Apuntes TC Torax y Cerebro
Apuntes TC Torax y Cerebro
Apuntes TC Torax y Cerebro
4SS
Esta técnica es empleada como mencionamos en patología pulmonar difusa, como así
también en el examen de bronquiectasias y en enfermedades pulmonares de difícil caracteri-
zación. Se efectúa sin inyección de contraste endovenoso.
Técnicarnente deben emplearse valores de slice pequeños, los máximos que permiten
el equipo empleado, pudiendo variar entre 1 y 2 mm de espesor a igual barrida de mesa,
además debe modificarse el algoritmo de reconstrucción o filtro óseo.
Esta técnica debe aplicarse a nivel de vértices, hilios y bases pulmonares.
Podemos dividir las indicaciones en tres grazdes grupos, según sospechemos patología
mediastínica, de campos pulmonares o bien de la pl4ira o pared torácica. Ello debe hacerse '
siempre partiendo de la historia clínica y de una radi grafia de tórax reciente.
Rx Tórax anormal. El ensanchamiento mediastínic es una de las causas más frecuentes que •
obligan a practicar una tomografia computada. Una e las contribuciones más importantes de
esta técnica no es tanto la identificación de la enferm dad sino su exclusión: con gran fre-
cuencia se acumula grasa en el mediastino, que en la diografia convencional simula enfer-
medad, y es la TC, con su capacidad para diferenciar istintas densidades, la que nos confirma
que la supuesta patología está simulada por el acúm o innocuo de grasa en el mediastino.
Algo parecido ocurre con la alteraciones aórtica. La C es fundamental en el estudio de las
masas mediastínicas; evalúa correctamente su locali ción y aspecto radiológico y distingue
aquellas que son sólidas de las que tienen contenido liRuido.
En cuanto a la patología pleural, ayuda a deflnjr la localización anatómica del proceso,
la presencia de calcificación, encapsulaciones pleural s, etc. La TC es fundamental en el estu-
dio del herrutórax opaco, que puede ser producido por muchas entidades, tales como la agene-
sia pulmonar, tumores, derrame pleural masivo etc. E esencial para el estadio de alteraciones
de la pared torácica, definiendo la extensión del proce o y, a veces, proporcionando un di-
agnóstico de certeza. Ello ocurre con las masas parie es o extrapleurales de contenido graso,
sin significado patológico y fácilmente demostrables p r TC.
•
• ANATOMIA NIEDIASTINICA
La encrucijada cervicotorácica es la zona de unión entre el cuello y el mediastino. A
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nivel de la unión estemoclavicular se observa la traquea como una estructura redondeada, con
aire en su interior. Posterior, se encuentra el esófago que contiene pequeñas cantidades de
• aire. Alrededor de la traquea se observa la presencia de cinco vasos mediastínicos que in-
cluyen la arteria braquiocefálica derecha, la arteria carótida izquierda, la arteria subclavia
quierda y las dos venas braquiocefálicas. La arteria braquiocefálica se encuentra delante o
poco a la derecha de la traquea. La arteria carótida izquierda se encuentra a la izquierda o un
ligeramente postero-lateral a la arteria braquiocefálica. Su diámetro es el menor de los tres
troncossupraaórticos. La arteria subclavia izquierda sigue un trayecto posterior en íntimo
contacto con el lóbulo superior izquierdo (LSI). La vena braquiocefálica derecha sigue un
trayecto vertical siguiendo el borde mediastínico derecho. La vena braquiocefálica izquierda
cruza el mediastino superior de izquierda a derecha por detrás del manubrio estemal. La unión
de ambos troncos venosos braquiocefálicos forma la vena cava superior que desciende verti-
calmente siguiendo la misma dirección que la arteria braquiocefálica derecha.
A un nivel inferior es posible observar el cayado aórtico que sigue con un trayecto
oblicuo de delante atrás y de la derecha a la izquierda. Se encuentra situado delante
de la
taquea. A la derecha de la porción anterior del cayado aórtico se encuentra la vena cava supe-
rior, la cual en la bifurcación traqueal recibe por su cara posterior a la vena ácigos.
En cortes más caudales es visible la arteria pulmonar principal, a la izquierda de la
aorta ascendente. La arteria pulmonar principal se bifurca en la arteria pulmonar derecha y la
arteria pulmonar izquierda. La arteria pulmonar derecha sigue un trayecto horizontal
dirigiéndose al hilio pulmonar derecho, Y la arteria pulmonar izquierda sigue un trayecto pos-
terior y discretamente craneal para penetrar en el hilio pulmonar izquierdo. A este nivel sigue
siendo visible la vena cava superior a la derecha de la aorta ascendente. La traquea se bifurca
en el bronquio principal derecho y bronquio principal izquierdo, identificables como dos es-
tructuras tubulares con aire en su interior. Inmediatamente por detrás de ellos se encuentra el
esófago y posteriormente la aorta descendente que baja pegada a la cara lateral izquierda del
cuerpo vertebral. A la derecha es fácilmente identificable una estructura redondeada que cor-
responde a la vena ácigos.
A medida que descendemos son visibles las distintas cámaras cardíacas, la vena cava
superior que penetra en el interior de la aurícula derecha y las venas pulmonares inferiores
que entran en el mediastino para desembocar en la aurícula izquierda. El esófago sigue siendo
visible como una imagen redondeada, posterior, discretamente por delante y a la derecha de la
aorta descendente. Si se sigue el borde mediastínico posterior derecho se observa una imagen
nodular que corresponde a la vena ácigos. Las distintas cavidades cardíacas no son fácilmente
identificables en los estudios sin contraste.
En los cortes obtenidos en la base del corazón se identifica el pericardio como una
imagen curvilínea por delante del corazón y delimitada por delante y por detrás por la grasa
mediastínica. Igualmente siguen siendo visibles la aorta descendente, el esófago y la vena
ácigos. En ocasiones se visualiza por detrás de la aorta descendente una pequeña imagen
nodular que corresponde a la vena hemiácigos.
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TOMOGJ'U COMPUTADA DE TORAX
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Figura 2.7. MEDIASTDIO NORMAL
Figura 2.8. MEDIASTINO NORMAL.
Corte que pasa a nivel de la silueta cardiaca donde se aprecia
pericardio (flecha curva), se observa como una
auricula izquierda (3), aurícula derecha (II ValtriCLITO derecho
linea separada por la grasa epicárdica y pericárdica
(2), ventriculo izquierdo (4), vena pulmonar izquierda (5) y
vena ácigos (flecha). Por detrás dela aorta descendente se aprecia la
vena hemiácigos (flecha recta).
PATOLOGIAS MEDIASTINICAS
GRASA MEDIASTINICA
La grasa se puede depositar en el mediastino de forma difusa (lipomatosis medi-
astínica). Este exceso de grasa es más evidente en el mediastino superior lo cual produce un
ensanchamiento de bordes lisos sin compresión traqueal o desplazamiento de estructuras me-
diastínicas.
