Legislación Civil y Familiar
Legislación Civil y Familiar
Legislación Civil y Familiar
Aprendizaje Esperado:
Reconocer las ideas generales de los Derechos Fundamentales
Identificar los acuerdos internacionales suscritos por Chile de protección de derechos
Identificar los recursos constitucionales que protegen las garantías constitucionales; Recurso
de protección y de amparo
ÍNDICE
Tema 1: Sujetos de la relación obligatoria y sus derechos fundamentales
1.1 Concepto de derecho
1.2 Sujetos de la relación obligatoria: personas naturales y jurídicas y sus atributos
1.2.1 Personas Naturales
1.2.2 Personas Jurídicas
1.3. Los derechos fundamentales
1.4 Reconocer los derechos básicos de las personas en cualquier estado de derecho (derechos civiles, políticos,
sociales y culturales)
1.5 Las garantías constitucionales del artículo 19 de la Constitución Política de la República
1.5.1 Derechos civiles
1.5.2 Derechos políticos
1.5.3 Derechos económicos, sociales y culturales
1.5.4 Los Derechos humanos y el Trabajo Social
Tema 2: Declaración Universal de los Derechos Humanos y convención de los derechos del niño
2.1 Origen de los Derechos Humanos
2.2 Los Derechos Humanos en Chile
2.3 Origen de la Convención de los derechos del niño/a
2.4 Historia de la convención de los derechos del niño/a
En latín formal la palabra "derecho" era "ius", en tanto en latín vulgar se usaba "directum", palabra que daba la
idea de lo que es recto, razonable, legítimo e imparcial. Primitivamente el Derecho se ejercía según la tradición y
las costumbres como el Derecho Consuetudinario, pero a medida que se impone la razón se establecen las
leyes escritas apareciendo el Derecho Objetivo o Positivo, el cual contiene el ordenamiento jurídico del país, y
el Derecho Subjetivo, facultades que tiene la persona frente a sus pares y el Estado.
La característica fundamental del Derecho es que constituye una norma jurídica, la cual contiene regulaciones al
comportamiento, sanciones y situaciones de coacción. Las principales fuentes formales del Derecho, es decir,
donde se encuentran contenidas estas normas, son la Constitución Política del Estado y las leyes de la República.
El Derecho es importante porque permite coordinar y armonizar los derechos de todas las personas,
permitiendo una convivencia social en paz y tranquilidad. Impide abordar los desacuerdos o conflictos por
medio de la fuerza bruta, pues se basa en la razón y la justicia.
El Derecho garantiza la seguridad, la paz y el orden social, teniendo como base la equidad y la justicia.
Ciertamente, como norma jurídica el Derecho resta libertad pero si no fuese así, la libertad sería una facultad sin
control o no existiría, cualquiera podría oponerse a lo que el otro deseara realizar y no tendría sanción.
1.2 Sujetos de la relación obligatoria: personas naturales y jurídicas y sus atributos
1.2.1 Personas Naturales
La persona, legalmente hablando, es todo ser capaz de tener y contraer derechos y obligaciones.
Cuando los derechos y obligaciones los ejerce un individuo en forma particular se habla de persona
física o natural.
Según nuestro Código Civil las personas naturales son "todos los individuos de la especie humana,
cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o condición".
La existencia legal de la persona natural comienza al nacer y termina con la muerte.
Los requisitos para la existencia legal son:
Que haya nacimiento. Es decir, que la criatura sobreviva al parto.
Que el niño sea separado completamente de su madre. Es decir, que su cuerpo salga íntegramente
del vientre de su madre.
Que la criatura haya sobrevivido de la separación un momento siquiera.
Estos requisitos se tornan significativos en muchas instancias legales como los relativos a la herencia.
