Actividad 3. Cuento Animado

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Actividad 3. Cuento Animado: Solidaridad, equidad y fraternidad.

Omar Arnulfo Vargas López


ID: 870692

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Administración en Seguridad y Salud en el Trabajo

Sede Orinoquia

Villavicencio

2023
Actividad 3. Cuento Animado: Solidaridad, equidad y fraternidad.

Omar Arnulfo Vargas López


ID: 870692

Docente:

Heriberto Mejía Castrillón

NRC: 15-2805

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Administración en Seguridad y Salud en el Trabajo

Sede Orinoquia

Villavicencio

2023
Cuento Animado.

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Animales en peligro

Había una vez un pequeño pueblo rodeado de montañas, en el cual vivía un grupo de animales

en armonía y paz. Había conejos, ardillas, aves, ratones y muchos otros que convivían felices en

el bosque. Pero un día, una terrible sequía se apoderó de la región, y los animales empezaron a

sufrir las consecuencias.

El río que surtía de agua al pueblo se había secado, y los animales no tenían cómo saciar su sed.

Los conejos no encontraban zanahorias, las ardillas no encontraban frutas y los ratones no

encontraban queso. La situación era crítica, y la desesperación empezó a apoderarse de ellos.

Un día, el padre Rafael García Herreros llegó al pueblo. Era un hombre amable y bondadoso,

que dedicaba su vida a ayudar a los demás. Al ver la situación de los animales, decidió hacer

algo al respecto.

Se acercó a los conejos y les preguntó si podían compartir sus zanahorias con los demás

animales. Los conejos, sin pensarlo dos veces, aceptaron la propuesta del padre Rafael. Pronto,

otros animales se sumaron al esfuerzo de los conejos, compartiendo sus alimentos y su agua con

los demás.

Los pájaros llevaban semillas a los demás animales, las ardillas compartían sus frutos secos, los

ratones ofrecían su queso y todos juntos hacían que la comida y el agua fueran suficientes para

todos.

Gracias a la solidaridad y el esfuerzo conjunto de los animales, la sequía pasó y el río volvió a

fluir. La comunidad animal aprendió una gran lección de fraternidad, equidad y solidaridad.

Comprendieron que juntos podían superar cualquier adversidad, y que no importaba si eran

distintos, lo importante era ayudarse mutuamente y trabajar en equipo.


Desde entonces, los animales del bosque se mantuvieron unidos, compartiendo sus alimentos y

su agua, y construyendo una comunidad más fuerte y solidaria. La historia del padre Rafael

García Herreros inspiró a todos los animales a ser mejores y a trabajar por el bien común,

convirtiéndose en un ejemplo de virtudes y valores para todos.

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