MEDIASTINITIS
La TC es muy útil para valorar a aquellos pacientes con sospecha de infección medi-
astínica. Las mediastinitis en su inmensa mayoría son secundarias a procedimientos quirúrgi-
cos, Endoscopía o dilataciones de estenosis esofágicas. La TC permite diferenciar entre un
proceso difuso o detectar la presencia de una colección localizada subsidiaria de drenaje.
Suele observarse un ensanchamiento mediastinal de baja densidad con pequeñas burbujas
aéreas en su interior. Una pequeña cavidad con ligera captación de contraste en su pared cor-
responde a un absceso.
TRÁQUEA
MASAS MEDIASTÍNICAS
Bocio endotorácico. La TC muestra la presencia de una masa en continuidad con uno de los
dos lóbulos tiroideos. Estas masas tiroideas.pueden ser de contenido homogéneo o presentar
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TOMOGRAFIA COMPUTADA DE TORAX
en su interior áreas quísticas y calcificación. Puede desviar la traquea y desplazar los vasos
mediastínicos, suelen captar contraste.
Figura 19. Imagen con densidad de partes blandas en contacto con la glándula tiroidea, compatible con
bocio endotorácico. Se aprecia en periferia pequeña calcificación.
Adenopatías. La TC ese! método radiológico más sensible para valorar la presencia de ade-
nopatías mediastínicas o biliares. La TC puede demostrar ganglios linfáticos normales, sobre
todo en pacientes con gran cantidad de grasa en el mediastino. Cuando un ganglio linfático es
mayor de 1,5 cm de diámetro se considera patologico y entre 1 y 1,5 cm como sospechoso. La
TC es de gran ayuda al determinar el mejor método para realizar la biopsia ganglionar. La
calcificación en el interior de los ganglios linfáticos, generalmente, es secundaria a enfer-
medad granulomatosa antigua. La necrosis en el interior de adenopatías que producen un área
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de baja densidad central puede ser visible en neoplasias muy agresivas, pero ocasionalmente
también se produce en infecciones granulomatosas o en metástasis de tumores testiculares.
A pesar de todo ello, la TC es el método de elección en el estudio de pacientes con
sospecha de enfermedad ganglionar mediastínica (linfoma, tuberculosis) o en aquellos con
neoplasia primaria de pulmón en los que debe realizarse un estadiaje pre-quirúrgico.
Linfoma Habitualmente el linfoma afecta al tórax, cuya manifestación intratorácica más fre-
cuentebs la presencia de adenopatías mediastínica. Las masas linfomatosas se hallan más
frecuentemente en el mediastino anterior en los pacientes con linfoma de Hodgkin, siendo
dicha masa secundaria a adenopatías o a invasión tímica. Es frecuente descubrir adenopatías
en algún otro lugar del mediastino. El tamaño y morfología de los ganglios afectos por el lin-
foma varían desde masas bien delimitadas, aisladas en una sola región ganglionar, hasta
gran-
des conglomerados, que afectan a múltiples áreas. Estas masas adenopáticas suelen realzarse
en poco grado tras la administración de contraste. La TC desempeña un importante papel en el
estadiaje de los pacientes con linfoma para determinar el lugar y extensión de la afección, que
incluye a los ganglios mediastínicos, pared torácica, pleura y parénquima pulmonar.
Metástasis ganglionares. La mayoría de metástasis que afectan a los ganglios linfáticos del
tórax son secundarias a neoplasias pulmonares, aunque también se pueden encontrar en neo-
plasias extratorácica.
A pesar de las limitaciones que presenta la TC, este es el método de elección en el
estadiaje de los pacientes con neoplasia primaria de pulmón subsidiarios de tratamiento
quirúrgico. Los ganglios linfáticos mayores de 1,5 cm son altamente sospechosos de metásta-
sis.
PATOLOGIA ESOFAGICA
Carcinoma de esófago. La TC se usa para evaluar la extensión del carcinoma esofágico;
permite valorar el tamaño, la extensión y la resecabilidad del tumor. Los hallazgos en el car-
cinoma de esófago incluyen la presencia de una masa intraluminal, engrosamiento excéntrico
de la pared del esófago (superior a los 5 mm), la dilatación de la porción suprastenótica, la
obliteración o no de la grasa periesofágica y la presencia de enfermedad ganglionar medi-
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TOMOG CON1PUTADA DE TORAX
astínica metastásica, ganglios de epiplón menor y de tronco celíaco, así como la presencia de
metástasis hepáticas La captación de contraste pe 'te delimitar correctamente el tumor.
Hernia de Hiatus. Puede hallarse hernia hiatales en p cientes en los que se practica TC de
tórax por otros motivos. En estos casos se visualiza ensanchamiento del mediastino medio
inferior, por una masa con un nivel hidroaéreo en su ir tenor y que corresponde al estómago
herniado en el interior del tórax.
Disección aórtica. La disección aórtica ocurre con mayor frecuencia que la rotura de un
aneurisma aórtico. La hipertensión es el factor predisponente. La sangre penetra a través de la
pared aórtica separando la media y creando un falso canal. El lugar de rotura es importante
dado que altera el tratamiento y el pronóstico. Actualmente, la disección se clasifica en dos
tipos: el tipo A, afecta a la aorta ascendente y estos pacientes normahnente son subsidiarios de
tratamiento quirúrgico de urgencias dado el alto riesgo de que la disección afecte al saco
pericárdico produciendo un taponamiento cardíaco. El tipo B se encuentra limitado a la aorta
descendente y normalmente su tratamiento es medico controlando la presión arterial.
La TC se practica sin contraste y posteriormente se repite el estudio tras haber admin-
istrado contraste endovenoso. En los pacientes con disección en el estudio sin contraste, en
ocasiones, es posible visualizar la calcificación de la íntima despegada que separa los dos ca-
nales aórticos.
La administración del contraste mediante bolus debe permitir una buena °pacificación
de la aorta para evitar falsos negativos.
PATOLOGIA VENOSA
Vena cava superior izquierda. La vena cava superior izquierda es una anomalía congénita
producida por la persistencia de estructuras venosas embrionarias. En ella desembocan la vena
subclavia y la vena yugular izquierdas y sigue un trayecto inferior siguiendo el mediastino
izquierdo análogo al de la vena superior derecha, desembocando en el seno coronario. Puede
acompañarse o no de vena cava superior derecha y el tronco venoso braquiocefálico puede
estar ausente o muy disminuido de tamaño. Esta anomalía no tiene traducción clínica y su
mayor importancia radica en la correcta interpretación de la imagen observada en la TC.
Obstrucción de la vena cava superior. La TC es un método rápido y no invasivo que per-
mite estudiar correctamente la vena cava superior. La obstrucción de la misma puede ser pro-
ducida por compresión extrínseca o por trombo intraluminal. En estos enfermos se puede ob-
servar el nivel de obstrucción, la presencia de trombo en el interior de la luz y la circulación
colateral, especialmente a través de las venas mamarias, ácigos y venas de la pared torácica.
