Viacrucis Romero

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Viacrucis con citas de

san Óscar Arnulfo


Romero
Guía: Nos reunimos hermanos para comenzar juntos la meditación
del camino que Cristo recorrió hasta la cruz, en esta ocasión el santo
Viacrucis lo acompañaremos con citas de san Óscar Romero para
movernos a reflexionar sobre nuestra vida de cara al sacrificio de
reconciliación que Jesús realizó aquel primer Viernes santo, y así
poder movernos amorosamente a corresponder a Aquel que nos amó
primero.

Al comenzar el rezo del santo Viacrucis, les invitamos a que en un


momento de silencio presentemos nuestras intenciones al Señor.

(Breve silencio)

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios mío yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido


hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a
un Dios tan bueno, propongo firmemente no volver a pecar, y confío
en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de
mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.

2241-9812 Av. Principal 1000, tercer


redondel Pol. 8, Residencial
parroquiasalicia@gmail.com Altavista, Tonacatepeque,
San Salvador
Arquidiósesis de San Salvador
Primera Estación: Jesús es condenado a muerte.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno buscaban un testimonio


contra Jesús, para condenarlo a muerte, y no lo encontraban. El sumo
sacerdote lo interrogó preguntándole: “¿Eres tú el Mesías, el Hijo de
Dios vivo?” Jesús contestó: “Sí, lo soy”. Y todos lo declararon reo
de muerte. (Mc. 14, 55. 61-62. 64)

“No sé si ustedes han meditado alguna vez hermanos, cuando Cristo,


maniatado frente a Herodes, el lujoso, el sensual, el lujurioso, el
adúltero, que quiere oír una palabra de Cristo para reírse de Él aunque
sea ¿cuál es la actitud de Cristo? El silencio; ni una palabra. ¡Ay de
aquellos corazones donde ya Cristo es mudo! ¡Ay de aquellos hogares
donde ya Cristo no se siente!¡Ay de los pecadores o criminales que
ya no sienten el remordimiento de la conciencia! Aunque resucite un
muerto, no le atenderán. Ya están petrificados. Que tremenda
sentencia, hermanos. Yo quisiera que grabáramos esto en nuestro
corazón para no ser nunca insensibles a claridad y al amor”
(25/09/1977)

Padre Nuestro.

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Segunda Estación: Jesús carga la cruz.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Tomaron, pues, a Jesús, y Él cargando con su cruz, salió al lugar


llamado el Calvario, que en hebreo se llama Gólgota. (Jn. 19, 16-17)

“Dios tiene por delante la eternidad. La seguridad sólo es de Dios. A


nosotros sólo nos toca seguir humildemente por donde Dios me quiere
llevar. ¡Y dichoso aquel que se siente fieles a los camino que Dios le
va inspirando y no, por complacer a los hombres, quedarse con la
conciencia intranquila, allí donde los otros creen que está la
seguridad! Sal de la parentela, despójate de tus falsas seguridades,
conviértete al Señor: este es el camino inacabable de esta
peregrinación de nuestra fe” (Hom. 11 de junio de 1978)

Padre Nuestro.

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Tercera Estación: Jesús cae por primera vez.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

¡Eran nuestras dolencias las que Él llevaba, y nuestros dolores los


que soportaba! Nosotros lo tuvimos por azotado, herido de Dios y
humillado. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por
nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus
llagas hemos sido curados. Todos nosotros como ovejas erramos,
cada uno marchó por su camino, y el Señor descargó sobre Él la
culpa de todos nosotros. (Is. 53, 4 – 6)

“¿Qué sentido tiene mi vida? ¿De dónde vengo? ¿para dónde voy?
¿qué significa mi inteligencia, mi capacidad de amar, de ser libre?
¿qué significan todos estos bienes que Dios ha puesto bajo mis pies?.
Cuando se olvida uno de Cristo, convierte todas esas capacidades
humanas -inteligencia, libertad, amor, capacidad de dominar, de
organizar la tierra- en un sistema de opresión, de esclavitud, de odio
y de venganzas.” (25/12/1977)

Padre Nuestro.

