Ensayo Sobreexplotacion
Ensayo Sobreexplotacion
El hombre interviene fuertemente los ecosistemas marinos al extraer plantas y animales para
utilizarlos en su alimentación y también para elaborar materiales que usa en su vida cotidiana.
Esto es un factor de riesgo importante para la vida en el mar ya que en muchos casos, la
sobreexplotación pone en peligro la existencia de diversas especies marinas.
Se produce sobreexplotación de los recursos del mar cuando la extracción de ellos es superior a la
reposición de los mismos en forma natural. Si se extrae gran parte de los seres que están en su
período reproductivo, no hay descendientes que puedan continuar con la presencia de la especie
en ese lugar. Para que una especie se mantenga, deben equilibrarse el número de muertes -ya sea
por muerte natural o por pesca- con el número de nacimientos de nuevos individuos; si las
muertes sobrepasan a los nacimientos, la especie disminuye o puede desaparecer.
En el mar Caribe tenemos una merma en la pesca costera, sobre todo de aquellas especies que
tradicionalmente han sido muy importantes desde el punto de vista comercial como los
camarones y las langostas. Ambas especies han tenido en Centroamérica una “época de oro que
ha dejado muchas divisas”, pero por los efectos del cambio climático y la sobreexplotación, en los
últimos años se ha reducido hasta la mitad algunas otras. La disminución de langostas y camarones
coincide con el aumento de la flota pesquera en la región, donde hay 140.000 pescadores
artesanales, más de un 50% superior a la flota existente en 1995.
Con excepción de los representantes del orden Crocodylia, las tortugas constituyen el grupo de
vertebrados tetrápodos más amenazado de Colombia, ya que de acuerdo con las listas oficiales de
especies amenazadas publicadas por la UICN, más de la mitad de las especies registradas en
nuestro país (19 de 32 taxa) poseen algún riesgo de desaparecer en un futuro cercano. La especie
con el mayor riesgo de desaparición es la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la cual no es muy
abundante y se encuentra catalogada por la UICN en peligro crítico; en tanto que las tortugas gogo
(Caretta caretta), canal (Dermochelys coriacea), blanca (Chelonia mydas), prieta (Chelonia
agassizii) y caguama (Lepidochelys olivacea) están consideradas como en peligro. Se cree que la
sobreexplotación de las tortugas marinas en las áreas de anidamiento y forrajeo constituye el
factor de amenaza más grave para su conservación, otra de las causas es la captura de hembras
preñadas que arriban a desovar lo que conlleva a la disminución rápida de las poblaciones, en el
Golfo de Urabá en los 80 se capturaban los huevos de las tortugas para consumo humano o para el
engorde de cerdos, la pesca artesanal de tortugas marinas en la Península de la Guajira, constituye
una actividad tradicional y económicamente rentable para un núcleo importante de indígenas
wayuu que capturan anualmente, en las áreas de forrajeo, a más de 2000 ejemplares.
Cittarium pica es un caracol comúnmente encontrado en los litorales rocosos de la costa Caribe
del país. Este caracol se ha encontrado ligado a nuestras culturas ancestrales y ha sido parte
importante de nuestras tradiciones desde tiempos inmemorables. Sin embargo, al igual que
muchos otros recursos, ha sido víctima de la explotación intensiva y desordenada que ha llevado a
que sus poblaciones sean cada vez más escasas. Así, tradiciones como el consumo de este
organismo durante la época de Semana Santa en la Isla de Providencia, han prácticamente
desaparecido por la marcada disminución en la abundancia del recurso. Por esto que ya en el año
2002 fue incluido como especie Vulnerable siguiendo la clasificación de UICN en el Libro Rojo de
Invertebrados Marinos de Colombia. El uso primario actual del recurso en Colombia es como
alimento, predominantemente para autoconsumo de las comunidades locales, pero una parte de
las capturas se destina a la venta de su carne y concha, con la que se elaboran gran variedad de
artesanías y se obtiene nácar para fines cosméticos. El caracol es capturado a todo lo largo de la
costa del Caribe colombiano, prácticamente en todas las áreas en las que existe el recurso.
El Strombus gigas, llamado comúnmente caracol de pala en todo el Caribe, ha tenido una
importancia relevante desde épocas prehispánicas, tanto por su valor comercial como cultural. Los
hallazgos realizados en la costa Caribe de Colombia y de los países vecinos (insular o continental)
permiten comprobar que el recurso era usado intensamente por las poblaciones nativas, bien
como alimento o como parte importante de su acervo cultural y mitológico, muchos espacios
insulares han aumentado en área gracias a los rellenos que se han efectuado con las conchas
vacías de S. gigas. La belleza de la concha y de su labio ha generado una utilización intensiva de
ésta como elemento decorativo y para la elaboración de artesanías, situación de antaño ya
demostrada y actualmente en franco aumento, la demanda internacional dada la calidad de su
carne, han llevado el recurso en algunas áreas del Caribe colombiano, y en general para todo el
Caribe, a niveles de insostenibilidad.
En todos los casos anteriormente mencionados observamos que la sobreexplotación es uno de los
problemas más preocupantes a nivel biológico en todo el Caribe colombiano y demás países que
tienen costas en el Mar Caribe. Dentro de las causas que llevan a estas actividades podemos ver
que la causa principal es la alimentación de las poblaciones que cada día más van en aumento y
que por motivos de económicos, sociales y culturales consumen sin remordiento alguno las
comunidades marinas de la costa. Otro aspecto es el sistema de arrastre empleados por barcos
pesqueros que atrapan en sus redes animales, plantas,
Se puede decir que igualmente se ha reportado a nivel mundial que las actividades pesqueras han
reducido en un 87% de los peces marinos de los océanos lo que conlleva a unas consecuencias
desastrosas sobre los ecosistemas y las diversidades de estos y sobre todo en los procesos
biológicos que allí se dan y que tienen repercusiones en los demás ecosistemas terrestres. La
sobreexplotación pesquera también podría ser una de las causas a que otras especies sean
explotadas en mayores cantidades ya que al no haber suministros de peces en el mercado este se
vuelve más caro y escaso y los consumidores tengan que recurrir a alternativas de alimentación
para poder subsistir.
Hoy en día los países han desarrollado estrategias para poder contrarrestar los estragos de la
sobreexplotación marina. Dentro de esas estrategias tenemos la propagación de programas de
acuacultura esperando que las producciones de especies comerciales subsanen de alguna manera
las deficiencias del mercado pesquero en el mundo. Programas de concientización de las
comunidades nativas, del ecoturismo, de concientización a los pescadores artesanales han
contribuido a un mejor manejo de las actividades económicas que tienen que ver con la
explotación de organismos marinos.