TALLER PRIMEROS AUXILIOS BASICOS CANINOS Teoria
TALLER PRIMEROS AUXILIOS BASICOS CANINOS Teoria
TALLER PRIMEROS AUXILIOS BASICOS CANINOS Teoria
Reacciones alérgicas
Son el resultado de la liberación de histaminas. La urticaria es una reacción alérgica superficial que
provoca .La anafilaxia es una reacción inmunológica aguda que ocurre aproximadamente a los 30
minutos de la exposición, siendo en los perros el principal órgano de shock el hígado habones
sobre la piel . Las fuentes que pueden causar reacciones alérgicas son las picaduras de abejas,
avispas y hormigas, etc. También pueden producir alergia la exposición a vacunas, medicamentos,
alimentos y por contacto.
Si la reacción anafiláctica se encuentra en el tracto digestivo dará lugar a diarrea, vómitos y
Tenesmo. En caso de picadura encontraremos dolor e inflamación local. Una reacción alérgica
aguda se caracteriza por tumefacción de los tejidos blandos de la cabeza (alrededor de los ojos,
boca y orejas), pudiendo existir prurito. Se puede producir una insuficiencia renal, hepática o
ambas, pudiendo progresar a una anafilaxia sistémica e incluso a un CID (coagulación intravascular
diseminada).
Nos referimos a la cafeína, teobromina y teofilina El ingrediente activo del chocolate Los signos
clínicos aparecen dentro de las doce primeras horas de la ingestión e incluyen vómitos, diarrea,
hiperactividad, nerviosismo, temblores musculares, taquicardia, arritmias ventriculares, cianosis,
hipertensión, hipertermia, convulsiones, coma y muerte. También puede dar lugar a pancreatitis
debido a su alto contenido en grasas.
Organofosforados:
Incluyen el Clorpirifos, Diazinón, Diclorvós, Clorfenvinfós, Paratión etc. y se emplean como
ectoparasitarios en forma de baños, sprays, pipetas y collares. También se pueden encontrar en
cebos para garrapatas, pulgas y hormigas .Son moléculas liposolubles, con alta absorción dérmica
y gastrointestinal. Se acumulan en el tejido adiposo, sufren recirculación enterohepática y su
eliminación es lenta. La intoxicación se produce por absorción dérmica, lamido o ingestión
accidental. El cuadro clínico es de aparición rápida.
(aumento de las secreciones y estimulación del músculo liso, hipersalivación, hipersecreción
bronquial y broncoespasmo, diarrea mucoide, vómito, bradicardia, miosis, incontinencia urinaria y
dolor abdominal), nicotínicos (escalofríos, tremor, mioclonias, fasciculaciones, debilidad, parálisis
respiratoria) y centrales (hiperactividad, depresión, ataxia, convulsiones y parálisis)
QUEMADURAS
Una quemadura es una lesión a la piel u otro tejido orgánico causada principalmente por el calor o
la radiación, la radioactividad, la electricidad, la fricción o el contacto con productos químicos.
El tipo y naturaleza de las lesiones por quemaduras es determinante para que puedas encaminar
el tratamiento de forma adecuada. Las quemaduras son muy dolorosas y pueden llegar a destruir
severamente los tejidos. Entre las causas posibles están el calor, el frío, las sustancias corrosivas,
la electricidad y la exposición prolongada al sol. En cada caso el tratamiento varía.
Otro factor importante al tratar las quemaduras es que conozcas la ubicación de la lesión. Por este
motivo, las de la cara, orejas, patas, zona perineal o sobre las articulaciones suelen ser más graves.
La profundidad de la quemadura es otro factor que incide en el pronóstico. Las quemaduras de
primer y segundo grado son más fáciles de curar y no suelen dejar secuelas. Las de tercer grado
duelen mucho menos pero su resolución es más compleja.
Las quemaduras se clasifican de acuerdo a la extensión y severidad de la lesión:
Primer grado: superficial. Daña el epitelio dando lugar a eritema, inflamación leve y dolor
al tacto.
Segundo grado: Espesor parcial superficial. ...
Tercer grado: Espesor parcial profundo. ...
Cuarto grado: Espesor total.
En cuanto a la extensión, si es menor del 24% de la superficie corporal tienen buen pronóstico.
Las que tienen entre el 25% y 50 % de superficie tienen un pronóstico reservado. Con más del 50%
de afectación, como supondrás, es malo.
Al tratar quemaduras por calor tanto en perros como en gatos, tu primera acción debe ser aislar al
animal. Hay que separarlo de la causa del accidente. En este momento debes proceder con
cautela. El miedo y el dolor pueden provocar que la mascota reaccione de forma agresiva.
Una vez logrado esto, lo siguiente que deberás hacer será enfriar la piel o los órganos afectados.
Para esto deberás proceder a sumergir la zona en agua fría. Si no es posible, deberás lavar
abundantemente la quemadura o aplicar compresas empapadas. El líquido a baja temperatura
evitará que el calor residual siga lesionando los tejidos circundantes y aliviará el dolor. El hielo, en
cambio, puede causar una lesión adicional y por lo tanto no debes utilizarlo.
Si hay una quemadura por frío calentarás la zona con agua tibia o apósitos, no con agua muy
caliente.
Para las quemaduras químicas, deberás colocarte mascarilla y guantes. Hay que ventilar la
habitación y retirar la sustancia causante.
Si es líquida, aplicarás agua abundante sobre los ojos y fosas nasales, así como sobre la piel
lesionada.
Si la sustancia está en forma de polvo, puedes eliminarla suavemente con un cepillo de cerdas
suaves.
Algunas acciones en las quemaduras están contraindicadas y solo dificultan el tratamiento, como
por ejemplo: reventar ampollas, medicar o neutralizar productos químicos con algodón o pomadas
sobre la quemadura.
En primer lugar, la evaluación veterinaria más importante es la del sistema respiratorio. Hay que
determinar si existe lesión a ese nivel que requiera oxigenoterapia, intubación y radiografías de
tórax. En los ojos aplicarás una tinción especial para detectar ulceraciones. En los casos en que se
afecten las orejas, los ojos, los genitales o las patas se procederá a desbridar la herida. En
ocasiones se deberá amputar alguna porción de tejido. Se administrará hidratación y medicación
por vía intravenosa. Dependiendo de la gravedad del cuadro se podrá indicar hospitalización. Los
casos más graves requerirán en ocasiones de nutrición parenteral y la utilización de sondas
nasogástricas.
