Testimonios Sobre La Guerra: Uamamiento Solemne

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

RICRSEPTEMBRE IRRCSEPTEMBER 1999 VOL.

81 N°835

Uamamiento lanzado con motivo de la conmemoracion del 50° aniversario de los


Convenios de Ginebra de 1949

Testimonios sobre la guerra:


Uamamiento solemne
Hoy hace 50 anos se aprobaron los Convenios de Ginebra,
universalmente reconocidos, en esta ciudad. Los Estados expresaron
entonces su rechazo a que se reproduzcan los horrores sin precedentes
cometidos en la Segunda Guerra Mundial.
Desde esa fecha, los Convenios de Ginebra han permitido
evitar muchisimos sufrimientos, pero no impedir que millones de victimas
inocentes sean aplastadas por los conflictos armados que asolan nuestro
planeta.
Aunque, a menudo, conculcados y violados, los Convenios de
Ginebra y los prindpios en los que se fundan mantienen todo su valor y su
actualidad.
Es lo que piensan miles de personas que, en todo el mundo,
han sufrido la guerra en carne propia y en su espiritu. Hombres, mujeres y
ninos se han expresado acerca de su experiencia, sus preocupaciones y sus
expectativas: dan sus testimonios sobre la guerra. Sus esperanzas son tam-
bien nuestra conviction.
Reunidos en Ginebra, hacemos a todos los ciudadanos, pue-
blos y Gobiernos de este mundo, un Uamamiento solemne. Pedimos que:
• se rechace la fatalidad de la guerra y se combatan sin tregua sus raices;
• se exija a los que estan involucrados en conflictos armados y a los que
pueden influir en su desarrollo que respeten los principios elementales
de humanidad y las normas del derecho internacional humanitario;
• se proteja a las personas tiviles de los horrores de la guerra;

461
T E S T I M O N I O S SOBRE LA GUERRA: LLAMAMIENTO SOLEMNE

• se entablen las relaciones entre individuos, entre pueblos y entre


naciones sobre la base de los Convenios de Ginebra:
— el respeto de la dignidad humana en todas las circunstancias,
— la compasion por los que sufien,
— la solidaridad.
Estamos convencidos de que el hecho de desdenar estos prin-
cipios es el fermento de la guerra y que respetarlos facilita el regreso a la
paz.
Al alba de un nuevo milenio, hemos de comprometernos
todos a defenderlos y a abrir paso a la esperanza para las nuevas genera-
ciones.

Ginebra, 12 de agosto de 1999

También podría gustarte