Secretos de Las Salsas
Secretos de Las Salsas
Secretos de Las Salsas
El conocer las claves de las salsas clásicas que se espesan con harina, como la
tradicional blanca y la de caldo de cocción, brinda una sólida base para enriquecer
cualquier receta.
Para la salsa blanca resulta aconsejable emplear una olla pesada con base plana
que apoye de modo parejo sobre el fogón.
Para la salsa con caldo de cocción conviene usar el mismo utensilio en el que se
haya horneado la carne, así los jugos del caldo se mezclan con la salsa y se logra
un sabor más intenso.
Si la salsa se agruma al hervir, hay que retirar la olla del fuego y agitar
vigorosamente con un batidor de alambre. Si la salsa ya se ha agrumado, la
solución es pasar por un colador fino.
Punto de cordón
Se baten las yemas hasta que al levantar el batidor s e forma una especie de
cordón. Las yemas deben adquirir un color amarillo fuerte.
Punto de listón
Se baten las yemas hasta formar un hilo suave al levantar el batidor.
Punto de nieve
Se baten las claras hasta que espesen suavemente.
Punto de turrón
Se baten las claras hasta esponjar y secar relativamente. La clara no debe caer al
levantar el batidor. Si lo pide la receta, añadir las yemas después de obtenido el
punto, mezclando suavemente.
Desde finales del siglo XVII se ha pretendido clasificar las salsas, el primero en
hacerlo fue el cocinero francés Caréme que empezó diciendo que las salsas se
dividían en dos grupos: salsas frías y calientes. Las salsas calientes son más
frecuentes en cocina. Las frías se suelen hacer a base de vinagretas o de
mahonesa (mayonesa). Las salsas calientes se dividen a su vez en salsas blancas
(a base de bechamel y velouté) y salsas oscuras (elaboradas con la salsa
española, salsa glasé y la salsa de tomate).
FONDOS
Definición
Se denomina fondo a la base líquida de ciertas salsas. Estos fondos se obtienen
básicamente de hervir o pochear alguna carne junto a otros ingredientes
aromatizantes; obteniendo como resultado una preparación líquida, más o menos
concentrada, ligeramente perfumada y neutra de sazón (sin sal y sin pimienta).
Los fondos no están espesados por ningún ingrediente adicional.
Clasificación
En la cocina tradicional se distinguen dos grandes grupos de fondos, que se
diferencian básicamente por sus ingredientes y por la técnica de preparación:
Fondos oscuros
Los ingredientes de base pueden ser: ternera, ave, pato, cordero, chancho,
animales de caza. Su preparación se caracteriza en el dorado de huesos y
hortalizas, empleo de tomate o extracto de tomate, cocción y reducción por tiempo
prolongado. Como resultado se obtiene una preparación oscura muy concentrada
en sabor y aromas.
Ejemplos clásicos: Fondo oscuro de ternera, Fondo oscuro de ave, Fondo oscuro
de cordero.
Fondos claros
Los ingredientes de base pueden ser: ternera, ave, hortalizas, pescado y
crustáceos. Su preparación se caracteriza por sudar las hortalizas, blanquear los
huesos, cocción y reducción por tiempo reducido. Corno resultado se obtiene una
preparación clara, poco concentrada en sabor, pero muy perfumada.
Esquematizando:
• Salsa Suprema
Se obtiene de una velouté de ave con el agregado de crema como segundo
espesante y aromatizada con pies de champiñones.
FRIAS Y ESTABLES
La única que existe es la MAHONESA Cabe decir que entre mahonesa y
mayonesa la única diferencia es que la primera viene de Mahon (Menorca) y a
segunda forma viene bayana (Francia.) • Mahonesa: El origen de esta salsa es de
Mahón, Islas Baleares, España. Es una emulsión fría y estable, ya que se realiza a
partir de yemas de huevo (ingrediente emulsionante) y aceite de girasol o maíz. Se
condimenta con jugo de limón, mostaza, sal y pimienta.
CALIENTES Y ESTABLES
La principal es la salsa holandesa, también se incluye la salsa bearnesa
debido a que está, también tiene derivada pero básicamente la bearnesa es una
derivada de la holandesa.
FRIAS E INESTABLES
Son salsas que en reposo se desestabilizan, a modo de truco al que le guste la
vinagreta ligada o emulsionada le puede añadir una o varias en función de la
cantidad.
LIGANTES
Son preparados elaborados o productos sin elaborar, que tienen la capacidad de
ligas, espesar, dar consistencia o textura a un líquido elaborado o no, que después
de haberle sido aplicado una ligazón se puede utilizar como una salsa o una farsa
para otros preparados.
DEFINICION
Llamarnos elementos de ligazón a aquellas sustancias que están destinadas a
espesar líquidos o a trabar sólidos (farsas).