Diarrea
La diarrea es la evacuación intestinal de heces flojas y líquidas tres o más veces al día. La diarrea
puede ser aguda, persistente o crónica:
Existen muchas posibles razones para que el canino tenga diarrea. Entre las más habituales, se
encuentran comer basura, comida en mal estado o tóxico y cambios en la dieta. En la siguiente
lista se nombran algunas de las posibles causas:
Cambios en la dieta
Comer en exceso
Intolerancia a algún alimento
Comer basura o comida en mal estado
Comer accidentalmente sustancias venenosas, plantas tóxicas, piedras, huesos, telas,
alfombras, y otras materias indigestas
Reacción alérgica a ciertos alimentos (por ejemplo, leche, gluten de trigo, soja, maíz,
carne de vacuno)
Infección bacteriana o vírica
Parásitos internos
Enfermedad en el hígado o en los riñones
Cáncer u otros tumores en el tracto digestivo
Algunos medicamentos
Estrés o trastornos emocionales
Dieta de baja calidad
Lo peligrosa que sea la diarrea para el perro depende principalmente de la causa. Por ejemplo, un
perro adulto que haya bebido agua sucia de un charco se suele recuperar rápido. Sin embargo,
nunca hay que tomarse la diarrea a la ligera, ya que podría esconder enfermedades graves.
Para los cachorros, la diarrea puede ser mortal. La pérdida de líquidos y la alteración electrolítica
asociada pueden ser muy peligrosas para los perros jóvenes.
Si la diarrea en un perro adulto persiste más de 48 horas, hay sangre en las heces o se añaden
otros síntomas, como debilidad o fiebre, acude al veterinario.
Con los cachorros hay que consultar al veterinario a las seis horas, ya que tienen pocas reservas y
se debilitan enseguida. Además, debes consultar al veterinario si tu perro tiene diarrea alternada
con heces normales.
Con el examen de las heces, el veterinario también averigua si hay un desequilibrio en la flora
intestinal (disbiosis).
Las radiografías y las ecografías muestran posibles cuerpos extraños o alteraciones inflamatorias
en la mucosa intestinal u otros órganos.
En casos muy persistentes puede ser necesario hacer una biopsia. Para ello, el veterinario toma
muestras de la mucosa intestinal con un endoscopio. A continuación, estas se analizan bajo el
microscopio. Así, el veterinario puede diagnosticar enfermedades como la IBD.
Describe a tu veterinario el tipo de diarrea con mucha precisión. Incluso la información sobre el
color, la consistencia o la frecuencia dará al veterinario pistas sobre la posible causa. He aquí
algunos ejemplos:
Además, la frecuencia de la diarrea de tu perro también informa sobre la posible causa. Si la causa
es más probable en el intestino delgado, el perro suele producir pequeñas cantidades de diarrea
acuosa. Si el intestino grueso está afectado, el perro no defecará más a menudo de lo habitual,
sino que normalmente lo hará con mucosidad
En cuanto el perro expulse las primeras heces líquidas, no le des de comer durante algunas horas
por seguridad (el espacio de tiempo dependerá si es cachorro o adulto). Esto calmará la mucosa
intestinal. Asegúrate de que el perro beba suficiente líquido durante este tiempo. Lo mejor es
agua hervida e suero.
Pasadas 24 horas, dale comida blanda (pollo o arroz hervidos) en pequeñas raciones o comida de
dieta especial. En muchos casos, la diarrea desaparece por sí sola en dos días.
VOMITOS
Un perro puede vomitar simplemente porque haya comido algo que le ha sentado mal o haya
ingerido demasiada cantidad de alimento. Pero también puede se puede ser un reflejo de algo
más serio que requiera atención veterinaria inmediata.
Entre las causas más comunes de vómitos en perros encontramos las infecciones del tracto
digestivo, ya sean víricas (como el parvovirus) o causadas por bacterias (como la Salmonella),
problemas relacionados con la dieta (intolerancias o alergias alimentarias), la presencia de
Parásitos intestinales, haberse tragado algún objeto que cause una obstrucción parcial o completa,
mareo por movimiento (viajes en automóvil), ingestión de sustancias tóxicas (productos de
limpieza o disolventes), efectos secundarios de algunas medicaciones, o la presencia de
enfermedad en alguno de sus órganos vitales (páncreas, hígado o riñones).
Un vómito aislado u ocasional no tiene por qué ser motivo de preocupación. Sin embargo, los
vómitos crónicos o frecuentes suelen responder a una situación grave. El color del vómito no tiene
relación con la gravedad de la situación. Los vómitos, cuando el perro tiene el estómago vacío,
suelen contener mucho moco, algo de espuma, y pueden estar teñidos de color amarillo o
verdoso. Si existen lesiones en el estómago, puede aparecer sangre coagulada, con aspecto de
granos de café.
Otra variable que debes tener en cuenta si tu perro vomita, viene de si has detectado un cambio
en la frecuencia de ingestión de agua, tanto si bebe mucho más de lo habitual como si no bebe en
absoluto. Y lo mismo respecto a los patrones de alimentación. También debes considerar si tu
perro ha perdido peso últimamente. Otro signo de alarma es la presencia de diarrea junto al
vómito.
En cualquier caso, si observas vómitos crónicos o frecuentes, debes acudir al veterinario para que
inspeccione a tu perro. Muchas veces bastará con que respondas a una serie de preguntas sobre
su historia reciente, y que éste le practique una exploración física. Será de gran utilidad para el
veterinario que lleves anotados los medicamentos que esté tomando en ese momento, o los que
haya tomado recientemente, y el tipo de alimentación que suele ingerir. También es importante
que le comentes si has visto a tu perro comer hierba o plantas recientemente. Muchos perros lo
hacen, o lamen el suelo y las paredes, cuando notan ardor en el estómago. Es imprescindible que
consideres todos estos detalles, por insignificantes que parezcan, porque pueden aportar mucha
información sobre la causa de los vómitos de tu perro.
