La Santería Cubana En: Fresa Y Chocolate
La Santería Cubana En: Fresa Y Chocolate
La Santería Cubana En: Fresa Y Chocolate
FRESA Y CHOCOLATE
1 - Introducción
En 1993 se estrenó la que sería penúltima película del director cubano Tomás Gutiérrez Alea
internacional, hasta el punto de convertirse en la primera película de la historia del cine cubano en
ser nominada al Óscar a la mejor película en lengua no inglesa. Tanto el público como los críticos
centraron sus comentarios sobre la película mayoritariamente en dos asuntos: la crítica hecha
tanto en Cuba como en la película misma. Sin duda, Fresa y Chocolate ofrece numerosos
elementos dignos de estudio en lo que respecta a estos dos puntos, pero es mi entender que al
concentrarse exclusivamente en estos dos niveles, se ha tendido a olvidar otro aspecto de gran
cubanos. Esta ponencia trata de llenar ese hueco, y a tal fin, en primer lugar, explicaré
brevemente las causas que llevaron al nacimiento de tal religión. A continuación, describiré varios
de sus ritos, todos los cuales aparecen en diversas escenas de la película, para finalizar con un
2 - Nacimiento de la santería.
esclavos desde Sevilla hasta posesiones españolas en América. Desde entonces hasta la llegada
del último barco con esclavos a Cuba, en 1870, se puede calcular, con todas las reservas
posibles, que algo menos de medio millón de esclavos africanos llegaron a la isla1. Aunque de
procedencia diversa, la mayoría eran originarios de lo que hoy conocemos como Nigeria y, más
concretamente, del grupo denominado Yoruba2, una mayoría numérica que, entre otras causas,
provocó el que fuera sobre el sustrato religioso de los Yoruba sobre el que se unificaran las
Una vez en Cuba, éstos pasaban a ser propiedad de un señor que les prohibía cualquier tipo
de rito relacionado con las religiones por ellos practicadas antes de ser apresados, forzándoles,
por el contrario, a tomar parte en las misas y los rezos prescritos por la religión católica 3. Esta
situación obligó a los esclavos a desarrollar una treta tan simple como efectiva: otorgar el nombre
de un santo católico a cada una de las divinidades de su religión, de modo que cuando el señor o
sus esclavos, se encontraban con una congregación que rezaba a Santa Bárbara, San Juan o
San Antonio, sin llegar a darse cuenta de que, en realidad, los rezos se dirigían, respectivamente,
a Changó, Osún o Elegguá, las divinidades africanas asociadas a estos santos. Lo que sí llamó la
atención a los esclavistas fue la cantidad de santos venerados por los esclavos, así como el fervor
que profesaban a algunos de ellos, normalmente muy por encima de la atención que recibía el
propio Jesucristo; de ahí nació la palabra “santería”, con la que se hacía referencia
Con el tiempo, algo que había nacido como una forma de evitar la represión religiosa acabó
siendo aceptado por los esclavos como la forma natural de su religión, de manera que Changó
pasó a ser indistintamente Changó o Santa Bárbara; Ochún se convirtió en sinónimo de la Virgen
de Regla; Babalú Ayé, de San Lázaro, etc. Aunque algunos estudiosos se han referido a este
fenómeno como sincretismo, otros prefieren utilizar la palabra yuxtaposición, considerando que la
religión yoruba no ha llegado a fundirse nunca con la católica, sino que ambas perviven en
En las ilustraciones que acompañan este artículo se muestran algunas de las deidades
africanas, junto con su santo o virgen asociado; igualmente, se muestra una lista de las
divinidades más importantes de la santería, nuevamente junto al santo o virgen católicos. En todo
caso, lo que resulta esencial entender es que un practicante de la santería no distingue entre uno
y otro; ambos se refieren a una misma entidad que, simplemente, toma dos (o más) advocaciones