El Roux
El roux es una mezcla de grasa (cualquier tipo) mas harina; la proporción de ésta
es a partes iguales: aunque lo norma es un poco mas de grasa.
Harina
Normalmente, en la actualidad ya no se utiliza harina sola para ligar salsas o
similares. Aún así, hay casos concretos como el fricandó, que dependen en gran
parte de la harina con la que ha sido rebozado para determinar el espesor de la
salsa, después de una pequeña reducción. O las salsas “caseras” como la
española o crema de marisco, es decir, las salsas que se elaboran de forma
“tradicional”.
Fécula De Arroz
Hay dos formas: la primera es como la maicena si es molida. La segunda es
usando el arroz entero, es decir, en grano y lo que se hace es echarla en la
preparación y dejar cocer durante 20 minutos, una vez cocido, se tritura todo.
Fécula De Patata
También se puede utilizar de dos formas:
EL PAN
Pan rallado
Lo utilizamos para trabar o aglutinar farsas y/o elementos sólidos principalmente
(albóndigas, u otras recetas regionales)
A BASE DE EMULSIONES
Emulsión por definición es la mezcla de elementos incompatibles como son las
grasas y el agua que por medio de unos agentes emulsionantes y un agente
mecánico que normalmente es el batidor, hace que esta mezcla sea estable en
determinadas ocasiones. Entendiendo por estable cuando después de ligar dos
cosas permanecen unidas, e inestables cuando pasado un rato esas dos cosas no
permanecen unidas.
El agente emulsionante normalmente el que se emplea en cocina es la LECITINA
y aunque está en muchos alimentos, es el huevo el que más tiene, la yema
sobretodo; ejemplos de ello son las mahonesas y holandesas y derivadas.
A BASE DE REDUCCIONES
La ligazón por evaporación del agua y la concentración por la acumulación de
proteínas y glúcidos de verduras, carnes, pescados es de los más naturales
siguiendo el criterio gastronómico
Un ligazón de este tipo requiere mucha manipulación en los cortes y una cocción
mucho más atenta. Para facilitar este proceso y no tener que estar
constantemente espumando y sacando la grasa, se hace un puré con una
pequeña parte de verduras o legumbres que estamos cociendo y se incorpora.
También se puede ligar una salsa reduciendo crema de leche o nata líquida hasta
buscar el punto de espero deseado. Se trataría de dos reducciones seguidas, la
del fondo de cocción más la crema de leche. O la crema de leche directamente en
la salsa.
USOS
El principal objetivo de una salsa es el de servir de acompañamiento. Según la
textura, el aroma, el sabor una salsa puede acompañar a un plato tanto crudo
como perfectamente cocinado, frío o caliente. En algunos casos la salsa forma
parte de la preparación de un plato y por regla general se denomina “en salsa”, en
estos casos se sirve el plato acompañado de la salsa en un recipiente aparte que
suele colocarse en la mesa para que los comensales se dispensen a placer y
denominado salsera. En los patos de pasta de la cocina italiana a menudo la salsa
empleada en su preparación se confunde con la denominación del plato, de esta
forma se tiene la carbonara, la putanesca, amatriciana, etc.
PREPARACIÓN
Algunos instrumentos resultan imprescindibles en la elaboración de salsas. Entre
ellos se puede citar el batidor de alambres que permite distribuir y trabajar los
ingredientes de la salsa, o el mortero que permite machacarlos. Dependiendo de
la salsa a veces se emplean medios mecánicos como batidoras. En algunos libros
de salsas se discute la idoneidad de los materiales metálicos de los cazos donde
se elabora la salsa, los metales se distribuyen entre el cobre, el aluminio y el acero
inoxidable.
VARIEDADES
En el siglo XIX el chef Antonin Caréme clasificó las salsas en cuatro categorías,
cada una de ellas la denominó salsa madre. Las cuatro salsas madre de Caréme
eran:
• Bechamel
• Española
• Holandesa
• Mahonesa
• Pomodoro
• Velouté
Aparte de las ya mencionadas, hay otras salsas universales como la salsa tártara,
la salsa española o la vinagreta habiendo variaciones típicas según la región.
3.2.9 RECETAS
Salsa española:
Fondo oscuro reducido, aromatizado con zanahoria, cebolla, tomillo, laurel, vino
blanco, y puré o fondue de tomate.
SALSAS MADRE O BASE BLANCA:
Velouté de pescado:
Aparece acompañando otros ingredientes en diferentes salsas todas ellas
pensadas para platos de pescado. El fumet o caldo de pescado es elemento
básico que marcará el sabor del conjunto, por eso debe tenerse en cuenta qué
pescados hemos introducido en su preparación.