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Cuarta Estación: Jesús encuentra a su madre María.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Simeón los bendijo diciendo a María, su madre: “Mira, éste está


puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como
una bandera discutida; así quedará clara la actitud de muchos
corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma”... Su madre
conservaba todo esto en su corazón. (Lc 2,22-24.28.33-35)

“En María, siempre nos referimos a Cristo. María es el signo de la


presencia de Cristo. Por eso, hermanos, cuando decimos que María es
la Madre de la Iglesia, estamos diciendo también esto: La Iglesia y
maría son la presencia de Cristo. Si la Iglesia salva, es porque
prolonga la misión salvadora de Cristo. Si María es fuente de
inspiración y de amor en nuestra plegaria, es porque trasluce el poder,
la ternura, la redención de nuestro Señor Jesucristo. María signo de la
presencia de Cristo. No lo olvidemos. Cuando se va apagando la
devoción a la Virgen en un corazón, tengamos miedo. Es como que
se va escondiendo la estrella que conduce a los magos hasta Cristo,
nos perdemos. Cuando la devoción a la Virgen va sufriendo eclipse,
se está eclipsando también la luz del sol divino: Cristo nuestro Señor”
(Homilía 01/01/1978)

Ave María

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Quinta Estación: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la
cruz.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Cuando le llevaban, los soldados echaron mano de un cierto Simón


de Cirene, que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la
llevara detrás de Jesús. (Lc. 23, 26 )

“Y digo también, hermanos, que la vocación del hombre es vocación


a esa vida eterna: brillarán como soles en el reino del Padre. No
olvidemos esta dimensión escatológica, este más allá de la muerte. La
salvación del hombre no tenemos que buscarla sólo en esta tierra. Un
mundo mejor tiene que ser iluminado por ese más allá que no se dará
nunca en este más acá, y que aquí siempre las cosas serán imperfectas;
pero que el corazón del cristiano tiene que luchar por hacerlas menos
imperfectas, para que sean un camino hacia la perfección infinita de
lo absoluto del Dios que nos espera. Y digo también que la vocación
del hombre es una vocación a colaborar, colaborar en la salvación de
los demás” (Hom. 23 de julio 1978)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Sexta Estación: Verónica limpia el rostro de Jesús.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los


hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos,
ante el cual se ocultan los rostros; despreciado y desestimado.
(Is. 53, 2 – 3)

“Hemos de incorporar este valor de la oración, a la promoción


humana, porque si no hacemos oración, miramos las cosas con mucha
miopía, con resentimientos, con odios, con violencias; y es sólo
hundiéndonos en el corazón de Dios, desde donde se comprenden los
planes de Dios sobe la historia, sólo hundiéndose en momentos de
oración íntima con el Señor, es cunado aprendemos a ver en el rostro
del hombre, sobre todo el más sufrido , el más pobre, el más
harapiento, la imagen de Dios y trabajamos por él. Sólo desde la
contemplación de la plegaria podemos percibir una fuerza del
Espíritu, que es la que va entretejiendo la historia” (Hom 16/10/1977)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas.
Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus heridas hemos
sido curados. (Is. 53, 5)

“Es una historia tan densa la de El Salvador, queridos hermanos, que


nunca se agota. Cada domingo encontramos hechos que están
pidiendo la luz de la Palabra del Señor. Y el verdadero cristiano en El
Salvador, no puede prescindir de estas realidades, a no ser que quiera
profesar un cristianismo aéreo, sin realidades en la tierra; un
cristianismo sin compromisos, espiritualista y así es muy fácil ser
cristiano, desencarnado, desentendido de las realidades que viven.
Pero vivir ese evangelio que por orden del Padre eterno tenemos que
escuchar de Cristo, ¡a Él escuchadle”, vivirlo en el marco real de
nuestra existencia, eso es lo difícil, eso es lo que crea conflictos, pero
es lo que hace auténtica la predicación del evangelio y la vida de cada
cristiano” (Hom 19/02/1978)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Octava Estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se daban golpes y


lanzaban lamentos por Él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de
Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, (...)
Porque si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?”. (Lc. 23, 27-
29. 31)