En ocasiones, puede ser necesario extraer un poco de sangre para comprobar si los órganos vitales
están funcionando de forma adecuada. Y en determinadas circunstancias, también es conveniente
recurrir a radiografías o ecografías para descartar la presencia de cuerpos extraños, o tumores en
el tubo digestivo.
Hasta que se lleve a cabo la visita con el veterinario, es fundamental que le retires el alimento a tu
perro y le ofrezcas agua limpia y fresca para evitar la deshidratación, sobre todo si se trata de
vómitos frecuentes. El agua tienes que ofrecérsela en pequeñas cantidades, y de forma frecuente
para que tu perro no pueda llenarse el estómago con una cantidad exagerada de agua, que pueda
provocar que se agrave más el vómito
Es vital no medicar al perro con los medicamentos que inhiben el vómito sin saber qué lo ha
causado. Esto podría ser contraproducente, sobre todo, cuando se sospecha que se ha tragado
algún objeto.
Si no puedes ir al veterinario ese mismo día y el perro tiene hambre, ofrécele una pequeña
cantidad de alimento seco humedecido con agua o un alimento húmedo. También puedes recurrir
a una dieta blanda casera a base de arroz o patata bien cocidos, y pollo sin piel muy cocinado.
Una vez finalizado el periodo de dieta especial, deberás reintroducirle a tu perro su alimentación
habitual, de forma muy progresiva y lenta, entre 4 y 7 días, para facilitar que la transición sea la
correcta.
PICADURAS
Los perros son por naturaleza curiosos y juguetones así que es muy normal que en algún momento
de su vida se tropiecen con algún insecto al que no le interese en absoluto jugar con tu amigo
peludo y se defienda con algún picotazo o mordedura.
Lo primero en que se piensa cuando hablamos de picaduras es en las abejas o avispas. Y es cierto,
son las ocasionantes de la mayoría de los sustos, pero hay otros insectos menos conocidos pero
con los mismos resultados como lo son los bachacos, hormigas entre otras...
Los mosquitos y moscas también pueden picar al perro y a no ser que el animal sea alérgico, no
suele producir más que un leve picor o hinchazón.
Mención a aparte, las arañas que por su gran variedad de especies suelen también producir
innumerables síntomas diferentes. La suerte es que por nuestra zona no suelen ser venenosas.
Pero igual se debe tener observación de la mascota.
Otro pequeño insecto es la pulga. Esta no suele producir grande hinchazones pero si el perro es
alérgico el cuadro de prurito es muy intenso y persistente complicándose incluso con infecciones
de piel.
Si la picadura no es muy intensa el picor y la hinchazón que producen puede ser aliviada
aplicando un cubito de hielo envuelto en un pañuelo. El frío descongestionará la zona y
bajará el prurito.
Si ves el aguijón no lo intentes sacar con una pinza pues lleva una especie de bolsita con
veneno que al apretarlo con la pinza lo que hace es liberar más veneno. Es mejor utilizar
algo que lo arrastre de lado como puede ser una tarjeta del banco. Colocas la tarjeta
contra la piel en un ángulo de 45 grados y la arrastras como una cuña contra el aguijón.
Otro de los peligros de las picaduras es que la zona se infecte, por eso debes lavar la zona
con abundante agua y jabón.
Vigila a tu mascota y si ves que el cuadro empeora llévalo al veterinario porque las
consecuencias de las picaduras de insectos en el perro pueden ir desde un simple
enrojecimiento de la zona hasta el cuadro más grave que es el shock anafiláctico, pasando
por cuadros de prurito que no cesa en semanas.
De qué depende la gravedad de una picadura de insecto en el perro?
DEFINICION DE MORDEDURA
Antes de llevar a tu mascota al veterinario, puedes seguir una serie de cuidados que te ayudarán a
cuidar de tu perro herido y evitar que las lesiones o las heridas puedan ir a más.
A continuación, vamos a sugerirte los primeros auxilios que puedes prestarle al animal durante el
trayecto a la clínica veterinaria y con los que conseguirás evitar agravar la situación:
Limpia las heridas con suero, agua o yodo para eliminar las bacterias o los gérmenes que
puedan haber penetrado en el cuerpo de tu perro. Hazlo con suavidad y limpiando bien
tus manos antes de entrar en contacto con el cuerpo del animal.
Cubre la herida con gasas para protegerla de otros agentes nocivos externos que puedan
poner en peligro al animal o infectarle la herida.
Ponle collar isabelino o bozal al perro para evitar que se muerda la herida o que, al
lamerla, se quite la gasa o se infecte la herida
Si sabes que tu perro es alérgico debes de tener contigo un botiquín de urgencia para
alergias que te habrá preparado tu veterinario. Úsalo y acude de igual modo al
veterinario.
Si a tu perro le muerde otro perro es probable que tenga una hemorragia que pueda ser difícil de
controlar en ocasiones serán leves. Lo primero que te recomendamos es que no pierdas la calma.
Las mordeduras pueden provocar mucha sangre y lo que menos necesita el animal es que nos
pongamos histéricos al verla. Tienes que transmitirle a tu perro que todo va bien y que no pasa
nada, así que mantén la calma y no te alarmes.
En el caso de que esté saliendo mucha sangre, lo que te recomendamos es que intentes parar la
hemorragia con una gasa o con un paño. Tendrás que presionar bien la zona, lavarte primero las
manos para que no haya riesgo a infección. Con la sangre controlada, ya podrás ir directamente al
veterinario para que le dé los cuidados que tu perro necesita para sentirse mejor.
En el caso de que a tu perro le hayan mordido en el cuello o en una zona cercana a la columna
vertebral, tendrás que tranquilizarle y evitar que haga movimientos demasiado bruscos. Para
llevarlo al veterinario, lo mejor es que intentes inmovilizarlo y trasladarlo en algo parecido a una
camilla de hospital, una superficie rígida que mantenga recta la zona.
Si tu perro se ha quedado inconsciente ya sea por la pérdida de sangre o por la gravedad del
mordisco, lo que tienes que hacer es sujetarle la cabeza en algo procurando que no le presiones
demasiado el cuello. Así, evitarás que pueda tragarse su lengua. Llévalo inmediatamente al
veterinario para que le dé los cuidados que necesita.
