Literatura 1 S 4
Literatura 1 S 4
Literatura 1 S 4
II.-Mito: del griego “mhytos” que significa “mentira”. Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada
por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la
humanidad. Es una historia sagrada que el ser humano ha creado para explicar el origen del mundo y su existencia, así
como para moldear su conducta y su pensamiento. Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, la cual los
considera historias verdaderas. Su función es otorgar un respaldo narrativo a las creencias fundamentales de la comunidad.
Los acontecimientos del mito son los sucesos fundamentales que ocurrieron en el principio de los tiempos. La explicación
del mito trata de ser universal ya que se refiere a hechos que tienen que ver con la humanidad. Su función principal es
explicar un hecho universal a través de figuras simbólicas. Se relaciona con otros mitos con historias paralelas. No es muy
descriptivo y en ocasiones es muy general. Sus personajes son seres sobrenaturales o humanos sobresalientes. No se
ubica en un espacio o tiempo determinados. Tipos de mito:
1.-Teogónicos: relatan el origen y la historia de los dioses y semidioses.
2.-Cosmogónicos: explican el origen y la creación del mundo.
3.-Antropogónicos o Antropológicos: se refieren al origen y la creación del ser humano.
4.-Etiológicos o Etnogónicos: relatan el origen de las cosas de la naturaleza o de la vida cotidiana.
5.-Escatológicos: intentan revelar el futuro y el fin del mundo.
6.-Apocalípticos: refieren la destrucción del universo.
7.-Morales: plantean normas de vida y de conducta.
8.-De héroes: explican el descubrimiento de un artefacto cultural gracias a un personaje extraordinario.
9.-De nacimiento y renacimiento: enseñan cómo puede renovarse la vida, modificar el tiempo y transformar a los humanos.
10.-De fundación: explican el origen de ciudades o países.
III.-Leyenda: del latín “legenda”, del verbo “legere” que significa “lo que debe leerse”. Originalmente, era una narración
escrita que era leída en público en las celebraciones de las festividades de los santos. Se desprende de situaciones reales,
acontecimientos históricos o personas públicas, que trascienden. Sin embargo, las explicaciones que se dan son
exageradas o inverosímiles. Desde los primeros tiempos los seres humanos han sentido la necesidad de explicarse la
procedencia, las causas, los efectos y la gestación de los elementos naturales y sobrenaturales que los rodean. Así se dan
historias singulares atribuidas a una comunidad concreta. La leyenda tiene una validez explicativa que no pretende ser
universal, sino que expresa los valores locales. El tema central se trata de una situación sobrenatural que trata de explicar
un hecho real. Se vincula con el espacio geográfico y la época determinada del pueblo al que pertenece. Manejo de datos y
descripciones que intentan dar un efecto de realidad. Sus personajes son sobrenaturales o con características superiores.
Surge de la necesidad del hombre de explicarse hechos incomprensibles. Se desarrolla en espacios que combinan lo real
con lo fantástico. Tipos de leyenda:
1.-Folclóricas: tienen sus raíces en la tradición más antigua de los pueblos.
2.-Históricas: sus héroes son parte de la identidad nacional.
3.-Rurales: ubicadas en el campo, tienen relación con la forma de vida de la comunidad.
4.-Hagiográficas: el protagonista sobrepasa el rango del personaje histórico y adquiere un nuevo valor: un modelo de vida.
Esto sucedió así: en un tiempo existió un ser del que nadie hasta el día de hoy conoce el origen. Un ser formado de la nada.
No se sabe si nació de alguien o se formó por su cuenta. Se llama Mépiivyej Niimúhe, Dios creador del mundo. Al principio,
Mépiivyej Niimúhe no sabía dónde se encontraba. Él existía cuando no había tierra, ni luz, ni día, solamente había agua y
aire. Eso era todo. Entonces, como él era poderoso, mandó que existieran todas esas cosas que conocemos ahora. Como
era Dios, formaba todas las cosas como debían ser. Nuestros antepasados cuentan que Mépiivyej Niimúhe empezó a
trabajar formando la tierra. Esta era pequeñita, tan pequeñita como el caparazón del cangrejo. Con su propio poder,
mandaba que la tierra vaya creciendo poco a poco. A esta tierra la llamó Mépiivyej iiñúj, que quiere decir «tierra donde
muchos nacen», «donde nosotros nacemos» o «donde nos hemos creado». Sobre esta tierra, él formó el tabaco, que era
tan pequeñito que se encontraba solo en el suelo; la hoja del tabaco era como la escama de un pececito, no se sabía si iba
a crecer o si iba a morir. Este tabaco representaba al hombre. A su costado creció otra planta de tabaco que simbolizaba a
los animales. Estas dos plantas de tabaco iban creciendo poco a poco. A medida que la tierra se iba agrandando, estas se
desarrollaban. Así se iban formando las montañas, las plantas y los árboles frutales. Pero había un solo árbol para
alimentar, se llamaba el árbol de la vida. Este árbol tenía todos los frutos que se hicieron para comer. Al mismo tiempo,
Mépiivyej Niimúhe, Dios creador del mundo, juntó la tierra con el agua y modeló los peces. Cuando formó la tierra, creó toda
clase de plantas, árboles, animales, aves e insectos. Él veía que todas las cosas que había constituido estaban bien hechas.