diferentes.5
En la santería, como hemos visto, los rezos se dirigen mayoritariamente no al Dios creador
(Olofi) sino a lo que hasta este momento hemos venido denominando “deidades” y los yoruba
llaman Orishas. Cuando una persona nace, es elegido como su hijo o hija por un orisha, que le
ofrece su protección y ayuda. Hasta cierto punto, se puede establecer un paralelo entre el orisha
de la santería y el Ángel de la Guarda católico, con la diferencia de que los orishas no sólo están
presentes a nuestro alrededor, sino que, como nosotros, tienen hambre y sed y esperan que, a
modo de ofrenda, se les dé de comer y de beber. Por lo general, esto se hace al iniciar una
comida o, como puede verse en Fresa y Chocolate, al abrir una botella de whisky. En la primera
favor de los orishas derramando, un poco de whisky antes de servir dos vasos. [ 0. 36' 00'']6
Ya antes de esta escena hemos podido ver, en lo que Diego denomina su “guarida”, un altar,
relaciones Diego con David. Este altar está dedicado a la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba
y, como se muestra en la mencionada lista incluida en el anexo, Virgen asociada con Ochún, uno
de los Orishas más importantes. Igualmente, en una de las paredes de la casa puede verse el
hacha doble relacionada con Changó e imágenes de San Lázaro y San Juan Bosco... o de Babalú
Ayé y Oggún.
Con todo, no es Diego sino Nancy, el personaje que más atención presta a la práctica de la
santería. En su casa encontramos otro altar, este dedicado a Santa Bárbara / Changó que, como
el de Diego, se convierte en el receptor de las iras cuando las cosas no marchan como ella
espera. En todo caso, lo más interesante es observar cómo Nancy recurre a la santería para
Antes de seguir adelante, conviene explicar brevemente que los practicantes de la santería
que se realizan para conseguir determinado efecto, como puede ser quitarse un mal de ojo,
provocar la muerte de otra persona, acabar con un matrimonio o, como veremos a continuación,
Cuando David visita a Nancy tras su intento de suicidio, ella le ofrece un café, un acto social
santería, cabe cuando menos aventurar que estemos siendo testigos de un Ebbó. Uno de los
Ebbós prescritos para que una mujer consiga al hombre que ama, implica el que ella le dé de
beber un café, en cuya preparación habrá usado agua con la que se ha lavado sus genitales.
Aunque en la película no podamos comprobar el origen del agua, creo que, teniendo en cuenta
los ritos que describiremos posteriormente, podemos cuando menos dejar abierta la posibilidad de
que la invitación a tomar café no resulte tan inocente como podría parecer.
momento cambia de opinión. En su lugar, sabiamente, decide seducir a David, para lo cual
recurre a otro Ebbó. En este caso presenciamos un “Baño de Ebbó”, ceremonia en la que la
persona que desea atraer a su amado se baña en una mezcla de líquidos y hierbas prescritos
especialmente para la ocasión. Al mismo tiempo, habrá de recitar una oración determinada,
mientras que permanece de pie frente a una imagen de Elegguá, el orisha que abre los caminos
del futuro7. Las hierbas que aparecen en el barreño a los pies de Nancy, no dejan ninguna duda
En la escena que sigue al baño de Ebbó, vemos cómo al entrar en la guarida, lo primero que
hace Nancy es acercarse al altar, hablar con la Virgen y, por cierto, robarle uno de los girasoles
que le había ofrecido Diego. Mientras ocurre esto, y en la escena subsiguiente, donde seduce
definitivamente a David, Nancy viste blusa blanca y pendientes rojos, precisamente los colores
que se asocian con Santa Bárbara / Changó, el orisha a quien Nancy dirige sus rezos.
Posteriormente, y una vez que Nancy se ha acostado con David, ella acude a un santero [1h.
