Reglamentaria y Lo Actuado No Implica Per Se Inconstitucionalidad
Reglamentaria y Lo Actuado No Implica Per Se Inconstitucionalidad
RECUSACION DE CONGRESISTA-Trámite/RECUSACION DE
CONGRESISTA-Competencia para decidir
SUSTITUCION DE LA CONSTITUCION-
Concepto/SUSTITUCION DE LA CONSTITUCION-Modalidades
4
(…) La premisa mayor es el elemento identitario, eje definitorio, axial o
esencial de la Constitución que se alega ha sido sustituido. La premisa
mayor exige una construcción y argumentación rigurosa, pues no se trata de
citar una disposición de la Constitución, sino de explicar por qué es un
elemento trascendental para la estructura constitucional del Estado. Lo
anterior implicará acudir a antecedentes históricos de la Carta, la
jurisprudencia, entre otros elementos de juicio.
5
ESTADO SOCIAL Y DEMOCRATICO DE DERECHO-Eje
estructural de la Constitución
PENA-Función y finalidad
PENA-Función resocializadora
RESOCIALIZACION-Concepto
7
volver a valer como ser social conforme quiere la sociedad, esto implica
reconocimiento. La técnica que se maneja es el cambio de actitud y de
valores. Se confunde con el cambio de delincuente en un buen interno».
8
resocialización, que al final es una expresión del reconocimiento de su
dignidad humana.
9
significa que una persona debe pasar el resto de su vida natural en prisión,
significa que, debido a la gravedad de la conducta cometida, el sistema le
niega a la persona su capacidad de arrepentimiento, reflexión y cambio y lo
margina para siempre de la sociedad. La pena de prisión perpetua es un tipo
de ejecución de pena privativa de la libertad que al final suprime la vida y
genera una «privación de futuro, un exterminio de la esperanza». Es utilizar
al individuo como un medio, volver al sujeto una herramienta del poder
punitivo del Estado para alcanzar fines sociales que se consideran más
valiosos -prevención general-, desconociéndose que la dignidad humana es
un valor que se cercena al impedirle al individuo que cumplió una pena,
volver a la sociedad.
10
que tiene como consecuencia inevitable, el desconocimiento de la dignidad
humana de la persona condenada. Debe reiterarse que la esperanza de
reintegración social de la persona que comete un delito, después que purgue
una condena necesaria, razonable y proporcionada, es una expresión de la
dignidad humana. Anular esta esperanza sustituye un elemento estructural de
la Constitución Política.
Magistrada Sustanciadora
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
11
1. En ejercicio de la acción pública de inconstitucionalidad, los ciudadanos
miembros del Grupo de Prisiones de la Universidad de Los Andes
demandaron el Acto Legislativo 01 de 2020 «por medio del cual se modifica
el artículo 34 de la constitución política, suprimiendo la prohibición de la
pena de prisión perpetua y estableciendo la prisión perpetua revisable». La
demanda fue radicada con el número D-13.915.
2. Por otra parte, actuando en su propio nombre, los ciudadanos Jhon de Jesús
Suaza Ramírez y Rubén Darío Cruz Salazar demandaron la totalidad del Acto
Legislativo 01 de 2020. La demanda fue radicada con el número D-13.945.
(Julio 22)
EL CONGRESO DE COLOMBIA
DECRETA:
ARTÍCULO 1°. Modifíquese el artículo 34 de la Constitución
Política, el cual quedará así:
ARTÍCULO 34. Se prohíben penas de destierro y confiscación.
No obstante, por sentencia judicial, se declarará extinguido el
dominio sobre los bienes adquiridos mediante enriquecimiento
ilícito, en perjuicio del Tesoro Público o con grave deterioro de
la moral social.
De manera excepcional cuando un niño, niña o adolescente sea
víctima de las conductas de homicidio en modalidad dolosa,
15
acceso carnal que implique violencia o sea puesto en incapacidad
de resistir o sea incapaz de resistir, se podrá imponer como
sanción hasta la pena de prisión perpetua.
Toda pena de prisión perpetua tendrá control automático ante el
superior jerárquico.
En todo caso la pena deberá ser revisada en un plazo no inferior
a veinticinco (25) años, para evaluar la resocialización del
condenado.
PARÁGRAFO TRANSITORIO. El Gobierno Nacional contará
con un (1) año contado a partir de la fecha de promulgación del
presente acto legislativo, para radicar ante el Congreso de la
República el proyecto de ley que reglamente la prisión perpetua.
Se deberá formular en el mismo término, una política pública
integral que desarrolle la protección de niños, niñas y
adolescentes; fundamentada principalmente en las alertas
tempranas, educación, prevención, acompañamiento psicológico
y la garantía de una efectiva judicialización y condena cuando
sus derechos resulten vulnerados.
Anualmente se presentará un informe al Congreso de la
República sobre el avance y cumplimiento de esta política
pública. Así mismo, se conformará una Comisión de
Seguimiento, orientada a proporcionar apoyo al proceso de
supervisión que adelantará el Legislativo.
ARTÍCULO 2°. El presente acto legislativo rige a partir de la
fecha de su promulgación.”
16
Los miembros del Grupo de Prisiones presentaron su demanda con dos
grandes solicitudes. En primer lugar, argumentaron que el proceso de
expedición del Acto Legislativo 01 de 2020 incurrió en varios vicios de
procedimiento en distintos momentos del debate legislativo. En segundo
lugar, sostuvieron que el legislador excedió su competencia como
constituyente derivado, puesto que el Acto Legislativo sustituyó un eje axial
de la Carta Política, y por tanto, debe ser declarado inconstitucional.
En este punto, los miembros del Grupo de Prisiones subrayaron que el hecho
de que la pena de prisión perpetua sea revisable a los 25 años, no la hace más
digna, pues la posibilidad de recobrar la libertad es lejana e incierta, “lo que
hace que el penado tenga que vivir en incertidumbre y con bajas expectativas
de recuperar la libertad”.9 La institucionalización o prisionalización,
entendida como el efecto negativo generado por la estadía perpetua o
prologada en un lugar cerrado y disciplinario, afecta la agencia moral del
individuo, pues varios estudios han demostrado que la persona se vuelve más
introvertida y menos interesada y motivada para realizar actividades de
resocialización.
Adicionalmente, resaltaron que todos los efectos negativos son más graves en
circunstancias de hacinamiento como las que se presentan en el sistema
carcelario colombiano, en razón a la falta de servicios de salud, alimentación,
entre otros, que no se garantizan de forma plena. La ausencia de estas
condiciones mínimas de subsistencia digna en un centro carcelario, además de
estar sometido a un encierro perpetuo, puede configurar en un trato
inhumano, cruel y degradante, prohibido por el artículo 12 de la Constitución.
IV. INTERVENCIONES
INHIBICIÓN
CONSTITUCIONALIDA
INCONSTITUCIONA COMO
D SIMPLE o
L PETICIÓN
CONDICIONADA
PRINCIPAL
Juan David Castro Arias22 Semillero de Derecho Defensoría del
Penitenciario – Pontificia Pueblo.
Universidad Javeriana de Subsidiariamente
Bogotá23 solicita la
constitucionalidad
con
condicionamiento
s24
22 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=24884
23 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=23127
24 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25338
25 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=24938
28
de Sucre26
26 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=21371
27 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25015
28 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=24933
29 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25040
30 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=24935
31 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25044
32 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=24981
29
condicionamientos33 Universidad del
Rosario34
Escuela de Investigación
y Pensamiento Penal –
Polcrymed – Universidad
Nacional de Colombia36
Colegio de Abogados
Penalistas37
Clínica Jurídica de
Interés Público y
Derechos Humanos –
Universidad de La
Sabana39
Facultad de Derecho y
33 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25338
34 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25011
35 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25027
36 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25033
37 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25037
38 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25050
39 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25025
30
Ciencias Políticas –
Universidad San
Buenaventura de Cali40
Centro de Investigación
en Política Criminal y
otros estudiantes –
Universidad Externado
de Colombia41
Grupo de Acciones
Públicas – GAPI –
Universidad del
Rosario42
Coalición Contra La
Vinculación De Niños,
Niñas Y Jóvenes Al
Conflicto Armado En
Colombia – Coalico43
40 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25261
41 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=24037
42 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25574
43 https://www.corteconstitucional.gov.co/secretaria/archivo.php?id=25628
31
La Procuradora General de la Nación mediante oficio del 1° de febrero de
2021 presentó impedimento para rendir concepto. Señaló que participó «en la
expedición de la norma acusada (…) en los términos del artículo 208 de la
Constitución, representé al Gobierno Nacional en el trámite legislativo de la
misma. En efecto, en la condición de Ministra de Justicia y del Derecho que
ostentaba para la época, participé en las deliberaciones ante las cámaras que
dieron origen al Acto Legislativo 01 de 2020, como consta en las Gacetas del
Congreso 260 y 635 de 2020».
Para el Ministerio Público el hecho de que buena parte de los debates séptimo
y octavo hayan girado en torno a la procedencia y trámite de la recusación no
implicó una afectación a la deliberación, pues luego de negarla, los
congresistas presentaron ponencias, objeciones y votaron sobre el proyecto de
reforma a la Constitución. Añadió que el control constitucional del debate
legislativo no puede comprender la calidad o suficiencia del mismo, pues
debe respetarse la autonomía del Congreso en su actuar.
Cuestiones previas
8.1. La Sala Plena observa que se cumple con cada uno de ellos toda vez que,
(i) la demanda fue presentada de manera oportuna 57, ya que el Acto
Legislativo 01 de 2020 fue promulgado mediante publicación en el Diario
Oficial 51.383 del 22 de julio de 2020; (ii) los demandantes demostraron su
calidad de ciudadanos al allegar a la Secretaría de la Corte un documento
anexo a la demanda con la copia de las cédulas de ciudadanía. 58 Para cumplir
con este requisito en tiempos de normalidad es necesaria la diligencia de
presentación personal de la demanda ante la secretaría de esta Corporación o
ante juez o notario, no obstante, dadas las circunstancias de la pandemia
Covid-19, se estima que es suficiente adjuntar la cédula de ciudadanía,
documento que permite probar la naturaleza de ciudadano de los actores. (iii)
La Sala considera que, prima facie, los argumentos que formulan los
demandantes se encuentran relacionados con vicios de procedimiento en su
formación y no cuestionan su contenido; y (iv), en principio, se puede
establecer que la demanda desarrolla argumentos en clave de la jurisprudencia
constitucional del control que ejerce la Corte sobre actos reformatorios de la
Carta Política, así como, de los vicios formales procedimentales y de
competencia que pueden presentarse.
Las razones son pertinentes, en la medida en que los actores afirman que la
omisión de dar trámite a la recusación generó una vulneración del principio
61 Corte Constitucional, sentencia C-106 de 2013 (MP (e) Alexei Julio Estrada).
62 Expediente de constitucionalidad, folio 20.
43
democrático en el marco del trámite legislativo, toda vez que el séptimo
debate se concentró en este asunto y no en el contenido de la reforma
constitucional. De manera que los argumentos se sustentan en la presunta
violación a principios de naturaleza constitucional y no a meras referencias
doctrinales o legales.
Las razones que se exponen también son específicas y ciertas, puesto que en
el escrito de la demanda se observa que los demandantes identificaron con
claridad la actuación legislativa concreta que consideran un vicio en el
procedimiento de la formación de la reforma constitucional. De la misma
forma, señalan las normas constitucionales y legales de naturaleza orgánica
que, según ellos, resultaron desconocidas. Por tanto, se evidencia la
determinación de normas vigentes y una oposición objetiva y verificable entre
los mandatos constitucionales y el trámite de la reforma.
Finalmente, la Sala observa que las razones que presentaron los demandantes
son suficiente para generar una mínima duda sobre la existencia de un vicio
de procedimientos, así como la entidad que representa en el trámite de la
reforma constitucional. Sobre este punto, los demandantes no solo se
limitaron a relatar los hechos concernientes a la presunta irregularidad, sino
que argumentaron cómo ese vicio afectó la participación de los congresistas
que estaban recusados. Por tanto, existen los elementos necesarios para
analizar de fondo el asunto sobre procedimiento invocado por los
demandantes.
9.2. De manera que, la Sala Plena observa que el vicio procedimental que
presentan los actores, relacionado con el desconocimiento del artículo 294 de
la Ley 5 de 1992, se sustenta en argumentos claros, pertinentes, suficientes,
específicos y ciertos, y por todo ello, genera una duda razonable sobre los
presuntos impactos negativos que tuvo en el desarrollo de la deliberación
democrática del proyecto legislativo en el marco del poder legislativo.
44
10. La Sala Plena considera que los actores cumplieron con “1) enunciar de
manera plausible y suficiente la existencia de un principio que sea definitorio
de la identidad de la Constitución (premisa mayor); 2) establecer el sentido y
alcance cierto que tiene la norma demandada (premisa menor); y 3) dar
cuenta del grado de afectación que esta última genera a dicho principio, al
punto de que llegue a sustituirlo (confrontación entre el eje definitorio y la
norma atacada)”. De manera que el cargo contra el artículo 1° del Acto
Legislativo 01 de 2020 (que modificó el artículo 34 de la CP) relacionado con
el presunto vicio de competencia del Congreso de la República y la violación
de los artículos 114, 374 y 375 de la Constitución Política, será admitido.
10.3. Las razones son suficientes y específicas. La Sala Plena estima que los
actores realizaron un estudio jurisprudencial juicioso para definir el eje
definitorio de la Constitución, y en consecuencia, establecer la premisa mayor
del juicio de sustitución. Del mismo modo, los demandantes en el escrito de
corrección explicaron el sentido y alcance de las disposiciones del Acto
Legislativo, entre ellas, los controles judiciales a los que está sometida la
prisión perpetua. Sostuvieron argumentos adicionales en los que explicaron
cómo la posibilidad de contar con la revisión judicial de la pena a los 25 años
45
no es suficiente para garantizar la resocialización de la persona condenada.
Igualmente, aclararon por qué el Estatuto de Roma no es un estándar, en
principio, aplicable para establecer que existe una autorización implícita en la
comunidad internacional para definir penas de prisión perpetuas. En
consecuencia, los ciudadanos realizaron un buen esfuerzo por presentar de
manera específica las razones por las cuales el Congreso desconoció las
normas que le atribuyen la competencia de adelantar una reforma a la
Constitución. Así, se evidencia, prima facie, en la argumentación desarrollada
en la demanda, que el acto reformatorio genera una aparente sustitución de la
Carta Política.
10.4. Al respecto, cabe señalar que la Defensoría del Pueblo sugirió declarar
la ineptitud de la demanda por ausencia de razones suficientes porque «el
reproche de la norma recae sobre una valoración subjetiva del término
introducido por esta para la revisión de la pena por considerarlo excesivo y
lesivo de la resocialización, pero no logra explicar con claridad si la
sustitución a la Constitución no se configuraría en el evento que el acto
legislativo hubiese optado por un plazo inferior para tal revisión». La
Defensoría sostiene que los actores se centraron en el plazo de los 25 años
para la revisión de la condena, y no en el elemento esencial de la reforma que
se determina en la posibilidad de revisión de la sentencia. Igualmente advirtió
que los demandantes citan el artículo 199 de la Ley 1098 de 2006 sin ser una
norma aplicable al análisis de sustitución.
No obstante lo anterior, para la Sala Plena es claro que el elemento nuclear del
acto reformatorio es la inclusión de la pena de prisión perpetua en la Carta
Política. De manera que, de corroborarse una sustitución a la Constitución, los
demás contenidos del Acto Legislativo quedarán también sin efectos jurídicos,
pues ellos dependen de la aplicación e implementación de la pena dentro del
ordenamiento jurídico.
49
podrá imponer como sanción hasta la pena de prisión perpetua”. Además,
como controles judiciales de su procedencia, se establece que (i) “Toda pena
de prisión perpetua tendrá control automático ante el superior jerárquico” y
(ii) “En todo caso la pena deberá ser revisada en un plazo no inferior a
veinticinco (25) años, para evaluar la resocialización del condenado”.
3.2. La Defensoría del Pueblo como solicitud principal sugirió a la Sala Plena
declararse inhibida para fallar debido a que la premisa menor formulada por
los demandantes carece de certeza y suficiencia, toda vez que «el reproche de
la norma recae sobre una valoración subjetiva del término [de mínimo
veinticinco años] introducida por esta para la revisión de la pena por
considerarlo excesivo y lesivo de la resocialización, pero no logra explicar
con claridad si la sustitución a la Constitución no se configuraría en el evento
en el que el acto legislativo hubiese optado por un plazo inferior para tal
revisión».67 Del mismo modo, señaló que los demandantes acudieron al
artículo 199 de la Ley 1098 de 2006 pero esta norma no es objeto del control
Para el efecto, la Sala Plena abordará las siguientes temáticas desde una
perspectiva normativa, jurisprudencial y doctrinaria. Con el fin de determinar
la premisa mayor: (A) El juicio de sustitución constitucional, (B) la cláusula
del Estado Social de Derecho como eje axial de la Constitución Política de
1991. En este aparte de desarrollará la importancia de la dignidad humana en
la política criminal y penitenciaria; y (C) la resocialización como función
principal de la pena en un Estado Social de Derecho. Con el objeto de definir
la premisa menor del juicio de sustitución: (D) el alcance y contenido de la
reforma constitucional incluida a través del Acto Legislativo 01 de 2020; y
(E) algunas consideraciones sobre la pena de prisión perpetua en el derecho
penal contemporáneo. En este aparte se realizará una ilustración sobre su
aplicación en el derecho comparado y los estándares de derecho internacional
relevantes.
54
Con sustento en las consideraciones antes mencionadas, la Sala Plena
procederá a realizar la síntesis del juicio de sustitución y las conclusiones
correspondientes.
13. La Ley 1828 de 2017 “por medio de la cual se expide el Código de Ética y
Disciplinario del Congresista y se dictan otras disposiciones”, dispone en sus
artículos 64 y 65 que, una vez recibida la recusación en las Comisiones o
Cámaras respectivas, deberá enviarse a la Comisión de Ética y Estatuto del
Congresista, la cual a través de su Mesa Directiva avocará conocimiento de
forma inmediata y podrá solicitar más pruebas de las aportadas por el
SV Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; SV Alexei Egor Julio Estrada; AV Luis Ernesto
Vargas Silva).
62
En segundo término, porque no se deben confundir, de un lado,
los intereses políticos -inevitables en el ámbito parlamentario y
sobre todo cuando se trata de reformar la Constitución- los cuales
pueden concurrir con los intereses generales, con los
denominados intereses meramente privados que, de otro lado, sí
están excluidos por la figura del conflicto de intereses -tales
como los intereses económicos particulares del congresista o los
intereses meramente personales y subjetivos de orden no
político-.
15. En estos casos la Corte identificó algunas situaciones en las que podría
generarse un vicio de procedimiento. La irregularidad que se presente en el
trámite que se adelante para resolver el impedimento o la recusación de un
parlamentario puede tener una entidad suficiente para afectar el trámite
legislativo cuando, por ejemplo, incide sobre la formación de la voluntad
política de las Cámaras, afecta los derechos de las minorías parlamentarias o
desconoce otros valores democráticos protegidos por la Constitución Política.
17. Por su parte, cabe mencionar que el Consejo de Estado 85 ha señalado que
«el régimen de conflicto de intereses busca blindar la actividad legislativa de
cualquier injerencia de tipo personal por parte del congresista, al mediar un
interés directo que pudiere afectar su decisión frente a algún tema en
particular, sea suyo o de su cónyuge o compañero(a) permanente, o sus
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad o
primero civil, o su socio(s) de derecho o de hecho, imponiéndole el deber de
declararse impedido para participar en el trámite de los asuntos que atañen a
la rama legislativa del poder público, el cual en caso de ser aceptado implicará
designar un nuevo ponente o excusarlo del debate y votación»86.
Argumentos de la demanda
Sobre el primer punto, los actores mencionaron que la decisión que resolvió
finalmente la recusación no se ajustó a derecho puesto que la rechazó por el
incumplimiento de requisitos formales que al parecer sí estaban cumplidos.
Por ejemplo, la decisión señaló que no había pruebas sobre las acusaciones de
la recusación, pero el ciudadano sí adjuntó la grabación del debate, en donde
supuestamente se puede corroborar lo que se alega. Dicen los demandantes
que la alegada falta de sustento probatorio no justifica jurídicamente la
decisión del Presidente de la Comisión de Ética, pues las acusaciones podían
revisarse en las grabaciones. Adicionalmente, la recusación fue declarada
89 Escrito de la demanda de inconstitucionalidad (D-13.915), folio 19.
67
improcedente por la falta de individualización, argumento que carece de todo
sustento, dado que estaba dirigida a “todos los miembros de la Comisión
Primera Permanente del Senado”, lo que los hacía identificables. Según los
actores, los congresistas recusados eran tan “identificables”, que no
estuvieron presentes en el octavo debate ya que aún no sabían qué podía
suceder con la recusación.
Trámite de la recusación
21. Pues bien, luego de revisar el procedimiento que se adelantó para resolver
la recusación presentada por el ciudadano Esteban Salazar Giraldo en el
marco del trámite del proyecto de Acto Legislativo 01 de 2020, la Sala Plena
encuentra que, como lo afirman los demandantes, sí existió una irregularidad
en la forma cómo se tomó la decisión de rechazar de plano la recusación, toda
vez que la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista no conoció ni
resolvió la solicitud, tal como lo exige la Ley. No obstante lo anterior, la Sala
considera que esta irregularidad no tiene la entidad suficiente para afectar la
validez del trámite del proyecto de reforma constitucional.
103 Entre ellos, Julián Gallo Cubillos, Roy Leonardo Barreras, Gustavo Petro
Urrego y Alexander López Maya.
104 Por ejemplo, el senador Roosvelt Rodríguez radicó impedimento para votar
sobre el título del proyecto y el articulado. Congreso de la República. Gaceta 1255
(Acta 56), página 52. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=8q0-
gQbrEu4
105 Congreso de la República. Gaceta 1255 (Acta 56). Página 52. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=8q0-gQbrEu4
106 Congreso de la República. Gaceta 1255 (Acta 56). Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=8q0-gQbrEu4
74
de manera sistemática entre la Constitución y la ley orgánica. El artículo 294
de la Ley 5 de 1992 fue modificado por la Ley 2003 de 2019:
108 Artículo 294 de la Ley 5 de 1992: “En este evento se dará traslado inmediato del informe a la
Comisión de Ética y Estatuto del Congresista de la respectiva Corporación, la cual dispondrá de
tres (3) días hábiles para dar a conocer su conclusión, mediante resolución motivada”.
Artículo 64 de la Ley 1828 de 2017: “La Comisión de Ética y Estatuto del
Congresista de la respectiva Corporación, adoptará la conclusión a que haya lugar,
profiriendo su Mesa Directiva resolución motivada dentro del término de cinco (5)
días hábiles contados a partir del día siguiente del recibo en la Comisión”.
76
los elementos probatorios que soporten la recusación interpuesta”. De manera
que, de forma autónoma, concluyó que el ciudadano Salazar Giraldo no había
adjuntado ningún elemento probatorio, y por tanto, la rechazó de plano.
26. Puede verse en la sesión del 8 de junio de 2020, 109 una vez radicado el
escrito de la recusación, la Mesa Directiva de la Comisión Primera
Constitucional del Senado de la República decidió informar a todos los
miembros que la recusación era notoriamente improcedente por falta de
pruebas, y por tanto, no era necesario darle trámite alguno. La Mesa Directiva
de la Comisión Primera Constitucional sostuvo que se podía rechazar de
plano dado que no cumplía con los requisitos del artículo 286 de la Ley 5 de
1992. Sin embargo, algunos congresistas reclamaron la necesidad de remitirla
a la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista para que fuera este órgano
el que decidiera, obedeciendo a lo establecido en los artículos 294 de la Ley 5
de 1992 y 64 de la Ley 1828 de 2017. En el debate se evidencia que, aunque
varios de los congresistas coincidieron en que los argumentos de la recusación
no eran procedentes, no podían continuar el debate del proyecto de acto
legislativo hasta tanto la Comisión de Ética resolviera la recusación.
28. En la sesión plenaria del Senado del día 18 de junio de 2020 nuevamente
los senadores recusados (particularmente, los senadores Gustavo Petro y
Armando Benedetti) reiteraron que la resolución emitida por el Presidente de
la Comisión de Ética no surtió el trámite exigido por la Ley en el caso de las
recusaciones y manifestaron que no podían participar del debate. El
113 Proposición del Senador John Milton Rodríguez González quién solicitó que la
revisión judicial no se diera a los 25 años sino a los 40 años. Congreso de la
República. Gaceta 531, Acta 56. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?
v=8q0-gQbrEu4
114 Los H. Senadores Roy Leonardo Barreras, Julián Gallo, Alexander López,
Gustavo Petro, Germán Varón, Angélica Lozano, Luis Fernando Velasco, Rodrigo
Lara y Temístocles Ortega.
79
parlamentaria (art. 59 de la Ley 5 de 1992). Esta composición diversa
fortalece igualmente sus decisiones imparciales.
80
siguieron. No obstante lo anterior, la Sala Plena considera que la irregularidad
no es de tal envergadura que provoque una afectación palmaria al trámite
parlamentario por las siguientes razones.
83
38. La Constitución Política de 1991 permite ser reformada por el Congreso
de la República, Asamblea Constituyente o el pueblo mediante referendo (art.
374 CP). Tratándose de actos legislativos, la Constitución dispone que su
control de constitucionalidad debe concentrarse en los vicios de forma o de
procedimiento legislativo (art. 379 CP). En armonía con aquel mandato, la
Corte Constitucional puede conocer de demandas de inconstitucionalidad
contra actos reformatorios de la Constitución sólo por vicios de procedimiento
en su formación (art. 241.1 CP).
122 Corte Constitucional, sentencia C-303 de 2010 (MP Luis Ernesto Vargas Silva;
AV María Victoria Calle Correa; AV Juan Carlos Henao Pérez; SV Nilson Pinilla
Pinilla; SV Humberto Antonio Sierra Porto).
123 Corte Constitucional, sentencia C-551 de 2003 (MP Eduardo Montealegre
Lynett).