50 cc de fumet de pescado
100 gr. de harina
100 gr. de mantequilla
6 yemas de huevo
25 cc de crema de leche
Bordelesa:
Ingredientes para cuatro personas:
Hervir cinco minutos los trozos de tuétano con agua y sal, escurrir, cortarlo en
rodajas y reservar, picar los chalotes muy finamente y cocer suavemente con el
vino añadiendo unas pepas de pimienta negra machacadas, reducir a la mitad y
añadir a la salsa española, cuando hierva agregar el brandy y retirar del fuego,
añadir el tuétano reservado, pasar la salsa por el colador chino machucando bien
el tuétano, antes de servir añadir la mantequilla. Para acompañar huevos,
pescados, crustáceos y carnes, el Burdeos catalogado como quizá el mejor vino
del mundo le da un tono, color y sabor exquisito a esta salsa.
Cazadora:
Sobre un sofrito de cebolla con mitad aceite, mitad manteca se rehogan
champiñones picados, bañarlo con coñac y flamearlo, añadirle salsa española y
puré de tomate, se cuece a fuego lento por 15 minutos y ya está lista para
acompañar el plato al que va destinada.
Los franceses añaden muchas hierbas a asta receta, vino en lugar de coñac y
finalmente ya fuera del fuego mantequilla ablandada y cortada en pedacitos.
Diabla:
Mezclar 15 cc de vino blanco seco con una cucharada de vinagre una cucharada
de chalotes muy picados, una ramita de tomillo, ¼ de hoja de laurel y una pizca de
pimienta fina, reducirla sobre el fuego a dos tercios, bañarla con 20 cc de demi-
glace y dejarla reducir durante tres minutos, pasarla por el colador chino, al
momento de servir incorporarle una cucharada de perejil picado finamente,
rectificar la sazón si se desea añadiendo un poco de cayena, también se puede
dejar la salsa sin pasar y añadiéndole una cucharada de mantequilla.
Lyonesa:
Sofreír con mantequilla tres cucharadas de cebollas picada fina, cuando se haya
deshecho lentamente añadir 1/2 litro de vinagre y 1/2 litro de vino blanco, reducirlo
casi a seco y seguidamente bañarlo con 20 cc de media glasa y cocerlo durante
cuatro minutos, pasarlo por el chino y la salsa está lista para acompañar carnes,
cabeza de ternera, cerdo, etc., se le puede agregar una cucharada de puré de
tomate.
Picante:
Prepara 25 cc de salsa diabla al vinagre (variante), en el momento de servir
añadirle tres cucharadas de pepinillos mal cortado y una cucharada de perejil
cortado con tijera.
Indicada para cerdo, res estofada o asada y también para picadillos de carne
sobrante.
Normanda:
Calentar conjuntamente 20 cc de veloute de pescado, 10 cc de caldo de ostras y
10 cc de cocción de champiñones, aparte desleír dos yemas de huevo con dos
cucharadas de nata, añadirlas al conjunto y reducir un tercio, en el momento de
servir añadir de una sola vez 50 gr. de mantequilla picada a trocitos y tres
cucharadas de nata espesa eventualmente pasar la salsa por un cedazo muy fino.
Salsa suprema:
Una salsa multiusos capaz de satisfacer en un plato marinero y también le da un
sabor especial a las carnes y huevos, en su sabor inciden especialmente los
champiñones y el velouté de polio, al tiempo que la nata suaviza el resultado final.
Poner al fuego el caldo de pollo hasta que hierva y reducir en buena parte, retirar
del fuego y mantener caliente, calentar el velouté. Unir las preparaciones y poner a
hervir a fuego lento unos diez minutos hasta que reduzcan un poco, cocer los
champiñones y su líquido en la salsa, añadir la nata lentamente y removiendo
constantemente, cuando esté caliente la nata estará lista para servir.
Variante: preparar una salsa alemana compuesta por consomé, esencia de trufas
y una yema de huevo, retirarla de fuego y montarla con mantequilla a pedacitos o
a copos.
Indicada especialmente para aves tanto como acompañamiento, como para
guisos.
Albufera:
Con mantequilla, harina y caldo de carne, hacer una salsa blanca, añadirle fuera
del fuego yemas de huevo crudo, sal, pimienta y nuez moscada. Pasar por el
cedazo unas ñoras (pimientos muy picantes) asadas al rescoldo, añadir
mantequilla e integrarlas a las salsa removiendo hasta obtener una mezcla
homogénea, servirla en salsera, acompaña pescado y carne a la brasa.
Aurora:
Se obtiene añadiendo 1/2 litro de puré de tomate muy espeso a 20 cc de
aterciopelado o veloute, se complementa con 50 gr. de mantequilla y se pasa por
la estameña.
Salsa alemana:
(Para un litro) Un litro de velouté de ternera, 100 cc de jugo de cocción de
champiñones, tres yemas de huevos, el jugo de un limón, echar todo en un
recipiente y batirlo fuertemente, llevar al fuego y reducir sin dejar de remover con
la espátula de madera, terminar con 50 gr. de mantequilla y colar la salsa.
