Conferencia Tierra de Valientes 1

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Tema: La batalla que todo joven debe vencer

Titulo: Sexualidad y Santidad


Tesis: Quien lucha y huye vive para luchar otro día.
Texto: Genesis 1:26-24; 2:20-24 Objetivo
General:
Dar a conocer los diferentes aspectos de la sexualidad y cómo está se relacionan con la
tentación, y la mente.
Objetivo específico:
Explicar los detalles qué hay detrás de la tentación, y cómo estos atentan contra la santidad.
Introducción:
La sexualidad ha sido tan cercenada, deformada y alterada, que se ve muy diferente al
diseño original de Dios. Los seres humanos nos hemos alejado tanto del propósito y la
intención original de Dios para nuestra sexualidad, que la mayoría hemos aceptado la
versión cercenada como normal. El sexo ya no esta vinculado al matrimonio. La verdad ya
no esta vinculada a Dios. La forma en que abordamos nuestra sexualidad hoy es similar a la
de alguien que intenta armar un rompecabezas sumamente complejo sin la foto de la caja
como guía.
Al pensar y reflexionar en el estado de la sexualidad actual, no vemos una hermosa obra
maestra. Mas bien, vemos un vasto mar de confusión, quebranto y dolor.
¿Alguna vez te haz preguntado como llegamos hasta aquí?
¿Cuándo se distorsiono tanto? ¿Cuándo se confundió todo? ¿Por qué todos estamos
luchando tanto? ¿Siempre ha sido así?
Aunque todo esto parece confuso hubo un tiempo que no fue así. Había una vez un lugar
donde la sexualidad era perfectamente aceptada. De hecho era un paraíso. Pero en este
paraíso algo salió mal.
I. Sexuales por diseño (Genesis 1:26)
Dios diseño al ser humano para que fuera hombre. (Genesis 2:7)
Era un hombre adulto con anatomía masculina, hormonas masculinas y un sistema
reproductor masculino. Dios entrego un diseño sexual en la ensena misma de su ser. Con
sumo cuidado y precisión, Dios hizo con mano maestral al segundo ser humano para que
fuera único. Era una mujer. Mientras Adán dormía Dios hizo la creación perfecta, cuando el
se levanto vio la criatura mas impresionante de todos.
A diferencia de los animales, que fueron creados con instintos sexuales, los seres humanos
fueron creados para la intimidad sexual. Fueron creados para una profunda unión entre sí.
Fueron creados para compartir una relación profundamente emocional y gratificante entre
sí. Fueron creados para disfrutar del sexo exclusivo como una unión placentera dentro de su
relación de por vida.
En la belleza de ese huerto, había libertad, confianza y profunda alegría, no había dolor. No
había reservas. No había vergüenza. No había confusión.
Cuando todo se distorsiono.

Todo era felicidad hasta que…

La biblia dice que la serpiente (Satanás) “era astuta, mas que todos los animales del campo
que Jehová Dios había hecho”. Gn. 3:1.
Esta tenebrosa criatura odiaba a Dios y tenía la misión de destruir su creación. Y dado que
Dios creo al hombre y la mujer específicamente para que reflejaran su imagen, fueron sus
objetivos perfectos. Si este enemigo tenebroso podía engañar a los seres humanos, podía
destruir sus vidas y distorsionar la imagen que reflejaban. Genesis 3:1.2-3.
La serpiente paso a explicar a la mujer que en realidad no morirían, sino que serian como
Dios. Si ella comía del fruto, sabría distinguir el bien del mal. Sus ojos se abrirán a cosas
nuevas y emocionales. Seria iluminada v 4-5. La mujer escucho. Considero. Creyó. Lo que
le dijo la serpiente le pareció bueno. V.7. Por primera vez, el pecado entro en la vida de
Adán y Eva. De repente, sintieron cosas que nunca antes habían sentido. Vergüenza. Culpa.
Confusión. Remordimiento. Dolor. Traición. El pecado estropeo la vida perfecta para
siempre.
Ojos que desviaron su mirada, corazones que dudaron.
¿Se arrepintieron toda la vida a partir de ese momento? ¿Qué estábamos pensando? ¿Por
qué la escuchamos? ¿Por qué no confiamos en Dios?
A partir de ese momento, cada ser humano que vino al mundo llego roto. Cada generación
experimento sus propias luchas sexuales como resultado del pecado. Lo que Dios había
creado para ser bello y perfecto se había distorsionado por completo. El pecado ahora
contamina nuestros deseos y nuestros sentimientos. Gálatas 5:17.
El dolor y la confusión sexual que enfrentamos hoy día son el resultado directo de los
pecados iniciales de Adán y Eva. Ellos se desviaron del buen camino de la misma manera
en que la mayoría de nosotros nos seguimos desviando del buen camino aun hoy.
En lugar de confiar en Dios y acudir a El para que los guiara, desviaron su mirada, sus
corazones dudaron.