124 Carl Schmitt. Teoría de la Constitución. Págs. 93 y 94. Ed., Alianza Editorial
(1996). Emmanuel J. Sieyès. ¿Qué es el tercer estado? Ed., Espasa-Calpe, S.A
(1991). Sobre este aspecto, la Corte ha establecido: «La doctrina referida parte de
la diferenciación entre poder constituyente y poder de reforma. La Corte ha
entendido que el poder constituyente es aquel inherente al soberano –que en nuestro
caso es el pueblo- y que, debido a su naturaleza originaria –origen del Estado
mismo-, puede crear cualquier diseño constitucional. Por el contrario, el poder de
reforma –ha señalado la Corte- es un poder constituido y derivado y, en
consecuencia, sujeto a los límites impuestos por el constituyente original». Corte
Constitucional, sentencia C-579 de 2013 (MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; AV
Jorge Iván Palacio Palacio; AV María Victoria Calle Correa; SPV Mauricio González
Cuervo; AV Luis Guillermo Guerrero Pérez; AV Alberto Rojas Ríos; SPV Nilson
Pinilla Pinilla; AV Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; AV Luis Ernesto Vargas
Silva).
86
Constitución, de manera que está subordinado a los procedimientos y reglas
establecidos por ella cuando ejerza su poder de reforma.125
127 Corte Constitucional, sentencia C-579 de 2013 (MP Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub; AV Jorge Iván Palacio Palacio; AV María Victoria Calle Correa; SPV
Mauricio González Cuervo; AV Luis Guillermo Guerrero Pérez; AV Alberto Rojas
Ríos; SPV Nilson Pinilla Pinilla; AV Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; AV Luis
Ernesto Vargas Silva).
128 Corte Constitucional, C-579 de 2013 (MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; AV
Jorge Iván Palacio Palacio; AV María Victoria Calle Correa; SPV Mauricio González
Cuervo; AV Luis Guillermo Guerrero Pérez; AV Alberto Rojas Ríos; SPV Nilson
Pinilla Pinilla; AV Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; AV Luis Ernesto Vargas
Silva) y C-1200 de 2003 (MP Manuel José Cepeda Espinosa y Rodrigo Escobar
Gil).
129 Corte Constitucional, sentencias C-579 de 2013 (MP Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub; AV Jorge Iván Palacio Palacio; AV María Victoria Calle Correa; SPV
88
trascendental de alguno o algunos de los componentes o ejes definitorios de la
Constitución», que la convierte en un estatuto diferente. Es total cuando
implica un diseño constitucional de la Carta Política «como un todo». Es
temporal cuando «se deroga temporalmente uno de los ejes definitorios, lo
cual transforma la identidad de la Carta Política y la hace irreconocible por un
lapso de tiempo»; y es definitiva cuando se sucede el mismo fenómeno de
forma permanente en el tiempo.
131 Corte Constitucional, sentencias C-579 de 2013 (MP Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub; AV Jorge Iván Palacio Palacio; AV María Victoria Calle Correa; SPV
Mauricio González Cuervo; AV Luis Guillermo Guerrero Pérez; AV Alberto Rojas
Ríos; SPV Nilson Pinilla Pinilla; AV Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; AV Luis
Ernesto Vargas Silva); C-1040 de 2005 (MMPP Manuel José Cepeda Espinosa,
Rodrigo Escobar Gil, Marco Gerardo Monroy Cabra, Humberto Antonio Sierra
Porto, Álvaro Tafur Galvis, Clara Inés Vargas Hernández) y C-588 de 2009 (MP
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; SV Nilson Pinilla Pinilla; SV Mauricio
González Cuervo; SV Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; SV Humberto Antonio Sierra
Porto).
90
46. En cuanto a la premisa menor, se trata de definir el contenido y alcance
del acto reformatorio de la Constitución. Identificar el impacto que tiene la
reforma en el elemento definitorio y la gravedad de su afectación.
Corresponde al «alcance de las modificaciones generadas con la reforma, en
particular, el efecto de las medidas establecidas en la reforma frente a las
disposiciones y los principios constitucionales identificados en la premisa
mayor como aquellos cuyo contenido normativo es el reflejo del eje
identitario supuestamente afectado. Todo ello se debe realizar a partir del
examen del contenido normativo introducido con la reforma».132
47. Finalmente, debe realizarse una conclusión del análisis entre la premisa
mayor y la premisa menor. Se trata de contrastar las dos premisas anteriores.
En otras palabras, de evaluar cómo el eje definitorio identificado se ve
afectado o trastornado por el acto reformatorio. En palabras de la Corte:
«establecer su conclusión, que como resultado del contraste de las dos
premisas, recaiga sobre si el nuevo elemento normativo elimina absoluta o
parcialmente, de forma permanente o temporal, un elemento esencial de la
estructura constitucional y lo reemplaza por otro radicalmente distinto, en
cuyo caso se estaría ante un exceso de la competencia de reforma
constitucional que se adscribe a los poderes constituidos, como sucede con el
Congreso al proferir actos legislativos».133
134 Corte Constitucional, sentencia C-084 de 2016 (MP Luis Ernesto Vargas Silva;
AV María Victoria Calle Correa; AV Luis Guillermo Guerrero Pérez; AV Alejandro
Linares Cantillo; AV Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; AV Gloria Stella Ortiz
Delgado; SV Jorge Iván Palacio Palacio; AV Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; AV
Alberto Rojas Ríos). Se cita como precedente la sentencia C-577 de 2014.
135 Corte Constitucional, sentencia C-288 de 2012 (MP Luis Ernesto Vargas Silva;
AV Mauricio González Cuervo; AV Nilson Pinilla Pinilla; SV Humberto Antonio
Sierra Porto).
92
51. El concepto y contenido del Estado Social de Derecho cuenta con una
enorme carga histórica y doctrinal. Encuentra cimientos dentro de la teoría del
Estado Liberal y democrático que se concibió en los siglos XIX y XX. 136 El
Estado de Derecho tiene como ejes esenciales la separación de los poderes
públicos, el sometimiento del poder a la ley y la protección de los derechos y
libertades de las personas. El concepto “social” que luego se inserta dentro de
este modelo rememora los movimientos y reivindicaciones de la sociedad,
relacionados con la garantía de una igualdad material ante la ley. 137 Proviene,
entre otros, del llamado “Estado bienestar”, el cual se caracterizó por
transformarse en un Estado Liberal reducido y poco interventor, a pasar a un
Estado con un «complejo aparato político-administrativo jalonador de toda la
dinámica social. Desde este punto de vista el Estado social puede ser definido
como el Estado que garantiza estándares mínimos de salario, alimentación,
salud, habitación, educación, asegurados para todos los ciudadanos bajo la
idea de derecho y no simplemente de caridad».138
(…)
actúa contra ciertas condiciones que deben garantizarse. Y por la otra, se atenta
contra un principio fundante del ordenamiento jurídico colombiano, que, además de
ser un valor, es un derecho fundamental autónomo. La gravedad que reviste una
conducta que vilipendie la dignidad es entonces evidente». Corte Constitucional,
sentencia T-088 de 2008 (MP Jaime Araujo Rentería; AV y SPV Manuel José
Cepeda Espinosa).
156 Corte Constitucional, sentencias T-401 de 1992 (MP Eduardo Cifuentes
Muñoz), T-505 de 1992 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz), T-465 de 1996 (MP Fabio
Morón Díaz), SU-062 de 1999 (MP Vladimiro Naranjo Mesa), T-881 de 2002 (MP
Eduardo Montealegre Lynett) y T-622 de 2016 (MP Jorge Iván Palacio Palacio; AV
Aquiles Arrieta Gómez).
157 Corte Constitucional, sentencia C-572 de 2004 (MP (e) Rodrigo Uprimny
Yepes; AV Rodrigo Uprimny Yepes; AV Jaime Araujo Rentería).
98
por la dignidad humana, etc. Son estos valores y principios los
que construyen la esencia de la idea de un poder constitucional
limitado. La renuncia a tales valores y principios básicos no
supone sólo separarse de tal tradición sino, aún más, abjurar de la
condición de democracia constitucional, pues no será posible
concebir un poder limitado o, lo que es lo mismo, un Estado
organizado por y a partir del derecho. Y por ello una reforma
constitucional que consagre normas que desconozcan ese piso
axiológico mínimo de todo régimen constitucional desborda las
competencias del poder constituyente derivado, no sólo porque
subvierte la Constitución de 1991, que está comprometida con
esos valores, sino además porque desvirtúa la idea misma de
régimen constitucional».158
61. Los principios y valores constitucionales coinciden del mismo modo con
diversos instrumentos internacionales ratificados por Colombia como el
artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los
artículos 5, 6 y 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los
cuales reafirman el carácter universal e indivisible de la dignidad humana y el
reconocimiento de toda persona como un ser racional con capacidad de
definir su identidad individual y fijar un propio plan de vida de acuerdo con
sus experiencias. Lo anterior ha derivado en normas imperativas del derecho
158 Corte Constitucional, sentencia C-572 de 2004 (MP (e) Rodrigo Uprimny Yepes; AV Rodrigo
Uprimny Yepes; AV Jaime Araujo Rentería).
99
internacional como la prohibición de la esclavitud, la tortura y los tratos
crueles inhumanos y degradantes.
159 Corte Constitucional, sentencias C-288 de 2012 (MP Luis Ernesto Vargas Silva;
AV Mauricio González Cuervo; AV Nilson Pinilla Pinilla; SV Humberto Antonio
Sierra Porto); C-170 de 2012 (MP Jorge Iván Palacio Palacio; SV Nilson Pinilla
Pinilla; SV Humberto Antonio Sierra Porto); C-579 de 2013 (MP Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub; AV Jorge Iván Palacio Palacio; AV María Victoria Calle Correa;
SPV Mauricio González Cuervo; AV Luis Guillermo Guerrero Pérez; AV Alberto
Rojas Ríos; SPV Nilson Pinilla Pinilla; AV Gabriel Eduardo Mendoza Martelo; AV
Luis Ernesto Vargas Silva).
160 Corte Constitucional, sentencia C-038 de 1995 (MP Alejandro Martínez
Caballero).
161 Corte Constitucional, sentencia C-038 de 1995 (MP Alejandro Martínez
Caballero).
100
64. La Corte ha precisado que la legislación penal es una de las formas a
través de la cual se materializa la política criminal,162 toda vez que en ella se
definen los bienes jurídicos que quieren ser protegidos, se establece la
tipificación de las conductas como delitos y se imponen las consecuencias
según la gravedad de los actos.163 La política criminal es «el conjunto de
herramientas necesarias para mantener el orden social y hacerle frente a las
conductas que atenten de forma grave contra el mismo y, así, proteger los
derechos de los residentes en el territorio nacional y, puntualmente, a las
víctimas de los delitos».164
65. En ese sentido, como toda política pública cuyas bases se encuentran
principalmente en la Ley, éstas deben obedecer a los principios y mandatos de
la Constitución Política, más cuando se trata de la política criminal, pues
como lo ha reconocido la Sala Plena; «en materia penal este imperativo
resulta todavía más claro que en otros ámbitos de las políticas públicas, toda
vez que se trata de una esfera del orden normativo en el que los derechos
fundamentales se encuentran particularmente implicados ya sea desde el
punto de vista del imputado o de la víctima, y el interés de la sociedad se
encuentra igualmente comprometido. El margen del órgano que adopta la
política pública es más amplio o reducido según sean mayores y más
detallados los condicionamientos fijados en la Constitución al respecto».165
162 Corte Constitucional, sentencia C-646 de 2001 (MP Manuel José Cepeda
Espinosa).
163 Según la sentencia C-504 de 1993 es en la política criminal en donde se
establecen los objetivos del sistema penal y los medios para combatir el crimen,
incluyendo diferentes fases de “(i) definición de sus elementos constitutivos y las
relaciones entre ellos, (ii) articulación inteligible de sus componentes, y (iii)
programación de la forma, los medios y el ritmo al cual será desarrollada dicha
política; en ese orden de ideas, la Corte expresó que las decisiones constitutivas del
diseño de una política pública pueden ser plasmadas, o bien en documentos
políticos, o bien en instrumentos jurídicos – esto es, normas, sean éstas de rango
constitucional, legal o reglamentario”. Ver en el mismo sentido la sentencia C-936
de 2010 (MP Luis Ernesto Vargas Silva; SV Mauricio González Cuervo; SV Juan
Carlos Henao Pérez; SV Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; SV Humberto Antonio Sierra
Porto).
164 Corte Constitucional, sentencias C-370 de 2014 (MP Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub) y T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
101
66. Lo anterior tiene relevancia igualmente en el marco del sistema penal
acusatorio acogido por el constituyente a través del Acto Legislativo 03 de
2002 según el cual, bajo la concepción de la justicia restaurativa,166 se le
concede una mayor relevancia a la participación de la víctima en el proceso
penal, a la consecución de una reparación acorde con el daño sufrido y a la
resocialización del delincuente.167
(a) «La política criminal debe tener un carácter preventivo. El uso del
derecho penal como última ratio».
(b) «La política criminal debe respetar el principio de la libertad personal,
de forma estricta y reforzada».
(c) «La política criminal debe buscar como fin primordial la efectiva
resocialización de los condenados».
(d) «Las medidas de aseguramiento privativas de la libertad deben ser
excepcionales».
(e) «La política criminal debe ser coherente».
(f) «La política criminal debe estar sustentada en elementos empíricos».
(g) «La política criminal debe ser sostenible. Medición de costos en
derechos económicos».
(h) «La política criminal debe proteger los derechos humanos de los
presos».
68. Como se observa, uno de los ejes que materializa la dignidad humana
dentro de la política criminal es el reconocimiento de la resocialización de la
persona condenada como objetivo principal de la pena. A propósito de ello,
ante el fenómeno agravado de hacinamiento de las cárceles y establecimientos
penitenciarios que demostraban los casos bajo revisión en la sentencia T-762
de 2015, la Corte reiteró el estado de cosas inconstitucional del sistema
penitenciario que había sido previamente declarado en las sentencias T-153 de
1998 y T-388 de 2013. Concluyó que la situación era de tal gravedad que el
sistema no estaba cumpliendo con la función de prevención especial de la
pena sobre la reincorporación efectiva y sana de la persona a la sociedad. En
relación con la resocialización como objetivo primordial de la ejecución de la
pena privativa de la libertad, la Corte afirmó que «[e]s imperioso recordar que
103
el esfuerzo por la resocialización del delincuente y por su incorporación a la
vida en sociedad después de su castigo, se traduce en beneficios para la
comunidad. Por el contrario, abandonar tal enfoque hace que el sistema
penitenciario y carcelario se convierta en un sistema multiplicador de
conflictos que genera más y “mejores” delincuentes (la cárcel como
universidad del delito), lo que finalmente termina siendo más costoso para el
conglomerado social».170
69. De ese modo, es importante comprender que el derecho penal debe ser la
última ratio para prevenir o sancionar conductas dentro del orden social, pues
es la herramienta más invasiva. Dentro de la teoría clásica del derecho penal
se definen como elementos integrantes de la norma penal, (a) el supuesto de
hecho, que se traduce en el delito o la contravención penal y (b) la
consecuencia jurídica, que se materializa en una pena.171 Esta última es una
manifestación del poder punitivo del Estado que implica «una injerencia
directa sobre el condenado, a quien se le priva de determinados bienes
jurídicos (la libertad, el patrimonio, el honor, etc.), para asegurar la protección
eficaz de los intereses tutelados por la ley».172
75. Acorde con lo descrito, la función de la pena debe observarse desde dos
momentos concretos; (i) uno estático, que hace alusión a su identificación
legal como consecuencia de una conducta punible y que tiene por objeto una
prevención general (busca que la sociedad se abstenga de cometer esa
conducta); y (ii) el dinámico, que hace relación al momento mismo de la
imposición del castigo y a la ejecución de la pena prevista en la ley. Este
último es en el que el Estado ejerce su poder punitivo.185 Con sustento en ello,
la Corte ha establecido que la pena cuenta con tres finalidades: «(…) un fin
preventivo, que se cumple básicamente en el momento del establecimiento
legislativo de la sanción, la cual se presenta como la amenaza de un mal ante
la violación de las prohibiciones; un fin retributivo, que se manifiesta en el
momento de la imposición judicial de la pena, y un fin resocializador que
186 Corte Constitucional, sentencias C-430 de 1996 (MP Carlos Gaviria Díaz); C-
806 de 2002 (MP Clara Inés Vargas Hernández; SV Alfredo Beltrán Sierra; SV
Rodrigo Escobar Gil).
110
los artículos 12 (prohibición de penas crueles, inhumanas y degradantes), 28
inc. 3 («En ningún caso podrá haber detención, prisión ni arresto por deudas,
ni penas y medidas de seguridad imprescriptibles»), 29 inc. 4 (derecho a
impugnar la sentencia condenatoria y a no ser juzgado dos veces por el mismo
hecho) y, antes de la reforma constitucional actual, 34 (prohibición de la pena
de prisión perpetua).
188 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 159.
189 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 159.
190 «Ambos bienes mencionados [patrimonio y libertad], y las respectivas
privaciones penales, son bienes medibles y cuantificables. Esta circunstancia ha
conferido a la pena moderna el carácter de sanción “abstracta” además de “igual”,
legalmente predeterminable tanto en su naturaleza como en su medida como
privación de un quantum (entre un mínimo y un máximo) de valor: un determinado
tiempo de libertad en las penas de prisión (configuradas, salvo la prisión perpetua,
como penas temporales) y una determinada suma de dinero en las penas pecuniarias.
Al mismo tiempo esta abstracción y medición de las penas permite configurar su
aplicación como “cálculo”, dirigido en el caso específico a la determinación
cuantitativa (numérica) de la pena sobre la base, así como de los mínimos y los
máximos previstos para cada tipo de delito, de criterios accesorios cuya relevancia
está cuantitativamente predeterminada (circunstancias agravantes y atenuantes,
continuaciones, diversos grados de reincidencia, etc.). Queda así definido un ulterior
carácter de la pena: el de la proporcionalidad de las penas a la gravedad de los
delitos o, mejor dicho, considerada la naturaleza normativa y convencional de las
medidas de pena prestablecidas para cada delito, de la conmensuración proporcional
de la gravedad de los delitos a las medidas de la pena establecidas por la ley penal
sobre la base de la jerarquía de los bienes e intereses que ella misma selecciona
como merecedores de la tutela.» Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía
crítica del derecho penal”. Ed. Trotta (2018). P. 160.
112
que tienen las personas privadas de la libertad, que exige al Estado una
protección mínima de sus derechos al estar bajo su custodia:191
194 Corte Constitucional, sentencia T-601 de 1992 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz).
195 Corte Constitucional, sentencia C-144 de 1997 (MP Alejandro Martínez
Caballero).
114
proporcionalidad y legalidad- y con el fin de garantizar el retorno de la
persona condenada a la vida social y familiar.
208 Corte Constitucional, sentencia C-271 de 2003 (MP Clara Inés Vargas
Hernández; SV Alfredo Beltrán Sierra; SV Rodrigo Escobar Gil).
209 Corte Constitucional, sentencia C-271 de 2003 (MP Rodrigo Escobar Gil; SV
Alfredo Beltrán Sierra; SPV Clara Inés Vargas Hernández).
120
y permitir que el responsable de una conducta antisocial y
merecedor de la respectiva sanción, tenga la oportunidad de
rehabilitarse y reincorporarse a la sociedad en algún momento de
su vida, permitiéndole además que pueda aspirar a realizarse
como persona y a ejercer efectivamente los derechos que le son
reconocidos por el ordenamiento jurídico.
(…)
210 Corte Constitucional, sentencia C-271 de 2003 (MP Clara Inés Vargas
Hernández; SV Alfredo Beltrán Sierra; SV Rodrigo Escobar Gil).
211 Corte Constitucional, sentencia C-061 de 2008 (MP Nilson Pinilla Pinilla; AV
Jaime Araujo Rentería; AV Manuel José Cepeda Espinosa; AV Nilson Pinilla
Pinilla).
121
integridad física de niños, niñas y adolescentes.212 La Corte la declaró
inexequible al encontrar que la medida no era idónea para alcanzar el fin
propuesto -proteger a los menores de edad-. La Sala consideró que en el
debate legislativo no se había allegado evidencia empírica suficiente para
demostrar que la publicación de los datos del condenado de estos delitos
podía disuadir o disminuir este tipo de conductas contra los niños, niñas y
adolescentes. Además, la Corte encontró que la afectación y el daño que se
generaba a la persona condenada era mayor que los beneficios que se obtenían
presuntamente con la medida dispuesta por el legislador. En palabras de la
Corte:
122
Por lo anterior, no encuentra la Corte evidencia, ni siquiera
mediana, de que el medio escogido para brindar protección a la
población infantil tenga una efectividad tal que justifique la
instauración de esta medida.
5.4. Para tratar de establecer una relación entre el beneficio
obtenido y la afectación o perjuicio que se causa contra otros
bienes jurídicos, ha quedado constatada la alta indeterminación
del beneficio que este mecanismo de difusión de la condena
puede generar, por la carencia de estudios que le otorguen
fundamento, lo cual, por ahora, coloca en un plano puramente
especulativo evaluar la relación costo - beneficio que al respecto
pudiera plantearse y, a partir de allí, deducir si se está
quebrantando la proporcionalidad. Empero, sí existe en este caso
una percepción mucho más amplia sobre el gravamen o
afectación que para la persona condenada y también para su
familia, especialmente en comunidades menores, implica la
difusión adicionalmente estigmatizadora de la identificación
pública cuya exequibilidad se discute, razón por la cual se estima
procedente discurrir, en forma breve, en relación con tales
afectaciones.»213
92. La Corte también ha conocido asuntos en los que jueces penales han
denegado la aplicación de subrogados o redención de penas a condenados por
delitos contra niños, niñas y adolescentes y ha establecido que son decisiones
que atentan contra la resocialización del delincuente. En este punto vale la
pena destacar la sentencia T-718 de 2015. 214 En esta providencia la Sala Sexta
de Revisión de Tutelas de la Corte Constitucional conoció el amparo
interpuesto por una persona condenada a 8 años de prisión, por el delito de
acceso carnal abusivo con menor de catorce años en la modalidad de
tentativa. El accionante solicitó al juez de ejecución de penas la redención de
213 Corte Constitucional, sentencia C-061 de 2008 (MP Nilson Pinilla Pinilla; AV
Jaime Araujo Rentería; AV Manuel José Cepeda Espinosa; AV Nilson Pinilla
Pinilla).
214 Corte Constitucional, sentencia T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
123
su condena por estudio y conducta ejemplar. No obstante, en segunda
instancia el Tribunal Superior de Popayán denegó la redención acorde con el
artículo 199 de la Ley 1098 de 2006. Contra esta decisión se interpuso acción
de tutela por la vulneración de los derechos a la resocialización, igualdad y
principio de favorabilidad.
215 Corte Constitucional, sentencia T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
216 Corte Constitucional, sentencia T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
124
constitucionalidad también es manifestación directa de la Carta Política. En
ese sentido, estableció que, si la pena no ofrece la posibilidad de materializar
la resocialización a través de distintas alternativas, debía entenderse que la
condena es inconstitucional, pues en realidad solo cumple con un fin
retributivo cercano a la venganza. Con sustento en lo anterior concluyó:
128
95. Por último, cabe hacer referencia a la sentencia SU-433 de 2020221 en la
cual la Sala Plena revisó el caso de una persona que estaba siendo procesada
por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años y la acción penal
fue declarada prescrita por haber transcurrido 10 años desde la formulación de
la imputación. El Procurador Judicial competente interpuso acción de tutela
contra la decisión que la declaró prescrita argumentando que el término debía
contarse desde la fecha en que la menor de edad cumplió su mayoría de edad.
La Corte resolvió confirmar las decisiones de instancia que denegaron el
amparo y, en consecuencia, dejar en firme la decisión de preclusión.
221 Corte Constitucional, sentencia SU-433 de 2020 (MP José Fernando Reyes
Cuartas y Alejandro Linares Cantillo; SV Diana Fajardo Rivera, Cristina Pardo
Schlesinger y Luis Javier Moreno Ortiz; SV Gloria Stella Ortiz Delgado).
222 “Corte Constitucional, sentencia C-176/1994”.
223 Corte Constitucional, sentencia SU-433 de 2020 (MP José Fernando Reyes
Cuartas y Alejandro Linares Cantillo; SV Diana Fajardo Rivera, Cristina Pardo
Schlesinger y Luis Javier Moreno Ortiz; SV Gloria Stella Ortiz Delgado).
129
Acorde con lo anterior, la Corte dio prelación al principio de estricta legalidad
contenido en las garantías propias del debido proceso a pesar de tratarse de un
asunto relacionado con la comisión de un delito grave contra una persona
menor de edad. Adicionó que el interés superior del menor no puede ser un
argumento suficiente para quebrantar los mínimos de la justicia penal y sus
límites en el marco de un Estado Social y Democrático de Derecho.
PARÁGRAFO TRANSITORIO. El
Gobierno nacional contará con un (1)
año contado a partir de la fecha de
promulgación del presente acto
legislativo, para radicar ante el
Congreso de la República el
proyecto de ley que reglamente la
prisión perpetua.
Anualmente se presentará un
informe al Congreso de la República
sobre el avance y cumplimiento de
esta política pública. Así mismo, se
conformará una Comisión de
Seguimiento, orientada a
proporcionar apoyo al proceso de
supervisión que adelantará el
Legislativo.
132
99. El texto original de la Constitución Política de 1991 prohibía
expresamente la prisión perpetua. La Asamblea Nacional Constituyente 224
dispuso esta prohibición, entre otras razones, al considerar la decisión de la
sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 27 de marzo de 1989 que
declaró inconstitucional los artículos de un decreto del Estado de Sitio que
permitía la pena de prisión perpetua, en razón a que no contaba con el carácter
inminentemente transitorio y provisional de las medidas adoptadas en aquel
estado de emergencia.225 Al respecto, la Corte Suprema estableció que esta
sanción era contraria a los principios del derecho penal sustentados en la
dignidad humana:
103. Solo hasta el año 2019 se dio inicio a una reforma del artículo 34 de la
Constitución que lograría salir a flote y materializarse en una reforma
constitucional. El proyecto de acto legislativo 21 de 2019 en el Senado y 01
de 2019 en Cámara (acumulado con el 047 de 2019), fue presentado por
iniciativa legislativa. De la exposición de motivos para primer debate a la
Cámara, como para el Senado, se pueden extraer los siguientes argumentos
232 Véase para el efecto, Pardo López, Angélica María. Moncayo Albornoz, Ana
Lucía. Olarte Delgado, Ángela Marcela. “Consideraciones sobre la inviabilidad de la
prisión perpetua en Colombia”. Centro de Investigación en Política Criminal.