Atributos
Atributo de personalidad es la cualidad que poseen los seres y que los diferencian de los demás
siendo esenciales e inherentes a cada persona. Sin ellos, la vida del hombre sería confusa. Los
atributos de personalidad de las personas físicas o naturales son:
Nombre: Es la denominación por la cual se individualiza a una persona. Está formado por el nombre
propio (nombre de pila) y el nombre patronímico o apellido (o de familia). El primero es determinado por los
progenitores a su libre voluntad, sin embargo el patronímico está ligado a la filiación y revela los orígenes del
individuo. El nombre de cada persona se inscribe en el Registro Civil e Identificación correspondiente por uno
de los padres dando origen a su partida de nacimiento. En algunos casos el nombre de pila puede ser
cambiado, previa autorización de un juez alegando menoscabo moral o material.
El sobrenombre que a veces podemos usar para denominar a un amigo carece de valor jurídico en tanto el
seudónimo se encuentra amparado en nuestra legislación por la ley de propiedad intelectual.
Domicilio: Es el lugar de permanencia del individuo. Es de carácter libre y ayuda a completar la identificación
de la persona. Existen tres tipos de domicilio: El voluntario, el convencional, que lo fijan las personas para
determinadas obligaciones, y el domicilio legal, el cual es determinado por la ley o una persona para el
ejercicio de sus derechos y cumplimiento de obligaciones.
La residencia es el lugar de hecho donde una persona habitualmente vive, en tanto que la habitación es el
lugar donde el individuo tiene asiento ocasional y transitorio.
El domicilio de una persona es importante legalmente porque, entre otras razones, determina el lugar de
celebración del matrimonio civil, y debe corresponder el Registro Civil al domicilio de uno de los cónyuges.
Capacidad jurídica: Es la aptitud que tienen las personas para ser sujetos pasivos o activos de relaciones
jurídicas. Esta capacidad puede ser de goce , la cual surge en el momento del nacimiento y está
indisolublemente ligada a la personalidad, y la capacidad de ejercicio, la cual poseen las personas aptas con
discernimiento para actuar por sí mismas, ejerciendo sus derechos y obligaciones como también administrar
sus bienes.
Estado civil: Situación particular de las personas en relación con la institución del matrimonio
(soltero, casada, viuda, etc.) y con el parentesco (padre, madre, hijo, hermano, abuelo, etc.). El
estado civil de una persona tiene las siguientes características: toda persona tiene un estado
civil, es uno e indivisible, es permanente (ya que no se pierde mientras no se obtenga otro) y las
leyes del estado civil son de orden público, es decir, no se transfieren, no se transmiten y no se
renuncia.
Nacionalidad: Es la situación o vínculo de carácter jurídico, que tiene la persona con el Estado,
pudiendo ser nacional o extranjero. De allí se desprende su calidad de ciudadano o no. La
nacionalidad puede ser originaria o adquirida. La nacionalidad puede perderse cuando se
cometen delitos contra la dignidad de la patria o por cancelación de la carta de nacionalización
entre otras.
Atributos
Atributos de personalidad son aquellas propiedades o características propias a la persona y que son únicas a
cada una de ellas. Estos atributos son:
Nombre: Denominación con la cual se distinguen las personas morales. Normalmente
corresponde a la razón social.
Patrimonio: Son los recursos o medios que les permite a las sociedades realizar sus fines, sin los
cuales no podrían desarrollar sus funciones, pues quebrarían.
Estos derechos fundamentales son también categorías históricas, es decir, que a lo largo de los
años ha sido esencial ir reconociendo nuevos derechos a la luz de nuevas necesidades, elemento
reconocido por el ordenamiento jurídico chileno.
En nuestro país los derechos de las personas están contemplados en la Constitución de 1980,
algunos de ellos son: el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona, la
igualdad ante la ley, la libertad de conciencia, la libertad de educación y de libre enseñanza, la
libertad de emitir opinión y la de informar, el derecho de asociarse sin permiso previo, el derecho
a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, el derecho de la
propiedad, entre otros.