Mépiivyej Niimúhe se dio cuenta que no había luz y no existía el día. Él dijo que en nombre de la chicharra se hiciera la luz
el sol. Al instante la luz comenzó a iluminar la tierra de tal manera que ya se podía observar nítidamente los animales, peces
y toda clase de plantas comestibles. Entonces Mépiivyej Niimúhe, Dios creador del mundo, formó al hombre y, después de
crearlo, sopló sobre las hojas de la planta de tabaco que representaba a la gente. Él hizo al hombre frotando los palos de
tabaco y lo llamó Meóóvete Niimúhe, padre de todos los alimentos. (Bora Bora)
En este texto, se parte de la creencia de que los Dioses deciden crear todo, y que todo proviene de un solo Dios.
En este texto, se menciona el principio de los tiempos, cuando solo existía agua y aire.
En este texto, se mencionan nombres de dioses como Mépiivyej Niimúhe nombres para la Tierra, como Mépiivyej iiñúj; se
menciona a la planta de tabaco como la más importante para esa cultura, el nombre del primer ser humano Meóóvete
Niimúhe
Mito cosmogónico
ACTIVIDADES
Con cada texto contestar las mismas preguntas igual que el ejemplo
1.-El mito del dios Agricultor relata cómo enseñó a los humanos los usos de la medicina. Se apiadó de los hombres que
caían enfermos por comer plantas tóxicas y beber agua contaminada. En un esfuerzo por ayudarles, el dios probó todas las
plantas y enseñó al hombre la diferencia entre las venenosas y las comestibles. Para ello golpeaba las plantas con su látigo
de color herrumbre y juzgaba su valor en base a su sabor y olor. Clasificó las plantas en 4 categorías: suaves, tóxicas, frías
y calientes. Esta taxonomía forma la base de la medicina tradicional china. Este dios también enseñó a los hombres a
distinguir entre distintos tipos de suelos y de terrenos. Creó un arado de madera y enseñó a los hombres a arar el suelo y
sembrar los cinco granos. Su función como deidad agrícola se solapa con la del dios del grano Hou Ji. El emblema del Dios
Agrícola es un arado en horquilla. Se convirtió en el patrón divino de la medicina. (China)
2.-En un principio, cuando Dios creó cielo y tierra, la tierra carecía de vegetación, ya que Dios no había dispuesto que
cayese lluvia y no había hombres que labrasen los campos, solo la niebla humedecía la tierra. Por ello, Dios forma a un
hombre del polvo de la tierra y le insufla en las narices un halito de vida. Planta un jardín llamado Edén, y coloca en él al
hombre, donde hace germinar también diferentes clases de árboles. Entre ellos, se encuentran el Árbol de la Vida y el Árbol
de la Ciencia del Bien y del Mal. Del jardín parten cuatro ríos, entre los que se incluyen el Tigris y el Éufrates. Dios le
encomienda al hombre que cuide del jardín y le permite comer de todo cuanto hay en él, excepto del Árbol de la Ciencia del
Bien y del Mal. Si lo hace, morirá. Dios se da cuenta de que el hombre está solo y decide darle compañía. Convoca a todos
los animales y le pide al hombre que les dé nombre. A continuación, hace que el hombre caiga en un sueño profundo y de
una de sus costillas forma a una mujer. Se la muestra al hombre y le explica que está hecha de su carne y que por su causa
dejara a su padre y a su madre para hacerse una sola carne con ella. Ambos están desnudos, pero no se avergüenzan de
ello. Sin embargo, una serpiente, más astuta que el resto de los animales, se dirige a la mujer y le pregunta por qué Dios les
ha prohibido comer el fruto de los árboles del jardín. La mujer contesta que pueden probar todos ellos, excepto los de un
árbol que se encuentra en medio del jardín, so pena de morir. La serpiente insinúa que esta interdicción solo persigue que
no lleguen a ser como Dios, capaces de diferenciar entre el bien y el mal. La mujer mira la fruta del árbol y ve que sería
bueno comerla. Toma una para comérsela y le da también otra al hombre. Tan pronto como han comido, advierten su
desnudez y la cubren con hojas. Dios los llama y les pregunta por qué se cubren y, al contestar que se avergüenzan de su
desnudez, los acusa de haber comido del Árbol Prohibido. Cuando les pregunta por qué ha ocurrido eso, la mujer culpa a la
serpiente, y Dios maldice a esta entre todos los animales y la condena a arrastrarse para siempre y a ser enemiga eterna de
la mujer y de toda su descendencia. A la mujer le dice que multiplicará los trabajos de su preñez y que anhelará al hombre,
que acabará dominándola. Se dirige al hombre y dispone que, por su desobediencia, la tierra de los campos quedará
maldita y llena de espinas y cardos. El hombre tendrá que ganarse el pan con el sudor de su frente y, engendrado del polvo,
volverá a ser polvo. Entonces el hombre da a la mujer el nombre de Eva, y esta se convierte en la madre de todos los seres
vivientes. Dios les hace prendas de piel y dispone que, dado que ahora el hombre ya sabe distinguir el bien del mal, no
alargue la mano para comer del Árbol de la Vida. Envía al hombre y a la mujer fuera del Jardín del Edén y coloca criaturas
divinas con espadas flamígeras para proteger el camino del Árbol de la Vida. (Israel)
3.-Erase una vez un hombre y una mujer viejos que vivían con su hija Vassilisa. Un día la mujer cayó enferma y antes de
morir dio a su hija un pequeño muñeco, diciéndole que si alguna vez necesitaba ayuda le diera comida y le pidiera consejo.
