Ejercicio - 12 de Clase 24
Ejercicio - 12 de Clase 24
Ejercicio - 12 de Clase 24
Ejercicio
Enunciado. Dadas las matrices A1 y A2 ∈ R2×2
11 −5 1 4
A1 = , A2 =
8 −1 −5 9
determinar si son semejantes entre sı́ y hallar una matriz inversible B ∈ R2×2 tal que A1 = BA2 B −1 .
Resolución. Recordemos que, dadas dos matrices A y B ∈ Kn×n , B es semejante a A si existe una matriz
−1
Q ∈ Kn×n
inversible tal que B = QAQ . Una matriz cualquiera de 2 × 2 será
semejante a una matriz diagonal
λ1 0 λ 1
en caso de ser diagonalizable, o a una matriz de Jordan o a una matriz de rotación con
0 λ2 0 λ
a b
dilatación . Entonces, como la semejanza es una relación de equivalencia, las matrices del enunciado
−b a
serán semejantes si comparten la semejanza con algunas de las tres formas mencionadas.
Para resolver el problema planteado, vamos a hallar autovalores y multiplicidades de cada matriz, definir si
son o no diagonalizables y determinar a cuál de las tres formas previas son semejantes. Si ambas matrices son
semejantes a la misma matriz, entonces serán semejantes entre sı́.
Matriz A1
La matriz es
11 −5
A1 = , A1 ∈ R2×2
8 −1
Hallamos sus raı́ces, que constituyen los autovalores de A1 , χA1 (λ) = λ2 − 10λ + 29 = 0:
λ1 = 5 + 2i
λ2 = 5 − 2i
No presenta raı́ces reales, por lo que el espectro de A1 es vacı́o (σ(A1 ) = {λ ∈ R : χA1 (λ) = 0} = ∅)
y la matriz no es diagonalizable en R2×2 . Sin embargo, podemos trabajar con los complejos,
considerando
2×2 a b
momentáneamente A1 ∈ C , para que sea semejante a una matriz de la forma .
−b a
Como el polinomio caracterı́stico de A1 es de grado 2 con coeficientes reales, las raı́ces complejas son un
par de números complejos conjugados, que podemos separar en parte real e imaginaria según λ1 = a + ib y
λ2 = a − ib, con a = 5 y b = 2 en este caso. En C2×2 la matriz A1 sı́ es diagonalizable porque como λ1 6= λ2 ,
entonces existe una base de C2 compuesta por autovectores de A1 . Podemos buscar entonces autovectores de
A1 planteando bases de nul(A1 − λ1 I) y nul(A1 − λ2 I). Pero en realidad, se puede probar que alcanza con
hallar una base del autoespacio asociado al primer autovalor, que llamaremos z = x + iy (x, y ∈ R2 ), y luego el
autoespacio asociado al otro autovalor, λ2 será su conjugado (z̄ = x − iy). En concreto:
11 − (5 + 2i) −5 6 − 2i −5
A1 − λ 1 I = =
8 −1 − (5 + 2i) 8 −6 − 2i
1
De allı́ se llega a que el autoespacio Sλ1 generado por el autovalor λ1 = 5 + 2i es:
n T o
Sλ1 = gen 3 + i 4
Si el ejercicio se hubiera planteado originalmente con la matriz A1 ∈ C2×2 , la matriz A1 habrı́a resultado
semejante a una matriz diagonal y se podrı́a descomponer según:
−1
3+i 4 5 + 2i 0 3+i 4
A1 =
3−i 4 0 5 − 2i 3 − i 4
PERO no es el caso, aquı́ A1 ∈ R2×2 . Ası́ que esa diagonalización no es válida y hay que seguir trabajando.
Dijimos previamente que:
3+i 3 1
z = x + iy = = +i
4 4 0
|{z} |{z}
x y
de donde vemos fácilmente que x e y son vectores linealmente independientes que constituyen una base de R2
(esto se puede probar de manera general).
Además, podemos escribir que A1 z = λz y descomponer en partes real e imaginaria:
A1 z = λz
A1 (x + iy) = (a + ib)(x + iy)
A1 x + iA1 y = ax − by + i(bx + ay)
La matriz central de la descomposición previa representa una rotación sumada a una dilatación, considerando:
5 2 cos θ sin θ
=ρ
−2 5 − sin θ cos θ
donde
√ √ √
ρ
= a2 + b2 = 52 + 22 = 29
cos θ = √ a = √529
a2 +b2
sin θ = √ b = √229
a2 +b2
Matriz A2
La matriz es
1 4
A2 = , A2 ∈ R2×2
−5 9
2
Como es el mismo polinomio caracterı́stico que en el caso anterior, las raı́ces de este polinomio resultan lógica-
mente las mismas que antes:
λ1 = 5 + 2i
λ2 = 5 − 2i
y nuevamente por ser raı́ces complejas A2 no es diagonalizable en R2×2 . Pero sı́ lo es en C2×2 , por lo que
buscamos bases de sus autoespacios asociados pensándola de esta manera. El autoespacio Sλ1 generado por el
autovalor λ1 = 5 + 2i es:
n T o
Sλ1 = gen 4 − 2i 5
Como la matriz central en ambas descomposiciones es la misma, entonces A1 y A2 son matrices semejantes.
Vale aclarar que para determinar si son o no semejantes no es necesario hallar las matrices P1 y P2 : alcanzaba
con analizar la matriz del centro, a la que podemos llamar A0 :
5 2
A0 =
−5 2
Si esa matriz coincide, entonces habrá un cambio de base que permita llegar de A1 a A2 y viceversa (definición
de semejanza de matrices).
Finalmente, dado que A1 y A2 son semejantes, se nos pide hallar una matriz B tal que A1 = BA2 B −1 . Para
ello podemos considerar que
A1 = P1 A0 P1−1
A2 = P2 A0 P2−1
Resulta entonces:
−1
3 1 4 −2 −1/2 1
B = P1 P2−1 = =
4 0 5 0 0 4/5