SOBRE LA IGLESIA

Alba Graciela Van Der Valk Tavera

Juan Pablo Landivar Gareca

Universidad Católica Boliviana San Pablo Sede Tarija

Derecho – Semestre 1/2023

05/04/23

Tarija – Bolivia
¿qué es la iglesia? Y ¿de qué se trata ser iglesia y cuál es su misión? Son preguntas en un modo
fáciles de responder y en otro difíciles.

- De la manera sencilla podemos decir que:

1. ¿Qué es la Iglesia?

La Iglesia es el conjunto de las personas que al presente han profesado tener fe en Jesucristo, el
Hijo de Dios, verdaderamente.

Y que:

2. ¿De qué se trata ser iglesia y cuál es su misión?

Ser Iglesia se trata de someterse a la voluntad de Cristo, lo que significa cuatro cosas: 1) predicar el
Evangelio a todas las personas sin distinción, 2) cuidar y ayudar a los necesitados, 3) administrar
los Sacramentos, y 4) guardar los dos grandes mandamientos, que son amar a Dios sobre todas las
cosas y a los prójimos como a uno mismo. Cuando la Comunidad es Iglesia al modo en que su
Cabeza y Obispo, Cristo, lo ha instituido, entonces está cumpliendo su misión. Ser Iglesia es
cumplir la Misión, y cumplir la Misión nos hace ser Iglesia de manera recíproca.

- Ahora, profundizando, analizaremos las preguntas desde dos perspectivas: la de la Iglesia

Católica Romana y la de la Iglesia Reformada. También, analizaremos los puntos en que ambas
concuerdan y en las que difieren, buscando un diálogo ecuménico sin disipar las identidades de
cada una. Finalmente, qué es lo que pienso yo al respecto.

1. ¿Qué es la Iglesia?

a) Conversando con un amigo y mentor católico romano (Ismael del Castillo, 40 años aprox.) muy
estudiado y, ante todo, apreciado, he hallado la siguiente respuesta: La Iglesia Católica Romana es
la única Iglesia instituida por Jesucristo sobre San Pedro, el primer Obispo Universal. Ella está
compuesta por todos aquellos que, en obediencia al Santo Sacramento del Bautismo, han pasado
por las aguas del mismo, ya sea por inmersión, ablución o aspersión, y perseveran en la obediencia
en vida a los demás Sacramentos y en la fe en Cristo de manera tal que, al menos, la Iglesia los
reconozca como miembros.

Según el Catecismo de la Iglesia Católica (p. I, s. II, c. III, a. 9, p. 1, resumen), “La palabra "Iglesia"
significa "convocación". Designa la asamblea de aquellos a quienes convoca la palabra de Dios
para formar el Pueblo de Dios y que, alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten ellos
mismos en Cuerpo de Cristo. La Iglesia es a la vez camino y término del designio de Dios:
prefigurada en la creación, preparada en la Antigua Alianza, fundada por las palabras y las obras
de Jesucristo, realizada por su Cruz redentora y su Resurrección, se manifiesta como misterio de
salvación por la efusión del Espíritu Santo. Quedará consumada en la gloria del cielo como
asamblea de todos los redimidos de la tierra (cf. Ap 14,4). La Iglesia es a la vez visible y espiritual,
sociedad jerárquica y Cuerpo Místico de Cristo. Es una, formada por un doble elemento humano y
divino. Ahí está su Misterio que sólo la fe puede aceptar. La Iglesia es, en este mundo, el
sacramento de la salvación, el signo y el instrumento de la comunión con Dios y entre los
hombres.”
b) Hablando con el pastor (Edward Maaljars, 50 años aprox.) de la Iglesia en la que yo me
congrego (Iglesia Reformada de Bolivia), él dijo lo siguiente: La Iglesia es una Comunidad esparcida
por el mundo entero de personas creyentes en Jesucristo como su único Redentor, Salvador y
Mediador. Él es el Obispo Universal de la Santa Iglesia Católica y Apostólica (aquí aclaró que
Católico es sinónimo de Universal y pidió mantener la distinción entre Iglesia Católica e Iglesia
Católica Romana. El beneficio de esto será visto más adelante). Para pertenecer a ella no hace
falta más que la fe, pero la predicación recta del Evangelio, la administración recta de los
Sacramentos y la aplicación recta de la disciplina cristiana (ayudar a los necesitados y guardar los
mandamientos) son las señales que distinguen visiblemente a una Iglesia verdadera de una que no
lo es.