PATOLOGIA CARDIACA
El tiempo de recogida de datos de los aparatos actuales (entre 1 y 4 segundos) hace
que las imágenes del corazón no sean de buena calidad, aunque en casos concretos, la TC
pueda ser de utilidad en patología cardiaca. Una nueva generación de escáneres ultrarápidos,
que obtienen imágenes en centésimas de segundo, prometen ser serios competidores a otros
métodos diagnósticos. En la actualidad, la TC proporciona información fundamentalmente en
los trastornos del pericardio, aunque también es útil para identificar calcio en válvulas cardía-
cas y en las arterias coronarias.
La calcificación de las arterias coronarias es fácilmente detectable mediante TC, ob-
servándose estructuras lineales calcificadas que nacen de la raíz de la aorta. Este hallazgo en
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TC realizado por otro motivo puede tener una gran im ortancia si estos pacientes van a ser
sometidos a cirugía dado que la presencia de calcificac ón aumenta el riesgo de complicacio-
nes pos-quirúrgicas.
Aunque la Ecocardiografia, es el método de ele ción para el estudio del corazón, la TC
puede utilizarse para:
Evaluar el tamaño y forma del corazón.
Valorar la relación entre las cámaras cardíacas y lo grandes vasos.
Documentar la presencia de masa intracavitaria.
Con la administración adecuada de contraste se demuestra en TC las cámaras cardía-
cas y las diferentes relaciones entre ellas. La gruesa ed del ventriculo izquierdo y el septo
interventncular, se visualizan perfectamente. Las auríc as se demuestran con claridad; el
diámetro antero-posterior máximo de la aurícula izqui r a es de 4-5 cm. Auncpie las
arterias
coronarias y las válvulas no se aprecian adecuadarnent sí son evidentes sus calcificaciones.
Quistes pericárdicos. Los quistes pericárdicos no son infrecuentes y suelen localizarse en los
ángulos cardiofréincos, especialmente el derecho, aun ue pueden ocupar cualquier situación
en el saco pericárdico. La TC demuestra el aspecto típ co de los quistes, con paredes regulares
y contenido liquido. Pueden puncionarse y vaciarse p confirmar el diagnóstico y evitar la
intervención quirúrgica.
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TONIOGRAFIA COMPUTADA DE TOFtAX
ANATOMÍA TOMOGRAFICA
La anatomía tomográfica de pulmón y del árbol bronquial puede resumirse con cinco
cortes realizados a diferentes niveles. Una primera sección de campos superiores, antes de la
bifurcación traqueal, nos demostrara el bronquio apical superior, rodeado de la arteria y venas
correspondientes.
Un corte más caudal, a nivel de la bifurcación traqueal, nos muestra la salida del bron-
quio del lóbulo superior y su bifurcación en los bronquios de los segmentos anterior y poste-
rior, en el lado derecho. En el lado izquierdo, el origen del bronquio del lóbulo superior se
observa en un corte algo más caudal. A este nivel, la arteHa pulmonar izquierda se observa
como una densidad posterior al bronquio. En el lado derecho, podemos apreciar el bronquio
intermediario, con la arteria pulmonar situada por delante y lateralmente.
Un corte inmediatamente caudal a los anteriores demuestra la salida del bronquio del
lóbulo medio en el lado derecho y de la língula en el lado izquierdo. En cortes más caudales
pueden verse los segmentos basales de ambos lóbulos inferiores, acompañados de sus corre-
spondientes venas y arterias.
Figura 2.15.
Figura 2.16.
Corte que pasa a nivel de la bifurcación traguen], donde se aprecia la
salida del bronquio superior derecho (flecha) y su bifurcación. En un corte más caudal, se visualiza el origen del bronquio superior
1. arteria pulmonar derecha. izquierdo (flecha).
1. arteria pulmonar izquierda.
Figura 2.17.
Figura 2.18.
A un nivel inferior se aprecia el bronquio del lóbulo medio
(flecha) y de la lingula (flecha curva). Corte basa] en el que puede verse los bronquios de los seg-
mentos basalts (flechas).
II
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IALFORMACIONES CONGENITAS
Agenesia pulmonar. La agenesia pulmonar se defin como la ausencia congénita de un pul-
món, aunque el bronquio principal permanece. Si pe iste un rudimento de tejido pulmonar,
empleamos el nombre de hipoplasia. La TC permite er como el bronquio principal termina
ciego en el caso de la aplasia, o bien hay tejido aéreo distal al mismo en el caso de hipoplasia.
INFECCIONES PULMONARES
El estudio de la etiología de las infecciones p onares sigue perteneciendo al ámbito
del microbiólogo, pero la radiología es importante p el descubrimiento de las mismas y
ocasionalmente para apuntar una posible etiología. E los últimos años estamos asistiendo a
un recrudecimiento de las infecciones por microorg 'smos atípicos en pacientes inmunode-
primidos, ya sea por la medicación que se les admini porque tengan un proceso debili-
tante, como enfermedades hematológicas o el SIDA. n estos casos, la TC esta siendo utili-
zada en la detección de enfermedad precoz, cuando c mienza la sintomatología infecciosa y
la placa de tórax no muestra anormalidades. En un po centaje elevado de estos casos, la TC
demostrara infiltrados pulmonares, no visibles por o os medios, lo que permitirá la instaura-
ción d€ un tratamiento precoz.
Así mismo, en procesos ya establecidos, la T ayudara a determinar su extensión y las
posibles complicaciones, como pueden ser la cavitaci n, la afección pleural, etc.
Figura 19
Pacien que presenta caverna tuberculosa (flecha), en seg-
mento 'or del lóbulo inferior derecho.
BRONQUIECTASIAS
A causa de su capacidad para visualizar los br nquios, la TC puede emplearse como
alternativa a la broncografía en el diagnóstico radioló *co de las bronquiectasias. Estas apare-
ceran como dilataciones bronquiales, con paredes en osadas, ya sea con contenido liquido o
con secreciones en su interior.
TUIVIORACIONES PULMONARES
Tumores benignos. Los tumores benignos pulrnonare no son infrecuentes, no suelen tener
rasgos diferenciales radiológicos que los identifiquen. su situación es central ocluyen la luz
de los bronquios principales y producen manifestacion s clínicas y radiológicas evidentes,
que conducen a una broncoscopía que confirma el dia óstico.
Diferente es el caso de los tumores periféricos, uya forma de presentación más fre-
cuente es el nódulo pulmonar solitario, asintomático.
12
C
Tumores malignos. Carcinoma broncogénico. Por un lado ayuda a definir mejor la neopla-
sia primitiva o a demostrarla, en los casos en los que el tumor primitivo sea muy pequeño y
debute con metástasis mediastínicas. Por otro lado, la TC se ha convertido en un método in-
substituible para el estadiaje de estas neoplasias, incluyendo decisivamente la terapéutica que
se debe emplear.
