Legislación Civil y Familiar

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Asignatura : Legislación y Trabajo Social

UNIDAD I: Legislación Civil y Familiar

Legislación civil y familiar

Aprendizaje Esperado:
Reconocer las ideas generales de los Derechos Fundamentales
Identificar los acuerdos internacionales suscritos por Chile de protección de derechos
Identificar los recursos constitucionales que protegen las garantías constitucionales; Recurso
de protección y de amparo
ÍNDICE
Tema 1: Sujetos de la relación obligatoria y sus derechos fundamentales
1.1 Concepto de derecho
1.2 Sujetos de la relación obligatoria: personas naturales y jurídicas y sus atributos
1.2.1 Personas Naturales
1.2.2 Personas Jurídicas
1.3. Los derechos fundamentales
1.4 Reconocer los derechos básicos de las personas en cualquier estado de derecho (derechos civiles, políticos,
sociales y culturales)
1.5 Las garantías constitucionales del artículo 19 de la Constitución Política de la República
1.5.1 Derechos civiles
1.5.2 Derechos políticos
1.5.3 Derechos económicos, sociales y culturales
1.5.4 Los Derechos humanos y el Trabajo Social

Tema 2: Declaración Universal de los Derechos Humanos y convención de los derechos del niño
2.1 Origen de los Derechos Humanos
2.2 Los Derechos Humanos en Chile
2.3 Origen de la Convención de los derechos del niño/a
2.4 Historia de la convención de los derechos del niño/a

Tema 3: Mecanismos de protección


3.1 mecanismos de protección
3.2 Acción de protección; concepto y garantías que protege
3.3 Acción de amparo; concepto y garantías que protege
Introducción
En este documento, conoceremos acerca de las relaciones obligatorias, es decir, las
personas naturales y las personas jurídicas y los atributos de ambas como sujetos de
derecho. Hablaremos de los derechos humanos como los derechos inherentes a nuestra
naturaleza sin los cuales no podemos vivir como seres humanos. Abordaremos también
los derechos fundamentales que detentan las personas en cualquiera de los estados de
derecho, lo que no lleva a concluir que cualquier profesión o actividad que se desarrolle
con personas tiene que tener su fundamento en estos derechos, especialmente las
profesiones de las ciencias sociales, que trabajan directamente con y para las personas
como lo es el Servicio Social.

Conoceremos además lo que la Constitución Política de la República nos señala en su


artículo 19 respecto de las garantías constitucionales de las personas, para profundizar
luego en los contenidos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los
alcances de la Convención de los Derechos de los niños y niñas.
Sujetos de la relación obligatoria y sus
derechos fundamentales
1.1 Concepto de derecho
Previo a introducirnos en los derechos fundamentales, es necesario que primero definamos lo que significa la
palabra “derecho”: El Derecho es un conjunto de normas que regulan la conducta externa de las personas y para
cuyo cumplimiento el Estado puede emplear la fuerza.

En latín formal la palabra "derecho" era "ius", en tanto en latín vulgar se usaba "directum", palabra que daba la
idea de lo que es recto, razonable, legítimo e imparcial. Primitivamente el Derecho se ejercía según la tradición y
las costumbres como el Derecho Consuetudinario, pero a medida que se impone la razón se establecen las
leyes escritas apareciendo el Derecho Objetivo o Positivo, el cual contiene el ordenamiento jurídico del país, y
el Derecho Subjetivo, facultades que tiene la persona frente a sus pares y el Estado.

La característica fundamental del Derecho es que constituye una norma jurídica, la cual contiene regulaciones al
comportamiento, sanciones y situaciones de coacción. Las principales fuentes formales del Derecho, es decir,
donde se encuentran contenidas estas normas, son la Constitución Política del Estado y las leyes de la República.

El Derecho es importante porque permite coordinar y armonizar los derechos de todas las personas,
permitiendo una convivencia social en paz y tranquilidad. Impide abordar los desacuerdos o conflictos por
medio de la fuerza bruta, pues se basa en la razón y la justicia.