31' 19''], a quien se dirige con el apelativo de “padrino”, un detalle al que se debe prestar la
tiene, por ejemplo, la iglesia católica. Los grupos de creyentes se agrupan en torno a un
les ofrece consejos y para quienes adivina el futuro a través de los diversos sistemas
adivinatorios. El hecho de que Nancy utilice la palabra “padrino” indica, por lo tanto, que no toma
parte esporádicamente en algunos ritos de la santería, sino que ha sido iniciada en esta religión y
En él, se utilizan dieciséis conchas de cauri, que el santero deja caer bien sobre el suelo, bien
sobre un tapete. De acuerdo con el número de ellas que caigan boca arriba o boca abajo, el
santero recita una leyenda que a su vez lleva asociada una enseñanza para la persona que
consulta el oráculo. En la película, las noticias no parecen ser demasiado buenas y, en uno de los
dirige sucesivamente a la cruz (que podría tomarse como representación de Jesucristo o del
orisha Obbatalá) a Santa Bárbara, y a Ochún - orisha de la sexualidad y el amor -, esta bajo la
vivir cotidiano de los cubanos, un hecho que se debe considerar en su justa medida,
cualquiera que trate este tema a preguntarse por las relaciones entre los practicantes de la
Para responder, debemos remontarnos a 1959. El día 8 de enero de ese año, Fidel Castro
hacía su entrada triunfal en La Habana, culminada por un discurso pronunciado en lo que sería
rebautizado como Ciudad Libertad. Mientras Fidel pronunciaba el discurso, unas palomas
muchos practicantes de la santería, esa fue la señal de que Fidel era “el elegido”, un enviado de
los orishas para liberarles de todas las tiranías que habían sufrido. Pero la historia no termina ahí:
el 8 de enero de 1989, durante la celebración del XXX aniversario de la Revolución, una paloma
blanca se posó nuevamente sobre el hombro de Fidel Castro. Treinta años después, los orishas
confirmaban su elección.
Este dato, que a algunos pudiera parecer banal, ha hecho que, durante cuarenta años, muchos
practicantes de la santería hayan ofrecido su apoyo incondicional a Fidel Castro, un apoyo que
muy probablemente le prestarán hasta su muerte y que, a la luz de los acontecimientos que
A su vez, la actitud del Gobierno revolucionario hacia la santería ha sido ambivalente. Por una
parte, era natural que se aplicara la dialéctica marxista y nacionalista al terreno religioso, mirando
con buenos ojos no sólo a la santería sino, en general, a todas las religiones afro-cubanas. Frente
al catolicismo, la religión de los opresores, los esclavistas, una religión cuya cabeza visible reside
una religión esencialmente cubana. Los numerosos artículos aparecidos tanto en Granma como
en Juventud Rebelde, el órgano de las Juventudes Comunistas, firmados por santeros que
ofrecen su apoyo a la Revolución prueban a las claras las buenas relaciones entre ambos
grupos9.
Por otra parte, en tanto que marxista, el Partido Comunista Cubano considera (o ha
considerado) a la religión como el opio del pueblo, una visión que dio lugar a lo que se podría
(década este última, por cierto, en la que tienen lugar los hechos de Fresa y Chocolate). Tal
campaña trató de despojar a la santería de su contenido religioso, ofreciendo de ella una imagen
reducida a una serie de cantos y danzas. Cualquier tipo de actividad religiosa se consideraba
hubieron de rezar a santos católicos para sobrevivir, en los 70 se vieron obligados a colocar fotos
Hoy por hoy, la campaña de folklorización pertenece al pasado. A los militantes del Partido
Comunista ya no se les exige ser ateos; según confesión de varios santeros, miembros del
Comité Central les visitan asiduamente10, e incluso se rumorea en diversos medios que el propio
Fidel Castro es un iniciado en la santería11. En una tendencia iniciada ya en la década de los
ochenta, se puede constatar una lenta apertura religiosa que ha permitido - en un fenómeno no
del todo desligado con la situación extrema que vive el país - que la santería cubana viva en la
espectacular en el número de creyentes en los Estados Unidos, estimado en torno a los cuatro
millones, 300.000 de los cuales residen en Nueva York (Ramírez, 1997, 2).
