La Opinión

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

La opinión, es un concepto tan subjetivo, que según el texto de Gonzalo Medina se dice

que no se puede contar con un método científicamente valido del conocimiento que
respalde la opinión, a lo largo del tiempo se han esforzado en crearle un significado a partir
de un conocimiento base, pero no se ha logrado en su totalidad, ya que la opinión es
cambiante, desde la persona que la emite, la época en que se transmite y los medios y
avances que se tienen en ese momento, pero claramente para la opinión se necesita una
información posterior, ya que para opinar negativa o positivamente de un tema se debe
hacer desde el conocimiento, para que esta adquiera un sentido coherente.
En lo que, si se asemeja sus múltiples significados, es que, la opinión hace ver distintas las
cosas, según la percepción de los hechos, es una apreciación dadas por una persona sujeta a
diferentes realidades, por lo tanto, cada una tiene una manera distinta de ser interpretada
por la sociedad. Con la opinión se puede deducir fácilmente particularidades de la
personalidad de cada individuo.

La opinión pública, es un tipo de transformación que se le da a la opinión, sin dejarla un


lado, ya que la opinión común comienza por una opinión, generalmente es sobre un tema de
interés común, es decir, comienza con la opinión de una persona, y se va construyendo con
una recopilación individuales de personas que tengan la misma opinión, o conocimiento y
quieran agregar su punto de vista, generalmente los temas de opinión publica son sociales y
políticos. Como dice en el texto Twitter y la opinión pública, “La opinión pública
interactiva ha de desplegar su dimensión ética y política, referida al uso público de la razón
en clave deliberativa, en la búsqueda del bien común desde la pluralidad de referentes
compartidos”.
Los medios de comunicación, tanto, la radio, la televisión, el periódico, y en este momento
las redes sociales han sido fundamentales para la construcción de la opinión pública, ya que
se sabe que lo público, es lo que se quiere hacer llegar a diferentes públicos, y estos son los
canales que permiten que la información se difunda de manera que las demás personas
logren aportar su postura de forma verídica, lo dice en el libro de Gonzalo Medina Pérez
“Lo público también es asimilado con los medios masivos de información y con la cultura
de masas”. En conclusión la opinión pública es ver como la opinión no solo viene desde
una sola percepción si no diferentes manera de ver una misma opinión.

Análisis de columnas de opinión

Columna 1, Juanita Saldarriaga Giraldo.

Fecha de publicación: 29 de Enero, 2023


Autor, medio: Daniel Samper Pizano – Los Danieles.

Datos biográficos del autor: Nació en Bogotá el 8 de junio del 1945 en la


actualidad tiene 77 años. A los 19 años comenzó en el periodismo en El tiempo, en
la cual publicaba la columna llamada “Cambalache”.

Desde entonces nunca ha dejado de trabajar en este periódico, también fue


accionista, director y fundador de la unidad investigativa y columnista durante más
de 50 años, en la misma.

Sus libros, como sus artículos periodísticos, se caracterizan por su fina ironía y
sentido del humor.

En el año 2020 regresó a su oficio como columnista y cofundador del portal


periodístico Los danieles.
Título de la columna: Una atroz burrada

Titulo: Es de tesis ya que da una idea de lo que se va tratar la columna, abre un


contexto.

Tesis: La tesis de la columna, es el maltrato que se le da al burro no solo en


Colombia si no alrededor del mundo. Dando cifras de la existencia de esta
especie animal y como se ha ido acabando, contando los tipos de maltratos y las
razones con que lo hacen.”

Argumento principal: El autor propone ejemplos que evidencias que el burro a


lo largo de los años a sido un animal que ha aparecido no solamente como una
especie, si no como medio de transporte, medio de carga pesada, ejemplo para
varias literaturas, canciones, historias, fabulas etc, luego hace una comparación
de como se evidencia la cantidad de animales matados ilegalmente para carne
que luego es vendida como res, y para la utilización de su piel.

Conclusión: En el último párrafo el autor de la razón de por qué están matando


los burros, cual es el interés que tienen los humanos frente al animal.

Título: Una atroz burrada


Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de
algodón, que no lleva huesos. Platero y yo. J.R.J.

Si Platero, el célebre burro de Juan Ramón Jiménez, no hubiera sido español


sino colombiano, ahora mismo estaría muerto y desollado en un camino ignoto
mientras lo acosa una nube de gallinazos.
Aparte del pollino “de acero y plata de luna” que acompañó al premio nobel
andaluz en su niñez, una pasarela de burros históricos debería abarcar a
muchos otros. Por lo menos el que menciona Esopo en sus fábulas... la burra
que le habló al maltratador Balaam... el que inspiró a Apuleyo su novela... el
permitió que Jesús, José y María huyeran a Egipto... el que montó Jesús en su
feliz y fatal reencuentro con Jerusalén... el asno anónimo de Sancho Panza... el
que criaba en su granja George Washington para cruzar con yeguas
hispánicas... Lolo, el burro vanguardista que en el París de 1910 pintó un óleo
con la cola... el que hizo sonar la flauta en la fábula de Tomás de Iriarte... el
del niño Paul que pintó Picasso... el burro parlanchín de Shrek... Medina, el
que montaba cuando chico Leandro Díaz... el burrito sabanero de las
Navidades... el Burro Mocho, cantante y primo del presidente Petro (pero no
se hablan)... la burrita del poema equino-erótico de Raúl Gómez Jattin y, por
supuesto, Cosaco de Villa Luz, el burro más fecundo y valorado de la historia
de Colombia, que en paz descanse (1988-2007).