Las personas han tomado conciencia desde la Antigüedad a nuestros días cuáles son sus
derechos fundamentales, sus derechos civiles y políticos, sus derechos económicos, sociales y
culturales.
Este elemento ha sido reconocido por el ordenamiento jurídico chileno, a través de extender el
catálogo de derechos fundamentales no por el Poder Constituyente Derivado, sino que ha sido el
legislador, e incluso el Tribunal Constitucional, quienes se han hecho cargo de esta situación y se
han ido configurando nuevos derechos fundamentales, que siguen la tendencia de la
configuración desde el Derecho Internacional. Lo cual contribuye a estrechar aún más la relación
entre el derecho internacional y el derecho interno en esta materia. Así hoy podemos señalar
que en nuestro país existe el derecho de acceso a la información pública, la autodeterminación
informativa, la indemnidad laboral y el derecho a la identidad, aun cuando no están en la
constitución, y en el último caso, ni siquiera está consagrado a nivel legal.
Cuando una persona, titular de estos derechos, es vulnerada en sus derechos, tiene la facultad
de exigir su respeto y observancia, pudiendo acudir para ello a los Tribunales de Justicia, a
quienes les corresponde en última instancia proporcionar el amparo de estos derechos,
1.4 Reconocer los derechos básicos de las personas en cualquier estado de derecho
(derechos civiles, políticos, sociales y culturales
Los derechos humanos que se denominan como “fundamentales” son aquellos que tienen un carácter de
perentorios, inviolables e irrenunciables. Se pueden clasifican en derechos individuales y colectivos.
Derechos civiles y políticos: como el derecho a la vida, integridad física, libertad de opinión, de conciencia,
igualdad ante la ley, de reunión, de asociación, entre otros.
Derechos económicos, sociales y culturales: como el derecho a la propiedad, al trabajo digno y libre, a la salud, a
la seguridad social, a la educación, a sindicarse libremente, a la vivienda, entre otros.
Son inherentes o innatos al ser humano: todos los seres los poseen pues se generan a partir de la misma
naturaleza humana.
Son universales: se extienden a todo el género humano, cualquiera sea su condición histórica, geográfica, etnia,
sexo, edad o situación en la sociedad.
Son inalienables: no se pueden quitar ni enajenar pues son parte consustancial de la propia naturaleza humana.
Son inviolables: no se pueden o no se deben transgredir o quebrantar y en caso de ser así , el ciudadano víctima
puede exigir una reparación o compensación por el daño causado a través de los tribunales de justicia.
Son imprescriptibles: es decir, no caducan ni se pierden por el transcurso del tiempo.
1.5 Las garantías constitucionales del artículo 19 de la CPR
La Constitución Política de Chile de 1980, establece en su Capítulo III, “De los derechos y Deberes
Constitucionales” en su artículo 19, un detalle de los derechos que asegura a todas las personas, entre ellos:
.
1.5.4 Los derechos humanos y el Trabajo Social
Hemos iniciado esta presentación partiendo de la definición de derechos humanos como los derechos inherentes
a nuestra naturaleza, sin los cuales no podemos vivir como seres humanos, entonces podemos decir que
cualquier profesión o actividad que se desarrolle con personas tiene que tener su fundamento en estos derechos.
Desde los orígenes de la humanidad los hombres han tomado conciencia de que poseemos dignidad y derechos
propios, pero fue necesario que la dignidad del hombre se violara de modo inimaginable para que los derechos
fueran reconocidos en formulaciones doctrinarias y legales. (Omill, N., 2001).
El Siglo XX fue el escenario en el que Derechos Humanos y Trabajo Social se desarrollaron. El Siglo XX ha sido el
siglo de la declamación y consagración de los Derechos Humanos, pero también el de su violación. El Siglo XX ha
sido el siglo en que el Trabajo Social se institucionalizó.