Universidad Externado de Colombia. Noviembre de 2019; Cáceres González,
Emiro. “Prisión Perpetua en Colombia. Análisis de las iniciativas legislativas para su
autorización, y de los argumentos “racionales” para su incorporación en el
ordenamiento colombiano”. Universidad EAFIT, Nuevo Foro Penal, 93, (2019).
Entre estas iniciativas legislativas se encuentra la Ley 1327 de 2009 “Por medio de
la cual se convoca a un Referendo Constitucional y se somete a consideración del
pueblo un proyecto de reforma constitucional”, que fue declarada inconstitucional
por vicios en su procedimiento en la sentencia C-397 de 2010.
233 Cáceres González, Emiro. “Prisión Perpetua en Colombia. Análisis de las
iniciativas legislativas para su autorización, y de los argumentos “racionales” para su
incorporación en el ordenamiento colombiano”. Universidad EAFIT, Nuevo Foro
Penal, 93, (2019). Pág. 121; Pardo López, María Angélica. Moncayo Albornoz, Ana
Lucía. Olarte Delgado, Ángela Marcela. “Consideraciones sobre la inviabilidad de la
prisión perpetua en Colombia”. Centro de investigación en Política Criminal,
Universidad Externado de Colombia. Noviembre de 2019.
136
sobre la necesidad de reformar la Carta:234 (a) un aumento de los delitos que
afectan la libertad, integridad y formación sexuales de los niños, niñas y
adolescentes de Colombia, (b) la prevalencia de los derechos de los niños,
niñas y adolescentes dispuesto en el artículo 44 de la CP, (c) los tratados
internacionales no prohíben la pena de prisión perpetua revisable, (d) las
penas actuales contra los delitos sexuales cometidos contra niños, niñas y
adolescentes no son proporcionales, (e) la reincidencia de estos delitos ha
aumentado y (f) la cadena perpetua del acto legislativo no niega el carácter
resocializador de la pena. Estos argumentos que sostienen la ponencia del
proyecto legislativo se reiteran a lo largo del trámite legislativo.
240 Cuneo Nash, Silvio. “El Encarcelamiento Masivo. Análisis particular del caso
chileno”. Tesis Doctoral. Universitat Pampeu Fabra, Barcelona, España. (2015).
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=140585 (Consultado
10 de diciembre de 2020). P.12.
241 Cuneo Nash, Silvio. “El Encarcelamiento Masivo. Análisis particular del caso
chileno”. Tesis Doctoral. Universitat Pampeu Fabra, Barcelona, España. (2015).
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=140585 (Consultado
10 de diciembre de 2020). P.13.
242 «El nacimiento de la prisión moderna coincide con un momento de mayor
valoración de la libertad, propia de la ilustración. De esta manera, la pérdida de un
bien tan preciado como la libertad sirvió para darle contenido a una nueva sanción.
Asimismo, como observa Sandoval Huertas, “fue la ideología liberal, con sus tesis
contractualistas – como origen de la sociedad – la que ofreció soporte conceptual
para que la idea de corregir el comportamiento criminal apareciera” (1982:68). Para
Marí “[l]a declaración de 1789 convierte a la libertad de los individuos en el primero
de los derechos del hombre, desparece la reclusión indiscriminada, y el
procedimiento inquisitorial y secreto. Nace la prisión como forma de castigo». Cfr.
Cuneo Nash, Silvio. “El Encarcelamiento Masivo. Análisis particular del caso
chileno”. Tesis Doctoral. Universitat Pampeu Fabra, Barcelona, España. (2015).
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=140585 (Consultado
10 de diciembre de 2020). P.13.
140
previos.243 Algunos teóricos como Durkheim señalaron que los castigos
severos eran una cualidad de “sociedades simples”, las cuales mantenían
sanciones crueles y atroces. En contraste, las sociedades modernas y
civilizadas empezaron a utilizar el confinamiento como una sanción más
humana. Foucault también resaltó la tendencia de las sociedades europeas de
dejar el “espectáculo punitivo” y transformarlo en la sombra de su ejecución
en las prisiones.244
243 Pellegrino Rossi la denominó “la pena por excelencia de las sociedades
civilizadas”, en el mismo sentido Durkheim. Cfr. Cuneo Nash, Silvio. “El
Encarcelamiento Masivo. Análisis particular del caso chileno”. Tesis Doctoral.
Universitat Pampeu Fabra, Barcelona, España. (2015). Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=140585 (Consultado 10 de diciembre
de 2020). P.13.
244 Foucault, Michel. “Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisión”. Ed. Siglo
veintiuno. (2002).
245 «Sin embargo, como es evidente, el tiempo dentro de una cárcel jamás ha sido
igual al vivido fuera de ella: “[e]l confinamiento institucional cambia la forma en
que se percibe el tiempo […] [e]l proceso de encarcelamiento, más que canalizar y
distribuir el tiempo, implica la negación del mismo (Matthews, 2003: 66-67). La
organización del tiempo, al igual que la del espacio, está intrínsicamente ligada al
establecimiento del orden y el control, y ambos se relacionan, directa o
indirectamente, con la organización del trabajo dentro de la prisión (Matthews,
2003: 70).» Cfr. Cuneo Nash, Silvio. “El Encarcelamiento Masivo. Análisis
particular del caso chileno”. Tesis Doctoral. Universitat Pampeu Fabra, Barcelona,
España. (2015). Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?
codigo=140585 (Consultado 10 de diciembre de 2020). P.18.
141
109. En este contexto, se imponen penas de prisión de larga y de baja
duración según la gravedad del delito. Así, surge la pena de prisión perpetua
como una forma más humana para reemplazar la pena capital de muerte.
Como lo describe Ferrajoli: «La pena de cadena perpetua constituye una
mezcla singular de lo antiguo y lo moderno. Ciertamente -aunque sus
precedentes puedan remontarse a las penas romanas de la damnatio ad
metalla y la deportación, las encarcelaciones monásticas de segregación
practicadas en las ciudades italianas -, la cadena perpetua, como pena de
cárcel de por vida, es una pena que se consolida, en la Edad Moderna, como
alternativa a la pena de muerte (…)».246
110. Como se explicará más delante, en los tiempos actuales existe una
tendencia clara de abolir la pena de muerte al ser una sanción que (i) anula a
la persona privándola en absoluto de rehabilitar su comportamiento y (ii) la
excluye de la sociedad como un ser incorregible. Como alternativa a esta
pena, muchos países han permitido la cadena perpetua.247 Sobre su legitimidad
y eficacia en el marco del Estado de Derecho se han escrito innumerables
artículos, estudios y opiniones. Sin la intención de abordar exhaustivamente
todas las posiciones que existen al respecto, porque desborda el análisis
judicial, es necesario presentar algunos argumentos que defienden esta pena y
quienes se oponen a su aplicación.
246 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 169.
247 El Comité para la prevención de la tortura del Consejo de Europa ha señalado
que el propósito inicial de sustituir la pena de muerte por la pena de prisión perpetua
no fue mitigar la situación de la persona condenada, sino todo lo contrario; se
consideró que la prisión de por vida dedicada a trabajos forzados y confinamiento
solitario era una alternativa peor que la pena de muerte. Actualmente esta
perspectiva medieval es inaceptable y se exige a los Estados no imponer más
restricciones a una persona condenada a prisión de por vida. Consejo de Europa.
Comité para la prevención de la tortura, penas y tratos inhumanos y degradantes.
“Situación de las personas condenadas a prisión perpetua”. Disponible en:
https://rm.coe.int/16806cc447
142
reincidentes e incorregibles» merecen las penas más drásticas. 248 Conciben a
los condenados como personas que ya no merecen estar en sociedad debido a
la conducta tan gravosa que han cometido, pues han violado el pacto social.
Así, le otorgan un mayor valor al carácter retributivo de la pena. Igualmente,
consideran que las penas prolongadas disuaden a la comunidad en general y
previenen la reincidencia. Para Cesare Baccaria «No es la intensidad de la
pena lo que produce el mayor efecto en el ánimo del hombre, sino la
duración; pues nuestra sensibilidad se mueve más fácil y permanentemente
por mínimas, pero reiteradas impresiones, que por un impulso fuerte, pero
pasajero.249 (…) Con la pena de muerte, cada ejemplo que se da a la nación
supone un delito; en la pena de esclavitud perpetua, un solo delito da
muchísimos y duraderos ejemplos (…)».250 Con sustento en ello, para este
autor la efectividad de las penas reside en la severidad, certeza y celeridad del
castigo.
112. Por su parte, por mencionar algunos, teóricos como Benjamin Constant,
Michel Foucault, Carnelutti y Ferrajoli se oponen a la prisión perpetua, al
considerarla cruel, inhumana y degradante pues desconoce el fin primordial
de la pena, como lo es la resocialización.251 Benjamin Constant, por ejemplo,
defendía la pena de muerte pero no la prisión perpetua, pues consideraba que
esta última era una forma de volver a tiempos de segregación y esclavitud
permanente.252 Para Michel Foucault, quien criticó la prisión y su efectividad,
248 Uno de sus principales representantes fue el penalista y político alemán Franz
Von Liszt. Ver para el efecto, entre otros, Muñoz Conde, Francisco. “La Herencia de
Franz Von Liszt”. Revista Penal México. No. 2, julio – diciembre de 2011.
Disponible en:
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/14215/la_herencia_de_franz.pdf;
jsessionid=62192D98460DD1B26A817D0006203B30?sequence=2. (Consultado 15
abril de 2021). También ver, Cuneo Nash, Silvio. “El Encarcelamiento Masivo.
Análisis particular del caso chileno”. Tesis Doctoral. Universitat Pampeu Fabra,
Barcelona, España. (2015). Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?
codigo=140585 (Consultado 10 de diciembre de 2020). P.43.
249 Beccaria, Cesare. “De los delitos y de las penas”. Ed. Temis (2006). P. 42.
250 Beccaria, Cesare. “De los delitos y de las penas”. Ed. Temis (2006). P. 44.
251 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018).
252 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 170.
143
la prolongación de la pena “desespera” a la persona condenada llevándola a
ser indiferente con la “corrección de las costumbres”.253
256 Zyl Smit, Dirk Van. Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human
rights analysis”. Harvard University Press (2019).
257 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 195.
258 Cesano, José Daniel. “De la crítica a la cárcel a la crítica de las alternativas”.
Boletín Mexicano de Derechos Comparado. Vol. 36, No. 108. (2003). Disponible en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0041-
86332003000300003#r4al6 (consultado el 27 de abril de 2021).
259 Cuneo Nash, Silvio. “El Encarcelamiento Masivo. Análisis particular del caso
chileno”. Tesis Doctoral. Universitat Pampeu Fabra, Barcelona, España. (2015).
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=140585 (Consultado
10 de diciembre de 2020). P.44.
145
«Con la reclusión el condenado es enviado, muy frecuentemente,
a un infierno: a una sociedad salvaje, abandonada de hecho en
gran parte al libre juego de las relaciones de fuerza y poder entre
detenidos y al desarrollo de una criminalidad carcelaria
descontrolada que se ejerce sobre los más débiles e indefensos.
Dentro de los muros de la cárcel, cualquier arbitrariedad,
cualquier violencia, cualquier violación de derechos, cualquier
lesión de la dignidad humana de la persona es posible. 260 (…) La
cárcel, en suma, bajó múltiples perspectivas, equivale a una
contradicción institucional. Es una institución creada por la ley,
pero que se rige, más que por el gobierno de la ley, por el
gobierno de los hombres. Es un lugar confiado al control total
del Estado, pero en cuyo interior no rigen controles ni reglas,
sino, sobre todo, la ley del más fuerte: la ley de la fuerza pública
de los agentes penitenciarios, pero también la fuerza privada de
los presos más prepotentes y mejor organizados».261
260 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 164.
261 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 165.
262 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 167.
146
115. La cadena perpetua y/o pena de prisión prolongada (“life
imprisonment”) se encuentra tipificada en varios países del mundo y tiene
distintas formas de ser regulada e implementada. 263 Se pueden identificar al
menos dos tipos de regulación de esta pena: 264 (i) la prisión perpetua de iure o
formal, es aquella que se encuentre reconocida y tipificada expresamente
como pena en la ley penal. Tiene como consecuencia que la persona
condenada debe permanecer en prisión por el resto de su vida natural. Dentro
de esta categoría hay dos subgrupos: (a) la pena de prisión perpetua sin
revisión o valoración posterior (“life imprisonment without parole”) y (b) la
pena de prisión perpetua con revisión judicial, administrativa o ejecutiva
(“life imprisonment with parole”). En estos casos, la persona tiene la
posibilidad de que su condena sea evaluada a través de un proceso que
determina si ya no representa un riesgo o peligro para la sociedad, entre otros
elementos de juicio que varían según cada ordenamiento jurídico. Por otra
parte, existe (ii) la prisión perpetua de facto o informal, según la cual se
impone una pena de prisión por una duración mayor a la expectativa de vida
de la persona condenada. En este caso, no se denomina legalmente “prisión
perpetua”, pero tiene un efecto similar a esta.
En el marco de los Estados antes mencionados, los delitos que se castigan con
la prisión perpetua son: secuestro con homicidio, violación, violación con
homicidio, parricidio, desaparición forzada, tortura, traición a la patria,
275 Dirk van Zyl Smit & Catherin Appelton, Life Imprisonment: A Global Human
Rights Analysis, Harvard University Press (2019).
276 En España se contempla la “prisión permanente revisable” en el Código Penal
desde una reforma del año 2015. Se establece la posibilidad de revisión judicial
luego de 25 a 35 años de cumplida la pena. Ley Orgánica 01 de 2015.
277 El Código Penal italiano se consagra la pena de prisión perpetua como una pena
capital, asimilable, según Ferrajoli a la capitis diminutio del derecho romano, la cual
«es una inhabilitación legal, es decir, la pérdida por parte del condenado de la
capacidad de disponer de sus bienes y de la patria potestad. Esta capitis diminutio es
indudablemente el aspecto premoderno de la cadena perpetua». Cuenta con revisión
judicial luego de los 26 años. La Corte Constitucional italiana revisó la
constitucionalidad de esta pena y determinó que debía garantizarse su revisión con el
fin de cumplir son el derecho a la reinserción social del condenado (Sentencia No.
24 de 1983). Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho
penal”. Ed. Trotta (2018). P. 170 y 173, respectivamente.
278 El Código Penal prevé la posibilidad de revisar judicialmente la pena de prisión
perpetua máximo a los 30 años dependiendo del delito puede ser antes. Zyl Smit,
Dirk Van. Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human rights
analysis”. Harvard University Press (2019). P. 268.
279 La revisión judicial se realiza mínimo después de cumplidos los 15 años de la
pena de prisión perpetua. Sin embargo, por la gravedad del delito puede llegar a
imponerse por decisión judicial un periodo de evaluación a los 30 años en el que la
persona puede ser elegible para la libertad condicional. Zyl Smit, Dirk Van.
Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human rights analysis”. Harvard
University Press (2019). P. 276 y 277.
150
Holanda,280 Suiza281 y Alemania282 contemplan la prisión perpetua con revisión
judicial o ejecutiva, dependiendo de la naturaleza del mecanismo que evalúe
las condiciones legales para la eventual liberación del condenado. Dentro de
estos Estados algunos conceden la libertad condicional y su monitoreo
durante varios años.283 Es preciso señalar que en los Estados de Europa existe
una gran variedad de métodos para imponer la pena de prisión perpetua
revisable y la forma cómo se evalúa la posibilidad de salida de la prisión. Los
delitos más comunes objeto de pena de prisión perpetua son aquellos
relacionados con la integridad física de las personas y el orden público. Los
tipos penales más comunes son el homicidio, la traición a la patria o sedición,
el secuestro, la violación o abuso sexual, terrorismo, entre otros.284
119. Para el año 2019, más de treinta países no contemplaban las penas de
prisión perpetua en sus ordenamientos jurídicos.285 Casos como Bolivia,
280 Establece la cadena perpetua sin revisión judicial. Zyl Smit, Dirk Van.
Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human rights analysis”. Harvard
University Press (2019). P. 334.
281 El Código Penal prevé la posibilidad de revisar judicialmente la pena de prisión
perpetua a los 15 años. Consejo de Europa. Comité para la prevención de la tortura,
penas y tratos inhumanos y degradantes. “Situación de las personas condenadas a
prisión perpetua”. Párr. 68. Disponible en: https://rm.coe.int/16806cc447; Zyl Smit,
Dirk Van. Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human rights
analysis”. Harvard University Press (2019). P. 64, 278.
282El Código Penal prevé la posibilidad de revisar judicialmente la pena de prisión
perpetua a los 15 años. Aplica solo para asesinato, genocidio, crímenes de guerra y
lesa humanidad. Zyl Smit, Dirk Van. Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A
global human rights analysis”. Harvard University Press (2019). P. 22.
283 Por ejemplo, en Francia el cumplimiento de condiciones después de la salida de
la prisión puede durar entre 5 y 10 años. Zyl Smit, Dirk Van. Appleton, Catherine.
“Life Imprisonment. A global human rights analysis”. Harvard University Press
(2019). P. 279.
284 Zyl Smit, Dirk Van. Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human
rights analysis”. Harvard University Press (2019). P. 127.
285 Estos son, Angola, Cabo Verde, Mozambique, Sao Tome e Príncipe y Uganda
(África); Afghanistan, Laos, Turkmenistan (Asia); República Dominicana, Puerto
Rico (Caribe); Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México -algunos Estados
federales la consagran de forma excepcional-, Nicaragua y Panamá (Centro
América); Greenland y algunos Estados de Estados Unidos (Norte América);
Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela (Sur América);
Andorra, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Faroe Islands, Montenegro, Noruega,
151
Brasil, Colombia, El Salvador, Venezuela, Portugal, Cabo Verde, Angola,
Costa Rica, Timor del Este y Mozambique establecían la prohibición expresa
de estas penas en su Constitución.286
Por su parte, para el caso de las personas menores de edad, el literal a) del
artículo 37 de la Convención sobre los Derechos del Niño 291 estipula «No se
impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin posibilidad de
excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de edad». Al
respecto, el Comité de Derechos Humanos ha establecido que una sentencia
puede constituir un trato cruel si impone una pena de prisión perpetua
contraria al artículo enunciado, es decir, en contra de un niño, niña o
adolescente sin posibilidad de excarcelación.292 En el caso Blessington and
Elliot contra Australia (2014) el Comité de Derechos Humanos afirmó que
290 ONU. Comité de derechos humanos. Observación General No. 21. Trato
humano de las personas privadas de la libertad (artículo 10).
291 República de Colombia. Ley 12 de 1991.
292 ONU. Comité de derechos humanos. Observaciones finales sobre los EE.UU.,
2006, documento de las Naciones Unidas CCPR/C/USA/CO/3, párr. 34.
153
que se tenga en cuenta el hecho de que en el momento en que
cometieron el delito tenían 14 y 15 años, respectivamente».293
293 ONU. Comité de Derechos Humanos. Caso Blessington and Elliot contra
Australia. 17 de noviembre de 2014. Disponible en:
https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/treatybodyexternal/Download.aspx?
symbolno=CCPR/C/112/D/1968/2010&Lang=en
154
penas de prisión perpetua emitidas contra niños, niñas y adolescentes que
hayan cometido delitos graves. Deben permitir la posibilidad de liberación.
«106. Por las mismas razones, los Estados Parte son libres para
imponer la pena a cadena perpetua a delincuentes adultos en
caso de delitos especialmente graves como por ejemplo el
asesinato: la imposición de una pena de este tipo a un
delincuente adulto no está en sí misma prohibida o es
incompatible con el artículo 3 o con cualquier otro artículo del
295 Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-578 de 2002 (MP Manuel José
Cepeda Espinosa).
296 El caso se relaciona con la revisión de los recursos de revisión judicial
interpuestos por tres ciudadanos británicos condenados a prisión perpetua por haber
cometido el delito de homicidio contra personas de distintas edades (en uno de los
casos hay menores de edad) y diferentes circunstancias. TEDH. Vinter and Others v.
the United Kingdom, judgment (Grand Chamber) of 9 July 2013, §§ 119-122. Esta
regla es reiterada por el Tribunal Europeo en el caso Ocalan v. Turquía. 18 de marzo
de 2014; Boltan v. Turquía. 12 de febrero de 2019.
156
Convenio (véase Kafkaris, citada anteriormente, § 97). Esto es
particularmente así cuando este tipo de pena no es obligatoria
sino que es impuesta por un juez independiente después de que
este haya valorado todos los atenuantes y agravantes presentes
en el caso concreto.
110. Existen muchas razones por las que, para que una pena a
cadena perpetua sea compatible con el artículo 3, deben existir
tanto la expectativa de ser puesto en libertad como la posibilidad
de la revisión de la pena.
157
114. Asimismo, en estos momentos tanto el derecho europeo
como el internacional claramente apoyan que los reclusos,
incluyéndose aquellos que están cumpliendo penas a cadena
perpetua, tengan la posibilidad de rehabilitarse y la expectativa
de ser liberados si la rehabilitación se consigue.
159
El estándar establecido por el Tribunal Europeo se sustenta en la dignidad
humana y en el reconocimiento de la capacidad de cambio del ser humano
privado de la libertad. De ese modo, «la dignidad, con otras palabras, exige
que el Estado organice la ejecución de las penas sobre la creencia
antropológica de que todo penado puede cambiar y, en consecuencia, prevea
una oportunidad factible de reinserción».297 Por esto, el derecho a la esperanza
se traduce en un mecanismo legal efectivo que procure a la persona la
posibilidad de que la sentencia sea revisada y que haya oportunidades serias
de liberación. La sentencia debe ser reducible de iure y de facto, es decir, no
basta con que la ley establezca un término determinado de revisión de la pena
de prisión perpetua, sino que las circunstancias de resocialización y
condiciones que se impongan sean alcanzables por la persona privada de la
libertad. No pueden ser condiciones ilusorias o de imposible cumplimiento
(T.P. and A.T. v. Hungary, 2016; Petukhov v. Ucrania, 2019).
297 Landa Gorostiza, Jon-Mirena. “Prisión perpetua y de muy larga duración tras la
LO 1/2015: ¿Derecho a la esperanza? Con especial consideración del terrorismo y
del TEDH”. Revista electrónica de ciencia penal y criminología. No. 17 – 20 (2015).
P. 9. Disponible en: http://criminet.ugr.es/recpc − ISSN 1695-0194 (Consultado el 3
de marzo de 2021).
298 TEDH. Ocalan v Turquía, 2014; Khamtokhu and aksenchik contra Russia,
2017; Marcello Viola v. Italy (no. 2), no. 77633/16, 13 June 2019.
299 CEDH. Vinter and Others v. the United Kingdom, judgment (Grand Chamber)
of 9 July 2013, §§;
160
124. Por otra parte, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura 300 y
de las Penas o tratos inhumanos o degradantes ha señalado que una pena de
prisión perpetua en la que no se prevé la posibilidad de la persona para ser
puesta en libertad, elimina el sustento esencial de este castigo que es la
rehabilitación. Según el Comité, la prisión a largo plazo genera efectos
desocializadores. Por esto, en el cumplimiento de este tipo de penas las
personas privadas de la libertad deben tener acceso a actividades de diversa
naturaleza que les permita desarrollar su vida diaria y que fomenten su
autonomía individual y responsabilidad personal. Para el Comité, que una
persona sea condenada a una cadena perpetua sin ninguna esperanza de salida,
configura una pena inhumana. Entre otros, el Comité definió una serie de
principios que deben observarse en la aplicación de penas de prisión de larga
duración o de duración perpetua. La “responsabilidad” y el “progreso”,
implican que la prisión debe ofrecer oportunidades para recuperar y ejercer la
autonomía bajo la responsabilidad del entorno social, esto incluye, establecer
un plan o programa diseñado para que la persona condenada alcance la
resocialización.301
En la sentencia del caso Mendoza y otros contra Argentina (2013) 302 la Corte
se refirió por primera vez a la prisión perpetua aplicada a personas menores
de edad. Señaló que conforme a los estándares de la Convención Americana y
a la Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas la pena de
prisión para una niña, niño o adolescente debe ser la última ratio, excepcional,
de muy corta duración y debe contar con revisiones periódicas que le
permitan al menor alcanzar la libertad a través de programas de libertad
anticipada o condicional. Con sustento en ello estableció que las penas de
prisión perpetua aplicadas a personas menores de edad son contrarias a la
Convención Americana porque desconocen la resocialización. En palabras de
la Corte IDH:
the basis of their individual behaviour and co-operation with programmes, staff and
other prisoners» Consejo de Europa. Comité para la prevención de la tortura, penas y
tratos inhumanos y degradantes. “Situación de las personas condenadas a prisión
perpetua”. Párr. 74. Disponible en: https://rm.coe.int/16806cc447
302 Corte IDH. Caso Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013. Serie C No. 260. Los
hechos de este caso se relacionan con 5 jóvenes de bajos recursos que fueron
condenados a penas de prisión perpetua por delitos cometidos antes de haber
alcanzado la mayoría de edad. En diferentes ocasiones los representantes de los
jóvenes interpusieron recursos de revisión de las condenas y todos fueron
desestimados. Los jóvenes sufrieron de violencia física en los centros de detención,
en algunos casos se generaron daños irreparables a la salud física y mental.
162
niño de la sociedad, de tal manera que operan en un sentido
meramente retributivo, pues las expectativas de resocialización
se anulan a su grado mayor. Por lo tanto, dichas penas no son
proporcionales con la finalidad de la sanción penal a niños.
[…]
303 Corte IDH. Caso Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013. Serie C No. 260. Párr. 166
y 174.
163
toda pena que sea desproporcional configura una pena cruel, inhumana y
degradante que constituye una violación del artículo 5.6 de la Convención
Americana.
126. Por otra parte, cabe señalar que la prisión perpetua es una de las
causales que permite a un Estado negarse a entregar a una persona en
extradición. Así lo contempla la Convención Interamericana sobre
Extradición en su artículo 9 ratificado por Ecuador, Panamá y Venezuela, 304
países vecinos a Colombia.305
129. Una vez analizados cada uno de los contenidos de la premisa mayor y
la premisa menor, el tercer paso del juicio de sustitución radica en «establecer
una conclusión en donde se determine si efectivamente la reforma
constitucional introducida realmente termina por sustituir la Carta Política o
uno de los ejes identitarios de la misma».308
130. La Sala Plena encontró como premisa mayor del juicio de sustitución
que el Estado Social y Democrático de Derecho está fundado sobre la
dignidad humana. De este eje definitorio de la Constitución se desprende,
concretamente, que el ejercicio del poder punitivo del Estado debe realizarse a
la luz de una política criminal en la que el fin primordial de la pena privativa
de la libertad es la resocialización de la persona condenada.