Y muchas veces pensamos lo que dicen las frases virales “sino le hace daño a nadie, no
puede ser tan malo”.
Cuanto mas se aleja una sociedad de Dios, más torcida y distorsionada se vuelve la
sexualidad dentro de esa sociedad. Esto es exactamente lo que esta sucediendo en nuestra
sociedad hoy. En lugar de definir en Dios la hemos definido nosotros.
La sociedad nos ha planteado, que la mujer es un objeto sexual. San Agustín dijo: “La
mujer fue creada de la costilla del hombre: no de la cabeza para dominarla, ni de sus pies
para ser pisoteada por el, sino de su costado, para ser igual a él, y bajo su brazo para ser
protegida y cerca de su corazón para ser amada”.
La sociedad nos ha hecho creer que el que el hombre, es el macho alfa, que vale por lo qué
hay en su billetera. Pero eso es una distorsión.
Cuando se vieron desnudós, algunos rabinos sostienen que Adán y Eva, antes de pecar,
estaban vestidos de luz.
Cuando crees una mentira le das poder al mentiroso. Se taparon con hojas de higuera. Justo
como hacemos nosotros hoy, tapamos nuestros pecados, nuestras vergüenzas.
El sexo no fue diseñado para ser un secreto incómodo. El sexo mal usado puede convertir el
amor en odio.
II. La batalla contra la tentación ¿Qué es
la tentación?
La tentación es algo que todos los seres humanos enfrentamos con regularidad.

“Estar prevenidos frente a la estrategia de Satanás es prepararnos de antemano.” -Steven J.


Cole.
En palabras de John Owen: “La tentación, en general es cualquier cosa que, por algún
motivo, ejerza poder o influencia para seducir y alejar la mente y el corazón del hombre de
la obediencia que Dios requiera de el para que cometa cualquier pecado”.
Y como dice la canción Tales Roberto: “Cada día el pecado viene me llama, cada día
vienen tentaciones me llaman, más yo elijo a Dios”. La tentación nos promete que, si solo
le damos un mordisco, encontraremos lo que realmente estamos buscando.
Cómo funciona la tentación. Santiago 1.3-15.
Pero Eva no es la única que hizo esto. Todos los días, millones de hombres hacemos
exactamente lo que hizo Eva. Escuchamos, consideramos, aceptamos y creemos las
mentiras del enemigo y cedemos a la tentación. Cualquiera que sea la tentación, cada una
comienza con un pensamiento o deseo inicial. Quieres, y miras y consideras. La tentación
te ofrece un fruto jugoso con una seductora promesa de satisfacción, pero te deja vacío y
roto por dentro.
La pornografia es una burla al amor del pacto. El sexo no se creó para ver sino para
experimentar, se creó para la relación. Pero el mentiroso lo hace ver cómo algo sucio y solo
momentáneo.
Vivimos en una época cuando la pornografia es mas accesible que a cualquier otro
momento de la historia.
Actualmente, se estima que “El 35% de todas las descargas de internet están relacionadas
con la pornografia.” Las empresas aprovechan esta oportunidad. “La pornografia es una
industria global, estimada en 97.000 millones de dólares, de los cuales 12.000 millones
provienen de los EUA.”
La pornografia es muy popular. Hoy es normal, lo más terrorífico es que es una red de
tráfico, donde utilizan a hombres y mujeres, niños y animales, como objetos sexuales.
Tres pasos de la tentación:
1. Escuchar.
Gn. 3:6. En lugar de evitarlo corrió hacia él. Permitió que satanás avivara la llama de su
deseo por algo prohibido. Y como dice Itiel Arroyo: “Eva comenzó una conversación
peligrosa con la serpiente. Así es como comienzan todos los desastres en nuestra vida,
teniendo una conversación con la serpiente.” Eva se dejo seducir y tentar. Ese fue su
primer error, como Maney Wolgwmuth explica: “El primer error de Eva no fue comer del
fruto, sino escuchar a la serpiente.”
2. Considerar.
La tentación se presenta como la oferta de algo que necesitamos para ser felices. Apela a
nuestros deseos carnales mas ocultos.
3. Aceptar.
El fruto se veía delicioso. Lo que comienza como un pensamiento, una mirada, un deseo al
final se convierte en la aceptación de esa tentación.
4. Resultado: Pecado.
No puede saciar.
Te deja peor de lo que estabas antes.
Te sientes roto, deprimido, solo, culpable, avergonzado y desearías nunca haberlo hecho. Si
la tentación viniera en algo feo y aburrido. La evitaríamos y huiríamos. En cambio, la
tentación siempre viene en vuelta en una atractiva cobertura de mentiras, es astuta,
engañosa y esta llena de promesas que no puede cumplir.
Pero a pesar de todo está epidemia que afecta la mente, y el corazón de los jóvenes y
adolescentes. La gracia y el perdón de Dios no se acaba. Nuestro Dios está lleno de gracia y
perdón. Pero como dice Cesar Vidal: “Un Dios que es todo amor no puede tolerar que toda
una sociedad se convierta en un cancer que va corrompiendo la fibra moral de todo lo que
toca.”
La salida: el arrepentimiento, un cambio de mente.
(Historia de Eduardo actor)
III. La lucha secreta de la mente.
Deberia darnos terror lo que pensamos.
Cada uno de nosotros es como un rey reinando sobre un inmenso y complejo reino, el reino
de la mente. Y cada uno de nosotros es responsable por lo que piensa y por como piensa.
Los pecados secretos en la tierra son escándalos públicos en el cielo.
El pecado comienza en la mente. En su vida pensante.
Tenemos que vencer en nuestra mente. A veces parece más fácil pensarlo que hacerlo.
Algunos afirman que los deseos carnales son demonios que nos tienen dominados y se
reprenden los deseos carnales como que fueran espíritus, pero la tentación llega a nuestra
mente, no por demonios, sino por nuestros deseos. Satanás no tiene poder de controlar la
vida de una persona, a menos que uno mismo de lugar.
Nuestro deseo sexual no llega a nosotros por demonios. Sino porque nosotros lo buscamos.
Nosotros elegimos ver pornografía. Y además esa tentación adormece la conciencia
racionalizando aquello que queremos hacer. Llega un momento en el que no sentimos
nigun remordimiento, y es porque nuestra mente fue cubierta por una sarta de mentiras y
eso provoco que la mente se duerma, el único que la puede despertar es el poder del
evangelio para que pueda ver la realidad del pecado.
Nuestra conciencia pierde fuerza una vez que el pecado gana terreno.
La culpa es el dolor que sentimos por algo que hemos hecho. La vergüenza es dolor que
sentimos por algo que creemos que somos. Podemos borrar nuestro historial de búsqueda
pero no podemos borrarlo de nuestra mente. “Nosotros escogemos nuestro pecado, pero
Dios escoge nuestras consecuencias y ellas no llegan cuando pensamos, sino cuando Dios
decide que es tiempo de disciplinarnos. “ Miguel Núñez (Los dos perros de lucha)