Es viejo el nexo entre el hombre y la bestia de carga. Sus orígenes se pierden


en la neblina del pasado y son los arqueólogos, no los veterinarios, quienes los
investigan. Se calcula que fueron domesticados hace más de seis mil años. En
el antiguo Egipto (año 3.000 a 2.500 a. C.) fueron famosos y resulta imposible
imaginar la conquista de la América agreste sin ellos y las mulas.

En contraste con su conspicua presencia milenaria en la historia y la literatura


y de sus aportes a la agricultura y el transporte, los burros están
desapareciendo del planeta sin que se note y se lamente. Hoy escasean en
paisajes de los que fueron parte durante siglos, como el campo y las montañas
de Egipto, España y Grecia. Y, con ellos, se extinguen las mulas, que, como
sabemos, son hijas de yegua y jumento, mientras que los burdéganos lo son de
burra y caballo. No habiendo burros, no hay mulas. Así de sencillo.

Colombia, que suele apuntarse a toda barbaridad contra la naturaleza, también


se está bajando del burro. Y bajando burros.

Según denunció Juan Gossaín (El Tiempo, 6.IX.2016), en 1995 rebuznaban en


el país 319.316 animales de esta especie. Dieciocho años después solo
sobrevivían 63.000. Si la tendencia se ha mantenido, ya no quedan más de
25.000 en esta tierra ingrata que desde el siglo XVI los vio cargar campesinos,
viajeros y bultos. Como en otros países, son víctimas del engañoso progreso.
Las motocicletas los han desplazado de los caminos polvorientos y los
tractores de los campos de cultivo. Lamentablemente, en la alarmante mengua
del hato asnal brota el ingrediente de crueldad que adoba nuestra historia. A
los parientes de Cosaco de Villa Luz los están asesinando para vender su piel
y timar con su carne como si lo fuera de vaca o de toro.

Algunos datos dispares revelan la dimensión de la hecatombe asnal. En agosto


de 2014 fue capturado en Lorica (Córdoba) un individuo apodado Lucho
Burro. Transportaba cuatro toneladas de carne de burro que hacía pasar por de
res en locales de la costa y Bogotá.

En Nazareth (Guajira), los wayús denunciaron en diciembre de 2015 la


desaparición de decenas de acémilas con destino a mataderos clandestinos.

En enero de 2016 aparecieron en Candelaria (Atlántico) seis cadáveres de


burros despellejados. Tres meses después, la horripilante escena se repitió en
Los Palmitos (Sucre), pero esta vez las víctimas eran diez animales.

En el primer semestre de ese mismo año, según El Universal (9.VII.2016), los


cuatreros pasaron a cuchillo y desollaron a noventa y un burros y burras.

La policía de Sucre incautó en carreteras veredales más de doscientos


ejemplares cuyo destino final era el interior del país. En 2017, “seiscientos
burros supuestamente se esfumaron sin dejar huella” del departamento
Atlántico (Semana, 19.III.2017).

El célebre burro costeño — mamífero, como Enrico Caruso, de sangre


napolitana; el más popular y cotizado del país, compañero de músicos y
labradores, imagen de numerosos cuadros y fotografías, protagonista de
chistes, cuentos e historias zoófilas— es el principal damnificado de un
cambio de tecnología que prefiere el motor al músculo y, mucho más grave,
objetivo de la oscura cacería de una nueva y pedestre mafia.

El atractivo no es la carne. Esta se limita a ser un subproducto para timar a


compradores ricos o convencer a consumidores pobres. El objeto de codicia
son en realidad las pieles. El centro del holocausto que amenaza la vida de los
44 millones de burros sobrevivientes en el mundo y que podría reducirlos a
más de la mitad en solo cinco años (dato de la ONG Donkey Sanctuary) es
una sustancia procedente de la piel del pollino. Se trata de una exótica gelatina
llamada ejiao a la que se atribuyen beneficios cosméticos. Promovida por la
industria china, recorre los circuitos seudomedicinales, mientras deja a su paso
un reguero de plateros muertos. Sobre este tema volveré la semana entrante.

La posición del autor es positiva frente a lo que esta pasando, y como lo


sustenta, por eso primeramente pone ejemplos del animal y sus capacidades
de ayudar al ser humano durante lo largo de la vida, y luego muestra como
en diferentes partes del mundo están acabando con el.

Resumen: El burro, un animal que fue domesticado por los humanos hace mas
des 6 mil años, para que fuera su acompañante y su animal de carga pesada, para
los caminos largos y densos. Un animal que era conocido por todos ya que sin el
la conquista de América no hubiera sido posible, por su gran ayuda en la
agricultura y el transporte.

En diferentes campos del mundo los burros están siendo escaseados, sin que la
humanidad se entere, un animal que ayudo a la construcción del mundo. Y
Colombia no se queda atrás eliminando esta especie, En 1995 habitaban mas o
menos 319.316 animales de esta especie, 18 años después solo sobrevivían
63.000. Si la tendencia se ha mantenido, ya no quedan más de 25.000 en esta
tierra ingrata dice Daniel Samper Pizano.

Los matan en mataderos clandestino, para vender su carne haciéndola pasar


por carne de res, vendiéndola en Bogotá y la costa. Pero su atractivo no solo
es la carne también la piel, que tiene una sustancia que atribuye a beneficios
cosméticos y es usada en la industria china.

También podría gustarte