Concepción Artística de Un: Disco Protoplanetario
Concepción Artística de Un: Disco Protoplanetario
Concepción Artística de Un: Disco Protoplanetario
El Sol es el único cuerpo celeste del sistema solar que emite luz propia,10 debido a la fusión
termonuclear del hidrógeno y su transformación en helio en su núcleo.11El sistema solar
se formó hace unos 4600 millones de años121314 a partir del colapso de una nube molecular. El
material residual originó un disco circunestelar protoplanetario en el que ocurrieron los
procesos físicos que llevaron a la formación de los planetas.10El sistema solar se ubica en la
actualidad en la nube Interestelar Local que se halla en la Burbuja Local del brazo de Orión,
de la galaxia espiral Vía Láctea, a unos 28 000 años luz del centro de esta.15
El sistema solar es también el hogar de varias regiones compuestas por objetos pequeños.
El cinturón de asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter, es similar a los planetas terrestres ya
que está constituido principalmente por roca y metal. En este cinturón se encuentra el planeta
enano Ceres. Más allá de la órbita de Neptuno están el cinturón de Kuiper, el disco disperso y
la nube de Oort, que incluyen objetos transneptunianos formados
por agua, amoníaco y metano principalmente. En este lugar existen cuatro planetas
enanos: Haumea, Makemake, Eris y Plutón, el cual fue considerado el noveno planeta del
sistema solar hasta 2006. Este tipo de cuerpos celestes ubicados más allá de la órbita de
Neptuno son también llamados plutoides, los cuales junto a Ceres, poseen el suficiente
tamaño para que se hayan redondeado por efectos de su gravedad, pero que se diferencian
principalmente de los planetas porque no han vaciado su órbita de cuerpos vecinos.16
Adicionalmente a los miles de objetos pequeños de estas dos zonas, algunas docenas de los
cuales son candidatos a planetas enanos, existen otros grupos
como cometas, centauros y polvo cósmico que viajan libremente entre regiones. Seis planetas
y cuatro planetas enanos poseen satélites naturales. El viento solar, un flujo de plasma del
Sol, crea una burbuja de viento estelar en el medio interestelar conocido como heliosfera, la
que se extiende hasta el borde del disco disperso. La nube de Oort, la cual se cree que es la
fuente de los cometas de período largo, es el límite del sistema solar y su borde está ubicado
a un año luz desde el Sol.17
A principios del año 2016, se publicó un estudio según el cual puede existir un noveno
planeta en el sistema solar, al que dieron el nombre provisional de Phattie.18 Se estima que el
tamaño de Phattie sería entre el de Neptuno y la Tierra y que el hipotético planeta sería de
composición gaseosa.
Características generales
Los planetas y los asteroides orbitan alrededor del Sol, aproximadamente en un mismo plano
y siguiendo órbitas elípticas (en sentido antihorario, si se observasen desde el Polo Norte del
Sol); aunque hay excepciones, como el cometa Halley, que gira en sentido horario.39 El plano
en el que gira la Tierra alrededor del Sol se denomina plano de la eclíptica, y los demás
planetas orbitan aproximadamente en el mismo plano. Aunque algunos objetos orbitan con un
gran grado de inclinación respecto de este, como Plutón que posee una inclinación con
respecto al eje de la eclíptica de 17º, así como una parte importante de los objetos del cinturón
de Kuiper.4041
Según sus características, los cuerpos que forman parte del sistema solar se clasifican como
sigue:
Formación y evolución
Artículo principal: Formación y evolución del sistema solar
El sistema solar se formó hace 4568 millones de años por el colapso gravitatorio de una parte
de una nube molecular gigante. Esta nube primigenia tenía varios años luz de diámetro y
probablemente dio a luz a varias estrellas.44 Como es normal en las nubes moleculares,
consistía principalmente de hidrógeno, algo de helio y pequeñas cantidades de elementos
pesados surgidos de previas generaciones estelares. A medida que la región —conocida
como nebulosa protosolar—45 se convertía en el sistema solar, colapsaba y la conservación
del momento angular hizo que rotase más deprisa. El centro, donde se acumuló la mayor
parte de la masa, se volvió cada vez más caliente que el disco circundante.44 A medida que la
nebulosa en contracción rotaba más deprisa, comenzó a aplanarse en un disco
protoplanetario con un diámetro de alrededor de 200 UA44 y una densa y caliente protoestrella
en el centro.4647 Los planetas se formaron por acreción a partir de este disco48 en el que el gas
y el polvo atraídos gravitatoriamente entre sí se unen para formar cuerpos cada vez más
grandes. En este escenario, cientos de protoplanetas podrían haber surgido en el temprano
sistema solar que acabaron fusionándose o fueron destruidos dejando los planetas, los
planetas enanos y el resto de cuerpos menores.