El Derecho garantiza la seguridad, la paz y el orden social, teniendo como base la equidad y la justicia.
Ciertamente, como norma jurídica el Derecho resta libertad pero si no fuese así, la libertad sería una facultad sin
control o no existiría, cualquiera podría oponerse a lo que el otro deseara realizar y no tendría sanción.
1.2 Sujetos de la relación obligatoria: personas naturales y jurídicas y sus atributos
1.2.1 Personas Naturales
La persona, legalmente hablando, es todo ser capaz de tener y contraer derechos y obligaciones.
Cuando los derechos y obligaciones los ejerce un individuo en forma particular se habla de persona
física o natural.
Según nuestro Código Civil las personas naturales son "todos los individuos de la especie humana,
cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o condición".
La existencia legal de la persona natural comienza al nacer y termina con la muerte.
Los requisitos para la existencia legal son:
Que haya nacimiento. Es decir, que la criatura sobreviva al parto.
Que el niño sea separado completamente de su madre. Es decir, que su cuerpo salga íntegramente
del vientre de su madre.
Que la criatura haya sobrevivido de la separación un momento siquiera.
Estos requisitos se tornan significativos en muchas instancias legales como los relativos a la herencia.

Atributos

Atributo de personalidad es la cualidad que poseen los seres y que los diferencian de los demás
siendo esenciales e inherentes a cada persona. Sin ellos, la vida del hombre sería confusa. Los
atributos de personalidad de las personas físicas o naturales son:
Nombre: Es la denominación por la cual se individualiza a una persona. Está formado por el nombre
propio (nombre de pila) y el nombre patronímico o apellido (o de familia). El primero es determinado por los
progenitores a su libre voluntad, sin embargo el patronímico está ligado a la filiación y revela los orígenes del
individuo. El nombre de cada persona se inscribe en el Registro Civil e Identificación correspondiente por uno
de los padres dando origen a su partida de nacimiento. En algunos casos el nombre de pila puede ser
cambiado, previa autorización de un juez alegando menoscabo moral o material.
El sobrenombre que a veces podemos usar para denominar a un amigo carece de valor jurídico en tanto el
seudónimo se encuentra amparado en nuestra legislación por la ley de propiedad intelectual.

Domicilio: Es el lugar de permanencia del individuo. Es de carácter libre y ayuda a completar la identificación
de la persona. Existen tres tipos de domicilio: El voluntario, el convencional, que lo fijan las personas para
determinadas obligaciones, y el domicilio legal, el cual es determinado por la ley o una persona para el
ejercicio de sus derechos y cumplimiento de obligaciones.
La residencia es el lugar de hecho donde una persona habitualmente vive, en tanto que la habitación es el
lugar donde el individuo tiene asiento ocasional y transitorio.
El domicilio de una persona es importante legalmente porque, entre otras razones, determina el lugar de
celebración del matrimonio civil, y debe corresponder el Registro Civil al domicilio de uno de los cónyuges.

Capacidad jurídica: Es la aptitud que tienen las personas para ser sujetos pasivos o activos de relaciones
jurídicas. Esta capacidad puede ser de goce , la cual surge en el momento del nacimiento y está
indisolublemente ligada a la personalidad, y la capacidad de ejercicio, la cual poseen las personas aptas con
discernimiento para actuar por sí mismas, ejerciendo sus derechos y obligaciones como también administrar
sus bienes.
Estado civil: Situación particular de las personas en relación con la institución del matrimonio
(soltero, casada, viuda, etc.) y con el parentesco (padre, madre, hijo, hermano, abuelo, etc.). El
estado civil de una persona tiene las siguientes características: toda persona tiene un estado
civil, es uno e indivisible, es permanente (ya que no se pierde mientras no se obtenga otro) y las
leyes del estado civil son de orden público, es decir, no se transfieren, no se transmiten y no se
renuncia.

Nacionalidad: Es la situación o vínculo de carácter jurídico, que tiene la persona con el Estado,
pudiendo ser nacional o extranjero. De allí se desprende su calidad de ciudadano o no. La
nacionalidad puede ser originaria o adquirida. La nacionalidad puede perderse cuando se
cometen delitos contra la dignidad de la patria o por cancelación de la carta de nacionalización
entre otras.

Patrimonio: Es el conjunto de derechos y obligaciones que son susceptibles de valorarse