Tras la muerte de su mujer, el viejo se casó con una viuda que tenía dos hijas, y las tres se volvieron envidiosas de
Vassilisa. Un día, mientras el anciano había ido al mercado y estaba haciéndose oscuro, la madrastra envió a Vassilisa a
casa de Baba Yaga a por una antorcha de abedul para iluminar su cabaña. Baba Yaga era entonces una bruja que vivía en
las profundidades de un bosque tenebroso. Vassilisa se metió el muñeco en el bolsillo y salió. Al cabo de un tiempo llegó a
una cabaña de madera sobre patas de gallina y rodeada por un vallado de huesos humanos coronados por calaveras. Los
postes de la puerta eran piernas de muerto, su pestillo eran brazos de difuntos y la cerradura estaba hecha con la dentadura
de una calavera. En ese momento llegó volando Baba Yaga desde el bosque montada en su mortero que conducía con el
macillo del mismo y cuyos rastros borraba con una escoba. Al explicarle Vassilisa su misión, la bruja le dijo que para obtener
una recompensa tenía que trabajar para ella. Inició entonces una serie de tareas imposibles, como separar el trigo de su
cáscara y semillas de amapola de otras de guisantes. De todos modos, con ayuda del muñeco y a lo largo de dos noches
pudo cumplir los trabajos. Para entonces Vassilisa se había dado cuenta de que la bruja no tenía intención de dejarla
marchar. De modo que, mientras dormía, Vassilisa se escapó, llevándose del vallado una calavera de ojos ardientes. En su
huida por el bosque encontró a tres jinetes: uno blanco, que representaba la luz del día; uno rojo, que representaba el sol
saliente; y uno negro, que representaba la noche oscura. Los jinetes la guiaron en su camino. Cuando llegó a casa, su
madrastra y sus hermanastras le arrebataron la calavera de las manos; pero sus ojos encendidos fijaron la mirada en ellas,
que ardieron reduciéndose a cenizas. Solo Vassilisa salió ilesa. A la mañana siguiente enterró la calavera bajo tierra a
mucha profundidad y con el tiempo creció en el lugar un rosal con flores de color rojo oscuro. A partir de entonces, Vassilisa
vivió alegre y feliz con su padre, conservando siempre el muñeco en el bolsillo por si volvía a necesitarlo. (Europa Oriental)
4.-Antes de nacer como Siddhartha Gautama, Buda tuvo muchas vidas animales. He aquí la narración de su nacimiento
como liebre. Erase una vez una liebre que vivía en la selva con otros animales amigos suyos, el chacal, la nutria y el mono.
Los animales respetaban a la liebre, pues era inteligente y amable. Un día dijo la liebre que todos debían apresurarse a
entregar a quien lo necesitase el alimento que tuvieran guardado. Entonces el mono encontró mangos maduros, el chacal
un lagarto y una vasija de leche y la nutria pescado fresco. Pero la liebre no logró encontrar ningún alimento y prometió que,
si alguien estaba hambriento, le ofrecería su propio cuerpo. Esta tremenda promesa fue oída por la propia tierra, que se la
contó a Sakka, señor de los devas, quien decidió poner a la liebre a prueba. Sakka se introdujo en la selva disfrazado de
mendigo y pidió comida a la liebre. “Te ruego que comas mi cuerpo” replicó sin dudarlo la liebre. De modo que Sakka hizo
una hoguera y la liebre se metió voluntariamente entre las llamas. Y, sin sentir dolor, subió a los cielos. En agradecimiento,
Sakka dibujó en la luna la imagen de una liebre para que todos la vieran y recordasen su sacrificio desinteresado. (India)