Untitled
Untitled
Untitled
En la clase de historia del profesor Germán, uno de sus estudiantes, Carlos, contó
una situación personal difícil que había vivido hacía un tiempo, y su compañero de
banco lo abrazó emocionado y con lágrimas en los ojos. Varias personas del curso
empezaron a decirles en torno burlón que abrazarse y emocionarse no eran cosas
de hombres.
El profesor Germán le contestó al grupo “¿De dónde sacan que los hombres no
lloran? ¡Parecen pibes de otro siglo ustedes!
Nivel Inicial - Primario
En letra negrita están las partes originales, y lo demás es lo que fuimos agregando
en función de nuestro territorio, y de lo que creemos que es necesario visibilizar y
reconocer.
Sabrina tiene 9 años, está en cuarto grado, desde hace unos meses, y ya no
quiere ir más a la escuela, dice que siempre la cargan. Ella tiene un cuerpo
más gordo que sus compañeras. A veces es en el recreo, que saltando a la
soga se ríen de ella. Por eso Sabrina suele ir a donde está la portera, y se queda
charlando con ella. Pero también le pasa que en la clase de Educación Física,
cuando hay que dividirse en equipos, nadie la elige y queda última, y el equipo al
que le toca ir siempre se queja porque dicen que corre muy lento. También en el
salón, el otro día la maestra enseñaba las formas geométricas, y cuando, al
mostrar una esfera, preguntó el nombre, un compañero gritó "Sabrina”. La maestra
lo retó, pero igual ya todos se estaban riendo. A pesar de que su desempeño en
las actividades educativas era muy bueno, la relación con sus pares, hace
que ya no quiera ir más al cole. Siempre busca una excusa, que le duele la
cabeza, que le duele la panza, que está mareada. Su abuela, quien ayuda en su
crianza, (ya que la mamá está sola con Sabrina y sus dos hermanas, y trabaja
desde temprano atendiendo un puesto de diarios) cuando la ve llorar por que algo
le duele, no la manda. Antes la obligaban a ir, pero después la llamaban de la
escuela para que la fuera a buscar porque se sentía mal. Sus reiteradas faltas y
su actitud empiezan a afectar el proceso de aprendizaje. Desde la escuela
citan a su mamá, quien se pide el día en el trabajo para poder ir, y entre muchas
de las cosas que hablan, le proponen llevarla a una consulta con
nutricionista, ya que más allá de los problemas que actualmente se
presentan, sería saludable (según el equipo directivo) que controlen el peso
de Sabrina ya que podría traerle nuevos inconvenientes a la hora de
desarrollarse. Además, le dicen que se agita y transpira mucho en Educación
Física. También le sugieren consulta psicológica porque, aseguran, su
autoestima se ve muy debilitada, por todo llora y cada vez la ven más sola en
los recreos. Preguntan por el padre, la mamá cuenta que hace tres años se fue y
no saben nada. Le dicen que quizás la nena está triste también por estar muy sola
con la abuela, faltando la figura de la madre o el padre más presentes. En la notita
con las indicaciones, Marisa (la trabajadora social de la escuela) recomienda que
vea una psicóloga. La mamá cuenta que el único grupo que sostiene Sabrina es
uno de la iglesia, a donde la lleva la abuela los sábados, son scout y a veces
tienen campamentos.