308 Corte Constitucional. Sentencia C-140 de 2020 (MP José Fernando Reyes
Cuartas; AV Diana Fajardo Rivera; AV Alejandro Linares Cantillo; AV Antonio José
Lizarazo Ocampo; SV Cristina Pardo Schlesinger).
166
desconociéndose el derecho a la resocialización que tiene toda persona
condenada en un Estado Social y Democrático de Derecho que se funda en la
dignidad humana.
309 Corte Constitucional, sentencia T-499 de 1992 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz).
310 La Corte ha sostenido que «[el] principio de dignidad no sería comprensible si
el necesario proceso de socialización del individuo se entendiera como una forma de
masificación y homogenización integral de su conducta, reductora de toda traza de
originalidad y peculiaridad. Si la persona es en sí misma un fin, la búsqueda y el
logro incesantes de su destino conforman su razón de ser y a ellas por fuerza
acompaña, en cada instante, una inextirpable singularidad de la que se nutre el yo
social, la cual expresa un interés y una necesidad radicales del sujeto que no pueden
quedar desprotegidas por el derecho a riesgo de convertirlo en cosa». Corte
Constitucional, sentencia T-090 de 1996 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz).
311 «(…) en un Estado social de derecho, a partir de la noción de dignidad y de la
autonomía de la persona -que no se pierden por el hecho de estar purgando una
condena-, la reincorporación a la vida social se constituye en una garantía material
del penado, ya que no se trata de la imposición estatal de un esquema de valores,
sino en crear bases para que el individuo se desarrolle libremente y de algún modo,
contrarrestar las consecuencias desocializadoras de la intervención penal». Corte
Constitucional, sentencia T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
167
niega a la persona su capacidad de arrepentimiento, reflexión y cambio y lo
margina para siempre de la sociedad. La pena de prisión perpetua es un tipo
de ejecución de pena privativa de la libertad que al final suprime la vida y
genera una «privación de futuro, un exterminio de la esperanza». 312 Es utilizar
al individuo como un medio, volver al sujeto una herramienta del poder
punitivo del Estado para alcanzar fines sociales que se consideran más
valiosos -prevención general-, desconociéndose que la dignidad humana es un
valor que se cercena al impedirle al individuo que cumplió una pena, volver a
la sociedad.313
312 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 171.
313 En igual sentido: «(…) es claro que el fin de prevención general que tiene una
medida como la de cadena perpetua viola esta primera dimensión de la dignidad al
pretender utilizar a un ser humano como un medio para que otros no cometan la
conducta que se pretende sancionar.» Pardo López, María Angélica. Moncayo
Albornoz, Ana Lucía. Olarte Delgado, Ángela Marcela. “Consideraciones sobre la
inviabilidad de la prisión perpetua en Colombia”. Centro de investigación en Política
Criminal, Universidad Externado de Colombia. Noviembre de 2019. P. 38.
168
que sean en esencia, por su duración o por sus consecuencias,
desocializadoras. El Estado debe brindar los medios y las condiciones para no
acentuar la desocialización del penado y posibilitar sus opciones de
socialización».314 Parte de ello, es el deber del Estado de garantizar programas
de trabajo y educación que reconozcan su autodeterminación. De manera
pues, que la dignidad humana tiene una relación intrínseca con el fin
resocializador de la pena privativa de la libertad. 315 Como lo ha señalado la
Corte:
141. En el capítulo sobre la premisa menor, la Sala Plena pudo constatar que
los Estados que consagran la pena de prisión perpetua revisable o no, lo hacen
como una forma de sustituir la pena capital que tenían en sus ordenamientos.
En esos contextos, en los que se reconocía la pena capital como la más grave,
transitar a una pena como la prisión perpetua parece humanizar el poder
punitivo del Estado. No obstante, esta valoración no podría hacerse igual en
un contexto normativo como el colombiano, en el que se ha prohibido la pena
de muerte y la pena de prisión perpetua históricamente. En este caso, levantar
la prohibición configura un retroceso en materia de resocialización.
323 Zyl Smit, Dirk Van. Appleton, Catherine. “Life Imprisonment. A global human
rights analysis”. Harvard University Press (2019). P. 298 y 299. Principalmente, con
sustento en los pronunciamientos del Tribunal Constitucional Federal Alemán de
1977 y el caso Vinter contra el Reino Unido del TEDH. Además, la prohibición de
las penas crueles, inhumanas y degrandantes constituye una norma imperativa del
derecho internacional (ius cogens) que no permite regulación contraria. Corte IDH.
La denuncia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y de la Carta de
la Organización de los Estados Americanos y sus efectos sobre las obligaciones
estatales en materia de derechos humanos (Interpretación y alcance de los artículos
1, 2, 27, 29, 30, 31, 32, 33 a 65 y 78 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y 3.l), 17, 45, 53, 106 y 143 de la Carta de la Organización de los Estados
Americanos). Opinión Consultiva OC-26/20 de 9 de noviembre de 2020. Serie A No.
26.
173
142. Ahora bien, la Sala también encontró que la tendencia internacional es
la de abolir la pena de prisión perpetua sin posibilidad de revisión, por
denegar de forma absoluta la capacidad de rehabilitación social del
condenado. Sin embargo, aunque los estándares del derecho internacional no
prohíben expresamente este tipo de pena para los delitos más graves cuando
cuentan con mecanismos de revisión periódica, las condiciones que se deben
observar para no incurrir en una violación del derecho a la dignidad humana
son estrictas. No cualquier pena de prisión perpetua con posibilidad de
revisión es aceptada a la luz de la garantía de resocialización y, en
consecuencia, de la dignidad humana.
143. Acorde con ello, la Sala Plena encuentra que el Acto Legislativo 01 de
2020 incluye en su texto la posibilidad de revisión de la condena. Establece,
concretamente, (i) la pena de prisión perpetua como sanción más grave para
los delitos «de homicidio en modalidad dolosa, acceso carnal que implique
violencia o sea puesto en incapacidad de resistir o sea incapaz de resistir». Es
decir, no es un mandato constitucional general, sino excepcional y procedente
como sanción más gravosa, pues el inciso tercero del artículo 1° consagra
«podrá imponer como sanción hasta la pena de prisión perpetua». Además,
(ii) debe contar con un «control automático ante el superior jerárquico»; y,
una vez impuesta, «la pena deberá ser revisada en un plazo no inferior a
veinticinco (25) años, para evaluar la resocialización del condenado».
174
efectos de evaluar la resocialización del condenado y con ello ajustar la
sanción al derecho internacional de los derechos humanos».
145. La Sala Plena no comparte estos argumentos por las siguientes razones.
Es cierto que el Acto Legislativo incluye la posibilidad de revisión de la
condena luego de 25 años de cumplida la pena, pero esta posibilidad no
aminora la infracción a la dignidad humana y, en consecuencia, constituye
una sustitución al eje definitorio identificado en la premisa mayor.
148. Destacó que una pena de prisión perpetua con expectativa de liberación,
atendiendo al derecho comparado e internacional, no debe tardar más de
veinticinco años desde la imposición de la pena con la previsión de revisiones
periódicas con posterioridad a esta pena. Bajo estos estándares, puede
considerarse que este tipo de pena no configura una vulneración de la
prohibición de penas crueles, inhumanas y degradantes.
325 Congreso de la República de Colombia. Ley 2098 del 6 de julio de 2021 “Por
medio de la cual se reglamenta la prisión perpetua revisable y se reforma el código
penal (Ley 599 de 2000), el Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004), el
Código Penitenciario y Carcelario (Ley 65 de 1993) y se dictan otras disposiciones,
Ley Gilma Jiménez”.
326 Ferrajoli, Luigi. “El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho penal”.
Ed. Trotta (2018). P. 173.
177
contradicción es la confirmación de la ilegitimidad de la pena de prisión
perpetua en el marco de un derecho penal mínimo. El autor expone las
siguientes problemáticas. El derecho a la igualdad se ve vulnerado en la
medida en que se deja en manos de las autoridades judiciales, según el caso,
conceder o no la libertad condicional a un condenado o a otro, y determinar el
momento en que se revise la condena y los elementos de resocialización que
se evalúan. Según lo anterior, el principio de jurisdiccionalidad de las penas
también se desconoce, toda vez que el juez no puede graduar la pena de forma
equitativa, atenuarla o aumentarla, según las circunstancias «concretas,
singulares e irrepetibles del caso».327
179
En cuanto al tratamiento de la pena de reclusión a perpetuidad,
prohibida en nuestro ordenamiento, pero prevista en el Estatuto
de Roma, se tiene que el Acto Legislativo 02 de 2001 autorizó
dicho tratamiento diferente para los crímenes de competencia del
Estatuto de Roma, pero no faculta a las autoridades nacionales a
aplicar este tipo de pena cuando juzguen alguno de los crímenes
señalados en el Estatuto de Roma.
180
los NNA, para establecer si la medida propuesta por el legislador es idónea
para alcanzar el objetivo propuesto.
328 ONU. Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, incorporada al derecho
interno colombiano mediante Ley 12 de 1991. El desarrollo de este principio
también se ve reflejado en los artículos 8 y 9 del Código de Infancia y Adolescencia
(Ley 1098 de 2006). Corte Constitucional, sentencia C-1064 de 2000 (MP Álvaro
Tafur Galvis).
329 Corte Constitucional. Sentencias T-514 de 1998 (MP José Gregorio Hernández
Galindo). Regla reiterada en la sentencia T-302 de 2017 (MP Aquiles Arrieta
Gómez).
330 Corte Constitucional, sentencia C-318 de 2003 (MP Jaime Araujo Rentería).
181
por causa del proceso de desarrollo de sus facultades y atributos personales,
en su necesaria relación con el entorno, tanto natural como social, y, iii) el
imperativo de asegurar un futuro promisorio para la comunidad, mediante la
garantía de la vida, la integridad personal, la salud, la educación y el bienestar
de los mismos.»331
160. Sin duda, el derecho penal es una alternativa con la que cuenta el
Estado para prevenir conductas lesivas contra los NNA o castigarlas. Al
respecto, la Corte ha sostenido que «tratándose de menores de edad víctimas
de cualquier clase de abusos, la Constitución y los tratados internacionales
imponen no solo la prevalencia de los derechos de los niños, sino la
obligación de adoptar medidas para lograr la efectiva protección en todos los
ámbitos, incluso en el penal cuando los infantes son víctimas de delitos, lo
cual necesariamente se traduce en la imposición de sanciones más severas, la
limitación o prohibición de que el autor de la conducta penal acceda a
331 Corte Constitucional, sentencia C-318 de 2003 (MP Jaime Araujo Rentería).
332 Código de Infancia y Adolescencia, artículo 18.
182
subrogados penales, preacuerdos, y demás instituciones jurídicas que en la
práctica atenúan la severidad de la sanción impuesta, las cuales en todo caso
deberán ser proporcionales con el fin perseguido y legítimas a la luz de los
postulados superiores».333
333 Corte Constitucional, sentencia T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
Reiteración de reglas de las sentencias C-061 de 2008 y C-073 de 2010.
334 “Por medio de la cual se expiden normas para la prevención de la violencia
sexual y atención integral de los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente”.
183
«(…) la esperanza de reintegración social de la persona que
comete un delito, después que purgue una condena necesaria,
razonable y proporcionada, es una expresión de la dignidad
humana, establecida como pilar sobre el que se funda el Estado
social y democrático de derecho, la cual debe ser observada por
el legislador al momento de diseñar la política criminal y aplicar
el principio pro infans, así como por los demás poderes públicos
al momento de ponerlas en práctica, específicamente en la etapa
de ejecución de la sanción penal, dado que el tratamiento
penitenciario tiene como fin recuperar al infractor para que una
vez vuelva a la vida en libertad integre el conglomerado social. ||
La reinserción social constituye una expectativa individual para
el penado y social para la comunidad, ya que en ambas
dimensiones se espera la reparación del daño causado y que
tanto la víctima como el infractor vuelvan a ser parte de la
sociedad, siendo los únicos instrumentos terapéuticos de
resocialización previstos en nuestro ordenamiento jurídico el
trabajo, el estudio, la enseñanza, el deporte y las actividades
artísticas (…)»335
163. La Sala encuentra que durante el trámite legislativo que dio lugar a la
reforma constitucional el objetivo principal de modificar la Constitución fue
disminuir la comisión de delitos contra la vida e integridad física y sexual
cometidos contra NNA y, en consecuencia, establecer la pena más severa.
Como argumento genérico, la pena de prisión perpetua revisable se sustentó
como una medida de protección del interés superior del menor. No obstante lo
anterior, se observa una ausencia de evidencia empírica que demuestre que
esta pena es la medida más adecuada para disminuir la reincidencia de estos
delitos, así como su prevención eficaz.336 Así mismo, no es claro por qué para
335 Corte Constitucional, sentencia T-718 de 2015 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).
336 Intervención del Profesor Ricardo Posada Maya, 1 de febrero de 2021. Al
respecto, afirmó: «La ausencia de fundamentos estadísticos creíbles convierte a esta
pena retributiva en un peligroso experimento social intuitivo, que carece de
objetivos político-criminales consistentes y articulados -a corto y largo plazo-
diferentes a la ilegítima anulación, separación social o inocuización de las personas
condenadas en una sociedad democrática».
184
alcanzar la protección de la niñez, esta pena es preferible a otras de posible
menor impacto para la persona condenada.
348 Arrieta – Burgos, Enán. Duque Pedroza, Andrés Felipe. Diez Rugeles, Miguel.
“Delitos sexuales en contra de menores de edad en Colombia: Caracterización
criminológica y político criminal”. Revista Criminalidad (2020), 62(2): 247-274. En
el mismo sentido, Pardo López, María Angélica. Moncayo Albornoz, Ana Lucía.
Olarte Delgado, Ángela Marcela. “Consideraciones sobre la inviabilidad de la
prisión perpetua en Colombia”. Centro de investigación en Política Criminal,
Universidad Externado de Colombia. Noviembre de 2019. P. 20.
349 INPEC. Oficio 8300 DIRAT - SUBAS – GRUSS. 1 de febrero de 2021.
350 INPEC. Informe Estadístico Población Privada de la Libertad. Diciembre 2020.
Actos sexuales con menor de 14 años en hombre la reincidencia asciende a 628
casos, en mujeres a 4, para un total del 1.6% de reincidencia del total de delitos
cometidos en el año 2020. (P. 65). En el caso del homicidio, se tienen 4.619 casos
cometidos por hombres y 137 cometidos por mujeres, para un total de 4.756 casos
de reincidencia (11.7% del total de los delitos cometidos durante el 2020).
Disponible en:
https://www.inpec.gov.co/estadisticas/informes-y-boletines/-/document_library/
6SjHVBGriPOM/view/1222111 Estos datos fueron objeto de debate en el Congreso
de la República, ver al respecto Gaceta No. 323 página 18. Informe de ponencia para
segundo debate en el Senado.
351 Congreso de la República. Senado de la República de Colombia. Gaceta del
Congreso No. 523 del 16 de julio de 2020. Audiencia pública realizada el 1° de junio
de 2020, convocada mediante Resolución No. 5 del 28 de mayo de 2020.
190
Algunos coincidieron en que el aumento de las penas no es una medida
efectiva para disuadir las conductas penales en contra de los menores de edad
y que los niveles de reincidencia en estos casos es relativamente bajo en
relación con otros delitos.352 Compartieron que para atacar esta reincidencia se
requiere de otro tipo de medidas de carácter comportamental o psicológico,
más allá de la severidad de la pena. Además, como en el caso del profesor
Yesid Reyes, advirtió que el sistema penal colombiano ya cuenta con penas de
prisión altas para los delitos que sanciona el Acto Legislativo, y su efectividad
es dudosa.353
175. Con todo, se observa que el foco para prevenir y atacar estos los delitos
contra la vida e integridad sexual de los NNA no puede ser únicamente una
pena severa, sino un sistema de justicia que garantice procesos judiciales
efectivos que disminuyan tasas de impunidad. También, medidas integrales de
prevención y de atención después de la condena cumplida por el infractor.
355 Pardo López, María Angélica. Moncayo Albornoz, Ana Lucía. Olarte Delgado,
Ángela Marcela. “Consideraciones sobre la inviabilidad de la prisión perpetua en
Colombia”. Centro de investigación en Política Criminal, Universidad Externado de
Colombia. Noviembre de 2019. P. 18.
356 «Finalmente, en el año 2018 el [Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses] practicó
26.065 valoraciones por presuntos delitos sexuales. De esta cifra, el 87,45% corresponde a
exámenes practicados a niñas, niños y adolescentes, los agresores siguen siendo personas cercanas
a la víctima y pertenecen al núcleo familiar, y la vivienda sigue siendo el escenario donde se
cometen estos hechos (Forensis, 2018).
Los datos del del [Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses] nos permiten
inferir que los aumentos punitivos no han sido una solución efectiva, toda vez que si
tuvieran el efecto disuasorio que el legislador espera, las cifras deberían haber
disminuido en lugar de haber aumentado.» Pardo López, María Angélica. Moncayo
Albornoz, Ana Lucía. Olarte Delgado, Ángela Marcela. “Consideraciones sobre la
inviabilidad de la prisión perpetua en Colombia”. Centro de investigación en Política
Criminal, Universidad Externado de Colombia. Noviembre de 2019. P. 20.
192
contra NNA. Sin embargo, este dato no sólo está asociado al incremento del
fenómeno criminal, sino a la conciencia de denuncia y los canales
institucionales dispuestos para el efecto. (ii) La población más afectada son
las niñas; (iii) los infractores provienen de los círculos sociales más cercanos
a la víctima; (iv) la reincidencia de estos delitos presenta índices
relativamente bajos en relación con otros tipos penales; y (v) poca eficiencia
del sistema de justicia penal y del sistema de restablecimiento de derechos
frente a la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Con
ello, la Sala Plena encuentra que la pena de prisión perpetua revisable como
una medida del derecho penal para proteger los derechos a la vida e integridad
física de los niños, niñas y adolescentes carece de evidencia empírica
suficiente para demostrar su idoneidad, y en cambio, podría poner a los NNA
en una situación de mayor vulnerabilidad.
179. Con todo, es preciso resaltar en este punto, que la Sala Plena de la
Corte Constitucional con estas consideraciones no quiere decir que los
victimarios que cometen aquellas ofensas contra los NNA no sean
responsables. Por el contrario, deben ser sujetos de investigaciones estrictas y
de sanciones acordes con la gravedad de las conductas. El rol de la Corte
Constitucional es preservar los ejes axiales de la Constitución de 1991, y
específicamente, el Estado Social de Derecho fundado en la dignidad humana.
Los demás poderes públicos deben abstenerse de incurrir en la aprobación y
expedición de actos que conduzcan a la vulneración de la dignidad humana, y
este deber tiene que ser observado sin distinción alguna y en un plano de
igualdad universal de los seres humanos.
194
«La prisionalización se manifiesta con la pérdida de la
autoestima, deterioro de la imagen del mundo exterior debido a
la vida monótona y minuciosamente reglada, acentuación de la
ansiedad, la depresión, el conformismo, la indefensión aprendida
y la dependencia. En el área social se evidencia la contaminación
criminal, alejamiento familiar, laboral, aprendizaje de
supervivencia extrema (mentir, dar pena, entre otros). (…) Otros
hallazgos importantes revelan que la prisionalización genera
estados de despersonalización, pérdida de la intimidad, falta de
control sobre la propia vida, ausencia de expectativas, ausencia
de una vida sexual activa y alteraciones en el sueño, generando
desviaciones considerables en el bienestar psicológico,
estableciendo en los individuos traumas psicológicos que
conllevan al desarrollo de consecuencias graves en su salud
mental».358
363 Sobre este punto, en el aparte de la premisa menor se hizo referencia los
estándares del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que establecen la necesidad
de garantizar unos mínimos de vivencia digna carcelaria para los condenados a
prisión perpetua.
364 Consejo Superior de Política Criminal. “Estudio del Consejo Superior de
Política Criminal relacionados con cuatro (4) propuestas legislativas de intervención
sobre las agresiones sexuales que afectan a los niños, niñas y adolescentes en
Colombia” (2017). Disponible en:
http://www.politicacriminal.gov.co/LinkClick.aspx?fileticket=ZFBh5M8wDlY
%3D&portalid=0
197
186. En igual sentido, Posada Maya refirió que «la ‘prisionización’
permanente somete al penado a unas condiciones de existencia material muy
reducidas y precarias, cuya calidad resulta gravemente afectada por el estado
de cosas inconstitucional característico de las prisiones de Colombia».365 En
efecto, la Corte Constitucional declaró el Estado de Cosas Inconstitucional del
sistema penitenciario y carcelario en Colombia por los altos índices de
hacinamiento y por la ausencia de condiciones mínimas y respetuosas de los
derechos humanos de las personas privadas de la libertad. Las sentencias T-
388 de 2013 y la T-762 de 2015 describen una fotografía precisa de la
situación del sistema de prisiones en Colombia en la última década. En un
informe del Grupo de Prisiones de la Universidad de Los Andes documentó
que entre los años 2013 y 2017 la sobrepoblación carcelaria aumentó
sostenidamente, en su mayor parte, por el incremento de personas sindicadas -
medida de aseguramiento intramural- dentro de los establecimientos
penitenciarios y carcelarios.366 Para diciembre de 2020 el INPEC reportó una
sobrepoblación de 15.602 personas que representa un 19.3% de hacinamiento
dentro de los centros penitenciarios y carcelarios bajo su inspección. 367 En el
informe Estadístico de abril de 2021 el Inpec registró: «La variación de la
población reclusa intramuros mensual es mínima, ya sea por decremento o
365 Intervención del profesor Ricardo Posada Maya, 1 de febrero de 2021.
366 Informe de Derechos Humanos del Sistema Penitenciario en Colombia (2017-
2018). Grupo de Prisiones, Universidad de Los Andes. Disponible en:
https://grupodeprisiones.uniandes.edu.co/images/2019/GrupoPrisiones.InformeDDH
H2018.pdf Esta información es coherente con lo registrado por el Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario en el Informe Estadístico de abril de 2021 (pág. 27).
Disponible en: https://www.inpec.gov.co/web/guest/estadisticas/informes-y-
boletines/-/document_library/6SjHVBGriPOM/view_file/1271873?
_com_liferay_document_library_web_portlet_DLPortlet_INSTANCE_6SjHVBGriP
OM_redirect=https%3A%2F%2Fwww.inpec.gov.co%2Fweb%2Fguest
%2Festadisticas%2Finformes-y-boletines%2F-%2Fdocument_library
%2F6SjHVBGriPOM%2Fview%2F1222111
367 INPEC. Informe Estadístico Población Privada de la Libertad. Diciembre 2020.
Actos sexuales con menor de 14 años en hombre la reincidencia asciende a 628
casos, en mujeres a 4, para un total del 1.6% de reincidencia del total de delitos
cometidos en el año 2020. (P. 65). En el caso del homicidio, se tienen 4.619 casos
cometidos por hombres y 137 cometidos por mujeres, para un total de 4.756 casos
de reincidencia (11.7% del total de los delitos cometidos durante el 2020).
Disponible en: https://www.inpec.gov.co/estadisticas/informes-y-boletines/
/document_library/6SjHVBGriPOM/view/1222111
198
incremento, pero siempre supera considerablemente la capacidad de los
ERON que en términos generales aumenta de forma esporádica. Como se
documentó anteriormente, en abril la capacidad penitenciaria se fijó en 81.500
cupos y la población alcanzó los 97.171 privados de la libertad, arrojando una
sobrepoblación de 15.671 personas».
187. Como se pude evidenciar, existe suficiente evidencia para mostrar que
el sistema penitenciario y carcelario mantiene un estado de cosas
inconstitucional. Esta situación de hacinamiento provoca “serias limitaciones”
para garantizar servicios mínimos y condiciones dignas de custodia, lo que
tiene como consecuencia la vulneración de derechos fundamentales de las
personas privadas de la libertad.368 En consideración de ello, no es admisible
la aprobación de la prisión perpetua revisable cuando no existen las
condiciones mínimas de dignidad para la privación de la libertad de las
personas actualmente condenadas.
191. Con todo lo mencionado, es preciso advertir que los estándares del
derecho internacional de los derechos humanos son mínimos que deben
acoger los Estados con el objetivo de cumplir con sus obligaciones en materia
de garantía, respeto y protección. Esto no impide que los Estados, a partir de
los básicos dispuestos en el ordenamiento internacional, implementen
medidas más proteccionistas que amplíen o incrementen el goce y ejercicio de
los derechos. Con sustento en ello, a pesar de que el estándar internacional no
prohíbe la pena de prisión perpetua con revisión, como fue descrito, en el caso
de Colombia su inclusión en el ordenamiento interno desfigura el Estado
Social y Democrático de Derecho fundado en la dignidad humana, al
deshumanizar la política criminal y desconocer el fin primordial de la
resocialización.
López, María Angélica. Moncayo Albornoz, Ana Lucía. Olarte Delgado, Ángela
Marcela. “Consideraciones sobre la inviabilidad de la prisión perpetua en
Colombia”. Centro de investigación en Política Criminal, Universidad Externado de
Colombia. Noviembre de 2019. P. 70.
200
estándar humanizador de la pena que atiende a los estándares mínimos
establecidos por el derecho internacional en la materia. En contraste, en el
caso de Colombia, la proscripción de la pena de muerte y la cadena perpetua
constituyeron un punto de partida de la Constitución de 1991, y son
prohibiciones consustanciales a la identidad constitucional: a nuestro Estado
Social de Derecho. Por lo tanto, acoger ahora una sanción como la prisión
perpetua revisable configura una separación del proyecto constitucional de
1991 y es un retroceso en materia de humanización de las penas, en la política
criminal y en la garantía de resocialización de las personas condenadas.
Admitir un retroceso de este tipo implicaría caer en la deshumanización del
sistema penal, situación contraria a la voluntad y espíritu del constituyente.