“Para Dios no valen las categoría cronológicas, el tiempo. Para Dios lo que
vale es una preocupación más honda: “tengan paciencia, porque la
paciencia de Dios, esperando, es para que sus hijos se conviertan” Él lo
que quiere es encontrarse con los hombres. Puede que llegue a la hora
tardía, cuando ha pasado la vida, y en la ancianidad no se recogen más que
los frutos podridos de una juventud mal vivida; entonces, está esperando
Dios con paciencia. Pueda ser en la juventud y tenemos, en esta hora,
jóvenes que han encontrado la alegría en su Dios. En fin, para Dios, el
tiempo es como la comparación de mil años con un día. Para Dios, hay
algo más profundo: su obra salvadora, su encuentro con el hombre, sea
niño, sea joven, sea viejo; sea en la edad presente o sea en el futuro; lo que
espera es que toda esta familia creada por Él en el mundo, la ha creado
para que comparta con Él la alegría, la felicidad, la vida divina “Nos hiciste
para ti”” (Hom 10/12/1978)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

El cual, teniendo la naturaleza gloriosa de Dios, no consideró como


codiciable tesoro el mantenerse igual a Dios, si no que se anona- dó a sí
mismo tomando la naturaleza de siervo, haciéndose semejante a los
hombres; y en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte en la cruz. (Flp 2, 6-8)

“El que comete pecado-dice la teología- rompe con el principio de su


existencia y de su vida, y, entonces, también rompe íntimamente; de modo
que un pecador lleva en sí, el desorden. La triste experiencia nos dice qué
amargo es el pecado, que desorden sentimos dentro de nosotros, qué
sinsabor qué asco de nosotros mismos. Y el que no lo siente lo peor, ya
está desahuciado. Ojalá que en Cuaresma sintiéramos todos que algo se ha
roto por dentro de nosotros mismos porque hemos roto con Dios. Y de esa
ruptura íntima, de esa falta de paz en el corazón del pecador, surge otra
ruptura: ruptura con los hombres. Y en la Biblia aparece Caín y Abel y
aparecen las diversidades que se van multiplicando. Y así también, en
nuestro tiempo, si hay divisiones, si hay tantas cosas que nos separan y
han sembrado el odio, la violencia, es porque hay pecado. Es la ruptura
consecuencia de la ruptura con Dios y si se está bien con Dios, también se
ama al prójimo, aunque sea mi enemigo” (Hom 04/03/1979)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa,


haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la
túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba
abajo. (Jn 19,23 )

“En la tarde de la vida te pedirán cuenta del amor, dice una hermosa
poesía de san Juan de la Cruz. No lo olvidemos: en el atardecer de tu
vida, cunado tu vida decline como el sol en el cosa, de esto te pedirá
cuenta el Señor. No de lo mucho que hiciste, de las obras exteriores
que muchas veces son propensas a la vanidad, sino del amor que
pusiste en cada una de tus cosas. Este es el mensaje de hoy, queridos
hermanos por eso hemos repetido siempre: la violencia no es
evangélica ni cristiana. La fuera de la Iglesia es el amor” (Hom.
10/07/1977)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Undécima Estación: Jesús es clavado en la cruz.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:

Y cuando llegaron al lugar llamado ‘La Calavera’, lo crucificaron allí,


a Él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús
decía: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’. (Lc 23, 33-
34)

“Así como Cristo florecerá en una Pascua de resurrección inacabable,


es necesario acompañarlo también en una cuaresma, en una semana
santa que es cruz, sacrificio, martirio y como Él decía dichosos los
que no se escandalizan de su cruz. La cuaresma es una llamamiento a
celebrar nuestra redención en ese difícil complejo de cruz y de
victoria. Nuestro pueblo actualmente está muy capacitado, todo su
ambiente nos predica de cruz; pero lo que tienen fe y esperanza
cristiana saben que detrás de ese calvario de El Salvador está nuestra
Pascua, nuestra resurrección, y es la esperanza del pueblo cristiano”
(Hom, 23/03/1980)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Duodécima Estación: Jesús muere en la cruz.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:
Hacia el mediodía las tinieblas cubrieron toda la tierra hasta las tres
de la tarde. El sol se eclipsó y la cortina del templo se rasgó por
medio. Y Jesús, con fuerte voz, dijo: “Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu”. Dijo esto y expiró. El oficial, al ver lo que
había ocurrido, daba gloria a Dios, diciendo: “Verdaderamente este
hombre era Hijo de Dios”. (Lc 23, 44-47)