económicamente.
1.2.2 Personas Jurídicas
La persona, legalmente hablando, es todo ser capaz de tener y contraer derechos y obligaciones. Cuando unos
individuos se unen con el fin de lograr un objetivo en común, dispuestos a cumplir obligaciones y ejercer
derechos, se habla de persona jurídica o moral, un ente ficticio creado por la ley.
Como requisito para la creación de una persona jurídica es necesario que surja como una entidad independiente
y distinta de los miembros individuales que la forman y que a esta entidad le sean reconocidas por el Estado sus
derechos y obligaciones. Existen dos tipos de personas jurídicas:
Personas jurídicas de derecho público: Aquéllas que representan a la autoridad en sus funciones administrativas
(el Estado, las municipalidades, etc.).
Personas jurídicas de derecho privado: aquéllas que dependen de la iniciativa particular, siendo de dos tipos:
las que persiguen fines de lucro llamadas sociedades civiles y comerciales.
las que no persiguen ganancias, como las corporaciones y las fundaciones.
Las corporaciones son personas jurídicas que no persiguen fines de lucro y que están formadas por un cierto
número de personas asociadas para conseguir la realización de un fin o interés común.
Las fundaciones si bien tienen un fin lícito de interés general, éste se realiza por medio de bienes determinados
afectos permanentemente a su consecución. Ambas requieren la autorización del poder público.

Atributos
Atributos de personalidad son aquellas propiedades o características propias a la persona y que son únicas a
cada una de ellas. Estos atributos son:
Nombre: Denominación con la cual se distinguen las personas morales. Normalmente
corresponde a la razón social.

Domicilio: Corresponde al lugar donde la persona jurídica tiene la administración de su


sociedad.

Nacionalidad: Se encuentra regulada por el ordenamiento jurídico.

Patrimonio: Son los recursos o medios que les permite a las sociedades realizar sus fines, sin los
cuales no podrían desarrollar sus funciones, pues quebrarían.

Ver Reglamento sobre Personalidad Jurídica: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=135904


1.3 Los derechos fundamentales
Los derechos fundamentales son aquellos derechos inherentes a la persona, reconocidos
legalmente y protegidos procesalmente, es decir son los derechos humanos positivisados.
También pueden conceptualizarse, los derechos fundamentales, como aquellos derechos
subjetivos que corresponden a todos los seres humanos dotados de status de personas, de
ciudadanos o personas con capacidad de obrar.
Los derechos fundamentales, en su gestación, surgen como una garantía de los ciudadanos
frente a la potestad del Estado, es decir, aparecieron como una forma de protección en la
relación “vertical” que se produce entre Estado y ciudadano. Sin perjuicio de ello, también es
posible que sea otro ciudadano, y no sólo el Estado, quien vulnere los derechos fundamentales,
lo que llevó a preguntarse si estos derechos podrían hacerse valer frente a un particular.
Los derechos humanos y libertades fundamentales nos permiten desarrollar y emplear
cabalmente nuestras cualidades humanas, nuestra inteligencia, nuestro talento y nuestra
conciencia y satisfacer nuestras variadas necesidades, entre ellas las necesidades espirituales. Se
basan en una exigencia cada vez mayor de la humanidad de una vida en la cual la dignidad y el
valor inherentes de cada ser humano reciban respeto y protección.
Las personas, sociedades y los Estados han contribuido a lo largo de la historia de distintas
formas a que hoy sean un imperativo ético y jurídico compartido en el mundo entero.

Estos derechos fundamentales son también categorías históricas, es decir, que a lo largo de los
años ha sido esencial ir reconociendo nuevos derechos a la luz de nuevas necesidades, elemento
reconocido por el ordenamiento jurídico chileno.

En nuestro país los derechos de las personas están contemplados en la Constitución de 1980,
algunos de ellos son: el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona, la
igualdad ante la ley, la libertad de conciencia, la libertad de educación y de libre enseñanza, la
libertad de emitir opinión y la de informar, el derecho de asociarse sin permiso previo, el derecho
a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, el derecho de la
propiedad, entre otros.
Las personas han tomado conciencia desde la Antigüedad a nuestros días cuáles son sus
derechos fundamentales, sus derechos civiles y políticos, sus derechos económicos, sociales y
culturales.

Este elemento ha sido reconocido por el ordenamiento jurídico chileno, a través de extender el
catálogo de derechos fundamentales no por el Poder Constituyente Derivado, sino que ha sido el
legislador, e incluso el Tribunal Constitucional, quienes se han hecho cargo de esta situación y se
han ido configurando nuevos derechos fundamentales, que siguen la tendencia de la
configuración desde el Derecho Internacional. Lo cual contribuye a estrechar aún más la relación
entre el derecho internacional y el derecho interno en esta materia. Así hoy podemos señalar
que en nuestro país existe el derecho de acceso a la información pública, la autodeterminación
informativa, la indemnidad laboral y el derecho a la identidad, aun cuando no están en la
constitución, y en el último caso, ni siquiera está consagrado a nivel legal.