Salsa bechamel:
70 gr. de harina de trigo, 60 gr. de margarina, un litro de leche, 4 cebollas
cabezona roja, una hoja de laurel.
Derretir la margarina y adicionar la harina tamizada, remover bien con la espátula
y agregar la leche fría, agregarle la 1/2 cebolla sin picar y la hoja de laurel,
condimentar, cocer a fuego lento hasta que desaparezca el sabor a harina y sin
dejar de remover, colar la salsa.
Derivadas de la bechamel:
Crema:
A un litro de bechamel agregar 200 cc de crema de leche, remover con una
espátula y reducir, colar la salsa y agregar otros 100 cc de crema de leche,
sazonar.
Mornay:
Para un litro de bechamel, diluir tres yemas de huevo en 200 cc de crema de
leche, calentar la bechamel e incorporar la mezcla de yernas y crema, cocer dos
minutos más, retirar del fuego y adicionar 50 gr. de queso gruyere o parmesano
rallado.
Soubise:
Picar bien 50 gr. de cebolla cabezona roja, saltear la cebolla y estofarla en unos
100 gr. de mantequilla, adicionar la cebolla a un litro de bechamel, sazonar con sal
y pimienta, cocer y colar la salsa y terminarla con 150 cc de crema de leche.
Cardinal:
1/2 litro de salsa bechamel, mezclar con 1/4 de litro de fondo de pescado, reducir,
agregar 150 cc de crema de leche y cocer unos minutos más, retirar del fuego y
adicionar 100 gr. de mantequilla de langosta y champiñones picados (en la clásica
se usa trufa en vez de champiñones) acentuar el sabor con pimienta de cayena.
Nantua:
Mezclar 1/2 litro de bechamel con ¼ litro de cocción de camarones y 200 cc de
crema de leche, reducir a fuego lento terminar con 100 gr. de mantequilla de
camarones y unos trocitos de camarones picados, rectificar la sazón y agregar un
poco de pimienta de Cayena y brandy.
EMULSIONADAS
Frías y estables
Salsa mayonesa:
Cuatro yernas de huevo una botella de aceite, una cucharada de vinagre, sal y
pimienta. Echar las yemas en un recipiente de vidrio, agregar una cucharada de
agua y batir bien las yemas, echarles poco a poco el aceite sin dejar de batir,
cuando la salsa esté espesa, agregar el vinagre, la sal y la pimienta.
Andaluza:
A ½ litro de mayonesa agrega 150 gr. de puré de tomate y 60 gr. de pimentón
cortado en brunoise fino, mezclar bien.
Chantilly:
Mezclar 1/2 litro de mayonesa con 100 cc de crema de leche batida y el jugo de
dos limones.
Remoulade:
A 1/2 litro de mayonesa incorporarle 100 g de pepinillos y alcaparras finamente
picados, 50 gr. de cebolla cabezona finamente picada y 30 gr. de perejil liso
picado.
Tártara:
A 1/2 litro de salsa remoulade se le agregan tres yemas de huevo duro picadas y
25 gr. de mostaza, mezclar bien.
Verde:
Blanquear una hoja de espinaca, una rama de perejil crespo y otra de berros,
escurrir y picar bien todo, pasarlo por un lienzo fino, el jugo resultante mezclarlo
con 1/2 litro de mayonesa.
Calientes y estables:
Salsa holandesa:
Cinco yemas de huevo, 400 gr. de mantequilla, cinco cucharadas de agua fría, el
jugo de un limón grande, sal y pimienta echar en un recipiente esmaltado las
yemas y el agua fría, batir y llevar el recipiente al baño maría sin dejar de batir,
cuando se halla formado una crema suave y espumosa, agregar poco a poco la
mantequilla derretida y tibia, terminar con jugo de limón, sal y pimienta.
Frías e inestables:
Salsa vinagreta:
½ litro de aceite, ¼ de vinagre banco, perejil picado, mostaza, sal y pimienta,
mezclar los ingredientes antes mencionados y batir hasta que la salsa quede
espesa.
Rangote:
A la cantidad de vinagreta anterior agregar 40 gr. de alcaparras, pepinillos y
estragón picados, terminar con 100 gr. de cebolla bien picada y batir hasta que
todos los ingredientes queden completamente incorporados a la salsa.
Vinagreta francesa:
Se prepara con échalotes doble cincelado, mostaza, estragón, vinagre blanco,
aceite, mezclar, adicionar sal y pimienta blanca.
Vinagreta Italiana:
Se prepara con cebollas, vinagre de vino tinto, aceite balsámico, aceite de oliva,
sal y pimienta negra, vinagreta de morrón: Se prepara con pimiento cocido, pelado
y licuado que se mezcla con una vinagreta clásica.