Rosales Gpe - Ética y FP
Rosales Gpe - Ética y FP
profesional integral
Guadalupe Ibarra Rosales*
Universidad Nacional Autónoma de México, México.
E
ste trabajo tiene como núcleo de análisis la La ética profesional puede cumplir esta función
articulación de la ética con la formación porque es:
profesional. Se parte de la consideración de
que la ética se ha transformado en un elemento La indagación sistemática acerca del modo de me-
activo de la formación profesional integral porque jorar cualitativamente y elevar el grado de humani-
la sociedad contemporánea requiere de profesionis- zación de la vida social e individual, mediante el
tas que ejerzan su quehacer de manera responsa- ejercicio de la profesión. Entendida como el correcto
ble y comprometida con la profesión y con la misma desempeño de la propia actividad en el contexto
sociedad. En la primera parte de esta exposición social en el que se desarrolla, debería ofrecer las
se desarrollan los aspectos sustantivos que aporta pautas concretas de actuación y valores que ha-
la ética a la formación profesional para lograr una brían de ser potenciados. En el ejercicio de su
preparación integral que contemple las competen- profesión es donde el hombre encuentra los medios
cias profesionales, pero que también incluya los cri- con que contribuir a elevar el grado de humaniza-
terios, valores y principios éticos para el buen uso ción de la vida personal y social.1
de esas competencias. En la segunda parte, se ana-
lizan tres perspectivas que están presentes en el Desde nuestra perspectiva, la ética profesional
ámbito educativo para integrar y articular la ética es la expresión de una conciencia moral que posi-
con la formación profesional, éstas son: la visión bilita el logro del bienestar social y contribuye a la
integral de los contenidos de enseñanza, la forma- realización plena del profesionista.
ción de las competencias profesionales en el marco
de la ética profesional, y la interdisciplinariedad Esto es así porque esta ética recupera y an-
como el paradigma que enlaza a la ética profesio- tepone a cualquier otro interés el sentido social de
nal con los saberes y competencias profesionales. la profesión, que consiste en proporcionar a la so-
ciedad los bienes y servicios que requiere para
Ética y formación satisfacer sus necesidades. La ética profesional,
profesional como toma de conciencia moral, permite que el
profesionista asuma el compromiso y la responsa-
bilidad de contribuir a través de su práctica profesio-
En el contexto mundial, la tendencia dominante en nal a mejorar y elevar las condiciones de vida de
la formación profesional es la propuesta de una una sociedad.
formación integral que comprenda las capacidades
y competencias para acceder al mundo del trabajo, En el ejercicio de esa responsabilidad, el pro-
pero también los valores y las actitudes que mol- fesionista encuentra el camino para su realización,
dean la personalidad del sujeto y que contribuyen porque las aportaciones que hace a la sociedad
al logro de un desempeño comprometido y eficaz implican el desarrollo pleno de sus capacidades
de su profesión, así como a un ejercicio responsable profesionales, la búsqueda y el logro de la excelen-
de la ciudadanía. cia y de la calidad en la prestación de servicios y
bienes. En este ámbito, la ética contribuye a mejorar
Los pilares de la formación integral son dos: la la condición profesional y humana de la persona.
formación en competencias profesionales, y la for-
mación ética, que requieren complementarse como Es por ello, que la ética va más allá del conjunto
dos dimensiones que se articulan para preparar al de prohibiciones y deberes que se adquieren al for-
profesional del nuevo milenio. mar parte de una comunidad profesional (códigos
deontológicos), porque no se reduce a reglamentar
En este marco, la ética profesional se ha situa-
do como un componente dinámico y sustantivo de 1
Fernández y Hortal (1994, p.91), en Ana Hirsch, “Etica profe-
la formación integral, porque asegura una práctica sional. Algunos elementos para su comprensión”, Revista
responsable y eficaz al normar el buen uso de las Galega de Encino, Universidad de Santiago de Compostela,
capacidades profesionales, lo que resulta funda- 2004.