Cuando una persona, titular de estos derechos, es vulnerada en sus derechos, tiene la facultad
de exigir su respeto y observancia, pudiendo acudir para ello a los Tribunales de Justicia, a
quienes les corresponde en última instancia proporcionar el amparo de estos derechos,
1.4 Reconocer los derechos básicos de las personas en cualquier estado de derecho
(derechos civiles, políticos, sociales y culturales
Los derechos humanos que se denominan como “fundamentales” son aquellos que tienen un carácter de
perentorios, inviolables e irrenunciables. Se pueden clasifican en derechos individuales y colectivos.

Dentro de los individuales, según las materias que tratan están:

Derechos civiles y políticos: como el derecho a la vida, integridad física, libertad de opinión, de conciencia,
igualdad ante la ley, de reunión, de asociación, entre otros.

Derechos económicos, sociales y culturales: como el derecho a la propiedad, al trabajo digno y libre, a la salud, a
la seguridad social, a la educación, a sindicarse libremente, a la vivienda, entre otros.

Dentro de los derechos colectivos están:


El derecho a la paz
El derecho al desarrollo
A la no contaminación del medio ambiente, entre otros.

Son inherentes o innatos al ser humano: todos los seres los poseen pues se generan a partir de la misma
naturaleza humana.
Son universales: se extienden a todo el género humano, cualquiera sea su condición histórica, geográfica, etnia,
sexo, edad o situación en la sociedad.
Son inalienables: no se pueden quitar ni enajenar pues son parte consustancial de la propia naturaleza humana.
Son inviolables: no se pueden o no se deben transgredir o quebrantar y en caso de ser así , el ciudadano víctima
puede exigir una reparación o compensación por el daño causado a través de los tribunales de justicia.
Son imprescriptibles: es decir, no caducan ni se pierden por el transcurso del tiempo.
1.5 Las garantías constitucionales del artículo 19 de la CPR
La Constitución Política de Chile de 1980, establece en su Capítulo III, “De los derechos y Deberes
Constitucionales” en su artículo 19, un detalle de los derechos que asegura a todas las personas, entre ellos:

1.5.1 Derechos civiles:


Derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de las personas.
Respeto y protección a la vida privada y pública y a la honra de la persona y la familia
Derecho a la libertad de conciencia y a la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los
cultos.
Derecho a la libertad personal y a la seguridad individual.
Derecho a la libertad de emitir opinión y a informar sin censura previa.
Derecho de reunión pacífica y de asociación.
Derecho a la libre contratación y a la libre elección de trabajo.
Derecho de propiedad de bienes e intelectual.
Igualdad ante la ley.

1.5.2 Derechos políticos


Derecho a sufragio y a optar a cargos públicos

1.5.3 Derechos económicos, sociales y culturales


Derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación
Derecho a la protección de la salud
Derecho a la educación
Derecho a la seguridad social.
El Capítulo III de la Constitución de 1980 está compuesto por los artículos 19, 20, 21, 22 y 23.
En el Art. 19 y todos sus numerales se consagran los derechos constitucionales.

En los Artículos 20 y 21 se contempla los recursos constitucionales destinados a amparar los


derechos constitucionales:
– El Recurso de Protección en el Art. 20
– El Recurso de Amparo en el Art. 21.
En el Artículo 22 se establecen los deberes constitucionales

En el Artículo 23 se establecen las disposiciones destinadas a los grupos intermedios y sus


dirigentes.

.
1.5.4 Los derechos humanos y el Trabajo Social
Hemos iniciado esta presentación partiendo de la definición de derechos humanos como los derechos inherentes
a nuestra naturaleza, sin los cuales no podemos vivir como seres humanos, entonces podemos decir que
cualquier profesión o actividad que se desarrolle con personas tiene que tener su fundamento en estos derechos.

Desde los orígenes de la humanidad los hombres han tomado conciencia de que poseemos dignidad y derechos
propios, pero fue necesario que la dignidad del hombre se violara de modo inimaginable para que los derechos
fueran reconocidos en formulaciones doctrinarias y legales. (Omill, N., 2001).

El Siglo XX fue el escenario en el que Derechos Humanos y Trabajo Social se desarrollaron. El Siglo XX ha sido el
siglo de la declamación y consagración de los Derechos Humanos, pero también el de su violación. El Siglo XX ha
sido el siglo en que el Trabajo Social se institucionalizó.