ELECTROCUSION
Es cuando la corriente eléctrica pasa bruscamente por el cuerpo del animal puede producir
irregularidades en el flujo sanguíneo al corazón y darle un fallo cardíaco. También puede darse un
edema pulmonar que hinche o encharque de fluidos los pulmones dañándolos.
Las electrocuciones en nuestras mascotas son accidentes que pueden suceder como consecuencia
de pequeños descuidos o bien del propio carácter curioso de nuestras mascotas.
Lo más frecuente es que se vean afectados animales tipo roedores, aunque también se detectan
casos en perros y en gatos, sobre todo en mascotas jóvenes.
Estas lesiones por electrocución, pueden ir desde una leve molestia o inflamación o bien llegar a
exponer capas inferiores de la piel.
En casos más severos, puede extenderse a nivel sistémico, generando arritmias, edema de
pulmón, así como signos neurológicos, pudiendo desencadenar la muerte.
La severidad y la extensión de las lesiones por electrocuciones dependerán del tipo de corriente
(alterna, continua), del voltaje de la corriente y del tiempo de exposición a la misma.
El paso de la corriente externa a través del organismo origina una elevada producción de calor
que va dar a lugar necrosis de los tejidos
Marcas eléctricas: Se presentan como elevaciones en la piel con forma de cráter centro
hundido) y rodeados de una zona pálida coincidentes en la zona donde penetro y salió la
corriente.
Metalizaciones: partículas microscópicas del conductor. Estas tienden a concentrarse en
los márgenes de las heridas y pueden profundizar alcanzando incluso la dermis.
Quemaduras eléctricas: Observadas como zonas de extensión variable necrosadas que
aparecen de manera irregular debido a que la corriente no discurre igual en todos los
tejidos y que además pueden seguir progresando horas sucesivas al accidente.
Lesiones cardiacas
Lesión respiratoria
Los pacientes pueden presentar Apnea, Taquipnea o cianosis respiratoria. Estos síntomas son
debido a la presencia de edema pulmonar neurogenico, edema facial o nasofaríngeo o
contracciones tetánicas de la musculatura diafragmática
Lesión Nerviosa
Lesiones musculares
Celulares
Vasculares
Nerviosas
Alteración de presión sanguínea
Se debe manipular al paciente con aislantes plásticos y seguidamente deberá realizarse una
valoración médica completa, por lo que requieren ser evaluaos por un veterinario de inmediato.
Los pacientes que han sufrido electrocuciones requieren estabilización mediante fluido terapia a
flujos limitados para evitar empeorar los edemas, analgesia, anti arrítmicos y antibióticos si
fuera necesario
En los casos con lesiones profundas, es probable que para facilitar su cicatrización y la
alimentación del paciente se recomienden sondas nasogástricas u esofágicas.
Para aumentar las opciones de nuestros animales con afectaciones sistémicas, el tratamiento debe
realizarse a nivel hospitalario y urgente.
HIPOTERMIA EN CANINOS
La hipotermia es cuando la temperatura de un perro cae por debajo de su rango normal (37 y 39
grados) y se mantiene por debajo de este rango. Es muy peligroso porque significa que el perro
está perdiendo calor corporal más rápido de lo que puede reemplazarlo.
SINTOMAS DE HIPOTERMIA
Incluyen rigidez muscular, pupilas dilatadas, frecuencias respiratorias bajas, frecuencia cardíaca
baja, falta de coordinación, temblores y si es lo suficientemente grave, puede colapsar o caer en
coma.
Para tratar ambos casos, lo principal en lo que debes centrarte es elevar la temperatura corporal
del perro a la normalidad. Si un perro sufre de hipotermia leve, llévalo a una habitación cálida
con piso aislado y envuélvelo en una manta tibia.
Mantén al perro así hasta que su temperatura haya vuelto a la normalidad. Si no tienes un
termómetro, mantén al perro abrigado hasta que deje de temblar y recupere el movimiento
normal. Para un perro que sufre de hipotermia moderada (una temperatura de 32 y 34 grados)
se pueden usar toallas calientes, lámparas de calor, botellas de agua caliente y hasta un secador
de pelo.
Cuando intentes calentar al perro, ten en cuenta que la piel afectada por el frío será muy sensible,
por lo tanto no lo expongas a ráfagas cortas de aire o agua extremadamente calientes, también
vigílalo mientras lo calientas para ver cómo se está sintiendo. Si un perro muestra síntomas de
hipotermia severa, debes llevarlo a un veterinario de inmediato.
HIPERTERMIA EN CANINOS
La hipertermia consiste en una elevación de la temperatura corporal, en caso de los perros, por
encima de en torno a los 39ºC. A diferencia de la fiebre, la hipertermia puede ser fisiológica y
constituir una respuesta normal del organismo ante ciertas situaciones. Por ejemplo, se puede
presentar hipertermia en las siguientes situaciones:
Los síntomas de la hipertermia son variados, aunque la mayoría de ellos pueden ser fácilmente
detectados por el propietario. Por este motivo, resulta de especial interés tener clara la
sintomatología asociada a este cuadro.
Cambios de conducta: El animal suele presentar sed, más o menos acuciante, depende
del grado de hipertermia. Además, buscará sitios frescos, como ponerse a la sombra o
introducirse en medios acuáticos.
Aumento de la frecuencia respiratoria y jadeo: Como mecanismo de termorregulación, el
perro con hipertermia tratará de bajar la temperatura corporal mediante el jadeo.
Disminución de la cantidad de orina producida: Asimismo, la orina producida será muy
oscura y concentrada.
Coma: En casos de hipertermia elevados, con aumento de la temperatura por encima de
los 42º C, el animal puede sufrir un colapso, llegando al coma e incluso a la muerte.
El tratamiento principal irá siempre encaminado a reducir la temperatura corporal hasta los límites
normales. En líneas generales, suelen ser útiles las siguientes acciones:
Colocar al animal en un sitio fresco: Ya sea en una sombra, cerca de algún ventilador, en
alguna habitación oscura. Con esta medida evitaremos que siga aumentado la
temperatura interna del perro.