Según la Confesión de fe Belga (art. 27, 28), la Iglesia es “una santa congregación de los
verdaderos creyentes en Cristo, quienes toda su salvación la esperan en Jesucristo, siendo lavados
por Su sangre y santificados y sellados por el Espíritu Santo. Esta Iglesia ha sido desde el principio
del mundo, y será hasta el fin; deduciéndose, según esto, que Cristo es un Rey eterno […]. Esta
Santa Iglesia no está situada, sujetada o delimitada a cierto lugar o ciertas personas, sino que se
halla esparcida y extendida por todo el mundo; estando, sin embargo, ensamblada y reunida con
el corazón y la voluntad en un mismo Espíritu, por el poder de la fe. Creemos, toda vez que esta
Santa Congregación es una reunión de los que son salvos, y que fuera de ella no hay salvación.”

c) De esta manera, podemos ver que ambas Iglesias concuerdan en lo siguiente: la Iglesia es una
Congregación o asamblea de todos los que creen en Jesucristo y son salvos o redimidos en tanto
pertenecen a la Iglesia. Ella existe en la mente divina desde la eternidad y ha venido siendo
formada desde el comienzo del mundo teniendo su ejecución y consumación en Cristo. Existe de
dos maneras: una espiritual o invisible y una visible. La iglesia invisible es solamente quienes creen
y la Iglesia visible es el Cuerpo manifestado en la administración de los Sacramentos (aquí los
católicos creen en siete y los reformados en dos, pero Sacramentos al final). La Iglesia es guardada
por el Padre, congregada por el Hijo y santificada y sellada por el Espíritu Santo.

Por ello, la Santa Iglesia Cristiana Católica y Apostólica, en la historia, por la sagrada guía del
Espíritu de Dios y la sabiduría de nuestros ancestros en la fe, ha determinado la creación de tres
Santos Símbolos o Credos ecuménicos de fe, de los cuales el más ampliamente llamado como tal
es el Símbolo de los Apóstoles. Ellos, y principalmente el Credo de los Apóstoles, reúnen la
indubitable fe católica (recordemos que esto no refiere a la Iglesia de Roma, sino a la universalidad
de la comunidad de creyentes).

De modo tal que, para que una Iglesia pueda ser considerada como una Iglesia verdadera, deberá
ante todo profesar la Santa Fe Católica, que está reunida en los siguientes doce artículos:

1. Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra;

2. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,

3. que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de María Virgen;

4. padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado;

5. descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos;

6. subió a los cielos y está sentado a la Diestra de Dios Padre Todopoderoso;

7. desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos;

8. Creo en el Espíritu Santo;

9. La santa Iglesia Cristiana Católica; la comunión de los santos;

10. el perdón de los pecados;

11. la resurrección de los muertos;

12. y la vida eterna. Amén.

d) Y amén. Yo creo que la Santa Iglesia Católica es justamente aquello en que todas las Iglesias
Cristianas verdaderas concuerdan: un Cuerpo místico compuesto por personas sin distinción que
creen en Jesucristo como el único Camino a la comunión con Dios, y esto significa tenerle como
único Mediador, tener a su obra como la única razón suficiente para la salvación; además,
confesar la Santísima Trinidad y las demás doctrinas de los Credos sin variancia alguna. Tengo, sin
embargo, muchas discrepancias con la Iglesia de Roma, pues pienso con mucho dolor que no
creen el décimo artículo de la manera correcta. Como reformado, creo que Cristo provee para
todos en su muerte el perdón de los pecados y que esto se recibe a través de solamente la fe en
aquella obra, no siendo necesario ningún otro mérito personal, ni aun la administración y el
recibimiento de los Sacramentos, para hallar el perdón y la vida eterna. En cambio, la Iglesia
Católica Romana cree que para hallar esto se debe profesar la Fe y guardar la disciplina cristiana y
los Sacramentos, atribuyendo en alguna manera méritos a la persona y no solamente a Cristo. Y
como dice otro de los Credos, “quien quiera salvarse debe, ante todo, sostener la fe católica; quien
no lo guardare íntegra y pura perecerá, sin duda para siempre.” (Credo de Atanasio). De donde
encuentro un serio problema con la Iglesia Católica Romana en aquel artículo, y sin duda temo
porque no creo que guarden nuestra fe de manera íntegra y pura al violentar aunque sea un punto
de ella.

