TEORIA - Motricidad Fina

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Gesell y Lillian (1958) manifiestan que la motricidad es aquella que estudia

cada movimiento realizado por la persona, lo que permite que hallan


adecuaciones en el organismo según el contexto. Esta es fundamental para
que el infante progrese y puede existir un desarrollo óptimo, también es
importante para que el niño pueda realizar acciones complicadas. La motricidad
es básica para que exista un progreso en el área física y académica del
estudiante, debido a que cuando se interactúa con el ambiente donde el niño
vive, se van perfeccionando las acciones, realizando actividades sencillas y
luego pasando a realizar acciones más complejas.

La motricidad fina según Lázaro y Berruezo (2009) es cuando existe un control


de las habilidades motrices finas en el menor, es también un progreso de
desarrollo, el cual es un hecho importante para la evaluación del progreso
motriz del niño. Las habilidades motrices finas se desarrollan con el transcurso
del tiempo, de la práctica, la inteligencia, la coordinación, la fuerza muscular y
la sensibilidad. Así mismo Berruezo, (2008) nos afirma nuevamente que el área
motriz fina es primordial para que se concreten los aprendizajes esperados,
puesto que son acciones que tienen una estrecha relación con el área
corpórea, siendo movimientos precisos que necesitan practica constante para
lograr eficiencia en la ejecución. El afianzamiento de la motilidad permite que
desarrollen destreza, experiencia y conocimiento sobre su entorno, teniendo un
importante rol en el progreso optimo de la inteligencia, además la motricidad
fina se va desarrollando de manera progresiva. Igualmente, el mismo autor
citado anteriormente nos expresa que el desarrollo motriz fino es conceptuado
como la destreza al emplear sus manos, dedos y ojos de manera conjunta para
obtener un manejo preciso, que será necesario para ejecutar una diversidad de
actividades cotidianas. Estos movimientos son necesarios en tareas como
recortar, pegar dibujar, escribir, colorear y al realizar una manipulación de
objetos pequeños. El progreso adecuado de las habilidades de motricidad finas
es significativas para la realización de dichas actividades como (comer, vestirse
y abotonar). Así mismo, Piaget y Inhelder (1920) argumenta que son las
diversas acciones que el infante ejecuta mediante movimientos manuales y
para la que requiere coordinar de manera eficiente, por lo cual el niño debe
realizar actividades como el amasado, el pintado y la manipulación correcta de
los materiales. Para este autor la mente va creciendo de acuerdo con la
capacidad motriz de cada niño en los años iniciales, inclusive cuando está en la
edad de 7 años, la parte educativa del infante esta netamente relacionada a la
psicomotricidad, puesto que cuando se inicia el desarrollo de la enseñanza y
este se va dando a través de estimulaciones en aspectos como la parte
afectiva, cognitiva, social y motor, ayuda a la realización de diferentes
actividades, desde las más simples hasta las más difíciles, algunas de ellas
pueden ser por ejemplo coger un vaso, lanzar una pelota, tirar alguna cosa,
logrando un avance significativo en su crecimiento a nivel general.

Por otro lado, Berruezo (2000) infiere que la coordinación motriz es la


posibilidad que poseemos de realizar acciones que involucran una diversidad
de movimientos en los que intercede la función de órganos o grupos
musculares y la separación de otras partes del cuerpo. Si se hace referencia a
la coordinación motriz no podemos dejar de mencionar a la disociación motriz
que no es otra cosa que movimientos segmentados o partes corporales con
independencia de otros. Así mismo, Berruezo (2002) define la coordinación
motriz como la habilidad que poseemos de realizar actividades que involucran
una diversidad de movimientos en los que se obtiene como resultado gestos y
acciones precisas a los objetivos prácticos que nos planteamos.

Berruezo, P. (2000) El contenido de la psicomotricidad. En Bottini, P. (ed.)


Psicomotric idad: prácticas y conceptos. pp. 43-99. Madrid: Miño y Dávila.
file:///C:/Users/USER/Downloads/contenidos-psicomotricidad-%20pablo.pdf

Berruezo, P. (2002). La Grafomotricidad: el movimiento de la escritura. Revista


Iberoamericana de psicomotricidad y técnicas corporales, 6 (1), 82- 102.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3745264

Berruezo, P. (2008) El contenido de la Psicomotricidad. Reflexiones para la


delimitación de su ámbito teórico y práctico Revista Interuniversitaria de
Formación del Profesorado, 22(2), 19-34
https://www.redalyc.org/pdf/274/27414780003.pdf

Gesell, A. y Ilg, F. (1958) El niño de 1 a 5 años: guía para el estudio del niño
preescolar (7 edición). Editorial Paidós.
http://catalogosuba.sisbi.uba.ar/vufind/Record/KOHA-OAI-APS:7083/Details

Lazaro, A. y Berruezo, P. (2009) La pirámide del desarrollo humano. Revista


Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales, 9(2), 15-42
https://nanopdf.com/download/la-piramide-del-desarrollo-humano_pdf

Piaget, J. y Inhelder, B. (1920) Psicología del niño. (14 edición). Editorial


MORATA, S. L.
https://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/doctrina38882.pdf

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