El trabajo social en el ámbito de los derechos humanos surge en Chile después de golpe militar del 11 de
septiembre de 1973 que da inicio a la dictadura de Pinochet, la que se mantiene hasta fines de 1989. Se
desarrolla como un área específica de trabajo, ligado a la creación de organizaciones que surgieron para defender
los derechos humanos violentados y para apoyar a los perseguidos. Las primeras se formaron a partir de
comunidades cristianas, pero pronto también se crearon por iniciativa propia las agrupaciones de familiares de
víctimas de la represión.
Como profesión mediadora, el trabajo social exige tener presentes sus valores y poseer una sólida base de
conocimientos, sobre todo en la esfera de los derechos humanos, para orientarse en muchas situaciones
profesionales conflictivas. Aunque con su labor los trabajadores sociales pueden reforzar los derechos de sus
clientes, los errores de juicio pueden llevarlos a poner en peligro esos derechos. La visión de su trabajo desde una
perspectiva global de derechos humanos ayuda a la profesión, al darle un sentido de unidad y solidaridad sin
perder de vista las perspectivas, condiciones y necesidades locales que constituyen el marco en el que actúan los
trabajadores sociales.
Declaración Universal de los Derechos
Humanos y Convención de los
Derechos del Niño/a
2.1 Origen de los Derechos Humanos
La Organización de las Naciones Unidas, ONU, señala en su página web que “Los
derechos humanos son los derechos inherentes a la naturaleza de las personas sin
distinción de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico,
religión, lengua, orientación sexual, o cualquier otra condición, los que resultan
esenciales para vivir como seres humanos de pleno derecho”.
Todos los derechos humanos, sean estos los derechos civiles y políticos (como el
derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión);
los derechos económicos, sociales y culturales (como el derecho al trabajo, la
seguridad social y la educación) son universales, indivisibles, interdependientes y
están interrelacionados entre sí.
El armado de dicha carta fue confiado a un comité presidido por Eleanor Roosvelt y
compuesto por miembros de 18 países. La Carta fue redactada por el canadiense
John Peters Humphrey y revisada luego por el francés René Cassin.
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones en
virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. En el plano individual,
así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos
humanos de los demás.
Los derechos humanos son una preocupación transversal a todo el trabajo de las Naciones Unidas desde sus
orígenes. La propia Carta de las Naciones Unidas, redactada en 1945, establece como uno de los propósitos del
organismo internacional el del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales inherentes a la
dignidad humana.
Posteriormente, la Asamblea General de las NU aprobó en 1948 la “Declaración Universal de los Derechos
Humanos”, que establece reglas y proporciona recomendaciones para que todos los países protejan los
derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas que viven en ellos y dispone que el respeto
a los derechos humanos sea la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo.
Desde entonces, la comunidad internacional ha negociado en las Naciones Unidas cerca de 60 tratados y
declaraciones sobre derechos humanos. Entre ellos, los acuerdos más amplios y legalmente vinculantes son el
Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.
Más recientemente, la comunidad internacional ha adoptado nuevos tratados sobre la discriminación racial, la
discriminación contra la mujer, para el combate y la prevención de la tortura, sobre los derechos del niño, los
trabajadores migratorios, los derechos de las personas con discapacidad y contra las desapariciones forzadas.
Los Derechos Humanos son un conjunto de cualidades y exigencias básicas que todos los seres humanos tienen
por el hecho de ser persona. En educación y en ciencias sociales referirse a los derechos humanos es acercarse
a la ética. El respeto a los Derechos humanos es un compromiso y una convicción de que todos los individuos
tienen una dignidad que está por encima de cualquier consideración política, económica, social o cultural.
Los Derechos Humanos son atributos inherentes a la persona. Ningún Estado o poder político puede
desconocerlos.
Los Derechos Humanos son universales.
Pese a que desde el año 1966 Chile ha ratificado numerosos instrumentos en materia de
derechos humanos, no fue sino hasta finales de la década de los ochenta y principios de los
noventa en que se promulgaron los principales tratados: Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (29 abril de 1989), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (27 de mayo de 1989) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (5 de
enero de 1991).