Uso de paños o toallas húmedas: Con agua fresca, pero no demasiado fría. Las
colocaremos en las extremidades, en la zona de las almohadillas, en la cabeza y en la
barriga. También puede ser útil pasar un paño húmedo por el cuerpo del animal.
COMO PREVENIR
La mejor forma de prevenir la hipertermia consiste en tomar medidas para evitar las situaciones
que puedan favorecer su aparición. En este sentido, podemos prevenir la hipertermia:
Evitando ejercicio intenso a las horas centrales del día, durante épocas del año en las que
haga mucho calor.
Evitar las estancias donde pueda haber un aumento de la temperatura, como el interior de
los vehículos.
Revisión veterinaria frecuente para detectar posibles patologías que puedan predisponer
a la aparición de este trastorno.
DESHIDRATACION
Cualquier perro tiene una inevitable pérdida de fluidos, ya que simplemente con la respiración, la
micción, y la defecación, se producen pérdidas de agua cuando estas pérdidas superan la
adquisición de agua mediante la bebida o la comida, sobreviene la deshidratación, entendida
como la pérdida de agua en los fluidos intracelular y extracelular.
Algunos perros pueden correr más riesgo de deshidratación por su propia morfología, o por edad:
Los perros de hocico chato como los Bulldogs, o los Carlinos, por ejemplo, tienen más
posibilidades de deshidratarse, ya que respiran de forma más dificultosa por la estrechez de las
vías respiratorias y, por tanto, son más susceptibles a su vez de sufrir golpes de calor. Por otro
lado, los cachorros son más susceptibles a los procesos digestivos (víricos, parasitarios, etcétera),
por lo que el riesgo de deshidratarse es mayor.
Las causas de la deshidratación en perros pueden ser múltiples, teniendo en cuenta que en
cachorros la deshidratación es difícil de determinar en estados iniciales (aunque generalmente va
asociada a problemas gastrointestinales). Las más comunes, son los vómitos y las diarreas. Sin
embargo, la deshidratación también puede ser producida por un consumo inadecuado de líquidos,
por una fiebre elevada, por cualquier enfermedad grave, o por un golpe de calor. Causas que son
evitables simplemente con medidas de prevención y observación del animal.
Estos signos según sea su nivel, pueden verificarse con algún examen físico que involucra saber si
ha habido una ingesta de agua o alimento correcta, la frecuencia cardíaca y respiratoria del
animal, y la temperatura.
Otros signos externos que se deben observar como son la disminución de la elasticidad cutánea,
encías secas y pálidas, ojos más hundidos en sus cuencas, el párpado inferior más pálido y orina
más concentrada.
Si sospechamos que nuestra mascota puede estar deshidratado, debemos acudir a nuestro
veterinario para conocer la causa que ha llevado al perro a la deshidratación. Mientras tanto, lo
primero que debemos hacer es intentar darle agua fresca, pero muy poco a poco; de esta forma,
evitaremos que el animal la vomite. Es muy importante que el animal recupere sus fluidos, o su
salud estará en riesgo.
En principio, siempre se optará por la recuperación de líquidos por vía oral, pero en el caso de
complicaciones o una elevada gravedad de la deshidratación, el veterinario puede optar por otras
opciones como la vía intravenosa (la vía más habitual de elección en la inmensa mayoría de los
casos cuando la oral no es posible), la intramuscular, la intraperitoneal, la subcutánea.
PROBLEMAS RESPIRATORIOS
DISNEA
La falta de aire, o disnea, supone que el perro tiene dificultad para respirar. La disnea puede
afectar a todos los perros independientemente de la edad y la raza, pero es más común en perros
de nariz chata con vías respiratorias estrechas, como el doguillo, bulldog inglés , bulldog francés,
Pug carlino entre otros.
Síntomas
La disnea leve no siempre es fácil de detectarlos síntomas pueden ser un mayor uso de los
músculos abdominales durante la respiración, tolerancia reducida al esfuerzo, depresión y pérdida
del apetito. En caso de disnea más grave, el perro respira con la boca abierta, utiliza los músculos
abdominales para respirar y suele mantenerse de pie o sentado en lugar de tumbarse
POSIBLES CAUSAS
Es lo que comúnmente se conoce como la “tos de las perreras”, es una enfermedad muy
contagiosa de etiología multifactorial, causada por virus y/o bacterias.
El inicio de esta enfermedad suele ser agudo y leve, con un proceso auto limitado que comienza a
ceder tras 5-7 días sin tratamiento antimicrobiano. Ningún virus canino establece una infección
persistente, pero muchas de las bacterias pueden permanecer en los tejidos durante semanas o
meses.
La infección puede estar causada por uno o varios agentes infecciosos, entre los que encontramos
virus y bacterias.
SINTOMAS
El Distemper es una enfermedad causada por el virus del moquillo canino. Afecta
fundamentalmente a los perros, pero otros animales silvestres, como zorros y hurones, pueden
verse gravemente afectados. El virus es un pariente cercano del virus del sarampión humano.
Se transmite fácilmente por el contacto directo con perros infectados. El virus está presente en las
secreciones de la nariz y las lágrimas, que se esparcen como un aerosol en forma de gotitas
diminutas. Los perros infectados pueden diseminar el virus durante varios meses. Aunque el virus
es relativamente inestable fuera del huésped, puede viajar cierta distancia en la ropa y afectar a
otros perros desprotegidos
La infección comienza atacando el aparato respiratorio, pero puede acabar afectando a muchos
órganos, incluido el cerebro.
SINTOMATOLOGIA
Durante los días siguientes a la infección, el primer síntoma que aparece es la fiebre, que puede
durar sólo unos días para reaparecer en un segundo brote más prolongado que se acompaña de
otros síntomas.
Muchos perros poseen una inmunidad parcial proporcionada por la madre o residual de vacunas
pasadas a las que no siguieron las dosis de refuerzo correspondientes, y pueden manifestar
únicamente un ligero malestar, con lagrimeo, mucosidad y algo de tos. Son estos perros los que
tienen más posibilidades de contagiar la enfermedad con toda su virulencia a otros perros
cercanos, mal vacunados o sin vacunar.