El estadiaje por TC del cáncer de pulmón se basa en tres puntos principales: a) la
presencia de adenopatías mediastinicas, b) la invasión de estructuras vecinas y c) el estado de
las glándulas suprarrenales. Indudablemente también por TC pueden descubrirse metástasis
pulmonares o costales que hayan pasado inadvertidas en la Rx de tórax.
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13
7
TOMOG COMPUTADA DE TORAX
Figura 2.25.
en que muestra múltipla y pequenas zonas de destruc-
ion dcl parénquima en ambos campos pulmonares, campa.
bles con bullas.
F" 2.26.
de alta resolución, que muestran una
enr intersticial difusa. En este caso se
de fibrosis pulmonar post-tmouniento
=enloso.
UMATISMOS PULMONARES
La patología traumática torácica es muy frecuent en nuestro medio. La laceración
pulmonar es más frecuente de lo que se piensa y no es o encontrar hematomas intrapulmo-
nares Sospechados. Así mismo por TC se ha demostra o que los hematomas son con gran
frecuencia múltiples.
La TC en pacientes traumatizados también pued descubrir neumotórax insospechados
clínica y radiológicamente.
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TOMOGRAFIA COMPUTADA DE TORAX
rietal no se distinguen normalmente, a menos que estén separadas por una colección liquida,
en cuyo caso son perfectamente visibles tanto la capa parietal como la capa visceral.
Las cisuras suelen verse con bastante frecuencia en la TC torácica, especialmente utili-
zando cortes de alta definición. Tanto la cisura mayor derecha corno la izquierda se ven como
finas líneas situadas posteriormente y que se desplazan más anteriormente a medida que los
cortes progresan en dirección caudal.
DERRAME PLEURAL
Al realizarse la exploración con el enfermo en posición de decúbito supino, el liquido
se acumula en la pared posterior de tórax presentando una curva cóncava característica. Oca-
sionalmente, y sin que se sepa exactamente la razón, el liquido libre puede presentar un as-
pecto convexo simulando liquido encapsulado o incluso una masa parietal. El diagnóstico de
certeza del liquido libre se hace colocando al paciente en decúbito prono, con lo cual el
líquido se desplaza hacia la pared anterior.
Ocasionalmente en los derrames hemorrágicos pueden detectarse zonas de mayor den-
sidad que corresponden a sangre.
Figura 227.
Paciente que precava liquido libre en la cavidad pleural en
tonna bilateral.
PAOUIPLEURITIS
Se define como el engrosamiento pleural secundario a un proceso previo, en general
inflamatorio. Frecuentemente ello se identifica el la TC como una banda gruesa pleural que
rodea la periferia del pulmón; en ocasiones, hay un aumento de la grasa subpleural. En oca-
siones suele calcificar.
En los casos en que la paquipleuritis inflamatoria produzca un marcado engrosamiento
pleura!, puede ser muy dificil distinguirla de tumores malignos de la pleura, ya sean primi-
tivos o metastásicos.
NEUMOTORAX
15
e
...... rIrTIIIIrtnror"
23 •
2.23.
en que fallara la presencia de neumotórax en lóbulo
alar del pulmón derecho. Sc aprecia el desplazamiento
iastInieo hacia el lado izquierdo.
TUMORES PLEURALES
Tumores benignos. Los tumores benignos pleurales son infrecuentes y el mesotelioma be-
nigno es el tumor más comúnmente encontrado en e categoría. En la TC presenta un as-
pecto variable ya sea como lesión extrapuhnonar o b en simulando una lesión intrapulmonar.
Suelen ser pequeños y su densidad es uniforme, aun ue si son de mayor tamaño pueden tener
zonas no homogéneas en su interior y a veces calcifi ciones.
Los mesoteliomas benignos también se locali en las cisuras, aparentemente enton-
ces en la placa simple como nódulos aparentemente trapulmonares.
Mesoteliomas malignos. La TC demuestra ciaran te el marcado engrosamiento de la pleura
con las masas y el derrame acompañante. Otras vec el mesotelioma causa un engrosamiento
pleural difuso que, como ya hemos comentado ant ormente, puede ser dificil de distinguir
de una paquipleurilis posrinfecciosa. En estos casos, a invasión de las cisuras suele ser muy
característica del mesotelioma, lo que permite suge este diagnostico.
Metástasis pleurales. Las metástasis en la cavidad leural suelen acompañarse de derrame
pleural, pero a veces se presema como engrosamient pleura' nodular, que morfológicamente
es idéntico al producido por el mesotelioma. En esto casos la presencia de un tumor primario
es la que sugiere el posible diamóstico.
16
ti;
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
TOMOGRAFIA DE CEREBRO
PROTOCOLO DE ESTUDIO
Hay dos formas o series de estudio: sin contraste (simple) y con contraste.
El estudio sin contraste no requiere preparación. • "?.
En el estudio con contraste e.v., el paciente debe tener un ayuno de 6 a 8 horas, debido a
que el medio de contraste produce nauseas y vómitos.
Los niños y pacientes con trastornos de conciencia, de ser necesario deberán sedarse
para evitar movimientos.
TECNICA
El paciente se ubica en decúbito dorsal (D.D.), con el mentón fiexionado e
inmovilizada la cabeza; posteriormente se lo posicionará para la realización del
Topograma (tanto la camilla como el gantry deberán estar en O mm y grados
respectivamente).
Obtenido el Topograma, se marcaran los rangos de trabajo para lo cual nos
valemos del plano de la línea orbitomeatal (LOM). El haz de rayos x, debe ser paralelo a
la LOM, obteniéndose cortes sobre un plano axial desde base de cráneo hasta la calota.
Para el estudio de cerebro se utilizará un slice de 5 mm de espesor y fee de 5
mm, para la evaluación de la fosa posterior; y de 10 mm de espesor a intervalos de 10
mm, para el estudio del resto de las estructuras cerebrales.
Para la serie con contraste e.v. se utilizará yodo a cantidad de 1 mml por Kgr. de
peso, siendo administrada por vía endovenosa.
La contraindicación absoluta para la administración del contraste endovenoso es
en caso de alergia comprobada al yodo.
APLICACIONES
',-
Delinea las estructuras bañadas por líquido cefalorraquídeo y los espacios 4.s• • •
como ventrículos, surcos y cisuras, diferenciándolas del resto del parénquima
cerebral.
Detecta coágulos, hemorragias, infartos, calcificaciones cerebrales.
Define los componentes de la silla turca.
Visualiza abscesos focalizados y algunas lesiones parasitarias.
Detecta alteraciones morfológicas de la bóveda craneana.
Diferencia las áreas altamente vascularizadas de aquellas con circulación
disminuida, utilizando el medio de contraste.
También se utilizará el medio de contraste para la diferenciación de lesiones
turnorales.
La tomografia sirve para el diagnóstico de atrofia cerebral, hematomas
epidurales, subdurales y la hidrocefalia en la que a veces puede
diagnosticarse el sitio y la causa de la obstrucción.