En los últimos años nuestro país ha seguido una línea continua de adopción de tratados
internacionales, entre las últimas ratificaciones destacan el Convenio 169 de la OIT sobre
pueblos indígenas y tribales en países independientes (promulgado el 14 de octubre de 2008) y
la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad y su
protocolo facultativo (17 de septiembre de 2008).
.
2.3 Origen de la Convención de los Derechos de los Niños y Niñas
La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que “la
maternidad y la infancia tienen derechos a cuidados especiales y
asistencia” y describe la familia como “la unidad grupal natural y
fundamental de la sociedad”.
Aunque los niños son rara vez mencionados en este texto, es de todas
maneras un documento significativo y su impacto en todos los seres
humanos, incluyendo los niños, es lo que hace a esta Declaración tan
importante. De hecho, los derechos del niño se basan en los derechos
humanos.
Concepto:
Es aquella acción que la Constitución concede a todas las personas que como consecuencia de
actos u omisiones arbitrarias o ilegales, sufren privación, perturbación o amenaza a sus derechos
y garantías constitucionales. Su objetivo es que la Corte ordene todas las medidas necesarias para
reestablecer el derecho vulnerado y asegurar su protección. Igual se pueden presentar otras
acciones ante la autoridad o los Tribunales de Justicia.
El recurso de protección lo puede interponer cualquier persona, natural o jurídica, o un grupo de
personas, que haya sufrido la perturbación o amenaza de estos derechos, ya sea directamente o
un tercero en representación de ellas. No se requiere de la representación de un abogado.
Se interpone Ante la Corte de Apelaciones en cuya jurisdicción se cometió el acto o se incurrió en
la omisión arbitraria o ilegal que ocasione la vulneración en un plazo de 30 días corridos en que
ocurrió el acto o amenaza.
Garantías que protege:
Concepto:
Recurso de amparo es aquella acción que la Constitución concede a toda persona detenida,
presa o arrestada con infracción a la Constitución o a la ley, o que sufra cualquier otra privación,
perturbación o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad individual.
La libertad personal es el derecho que tiene toda persona para residir y permanecer en cualquier
lugar de la República, trasladarse cuando lo desee de un punto a otro y entrar y salir del
territorio nacional, siempre que cumpla con las normas vigentes.
Su objetivo es que el afectado sea llevado frente a un juez para que revise la legalidad de la
privación de libertad. Si es el caso, se decretará su libertad inmediata o se pondrá al individuo a
disposición del juez competente. En general, se busca reestablecer el derecho vulnerado y
asegurar la debida protección del afectado.
El recurso de amparo lo puede interponer toda persona natural. Puede ser el propio afectado o
cualquier otro a su nombre y no requiere del patrocinio de un abogado, tampoco hay plazos en
tanto se mantenga la privación, amenaza o perturbación de libertad.
Garantías que protege:
Para el amparo correctivo es competente el Juez de Garantía o bien el juez del lugar donde esté
el afectado.
Adicionalmente revisamos la historia de los Derechos Humanos, y aprendimos que todos los derechos
humanos, sean estos los derechos civiles y políticos (como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la
libertad de expresión); los derechos económicos, sociales y culturales (como el derecho al trabajo, la seguridad
social y la educación) son universales, indivisibles, interdependientes y están interrelacionados entre sí.
Vimos también que, como profesión mediadora, el trabajo social exige tener presentes sus valores y poseer una
sólida base de conocimientos, sobre todo en la esfera de los derechos humanos, para orientarse en muchas
situaciones profesionales conflictivas.
Luego revisamos cómo se origina la Declaración Universal de los Derechos Humanos y cómo desde allí se
establece años más tarde la Convención de los Derechos de los niños y las niñas.
Concluimos con la revisión de los mecanismos de protección existentes que resguardan los derechos
fundamentales de las personas.
Espero les haya parecido una temática motivadora y que sigan profundizándola.
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