Agosto 2005 19
rrollo de la personalidad y del carácter del sujeto del profesionista al proporcionarle principios,
que actualmente se consideran componentes es- procedimientos y valores éticos que contribuyen a
tructurales de las capacidades profesionales. mejorar la elaboración de criterios y juicios propios,
así como la elección y toma de decisiones, puesto
En la sociedad contemporánea, la noción de que constituyen un referente necesario para discer-
calificación profesional como conjunto de conoci- nir, valorar, ponderar y optar por alternativas de
mientos y habilidades asociadas a un puesto de respuesta o de solución a las problemáticas propias
trabajo y a la realización de tareas específicas de su profesión. El criterio y el juicio éticos como
está caducando, y en su lugar aparece una noción componentes de este marco reflexivo, contribuyen
de competencias profesionales que incluyen no sólo en gran medida a orientar la práctica profesional
conocimientos y destrezas, sino también el compor- hacia la búsqueda y formulación de respuestas que
tamiento, las actitudes, los valores y todas aquellas sean posibles y viables de tener impacto en las
cualidades personales que le permitan al profesio- condiciones de vida de la sociedad.
nista actuar con capacidad de autonomía, de juicio
y de responsabilidad profesional y social. La formación profesional no debe perder de
vista que este marco reflexivo es expresión de una
Este conjunto de cualidades, que dependen en racionalidad que dota de sentido el hacer profesio-
gran medida de la personalidad y del carácter del nal, sin el cual el ejercicio profesional puede devenir
profesionista, han adquirido el rango de calificaciones en una práctica estrecha y limitada que se oriente
profesionales y son altamente valoradas en el mundo al desempeño en sí mismo y se centre sólo en ase-
del trabajo, ya que tienen la misma importancia que gurar las acciones y ejecuciones. La ética profesio-
el dominio de conocimientos y habilidades. nal fortalece las capacidades transformadoras del
profesionista, pero esto requiere de la integración
En este sentido, la ética coadyuva a moldear la de conocimientos, habilidades y destrezas, así
personalidad y el carácter del profesionista al do- como de actitudes y valores éticos.
tarlo de principios y valores morales que norman su
comportamiento y que posibilitan un proceder ético La articulación de la ética con la formación pro-
en su quehacer profesional. Asimismo, le proporciona fesional resulta un reto, sin embargo, en el campo
el criterio y el juicio ético, que también contribuyen a educativo se pueden reconocer diferentes perspec-
fortalecer sus capacidades profesionales, puesto que tivas desde las cuales lograr esta integración.
tienen un papel activo en la toma de decisiones.
Perspectivas para articular
Ana Hirsch señala las características que dis- ética y formación
tinguen a la ética profesional para complementar y
enriquecer las capacidades profesionales. profesional
denominados teóricos y/o conceptuales, ha sido de los sujetos. Esta formación se asume desde dis-
desplazada por una visión que reconoce como tintas perspectivas que precisa Bolívar Botía (1993):
contenidos de enseñanza “todo aquello que el
medio escolar ofrece al alumno como posibilidad Educación moral en el sentido de orientación en prin-
de aprender” (Bolívar Botía, 1993, p. 20). cipios, normas y criterios morales desde patrones
de universalidad (no de adoctrinamiento); desarrollo
Esta concepción, si bien acepta que los conte- de la capacidad de juicio y razonamiento sobre
nidos conceptuales son fundamentales en la for- cuestiones y problemas morales; “educación en
mación, no constituye la totalidad de aprendizajes, valores” término también muy utilizado, se refiere,
puesto que el alumno también adquiere habilidades en sentido más moralista, a la enseñanza de valores
y destrezas cognitivas y manuales al igual que sociales, cívico-políticos, religiosos o estéticos. Por
asimila valores y actitudes que, de manera implícita su parte, “la educación cívica”, en la tradición
o explícita, se transmiten en el proceso de ense- francesa, tiene el sentido de comprensión y acepta-
ñanza-aprendizaje. ción de las normas morales, reglas de vida social y
costumbres vigentes en una sociedad (internaliza-
Desde esta perspectiva, los contenidos teóri- ción de normas y reglas) (Bolívar Botía, 1993, p. 166).
cos no se cancelan, simplemente no priman ni do-
minan en el currículo. Asimismo, estos contenidos En un proyecto de formación universitario es
ya no se conciben como un conjunto de conoci- pertinente recuperar este espacio curricular para
mientos científicos ordenados sistemáticamente la ética, poniendo a disposición, para su enseñanza,
para su asimilación y acumulación. De acuerdo con las dos fuentes de las que se nutre: los criterios,
Bolívar Botía (1993), el significado actual de estos valores y principios propios de la profesión, así
contenidos es dinámico porque se concibe en el como los criterios y valores de las disciplinas cien-
ámbito de la formación en el saber y, por ello, cons- tíficas (Hirsch, 2003, p. 1). Este espacio curricular
tituyen el soporte para el desarrollo de competen- representa una oportunidad para formar a los
cias cognitivas como son: el razonamiento lógico, futuros profesionistas en principios fundamentales
el análisis, la síntesis, la inducción, la deducción, como la responsabilidad, la beneficencia, la auto-
el pensamiento crítico, etcétera. nomía y la justicia que contribuyen a un desarrollo
ético de la profesión.