Es posible que un perro sufra simultáneamente una infección por el virus del moquillo y por el de
la hepatitis viral canina.
MANEJO DE LA ENFERMEDAD
Los perros infectados y los perros que hayan estado en contacto con ellos deben permanecer
aislados de otros perros sensibles, y es preciso adoptar medidas de higiene para evitar la
propagación de la enfermedad (cambio de ropa de las personas en contacto con el animal
infectado, uso de desinfectantes).
NEUMONIA CANINA
La neumonía es una inflamación de los pulmones que puede ser producida por bacterias,
parásitos, hongos, cuerpos extraños o alérgenos. La neumonía no es común en perros adultos
sanos, sino que es más habitual en perros muy jóvenes, de avanzada edad o perros con un sistema
inmune débil debido a enfermedades crónicas o medicaciones.
Síntomas de la neumonía
CUIDADO Y TRATAMIENTO
Otros de los cuidados que podemos nosotros llevar a cabo son crear un ambiente cálido para el
reposo de nuestro perro, seguir una correcta alimentación o instalar humidificadores para
mantener húmedas sus vías aéreas (parte superior del aparato respiratorio). En cuanto a la
recuperación, dependerá en gran medida de la correcta administración de la medicación y de la
gravedad de la neumonía.
BRONQUITIS
La Bronquitis canina es la inflamación de los bronquios, que forman parte de las vías respiratorias
de los perros. Los bronquios son ramificaciones de la tráquea que permiten que el aire entre y
salga de los pulmones.
La bronquitis en los perros puede ser aguda o crónica. La bronquitis aguda tiene una duración
corta y lesiones de las vías respiratorias son generalmente reversibles, a diferencia de lo que
ocurre en la bronquitis crónica.
La bronquitis crónica es una de las enfermedades respiratorias más comunes en los perros. Esta
enfermedad tiene una larga duración, mínimo de 2 o 3 meses, y provoca cambios generalmente
irreversibles en las vías respiratorias. Habitualmente, está asociada a una excesiva producción de
moco y tos crónica
Es importante tener en cuenta que en los casos crónicos, la tos puede aumentar con los años y,
por ende, presentar una mayor frecuencia de episodios
CUIDADOS
Aunque a menudo esta enfermedad tiene una predisposición genética, hay algunas cosas que
debes evitar, puesto que pueden ser el origen de este u otros problemas respiratorios::
Aerosoles.
Ambientadores de aire.
Perfumes.
Tabaco
MANEJO DE LA ENFERMEDAD
En cuanto a los esteroides, se utilizan para disminuir el proceso inflamatorio, que es la principal
causa del engrosamiento de la mucosa de las vías respiratorias, provocando tos y producción de
moco.
El perro (Canis lupus familiaris) presenta una diversidad morfológica muy significativa Los huesos
del perro varían entre las razas, teniendo algunas más huesos que otras. Lo mismo ocurre con los
músculos.
Anatomía canina
Las distintas razas de perros no solo difieren entre sí por el tamaño, sino por la forma de muchas
partes del cuerpo. Una de ellas, quizá la más significativa, es la cabeza. Principalmente,
encontramos tres tipos diferentes de cabeza
Dolicocéfalos: los perros dolicocéfalos tienen la cabeza más larga que ancha. El cráneo y el hocico
son alargados, los ojos ocupan una posición lateral, lo que dificulta que estos animales vean bien
bifocalmente. Las razas que presentan este tipo de cráneos son los galgos
Braquicéfalos: la cabeza de los perros braquicéfalos se caracteriza por ser igualmente larga que
ancha. Por su anatomía, suelen tener muchos problemas respiratorios. Las razas que presentan
esta anatomía son el bóxer, bulldogs, pequinés, etc.
Mesocéfalos: los perros mesocéfalos tienen una cabeza con características intermedias entre los
dos tipos anteriores. Pueden o no tener el stop muy marcado. Los pointers, Beagle y Fox Terriers
son algunas de las razas que tienen este tipo de cabeza.
En la cabeza encontramos el hocico, que puede ser largo, corto, ancho o estrecho. El hocico limita
con la frente. El hocico termina en la trufa, que es el final de la nariz del perro. Esta zona del
cuerpo está recubierta por una piel especial, muy rugosa y, aunque tienen una forma similar en
todos ellos, puede estar colocada más o menos baja.
Siguiendo con la anatomía canina, todos los perros tienen el mismo número y tipo de dientes,
pero la mordida varía. Algunos perros cierran su boca colocando los dientes en pinza, de forma
que sus incisivos rozan sus bordes entre sí. Otros tienen un tipo de mordida en tijera, estando el
borde interno de los incisivos superiores rozando con el borde externo de los incisivos inferiores.
Además, están los perros con prognatismo, donde la mandíbula inferior sobresale a la superior,
muy típica de razas como bóxer o bulldog. Por último, cuando los incisivos superiores sobresalen a
los inferiores hablamos de enognatismo, y es siempre un defecto en el perro, no ligado a la raza.
Como otras regiones de la anatomía del perro, los ojos y lasorejas también difieren mucho entre
razas. Podemos encontrar orejas picudas, redondeadas, erectas, caídas, etc. Los ojos pueden tener
distintas formas, más redondeados, ovales, triangulares. Además, en la cara pueden estar
colocados más centrados o menos, estar en una posición más profunda o, por el contrario,
saltones.
Los perros, además, tienen cola. Esta extremidad es cortada en muchas ocasiones por los propios
criadores de perros por estética, impidiendo que el animal pueda comunicarse correctamente con
otros perros. La cola de los perros tiene formas y longitudes diversas. A veces, están implantadas
en zonas más altas de la espalda y otras veces más bajas. Pueden estar retorcidas, giradas como
un rizo, ser rectas o ligeramente curvada.
El cuerpo del perro está formado por tronco y abdomen. Estos pueden variar por la forma de la
columna vertebral, que veremos con más detalle en el siguiente apartado. La cruz del perro es
donde habitualmente medimos su altura, siendo el punto de inserción del cuello con el tórax,
donde se encuentran las escápulas. Tanto la cruz como la grupa (parte final de la espalda) pueden
tener distinta altura, dando lugar a que los perros tengas distintas formas de espalda según la
raza.