194. Como se advirtió, la prisión perpetua genera una anulación del ejercicio
de la libertad personal y la vulneración de múltiples derechos fundamentales,
que tiene como consecuencia inevitable, el desconocimiento de la dignidad
humana de la persona condenada. Debe reiterarse que la esperanza de
reintegración social de la persona que comete un delito, después que purgue
una condena necesaria, razonable y proporcionada, es una expresión de la
dignidad humana. Anular esta esperanza sustituye un elemento estructural de
la Constitución Política.
201
195. Con todo lo señalado, la Corte Constitucional concluye que levantar la
prohibición de prisión perpetua inserta en la Constitución Política sustituye
elementos que cambian su sentido y la hace radicalmente distinta a la
adoptada por la Asamblea Nacional Constituyente en 1991. El hecho de
incluir en el texto constitucional la posibilidad de aplicar la pena de prisión
perpetua con posibilidad de revisión después de los 25 años, desconoce la
dignidad humana como bastión del Estado Social de Derecho, evento que no
le es permitido al poder constituyente derivado.
Síntesis de la decisión
Sobre el primer cargo, la Sala Plena concluyó que a pesar de que se había
demostrado que la Comisión de Ética del Estatuto del Congresista no había
resuelto colegiadamente la procedencia ni el fondo de la recusación, esta
irregularidad no contaba con la envergadura suficiente para viciar el trámite
legislativo de la reforma constitucional.
202
que la persona condenada puede retomar su vida en sociedad, se comprende
que es posible la modificación de su conducta y el desarrollo de su autonomía
y su libre determinación. Conforme a lo anterior, la pena de prisión perpetua
sin posibilidad de revisión puede constituir una pena cruel, inhumana y
degradante, prohibida por los instrumentos internacionales, toda vez que se
anula y se margina definitivamente al individuo de la sociedad.
La Corte encontró que acoger ahora una sanción como la pena de prisión
perpetua revisable configura un retroceso en materia de humanización de las
penas, en la política criminal y en la garantía de resocialización de las
personas condenadas. Concluyó que el Congreso de la República transgredió
su poder de reforma al incluir la pena de prisión perpetua revisable en el
artículo 34 de la Constitución, pues sustituye un eje definitorio de la Carta
como lo es el Estado Social y Democrático de Derecho fundado en la
dignidad humana al introducir una concepción distinta de la persona,
incompatible con su dignidad y el reconocimiento de su autodeterminación.
RESUELVE:
204
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
Magistrado
Aclaración de voto
205
MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ
Secretaria General
206
ANEXO I
INTERVENCIONES D-13915
I) ENTIDADES PÚBLICAS
A) MINISTERIO DE JUSTICIA Y DEL DERECHO
El Ministerio de Justicia y del Derecho, a través de su directora de Desarrollo
del Derecho y del Ordenamiento Jurídico, allegó escrito de intervención en el
proceso de la referencia y solicitó declarar la EXEQUIBILIDAD del Acto
Legislativo 01 de 2020. Para sustentar su solicitud, analizó la
constitucionalidad del texto demandado y sobre este aplicó el juicio de
sustitución de la Constitución de la mano del estudio de los cargos expuestos
en la demanda.
En primer lugar, el Ministerio de Justicia señaló que el Acto Legislativo
demandado no sustituye la Constitución y, contrario a ello, manifiesta,
democrática y constitucionalmente, el ejercicio legítimo de la competencia de
reforma del legislador. Respecto de la premisa mayor, el interviniente adujo
que el principio de dignidad humana, fundante del modelo de Estado
colombiano, no impide la imposición de una sanción penal de prisión
perpetúa; lo que este principio implica es que en la aplicación de dicha
medida se brinden las garantías y el tratamiento adecuado a los reclusos para
el cumplimiento de su pena. A su turno, la premisa menor refiere que no se
causa perjuicio alguno a principios constitucionales, ya que la prisión
perpetua debe ser administrada con sujeción a la Constitución y a las
disposiciones legales vigentes, además, se concreta y dirige a la
resocialización del reo, de lo contrario la pena no sería revisable. En
consecuencia, la norma demandada no anula, deroga o sustituye la dignidad
humana como elemento esencial de la Carta.
207
Por otro lado, el interviniente aconsejó a la Corte tener en cuenta el concepto
del Consejo Superior de Política Criminal aportado en el proceso legislativo
del acto de reforma acusado. Primero, porque demuestra que no se viola el
bloque de constitucionalidad, ya que no hay norma del derecho internacional
que prohíba la aplicación de prisión perpetua, y la pena, per se, no constituye
un trato cruel, inhumano o degradante. Segundo, en virtud de que no puede
afirmarse político criminalmente que las penas actuales por los delitos
contenidos en el acto reformatorio, sean proporcionales a la gravedad del
daño ocasionado, ya que la sanción es similar a la de otro tipo de delitos, y en
este caso se trata de garantizar efectivamente los derechos de los menores
como sujetos de especial protección. Así pues, la norma cuestionada sigue un
fin constitucionalmente legítimo.
En suma, el Ministerio de Justicia y del Derecho consideró que el Acto
Legislativo 01 de 2020 no desconoció los límites competenciales en cabeza
del constituyente derivado, en vista de que no hubo sustitución de principios
axiológicos de la Constitución. Por ello, solicitó a la Corte Constitucional
declarar su EXEQUIBILIDAD.
B) DEFENSORÍA DEL PUEBLO
La Defensoría del Pueblo, a través de su Delegada para Asuntos
Constitucionales y Legales, intervino en el asunto objeto de análisis
constitucional y solicitó declarar la EXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo
01 de 2020. Para ello, desarrolló la naturaleza y alcance del control judicial
correspondiente al caso, realizó un análisis del juicio de sustitución de la
Constitución en el que abordó los cargos esbozados en la demanda y concluyó
que no se configura la alegada sustitución.
La entidad sostuvo que los cargos formulados en la demanda resultan ser
insuficientes, ya que no basta con indicar que se desconoce una cláusula
constitucional preexistente, ni con mostrar que la reforma creó una excepción,
limitación o restricción frente al orden constitucional anterior. A su juicio, es
válido que la premisa mayor propuesta por los demandantes se base en la
relación entre los derechos a la resocialización y la dignidad humana con el
208
modelo de Estado Social de Derecho y el deber del Estado de respetar,
garantizar y proteger los derechos humanos. Sin embargo, la premisa menor
carece de certeza y suficiencia, lo que dificulta un análisis de fondo de la
disposición que se demanda. Sobre este punto, recordó que la jurisprudencia
constitucional ha indicado que el contenido de un acto reformatorio acusado
de sustituir la Constitución debe ser identificable en la norma señalada y “no
ser producto de interpretaciones conjeturales del acto o en premisas
evidentemente falsas e inconsecuentes”370. De manera que, aunque los
accionantes ponen de presente situaciones fácticas problemáticas en nuestro
sistema carcelario, su análisis constituye una interpretación subjetiva, y el
hacinamiento tampoco es un argumento que permita concluir que la norma en
cuestión sustituye la Constitución.
La entidad señaló que el reproche de los demandantes en la premisa menor es
una valoración subjetiva del término de 25 años introducido por el acto. Los
accionantes consideran ese término como excesivo y lesivo de la
resocialización, pero no explican si la sustitución no se daría igualmente con
un término inferior a ese. Contrario a ello, se centran en el término de 25 años
y no en la posibilidad de revisión de la pena que es realmente el elemento
nuevo introducido por el acto. Adicionalmente, el argumento según el cual la
norma acusada impide que los sentenciados por los delitos que considera el
acto, no puedan acceder a los beneficios y subrogados penales no es del que
depende la constitucionalidad de la disposición. Por lo tanto, la demanda no
indica de qué manera el Acto Legislativo impacta el eje definitorio, así como
tampoco explica por qué las modificaciones introducidas por la reforma
pueden considerarse una transformación en la identidad de la Constitución de
manera que ella, después de la reforma, sea otra completamente distinta.
La Defensoría recordó algunos pronunciamientos de la Corte Constitucional
en los que se refirió a la medida de prisión perpetua. Entre ellos aquel en el
que esta Corporación afirmó que la prisión perpetua no se encuentra prohibida
en nuestro ordenamiento, ya que el principio de dignidad humana constituye
un límite al poder legislativo en materia de tipificación penal, derivado de la
prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes, pero los tratados y
370 Sentencia C-245 de 2019, en intervención de la Defensoría del Pueblo. Pág. 12.
209
convenios internacionales de derechos humanos no contiene una limitación
expresa para su aplicación371. En esta medida, el estándar de protección se
dirige a la existencia de la revisión de la condena a prisión perpetua y a la
garantía de condiciones dignas y propias para la efectiva resocialización de
las personas privadas de la libertad, más que a la prohibición de implementar
este tipo de sanción.
Finalmente, la interviniente destacó algunos riesgos derivados del acto de
reforma. Indicó que, aunque no se configuran los presupuestos para que nos
encontremos ante un acto de sustitución de la Constitución, hace un llamado a
la Corte a definir los criterios que deben orientar la revisión de la condena, de
modo que esta corresponda de forma estricta con la modalidad y gravedad del
delito cometido y se puedan establecer con claridad las exigencias legislativas
y administrativas indispensables para hacer compatible la fórmula punitiva
con las exigencias del Estado Social de Derecho. De lo contrario, el riesgo de
que se desconozcan los principios constitucionales, en la aplicación de la
medida, es alto.
Por lo anterior, la Defensoría del Pueblo, consideró que el Acto Legislativo 01
de 2020 no sustituye la Constitución, ya que al establecer la posibilidad de
revisión de la pena, se ajusta al derecho internacional de los derechos
humanos y a la Constitución. Lo anterior, siempre que su desarrollo se adecúe
a parámetros de interpretación fijados por la Corte de acuerdo con estándares
internacionales y su propia jurisprudencia.
A) INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR –
ICBF
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a través de la Oficina Asesora
Jurídica, intervino en el caso sub examine y solicitó declarar la
EXEQUIBILIDAD del acto de reforma demandado. Consideró que no
sustituye la Constitución, al contrario, se ajusta a los principios
constitucionales vigentes.
371 Sentencia C-397 de 2020, en intervención de la Defensoría del Pueblo. Pág. 16.
210
En primera medida, el Instituto sostuvo que, en lo relativo al trámite
legislativo, no hubo procedimientos irregulares o que desconocieron la
Constitución. Indicó que la Comisión de Ética y Estatuto del Congresista no
se pronunció sobre la recusación, ya que en auto del 8 de junio de 2020 se
determinó la improcedencia de dicha solicitud. Además, en la práctica se ha
evidenciado que las plenarias o comisiones de cada cámara han resuelto las
recusaciones a lo largo de su actuación. Por lo tanto, no hubo en el trámite del
acto de reforma una razón de peso que ameritara su paralización o que
invalidara el procedimiento.
Por otro lado, el interviniente aseguró que el Congreso no excedió el límite
del poder de reforma que le asiste. Adujo que, frente a la sanción de prisión
perpetua, el derecho a la resocialización en cabeza de las personas privadas de
la libertad no se elimina, ya que la garantía de los derechos del recluso
continúa vigente, independientemente de la cantidad de años que deba pasar
en prisión372. Anudado a lo anterior, la pena, al ser revisable, pone en
evidencia la clara orientación resocializadora de la sanción, que corresponderá
a la administración de justicia aplicar en cada caso. En consecuencia, la
disposición demandada no supone en ninguna medida negar, modificar o
sustituir el deber del Estado de garantizar la dignidad humana de las personas
privadas de la libertad y, contrario a ello, se ajusta a las directrices
constitucionales y de derecho internacional que no prohíben la aplicación de
penas perpetuas.
En conclusión, el ICBF consideró que la balanza en la ponderación de las
garantías de los derechos de los niños y de las personas privadas de la libertad
debe inclinarse en favor de los primeros como sujetos de especial protección y
víctimas de las conductas más atroces que se puedan cometer en sus personas.
De ahí que, con la medida acusada, el Estado está cumpliendo cabalmente con
su deber de protección del interés superior del menor, sin desconocer los
derechos propios de las personas privadas de la libertad. Por lo tanto, solicitó
a la Corte Constitucional declarar la EXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo
01 de 2020, toda vez que no se configura la sustitución de la Constitución
alegada por los demandantes.
372 Intervención del ICBF. Pág. 8.
211
II) INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR
A) UNIVERSIDAD DE CALDAS
La Universidad de Caldas, a través de su Clínica Sociojurídica de Interés
Público allegó escrito de intervención en el proceso de la referencia y solicitó
declarar la INCONSTITUCIONALIDAD del Acto Legislativo 01 de 2020.
Para ello, analizó el concepto de cadena perpetua en el sistema penal
colombiano y en el derecho internacional y realizó el test de sustitución de la
Constitución, para llegar a la petición presentada.
La institución educativa señaló, en primer término, que el derecho penal
colombiano se encuentra fundado en principios de naturaleza constitucional,
entre los cuales resaltó la prohibición de torturas, tratos crueles e inhumanos,
la necesidad, proporcionalidad y razonabilidad de la pena y la función de la
pena en términos de prevención general, retribución justa, prevención
especial, reinserción social y protección al condenado. Todos estos principios,
fueron dispuestos en procura de la garantía de la dignidad humana, como
elemento esencial en nuestro sistema constitucional. Por lo cual, la pena de
prisión perpetua sobrepasa los límites del poder punitivo del Estado, al ser
una medida desproporcionada y en detrimento de los fines de la pena373.
Por otro lado, la Clínica Sociojurídica sostuvo que la sanción de prisión
perpetua supone el desconocimiento del derecho internacional aplicable. La
argumentación de la institución en este punto, se dirigió a afirmar que la
prisión vitalicia supone una “regresión del principio pro homine al axioma pro
imperium propio de los regímenes totalitarios del siglo XIX”374. Asimismo,
señaló que el principio de irreversibilidad, que es aplicable en nuestro sistema
por el Bloque de Constitucionalidad, es desconocido por la medida del acto
legislativo demandado. En esta línea, para la Universidad es relevante
considerar la responsabilidad del Estado, producto de la aplicación de una
216
En tercer lugar, la universidad aseguró que la prisión perpetua revisable es
una manifestación de una política criminal punitivista y poulista, puesto que
su foco principal está en la sanción y el castigo con una falsa idea de
seguridad y justicia. Añadió que este fenómeno ha tenido lugar en Colombia,
en diferentes oportunidades reconocidas por la Corte Constitucional en el año
2015378, con el injustificado aumento de penas y requisitos para acceder a
beneficios y subrogados penales. Esta situación atenta contra los principios
del derecho penal que desarrollan los fines del Estado Social de Derecho. Por
lo tanto, la prisión perpetua es una medida desproporcionada e innecesaria.
En suma, la Universidad del Rosario solicitó declarar la
INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo 01 de 2020, en la medida que
desconoce el principio de dignidad humana, esencial en nuestro modelo de
Estado, no sigue los principios de la pena, refuerza el estado de cosas
inconstitucional y evidencia una política criminal punitivista y populista.
D) UNIVERSIDAD DE LA SABANA
La Clínica Jurídica de la Universidad de La Sabana, intervino en el proceso de
la referencia y solicitó declarar la INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo
01 de 2020, por considerar que sustituye el modelo de Estado Social de
Derecho cuyo eje central es el principio de dignidad humana.
En primer lugar, la Universidad sostuvo que es importante considerar que la
Corte ha definido la dignidad humana como el derecho de toda persona de
realizar las capacidades humanas y llevar una existencia con sentido. El
respeto por la dignidad humana, como principio, valor y derecho, es la base
sobre la cual se sostiene el Estado Social de Derecho. Por lo tanto, una
modificación de la Constitución que implique una afectación a la dignidad
humana, de suyo constituye una transgresión al eje axial del Estado Social de
Derecho y sustituye la Constitución.379
Por otro lado, la interviniente adujo que la cadena perpetua desconoce el fin
resocializador de la pena y con ello contradice el derecho internacional de los
derechos humanos. Argumentó que, según la normatividad internacional
vinculante, las penas privativas de la libertad serán dirigidas a la reforma y
readaptación social de los penados. Con base en lo anterior, resaltaron que la
pena perpetua tiene una finalidad innegable de exclusión del individuo de la
sociedad. En consecuencia, la medida cuestionada en el Acto Legislativo 01
de 2020 contradice directamente el fin de la pena que busca resocializar al
condenado.
382 Corte Constitucional. Sentencia C-008 de 2003, en intervención del Grupo de Acciones
Públicas de la Universidad del Rosario. Pág. 3.
225
personalidad de un individuo o disminuir su capacidad física o mental,
constituyen tortura. Así también, señaló el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos ha indicado que “la pena que adolece de grave desproporcionalidad
puede constituir un trato cruel”383. Por lo tanto, someter a una persona a pasar
el resto de su vida en prisión, aun cuando en Colombia dicha medida había
prohibida taxativamente, no solo desconoce el principio de no regresividad,
sino que también violenta la condición del sujeto condenado, que al ser
excluido de la sociedad y sometido a padecer el sufrimiento de una pena
desproporcionada, es puesto bajo un trato cruel, inhumano y degradante.
Situación esta que se agrava con la precaria condición del sistema carcelario
colombiano, donde ni siquiera los prisioneros que cumplen penas cortas
logran el objetivo de resocialización de la pena.
383 Caso Harkins y Edwards Vs. Reino Unido. Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en intervención del
Grupo de Acciones Públicas de la Universidad del Rosario. Pág. 9.
226
facultad de reformar la Constitución y que en este caso, al ejercer su función,
desconoció la Constitución. Indicó que frente al trámite específico, el
legislador cumplió con los requisitos que para ello imponen la Constitución y
la Ley, de manera que no hubo desconocimiento alguno del trámite acusado.
De otro lado, el ciudadano aplicó el juicio de sustitución de la Constitución y
sostuvo que no se configuró tal acusación. Frente a la premisa mayor, señaló
que el Estado Social de Derecho se fundamenta en el principio de dignidad
humana y el cumplimiento de los fines del Estado respecto del efectivo goce
de todas las personas en sus derechos. Así, el acto legislativo, al introducir la
medida de prisión perpetua, busca garantizar el interés superior del menor,
prevalente en nuestro modelo de Estado, que, además, redunda en un
beneficio para toda la sociedad, con lo cual no se evidencia una premisa
menor que afecte la esencia de la Constitución. En conclusión, la Carta
Política no es sustituida, toda vez que el acto de reforma se circunscribió a
principios legitimados por la misma Constitución. Por lo anterior, el
ciudadano Juan David Castro Arias solicitó declarar la EXEQUIBILIDAD del
Acto Legislativo 01 de 2020.
229
El ciudadano Mauricio Cristancho Ariza, intervino en el proceso de la
referencia y solicitó declarar la EXEQUIBILIDAD CONDICIONADA del
Acto Legislativo 01 de 2020, además requirió a la Corte pronunciarse sobre la
posible inconstitucionalidad de algunas disposiciones del código penal
colombiano.
En primer lugar, argumentó que la redacción de algunos apartes del acto
legislativo es vaga y puede conducir a la consideración de su
inconstitucionalidad, aunque perse no lo sea. Con relación a ello, señaló que
la indeterminación del momento de revisión de la pena de prisión no inferior
a 25 años podría llevar a que en el momento de su regulación el legislador
disponga 40, 50 o más años; hecho que transformaría la norma a su
inconstitucionalidad por la inexistente posibilidad de resocialización del
condenado. En esta línea, el ciudadano expuso que, con fundamento en el
derecho internacional, el principio de proporcionalidad de las penas se
satisface con la fijación de un límite razonable para la revisión de las
sentencias. Así, el principio de no irreductibilidad es respetado cuando la pena
ofrece una perspectiva cierta de liberación, atada a la revisión de la sanción.
Razón por la cual, la Corte debería modular la sentencia para indicar que la
pena sea revisada “en un término de 25 años” y no dejar indeterminada la
interpretación sobre dicho momento, que resulta relevante, frente a la
adecuación de la norma con la Carta.
Ahora bien, el interviniente recordó que en el caso colombiano se admiten
máximos de 50 años de prisión por la comisión de determinados delitos y 60
por concurso de ellos, sin que se haya encontrado, en su introducción, la
vulneración de los principios de dignidad humana y proporcionalidad. Es así,
como la fijación de un término de 25 años para la revisión de la pena
perpetua, es más favorable que un máximo de 60 años. Además, en su
momento, se avaló la incorporación del Estatuto de Roma que consagra la
prisión perpetua revisable a los 25 años. Asimismo, adujo, que fue la Corte
Constitucional la que señaló que existen unos fines regulados en la Ley y que
orientan la imposición de penas, de manera que la norma acusada introduce
por primera vez a la Constitución el término de resocialización y centra su
enfoque en este fin y no en otros. Por lo tanto, la norma en pugna es
230
constitucional, ya que no solo satisface los principios de proporcionalidad y
no irreductibilidad que demandan los estándares internacionales, sino que,
“irónicamente, ha humanizado nuestro sistema penal”386 al introducir la
posibilidad de revisión en menor tiempo que las penas máximas vigentes.
Finalmente, una revisión del sistema penal colombiano, deja en evidencia la
inconstitucionalidad sobreviniente de varias normas con la introducción del
acto legislativo demandado. En primer lugar, hay penas más altas y sin
posibilidad de revisión. Así, la Corte debe determinar si a las personas
actualmente condenadas a penas superiores a 25 años por delitos sexuales
contra menores aplicaría el principio de favorabilidad penal. Adicionalmente,
corresponde al alto Tribunal dar cuenta si el acto legislativo ha fijado un
límite punitivo al sistema de penas en la propia Constitución, siendo la prisión
perpetua revisable a los 25 años, la más grave, lo que produce la
inconstitucionalidad de algunos artículos del código penal como el 31 y 37
que fijan topes punitivos. Es por ello que el interviniente sugirió la
integración de la unidad normativa, como mecanismo excepcional aceptado y
aplicado por la misma Corte, cuya necesidad surge a partir de este análisis
constitucional.
En suma, el ciudadano Mauricio Cristancho Ariza solicitó a la Corte declarar
EXEQUIBLE el Acto Legislativo 01 de 2020, de manera CONDICIONADA
a que la pena sea revisada en el término fijo de 25 años, y a que el legislador
establezca que la resocialización se supedite a que el Estado haya ofrecido
garantías ciertas de reincorporación social, a efectos de que la resocialización
en las cárceles del país sea una realidad.
232
E) RICARDO POSADA MAYA
El ciudadano Ricardo Posada Maya, intervino en el proceso de la referencia
con la solicitud de declarar la INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo 02
de 2020, ya que este sustituye la Constitución.
En primer lugar, argumentó que el Acto Legislativo objeto de demanda
sustituye la Constitución en la medida que desconoce el modelo de Estado
Social de Derecho y la intangibilidad de algunos principios fundamentales
como la dignidad humana, la igualdad material y la libertad personal. Indicó
que la prisión perpetua revisable es una medida ineficaz y poco efectiva en el
sistema de justicia colombiano que, contrario a prevenir la violencia sexual
contra menores, agrava el estado de cosas inconstitucional existente.
Adicionalmente, esta medida carece de estudios empíricos serios que
demuestren la relación que la sanción guarda con la prevención del tipo de
delitos a la que es aplicable y cómo puede proteger a víctimas de crímenes
similares. Por tanto, la medida se convierte en un peligroso experimento
social intuitivo387, además no distingue la aplicación de sanción entre autores
y partícipes en los delitos sexuales y en los homicidios en contra de los
menores de edad.
Por otro lado, la prisión perpetua revisable afecta determinantemente el
sistema general de individualización de las penas y provoca graves daños a la
igualdad material, la responsabilidad individual por el hecho y la valoración
de la ofensividad de los delitos. Sostuvo que la sanción penal propuesta,
restringe de manera desproporcionada y costosa los derechos humanos de los
reclusos y no se ha demostrado que sea más efectiva para prevenir los delitos
contra los menores, que una pena de prisión de mediana duración. De esta
forma, la medida se fundamenta en una postura mucho menos garantista y que
limita la rehabilitación de los derechos del sentenciado, en particular, el
derecho constitucional de libertad de locomoción.
Finalmente, el interviniente adujo que la incorporación de la prisión perpetua
no cumple con el estándar constitucional mínimo que debe cumplir una
387 Intervención ciudadana de Ricardo Posada Maya. Pág. 4.
233
política criminal respetuosa de los derechos humanos. Argumentó, que no se
ha comprobado que los efectos contra los derechos fundamentales estén
justificados por su capacidad preventiva para controlar o disminuir de manera
eficaz los delitos sexuales o los homicidios en contra de menores, o que se
puede reducir la reincidencia en este tipo de actuaciones criminales. En ese
mismo sentido, la pena perpetua ignora el principio de ultima ratio del
derecho penal al no haberse agotado otro tipo de medidas punitivas o de
políticas criminales que, siendo más eficaces, comporten menos costos
personales y sociales para los derechos fundamentales de los condenados. Así
pues, la prisión perpetua revisable, mínimo a los 25 años de reclusión, implica
una restricción desproporcionada del derecho a la libertad personal.
En definitiva, el ciudadano Ricardo Posada Maya consideró que la prisión
perpetua revisable desconoce el derecho penal de acto e instituye el derecho
penal subjetivo o de autor, que deriva en la equivocada imposibilidad de
resocializar a los condenados. Todo ello, a partir de presunciones
indemostrables sobre la peligrosidad criminal, la posibilidad de delitos a
futuro y la necesidad de defensa social. En consecuencia, solicitó a la Corte
Constitucional declarar la INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo 01 de
2020, por resultar contrario a la Constitución, al punto de sustituirla.
F) YESID REYES ALVARADO
El ciudadano Yesid Reyes Alvarado, presentó escrito de intervención en el
caso que se estudia y solicitó declarar la INEXEQUIBILIDAD del Acto
Legislativo 01 de 2020, por considerar que desconoce la Constitución.
En primer lugar, el interviniente examinó el sentido de lo que se entiende por
resocializar e indicó que implica alcanzar las condiciones para volver a la
sociedad de manera anticipada al cumplimiento de la pena. Es así, como el
acto legislativo lo permite, aunque no debió definir un límite mínimo de
cumplimiento de la pena, sino que la resocialización debería poder evaluarse
en cualquier momento cuando se acrediten las condiciones para ello. Añadió
que con la prisión perpetua no se conculca al delincuente su derecho a la vida;
sin embargo, si es privado de su derecho a la vida digna. Lo anterior,
234
considerando que la Corte Constitucional ha sostenido que en un Estado
social de derecho el objeto del derecho penal no es excluir al reo de la
sociedad, sino buscar su reinserción en ella. En este orden de ideas, solo son
compatibles con los derechos humanos las penas que tiendan a la
resocialización del condenado.
