Técnica para El Cultivo de Virus 2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Técnica para el cultivo de virus

Introducción

Los virus son la causa más frecuente de las enfermedades


infecciosas humanas. La gravedad de sus acciones va desde el
resfriado común al sida. Los virus son parásitos intracelulares que
necesitan células vivas para propagarse. La detección de los virus
patógenos requiere la obtención del espécimen en el momento
adecuado y su procesamiento. En este capítulo se presentan las
principales técnicas utilizadas para el diagnóstico y el seguimiento
de las enfermedades producidas por los virus.

Recogida, transporte y procesamiento de los especímenes

La viremia suela asociarse con la fase aguda de las enfermedades


víricas y puede preceder a la aparición de los síntomas. La
aportación del laboratorio para el diagnóstico de las infecciones
víricas requiere que los especímenes se recojan, transporten y
procesen adecuadamente. En la actualidad, la mayoría de los
métodos de laboratorio utilizando equipos comerciales. En todo
momento deben seguirse las instrucciones de los fabricantes.

Los especímenes potencialmente infecciosos deben procesarse en


una cabina de seguridad. Debe tenerse especial cuidado cuando se
trabaje con muestras que contengan virus.

La sangre es un espécimen adecuado para muchas pruebas en el


laboratorio de virología y ha de procesarse de acuerdo con las
instrucciones del método. La sangre se obtiene para pruebas
serológicas y pruebas moleculares de detección de ácidos
nucleicos. Las muestras de sangre se recogen en tubos de
vacío. Cuando se necesita plasma o leucocitos hay que emplear un
anticoagulante.

Otras muestras utilizadas para el análisis de virus son el líquido


cefalorraquídeo, el líquido amniótico, los especímenes respiratorios,
la orina y las heces. Todos ellos han de recogerse en las condiciones
adecuadas.

Métodos de laboratorio para el diagnóstico vírico

Existen cuatro métodos de laboratorio fundamentales para el


diagnóstico de las enfermedades víricas: cultivo, detección de
capturas, detección del ácido nucleico y detección de pruebas.

Cultivos víricos

Los virus necesitan células vivas para replicarse. Muchos virus se


replican de forma activa en cultivos celulares. Los sistemas de
cultivo celular son monocapas de células vivas que sostienen el
crecimiento de los virus. La replicación del virus se detecta
mediante el efecto citopático en la monocapa celular. Se denomina
efecto citopático a las alteraciones morfológicas características
visibles en una línea susceptible debido a la replicación del virus.

Las líneas celulares pueden propagarse y/o estabilizarse en el


laboratorio, aunque lo más habitual es adquirir los cultivos celulares
monocapa comerciales. Existen tres sistemas celulares generales:
primarios, diploides y continuos. Las líneas celulares primarias son
las que proceden directamente de tejidos animales o humanos y se
preparan troceando el tejido y tratándolo con tripsina. Las líneas
celulares diploides son aquellas que mantienen la infección vírica
hasta de 20 a 50 pasadas y proceden de células fetales o de recién
nacidos. 

Detección de rayos víricos

Los grandes del virus pueden detectarse mediante métodos


inmunofluorescentes (inmunofluorescencia directa) o con métodos
de inmunoanálisis. Los métodos de inmunofluorescencia directa
implican bastante trabajo y la interpretación de los resultados es
subjetiva. Los métodos de inmunoanálisis son más objetivos.
Detección del ácido nucleico

Los métodos moleculares permiten detectar el ácido nucleico del


virus. La hibridación in situ permite detectar por medio de sondas
marcadas con fluorescencia virus como el del papiloma, el
citomegalovirus y los virus del herpes. Las técnicas de amplificación
de ácidos nucleicos como la PCR o la bADN se emplean para el
seguimiento del VIH y del virus de la hepatitis C. El uso de los
métodos moleculares se ha potenciado con la PCR en tiempo real.
Detección de pruebas

Las medidas de los realizados frente a los virus tienen dos


aplicaciones fundamentales: la infección reciente y determinar la
inmunidad. Demostrar la infección actual o reciente requiere la
detección en el suero de IgM específico del virus.

Síndromes infecciosos víricos

Una forma de abordar el diagnóstico de laboratorio de las


infecciones víricas es agrupar las en síndromes clínicos
específicos. Se consideran los más importantes: infecciones de las
vías respiratorias, mononucleosis infecciosa, infecciones congénitas
y neonatales, infecciones del sistema nervioso central, gastroenteritis
víricas, hepatitis víricas e infecciones por VIH.

También podría gustarte