El esqueleto del perro, como en el resto de animales vertebrados, tiene una función de soporte del
cuerpo y de protección de los órganos internos. Podemos dividir el esqueleto canino en tres
partes:
El cráneo de los perros presenta muchas crestas, protuberancias y apófisis entre las distintas
uniones de los huesos del cráneo. Esto facilita la inserción de los músculos de la cabeza del perro.
La columna vertebral del perro se divide en vértebras cervicales, vértebras torácicas, vértebras
lumbares, vértebras sacras y vértebras coccígeas. Las vértebras cervicales son siete, el hecho de
que existan perros con un cuello más o menos largo no implica que tenga más o menos vértebras
cervicales, solo que estas serán más alargadas o cortas, puesto que todos los perros tienen siete
vértebras en el cuello. Los perros tienen trece vértebras torácicas que se caracterizan por tener
una apófisis o espina en la zona dorsal muy prominentes. La primera vértebra dorsal determina la
región de la cruz, donde se mide la altura del perro. Las siete vértebras lumbares forman la base
del lomo. Las vértebras sacras son tres y están fusionadas sobre las caderas. Son la base de la
grupa y donde se insertarán las vértebras de la cola o vértebras coccígeas. El número de vértebras
en esta región varía mucho de una raza a otra pero, generalmente, son entre veinte y veintitrés.
Siguiendo con la anatomía canina, pasamos ahora a las extremidades. Las patas delanteras de los
perros o miembros anteriores están formados por los siguientes huesos, desde más cerca del
cuerpo a más alejado: escápula, húmero, radio, cúbito, carpo, metacarpo y falanges. Las patas
traseras o miembros posteriores presentan estos huesos: coxal, fémur, tibia, peroné, tarso,
metatarso y falanges.
Los perros tienen trece pares de costillas articuladas todas con las vértebras dorsales. Solo 9 de
ellas se articulan con el esternón, las cuatro restantes están unidas entre sí mediante un tejido
elástico. Las costillas pueden presentar distintas morfologías.
Dentro de la anatomía del perro encontramos el sistema muscular, el cual está formado por los
músculos, tendones y ligamentos. Un perro puede tener entre 200 y más de 400 músculos, aquí
volvemos otra vez a la diferencia entre razas. Como dato curioso, algunas razas tienen más de 50
músculos solo en la orejas.
La mayor parte de los músculos de los perros se concentran en la parte delantera.Muchos de los
músculos, sobre todo los del cuello y tórax se dirigen hacia el esternón, y esto da potencia para
correr y cazar.
La forma y tamaño de los músculos de un perro vendrá definido por su raza, estando algunos
músculos más desarrollados en ciertas razas
Los perros tienen un encéfalo desarrollado, compuesto por un cerebro que realiza funciones tales
como el aprendizaje, el cerebelo para la coordinación y un bulbo raquídeo que se encarga de
funciones autónomas como la respiración o el latido cardíaco. Todo ello seguido de la médula
espinal, protegida por la columna vertebral.
El aparato circulatorio del perro está formado por el corazón, situado en la cavidad torácica
ligeramente hacia la izquierda, como en el ser humano, venas, arterias y capilares que reparten la
sangre por todo el cuerpo.
Los perros respiran a través de los pulmones. Su sistema respiratorio está formado por la laringe,
lugar donde encontramos las cuerdas vocales, la tráquea, los bronquios y los pulmones.
Los perros son animales carnívoros facultativos y, por tanto, su aparato digestivo está ideado para
el consumo de carne. Está formado por el tubo digestivo que se divide en esófago, estómago,
intestino delgado e intestino grueso, y las glándulas anejas, como el hígado, el páncreas y la
vesícula biliar
Para la excreción y limpieza de la sangre, los perros tienen dos riñones, uno situado más arriba que
el otro, y una vejiga que acumula la orina para después expulsarla.
El aparato reproductor de los perros consta de testículos, próstata, vesículas seminales y pene. El
aparato reproductor de las perras está conformado, desde fuera hacia dentro, por la vulva, el
clítoris, el vestíbulo, la vagina, el cérvix o cuello del útero, el útero que está dividido en dos
cuernos uterinos y los ovarios.
Por último, los perros también tienen un conjunto de glándulas que producen, exclusivamente,
hormonas para la regulación del organismo. Estas glándulas son: pituitaria, hipófisis, tiroides,
paratiroides, timo, y glándulas suprarrenales. Aunque otros órganos contribuyen a la regulación
hormonal, como los ovarios, testículos, hígado, riñones o páncreas.
EVALUACION FISICA
Dinámica. El aspecto a evaluar es la locomoción, la cual se debe realizar en un espacio abierto para
hacer que el animal camine distancias largas, que trote, que camine en círculos cerrados, que suba
y baje escaleras. Se debe observar el desplazamiento en todos sus ángulos: de frente, de cauda y
en ambos flancos. Es preferible pedirle al propietario que realice este manejo, ya que la mascota
se sentirá más segura y permitirá visualizar de forma natural los movimientos deseados.
Evaluación otica: Si el paciente lo permite, se realiza un examen con un otoscopio para buscar
signos de infección o enfermedad. Si el paciente no lo tolera, se haga el mejor examen visual
posible.
Revisión en bucal: Se revisara las cuatro partes importantes de la boca: membranas mucosas,
tiempo de llenado capilar, salud de los dientes y paladar en busca de enfermedades (tumores). La
parte más difícil de la boca es que a veces nuestros pacientes mascotas simplemente no nos
permiten realizar esa parte del examen físico.
Palpación de ganglios linfáticos: En un examen físico típico donde se palpan 3 juegos de ganglios
linfáticos; su mandibular, pre escapular y poplíteo. Dale al perro un buen apretón en el cuello o
frota esas orejas y luego baja por el cuello y los hombros buscando los ganglios linfáticos
superiores.
Palpación pecho y la columna vertebral: Palpe toda la columna bajando a lo largo de cada
vértebra, buscando áreas de cualquier dolor que pueda estar indicado por la mascota que se
estremece, se gira la cabeza hacia la fuente del dolor o vocaliza. Sienta el pecho y el esternón en
busca de masas. Debería sentir fácilmente las costillas, pero no verlas. Palpar el área del pecho le
permitirá recomendar al propietario la pérdida o el aumento de peso y le permitirá asignar una
puntuación de condición corporal.