Juega un papel importante en la evaluación de fracturas de los huesos de la
cara y cráneo en los traumatismos.
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
MI
ANATOMIA RADIOLOGICA DE LOS ORIFICIOS Y
CONDUCTOS DE LA CABEZA OSEA
NERVIOS O PARES CRANEANOS
1 par o nervio olfatorio. Nacen en el bulbo olfatorio situado en la base del cráneo,
emergen de los orificios de la lámina cribosa del etmo des y terminan ramificándose en
la mucosa nasal.
II par o nervio óptico. Nace en el quiasma óptico, atraviesa el conducto óptico, entra
en la órbita terminando en el globo ocular.
111 par o nervio motor ocular común. Nace en los pedúnculos cerebrales y atraviesa la
hendidura esfenoidal para introducirse en la órbita.
VII par o nervio facial. Nace en la fosita supraoliv del surco bulboprotuberancial y
penetra en el C.A.I. recorriendo todo su trayecto y s introduce posteriormente en el
orificio que corresponde a la entrada del acueducto e falopio, al cual lo recorre y
emerge del cráneo por el orificio estilomastoideo.
IX par o nervio glosofaríngeo. Nace del surco del bul o raquídeo y emerge del cráneo
por el agujero rasgado posterior.
X par o nervio vago o neumogástrico. Nace en el surco del bulbo por debajo del
glosofaringeo y emerge del cráneo por el agujero rasga o posterior.
XI par o nervio espinal o accesorio. Nace en el surco del bulbo raquídeo y emerge por
el agujero rasgado posterior.
VENAS DE LA CABEZA
Estas tres reciben la mayor parte de la circulación de las carótidas externas que irriga la
cara y los tejidos blandos.
La yugular interna es la de mayor calibre, recibe la circulación proveniente de las
arterias carótidas internas y vertebrales y algunas ramas de la carótida externa.
La vena yugular emerge del cráneo por el agujero rasgado posterior.
3
Neri° olfatorio (I)
Tallo infundibular
'dela interna
estriadas
erebral media
aniden anterior
coroideas
omunicante
erebral posterior
Arteria embelesa
sup
Arteria
denle ) estriada
Ramas tinas
Arteria erebelosa
inferior tenor
el laberinto
interna)
eretelosi
stenor
nal anterior
IM
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
Conducto óptico. Comunica la porción anterior e interna de la fosa craneal media con la
cavidad orbitaria.
Conduce el nervio óptico, arteria oftálmica y una rama de la arteria meníngeo media que
funciona como anastomosis entre el sistema carotídeo interno y externo, por último se
introduce una prolongación de las meninges.
El conducto está compuesto por dos.orificios y un conducto. El orificio interno está
situado delante y adentro de la apófisis clinoides anterior y tiene forma ovalada.
El orificio externo se localiza en la porción posterior de la pared interna de la órbita, por
dentro de la hendidura esfenoidal:
Agujero rasgado posterior. Situado entre el borde posterior del peñasco del temporal y
el antero-lateral del hueso occipital; presenta forma de una coma. Dos pequeñas espinas,
una anterior que proviene del peñasco y otra posterior del occipital, dividen esta
abertura en dos partes:
Porción anterior interna y anterior o foramen nervioso. Es alargada y
más pequeña, por la cual pasan los pares craneales IX o glosofaríngeo, X o
neumogástrico y XI o espinal.
Porción externa y posterior o foramen yugular. Es de mayor tamaño
y de forma ovalada, da paso a la vena yugular.
3RIFICIOS Y CONDUCTOS
Redondo menor o espinoso. Se ubica por detrás del rificio oval. Los órganos que lo
atraviesan son la arteria y venas meningeas media.
Agujero rasgado anterior. Se localiza entre el bor e posterior del ala mayor del
esfenoides y borde anterior del peñasco del temporal. s órganos que la atraviesan son
vasos arteriales, venosos y filetes nerviosos del trigé o.
Redondo mayor. Se ubica en la base del ala mayo del esfenoides, se localiza por
delante del agujero oval y por detrás y debajo de la h ndidura esfenoidal. Los órganos
que lo atraviesan son: nervio maxilar, II rama del trigé o.
Hendidura esfenoidat Comunica la órbita con la fosa craneal media, está situada entre
las alas mayores y menores del esfenoides. Los órg os que lo atraviesan son: venas
oftálmicas, nervios nasal, lagrimal y frontal (que son as del trigémino), III par, IV
par, VI par.
DIAFRAGMA SELAR
M
Es una lámina delgada que cierra la abertura superior de la fosa hipofisaria, en el
centro presenta un orificio por el que pasa el infundíbulo de la hipófisis.
SENOS VENOSOS
SENOS PRINCIPALES
Piamadre. Es una membrana muy delgada. Se insin entre el bulbo y el cerebelo por
encima del cuarto ventrículo, para formar la tela cor idea inferior y el plexo coroideo
ventricular. También se introduce por la hendidura e Bichat (en la cara inferior del
cerebro) para formar los plexos coroideos de los ven culos laterales.
Espacio subaracnoideo. Situado entre la aracnoides y a piamadre. Los sectores más del
ESA se denominan cisternas (magna, bulbar, pontina, pontocerebelosa, crural, ambiens,
ala ambiens, interpeduncular, quiasmática, lámina te mal y cuadrigeminal). El ESA
contiene vasos, nervios y LCR.
Liquido cefalorraquídeo. Es segregado por el epiteli de tipo glandular que tapiza los
capilares de los plexos coroideos. Circula por los ve 'culos y luego pasa al ESA por
los orificios de Magendie y Luchska.
•
PROLONGACIONES MENINGE?, S HACIA EL ENDOCRANEb
6
Fig. 2.17 Las cisternas subaracnoideas.
Cráneo
Gstema supmsellar
cisterna
interpeduncular
Cisterna pontina
Cuerpo del
ventdculo lateral
Agujero
Asta occipital del
intervenuicular
ventriculo lateral
de Morro
Tercer ventriculo
con la comisura gris Cuarto venir:arlo
(adhesio
interthalámica) Abertura media!
(de Magendie) del
Asta inferior del cuarto ventdculo
ventneulo lateral
Conducto ependimario
medular
Acueducto cerebral
Seno petroso inferior. Va desde el extremo posterior del seno cavernoso
hasta el sigmoideo.
Plexo basilar. Los senos petrosos de ambos lados se comunican por
varios conductos situados en el interior de la duramadre y cubre la apófisis basilar.
RADIOLOGIA ARTERIAL
TRONCO BRAQUICEFALICO e
SUBCLAVIA IZQUIERDA
CAROTEDA IZQUIERDA
Carótida Primitiva derecha Termina a la altura del borde superior del cartílago
tiroides para dividirse en carótida interna y externa.
Carótida externa. Nace a la altura del borde superior del cartílago tiroides y
termina a nivel del cóndilo del maxilar inferior, para dividirse en dos ramas terminales:
maxilar y la temporal superficial.