mayor capacidad para influir en el futuro de Cuba, un hecho al que desde fuera de la isla
darse cuenta de que, como escribiera el periodista español Román Orozco “hay personas
en Cuba que se toman lo de la santería muy, pero que muy en serio” (Orozco, 1993, 603).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cuervo Hewitt, J., 1988. Aché, presencia africana. Tradiciones yoruba - lucumí en la narrativa
Klein, H. S., 1986. African Slavery in Latin America and the Caribbean. Oxford: Oxford University
Press.
Núñez, L. M. 1989. Santería, A Practical Guide to Afro-Caribbean Magic [online]. Available from:
Orozco, R., 1993. Cuba Roja. Cómo viven los cubanos con Fidel Castro. Madrid: Cambio 16.
Pichardo, O. E., 1998. Santeria in Contemporary Cuba: The individual life and condition of the
June 1999]
Ramírez, D., 1997. Santeria moves to cyberspace [online]. Available from: http://
Thomas, H. (1997) The Slave Trade. The History of the Atlantic Slave Trade: 1440 - 1870.
Londres: Picador.
Thornton, J. (1998) Africa and Africans in the Making of the Atlantic World, 1400 - 1800.
1 Estimación basada en los datos ofrecidos por Klein (1986) y Thornton (1998). El Atlas Demográfico Nacional
publicado por el Comité Estatal de Estadísticas, sin embargo, afirma que sólo en el siglo XIX llegaron 900.000
esclavos africanos (citado en Orozco, 1993, 605).
2 En 1850 - 60 el 34.52 % de los esclavos era de origen yoruba-lucumí, frente a un 17.37% de carabalíes,
16.71% de congos y 11.45% de gangás. (Moreno, 1978, 9)
3
Una de las razones recurrentes dadas por los pro-esclavistas para el mantenimiento de la esclavitud era,
precisamente, su educación en la fe católica. Asimismo, algunos traficantes de esclavos, como Julián de
Zulueta, bautizaban a los esclavos antes de comenzar el viaje trasatlántico (Thomas, 1997, 9).
4 Oba Ernesto Pichardo defiende el uso de “yuxtaposición”, frente al más extendido y aceptado de “sincretismo”
(Pichardo, 1998, 4).
5 “Puesto que cada deidad yoruba tiene más de una manifestación o avatar, la adopción de otra imagen más,
correspondiente a una nueva tierra en una realidad diferente a la africana, no violaba la identidad de la deidad.
Por el contrario, para el lucumí, la fusión significaba que su dios era, en efecto, omnipresente y omnisciente”.
(Cuervo, 1988, 40)
6 Las anotaciones de minutos y segundos se refieren a la versión de Fresa y Chocolate distribuida por Miramax.
He empezado a contar a partir del primer crédito.
7 En el libro Santeria, A Practical Guide to Afro-Caribbean Magic se prescriben los siguientes versos, muy
similares a los que recita Nancy, en un baño de Ebbó para atraer y dominar a un amante: “Con dos te miro, con
tres te veo. Con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, deja a [nombre] que caiga a mis pies.” (Núñez, 1992, 125).
8 Pichardo (1998, 10) dice que el 75% de los cubanos es practicante de la santería.
9 Julia Cuervo (1988, 6) afirma que el régimen socialista fue el primero bajo el que se desarrollan multitud de
estudios del “submundo africano”.
10 Véase el capítulo dedicado a la santería en Orozco, 1993.
11 “¿Le has comentado que incluso El Líder ha sido iniciado? ¿Que él es hijo de Elleguá?”. (García, 1993, 252)
“Y para colmo, ahora se sabe que hasta el jefe de gobierno tiene sus guerreros y sus collares y diez babalaos
cuidándolo alrededor.” (Gutiérrez, 1998, 99) Puede verse también la página de internet: “Real History of The
Horse".