El trabajo social en el ámbito de los derechos humanos surge en Chile después de golpe militar del 11 de
septiembre de 1973 que da inicio a la dictadura de Pinochet, la que se mantiene hasta fines de 1989. Se
desarrolla como un área específica de trabajo, ligado a la creación de organizaciones que surgieron para defender
los derechos humanos violentados y para apoyar a los perseguidos. Las primeras se formaron a partir de
comunidades cristianas, pero pronto también se crearon por iniciativa propia las agrupaciones de familiares de
víctimas de la represión.

Como profesión mediadora, el trabajo social exige tener presentes sus valores y poseer una sólida base de
conocimientos, sobre todo en la esfera de los derechos humanos, para orientarse en muchas situaciones
profesionales conflictivas. Aunque con su labor los trabajadores sociales pueden reforzar los derechos de sus
clientes, los errores de juicio pueden llevarlos a poner en peligro esos derechos. La visión de su trabajo desde una
perspectiva global de derechos humanos ayuda a la profesión, al darle un sentido de unidad y solidaridad sin
perder de vista las perspectivas, condiciones y necesidades locales que constituyen el marco en el que actúan los
trabajadores sociales.
Declaración Universal de los Derechos
Humanos y Convención de los
Derechos del Niño/a
2.1 Origen de los Derechos Humanos
La Organización de las Naciones Unidas, ONU, señala en su página web que “Los
derechos humanos son los derechos inherentes a la naturaleza de las personas sin
distinción de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico,
religión, lengua, orientación sexual, o cualquier otra condición, los que resultan
esenciales para vivir como seres humanos de pleno derecho”.

Todos los derechos humanos, sean estos los derechos civiles y políticos (como el
derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión);
los derechos económicos, sociales y culturales (como el derecho al trabajo, la
seguridad social y la educación) son universales, indivisibles, interdependientes y
están interrelacionados entre sí.

El texto de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 está inspirado


en el texto de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.

Luego de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional


decidió bosquejar una carta de derechos que afirmara los valores defendidos en la
lucha contra el fascismo y el nazismo.

El armado de dicha carta fue confiado a un comité presidido por Eleanor Roosvelt y
compuesto por miembros de 18 países. La Carta fue redactada por el canadiense
John Peters Humphrey y revisada luego por el francés René Cassin.
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones en
virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. En el plano individual,
así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos
humanos de los demás.

Los derechos humanos son una preocupación transversal a todo el trabajo de las Naciones Unidas desde sus
orígenes. La propia Carta de las Naciones Unidas, redactada en 1945, establece como uno de los propósitos del
organismo internacional el del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales inherentes a la
dignidad humana.

Posteriormente, la Asamblea General de las NU aprobó en 1948 la “Declaración Universal de los Derechos
Humanos”, que establece reglas y proporciona recomendaciones para que todos los países protejan los
derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas que viven en ellos y dispone que el respeto
a los derechos humanos sea la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo.

Desde entonces, la comunidad internacional ha negociado en las Naciones Unidas cerca de 60 tratados y
declaraciones sobre derechos humanos. Entre ellos, los acuerdos más amplios y legalmente vinculantes son el
Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.

Más recientemente, la comunidad internacional ha adoptado nuevos tratados sobre la discriminación racial, la
discriminación contra la mujer, para el combate y la prevención de la tortura, sobre los derechos del niño, los
trabajadores migratorios, los derechos de las personas con discapacidad y contra las desapariciones forzadas.
Los Derechos Humanos son un conjunto de cualidades y exigencias básicas que todos los seres humanos tienen
por el hecho de ser persona. En educación y en ciencias sociales referirse a los derechos humanos es acercarse
a la ética. El respeto a los Derechos humanos es un compromiso y una convicción de que todos los individuos
tienen una dignidad que está por encima de cualquier consideración política, económica, social o cultural.
Los Derechos Humanos son atributos inherentes a la persona. Ningún Estado o poder político puede
desconocerlos.
Los Derechos Humanos son universales.