Las habilidades y destrezas que tradicional-
mente se transmitían colateralmente a los conteni- b) La formación de competencias profesionales
dos teóricos de un modo informal o poco sistemático, b) en el marco de la ética profesional
han adquirido el estatus de contenidos que deben
tener una planeación didáctica y se les denomina La visión integral de las competencias profesionales
contenidos de procedimiento (Bolívar Botía,1993). es una aportación significativa para lograr la articu-
Estos contenidos se conciben como pilares de la for- lación de la ética con las otras dimensiones de la for-
mación porque estructuran el ámbito del saber hacer mación (la conceptual y aplicativa) porque recupera
donde el alumno adquiere las habilidades y destrezas los valores como un componente de las capaci-
profesionales para la aplicación y uso del conoci- dades que el profesionista aplica en su desempeño.
miento como son: resolución de problemas, estrate- Desde “la visión holística o integrada toda compe-
gias, diagnósticos, planeación, gestión, etcétera. tencia se plantea como un complejo de atributos
generales (conocimientos, actitudes, valores y habi-
El aspecto sustantivo de esta visión de los lidades) requeridos para interpretar situaciones
contenidos es que rescata a los valores del ámbito específicas y desempeñarse en ellas de manera
de la ideología para situarlos como contenidos de inteligente” (Rojas Moreno, 2000, pp. 47-48).
la enseñanza que tienen el mismo peso y nivel
de jerarquía que los contenidos teóricos y los de Otro aspecto relevante de esta visión es que
procedimiento. Con ello, se reconoce que los valo- enlaza a la ética con la eficacia, al reconocer que
res, lejos de distorsionar la formación, coadyuvan el desempeño profesional eficiente no descansa
a una formación integral y adquieren un carácter sólo en competencias cognitivas y en las habilida-
sustantivo porque constituyen el ámbito del desa- des, ya que la obtención de resultados implica
rrollo moral donde se estructura la formación ética también la puesta en práctica de valores.
22 Reencuentro
Sin embargo, es común que la formación de articule con los otros saberes de la formación, para
las competencias profesionales se oriente a la lo cual requiere de la interdisciplinariedad. Esto lo
preparación técnica en las habilidades y destrezas precisa Hortal (2002):
específicas que capaciten al sujeto para la acción
y la transformación, con la intención de que esa El reto que plantea la enseñanza de una ética pro-
capacidad se concretice en un resultado y/o pro- fesional en la Universidad es ofrecer una verdadera
ducto o en la solución de problemas. Se parte de la ética reflexiva y crítica sobre el saber y el quehacer
idea de que la capacidad para obrar se garantiza profesional, una ética que intente orientar las con-
con una buena preparación en las destrezas de tipo ductas profesionales pero entroncando con el pen-
manual o cognitiva, reduciendo con ello el saber samiento ético actual e intentando establecer un
hacer a una actividad técnica, “quedando al margen diálogo interdisciplinar con los saberes especia-
de los procedimientos el compromiso del sujeto, lizados en los que se basa el ejercicio de cada pro-
de su responsabilidad y el de la utilización ética de fesión (Hortal, 2002, p. 15).
los procedimientos” (Bixio, 2001, p. 31).
Este diálogo interdisciplinar no puede realizar-
De esta forma, es en el ámbito de la enseñanza se a través del modelo positivista de la ciencia donde
de las competencias, donde se establece la división cada ciencia y área de conocimiento permanecen
tajante entre la ética y las capacidades profesiona- aisladas y encapsuladas en sus dominios de conoci-
les al desplazar los valores y actitudes que involu- miento sin reconocer los vínculos comunes y las
cra el desempeño, y reducir la responsabilidad relaciones que pueden establecer con otras discipli-
profesional a la realización técnica de las tareas o nas y saberes. Por esta razón, en el campo educati-
funciones profesionales. vo han surgido propuestas que cuestionan el
modelo de ciencia positivista que aún prevalece en
Es por ello que resulta pertinente rescatar la las universidades, y plantean alternativas importan-
visión de Cecilia Bixio (2001) sobre las compe- tes para lograr el vínculo de la ciencia con la ética.