En relación con lo anterior, el ciudadano manifestó que una vez que el reo
cumpla la pena, el Estado está en la obligación de disponer los medios
necesarios para que este pueda reinsertarse en la sociedad y desarrollar su
proyecto de vida. A su juicio, en eso consiste la reinserción social de que trata
el artículo 4 del Código Penal colombiano. Es por ello, que la prisión perpetua
no se reduce a devolver un mal proporcional al delito cometido, sino que
busca controlar de manera desproporcionada al condenado para que en el
futuro no vuelva a cometer delitos; es decir, es castigado por la probabilidad
de que llegue a delinquir, y no por el hecho punible efectivamente cometido.
En consecuencia, nos encontramos ante un panorama normativo contrario al
artículo 29 de la Constitución, en virtud del cual las personas solo pueden ser
juzgadas por sus actos.
En conclusión, Yesid Reyes Alvarado consideró que el Acto Legislativo 01 de
2020 debe ser declarado INEXEQUIBLE porque vulnera el derecho
fundamental a una vida digna, el principio del derecho penal, de la mano del
artículo 29 de la Constitución, además no cumple con el fin principal de la
pena de reinserción social.
G) COLEGIO DE ABOGADOS PENALISTAS DE COLOMBIA
El Colegio de Abogados Penalistas de Colombia intervino en el proceso de la
referencia para solicitar a la Corte Constitucional declarar la
INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo 01 de 2021 al encontrar vicios de
procedimiento y configurarse la sustitución de la Constitución.
En primer lugar, los intervinientes sostuvieron que el trámite del acto
reformatorio al interior del Congreso desconoció reglas de procedimiento que
permitían concluir la validez del proceso. Aseguró, que la falta de publicación
235
de las gacetas desconoció el principio de publicidad y además la falta de
verificación del quórum decisorio afectó directamente los principios de
democracia y transparencia del debate. Así también, la falta de certeza al
inicio de las sesiones, la ausencia de asistencia en algunos debates, la
inadecuada participación de las minorías y de la oposición, entre otras, fueron
vicios, que de acuerdo con el escrito de intervención, estuvieron presentes en
el trámite del acto reformatorio. De manera que se puede concluir su
inconstitucionalidad por desconocimiento de principios que rigen el sistema
democrático de nuestro Estado.
En segundo lugar, el Colegio de Abogados Penalistas adujo que el Congreso
como poder constituyente derivado no está autorizado a desbordar la
competencia de reforma que le otorga la Constitución. Argumentaron, que el
principio de dignidad humana es parte esencial del texto superior. Este
principio, valor y derecho, definido constitucionalmente, es desconocido
cuando se pretende apartar a una persona de la sociedad con una pena
privativa de la libertad como la contenida en el acto de reforma acusado, ya
que se da por sentada la imposibilidad de resocializar al condenado. Además,
la sanción de prisión perpetua ignora el principio del derecho penal de acto y
despersonaliza al sujeto que comete la conducta punible. Asimismo, señalaron
que la naturaleza revisable de la cadena perpetua no le resta valor a los
argumentos esbozados, ya que es apenas una posibilidad remota que impide
que el actor de la conducta punible pueda tener un proyecto de vida o alguna
esperanza de ello, con posterioridad a su condena. En consecuencia, la norma
demandada desconoce el principio de dignidad humana como eje axial de la
Constitución.
En consecuencia, el Colegio de Abogados Penalistas de Colombia consideró
que no solo se desconocieron las reglas del procedimiento legislativo, sino
que también se configuró la sustitución de la Constitución, y por tanto, le
asiste razón a los demandantes. En ese sentido, solicitó a la Corte declarar la
INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo 01 de 2021 por el cual se reformó
el artículo 34 de la Constitución Política de 1991.
236
H) COALICIÓN CONTRA LA VINCULACIÓN DE NIÑOS, NIÑAS
Y JÓVENES AL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA -
COALICO
La Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto
armado en Colombia – Coalico, intervino en el proceso de la referencia y
solicitó declarar la INEXEQUIBILIDAD del Acto Legislativo 01 de 2020,
por ser producto de un exceso de competencias del Congreso y sustituir
principios fundantes de la Constitución.
Para la interviniente, el acto legislativo acusado desconoce el principio
constitucional del interés superior del menor frente a los derechos de los
demás. Al respecto, presentó un informe sobre el riesgo que corren los
menores, víctimas de violencia sexual, a manos de grupos armados ilegales y
también de miembros de la fuerza pública. Señaló, que el análisis de los
fenómenos de criminalidad en materia de violencia sexual en contra de niñas,
niños y adolescentes debe incluir un exhaustivo estudio del rol de los actores
armados, legales e ilegales, como agentes responsables de la comisión de
dichas conductas punibles. Asimismo, sostuvieron que es necesario que se
analicen las causas que permiten o favorecen la proliferación de dichas
actuaciones en regiones o territorios con una mayor intensidad del conflicto y
cuyas disposiciones locales y regionales permiten fenómenos como el de la
impunidad o ausencia de sanción efectiva.
La Coalición sostuvo que la modificación del artículo 34 superior no solo
implica la vulneración del principio constitucional de dignidad humana como
lo alegan los demandantes, sino que también contraviene directamente la
jurisprudencia convencional vinculante en la materia. Además, implica la
violación del principio del interés superior del menor, aplicado respecto de la
sanción penal, cuando el penado sea un menor de 18 años, pues dicha
disposición no discrimina su aplicación a los menores que funjan como sujeto
activo en la comisión de los crímenes enlistados. En consecuencia, los
menores serán merecedores de la cadena perpetua en abierta contradicción a
la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la jurisprudencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, las cuales consideran la prisión
237
perpetua como un trato cruel, inhumano e incompatible con el principio del
interés superior del menor.
Por lo expuesto anteriormente, la COALICO sostuvo que existe una duda
razonablemente fundada sobre el riesgo de victimización mayor para los
menores, ocasionada por la modificación introducida por el acto reformatorio.
añadió que el principio constitucional del interés superior del menor y la
prevalencia de sus derechos sobre los de los demás no soporta que se asuma
dicho riesgo. Por lo tanto, toda vez que el Congreso de la República sustituyó
la Constitución con la introducción del Acto Legislativo 01 de 2020, la
interviniente solicitó a la Corte Constitucional declarar la
INEXEQUIBILIDAD de la norma demandada.
238
ANEXO II
239
dispuestos en la ley. Además, el recusante no indicó con claridad los hechos y
las circunstancias por las que se presentaba la situación beneficiosa, motivo
de recusación.
Frente a la primera cuestión propuesta por este despacho, sobre los “efectos
en la salud mental y física de las personas privadas de la libertad intramural
por periodos largos de tiempo”, el Instituto citó diversos autores y expertos en
política criminal que indican que una persona que permanece por largos
periodos en prisión presenta tensión emocional y presión, de la mano de
síntomas depresivos y ansiosos, cambios de cogniciones, en la salud mental,
formación de fantasías, respuestas emocionales primitivas como la
agresividad y el ataque, pérdida de la autoestima, deterioro de la imagen del
mundo exterior debido a la vida monótona, crisis de identidad, distorsión en la
fijación de límites entre sí mismo y el resto, la imagen corporal pierde
importancia, es frecuente el deterioro en la habilidad para tomar decisiones y
elecciones incluso mínimas, acentuación de ansiedad, depresión,
conformismo, indefensión y dependencia. En el área social se evidencia la
contaminación criminal, alejamiento familiar, laboral, aprendizaje de
supervivencia extrema (mentir, dar pena, entre otros).
240
alteraciones en el sueño, generando desviaciones considerables en el bienestar
psicológico”.
242
243
SALVAMENTO DE VOTO DE LA MAGISTRADA
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
A LA SENTENCIA C-294/21
244
debe ser el resultado de un análisis del pacto fundamental como un todo, de
una profunda y sistemática revisión de su proceso de formación, y de una
precisión conceptual suficiente que permita identificar los elementos que de
ser eliminados o sustituidos alterarían de manera esencial y significativa la
Carta Política y, por lo tanto, se estaría en presencia de otro pacto
fundamental.
Así las cosas, resulta claro que los mecanismos de protección de los niños en
contra de todas las formas de violencia tienen un nexo directo con la dignidad
humana. Por lo tanto, en la definición del eje axial el Estado Social y
Democrático de Derecho fundado en la dignidad humana, la mayoría de la
Sala consideró únicamente la manifestación de pilar correspondiente a la
finalidad de la pena, pero pretermitió que la reforma constitucional también
involucraba otra manifestación del mismo eje: la protección de los menores de
edad contra toda forma de violencia y el carácter prevalente de sus derechos.
Referencia: D-13915
Magistrada Ponente:
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
246
se cumplieron los requisitos de aptitud exigidos para el cuestionamiento de un
acto legislativo con fundamento en la doctrina de la sustitución. Luego,
identificó las dos premisas del juicio, a saber: (i) la premisa mayor, que
corresponde al eje definitorio de la Constitución: el Estado Social y
Democrático de Derecho fundado en la dignidad humana y la consecuente
finalidad de resocialización de la pena; y (ii) la premisa menor, el
levantamiento de la prohibición de la pena de prisión perpetua y la
autorización excepcional de la misma para los delitos cometidos contra la
vida e integridad de los niños, niñas y adolescentes con la posibilidad de
revisión transcurrido el término de veinticinco años.
247
asignada a la Corte Constitucional en el control de los actos reformatorios de
la Carta Política.
392 Los límites de las facultades para modificar la Carta fueron enunciados por primera vez
en la Sentencia C-551 de 2003 M.P. Eduardo Montealegre Lynett, en la que se indicó que los
órganos titulares del poder de reforma no se encuentran habilitados para derogarla, destruirla,
subvertirla o sustituirla.
393 “El establecimiento de límites al poder de reforma remite, en criterio del mismo
precedente, a cuestiones trascendentes de teoría política, como es la distinción entre el poder
Constituyente y los poderes constituidos, también denominados como constituyentes
derivados. De acuerdo con esta diferenciación, cuando se adelantan reformas
constitucionales por parte de poderes constituidos, como es el Congreso, es evidente que el
presupuesto para la validez de esa actuación está, precisamente, en la Carta Política, pues
es este documento jurídico el que (i) se fijan las reglas, calidades y condiciones para la
conformación del Congreso; y (ii) se le asigna la competencia al órgano de representación
popular para adelantar la reforma constitucional. Esta clara relación de subordinación
entre el poder constituido y la norma que le confiere las potestades tanto para su
conformación como para modificar la Carta, implica que la competencia para reformar la
Constitución no puede extenderse al punto de subvertir el orden superior que le otorga
justificación, pues un cambio de esta índole estaría reservado exclusivamente a un poder
político de mayor entidad que el Estatuto Superior, el cual no es otro que el Poder
Constituyente radicado en el Pueblo soberano, que por su propia naturaleza no está
sometido prima facie a límites jurídicos.” Sentencias C-303 de 2010 M.P. Luis Ernesto
Vargas Silva.
394 Sentencia C-084 de 2006. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
249
5.2. La segunda implicación, y la más relevante para el presente asunto, se
proyecta sobre el control judicial y la identificación de una situación de
sustitución, por oposición a un acto reforma. En concreto, la competencia
asignada en el artículo 241.1 superior a la Corte Constitucional en relación
con los actos reformatorios de la Carta Política se limitó al control de los
vicios de procedimiento en su formación. El juicio de sustitución se enmarca
en esa función únicamente en tanto evalúe la capacidad jurídica del órgano
reformador, particularmente su competencia en los términos descritos. De
manera que, este control, aunque implique la valoración material del acto,
para que se enmarque en las funciones asignadas a este Tribunal no puede
equipararse al juicio de confrontación.
395 Sentencias C-288 de 2012 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva; C-332 de 2017 M.P. Antonio
José Lizarazo Ocampo.
250
sustitución de los acuerdos constituyentes básicos396. En efecto, el tipo de
acto: dirigido a modificar los principios, instituciones y garantías definidas en
la Carta Política genera una afectación significativa en el modelo de
organización política y jurídica. Con todo, esta modificación se habilitó por el
poder soberano en la Constitución de 1991, de manera que el control por vía
jurisdiccional únicamente procede con respecto a un acto que: “suponga la
sustitución del modelo constitucional vigente, es decir, la sustitución de la
opción política fundamental consagrada en la fórmula política de la
Constitución. Todo lo demás, por grave, importante, definitivo que resulte,
puede ser objeto de reforma constitucional sin que la Corte pueda oponer
límite competencial alguno.”397
396 “En efecto, los ejes definitorios de la Constitución pueden ser objeto de afectación,
incluso de carácter sustancial, sin que ello acarree la sustitución de la Constitución. Lo
anterior debido a que la sustitución solo se predica cuando el texto resultante de la Carta
difiere en su identidad, de modo que no puede sostenerse válidamente que se esté ante el
mismo ordenamiento constitucional.” Sentencia C-288 de 2012. Luis Ernesto Vargas Silva.
397 Sentencia C-153 de 2007 M.P. Jaime Córdoba Triviño.
251
En efecto, esta Corporación ha señalado que la exigencia argumentativa
requerida para la construcción de un cargo de inconstitucionalidad en contra
de un acto reformatorio de la Carta Política es mayor que si se tratara de una
demanda contra una ley ordinaria por cuanto: (i) se dirige contra una norma
de rango constitucional, que fue expedida como resultado de un
procedimiento cualificado en el que se expresó la voluntad mayoritaria de los
congresistas, en ejercicio de su función constituyente y, por lo tanto,
involucra, en mayor grado, el principio democrático; (ii) el control de los
actos legislativos en el juicio de sustitución está dirigido a verificar la
transfiguración de la identidad constitucional por el reemplazo de uno o
varios de sus pilares; y (iii) los efectos de la declaratoria de
inconstitucionalidad de un acto reformatorio de la Carta Política de cara a los
mecanismos de reforma y el riesgo de petrificación de las cláusulas
constitucionales398.
7.2. En segundo lugar, el cargo se construyó sobre un alcance parcial del Acto
Legislativo 01 de 2020 y en consideraciones subjetivas con respecto a la
regulación de la medida de prisión perpetua revisable. La mayor parte de la
argumentación de la demanda se concentró en evaluaciones sobre la falta de
idoneidad del mecanismo de revisión temporal de la condena, le restó efectos
al hito temporal que determinó el acto reformatorio y desatendió las facetas de
la dignidad humana cuando se trata de proteger los derechos prevalentes de
253
los niños, niñas y adolescentes, víctimas de los delitos a que hacía referencia
el acto legislativo. En concreto, los demandantes adujeron que la posibilidad
de revisión de la condena en el término de veinticinco años es insuficiente
para preservar el derecho a la esperanza y lograr la resocialización de la
persona condenada, debido a que: (i) el término es muy extenso; (ii) las
condiciones del sistema penitenciario colombiano limitan las posibilidades de
resocialización de las personas privadas de la libertad; (iii) en este contexto se
reducen las opciones de resocialización; y (iv) la regulación de delitos
cometidos contra niños, niñas y adolescentes de la Ley 1098 de 2016 excluye
los beneficios y mecanismos sustitutivos de la pena, razón por la que la
posibilidad de resocialización es ilusoria. Con fundamento en estos elementos
adujeron que el carácter revisable de la pena no la hace más digna porque la
posibilidad de recobrar la libertad es lejana e incierta.
257
11.2. En este caso, la normativa se fundamentó en la protección de los
derechos de los niños, principalmente ante circunstancias de graves
afectaciones a su integridad física y sexual 399. El informe de ponencia para el
primer debate del proyecto de acto legislativo se concentró en la protección de
los menores de edad en atención a su situación de indefensión, las cifras
relacionadas con la violencia sexual de la que son víctimas, y las
disposiciones internas y de tratados de derechos humanos que definen la
protección especial de los niños. Asimismo, se destacó que el mecanismo de
prisión perpetua revisable además de que constituía una herramienta de
protección de los menores de edad, a su vez, garantizaba la resocialización de
la pena y la dignidad del condenado mediante el mecanismo de revisión de la
condena400.
399La pena de prisión perpetua revisable se previó únicamente para las conductas de
homicidio en modalidad dolosa, acceso carnal que implique violencia o sea puesto en
incapacidad de resistir o sea incapaz de resistir cometidos en contra de niños, niñas y
adolescentes.
400 “Se sostiene, entonces, que lo que determina la inhumanidad de una pena es la falta de
un horizonte de libertad, circunstancia que no se daría en la prisión permanente revisable,
ya que en ella se garantiza un procedimiento continuado de revisión, el cual puede derivar
en la puesta en libertad del penado, por lo que no constituye una suerte de “pena definitiva”
en la que el Estado se desentiende del penado, sino que se trata de una institución que
compatibiliza la existencia de una respuesta penal ajustada a la gravedad de la
culpabilidad, con la finalidad de reeducación a la que debe ser orientada la ejecución de las
penas de prisión.” Gaceta 664 de 2019.
401 Pinheiro, P.S. Informe del Experto independiente para el estudio de la violencia contra
los niños, de las Naciones Unidas. 2006. Pág. 5.
258
Nuestra historia como humanidad y un contexto no sólo nacional sino
universal402 en el que la violencia física, psicológica y sexual hacia los
menores de edad ha sido reproducida, tolerada y normalizada403, así como el
reconocimiento de las especiales condiciones de los niños, tanto por sus
potencialidades, como por las circunstancias particulares de dependencia y
vulnerabilidad, han puesto de presente la necesidad de desarrollar y fortalecer
mecanismos normativos de protección de derechos en distintos niveles. Esta
preocupación inició con la Declaración de Ginebra de 1924, que, si bien no
es un instrumento obligatorio para los Estados, contiene la primera
manifestación internacional que llama la atención sobre la protección de los
niños404.
402 El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el informe denominado
“Ocultos a plena luz. Un análisis estadístico de la violencia contra los niños” publicado en
2014, estableció que alrededor de 120 millones de niñas (más de una por cada 10) de todo el
mundo han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas. Asimismo, en un comunicado de
prensa del 1 de noviembre de 2017, la entidad informó que, en todo el mundo, alrededor de
15 millones de mujeres adolescentes de 15 a 19 años han sido víctimas de violencia sexual y
solo el 1% de ellas trató de conseguir ayuda profesional. (Recuperado de:
https://www.unicef.es/sites/unicef.es/files/informeocultosbajolaluz.pdf, y
https://www.unicef.org/colombia/comunicados-prensa/violencia-abuso-sexual-y-homicidio-
contra-millones-de-ninos).Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud, en
comunicados de prensa del 8 de junio de 2020, advirtió que: “Una de cada 5 mujeres y 1 de
cada 13 hombres declaran haber sufrido abusos sexuales en la infancia”, y “Se calcula que
hasta 1000 millones de niños de entre 2 y 17 años en todo el mundo fueron víctimas de
abusos físicos, sexuales, emocionales o de abandono en el último año”. (Recuperado de:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/child-maltreatment y
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-children).
403 El experto independiente Paulo Sergio Pinheiro, en el Informe para el estudio de la
violencia contra los niños, de las Naciones Unidas. 2006. Pág. 5. indicó que “La violencia
contra los niños jamás es justificable; toda violencia contra los niños se puede prevenir”.
Precisó que, si bien existen obligaciones derivadas de los derechos humanos y de las
necesidades de desarrollo de los menores de edad, “(…) la violencia contra estos está
socialmente consentida en todas las regiones, y frecuentemente es legal y está autorizada por
el Estado.” De manera que, los niños se enfrentan a circunstancias que afectan sus
derechos de forma multidimensional, por lo que se requieren respuestas multifacéticas; el
rechazo absoluto a cualquier forma de violencia contra los niños; y el desarrollo de mayores
medidas de protección contra la violencia.”
404 Aunque no es un catálogo de derechos en estricto sentido, si contiene obligaciones
claras y precisas para los adultos. Los deberes son: (i) otorgar al niño lo mejor que pueda
darle; (ii) evitar cualquier forma de discriminación por motivos de raza, nacionalidad o
creencia; (iii) dar al niño condiciones de desarrollarse de manera material y espiritualmente;
(iv) alimentar y atender la enfermedad; (v) brindar socorro de manera prioritaria; vi) proteger
259
Luego, la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 estableció los
principios para que los niños tuvieran una infancia feliz y gozaran de los
derechos y libertades contenidos en ese instrumento, y consagró los deberes
de los padres, los hombres, las mujeres y las autoridades para que reconozcan
sus derechos e implementen progresivamente medidas legislativas para su
eficacia. Entre las garantías que guardan íntima relación con el Acto
Legislativo 01 de 2020, se encuentran: (i) el derecho a no ser objeto de
ninguna forma de violencia; y (ii) el interés superior de los menores de
edad405.
260
y también serán protegidos contra toda forma de violencia física o moral y
abuso sexual. Lo anterior, bajo el entendido de que sus derechos prevalecen
sobre los de los demás. Igualmente, esta Corporación ha mantenido una
pacífica y reiterada jurisprudencia en la que reconoce el contenido y alcance
del principio del interés superior del menor de edad en consonancia con la
perspectiva del estándar universal de protección, y su intrínseca relación con
la dignidad humana408. En efecto, la garantía de los derechos fundamentales
de los niños y la prevalencia de sus derechos se sustentan necesariamente en
el concepto de dignidad, pues la determinación de su interés superior “sólo se
puede establecer prestando la debida consideración a las circunstancias
individuales, únicas e irrepetibles de cada menor de edad, que en tanto sujeto
digno, debe ser atendido por la familia, la sociedad y el Estado con todo el
cuidado que requiere su situación personal.”409
Así las cosas, resulta claro que los mecanismos de protección de los niños en
contra de todas las formas de violencia tienen un nexo directo con la dignidad
humana. Por lo tanto, en la definición del eje axial el Estado Social y
Democrático de Derecho fundado en la dignidad humana, la mayoría de la
Sala consideró únicamente la manifestación de pilar correspondiente a la
finalidad de la pena, pero pretermitió que la reforma constitucional también
involucraba otra manifestación del mismo eje: la protección de los menores
de edad contra toda forma de violencia y el carácter prevalente de sus
derechos.
408 Sentencias C.032 de 2021 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, C-017 de 2019 M.P.
Antonio José Lizarazo Ocampo; C-113 de 2017 M.P. María Victoria Calle Correa; C-683 de
2015 M.P. Jorge Iván Palacio Palacio, entre otras.
409 Sentencia T-510 de 2003 M.P. Manuel José Cepeda Espinosa. Reiterada en sentencias T-
075 de 2013 M.P. Nilson Pinilla Pinilla, T-153 de 2017 M.P. Alejandro Linares Cantillo, entre
otros.
261
valoraciones sobre la oportunidad, conveniencia y eficacia de una reforma
constitucional, convirtiendo así el control jurídico en uno político.
410 El cual se deriva del principio hermenéutico del efecto útil del derecho. Sentencias C-
286 de 2017 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado; C-683 de 2015 M. P. Jorge Iván Palacio
Palacio; C-929 de 2014 M. P. Mauricio González Cuervo; C-1017 de 2012 M. P. Luis
Guillermo Guerrero Pérez, C-692 de 2003 Marco Gerardo Monroy Cabra.
263
13.2. En segundo lugar, se restó efecto al término de 25 años como referente
de la revisión de la condena. En relación con este hito temporal la Sala
indicó que a pesar de su inclusión en el acto legislativo una lectura gramatical
de la norma no permitía establecer el momento exacto en el que se adelantaría
la revisión. La descripción misma del argumento evidencia el
desconocimiento del principio de efecto útil de las cláusulas constitucionales.
Igualmente, omitió una interpretación sistemática de la norma, pues esta
incluyó otros elementos, como la reglamentación de la pena en la ley, que
permitían evidenciar que la definición del mecanismo de revisión podía ser
concretado en una norma de rango legal; una interpretación histórica, pues la
revisión de los debates del acto legislativo mostraba que una de las principales
preocupaciones en la aprobación del acto fue la introducción de un
mecanismo de revisión, que garantizará la resocialización de la pena y el
derecho a la esperanza411; y una interpretación teleológica, ya que el
mecanismo de revisión y la definición de un término para el mismo recogió la
preocupación del constituyente en la inclusión de un instrumento dirigido a
lograr la resocialización y el derecho a la esperanza.
411 En la exposición de motivos del proyecto de acto legislativo se refirió el criterio de Tribunal Europeo de
Derechos Humanos en relación con la pena de prisión perpetua revisable y destacó que no constituye una
pena definitiva. Se destacó que: “en ningún modo renuncia a la reinserción del penado debido al régimen de
revisión judicial que recoge, lo que aleja toda duda de inhumanidad de esta pena, al garantizar un horizonte
de libertad para el condenado, argumento con el que pretende salvar una posible contradicción con el
principio de dignidad humana, la prohibición de penas inhumanas o degradantes y la orientación de la pena
a la reeducación y reinserción del penado en la sociedad.” Página 5, Gaceta 664 de 2019.
En el informe de ponencia para primer debate en Cámara se indica que: “(…) proyecto de acto legislativo no
elimina el carácter resocializador de la pena, por dos evidentes razones:
En primer lugar, estamos frente a una pena perpetua revisable y reversible ya que la prisión perpetua puede
ser revocada si se cumplen los preceptos que la ley establezca para ello, en particular la efectiva
resocialización del condenado. Lo que sí establece este acto legislativo es que tal revisión no se podrá
realizar antes de 25 años, contados a partir de la imposición de la pena.
En segundo lugar, las personas condenadas a cadena perpetua tendrán acceso, en condiciones de igualdad,
a todos los programas de resocialización establecidos, tales como la posibilidad de realizar estudios o
actividades productivas, que les permite emprender un proceso efectivo de resocialización.
Así las cosas, es equivocado pensar que la cadena perpetua, en los términos establecidos en
el proyecto de ley, descarta las posibilidades de resocialización del condenado y afecta
desproporcionadamente su dignidad. (…)”
264
sustancialmente menor al de las penas de prisión definidas hoy en el
ordenamiento jurídico colombiano, en el que delitos como el homicidio en
persona protegida tienen una pena de cuatrocientos ochenta (480) a
seiscientos (600) meses de prisión, la cual se aumentará de la tercera parte a la
mitad cuando se cometiere contra una mujer por el hecho de ser mujer 412. En
consecuencia, disposiciones de rango legal prevén referentes de prisión
sustancialmente mayores al del término de revisión definido en el acto
legislativo examinado.