Gracias a sus puntos de ebullición más altos, solo los metales y silicatos podían existir en
forma sólida cerca del Sol, en el cálido sistema solar interior; estos fueron finalmente los
componentes de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte: los planetas rocosos. Debido a que los
metales solo eran una pequeña parte de la nebulosa solar, los planetas terrestres no se
podían hacer muy grandes. Los planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) se
formaron más lejos, más allá de la línea de congelación: el límite entre las órbitas de Marte y
Júpiter donde las temperaturas son lo suficientemente bajas como para que los compuestos
volátiles permanezcan sólidos. Los hielos que forman estos planetas eran más abundantes
que los metales y silicatos que formaron los planetas terrestres interiores, por lo que los
permitió crecer hasta ser lo suficientemente masivos como para capturar grandes atmósferas
de hidrógeno y helio: los elementos más ligeros y abundantes. Los residuos restantes que no
llegaron a convertirse en planetas se agruparon en regiones como el cinturón de asteroides, el
cinturón de Kuiper y la nube de Oort. El modelo de Niza explica la aparición de estas regiones
y propone que los planetas exteriores se podrían haber formado en sitios diferentes de los
actuales a los que habrían llegado tras múltiples interacciones gravitatorias.
Tras cincuenta millones de años, la densidad del hidrógeno y la presión en el centro de la
protoestrella se hicieron tan grandes que comenzó la fusión termonuclear.49 La temperatura, la
velocidad de reacción, la presión y la densidad aumentaron hasta alcanzar el equilibrio
hidrostático: la presión térmica igualó a la fuerza de la gravedad. En ese momento, el Sol
entró en la secuencia principal.50 El tiempo que estará en la secuencia principal será de unos
diez mil millones de años; en comparación, todas las fases previas al encendido termonuclear
duraron unos dos mil millones de años.51 El viento solar formó la heliosfera que barrió los
restos de gas y polvo del disco protoplanetario (y los expulsó al espacio interestelar), con lo
que terminó el proceso de formación planetaria. Desde entonces, el Sol se ha ido haciendo
cada vez más brillante; en la actualidad es un 70% más brillante que a su entrada en la
secuencia principal.52
El sistema solar continuará más o menos como lo conocemos hasta que todo el hidrógeno del
núcleo del Sol se haya convertido en helio, situación que tendrá lugar dentro de cinco mil
millones de años. Esto marcará el final de la estancia del Sol en la secuencia principal. En ese
momento el núcleo colapsará y la producción de energía será mucho mayor que en el
presente. Las capas exteriores se expandirán unas doscientas sesenta veces su diámetro
actual, por lo que se convertirá en una gigante roja. El gran aumento de su superficie hará que
esté muchísimo más frío (del orden de 2600 K).51 Se espera que el Sol en expansión vaporice
Mercurio y Venus y vuelva la Tierra inhabitable al mover la zona de habitabilidad más allá de
la órbita de Marte. Por último, el núcleo estará lo bastante caliente para fusionar el helio; el Sol
quemará helio durante una fracción del tiempo que estuvo quemando hidrógeno. El Sol no
tiene la suficiente masa para comenzar la fusión de elementos pesados, por lo que las
reacciones nucleares en el núcleo disminuirán. Las capas exteriores se perderán en el
espacio en forma de nebulosa planetaria, devolviendo parte del material con el que se formó
el Sol —enriquecido con elementos pesados como el carbono— al medio interestelar y
dejando atrás una enana blanca con la mitad de la masa original del Sol y el tamaño de la
Tierra (un objeto extraordinariamente denso).53
Planetas y p
Sol - Mercurio - Venus - Tierra - Marte - Ceres - Júpiter - Saturno - Urano - Neptuno - P
lanetas
lutón - Haumea - Makemake - Eris - Sedna - Phattie
enanos
Satélite Terrestre - Marcianas - Asteroidales - Jovianas - Saturnianas - Uranianas - Neptuniana
natural s - Plutonianas - Haumeanas - Eridiana
Estrella central
El Sol es la estrella única y central del sistema solar; por tanto, es la estrella más cercana a la
Tierra y el astro con mayor brillo aparente. Su presencia o su ausencia en el cielo terrestre
determinan, respectivamente, el día y la noche. La energía radiada por el Sol es aprovechada
por los seres fotosintéticos, que constituyen la base de la cadena trófica, y es por ello la
principal fuente de energía de la vida. También aporta la energía que mantiene en
funcionamiento los procesos climáticos. El Sol es una estrella que se encuentra en la fase
denominada secuencia principal, con un tipo espectral G2, que se formó hace unos 5000
millones de años, y permanecerá en la secuencia principal aproximadamente otros 5000
millones de años.
A pesar de ser una estrella mediana, es la única cuya forma circular se puede apreciar a
simple vista, con un diámetro angular de 32′35″ de arco en el perihelio y 31′31″ en el afelio, lo
que da un diámetro medio de 32′03″. Casualmente, la combinación de tamaños y distancias
del Sol y la Luna respecto a la Tierra, hace que se vean aproximadamente con el mismo
tamaño aparente en el cielo. Esto permite una amplia gama de eclipses solares distintos
(totales, anulares o parciales).
Se han descubierto sistemas planetarios que tienen más de una estrella central (sistema
estelar).
Planetas
Los ocho planetas que componen el sistema solar son, de menor a mayor distancia respecto
al Sol, los siguientes: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Los planetas son cuerpos que giran formando órbitas alrededor de la estrella, tienen
suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de manera que
asuman una forma en equilibrio hidrostático (prácticamente esférica), y han limpiado la
vecindad de su órbita de planetesimales (dominancia orbital).
