques
en su trabajo. Por ejemplo, el gerente de una empresa de cosméticos estaba
frustrado por tener que esperar dos semanas para obtener resultados de ventas
por parte de las personas en el terreno. Finalmente, encontró un sistema
telefónico automatizado que haría sonar un beeper para todos sus vendedores,
todos las días a las cinco de la tarde, impulsándolos a digitar sus cifras, en otras
palabras, cuantas llamadas y ventas habían hecho cada día. Este sistema
disminuyó el tiempo de retroalimentación en ventas, de semanas a horas.
Esta historia ilustra otras dos cualidades comunes de las personas que están
orientadas al logro. Siempre incrementando su nivel de desempeño y siempre
quieren tener registros del mismo. Tomemos primero el nivel de desempeño.
Durante las evaluaciones de desempeño, las personas con alta motivación al logro
suelen pedir a sus superiores que les exijan más. Claro está, un empleado que
combine la autoconciencia con la motivación interna reconocerá sus límites, pero
no por ello se transará por objetivos que son demasiado fáciles de cumplir.
De lo anterior se sigue en forma natural que las personas que tienen el impulso
de desempeñarse mejor quieren tener una forma de seguirle la pista a su propio
progreso, al de su equipo y al de su empresa. Mientras que las personas con baja
motivación hacia, el logro son en ocasiones muy quisquillosas con respecto a los
resultados, aquellas con alta motivación hacia el logro registran su desempeño
con medidas como rentabilidad o participación en el mercado. Conozco un
tesorero que inicia y finaliza su día en Internet, midiendo el desempeño de su
portafolio de acciones contra cuatro referencias de la competencia.
Los ejecutivos que tratan de identificar altos niveles de motivación hacia el logro
en su equipo pueden buscar una última evidencia: compromiso hacia la
organización. Cuando las personas quieren su empleo por el trabajo en sí, se
sienten muchas veces comprometidos con las organizaciones que hacen posible
el trabajo. Los empleados comprometidos tienden a permanecer con las
organizaciones aun cuando son perseguidos por el dinero que ofrecen los
cazatalentos.
Empatía
Pero la empatía no tiene que ver con aquel sentimentalismo estilo "yo estoy bien,
tú estás bien". Para un líder, la empatía no significa adoptar las emociones de
otros como propias y tratar de complacer a todos. Esto sería una pesadilla y haría
la acción imposible. Por el contrario, empatía significa considerar los sentimientos
de los empleados, junto con otros factores, en el proceso de tomar decisiones
inteligentes. Para un ejemplo de empatía en acción, consideremos lo que
ocurrió cuando dos grandes compañías de corredores de bolsa se fusionaron
creando cargos redundantes en todas las divisiones. Un gerente de división reunió
a su gente y les dio un triste discurso para anunciar que varias personas pronto
serían despedidas. El gerente de otra división le dio a su gente un discurso muy
diferente. No ocultó sus preocupaciones y confusión y prometió que mantendría a
todos informados y los trataría justamente.
La diferencia entre estos dos gerentes era la empatía. El primer gerente estaba
muy preocupado por su propio destino para ponerse a considerar los sentimientos
de sus colegas golpeados por la ansiedad. El segundo intuitivamente sabía que
estaba sintiendo su gente y reconoció sus preocupaciones con sus propias
palabras. ¿Es acaso una sorpresa que el primer gerente haya presenciado el
hundimiento de su división mientras muchas personas desmoralizadas, en
especial las más talentosas, se marchaban? En contraste, el segundo gerente
continuo siendo un líder fuerte, las mejores personas se quedaron y su división
siguió tan productiva como siempre.
Esto es exactamente lo que hizo una gerente de mercadeo en una gran empresa
de tecnología de información, cuando fue nombrada para liderar un equipo en
problemas. El equipo se encontraba en una gran agitación, con una gran carga de
trabajo y fechas límites sin cumplir. Las tensiones eran muy grandes entre los
miembros. No era suficiente tratar de arreglar la situación con procedimientos para
acercar al grupo.
Pero los líderes con empatía hacen mucho más que simpatizar con las personas
que se encuentran a su alrededor: utilizan su conocimiento para mejorar sus
empresas en forma sutil, pero importante.
Habilidades sociales
¿Es la habilidad social considerada como una capacidad clave de liderazgo en las
empresas? La respuesta es sí, en especial cuando se compara con otros
componentes de la inteligencia emocional. La gente parece saber intuitivamente
que los líderes necesitan manejar relaciones de manera efectiva. Ningún líder es
una isla. Después de todo, la labor de este es la de hacer el trabajo con la ayuda
de otras personas y las habilidades sociales hacen esto posible. Si un líder no
puede expresar su empatía, sería mejor que no la tuviera. La motivación hacia el
logro de un líder será inútil si no puede comunicar su pasión a la organización. Las
habilidades sociales permiten que los líderes pongan a trabajar su inteligencia
emocional.
Sería tonto afirmar que el tradicional cociente intelectual y las habilidades técnicas
no son ingredientes importantes para un fuerte liderazgo. Pero la receta no estaría
completa sin la inteligencia emocional. Alguna vez se pensó que "sería simpático y
positivo" que los líderes de los negocios tuvieran los componentes de la
inteligencia emocional. Pero ahora ya sabemos que, para que el desempeño sea
superior, los líderes deben tener estos ingredientes.
Por años, se ha debatido si los líderes nacen o se hacen. Igual cosa sucede con la
inteligencia emocional. ¿Las personas nacen con ciertos niveles de empatía; o los
adquieren como resultado de experiencias de la vida? La respuesta es: ambas
cosas. La investigación científica sugiere en forma muy fuerte que existe un
componente genético en la inteligencia emocional. Las investigaciones
psicoIógicas y del desarrollo demuestran que su fomento cumple también un
papel. Cuánto incide cada ingrediente – el genético y el aprendido-, tal vez nunca
se conocerá, pero la investigación y la práctica claramente demuestran que la
inteligencia emocional puede aprenderse.