413 En particular, la Sala destacó: (i) el artículo 10.3 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos establece que: el régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya
finalidad esencial será la reforma y la readaptación social de los penados; (ii) la Observación
General No. 9259 el Comité de Derechos Humanos. El respeto debido de la dignidad humana
constituye la base de las obligaciones estatales dirigidas a garantizar la resocialización-, (iii)
la Observación General No. 21 reiteró que ningún sistema penitenciario debe estar orientado
a solamente el castigo; esencialmente, debe tratar de lograr la reforma y la readaptación
social del preso; (iv) el artículo 37 de la Convención sobre los Derechos del Niño estipula
que no se impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación
por delitos cometidos por menores de 18 años de edad; (v) el Estatuto de la Corte Penal
Internacional establece como la pena máxima la cadena perpetua con revisión a los 25 años;
(vi) el estándar en el sistema europeo fue definido por la Gran Sala del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos en el caso Vinter contra Reino Unido (2013); (vii) los numerales 2 y 6
del artículo 5 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
266
15.1. En primer lugar, la conclusión sobre la sustitución se construyó en el
objetivo de la pena de prisión que corresponde a la prevención especial
positiva, es decir, la resocialización del condenado. La sentencia agregó que
esa finalidad tiene muchas formas de alcanzarse, entre las que se encuentran
mecanismos de trabajo y educación de las personas privadas de la libertad. No
obstante, concluyó de manera subjetiva que la reforma constitucional sustituía
el pilar de dignidad humana a pesar de que previó el mecanismo de revisión,
la pena se circunscribió a delitos específicos, no excluyó que el condenado
accediera a mecanismos de resocialización como la educación y el trabajo, y
tampoco señaló que estos no pudieran ser valorados por las autoridades
judiciales.
268
Finalmente, un elemento trascendental que termina por controvertir la
conclusión de la Sala corresponde al análisis de la Sentencia C-578 de
2002414 al estudiar la reclusión a perpetuidad como pena prevista en el
Estatuto de la Corte Penal Internacional. En esa oportunidad, la Corte
Constitucional estableció que la prohibición de prisión perpetua revisable no
anula el derecho a la esperanza por cuanto:
De esta manera, expongo las razones que me conducen a salvar el voto con
respecto a la Sentencia C-294 de 2021, adoptada por la Sala Plena de la
Corte Constitucional.
Fecha ut supra
270
SALVAMENTO DE VOTO DE LA MAGISTRADA
PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA
A LA SENTENCIA C-294/21
271
Con el acostumbrado respeto por las decisiones de la Sala Plena de la Corte
Constitucional, suscribo este salvamento de voto en relación con la sentencia
de la referencia. En concreto, considero que la Corte debió declararse inhibida
para emitir un pronunciamiento de fondo, pues el cargo formulado por los
demandantes no era apto. De todos modos, pienso que el Acto Legislativo 1
de 2020 no era inexequible, debido a que no sustituía un elemento identitario
de la Constitución Política. Todo, por las razones que explicaré en este
documento.
272
manifestado que los argumentos expuestos deben estar orientados a demostrar
que el acto legislativo impugnado constituye no solo una reforma de la Carta
Política sino, en realidad, la sustitución de la misma417.
Por otro lado, pienso que el Acto Legislativo demandado no sustituye la CP. A
mi juicio, la finalidad resocializadora de la pena no puede ser vinculada con el
eje que se estima sustituido y que ha reconocido la jurisprudencia de la Corte:
el modelo de Estado Social de Derecho. En consecuencia, los reparos a la
finalidad de la pena no son suficientes para entender sustituido dicho eje de la
CP y, mucho menos, para declarar la inexequibilidad de la norma sometida a
control constitucional.
424 Cfr. C-1200 de 2003, C-551 de 2004, C-1045 de 2005 y C-574 de 2011.
280
violación de la CP y fijar límites materiales intangibles de la Carta Política,
pero no la sustitución de unos de sus ejes.
2.2.2. No comparto el estudio que hizo la Corte del tercer paso del
juicio de sustitución (conclusión), porque no justificó debidamente cómo el
acto legislativo acusado suprimió o anuló el modelo del Estado Social de
Derecho, la dignidad humana o, eventualmente, la función de resocialización
de la pena. En la sentencia no se muestra argumentativamente que la norma
acusada modificó el modelo del Estado Social de Derecho o que la dignidad
humana perdió totalmente su importancia en el orden jurídico constitucional.
La mayoría de la Sala Plena se centró en mostrar las razones por las que
consideran que una pena que no garantiza la resocialización es contraria a la
dignidad humana, en reiterar algunos reproches dogmáticos relacionados con
la pena de prisión perpetua y en justificar cómo el carácter revisable no
satisface la resocialización y por qué no es conveniente la prisión perpetua,
desde una perspectiva de política criminal.
Fecha ut supra,
283
PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA
Magistrada
284
ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO
JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR
A LA SENTENCIA C-294/21
CONSTITUYENTE DERIVADO-Incompetencia para reemplazar,
sustituir o destruir la Constitución, no pudiendo atribuirse funciones
propias del poder originario (Aclaración de voto)
285
sustancia sin la cual la Constitución como tal no existe y deviene simplemente
en una norma infra constitucional.
286
Si, universalmente, el régimen penitenciario debe consistir en un instrumento
cuya finalidad esencial debe ser la reforma y la readaptación social del
delincuente penado o condenado, el cual debe ser tratado humanamente y con
el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano, la prisión perpetua
que cosifica al ser humano, que constituye una pena de muerte oculta o
disfrazada, impide la reforma o la readaptación del sujeto condenado porque
no es ni será sujeto u objeto de medida de reforma o readaptación en la
medida que jamás recobrará su libertad y, en consecuencia, nunca podrá
reintegrarse al tejido social. Es por ello, que la prisión perpetua es una pena
cruel, inhumana y degradante que como tal, está expresamente proscrita tanto
por el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como
por el artículo 5 de la Convención Americana de Derechos Humanos - Pacto
de San José.
Entonces, estoy de acuerdo en que en ejercicio del control judicial de los actos
legislativos reformatorios de la Constitución, la Corte puede y debe abordar el
juicio de sustitución si tiene claro cuáles son los ejes axiales o definitorios de
la Constitución establecidos por el Constituyente al expedirla en 1991 y se
demuestra cómo el Acto Legislativo demandado viola uno, varios o todos los
ejes axiales o definitorios de manera tal que cambia el modelo constitucional
por uno diferente.
Qué es un eje axial, cuáles son y quién los establece? Un eje axial o
definitorio se refiere a una materia sustancial sin la cual no estamos en
presencia de una Constitución. Cuáles son: Los hay universales y los hay
locales o criollos. Son universales, el sistema político que según la
Constitución de 1991 es de corte republicano; el sistema de Gobierno, que
según la Constitución de 1991, es presidencial; la forma territorial de Estado,
426 Corte Constitucional, Sentencia C-579 de 2013.
288
que según la Constitución de 1991, es unitaria y descentralizada; el sistema
económico, que según la Constitución de 1991 es el de economía social de
mercado; la Carta de derechos y deberes, la cual incluye sus principios,
aunque la enumeración de los mismos no se agota en el texto constitucional;
y, las funciones esenciales del Estado, que según la Constitución de 1991 son
las funciones legislativa, administrativa, judicial, de control fiscal, de
ministerio público, electoral, de banca central y de seguridad y defensa
nacional. Si el eje axial o definitorio no ha sido establecido por el
Constituyente y no está en la Constitución Política, no le es dable al juez
constitucional señalarlo. No es al juez constitucional, en este caso la Corte
Constitucional, que es un órgano constituido, al que le corresponda establecer,
señalar o determinar los ejes axiales o definitorios de la Constitución cuya
guarda le ha sido encomendada, y mucho menos hacerlo ex post, pues el eje
axial es parte esencial de la Constitución, forma parte de ella desde su
expedición y constituye una sustancia sin la cual la Constitución como tal no
existe y deviene simplemente en una norma infra constitucional.
Por ello, resulta de vital importancia recordar que desde el punto de vista del
objeto de protección, la dignidad humana comporta que cada ser humano
tenga la oportunidad de: 1) vivir de acuerdo con el plan de vida que diseñe
desde su propia autonomía, sin perjuicio de respetar los derechos de los
demás; 2) vivir bien, esto es, bajo ciertas condiciones materiales concretas de
existencia; y, 3) vivir sin humillaciones, entendido como la intangibilidad de
sus bienes no patrimoniales, integridad física e integridad moral. 429 Y es
importante, porque el respeto de la dignidad humana en todas sus acepciones,
“es una norma jurídica de carácter vinculante para todas las autoridades sin
excepción”,430 de manera que tienen vedado “tratar a las personas como
simples instrumentos, como cosas o mercancías, como tampoco ser
indiferentes frente a situaciones que ponen en peligro el valor intrínseco de la
vida humana”.431
Así las cosas, es claro que la dignidad humana tiene un valor absoluto en el
Estado Constitucional de Derecho, de manera que bajo ninguna circunstancia
o argumento, puede ser desconocida o limitada; 432 ni siquiera en aquellos
eventos en los que un ser humano infrinja las normas del pacto social. Se trata
Cuando se trata de la potestad punitiva del Estado, dicho límite está dado,
además, entre otros referentes, por la prohibición contenida en el artículo 11
de la Constitución, conforme al cual, el derecho a la vida es inviolable, razón
por la cual no habrá pena de muerte; por la prohibición contenida en el
artículo 12 de la misma Constitución conforme al cual nadie será sometido a
torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; por la
prohibición de cosificación contenida en el artículo 17 de la Constitución,
conforme al cual se prohíben la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres
humanos en todas sus formas; por la garantía de la libertad prevista en el
artículo 28 de la Constitución, conforme al cual, aún la persona reducida a
prisión luego de ser condenada y cumplida su pena, debe ser puesta en
libertad porque en ningún caso puede haber detención, prisión ni arresto con
penas o medidas de seguridad imprescriptibles y, de contera, conforme al
mismo modelo constitucional, por la prohibición de establecer la pena de
prisión perpetua prevista en el artículo 34 original de la Constitución
adoptado por la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, la cual se
pretendió degradar o flexibilizar con la norma introducida por el Acto
Legislativo 1 de 2020.
Por ello, independientemente del juicio de sustitución, con sus premisas, debe
tenerse presente que el Constituyente tiene límites, los que le impone el
433 Cfr. Ibídem.
434 Corte Constitucional, Sentencias C-143 de 2015 y T-741 de 2004.
291
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, entre ellos el principio de
no regresividad. Si bien la prisión a perpetuidad no está expresamente
proscrita como se ha hecho con la pena capital, lo cierto es que existen otras
reglas del Derecho Internacional de los Derechos Humanos de las cuales sí se
infiere su prohibición y de manera expresa fue proscrita por el Estado de
Colombia mediante norma constitucional expedida en 1991, la cual, a la luz
del principio de no regresividad, aplicable en la protección del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, se ha erigido entonces, a partir de
ese momento, en un límite infranqueable para el Constituyente.
Es por esos motivos que considero que aquí se ha configurado una violación
del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, motivo por el cual en
este caso debió aplicarse por la Corte el control de convencionalidad, por ser
esta la herramienta que permite verificar la conformidad de las normas
internas -incluyendo su interpretación y su aplicación- con la Convención
Americana de Derechos Humanos y demás instrumentos internacionales que
vinculan al Estado colombiano, de manera tal que exista una correcta
implementación de dichos estándares.435
292
ser humano y que el régimen penitenciario consistirá en un instrumento cuya
finalidad esencial será la reforma y la readaptación social de los penados.
Precisamente, sobre el trato humano que, sin distinción alguna, deben recibir
los seres humanos privados de su libertad, el Comité de Derechos Humanos
de la ONU, en su observación general Nº 21, explicó que: 1) se trata de una
garantía complementaria de la prohibición de la tortura y otras penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes, en virtud de la cual a las personas privadas
de la libertad se les debe garantizar el respeto de la dignidad en las mismas
condiciones aplicables a las personas libres; 2) la privación de la libertad no
despoja al individuo del goce efectivo de sus demás derechos, sin perjuicio de
las restricciones inevitables por las condiciones de reclusión; y, 3) propende
293
por la reforma y la readaptación social del preso, pues ningún sistema
penitenciario debe estar orientado solamente al castigo.436
436 Observación General Nº 21 del Comité de Derechos Humanos de la ONU, sobre el trato
humano de las personas privadas de la libertad.
437 Cfr. CIDH, Caso Familia Barrios vs. Venezuela, sentencia del 24 de noviembre de 2011.
438 Cfr. CIDH, Caso Quispialaya Vilcapoma vs. Perú, sentencia del 23 de noviembre de
2015.
439 Artículo 5.6 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
440 CIDH, Caso Instituto Penal Plácido De Sá Carvalho vs. Brasil, resolución sobre
medidas provisionales del 22 de noviembre de 2018.
294
Existe en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
un único pronunciamiento que reflexiona sobre la incompatibilidad de la
prisión vitalicia con estos derechos inherentes a todo ser humano. Se trata del
caso Mendoza y otros vs. Argentina en el que si bien la controversia se dio
respecto de un grupo de menores de edad que había sido condenado a prisión
perpetua con posibilidad de revisión, luego de un mínimo de 20 años de
cumplimiento de la pena, lo dicho en esta sentencia permite afirmar que aun
tratándose de personas adultas, este tipo de penas desconoce esos derechos
inalienables, de los que gozan los condenados por el simple hecho de ser
personas y que, como ya se dijo, no se pueden desconocer bajo ninguna
circunstancia. De lo dicho por la CIDH en este caso, se puede extraer lo
siguiente:
441 Cfr. CIDH, Caso Mendoza y otros vs. Argentina, sentencia del 14 de mayo de 2013, p.
59, que a su vez cita el Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador, sentencia del 21
de noviembre de 2007.
295
virtud del control de convencionalidad, la pretensión de instituir la
prisión perpetua en nuestro país constituye un gran desacierto, pues
desconoce que independientemente del crimen cometido y de la
atrocidad del mismo, la política criminal de los Estados debe estar
encaminada, principalmente, a la resocialización del penado, de tal
manera que vuelva a ser útil a la sociedad. Al no cumplirse esa
finalidad, la pena resulta desproporcionada, pues ha dicho la CIDH que
“la proporcionalidad de la pena guarda estrecha relación con la
finalidad de la misma”,442 y que sacrificar la libertad de un individuo
aun bajo el amparo de la ley, resulta ser una medida exagerada,
arbitraria y desmedida cuando no se cumple con la finalidad
perseguida,443 que no es otra que la resocialización.
Al pasar por alto algo tan importante, el constituyente terminó adoptando una
reforma que se vale de la inocuización del delincuente para alcanzar el fin de
prevención general negativa de la pena, sacrificando el de prevención especial
positiva y que se traduce en la readaptación social del condenado. Impedirle
al infractor penal la posibilidad de libertad luego de su resocialización es
negarle su condición de ser humano, pues le impide que en algún momento
pueda volver a tener la posibilidad de auto determinarse en libertad, tener un
proyecto de vida y orientarlo de acuerdo a su propia voluntad. Por ello, la
reforma que trae el acto legislativo demandado, es inadmisible.
297
Es cierto que literalmente el artículo 77 del Estatuto de Roma, permite
imponer como pena la reclusión a perpetuidad, “cuando lo justifiquen la
extrema gravedad del crimen y las circunstancias personales del
condenado”446 pero, además, otorga la posibilidad de que dicha pena sea
reducida, una vez se hayan cumplido, como mínimo, 25 años de reclusión. 447
En efecto, esta pena es revisable -según el referido Estatuto- si la persona
condenada manifiesta continuamente su voluntad de cooperar con las
investigaciones y los enjuiciamientos que adelanta la Corte, o si ha facilitado
la ejecución de decisiones de la Corte en relación con la localización de
bienes objeto de multa o de decomiso o que sirvan para la reparación a las
víctimas. En estos eventos es posible revisar la pena, siempre y cuando se
haya cumplido como mínimo 25 años de reclusión. Si no se configuran los
presupuestos para la revisión, en todo caso, de manera periódica, debe volver
a estudiarse una posible revisión de la pena.448 Así, entonces, esta posibilidad
de liberación temprana, por la forma en la que está contemplada, parece ser
más un beneficio por cooperación con la justicia, que un resultado por mostrar
signos de resocialización. Esto es absolutamente inadmisible, pues bajo esas
condiciones, pareciera más que la Corte está utilizando al condenado como
medio para lograr otros fines, por cuanto se vale de algo tan preciado como lo
es su libertad, para avanzar en las investigaciones, enjuiciamientos o
ejecución de las sentencias proferidas por la CPI.449
Con todo, como lo han señalado expertos como Kai Ambos, en el diseño de
esta normatividad internacional, de acuerdo con los diferentes mecanismos de
control en él previstos, es imposible aplicar penas de más de 37,5 años. “El
Estatuto, señala, prevé como penas principales una pena privativa de la
libertad temporal de hasta 30 años o una pena de cadena perpetua (art. 77). La
pena privativa de la libertad temporal podrá ser revisada tras haberse
cumplido dos tercios de su duración; la cadena perpetua, transcurridos 25
años (art. 110 párr. 3, más detalladamente infra). …// La determinación de los
criterios de medición de la pena se remite en lo principal a las Reglas de
Procedimiento y Prueba – a aprobar por la Asamblea de los Estados Parte-. El
art. 78 se refiere únicamente a la gravedad del crimen y las circunstancias
personales del autor, y determina por lo demás el cálculo de la medida de la
pena. // La Corte debe descontar el tiempo de detención previa. … La
duración de la cadena perpetua no está determinada, pero cabe deducir a partir
de la revisión de la cadena perpetua tras 25 años y de la pena privativa de la
libertad temporal tras el cumplimiento de sus dos tercios que la duración total
(tres tercios) de la pena de cadena perpetua no puede exceder de 37,5 años (3
veces 12,5). Ello representaría también una diferencia suficiente respecto de
la duración máxima de la pena privativa de la libertad temporal (30 años). 450
299
Entre nosotros, el profesor Fernando Velásquez Velásquez señala que lo que el
Estatuto de Roma llama como “cadena perpetua”, está doblemente
condicionado, por lo que, “lo que pareciera una regulación desastrosa para el
ideario demoliberal en el ámbito del Derecho Internacional Penal termina
dando paso a un mecanismo reductor que trata de atemperar la situación, cual
es el previsto en el Art. 110 párrafo 3, en virtud del cual cuando la persona
haya descontado las dos terceras partes de la pena máxima de treinta años o
25 años de la perpetua, la Corte podrá revisar la sentencia impuesta
atemperando la pena inicial: ‘Cuando el recluso haya cumplido las dos
terceras partes de la pena o 25 años de prisión en caso de cadena perpetua, la
Corte examinará la pena para determinar si ésta puede reducirse. El examen
no se llevará a cabo antes de cumplidos estos plazos’. // Este mecanismo,
valga la pena advertirlo, termina posibilitando que -si se cumplen las
exigencias previstas en el artículo 110- la cadena perpetua sólo opere,
finalmente, en casos muy excepcionales, cuando la gravedad de los crímenes
cometidos y el comportamiento observado por el condenado así lo ameriten,
aunque ya empieza a abrirse paso una interpretación según la cual el monto de
la sanción no podría ser superior a 37 años y medio…”451
Bajo ese entendido, pareciera que el Acto Legislativo 1 de 2020 cumple con
dicho estándar europeo. Empero, la fórmula según la cual “la pena deberá ser
revisada en un plazo no inferior a veinticinco (25) años, para evaluar la
451 Velásquez Velásquez, Fernando: “La determinación de la pena en el Estatuto de la
Corte Penal Internacional”. Revista de Derecho Penal y Criminología, 2ª Época, núm. 14
(2004), p. 201
452 Cfr. TEDH, conclusiones generales respecto a las penas a cadena perpetua, dadas en la sentencia del
caso Vinter vs. Reino Unido, del 9 de julio de 2013, párrafos 122 a 129. Concordante con la Sentencia
Meixner vs. Alemania del 3 de noviembre de 2009 y con la Sentencia Bodein vs. Francia del 13 de
noviembre de 2014.
300
resocialización del condenado”, no constituye más que un eufemismo de que
se valió el Constituyente para intentar armonizar la pena de prisión perpetua
con los postulados constitucionales y las garantías que el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos otorgan a las personas privadas de la
libertad, entre las que se encuentra la dignidad humana.
Nótese, entonces, que en esa norma que termina siendo inexequible por
consecuencia de la decisión de inconstitucionalidad adoptada en la sentencia
respecto de la cual aclaro el voto, tampoco se le da al condenado una
posibilidad real de volver a la vida en libertad. Al contrario, mantiene la
restricción de su libertad, aún después de haber acreditado su resocialización
y esto es aún peor, pues mantener una pena que ya cumplió su fin primordial,
constituye una actuación arbitraria y desproporcionada del Estado,
completamente desconocedora de la dignidad del afectado, de su condición
humana.
302
con aquella que ya prohíbe en el Derecho Internacional la imposición de
penas, inhumanas y degradantes entre las cuales está la pena de prisión
perpetua.
455 Ver Corte Constitucional, Sentencias T-153 de 1998, T-388 de 2013 y T-762 de 2015.
456 Ibidem.
304
decía Foucault, “la prisión no puede dejar de fabricar delincuentes”,457 más
aún, cuando ni siquiera se les inculca un oficio útil.
Así las cosas, como a bien lo ha tenido la CorteIDH, es claro que al no darse
prelación al proceso de readaptación social sino preferirse la exclusión, la
pena de prisión a perpetuidad -e inclusive cualquier otra que no busque
alcanzar el fin primordial de la pena-, deviene en un un trato cruel, inhumano
y degradante, prohibido por el Derecho internacional de los Derechos
Humanos.
457 Foucault, M. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión (1ª ed.). Siglo XXI Editores
Argentina, 2002. 314 p.
305
Es cierto que la privación de la libertad producto de una condena implica la
restricción de otros derechos que no es posible garantizar dada la situación de
encierro y que en virtud de la “relación de especial sujeción de las personas
privadas de la libertad con el Estado”,458 éste puede exigirle a los reclusos el
sometimiento a un conjunto de condiciones que suponen la suspensión de
derechos como la libertad física y la libertad de locomoción, así como la
restricción de otros derechos fundamentales como lo son el trabajo, la
educación, la familia y la intimidad personal.459
De nada sirve una medida que imponga una pena mucho más gravosa que las
ya existentes, si la violación de los derechos de los niños no se investiga, no
se juzga y no se condena por el aparato estatal. Las penas desproporcionadas,
como la que se ha analizado en este caso, no remedian en modo alguno el
problema más grave de las víctimas, que es el de la abrumadora impunidad de
los victimarios.
Es claro que habrá procesos aún en curso, que no en todos los casos habrá
condena y que algunos ni siquiera superan la etapa de indagación preliminar,
pero lo cierto es que una diferencia tan abismal entre condenados e
investigaciones iniciadas, da cuenta de la ineficacia de las autoridades
estatales para investigar, acusar y condenar los crímenes sexuales cometidos
contra niños, niñas y adolecentes.
Una protección real de los derechos de los niños no está dada por la gravedad
o duración de la pena, sino que se materializa es con el desarrollo de una
política criminal encaminada, en primer lugar, a prevenir que hechos tan
atroces como estos ocurran y, en segundo lugar, a que se investigue a tiempo
y con la rigurosidad y celeridad que un asunto de estos requiere, de manera
que la labor estatal sea más eficiente en la comprobación del hecho delictivo
que lleve a una condena. La protección de los derechos de los niños no puede
hacerse solo con fetichismo normativo, como se pretendió con el Acto
Legislativo 01 de 2020; sino que requiere una completa acción estatal en la
lucha contra el crimen.
Fecha ut supra.
461 Ver páginas 49 y 65 del informe estadístico No. 6 sobre la población privada de la
libertad, emitido en junio de 2021.
308
309
SALVAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO
A LA SENTENCIA C-294/21
310
intensa– un determinado pilar; es necesario que el impacto sea de tal
trascendencia que haya sido anulado o sustituido por otro totalmente distinto.
Por eso la Corte ha dicho que la sustitución opera a condición de que “pueda
afirmarse que la modificación parcial no fue reforma sino sustitución”
(Sentencia C-1200 de 2003, reiterada en la Sentencia C-084 de 2016).
462 El artículo 4 del Código Penal dispone que son funciones o fines de la pena las siguientes: “ Artículo 4°.
Funciones de la pena. La pena cumplirá las funciones de prevención general, retribución justa, prevención especial,
reinserción social y protección al condenado. || La prevención especial y la reinserción social operan en el momento
de la ejecución de la pena de prisión”.
311
En el control de disposiciones legales, de conformidad con la jurisprudencia
de esta Corte, la competencia legislativa para tipificar qué conductas
constituyen delitos y cuáles deben ser las penas aplicables –como medidas
idóneas, necesarias y proporcionales para proteger determinados bienes
jurídicos–, se encuentra sujeta a límites formales y materiales de carácter
constitucional. Los primeros se asocian, en particular, a las exigencias que se
derivan del principio de legalidad463 penal, según el cual, los delitos y las
penas no solo deben estar previamente determinados por el Legislador464 –
reserva legal e irretroactividad penal, salvo favorabilidad 465–, sino que deben
serlo de manera inequívoca466, clara, específica y precisa467. Los segundos se
asocian a su ejercicio necesario, ligado al concepto de ultima ratio del
derecho penal468, tendiente al cumplimiento de las funciones o fines de la
pena469 y a su ejercicio proporcional470.
463 Según dispone la primera parte del artículo 6 constitucional, “Los particulares solo son responsables ante las
autoridades por infringir la Constitución y las leyes”.
464 En los términos del artículo 29, inciso 2°, de la Constitución, “Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes
preexistentes al acto que se le imputa […]”.
465 Según dispone el artículo 29, inciso 3°, constitucional, “En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun
cuando sea posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable”.
466 Este vocablo fue especialmente considerado en una de las propuestas que sirvió para determinar el contenido
definitivo del artículo 29 de la Constitución. En el informe No. 1 de la Secretaría de la Comisión IV, De justicia, de
la Asamblea Nacional Constituyente se hizo referencia a que uno de los principios mínimos de derecho penal debía
ser el siguiente: “2– Las leyes penales deben describir conductas punibles de manera precisa e inequívoca, sin dejar
duda sobre la prohibición o el deber de actuar”. Gaceta constitucional No. 74 del 15 de mayo de 1991, p. 9.