También dan numerosas ramas colaterales que se dividen en tres grupos:
Anteriores: tiroidea superior, lingual y facial-.
Posteriores: occipital, auricular posterior y estemocleidomastoidea.
Ascendente: faríngea ascendente.
!Arteria vertebral Nace de la arteria subclavia, irriga la fosa posterior, ingresa al cráneo
por el agujero magno. Al llegar a la cara anterior de la protuberancia se uñe con la
vertebral del lado opuesto para formar la arteria o tronco basilar. Las arterias
vertebrales dan pequeñas ramas: espinales y musculares.
De la porción intracraneal nacen cuatro colaterales principales: meníngeo
posterior, espinal anterior, espinal posterior y cerebelosa postero-inferior.
Tronco Basilar Las dos cerebralés se unen a la altura del surco bulboprotuberancial
para dar origen al tronco basilar, éste se dirige a través del espacio subaracnoideo
situado ente el tronco cerebral y el clivus occipitoesfenoidal y que forma las cisternas
pontina e interpeduncular. Allí se divide en sus dos ramas terminales que son: la
cerebelosa superior y la cerebelosa antero-inferior.
Cerebelosa superior. Se dirige por la cara anterior de la protuberancia, formando
un segmento llamado prepontino. La arteria cerebelosa superior se abre en dos ramas:
arteria marginal y la arteria precentral.
Cerebelosa antera-inferior. Irriga la parte inferior de la protuberancia, bulbo y
porción anterior del cerebelo. A la altura del porus acústico la AICA emite la arteria
auditiva interna.
Cerebral posterior. Son las dos ramas terminales del tronco basilar. Cada una de
ellas se anastomosa con la comunicante posterior(rama de la carótida interna).
Luego de su nacimiento se dirige hacia fuera y atrás, rodeando el pedúnculo
cerebral. La cerebral posterior da varias ramas: las coroideas josieriores y la
pericallosa posterior; arterias talamoperforantes.
Arterias talamoperforantes: son una serie de pequeños vasos que irrigan el
tálamo óptico, y se dividen en dos grupos: anterior y posterior.
Coroideas posteriores: son dos, una medial y lateral y nace de la cisterna
interpeduncular y rodea el pedúnculo, y se introduce en la cisterna
cuadrigeminal; luego cambia de dirección y corre por el techo del tercer
ventrículo hasta el agujero de Monro donde emite ramas para los dos plexos
coroideos. La postero lateral nace en la cisterna ambiens y da ramas que
irrigan el plexo coroideo del cuerno temporal y de la región del trígono.
Pericallosa posterior: nace dentro de la cisterna cuadrigeminal y se dirige
hacia delante hasta llegar al borde del rodete del cuerpo calloso.
Cerebral anterior
Sus ramas irrigan las porciones anteriores del tál óptico, núcleo caudado y la
parte anterior inferior de la cápsula interna.
Porción dorsal del quiasma óptico y el hipotálamo as basales).
O Mayor parte del cuerpo calloso (ramas callosas).
g) Sustancia blanca del centro oval.
Cerebral Posterior
DUFtAMADRE
PIAMADRE
DUFtAMADRE: formada por dos capas que es unidas, la más interna emite
prolongaciones hacia el interior formando las Hoces Tiendas del encéfalo.
Hoz del cerebro: desde apófisis Crista Galli a la protuberancia
occipital interna. Separa los hemisf nos cerebrales.
Tienda del cerebelo: divide en os hemisferios al cerebro en su
porción posterior.
Tienda pituitaria o Diafragma elan por encima de la Glándula
Hipófisis.
IO
'41kist
ARACNOIDES: esta unida a la Duramadre, formada por dos capas adosadas quedando
entre ambas un espacio muy estrecho llamado subdural.
PIÁMADRE: es muy delgada, se insinúa entre el bulbo y el cerebelo. Forma los plexos
coroideos de los ventrículos laterales (productores de líquido cefalorraquídeo).
ENCEFALO
CEREBRO.
CEREBELO.
TRONCO CEREBRAL
BULBO
PEDUNCULOS
PROTUBERANCIA
CEREBRALES
MECENCEFAL
CUADRIGEMINOS
11
ffi
TOMOGRAFIA CO rUTADA DE CEREBRO •s::
-
Mt
BULBO
PROTUBERANCIA
12
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
PEDUNCULOS CEREBRALES
CEREBRO
NUCLEOS GRISES
CORTEZA
TALAMO
NUCLEO
ANTEMURO
13
TOMOGRAFIA CO UTADA DE CEREBRO
Tálamo. Son dos, con forma de huevo a cada lado de la línea media, por encima de los
pedúnculos cerebrales.
Núcleo lenticular. Tiene forma de pirámide, por fuets del tálamo presenta dos núcleos:
el más interno globo pálido el más externo putámen.
Antemuro. Se ubica por fuera del núcleo lenticular.
r lirn1,11
91,9
LO
10
110
10.0
710
II
enprum 0111 ~FUT/e
CENTRO
INTERNA
CORONA CAPS AS EXTERNA
EXTREMA
CUERPO
NUCLEO
TRIGONO
Cuerpo calloso. Tiene dos dilataciones, una anterior o Rodilla que termina en un pico
(pico del cuerpo calloso), donde existe una es ctura llamada Comisura blanca
anterior; y una posterior o Rodete.
Núcleo caudado. Tiene una cabeza, un cuerpo y una ola.
Trigono. Ubicado por debajo del cuerpo calloso, sta conformado por una lámina
localizada en sentido sagital Septum Lucidum. Este t ina en dos prolongaciones cada
una de ellas denominadas pilares.
a) Sistema ventricular.
- III ventrículo.
- IV ventrículo.
- Ventrículos laterales.
14
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
b) Cisternas.
el acueducto de Silvio.
El III ventrículo se comunica al IV ventrículo por
El III ventrículo, ubicado entre ambos tálamos se comunica con los ventrículos
laterales por el agujero de Monro.
El IV ventrículo, localizado entre el bulbo y la protuberancia por delante, y el
cerebelo por detrás, se comunica con los ventrículos laterales por el agujero de Luschka;
la porción inferior del IV ventrículo se continúa hasta un conducto llamado conducto
ependimario, que se halla dentro de la médula espinal.
CISTERNAS
15
Estas cuatro cisternas se la denomina peritroncales (e vuelven el mesencéfalo).
La cisterna del cuerpo calloso se encuentra por ene' a del cuerpo calloso.
La cisterna de la lámina terminal corre entre los lób os frontales.
La cisterna quiasmática engloba el quiasma óptico, presenta una prolongación, que
se llama cisterna Silviana, la cual se introduce en el a ueducto de Silvio.
La cisterna quiasmática se comunica con la cisterna rural.
La cisterna de la lámina terminal, la cisterna Sil 'aria y la cisterna quiasmática
conforman las cisternas supraselares.