Sus principales características son:


• Ningún Estado ni grupo étnico puede apelar a unas condiciones culturales específicas para no respetarlos.
El relativismo cultural sólo nos llevaría a justificar prácticas culturales en clara contradicción con los
derechos fundamentales de las personas.
• Supone, en forma implícita y explícita, el reconocimiento de una naturaleza humana que todos
compartimos.
• Que los Estados deben mantener un estado de derecho. Esto supone que el ejercicio del poder tiene que
estar sujeto a ciertas reglas que deben comprender la protección y garantía de los derechos.
• Son supranacionales. Con el paso de los siglos, los derechos humanos se han convertido en un valor
internacional. No dependen de la nacionalidad ni del territorio donde se encuentren las personas. Si los
gobierno violan los derechos no pueden impedir la protección internacional de los individuos afectados.
La comunidad internacional ha creado en el siglo XX organismos encargados de promover y proteger la
integridad de las personas. La labor desarrollada por estas entidades internacionales ha sido
inmensamente positiva, pues han permitido ensanchar el alcance de las convenciones y declaraciones
fijadas en los documentos legales relativos a los derechos humanos.
• Son irreversibles. Una vez que un determinado derecho ha sido formalmente reconocido
por la comunidad internacional como inherente a la persona humana queda definitiva e
irrevocablemente integrado a la categoría de derechos inviolables. La dignidad humana
no admite relativismos, de modo que sería inaceptable que lo que hoy se reconoce como
un atributo inherente a la persona, mañana pudiera dejar de serlo por una decisión
gubernamental.
• Son progresivos. Como los derechos humanos son inherentes a la persona y su existencia
no depende del reconocimiento de un Estado, siempre es posible extender su ámbito de
protección a derechos que anteriormente no gozaban de la misma característica. Esto
explica el surgimiento de sucesivas “generaciones” de derechos humanos y la
multiplicación de los medios para su protección.

En el plano nacional e internacional, las convenciones reconocen limitaciones a los derechos


humanos en circunstancias normales y excepcionales. En un estado de derecho, las
limitaciones a los derechos humanos solo pueden emanar de leyes. Se trata de una materia
sometida a la llamada reserva legal, de modo que el poder ejecutivo no está facultado para
aplicar más limitaciones que las que previamente hayan sido recogidas en una ley del poder
legislativo.
2.2 Los Derechos Humanos en Chile
El Estado chileno comprometido con la evolución histórica de los derechos de las personas, a
través de su Constitución Política, en su Capítulo III, ha reconocido expresamente los derechos
y deberes de los individuos, estableciendo aquellas obligaciones que tienen con el Estado y con
los demás
Chile ha ratificado los principales tratados internacionales de derechos humanos, con la
excepción del Protocolo Facultativo al Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales
y Culturales (solo firma en 2009) y el Protocolo Facultativo de la Convención para la Eliminación
de la Discriminación contra la Mujer (solo firma en 2001)

Pese a que desde el año 1966 Chile ha ratificado numerosos instrumentos en materia de
derechos humanos, no fue sino hasta finales de la década de los ochenta y principios de los
noventa en que se promulgaron los principales tratados: Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (29 abril de 1989), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (27 de mayo de 1989) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (5 de
enero de 1991).

En los últimos años nuestro país ha seguido una línea continua de adopción de tratados
internacionales, entre las últimas ratificaciones destacan el Convenio 169 de la OIT sobre
pueblos indígenas y tribales en países independientes (promulgado el 14 de octubre de 2008) y
la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad y su
protocolo facultativo (17 de septiembre de 2008).

.
2.3 Origen de la Convención de los Derechos de los Niños y Niñas
La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que “la
maternidad y la infancia tienen derechos a cuidados especiales y
asistencia” y describe la familia como “la unidad grupal natural y
fundamental de la sociedad”.

Aunque los niños son rara vez mencionados en este texto, es de todas
maneras un documento significativo y su impacto en todos los seres
humanos, incluyendo los niños, es lo que hace a esta Declaración tan
importante. De hecho, los derechos del niño se basan en los derechos
humanos.

La Declaración de los Derechos del Niño de 1959 remarcó esta


naturaleza única de la infancia y, por lo tanto, de la aplicación de los
derechos concernientes específicamente a la infancia.

La Convención sobre los Derechos del Niño fue aprobada el 20 de


noviembre de 1989 por Naciones Unidas y busca promover en el
mundo los derechos de los niños y niñas, cambiando definitivamente la
concepción de la infancia. Chile ratificó este convenio internacional el
14 de agosto de 1990, el que se rige por cuatro principios
fundamentales: la no discriminación, el interés superior del niño,
su supervivencia, desarrollo y protección, así como
su participación en decisiones que les afecten.
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) es un tratado internacional, emanado de las
Naciones Unidas y aprobado por su Asamblea General el 20 de noviembre de 1989, que
reconoce los derechos humanos de los niños y las niñas. Al aprobar la Convención, la
comunidad internacional reconoció que, a diferencia de los adultos, las personas menores de
18 años necesitan una atención y protección especiales.
La Convención se ha consolidado en las legislaturas nacionales (en Chile se ratificó en 1990) y
ha servido para motivar a los gobiernos de todo el mundo a considerar los derechos y el
desarrollo de la infancia dentro de los elementos principales de sus programas legislativos.

