José María Arguedas
José María Arguedas
José María Arguedas
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase José María Arguedas (desambiguación).
Información personal
Nombre
de
José María Arguedas Altamirano
nacimient
o
Causa de
Suicidio con herida por arma de fuego
muerte
Nacionalid
Peruano
ad
Lengua
Quechua
materna
Familia
Educación
Educado
Universidad Nacional de San Marcos
en
Información profesional
Ocupación Narrador, poeta, educador, antropólogo, etnólogo, peri
odista, traductor.
Movimien
Indigenismo
to
Géneros Novela, cuento, poesía, ensayo.
Índice
1Biografía
o 1.1Infancia y niñez
o 1.2Adolescencia y primera juventud
o 1.3Vida universitaria
o 1.4Educador, etnólogo y literato
o 1.5Narrativa cumbre
o 1.6Depresión y suicidio
2Obras
o 2.1Novelas
o 2.2Cuentos
o 2.3Poesía
o 2.4Estudios etnológicos, antropológicos y del folcklore
o 2.5Edición de obras completas
3Reconocimientos
o 3.1Premio
o 3.2Centenario de su nacimiento
o 3.3Billete
4Véase también
5Referencias
6Bibliografía
7Enlaces externos
Biografía[editar]
José María Arguedas Altamirano nació en Andahuaylas, en la sierra sur del Perú
el 18 de enero de 1911. Proveniente de una familia criolla y aristócrata por parte
materna, quedó huérfano de madre a los tres años de edad. Por la poca presencia
de su padre ― abogado litigante y viajero, y su mala relación con su madrastra, ya
que su madrastra lo maltrataba junto con su hermanastro, se refugió en el cariño
de los sirvientes andinos, lo que hizo que se adentrara en la lengua y costumbres
quechuas que modelaron su personalidad. Sus estudios de primaria los realizó
en San Juan de Lucanas, Puquio, Ayacucho y los de secundaria en Huancayo y
Lima.
Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en 1931; allí se
licenció en Literatura, y posteriormente cursó Etnología; se recibió de bachiller en
1957 y de doctor en 1963. Entre 1937 y 1938 estuvo en prisión en razón de una
protesta contra un enviado del dictador italiano Benito Mussolini, y se afilió al
partido comunista. Paralelamente a su formación profesional, en 1941 empezó a
desempeñar el profesorado, primero en Sicuani, Cuzco, y luego en Lima, en los
colegios nacionales Alfonso Ugarte, Guadalupe y Mariano Melgar, hasta 1949.
Ejerció también como funcionario en el Ministerio de Educación, poniendo en
evidencia su interés por preservar y promover la cultura peruana, en especial la
música y la danza andina. Fue director de la Casa de la Cultura (1963-1964) y
director del Museo Nacional de Historia (1964-1966). En el campo de la docencia
superior, fue catedrático de Etnología en la Universidad de San Marcos (1958-
1968) y en la Universidad Nacional Agraria La Molina (1962-1969). Agobiado por
conflictos emocionales, puso fin a sus días disparándose un tiro en la cabeza el 2
de diciembre de 1969, a los 58 años de edad.
Su obra narrativa refleja, descriptivamente, las experiencias de su vida recogidas
de la realidad del mundo andino, y está representada por las siguientes
obras: Agua (1935), Yawar fiesta (1941), Diamantes y pedernales (1954), Los ríos
profundos (1958), El Sexto (1961), La agonía de Rasu Ñiti (1962), Todas las
sangres (1964), El sueño del pongo (1965), El zorro de arriba y el zorro de
abajo (publicado póstumamente en 1971). Toda su producción literaria ha sido
compilada en los primeros cinco tomos de sus Obras completas (1983). Además,
realizó traducciones y antologías de poesía y cuentos quechuas, como sus
trabajos de antropología y etnología y su producción no literaria en general se
encuentran compilados en la segunda parte de sus Obras completas (2012).
Infancia y niñez[editar]
José María Arguedas Altamirano nació el 18 de enero de 1911 en la ciudad de
Andahuaylas, en la sierra sur del Perú. Era hijo de Víctor Manuel Arguedas
Arellano, un abogado cuzqueño que ejercía de Juez en diversos pueblos, y de
Victoria Altamirano Navarro, perteneciente a una hacendada y acaudalada familia
de Andahuaylas. Cuando falleció su madre (cuando él tenía 3 años), víctima de
«cólicos hepáticos», pasó a vivir en la casa de su abuela paterna, Teresa Arellano,
en la ciudad de Andahuaylas. En 1915, al ser nombrado juez de primera instancia
de la provincia de Lucanas departamento de Ayacucho, su padre se trasladó a
dicha sede, donde poco después se casó con una rica hacendada del distrito de
San Juan (Lucanas), provincia del mismo nombre del departamento de Ayacucho,
Grimanesa Arangoitia Iturbi viuda de Pacheco (1917). El pequeño José María viajó
entonces a Lucanas, para reunirse con su madrastra; el viaje fue todo un
acontecimiento para él, como lo recordaría siempre. La familia se instaló
en Puquio, capital de la provincia de Lucanas del departamento de Ayacucho.
José María y su hermano Arístides, dos años mayor que él, fueron matriculados
en una escuela particular. Al año siguiente, 1918, los dos hermanos continuaron
sus estudios en San Juan de Lucanas, a 10 km de Puquio, viviendo en la casa de
la madrastra. En 1919, Arístides fue enviado a estudiar a Lima y José María
continuó viviendo con la madrastra.
En 1920, tras la ascensión al poder de Augusto B. Leguía, el padre de José María
―que era del partido contrario (pardista)― perdió su cargo de juez y tuvo que
retornar a su profesión de abogado litigante y viajero, trajinar que solo le permitía
hacer visitas esporádicas a su familia. Esta etapa de la vida del niño José María
estuvo marcada por la difícil relación que sostuvo con su madrastra y con su
hermanastro Pablo Pacheco. Aquella sentía por su hijastro un evidente desprecio,
y constantemente lo mandaba a convivir con los criados indígenas de la hacienda,
de la cual solo lo recogía a la llegada de su padre, tal como lo ha relatado
Arguedas en el primer encuentro de narradores realizado en Arequipa en 1965.
[cita requerida]
Por su parte el hermanastro lo maltrataba física y psicológicamente e
incluso en una ocasión le obligó a presenciar la violación de una de sus tías, que
era a la vez la mamá de uno de sus compañeritos de escuela (los «escoleros»
mencionados en varios de sus cuentos). Al parecer, esa fue solo una de las tantas
escenas sexuales que fue obligado a presenciar, ya que el hermanastro tenía
muchas amantes en el pueblo.5La figura de este hermanastro habría de perdurar
en su obra literaria personificando al gamonal abusivo, cruel y lujurioso. Sobre
aquel personaje diría Arguedas posteriormente:
Cuando llegó mi hermanastro de vacaciones, ocurrió algo verdaderamente terrible (...) Desde el primer
momento yo le caí muy mal porque este sujeto era de facciones indígenas y yo de muchacho tenía el
pelo un poco castaño y era blanco en comparación con él. (...) Yo fui relegado a la cocina (...) quedaba
obligado a hacer algunas labores domésticas; a cuidar los becerros, a traerle el caballo, como mozo. (...)
Era un criminal, de esos clásicos. Trataba muy mal a los indios, y esto sí me dolía mucho y lo llegué a
odiar como lo odiaban todos los indios. Era un gamonal. 6