SISTEMA ARTERIAL
El tronco basilar presenta dos ramas terminales, qu son las cerebrales posteriores
que se unen con la comunicante posterior.
POLIGONO DE WILLIS
16
Imagen axial de TC: a nivel de la protuberancia.
Seno frontal
lámina orbitarus del
frontal
Silla turca
Clivus Seno eunoidal
Arteria bailar en la
cisterna prepontina Lóbulo temporal
Patena carótida interna
•
Pedúnculo cerebelos,
medio
Cisterna magna
— Cerebelo
Lóbulo frontal
Hendidura de Sikiio
Cisura interherrusfenca
Cisterna Suprasellar con
las arterias cerebral
media y baxlar lóbulo temporal
pedúnculo
Cisterna ambiente cerebro:
Lse
Acueducto cerebral tubérculo
cuadrigérnno
Cisterna de la lámina
cuacIngemina
Verrius
Inserción textorial
Hemisferio cerebelos°
Cisterna magna
Cisura intediemiskinca
7. •
Asta antenor del
ventriculo lateral
Hendidura de Sihio—
Tercer ventriculo
SISTEMA VENOSO
Los senos venosos drenan su contenido en la yugular interna, la cual sale del
cráneo a través del agujero rasgado posterior.
La sangre venosa llega a los senos venosos por:
Las venas superficiales, que colectan la sangre de la corteza y la sustancia blanca, y
drenan su contenido ene! seno longitudinal superior e inferior.
las venas profundas que colectan la sangre de los núcleos de la base y la drenan en
las venas de Galeno, las cuales desembocan en el seno -ecto.
2.
17
gwaécok. ro Pee.F._ NAY oLO
TOMOGItAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
OPSCoitvAL , O/ teS
SISTEMA VENOSO
Los senos venosos drenan su contenido en la yugular interna, la cual sale del
cráneo a través del agujero rasgado posterior.
La sangre venosa llega a los senos venosos por:
Las venas superficiales, que colectan la sanizre de la corteza y la sustancia blanca, y
drenan su contenido en el seno longitudinal superior e inferior.
las venas profundas que colectan la sangre de los núcleos de la base y la drenan en
las venas de Galeno, las cuales desembocan en el seno recto.
17
TOMOGRAFIA C N[PUTADA DE CEREBRO
perdida de distinción entre las densidades de la sus cia gris y blanca e hipodensidad
Los infartos menores y los localizados en áreas p edispuestas a los artefactos (ej. :
fosa posterior), pueden requerir más tiempo para ser etectados en la TC.
El edema, con la hipodensidad acompañante, alc su máximo a los 3-5 días y se
resuelve 2-3 semanas después del infarto.
Los infartos pueden convertirse en isodensas co aspecto normal del cerebro a las 2-
3 semanas y hacerse después otra vez hipodensos.
Con el tiempo, la densidad baja del infarto se del mita con más claridad. En ultimo
termino, existe perdida de volumen parenquimatoso encefalomalacia) con la
consiguiente dilatación de los surcos y cisternas y lo ventrículos subyacentes.
La presencia de numerosos infartos unilaterales los territorios de la arteria
cerebral media y anterior, sugiere enfermedad ateros lerotica. Los infartos lacunares son
pequeños (15 mm) y se producen sobre todo en los g glios basales, las regiones
periventriculares y el tronco encefálico se deben a e ermedad oclusiva de pequeñas
arteriales profundas. La enfermedad oclusiva vascul se asocia muchas veces con
hipertensión y diabetes.
Fiçi 1.6.
hipodensa ternporo-pazietal derecha de origen
isqu 'co.
FEEMORPAGIA INTRACRANEAL
18
promedio de volumen parcial. El uso de contraste yodado endovenoso es innecesario en
los casos de hemorragia.
El diagnóstico de tumor con hemorragia requiere muchas veces la
administración de contraste e.v. para verificar la presencia del tumor.
Figura 1.7.
Imagen espontáneamente hiperdensa en región talámica
derecha, debido a hemorragia parenquimatosa.
Figura 1.8
Imagen espontáneamente hiperdensa en surcos y cisuras
de la convexidad, como asi también en el sistema
ventricular, compatible con hemorragia subaracnoidea,
con inundación ventricular.
Infarto cortical hemorrágico: está presente en alrededor del 20% de todos los
pacientes con infarto y se limita a la corteza. La hemorragia resulta más común en las
circunvoluciones corticales profundas.
19
;
TRAUMATIS 10 ENCEFALOCRANEANO
20
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
HEMATOMA EPIDURAL
La dura es una cápsula fuerte y fibrosa en la que corren las arterias y venas
metúngeas. Un golpe en la cabeza puede causar deformidad craneal focal, que separa la
dura de la bóveda, con o sin fractura asociada La hemorragia se colecciona en el
espacio epidural y lo agranda Ese espacio tiene normalmente carácter virtual y solo se
convierte en real cuando la dura se separa de la bóveda craneal.
Las características de un HED agudo en la TC reflejan la presencia del coagulo
situado entre la tabla interna del cráneo y la dura deprimida.
Un RED es biconvexo, bien definido con una atenuación entre 40 a 80 UH, la
sustancia gris normal (25 a 40 UH).
El HED agudo puede contener áreas con atenuación más baja debidas a la sangre
sin coagular o al suero. El HED ejerce efecto de masa, caracterizado por borrosidad de
los surcos, compresión ventricular y desviación de la línea media.
El HED se asocia muchas veées con fracturas lineales. El HED sin fractura es
más común en los niños.
La localización más frecuente corresponde a la región temporal, también es
común la localización frontal.
El aspecto del HED en la TC cambia con el transcurso del tiempo.
La lisis del trombo hacen que disminuya la densidad pasando por fases de
hiperdensidad, isodensidad e hipodensidad.
Es frecuente que la dura desplazada se calcifique, lo que puede darse en cuestión
de días.
HEMATOMA SUBDURAL
21
El HSD agudo se manifiesta en TC como a colección hiperdensa semilunar.
Se produce una deformidad característica del ven 'culo lateral, con desplazamiento
medial y compresión de todo el ventrículo. El ede a y la contusión suelen contribuir el
efecto de masa.
Un HSD pequeño tal vez no se observe co las ventanas estrechas que suelen
usarse en la TC craneal, por esa razón, todas las T de cabezas traumatizadas deben
visualizarse con tres ventanas diferentes: estrech para cerebro, media para la sangre y
ancha para el hueso.
El aspecto "atípico" más iinportante de un SD agudo es la isodensidad con
respecto al cerebro (25 a 40 UH). Los pacientes a4 micos pueden presentar HSD
isodenso durante la fase aguda.
En caso de isodensidad, los signos secund os de la deformidad ventricular,
borrosidad de los surcos, desviación de la línea me ia, deben sugerir presencia de HSD.
El HSD se encuentra con más frecuencia so re las convexidades cerebrales.
También puede localizarse en la fisura interhemisf rica.
La presencia de sangre en la fisura interhe 'sférica o la fosa craneal media
proplirciona una pista para sospechar la localizació supratentorial.