¿Qué establece, en términos generales, la CDN?


Articula un conjunto de derechos para todos los niños y niñas, sobre la base de cuatro
principios fundamentales: la no discriminación; el interés superior de la infancia; el derecho a
la vida, la supervivencia y el desarrollo; y el respeto por la opinión de los niños y niñas.
En términos generales, la CDN establece que los países que han ratificado esta Convención
deben asegurar que todos los niños y niñas se beneficien de una serie de medidas especiales
de protección y asistencia; tengan acceso a servicios como la educación y la atención de la
salud; puedan desarrollar plenamente su personalidad, habilidades y talentos; crezcan en un
ambiente de felicidad, amor y comprensión; y reciban información sobre la manera en que
pueden alcanzar sus derechos y participar en el proceso de una forma accesible y activa.
Los países que aceptan someterse legalmente a las estipulaciones de la Convención, deben
informar regularmente sobre sus avances al Comité de los Derechos del Niño, el que, a su vez,
analiza y comenta estos informes y alienta a los Estados a que tomen medidas.
2.4 Historia de la Convención de los Derechos de los niños/as
La Convención de los derechos del niño/a de 1989 define el término “niño”:
“[…] un niño es todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley
que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad.”
La idea detrás de esta definición y de todos los textos referentes al bienestar infantil es que los
niños son seres humanos dignos y con derechos.
Lo que caracteriza a los niños es su juventud y vulnerabilidad. El niño, al estar en proceso de
crecimiento, no cuenta con los medios ni las herramientas necesarias para protegerse a sí mismo.
El niño, por tanto, debe ser objeto de una atención especial y una protección específica. Bajo
estas premisas han sido adoptados acuerdos que proclaman la protección del niño y sus
derechos.
Los Derechos del Niño fueron formalmente reconocidos luego de la Primera Guerra Mundial con
la adopción de la Declaración de Ginebra en 1924. El proceso de reconocimiento de estos
derechos continuó luego gracias al trabajo de las Naciones Unidas y la Declaración de los
Derechos del Niño de 1959. Esta consistía en 10 derechos y no constituía obligación legal para los
países que la firmaran.
En 1978, el gobierno de Polonia sometió a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas la versión provisional de una Convención sobre los Derechos del Niño.
La admisión de los Derechos del Niño se concretó definitivamente el 20 de noviembre de 1989
con la aceptación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que representa el
primer texto de compromiso internacional que reconoce legalmente todos los derechos
fundamentales de los niños. Entró en vigor luego de ser ratificada por 20 países.
Mecanismos de
Protección
3.1 Mecanismos de Protección
Cuando revisamos el Tema 2, vimos que la Constitución Política de la República, dispone en el
Capítulo III, en 5 artículos, todo lo relativo a los derechos de las personas, así, el artículo 19 se
consagran los derechos, y en los artículos 20 y 21 se contemplan los recursos constitucionales
destinados a amparar los derechos constitucionales:
– El Recurso de Protección en el Art. 20
– El Recurso de Amparo en el Art. 21.

3.2 Acción de protección; concepto y garantías que protege

Concepto:
Es aquella acción que la Constitución concede a todas las personas que como consecuencia de
actos u omisiones arbitrarias o ilegales, sufren privación, perturbación o amenaza a sus derechos
y garantías constitucionales. Su objetivo es que la Corte ordene todas las medidas necesarias para
reestablecer el derecho vulnerado y asegurar su protección. Igual se pueden presentar otras
acciones ante la autoridad o los Tribunales de Justicia.
El recurso de protección lo puede interponer cualquier persona, natural o jurídica, o un grupo de
personas, que haya sufrido la perturbación o amenaza de estos derechos, ya sea directamente o
un tercero en representación de ellas. No se requiere de la representación de un abogado.
Se interpone Ante la Corte de Apelaciones en cuya jurisdicción se cometió el acto o se incurrió en
la omisión arbitraria o ilegal que ocasione la vulneración en un plazo de 30 días corridos en que
ocurrió el acto o amenaza.
Garantías que protege:

El artículo 20 de la Constitución, norma que consagra el recurso de protección, establece también


una limitación a su procedencia, señalando taxativamente las garantías protegidas por esta acción
constitucional:
• Derecho a la vida y a la integridad física y psíquica.
• Igualdad ante la ley.
• Garantía a no ser juzgado por comisiones especiales, sino que por un tribunal que señale la
ley, establecido con anterioridad por ésta.
• Protección a la vida privada y pública y a la honra de la persona y su familia.
• Inviolabilidad del hogar y toda forma de comunicación privada.
• Libertad de conciencia.
• Derecho a elegir el sistema de salud.
• Libertad de enseñanza.
• Libertad de opinión e información.
• Derecho de reunión.
• Derecho de asociación.
• Libertad de trabajo, en cuanto a su libre elección y contratación.
3.3 Acción de amparo, concepto y garantías que protege

Concepto:
Recurso de amparo es aquella acción que la Constitución concede a toda persona detenida,
presa o arrestada con infracción a la Constitución o a la ley, o que sufra cualquier otra privación,
perturbación o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad individual.
La libertad personal es el derecho que tiene toda persona para residir y permanecer en cualquier
lugar de la República, trasladarse cuando lo desee de un punto a otro y entrar y salir del
territorio nacional, siempre que cumpla con las normas vigentes.
Su objetivo es que el afectado sea llevado frente a un juez para que revise la legalidad de la
privación de libertad. Si es el caso, se decretará su libertad inmediata o se pondrá al individuo a
disposición del juez competente. En general, se busca reestablecer el derecho vulnerado y
asegurar la debida protección del afectado.
El recurso de amparo lo puede interponer toda persona natural. Puede ser el propio afectado o
cualquier otro a su nombre y no requiere del patrocinio de un abogado, tampoco hay plazos en
tanto se mantenga la privación, amenaza o perturbación de libertad.
Garantías que protege:

Hay dos tipos de amparo:


• Amparo Correctivo, que busca corregir un arresto, detención o prisión producida con
infracción a la Constitución o a la ley.
• Amparo Preventivo, que busca prevenir toda perturbación o amenaza a la libertad
personal y seguridad individual.

Para el amparo correctivo es competente el Juez de Garantía o bien el juez del lugar donde esté
el afectado.

En el caso de amparo preventivo, es competente la Corte de Apelaciones del domicilio del


afectado.
Resumen
Durante esta presentación hemos revisado distintos tópicos de materias relacionadas con los derechos,
identificando a los sujetos de la relación obligatoria, es decir, las personas naturales y jurídicas. Conocimos qué
es el derecho, los derechos fundamentales reflejados en la Constitución Política de la República, como aquellos
derechos subjetivos que corresponden a todos los seres humanos dotados de status de personas, de
ciudadanos o personas con capacidad de obrar.

Adicionalmente revisamos la historia de los Derechos Humanos, y aprendimos que todos los derechos
humanos, sean estos los derechos civiles y políticos (como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la
libertad de expresión); los derechos económicos, sociales y culturales (como el derecho al trabajo, la seguridad
social y la educación) son universales, indivisibles, interdependientes y están interrelacionados entre sí.

Vimos también que, como profesión mediadora, el trabajo social exige tener presentes sus valores y poseer una
sólida base de conocimientos, sobre todo en la esfera de los derechos humanos, para orientarse en muchas
situaciones profesionales conflictivas.

Luego revisamos cómo se origina la Declaración Universal de los Derechos Humanos y cómo desde allí se
establece años más tarde la Convención de los Derechos de los niños y las niñas.

Concluimos con la revisión de los mecanismos de protección existentes que resguardan los derechos
fundamentales de las personas.

Espero les haya parecido una temática motivadora y que sigan profundizándola.
Información Complementaria
Tipo Ubicación

Documento Revista Margen de Trabajo Social, Edición Nº http://www.margen.org/suscri/m


20, Verano 2001 “Los Derechos Humanos argen20/derhum.html
como fundamento ético del Trabajo Social”
Proporcione recursos donde se puede obtener más información sobre el
WEB tratado,
contenido http://leyes-
tales como:
cl.com/constitucion_politica_de_chile/downloa
d.htm#
http://www.un.org/es/documents/udhr/
http://unicef.cl/web/convencion-sobre-los-
derechos-del-nino/#
http://unicef.cl/web/cuadro-sobre-legislacion-
en-materia-de-infancia-y-adolescencia/#
http://www.unicef.org/argentina/spanish/ar_in
sumos_PEJusticiayderechos1.pdf

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