Una cosa es segura: la inteligencia emocional se incrementa con la edad. Hay una
palabra anticuada para este fenómeno: madurez. Pero incluso en la madurez
algunas personas necesitan entrenamiento para poder incrementar su inteligencia
emocional. Desafortunadamente, gran cantidad de programas de entrenamiento
que pretenden construir habilidades de liderazgo, incluyendo inteligencia
emocional, son una pérdida de tiempo y dinero. El problema es muy sencillo: se
enfocan en el área equivocada del cerebro.
Imagine a una ejecutiva cuyos colegas piensan que tiene baja empatía. En parte
esto se refleja en una inhabilidad para escuchar; en que interrumpe a las personas
y no pone atención a lo que dicen. Para solucionar este problema, la ejecutiva
necesita que la motiven a cambiar y luego debe practicar y recibir
retroalimentación de otras personas en la empresa. Un colega o entrenador puede
hacerle saber cuándo ella no haya escuchado. Posteriormente, tendrá que revivir
el incidente y demostrar su habilidad para incorporar lo que otros están diciendo.
La ejecutiva puede recibir orientación para que observe a otros ejecutivos que si
saben escuchar e imite ese comportamiento.
Liderazgo
El líder autoritario:
Se plantea motivar a las personas motivo por el cual es claro para ellos la manera
en que su trabajo encaja en una visión más amplia de la organización. Las normas
para el éxito están puestas sobre la mesa en igualdad para todos, dándoles
además la libertad de experimentar, innovar y tomar riesgos calculados. Por lo
general suele funciona en diversas situaciones de negocios, aunque falla, si el
equipo se forma de expertos o compañeros que cuenten con mayor experiencia
que el líder.
El líder afiliativo:
Dado que implantan estándares muy elevados por rendimiento y están marcando
las pautas, se vuelven obsesivos como hacer las cosas más rápido y mejor,
exigiendo lo mismo de cada uno de los que tenga a su alrededor. En pocas
palabras, si a la ocasión los artistas pobres no se levantan, este tipo de dirigente
no vacila en reemplazos con alguien que si pueda. Se caracterizan por no dar
ninguna información sobre cómo están funcionando y no dudan en asumir el
control si piensan que las personas se están quedando atrás. Una vez que se van,
el resto se siente sin rumbo pues están acostumbrados al “experto” y el
establecimiento reglas.
Líderes de entrenamiento:
Cuando un empleado sabe que su jefe lo observa y se preocupa por lo que hace,
es normal que se sienta libre para experimentar. Sabe lo que se espera de él y la
manera en que encaja u trabajo dentro de una visión o estrategia más amplia. Este
liderazgo funciona bien si los empleados tienen conciencia de sus debilidades y
desean mejorar su rendimiento. Tienen poco sentido si por cualquier motivo, los
mismos resistentes a aprender o modificar sus maneras. Además de producirse un
error, si el líder es inepto en coaching (es un método que consiste en acompañar,
instruir o entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir
cumplir metas o desarrollar habilidades específicas) .
EVALUACION DEL LIDERAZGO SEGÚN LAS 21 LEYES
Lea cada oración y escriba un número al lado de cada una de ellas, utilizando la
siguiente escala:
0 Nunca
1 Rara vez
2 De vez en cuando
3 Siempre
2. LA LEY DE LA INFLUENCIA
La verdadera medida del liderazgo es la influencia —nada más, nada menos
Me apoyo más en la influencia que en la posición o el titulo para hacer que otras
personas me sigan y hagan lo que deseo.
Durante un ambiente de lluvia de ideas o conversaciones, las personas me miran y
buscan mi consejo.
Me apoyo en mis relaciones con los demás más que en los sistemas organizativos y
los procedimientos para realizar las cosas.
Total
4. LA LEY DE LA NAVEGACION
Cualquiera puede gobernar un barco, pero se necesita que un líder planee la ruta
Percibo los problemas, obstáculos y tendencias que impactarán el resultado de las
iniciativas que la iglesia pone en marcha
Puedo ver claramente un sendero para implementar una visión, que no solamente
incluye el proceso sino también a las personas y los recursos necesarios.
He sido llamado a planear iniciativas para la iglesia
Total
5. LA LEY DE LA ADICIÓN
Los líderes añaden valor mediante el servicio a los demás
Más que molestarme cuando los miembros de mi equipo tienen situaciones que no
les permiten hacer sus trabajos efectivamente, veo esas situaciones como una
oportunidad para servir y ayudar a esas personas.
Busco maneras de mejorar las cosas para las personas que dirijo
Encuentro una gran satisfacción personal al ayudar a los demás a tener más éxito.
Total
8. LA LEY DE LA INTUICION
Los líderes evalúan todas las cosas con pasión de liderazgo
Puedo medir fácilmente la moral, en un salón lleno de personas, en un equipo o en
una organización.
Con frecuencia tomo la acción correcta aunque no pueda explicar la razón
Puedo interpretar las situaciones y las tendencias sin tener que reunir una gran
cantidad de evidencia.
Total
Ahora que ha completado esta evaluación, examine cada ley y note sus áreas
fuertes y débiles. Utilice las siguientes directrices:
8-9 Esta ley es su zona de fortaleza. Aproveche al máximo esta habilidad y guie a
los demás en esta área.
5-7 Concéntrese en el crecimiento en esta ley. Usted tiene el potencial para
convertirla en un punto fuerte.
0-4 Esta es su punto débil. Contrate personal que tenga esta cualidad, o asóciese
con otros en esta área.