IV. Estrategias finales para vivir en Santidad


Tal vez Adán y Eva aún no habían terminado de comer la fruta cuando comenzaron a
saborear lo amargo y lo agrio de su desobediencia. No se deje engañar por el pecado.
El pecado promete placer, pero no puede entregarlo de la forma en que lo promete. 2. Pedro
2:19.
1. Depurar
Todo aquello que te impide ser santo, debe ser eliminado.
La serpiente era parte del ambiente, así como la computadora es parte de nuestro ambiente;
y de esta manera sutil entran las tentaciones a nuestras vidas y las recibimos sin ningún
problema.
Cuidado lo que ves,

“La única manera de preservar los ojos es quitándolos del lugar equivocado” -Wilmer
Vásquez
Cuidado con lo que oyes,
No seas esclavo de la música que escuchas, esa letra desonrra toda virtud tanto de la mujer
como la del hombre. Se romántico, pero no un degenerado.
Cuidado con lo que hablas,
De la abundancia del corazón habla la boca, dijo Jesús.
De la abundancia del Cira escriben los dedos. Dante Gebel
2. Estudiar la palabra
Cuando te sientas tentado, recuerda las consecuencias. Piensa en la culpa y la vergüenza. .
3. Memorizar la palabra.
Todo me es lícito más no todo me conviene. Pablo
4. Orar y ayunar
Sino matas al pecado el pecado te matará. John Owen Sed
Santos.
La santidad es un estilo de vida. Significa apartado, separado del mundo y dedicado a Dios.
El motivo para la santidad es el amor, no el temor.
Conclusión:
El pecado nunca ha sido negocio y menos para alguien que tiene un sueño.
Lucha por tu honor. Debemos honrar a Dios, no importa el precio. Lo que mantuvo Jesús en
la cruz, no fueron los clavos sino su amor por nosotros. El pecado es el lodo sucio, que
esconde tu verdadera personalidad, pero la sangre es la que te limpia de ese lodo.
Dios es un experto en hacer de los avergonzados, hombres honorables. El único remedio
eficaz para tus pecados ocultos, es la gracia.
Solo una sociedad y un individuo que es consiente de hasta qué punto se ha apartado de
Dios, de hasta qué punto esa conducta es grave, de hasta qué punto no es digno de perdón,
puede arrepentirse revirtiendo así la acción justiciera de Dios.
Recuerda, que un día nos presentaremos delante de Dios y darás cuenta de todo que hemos
hecho. Esta verdad debe acompañarte siempre. Y cada vez que quieras ver o hacer algo que
va encontra de lo principios de Dios, Preguntate si sería de agrado para Jesus que lo veas.

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