Semana 1 - Proactividad Y Cambio Personal: La Definición
Semana 1 - Proactividad Y Cambio Personal: La Definición
Semana 1 - Proactividad Y Cambio Personal: La Definición
LA DEFINICIÓN
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define como Proactiva; “a esa persona que toma
activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos”.
Desde la psicología organizacional se analiza el comportamiento de los individuos conforme a sus
reacciones para enfrentar situaciones presentes y futuras.
EL CONTEXTO
Hablar de proactividad en esta sociedad cambiante es muy urgente. La preparación para anticipar
situaciones implica que tengamos un gran sentido de realidad crítica sobre nuestro entorno, retos
o responsabilidades y desde allí, planificar y organizar nuestros recursos (profesionales, emocionales
y físicos).
Podemos estar pensando… ¡Alguna vez propuse una idea y me ignoraron! Y sé que a muchos de
nosotros nos pudo haber pasado lo mismo. Esa idea puede que hubiese sido una gran solución, o
tal vez no; pero lo más importante acá es analizar que pasó… ¿Renunciamos a la implementación
de la idea y a su defensa? ¿Hicimos comprobaciones para justificar nuestro punto? O ¿Simplemente
nos frustramos, ejercimos violencia y desprecio mental contra esa persona que devalúo nuestra idea
y juramos nunca volver a decir algo porque acá no valoran nada y un larguísimo etcétera?
La proactividad no es un factor fácil de medir bajo una escala de rendimiento. Es una habilidad que
se siente. Cuando existe la proactividad en el ser, éste actúa modulando su comportamiento, se
percibe a una personalidad más atenta, concentrada, servicial, comunicativa y activa. Por eso
pensemos muy bien en lo riesgoso que puede ser para nuestra sociedad, que como docentes o
trabajadores trunquemos a nuestros alumnos o compañeros de trabajo en su intención de aportar
lo mejor de sus capacidades.
LA NECESIDAD
Pensemos por un instante en la siguiente situación: - Vas de viaje a un remoto país meridional
africano, estás en una zona muy remota y de pronto, ¡enfermas! Vas a un hospital y en el proceso
de tu atención médica, ves que te inyectarán con una jeringa de vidrio. Con sorpresa y justificado
enfado, manifiestas tu rechazo debido a los riesgos que tiene para la salud el reutilizar este tipo de
elementos. Acto seguido le explicas a al enfermero que, en tu país, este tipo de elementos hace
décadas dejó de usarse y, por lo tanto, agradeces la atención, pero sales y te vas de regreso a tu
país. En pleno vuelo de regreso piensas en el tipo de situaciones que debieron ocurrir antes que
alguna persona curiosa decidiera investigar sobre la transmisión de enfermedades producto del uso
de esas jeringas reutilizables. Agradeces que la ciencia médica y de atención hospitalaria se
encuentre tan actualizada y te reconforta el poder llegar pronto a tu acostumbrado hospital.
Desde el punto de vista de lo empresarial, tomaste una decisión como cliente y renunciaste a un
prestador de servicio puesto que prefieres otro mejor. Pues lo mismo pasa en cada organización,
institución o empresa. Los clientes se van porque no hay garantías, productos o servicios de calidad.
¿Y quiénes producen la calidad y mejoran los productos o servicios? ¡Exacto! La gente proactiva,
inquieta, altruista, curiosa y creativa, que busca soluciones y anticipa los problemas.
Nuestra Institución tiene grandes retos al formar y servir personas y no podemos arriesgarnos a que
nos vean como a ese modesto puesto de atención en salud africano. La vida laboral no es solo
adaptación, también es un proceso de reinvención. Es así que, como buenos colaboradores,
debemos ser amantes de los problemas, cada reto nos debe impulsar a asumir nuevas actitudes e
implementar nuevas soluciones. Cambiar es una constante. Heráclito decía con razón que; “nunca
nos bañamos dos veces en el mismo río”, sin embargo, pretendemos conservar aburridos y
mecánicos procedimientos sin pensar en cómo podemos hacer todo mejor, más rápido y eficiente,
más impactante, más positivo o al menos distinto. Uno de nuestros grandes principios Ibero es la
Inclusión, por ello estoy seguro de que nuestra Institución acogerá muy bien nuestras soluciones,
aportes e ideas para mejorar personas y procesos. Por dar más de lo mejor que tenemos nadie
puede rechazarnos, confiemos en nosotros y en nuestras capacidades para ser y hacer todo de
manera increíble y la creatividad hará parte de nuestra cultura.
¿Quién dijo que cambiar era sencillo? Es un proceso complejo, pero no imposible. Ya vimos que en
la medida en que ganamos confianza en nuestra habilidades y capacidades, podemos ser más
creativos. Este proceso de cambio requerirá que nos critiquemos, que nos volvamos inconformes
con lo que hacemos, que pongamos nuestras soluciones e ideas a todo tipo de pruebas. Las nuestras,
no las ideas de los demás.
No hay cambio sin autoconocimiento, por eso debemos pensar en todo lo grandioso que tenemos
como cualidades, pero también en nuestro gran compilado de defectos. Cultivas los primeros e
intervienes los segundos.
Como primera parte de nuestro proceso de autoconocimiento podemos tomar una libreta o
cuaderno y anotamos en cada página una de nuestras cualidades o grandes valores. Acto seguido
responderemos los siguientes interrogantes:
¿De qué manera esta cualidad me beneficia para ser un mejor profesional?
¿Cómo puedo hacer que quienes me rodean sean más (tu cualidad)?
Una vez valoramos positivamente nuestro potencial, procederemos a diseñar un plan de manejo a
nuestras debilidades, para ello seguiremos las mismas indicaciones que con las cualidades,
anotando cada ítem en una página y luego responderemos:
Mi estrategia para intervenir esta debilidad de manera realista, acertada y dedicada es:
Cada estrategia que diseñemos debe estar muy bien planificada, tengamos en cuenta que la
proactividad empieza por casa. Es válido probar diferentes estrategias, pero el secreto está en no
desistir si los resultados no son observables en el corto plazo. Seamos creativos para diseñar
estrategias, enmarquémoslas en un calendario, no posterguemos, acudamos a nuestra disciplina y
animémonos de manera constante porque el cambio que logres va a traer grandes venturas. Y si lo
que queremos es obtener mayor proactividad y productividad en nuestro trabajo, podemos seguir
estos pequeños consejos cambiando un poco el contexto y trabajando comprometidos por cada
objetivo, ten en cuenta que los objetivos sobre los cuales no ejercemos trabajo alguno se asemejan
a una mecedora, no nos llevan a ninguna parte, pero nos mantienen distraídos. La zona de confort
es la sala de estar de la mediocridad y lo nuestro es excelencia o nada.
Wilman Roa.