“El cristiano que se deja llevar por su bautismo llega a ser santo,
héroe. No hay hombre más valioso entre los ciudadanos de un país
que los ciudadanos bautizados cuando son fieles a su bautismo. Estos
son los cristianos salvadoreños que nosotros queremos. Por eso
predicamos así, porque quisiéramos sacudir una rutina que se cierne
sobre nuestros bautizados que los hace prácticamente paganos
bautizados, paganos idólatras de su dinero, de su poder ¿qué
bautizados son esos?¡Qué honor, pensar que todos ustedes que los
tengo delante de mí, son Cristo! Hasta el más humilde campesino que
está tal vez en reflexión, allá junto a su aparato de radio, ¡es Cristo!
Porque su bautismo lo identificó con la muerte y resurrección del
Señor” (Hom. 13/01/1980)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Decimotercera Estación: Jesús es descendido de la cruz y puesto
en brazos de su madre.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:
Al anochecer, como era el día de la Prepara- ción, víspera del
sábado, vino José de Arimatea, miembro noble del Sanedrín, que
también aguardaba el reino de Dios; se presentó deci- dido ante
Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Este compró una sábana y,
bajando a Jesús, lo envolvió en la sábana. (Mc 15,42-43.46)

“Aquí está el secreto, hermanos, el dolor es inútil cuando se sufre sin


Cristo, pero cuando el dolor humano continúa el dolor de Cristo, es
dolor que sigue salvando al mundo, es dolor como el de María: sereno,
lleno de esperanza, aun cuando todos desesperaban en la hora en que
Cristo moría en la cruz. María serena, espera la hora de la
resurrección. María, hermanos, es el símbolo del pueblo que sufre
opresión, injusticia, porque es el dolor sereno que espera la hora de la
resurrección, es el dolor del cristiano, el de la Iglesia que no está de
acuerdo con las injusticas actuales, pero sin resentimiento, esperando
la hora en que el Resucitado volverá para darnos la redención que
esperamos” (Hom 01/12/1977)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Decimocuarta Estación: Jesús es sepultado.

Lector: ¡Te adoramos, Cristo, y te bendecimos!


Todos: ¡Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Lectura bíblica:
José de Arimatea, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana
limpia, lo puso en el sepulcro nuevo que se había excavado en una roca,
rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó. María
Magdalena y la otra María se quedaron allí sentadas enfrente del
sepulcro. (Mt 27, 59-61)

“Nuestra religión es vida y esto es lo más hermoso que yo quisiera


recordarles y quiero recordárselo con agradecimiento a Dios, porque el
haber predicado esta religión como vida es lo que ha dado a muchos, que
había muerto en la fe, la resurrección y la vida. Vale la pena creer, vale la
pena llegar a misa un domingo y alimentarse allí de palabras de vida, no
porque las diga fulano o sultano, sino porque son de Cristo el vivo por
excelencia. Y entonces ¡ánimo, queridos hermanos! Yo sé que para
muchos ha llegado la hora de la prueba y están cobardes, huyendo.
Catequistas, celebradores de la palabra, gente que compartía con nosotros
las alegría de nuestras reuniones, los han asustado; gente que no creíamos,
que la creíamos muy fuerte está con miedo; pero es porque se han olvidado
que es un religión de vida y que como vida tenía que chocar también con
la vida, que es la vida de Dios, pero que vive como reino de las tinieblas y
el pecado en el mundo” (Hom. 29/10/1978)

Padre Nuestro

Lector: Jesucristo fue obediente hasta la muerte


Todos: Y muerte de Cruz para salvarnos
Oración final.
Guía: Te pedimos Padre santo que, al meditar el camino de la Cruz
de tu Hijo, nuestros corazones contritos y arrepentidos se vuelvan a
ti, que movidos por tu Santo Espíritu nos podamos decidir finalmente
a abrazar tu misericordia y bondad, y por intercesión de san Óscar
Arnulfo Romero te pedimos en este día ser cristianos que vivan
auténticamente su fe, hombre y mujeres de esperanza, discípulos
misioneros que llevan al mundo tu mensaje de Amor. A ti que vives
y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Guía: Les invitamos hermanos a pasar a la Santa Misa para que juntos
como familia de Dios demos gloria a Dios al recordar el aniversario
del martirio de san Óscar Romero.

También podría gustarte