2. ¿de qué se trata ser iglesia?

a) Ser Iglesia es, para Ismael, fomentar la caridad como el valor más fundamental de la vida
cristiana individualmente dentro de la comunidad de fe y como comunidad para con el mundo.
Esto quiere decir que lo principal es amar a Dios y a los prójimos.

b) Para Edward, ser Iglesia es reunirse en la Santa Congregación y amar a Dios y a los prójimos de
manera individual y como Cuerpo.

c) Básicamente, ambas perspectivas nos dicen lo mismo: que ser Iglesia es amar. Amar a la
comunidad cristiana y los demás también. Amar a Dios antes que a todas las cosas y manifestar
aquel amor incondicionalmente como individuos y como Cuerpo a todo el mundo.

d) Sin mucho más que añadir, creo que ser Iglesia es justamente eso. Enfocarnos en el amor que
Cristo, la Cabeza del Cuerpo que es la Iglesia, ha enseñado. No distinguir sexo, color de piel, etnia,
país, ni ninguna otra clase de identidad que las personas puedan tener, sino amarlas por ser
personas y dignificarlas y defenderlas ante quien quiera mellarlas.

3. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?

a) Ismael dijo que la Iglesia tiene como misión la predicación del Evangelio a todas las personas y el
bautismo de todas las personas. La Gran Comisión de la Iglesia fue dada por Cristo luego de
resucitar: Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.

Según el Magisterio de la Iglesia, esta es fundamentalmente la Misión de la Iglesia. Luego, ella es

encargada de pastorear a quienes evangeliza y bautiza, y este sentido administra los Sacramentos
y la Fe, catequizando a los fieles e instruyéndolos en toda la verdad que le ha sido revelada a ella
por el Espíritu Santo a través de la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y el Magisterio, tres
fuentes de revelación infalibles que permiten la correcta formación de los creyentes en toda área
de la vida.

b) Edward dijo: La Misión de la Iglesia es la predicación íntegra del Evangelio a todas las personas
sin distinción. Como lo dijo nuestro Señor en el Evangelio de San Mateo: Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y en el de San Marcos: Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Según el Régimen Eclesiástico del Sínodo de Dordrecht de 1618 y 1619, “la Misión de la Iglesia es
cumplir con la institución de Cristo llamada “La Gran Comisión”. Además, debe reunirse
frecuentemente, principalmente en el día de reposo, para administrar los Sacramentos e instruir a
los fieles en doctrina y vida cristiana.”

c) Vemos que ambas Iglesias concuerdan en que la Misión es: cumplir con la Gran Comisión,
instruir a los fieles y administrar los Sacramentos.

d) Para mí, la Misión de la Iglesia está claramente dicha por el Régimen de Dort. La predicación de
la Palabra de Dios a todo el mundo es la labor evangelista, el bautismo y la participación de la
Eucaristía es la labor ministerial y sacramental y la predicación de la Palabra a los fieles es el
discipularlos. En este sentido, es imposible pensar en una misión de la Iglesia sin Evangelismo,
Sacramentos y discipulados.

Para conocer, ahora, cual es la Iglesia verdadera, o si ambas son parte del Cuerpo místico de
Cristo, solamente hace falta ver si es que cumplen con aquello ya mencionado del Credo
Atanasiano: que guarden la Fe Católica íntegra y pura. Esto ya queda a juicio de cada quien;
mientras tanto, en lo que podamos, como Iglesia, nos corresponde amar a todos por igual y a Dios
sobre todo y velar por la correcta predicación y administración de los Sacramentos, que es de lo
que se trata ser Iglesia y la Misión de la misma.