El HSD localizado en la fosa posterior, pue e deberse a ruptura de senos
venosos durales, contusión cerebelosa, y aparecen n la TC como colecciones
hiperdensas que se adaptan a la tabla interior del c co.
Al envejecer el HSD, disminuye la densida de la hemorragia, haciéndose
isodensa en un periodo de 2 o 3 semanas.
El HSD se considera crónica cuando existe esde hace 3 semanas o más y es
más frecuente en pacientes ancianos.
Es característico que el HSD crónico este ro cado por una cápsula bien definida.
La cápsula es muy vascular y se intensifica con los ontrastes intravenosos, suele
calcificarse.
Fi 1.10.
T.A. . de =letal°, que muestra hematoma subdural
agud en región temporal derecha.
HIGROMA SUBDURAL
Las colecciones de liquido subdural con ate ación baja pueden aparecer
después del traumatismo cefálico sin hematoma pre lo y se conocen como higromas
subdurales. Estas colecciones rara vez se desarroll inmediatamente después del
traumatismo, tienen una presión interior alta. Se cre que esas colecciones se deben a
pequeños desgarros aracnoideos.
Estas colecciones de liquido subdurales son as comunes en la región frontal y
se resuelven de forma espontanea al cabo de varios eses.
22
HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA
NEUMOCEFALO
Figura 1.11.
Paciente en post-operatorio de hematoma cerebral, que presenta
neumoencCfalo a nivel ventricular y parenquimatoso.
FRACTURAS DE CRÁNEO
23
INFECCIONES
Figura .12.
Imagen hipodrnsa que capta contraste en
forma de anillo. compatible con absceso
cerebra post-meningitis.
HIDROCEFALIA
Figura 1.13.
Hidnacefalia obstructiva en niño de 6 años
de edad, por tumor de fosa posterior.
ATROFIA
24
TONIOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
Figura 1.14.
T.A.C. de encéfalo que muestra aumento del espacio
subaracnoideo y ligera dilatación del sistema ventricular,
compatible con annfia central y corticaL
ANEURISMAS
Figura 1.15.
T.A.C. de cerebro con contraste, que muestra importante aneurisma de
la arteria cerebral posterior izquierda.
FLEMORRAGIA 131PERTENSIVA
25
INFECCIONES
S.I.D.A.
Los pacientes con SIDA pueden no mostrar áreas focales de anomalías; sin
embargo en estos enfermos es frecuente encontrar tria atrofia generalizada difusa, con
agrandamiento de los ventrículos, surcos corticales y las cisternas.
El protozoo toxoplasma gondii es el germen oportunista que infecta con más
frecuencia el cerebro de los pacientes con SIDA.
La toxoplasmosis puede aparecer como masa única o como múltiples masai. En
la TC con contaste son típicos los patrones de intensificación en anillo. La doble dosis
de contraste ayuda a visualizar mejor las lesiones, suele existir edema adyacente.
La leucoencefalopatía multifocal es una infe:ción que se caracteriza por
anoñialla de la sustancia blanca sin efecto de masa. :a localización más frecuente son
los hemisferios cerebrales. Es característico que la LMP no se intensifique con el
contraste en la TC, un dato útil para diferenciarla d la toxoplasmosis, el linfoma y la
enfermedad desmielinizante.
Los hongos también pueden estar implicado en las infecciones de los pacientes
con SEDA. En los casos típicos, la candidiasis apare e como una masa
intraparenquimatosa o como múltiples masa con ed ma adyacente. En la TC con
contaste suele producir una intensificación anular arecida a la descripta para la
toxoplasinosis.
Figura 1.16.
T.A.C. de ro con contraste que presenta imagen
hipodensa peral derecha, con intensificación en anillo
compatible co toxoplasmosis en paciente con sida.
Tumores neuroepiteliales.
Sarcomas.
'o Linfomas.
26
A. Hemisferios cerebrales.
Astrocitoma benigno y maligno.
Glioblastoma multiforme.
OligodendrogLioma.
Ganglioma.
Ependimoma.
Quiste neuroepitelial.
B. Tronco encefálico.
Astrocitoma benigno y maligno.
Glioblastoma multiforme.
C. Cerebelo y cuarto ventrículo.
Astrocitoma benigno y maligno.
Glioblastoma multiforme.
Meduloblastoma.
Ependimoma.
Papiloma y carcinoma de plexos coroideos.
D. Tumores intraventriculares.
Ependimoma.
Astrocitoma benigno y maligno.
Papiloma y carcinoma de plexos coroideos.
Quiste coloide.
E. Tumores parenquiinatosos pineales.
Pineocitoma.
Pineoblastoma.
27
TOMOGRAFIA COMPUTADA DE CEREBRO
Sarcoma. Los sarcomas primarios del parénquima cerebral son raros, siendo algo más
comunes en las meninges.
Se han descripto fibrosarcomas primarios sobre todo después de radioterapia, para
determinadas lesiones como los tumores hipofisani s.
Suele producir con más facilidad metástasis distankes a causa de componentes
sarcomatosos. El aspecto tomogáfico, se caracte por múltiples focos de
intensificación deshomogénea y masas infiltrantes con bordes irregulares.
Linfoma primario. El aspecto del linfoma asocia con el SIDA es muchas veces
distinto al que se observa en pacientes sin ese sin orne.
Los pacientes no relacionados con el SIDA y dia ostico de linfoma maligno, los
tumores gliales son hipodensos en la TC sin con e y presentan patrones de
intensificación mixta o en manchas.
La intensificación anular del Enroma cerebral p es común en los pacientes con
SIDA.
Figura1.21.
T.A.C. de encéfalo con imagen de
densitometria cálcica, en región
cónico subconical parietal derecha,
compatible con meningioma.
28
Quiste aracnoideo. Es un acúmulo de líquido extraparenquimatoso con la misma
densidad que el LCR. La localización más frecuente corresponde a la fosa temporal. La
TC muestra los quistes como lesiones bien delimitadas que no se intensifican.
Lipoma. Las localizaciones más comunes corresponden a la rodilla y parte anterior del
cuerpo calloso, región de la glándula pineal, rodete del cuerpo calloso, cisterna
cuadrigeminal, espacios subaracnoideos. Este tumor congénito se asocia muchas veces a
disrafismo, agenesia parcial o completa del cuerpo calloso, agenesia del vermis
cerebeloso, mielomeningocele y espina bífida. Estos tumores tienen una densidad grasa
(-50 a —100 UH).
Los tumores primarios más comunes que producen metástasis intracraneales son
el carcinoma de pulmón y de mama, el melanoma maligno, el linfoma y la leucemia;
son menos frecuentes las metástasis de carcinoma de riñón, senos paranasales,
estómago, próstata y tiroides.
Muchos tumores metastásicos son isodensos en TC sin contraste y no muestran
adema adyacente significativo. La TC con contraste es imprescindible para evaluar la
29
r..
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