tencias profesionales, al señalar que la formación
de las mismas implica aprendizajes complejos c) El cambio de paradigma:
porque comprende una preparación para “usar y c) la interdisciplinariedad
aplicar adecuada, responsable y éticamente los
conocimientos adquiridos” (Bixio, 2001, p. 34). En François Vallaeys (2002, p. 6) considera que la
esta línea, la autora considera que la problemática recuperación de la dimensión ética en la formación
esencial en la enseñanza de los contenidos de profesional sólo puede ser resultado de un cambio
procedimiento no reside tanto en la capacitación de paradigma del saber y de la educación que
en habilidades y destrezas, sino en la formación desplace la visión positivista de la ciencia en el que
de criterios éticos que contribuyan a la aplicación y se sustenta el enfoque de la racionalidad instru-
uso de los conocimientos de manera responsable. mental y técnica, que predomina en la producción y
transmisión del conocimiento en las universidades.
Para la formación de criterios éticos es preciso
el marco reflexivo que proporciona la ética profesional, De acuerdo con Curráis Porrúa y Pérez Froiz
en tanto que no sólo ofrece criterios, valores y prin- (1994-1995), el paradigma positivista establece una
cipios, sino también abre un horizonte que permite separación tajante entre ciencia y ética con base
identificar las múltiples dimensiones que encierra el en la dicotonomía entre hechos y valores, entre
problema al que se dirige la acción, así como el medios y fines, entre teoría y práctica, que contribu-
contexto y/o características de la situación específica yó al triunfo de la razón instrumental y a relegar
y, sobre todo, permite la toma de conciencia de las tanto a la ética como a la racionalidad axiológica al
repercusiones que acompañan a la acción. Esto es ámbito de la subjetividad.
así porque la ética profesional posibilita una visión
integral de la realidad que resulta fundamental para Para Batallosa Navas (1998) el paradigma
discernir o emitir juicios, y tomar decisiones. positivista se ha traducido, en el ámbito educativo,
en la dicotonomía entre productos y procesos edu-
Pero para que la ética profesional pueda cum- cativos. Desde el enfoque de la racionalidad técnica,
plir esta función dinámica, es necesario que se el hecho educativo es una acción técnica que
Agosto 2005 23
de la realidad en donde la ciencia constituye el trar la forma como este principio fortalece sus com-
ámbito de los hechos, de la objetividad y de la petencias y capacidades profesionales.
verdad, mientras que la ética queda reducida al
ámbito de la subjetividad, de los valores y principios La responsabilidad profesional implica capaci-
que cada quien puede asumir de manera personal. dad para responder, competencia para prestar un
En esta visión, el conocimiento científico es el que servicio y prestarlo bien. Esto conlleva a contar con
nutre las capacidades transformativas del sujeto, las capacidades y competencias profesionales para
mientras que la ética recrea su espíritu. asumir ese servicio, pero también incluye el impe-
rativo moral de realizarlo bien.
Por eso, para Vallaeys (2002, p. 2), la articu-
lación de la ciencia con la ética sólo puede ser En el marco de la ética profesional, prestar bien
posible mediante el paradigma del pensamiento el servicio y/o realizar bien el quehacer profesional
complejo, la trans e interdiciplinariedad que reco- significa preocuparse y ocuparse de ofrecer la so-
noce la interrelación e interdependencia de las disci- lución o respuesta que demanda la problemática o
plinas y saberes, que une la teoría y la práctica, los necesidad social. Significa también hacer uso al
hechos y los valores. Es en este marco donde la máximo de las capacidades profesionales para dar
ética profesional puede asumir su dimensión inter- cuenta de la preparación adquirida que lo carac-
disciplinaria, porque permite encontrar y articular terizan como profesionista. Este ejercicio respon-
sus vínculos y relaciones con los otros saberes que sable de sus capacidades profesionales incentiva
conforman la formación profesional. la creatividad, la innovación, la eficiencia y eficacia
para lograr resultados.
Conclusiones
El imperativo ético de realizar bien el quehacer
profesional conlleva entonces a la actualización y
En este trabajo se presentaron algunos elementos capacitación permanentes del profesionista para
que contribuyen a reconocer que la ética profesional estar en condiciones de ofrecer las respuestas o
es un pilar de la formación integral universitaria alternativas de solución que la sociedad requiere.
porque complementa y enriquece tanto la dimensión Pero es preciso señalar que el ejercicio de la res-
científica e innovadora (conocimientos, capacida- ponsabilidad profesional como proceder ético perfila
des y habilidades profesionales) como la dimensión la realización de este conjunto de acciones hacia
humana (personalidad y carácter del profesionista). el logro del bienestar social.