Los planetas interiores son Mercurio, Venus, la Tierra y Marte y tienen la superficie sólida. Los
planetas exteriores son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, también denominados planetas
gaseosos porque contienen en sus atmósferas gases como el helio, el hidrógeno y el metano,
y no se conoce con certeza la estructura de su superficie.
El 24 de agosto de 2006, la Unión Astronómica Internacional (UAI) excluyó a Plutón como
planeta del sistema solar, y lo clasificó como planeta enano.
A principios de 2016, se publicó un estudio según el cual puede existir un noveno planeta en
el sistema solar, al que dieron el nombre provisional de Phattie. Dicho estudio se centró en la
explicación de las órbitas de muchos de los objetos en el cinturón de Kuiper, que difieren
mucho con las órbitas que se calculan, incluidos objetos muy conocidos como Sedna. Por
tanto se surgió originalmente la idea de la existencia de un objeto no conocido perturbando
dichas órbitas. Utilizando modelos matemáticos se realizaron simulaciones en computadora, y
se determinó que el posible planeta tendría una órbita excéntrica a una distancia de unas
entre 700 y 200 UA del Sol, y tardaría unos diez o veinte mil años en dar una vuelta.185455
Distancias de los planetas
Las órbitas de los planetas mayores se encuentran ordenadas a distancias del Sol crecientes,
de modo que la distancia de cada planeta es aproximadamente el doble que la del planeta
inmediatamente anterior, aunque esto no se ajusta a todos los planetas. Esta relación se
expresa mediante la ley de Titius-Bode, una fórmula matemática aproximada que indica la
distancia de un planeta al Sol, en Unidades Astronómicas (UA):
Características principales
Planetas enanos
Los cinco planetas enanos del sistema solar, de menor a mayor distancia respecto al Sol, son
los siguientes: Ceres, Plutón, Haumea, Makemake y Eris.
Los planetas enanos son aquellos que, a diferencia de los planetas, no han limpiado la
vecindad de su órbita.
Poco después de su descubrimiento en 1930, Plutón fue clasificado como un planeta por
la Unión Astronómica Internacional (UAI). Sin embargo, tras el descubrimiento de otros
grandes cuerpos con posterioridad, se abrió un debate con objeto de reconsiderar dicha
decisión. El 24 de agosto de 2006, en la XXVI Asamblea General de la UAI en Praga, se
decidió que el número de planetas no se ampliase a doce, sino que debía reducirse de nueve
a ocho, y se creó entonces la nueva categoría de planeta enano, en la que se clasificaría
Plutón, que dejó por tanto de ser considerado planeta debido a que, por tratarse de un objeto
transneptuniano perteneciente al cinturón de Kuiper, no ha limpiado la vecindad de su órbita
de objetos pequeños.
Algunos satélites del sistema solar son tan grandes que, si se encontraran orbitando
directamente alrededor del Sol, se clasificarían como planetas o como planetas enanos; por
orbitar a los planetas principales, estos cuerpos pueden denominarse «planetas secundarios».
El siguiente listado recoge los satélites del sistema solar que mantienen un equilibrio
hidrostático:
Cuerpos menores
Cinturón de asteroides
Véase también: Tabla de asteroides
Un cuerpo menor del sistema solar (CMSS o del inglés SSSB, small Solar System body) es,
según la resolución de la UAI (Unión Astronómica Internacional) del 22 de agosto de 2006,
un cuerpo celeste que orbita en torno al Sol y que no es planeta, ni planeta enano, ni satélite:
Por consiguiente, según la definición de la UAI, son cuerpos menores del sistema solar,
independientemente de su órbita y composición:
Los asteroides
Los cometas
Los meteoroides
Según las definiciones de planeta y de planeta enano, que atienden a la esfericidad del objeto
debido a su gran masa, se puede definir como «cuerpo menor del sistema solar», por
exclusión, a todo cuerpo celeste que, sin ser un satélite, no haya alcanzado suficiente tamaño
o masa como para adoptar una forma esencialmente esférica.
Según algunas estimaciones, la masa requerida para alcanzar la condición de esfericidad se
situaría en torno a los 5 x 1020 kg, resultando el diámetro mínimo en torno a los 800 km. Sin
embargo, características como la composición química, la temperatura, la densidad o la
rotación de los objetos pueden variar notablemente los tamaños mínimos requeridos, por lo
que se rechazó asignar valores apriorísticos a la definición, dejando la resolución individual de
cada caso a la observación directa.58
Según la UAI, algunos de los cuerpos menores del sistema solar más grandes podrían
reclasificarse en el futuro como planetas enanos, tras un examen para determinar si están
en equilibrio hidrostático, es decir: si son suficientemente grandes para que su gravedad
venza las fuerzas del sólido rígido hasta haber adoptado una forma esencialmente esférica.59
Exceptuando los objetos transneptunianos, los cuerpos menores del sistema solar de mayor
tamaño son Vesta y Palas, con algo más de 500 km de diámetro.