467 Cfr., entre otras, las sentencias C-559 de 1999, C-843 de 1999, C-739 de 2000, C-1164 de 2000, C-205 de
2003, C-897 de 2005, C-742 de 2012, C-181 de 2016 y C-093 de 2021. En esta última, la Sala Plena declaró la
inexequibilidad del inciso 2° del artículo 130 del Código Penal ya que en la tipificación de las circunstancias de
agravación de los delitos de abandono que regulaba, el Legislador no satisfizo “las exigencias de claridad,
especificidad y precisión, adscritas al principio de legalidad penal”.
468 Cfr., entre otras, en particular, las Sentencias C-542 de 1993, C-070 de 1996, C-559 de 1999, C-468 de 2009,
C-742 de 2012 y C-407 de 2020.
469 Cfr., en particular, las Sentencias C-646 de 2001, C-226 de 2002, C-335 de 2006, C-936 de 2010, C-224 de
2017 y C-407 de 2020.
470 Cfr., en especial, entre otras, las Sentencias C-070 de 1996, C-468 de 2009, C-488 de 2009, C-742 de 2012 y
C-108 de 2017.
471 El artículo 4 del Código Penal –previamente citado–, con evidentes fundamentos en la jurisprudencia
constitucional, positiviza los fines de la pena. Ahora bien, de que esto sea así, no se sigue que esta disposición tenga
el alcance de servir de parámetro de control constitucional o de estándar para realizar un juicio de sustitución de la
Constitución.
312
(ii) retribución justa, (iii) prevención especial, (iv) reinserción social y (v)
protección al condenado472–, este no puede considerarse el estándar aplicable
cuando de un juicio de sustitución de la Constitución se trata. De serlo, como
ocurre en el presente asunto, se sustituye el eje axial de la Constitución
relacionado con el concepto de Estado Social de Derecho, por el de los fines
de la pena. A diferencia de la postura mayoritaria, este último no es un eje
axial de la Constitución, como sí lo es el Estado Social de Derecho. ¡No se
trata de un mero recurso conceptual! De admitirse que cualquier elemento
adscrito a la noción de Estado Social de Derecho constituye un eje axial de la
Constitución se sigue una restricción desproporcionada a la competencia de
reforma constitucional del legislador, lo cual no solo desnaturaliza el juicio de
sustitución, sino que limita en exceso el ejercicio democrático constituyente.
Así las cosas, en el presente asunto, más que una sustitución del pilar del
Estado Social de Derecho, lo que verdaderamente encontró la mayoría fue
una contradicción entre la modificación constitucional y la finalidad
resocializadora de la pena, contradicción muy discutible si se tiene en cuenta
la revisión prevista en un lapso de 25 años que podría ser inferior, en muchos
casos, a las máximas penas de prisión actualmente existentes en el
ordenamiento jurídico. A pesar de que incluso, si se tratara de una afectación
intensa, de que esto sea así no se sigue que el constituyente derivado hubiese
sustituido el pilar esencial del Estado Social de Derecho. En consecuencia, la
Sala ha debido declarar la exequibilidad del Acto Legislativo 01 de 2020 “por
medio del cual se modifica el artículo 34 de la Constitución Política,
314
ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
DIANA FAJARDO RIVERA
A LA SENTENCIA C-294/21
Demandas de inconstitucionalidad
contra el Acto Legislativo 01 de
2020, “por medio del cual se
modifica el artículo 34 de la
constitución política, suprimiendo la
prohibición de la pena de prisión
perpetua y estableciendo la prisión
perpetua revisable”.
Magistrada ponente:
Cristina Pardo Schlesinger
1.
2. Con el respeto acostumbrado por las decisiones de la Corte
Constitucional, presento las razones de mi aclaración de voto a la Sentencia
C-294 de 2021. Después de destacar su importancia para el estado
constitucional de derecho, (i) expondré por qué la prisión perpetua es, por su
propia naturaleza, incompatible con la dignidad humana, (ii) enfatizaré en la
importancia del principio de progresividad y la prohibición de retroceso en
relación con la dignidad humana; y, finalmente, (iii) ahondaré en las razones
que hacen del fin resocializador de las penas y el tratamiento penal un aspecto
ligado a la identidad de nuestra Carta Política.
315
3. En la Sentencia C-294 de 2021, la Corte Constitucional declaró la
inexequibilidad del Acto Legislativo 01 de 2020. 473 Esta norma modificó el
artículo 34 de la Constitución Política, al eliminar la prohibición de prisión
perpetua y establecer la posibilidad de imponerla como sanción en aquellos
delitos en que “un niño, niña o adolescente sea víctima de las conductas de
homicidio en modalidad dolosa, acceso carnal que implique violencia o sea
puesto en incapacidad de resistir o sea incapaz de resistir.”
473 “[P]or medio del cual se modifica el artículo 34 de la constitución política, suprimiendo
la prohibición de la pena de prisión perpetua y estableciendo la prisión perpetua revisable”.
474 Adicionalmente, se incluyó un parágrafo transitorio en el que se contempló que (i) el
Gobierno Nacional tendría un año para radicar el proyecto de ley que reglamentara la
prisión perpetua, (ii) en ese mismo término se debía formular una política pública integral
que desarrollara la protección de niños, niñas y adolescentes, y (iii) anualmente debía
presentarse un informe al Congreso de la República sobre el avance y cumplimiento de la
política pública, para lo cual se conformaría una comisión de seguimiento para apoyar al
Congreso en ese proceso de supervisión.
475 Sentencia C-294 de 2021. M.P. Cristina Pardo Schlesinger. SV. Antonio José Lizarazo
Ocampo. SV. Paola Andrea Meneses Mosquera. SV. Gloria Stella Ortiz Delgado. AV. Diana
Fajardo Rivera. AV. Jorge Enrique Ibáñez Najar. AV. Alejandro Linares Cantillo. AV. José
Fernando Reyes Cuartas, fundamento jurídico N° 4.
316
6. Luego de reiterar la jurisprudencia sobre el juicio de sustitución,476 la
Sala Plena concluyó que la inclusión excepcional de la pena de prisión
perpetua revisable después de veinticinco años sustituye la Constitución
porque desconoce el derecho a la resocialización que tiene toda persona
condenada en un Estado Social y Democrático de Derecho fundado en la
dignidad humana.477 De esta manera, la Corte Constitucional recordó que
existen barreras infranqueables al poder, las cuales operan en defensa de la
dignidad humana, principio esencial de todo estado constitucional de derecho.
Por ello, se trata de una sentencia imprescindible para el constitucionalismo
colombiano.
479 Ferrajoli, Luigi (2018). El paradigma garantista. Filosofía crítica del derecho
penal. Madrid : Trotta, p. 169.
480 Constant, en particular, aunque justificó la pena de muerte no hizo lo propio con la
prisión perpetua, “en la que veía un retorno «a las épocas más negras, una consagración de
la esclavitud, una degradación de la condición humana».” Ferrajoli, Luigi (2018). Op. cit., p.
169.
481 Denominada así por el artículo 18 del Código penal francés de 1810. Ferrajoli, Luigi
(2018). Op. cit., p. 170. En el mismo sentid, Ferrajoli, Luigi (1995). Derecho y razón. Madrid :
Trotta, p. 396.
482 Ferrajoli, Luigi (2018). Op. cit., p. 169.
483 “Como tal, la cadena perpetua no es comparable con la reclusión temporal, así como
tampoco lo es la pena de muerte. Es otra pena. Una pena (…) «capital». En un doble sentido.
Primero, porque se trata de una privación de la vida y no solo de la libertad; una privación
de futuro, un exterminio de la esperanza. Segundo, porque es una pena eliminatoria, no en
el sentido físico, pero sí en el sentido que excluye para siempre a una persona del consorcio
humano.” Ferrajoli, Luigi (2018). Op. cit., pp. 170-171.
318
reconoce el artículo 5 de la Constitución Política; 484 ha explicado que la
reclusión no implica la pérdida de la condición de ser humano; y ha insistido
en que las funciones y finalidades de la pena incluyen la protección de la
sociedad, la prevención del delito y, principalmente, la resocialización de las
personas.485 Por estas razones, desde el concepto de la relación de especial
sujeción entre las personas privadas de la libertad y el Estado, 486 ha explicado
que si bien algunos derechos fundamentales de las personas privadas de la
484 Esta norma “reconoce sin discriminación alguna, la primacía de los derechos
inalienables de la persona, como quiera que los privados de la libertad en centros
penitenciarios y carcelarios jamás pierden su calidad de individuo de la especie humana y de
sujetos de derecho, se deriva que conservan intacta e intocable su dignidad humana como
derecho iusfundamental.” Sentencia T-815 de 2013. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento
jurídico N° 3.
485 Sentencias T-065 de 1995. M.P. Alejandro Martínez Caballero, fundamento jurídico N°
4; T-702 de 2001. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, fundamento jurídico N° 2.2.; T-388
de 2013. M.P. María Victoria Calle Correa. SPV. Mauricio González Cuervo, fundamento
jurídico N° 7.11.; C-143 de 2015. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. AV. María Victoria Calle
Correa. AV. Jorge Iván Palacio, fundamento jurídico N° 5; y T-002 de 2018. M.P. José
Fernando Reyes Cuartas. SV. Carlos Bernal Pulido, fundamento jurídico N° 5.
486 Ver, entre otras, la Sentencia C-026 de 2016. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez. SV.
María Victoria Calle Correa. AV. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo. AV. Gloria Stella Ortiz
Delgado. AV. Jorge Iván Palacio. SV. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub. SV. Alberto Rojas
Ríos. AV. Luis Ernesto Vargas Silva. “4.1. Esta Corporación, en un número considerable de
pronunciamientos, se ha referido a la “relación de especial sujeción” que tiene lugar entre el
Estado y las personas que se encuentran privadas de la libertad por orden de autoridad
judicial competente. // 4.2. A partir de un criterio uniforme, la Corte ha establecido que se
trata de un vínculo jurídico-administrativo que determina el alcance de los derechos y
deberes que de manera recíproca surgen entre ellos, conforme al cual, mientras el interno se
somete a determinadas condiciones de reclusión que incluyen la limitación y restricción de
ciertos derechos, el Estado, representado por las autoridades penitenciarias, asume la
obligación de protegerlo, cuidarlo y proveerle lo necesario para mantener unas condiciones
de vida digna durante el tiempo que permanezca privado de la libertad. // (…) 4.4. Sobre esa
base, la jurisprudencia ha destacado que las personas privadas de la libertad, en razón a su
estado de reclusión, se encuentran en una condición de indefensión y vulnerabilidad,
derivada del hecho de no estar en capacidad de proveerse por sí mismos los medios
necesarios para su subsistencia y para el ejercicio mínimo de sus garantías. Por eso, aun
cuando el Estado se encuentra habilitado para suspender, limitar y restringir algunos de sus
derechos y para ejercer sobre ellos controles especiales de reclusión, correlativamente,
también tiene el deber de garantizar que los reclusos reciban un trato digno y respetuoso,
acorde con la condición humana, de manera que se les asegure el ejercicio de los derechos
que no les han sido suspendidos y parcialmente aquellos que les han sido limitados.”
319
libertad son suspendidos487 o restringidos por la imposición de la pena, 488
muchos otros se conservan intactos,489 como la prohibición de la tortura y los
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, entre otros.490
487 Por ejemplo, los derechos a la libertad física y a la libre locomoción y, como
consecuencia de la pena de prisión, también los derechos políticos.
488 Como los derechos a la intimidad personal y familiar, reunión, asociación, libre
desarrollo de la personalidad y libertad de expresión. Las restricciones deben responder a
criterios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad. Sentencias T-126 de 2009. M.P.
Humberto Antonio Sierra Porto. SV. Jaime Araújo Rentería, fundamento jurídico N° 5; T-388
de 2013. M.P. María Victoria Calle Correa. SPV. Mauricio González Cuervo, fundamento
jurídico N° 7.5.3; y T-857 de 2013. M.P. Alberto Rojas Ríos, fundamento jurídico N° 3.6.
489 Tales como el reconocimiento de la personalidad jurídica, la vida e integridad personal,
la igualdad, la libertad religiosa, la salud, el derecho de petición, el debido proceso y la
dignidad humana. Sentencias T-153 de 1998. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz, fundamento
jurídico N° 40; T-702 de 2001. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, fundamento jurídico N°
2.2.; T-792 de 2005. M.P. Clara Inés Vargas Hernández, fundamento jurídico N° 2.2.; T-232 de
2017. M.P. María Victoria Calle Correa. SPV. Alejandro Linares Cantillo, fundamento jurídico
N° 4.1.1.; y T-374 de 2019. M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, fundamento jurídico N°
4.5.2.
490 Sentencias T-153 de 1998. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz, fundamento jurídico N° 45;
T-848 de 2005. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa, fundamento jurídico N° 2; T-388 de
2013. M.P. María Victoria Calle Correa. SPV. Mauricio González Cuervo, fundamento jurídico
N° 7.4.1.; y C-143 de 2015. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. AV. María Victoria Calle Correa. AV.
Jorge Iván Palacio Palacio, fundamentos jurídicos N° 4 y 5.
491 Sobre la humanidad de las penas, ver Ferrajoli, Luigi (1995). Op. cit., pp. 394-397;
Velásquez Velásquez, Fernando (2020). Fundamentos de derecho penal. Parte general.
Bogotá: Tirant lo Blanch, pp. 662-663; y Zaffaroni, Eugenio Raúl (1988). Tratado de derecho
penal. Parte general (tomo V). Buenos Aires: EDIAR, pp. 114-117.
492 “(…) según el segundo imperativo moral kantiano, la persona no debe ser consideraba
jamás como un medio, sino siempre como un fin. (…) Pues bien: en la medida en que la
cadena perpetua es una pena «eliminatoria», está en contradicción con la idea misma de la
persona como un fin y, por tanto, del valor y de la dignidad de la persona que son los
fundamentos del estado de derecho.” Ferrajoli, Luigi (2018). Op. cit., p. 172. “(…) más allá de
320
incompatible con el paradigma garantista del Estado de derecho moderno, el
cual permite limitar la libertad de las personas pero nunca abolirla; y se opone
también a la dimensión social del Estado que persigue, entre otras cosas,
superar la exclusión de algunos y algunas de la comunidad.493
13. Esta consideración explica por qué adornar la pena de prisión perpetua
con la promesa de una revisión (cierta o incierta) no altera en modo alguno su
incompatibilidad con la dignidad humana.
321
15. Considero necesario profundizar en por qué, ni siquiera el
Constituyente derivado, puede establecer medidas regresivas en torno a la
dignidad, como ocurre con la pena de prisión perpetua. Para ello, recordaré
algunos aspectos del concepto de derechos fundamentales, el principio de
progresividad y la prohibición de retroceso, y profundizaré en su aplicación
para el caso concreto.
323
desde momentos que el castigo o la respuesta estatal podría estar motivada
por el capricho y la arbitrariedad, y carecían de límites claros al poder estatal
para ejercerlo hasta el desarrollo de criterios para limitar, controlar y
racionalizar el uso del derecho penal. En este proceso, actualmente la pena de
prisión es la más utilizada por los estados nacionales para enfrentar los
delitos, al tiempo que las penas de muerte y prisión perpetua cada vez son
menos frecuentes.497
23. De este proceso histórico y jurídico, que hace parte tanto del derecho
internacional de los derechos humanos como del derecho constitucional
colombiano, se infiere la existencia de un continuum histórico en el que la
497 Sobre este proceso de humanización, ver: Sandoval Huertas, Emiro (1996). Penología:
Partes General y Especial. Bogotá:́ Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, Capítulo Segundo:
“Antecedentes históricos y objetivos o funciones declaradas de la sanción penal”.
498 Precisamente sobre este asunto se pronunció la Corte Constitucional en Sentencia C-
144 de 1997 (M.P. Alejandro Martínez Caballero), en la que se analizó la constitucionalidad
del “Segundo Protocolo facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
destinado a abolir la pena de muerte”. En ese entonces se afirmó: “Como vemos, el
retribucionismo rígido, con base en el cual se defiende a veces la pena de muerte, no sólo
mina sus propios fundamentos, sino que olvida que la modernidad democrática
precisamente se construye con la idea de abandonar la ley del talión, pues la justicia penal,
si quiere ser digna de ese nombre, no debe ser una venganza encubierta. De allí la
importancia de humanizar las penas para humanizar la sociedad en su conjunto, por lo cual
se considera que la pena no puede constituirse en una represalia estatal, sino que debe
responder a los principios de racionalidad y humanidad, en donde el tipo penal y la sanción
son entes heterogéneos que se ubican en escenarios diferentes, y por ende no son
susceptibles de igualación.”
324
erradicación de ciertas penas y la humanización de otras va dando un alcance
más amplio a la dignidad. Este camino debería -idealmente- avanzar a través
de la erradicación de la pena de muerte, a la eliminación de la prisión
perpetua sin revisión, de la prisión perpetua revisable, y a la garantía de los
derechos fundamentales también en el marco de la pena privativa de la
libertad temporal, mientras esta siga siendo la solución escogida para
enfrentar los delitos que con mayor intensidad afectan bienes jurídicos
protegidos por la Constitución y la ley.
24. En suma, cuando un Estado elimina aquellas penas que resultan más
difíciles de justificar a la luz del respeto por la dignidad humana, entonces
camina hacia la humanización del sistema; cuando decide andar en sentido
contrario incurre en un retroceso inadmisible, incluso, para el constituyente
derivado.
325
la decisión del Constituyente primario de proscribir la prisión perpetua -
incluso revisable- se convierte, ipso iure, en una resolución definitiva e
irrevocable, necesaria para toda organización política que se considere un
Estado Social de Derecho.
septiembre de 1983. Serie A No. 3, párr. 56; reiterada en los casos Martínez Coronado Vs.
Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 10 de mayo de 2019. Serie C No.
376, párr. 63; y Ruiz Fuentes y otra Vs. Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 10 de octubre de 2019. Serie C No. 385, párr. 80. En el
mismo sentido, Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2011). La pena de muerte
en el sistema interamericano de derechos humanos: De restricciones a abolición, pp. 65-67.
500 Ferrajoli, Luigi (1995). Op. cit., capítulo 5; Roxin, Claus (1976). “Sentido y límites de la
pena estatal”, en: Problemas básicos del derecho penal, Claus Roxin, trad. Diego-Manuel
Luzón Peña. Madrid: Editorial Reus, p. 11-36; Castro Moreno, Abraham (2008). El por qué y
el para qué de las penas (Análisis crítico sobre los fines de la pena). Madrid: Editorial
Dykinson; y Feijoo Sánchez, Bernardo. La pena como institución jurídica: retribución y
prevención general. Buenos Aires: Editorial B de F, 2014. A manera de ilustración sobre las
dificultades de las discusiones sobre fines de la pena, este último autor señala: “Los defectos
expuestos de cada teoría no se resuelven con una combinación entre modelos que tienen
fundamentos y fines contrapuestos. [Las teorías mixtas], en sus diversas variantes, han
pretendido salvar las contradicciones o antinomias existentes entre los fines de la pena, pero
los defectos que por separado presenta cada una de las teorías de la pena vistas hasta
ahora, y que han sido ya expuestos, no se resuelven con una combinación de todas ellas.” (p.
215).
326
ineficacia para cumplir un papel relevante en la sociedad y porque la
proporcionalidad entre castigo y pena es ilusoria por regla general,501 y
peligrosa frente a fenómenos como los crímenes atroces que se discuten, entre
otros escenarios, en los procesos de justicia transicional.502
501 El doctrinante alemán Bernd Schünemann señala lo siguiente: “Sin embargo, aún hoy,
la realidad del Derecho penal se queda atrás del Talión sólo en la punición de los delitos de
homicidio y de los delitos de lesiones, mientras que por regla general se excede mucho de
esa medida: quien comete un delito patrimonial, especialmente si reincide, puede
eventualmente ser encerrado en una jaula como un animal salvaje durante años y años.” En:
Schünemann, Bernd (2019). El Derecho Penal en el Estado Democrático de Derecho. Buenos
Aires: Editorial B de F, pp. 45-46.
502 Ver, por ejemplo, Carlos Santiago Nino, Juicio al mal absoluto, 2015. Buenos Aires, Siglo
XXI Editores.
503 Feijoo Sánchez (2014), Op. Cit., p.72.
504 Roxin, Claus. Derecho Penal Parte General. Tomo I, trad. Diego-Manuel Luzón Peña,
Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de Vicente Remesal. Madrid: Civitas, p. 91.
505 Además, en torno a la capacidad del derecho penal para disuadir a la ciudadanía de
cometer delitos, desde diversos sectores y, en especial, desde el Consejo Superior de Política
Criminal, se ha considerado más relevante el fortalecimiento, eficiencia y eficacia del aparato
jurisdiccional que el endurecimiento de los castigos, en torno a la disuación: “los aumentos
de pena tienen un impacto nulo o muy reducido en la prevención de la ocurrencia de nuevos
delitos. De ahí que, el simple aumento de penas no es más que expresión del derecho penal
simbólico y una manifestación del populismo punitivo (…) “(…) no es la pena severa la que
causa un impacto real en la prevención del delito, sino la pena efectiva, es decir, aquella
pena que probablemente se impone tras la comisión de un delito, soportada en la eficacia de
las investigaciones de las autoridades.” Consejo Superior de Política Criminal. Concepto
12.2019. §2.1.7”. Daniel S. Nagin,"Deterrence in the Twenty-First Century," Crime and
Justice: A Review of Research 42 (2013): 199-264
327
30. La prevención especial enfrenta el delito por diversas vías. Como
prevención especial negativa pretende eliminar o neutralizar al delincuente; y
como prevención especial positiva, busca su inclusión a la sociedad o su
resocialización.506 La primera noción genera tensiones con el principio de
estado de derecho, pues castiga a los ciudadanos porque eventualmente
pueden cometer hechos y no por cometerlos. Los neutraliza o intentar volver
inocuos porque sospecha que volverán a delinquir, posición que deja de lado
el derecho penal del acto y transita hacia el derecho penal de actor. Incluso la
prevención especial positiva ha sido cuestionado por concebir al Estado como
un ente encargado de corregir a los ciudadanos, porque el concepto de
tratamiento podría derivar en la imposición de penas más largas para algunas
personas y por la ineficacia de la pena de prisión para alcanzar la
resocialización.
31. Esta pluralidad de criterios -al igual que aquellas teorías que pretenden
una unificación de los fines de la pena en torno a la retribución o a favor de la
prevención, en sus distintas variantes- es semilla de una discusión incesante,
lo que explica que se trate de un campo en el que el Congreso de la República
goza de un margen de configuración amplio. Sin embargo, más allá de la
libertad para discutir las normas y la política criminal, la Corte Constitucional
tiene definido que el fin resocializador es el más importante dentro de la
Constitución Política de 1991.
329
34. Por ello, además de recordar que el fin resocializador de la pena tiene
prevalencia sobre los demás actualmente vigentes,510 en la Sentencia C-294 de
2021, la Corte Constitucional consideró que este se integra a la dignidad
humana y a la identidad de la Constitución Política de 1991.
deben ser eliminados de la sociedad para evitar futuros males a otros ciudadanos. Sin
embargo ese razonamiento es lógicamente discutible, pues no sólo presupone que es posible
determinar al momento de imponer la sanción quienes van a reincidir y quienes no, lo cual
se ha revelado falso, sino que además desconoce que existen medidas alternativas de
rehabilitación. Además, y más grave aún, se olvida que el delincuente también tiene derecho
a la vida, por lo cual, en un Estado social de derecho fundado en la dignidad humana (CP art.
1º), la ejecución de las penas debe tener una función de prevención especial positiva, esto
es, en esta fase se debe buscar ante todo la resocialización del condenado, obviamente
dentro del respeto de su autonomía y dignidad.”
510 “Finalmente, se considera como propio del Estado social de derecho que la ejecución
de la sanción penal esté orientada por finalidades de prevención especial positiva, esto es,
en esta fase se debe buscar ante todo la resocialización del condenado, obviamente dentro
del respeto de su autonomía y dignidad puesto que, como se verá más adelante, es necesario
armonizar estos valores.” Sentencia C-261 de 1996 (M.P. Alejandro Martínez Caballero); en
sentido similar se pronunció la Corte al controlar la Ley aprobatoria del Segundo Protocolo
Facultativo para Abolir la Pena de Muerte, en la cual recordó el valor especial de la
prevención especial y la resocialización, y enfatizó en el carácter secundario del fin
retributivo de la pena, en Sentencia C-144 de 1997 (M.P. Alejandro Martínez Caballero).
Estas consideraciones se han reiterado también en decisiones más recientes, como la T-388
de 2014. M.P. María Victoria Calle Correa. AV. Mauricio González Cuervo. (estado de cosas
inconstitucional en cárceles) y la C-757 de 2014 (M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado), sobre la
valoración de la libertad condicional en función de la conducta o delito cometido.
330
indígenas, en términos generales persiguen la armonía dentro de las
comunidades, el equilibrio entre las familias y la sanación de las partes
inmersas en el conflicto;511 el Sistema de Responsabilidad Penal para
Adolescentes, incorporado a partir de la Ley 1098 de 2006 incluye los fines
restaurativos, educativos y de protección de la sanción; y la Jurisdicción
Especial para la Paz cuenta con un sistema integral de sanciones, dentro del
cual se encuentran las “propias”, es decir, aquellas que se imponen al
culminar un proceso con reconocimiento pleno de verdad y responsabilidad,
propenden por la estabilidad de la paz, la satisfacción de los derechos de las
víctimas y la construcción de una sociedad que comprenda y rechace las más
graves violaciones de derechos humanos.512
511 Ver, entre otras, las Sentencia T-921 de 2013 y C-463 de 2014. MM.PP. María Victoria
Calle Correa.
512 Ver, en especial, las sentencias C-617 de 2017 (M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez),
sobre el Acto Legislativo que implementó el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación
y Garantías de No Repetición y C-080 de 2019 (M.P. Antonio José Lizarazo Ocampo), en la
que se analizó la Ley Estatutaria de Administración de Justicia en la Jurisdicción Especial
para la Paz.
331
inclusión social es totalmente ajena al actual tratamiento penitenciario,
avanzar en la humanización del derecho exige de nuestra sociedad dirigirse
también hacia otras formas de castigo o, de manera más amplia, de enfrentar
los conflictos sociales.
Fecha ut supra,
332