Balaam montó su asna y se dirigió a reunirse con los príncipes de Moab. El asna vio al ángel de Yahveh que se le puso delante con su espada desenvainada, y desvió el camino tres veces, hasta que Balaam la golpeó con su bastón. Entonces Yahveh abrió los ojos de Balaam y vio al ángel, quien le reprochó por haber golpeado al asna tres veces; si no, ya lo habría matado.
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Balaam montó su asna y se dirigió a reunirse con los príncipes de Moab. El asna vio al ángel de Yahveh que se le puso delante con su espada desenvainada, y desvió el camino tres veces, hasta que Balaam la golpeó con su bastón. Entonces Yahveh abrió los ojos de Balaam y vio al ángel, quien le reprochó por haber golpeado al asna tres veces; si no, ya lo habría matado.
Balaam montó su asna y se dirigió a reunirse con los príncipes de Moab. El asna vio al ángel de Yahveh que se le puso delante con su espada desenvainada, y desvió el camino tres veces, hasta que Balaam la golpeó con su bastón. Entonces Yahveh abrió los ojos de Balaam y vio al ángel, quien le reprochó por haber golpeado al asna tres veces; si no, ya lo habría matado.
Balaam montó su asna y se dirigió a reunirse con los príncipes de Moab. El asna vio al ángel de Yahveh que se le puso delante con su espada desenvainada, y desvió el camino tres veces, hasta que Balaam la golpeó con su bastón. Entonces Yahveh abrió los ojos de Balaam y vio al ángel, quien le reprochó por haber golpeado al asna tres veces; si no, ya lo habría matado.