Auscultar el corazón / los pulmones y palpar pulsos al mismo tiempo: Tómese el tiempo para
escuchar y obtener un ritmo cardíaco. Cuando haya escuchado, palpe el pulso femoral. Sienta la
fuerza del pulso y la frecuencia correspondiente.
Asegúrese de que cuando escuche los pulmones, escuche los campos craneal y caudal tanto en el
pecho derecho como en el izquierdo. Con frecuencia veo que esto se apresura. Cuantos más
sonidos pulmonares normales escuche, más fácil será escuchar uno anormal.
Palpar el abdomen: Algunos pacientes mascotas están muy tensos por esto, pero por lo general,
incluso los más tensos le permitirán sentir la vejiga, el riñón y tal vez incluso el hígado y el bazo. La
palpación se realiza para palpar cualquier masa obvia en el abdomen o áreas de dolor donde
reacciona la mascota. No olvide palpar el costado de la mascota en busca de masas y verifique que
su mascota tenga una cintura visible para que pueda calificar la condición corporal de la mascota.
Sienta las caderas y las patas traseras: Sienta los huesos de la pelvis en busca de áreas de dolor
obvio. Debería poder sentir fácilmente las caderas, pero no verlas. Esta es una buena indicación de
si la mascota tiene una buena puntuación corporal. En los perros mayores, considere extender las
patas traseras hacia adelante y hacia atrás para verificar el rango de movimiento y cualquier dolor
obvio como artritis.
A medida que baja a las patas, busque masas y asegúrese de revisar los ganglios linfáticos
poplíteos. De manera similar, con las patas delanteras, levante cada pie y observe las uñas y las
almohadillas. Asegúrese de que la mascota pueda volver a colocar rápidamente el pie en la
posición correcta.
Revisar la cola y mirar zona genital: Asegúrese de palpar la cola y luego levántela para mirar el
recto. Si la mascota está intacta, observe las áreas genitales y palpe los testículos en busca de
uniformidad, masas o dolor.
Tomar la temperatura: Esto debe realizarse durante cada examen físico y debe realizarse si la
mascota presenta algún signo de enfermedad o lesión. Se puede usar termómetro rectal
La frecuencia respiratoria es una constante vital que se define como el número de respiraciones
que realiza un ser vivo en un periodo de tiempo específico.
Los perros tienen una frecuencia respiratoria por minutos diferentes según su edad, igual que los
humanos, la respiraciones correctas o normales son:
La única y mejor manera de medir la temperatura del perro es a través del recto. Debemos
introducir el termómetro en el recto del animal y la temperatura correcta esta entre 38,5º y 39º
grados Celsius.
Es el número de veces que el corazón late durante cierto periodo, por lo general es un (1)minuto.
Sin duda es la forma ideal de controlar las pulsaciones en tales circunstancias, y estas nos
indicarán en qué estado se encuentra el sistema cardiovascular del animal y su nivel de gravedad.
Los perros, según qué raza, son además animales propensos a padecer problemas cardiacos, que
pueden conllevar síntomas tales como diarrea o decaimiento.
En cuanto notemos que nuestro mejor amigo doméstico se encuentra más decaído de lo normal,
es importante que le tomemos el pulso y verifiquemos cuántas pulsaciones tiene.
El objetivo principal es el de encontrar la arteria femoral y a partir de ahí hacer los cálculos que
corresponden.
1.- Recuesta al animal de lado o boca arriba, puesto que esta posición es de suma importancia
para determinar el nivel de pulsaciones. Lo ideal es que sea de lado para que así su tronco se
mantenga en reposo. De hecho, es la posición preferida por el can cuando se siente indispuesto.
En cualquier caso, acostarle es la opción más sencilla para calcular el nivel de pulsaciones, siempre
calmándole y dándole muestras de cariño para mantenerlo lo más relajado posible. Recuerda que
cualquier problema físico o si se ha llevado un susto o sobresalto puede hacer que se altere al
mínimo roce, por lo que conviene actuar con cautela y mantenerlo tranquilo sin forzarlo.
2.- Una vez tengamos al canino tumbado y relajado pasaremos a buscar la arteria femoral, puesto
que mediante el tacto de la misma podremos obtener el pulso de la forma más fiable. La misma se
encuentra en la ingle, ubicada justo en el punto en que cada pata trasera se une con su vientre.
Cuando demos con la ubicación, presionamos y movemos los dedos índice para notar la arteria
mediante el tacto, y así será sencillo notar el pulso de la mascota. En caso de no encontrar la vía
circulatoria de esta forma, otra posibilidad es acudir a zona media de las patas traseras.
Lo primero es tener a mano un reloj con segundero o un cronómetro. Y a partir de ahí contar las
pulsaciones que podemos oír durante 15 segundos seguidos.
Cuenta los pulsos y multiplícalos por 4 para obtener el número de latidos por minuto.
Recuerda que en el caso de los perros de gran tamaño, el mínimo de latidos por segundo debe ser
de 60 por minuto y de 140 como límite máximo. La frecuencia normal sería la siguiente según el
tamaño:
Otro método que nos permitiría calcular las pulsaciones de nuestro perro es el de acercar nuestro
oído a su pecho e intentar realizar el conteo con los latidos que oigamos.
Es un procedimiento quees menos exacto que el anterior, pero aún así nos dará una idea
aproximada que nos facilite saber si se encuentra en un estado que requiera asistencia veterinaria.
Los problemas o enfermedades cardiacas deben controlarse actuando lo antes posible, un detalle
que puede marcar la diferencia en la esperanza de vida de nuestro mejor amigo de cuatro patas.
Es una prueba rápida que se realiza aplicando una presión firme sobre la superficie que desea
observar.La presión se incrementa hasta que la piel queda en blanco y luego se mantiene durante
10 segundos y vuelve a colorearle.
El color de las mucosas del perro nos ayuda a identificar de forma rápida y sencilla una posible
alteración en las constantes vitales del animal. Las mucosas son los tejidos de transición entre la
dermis y el sistema interno, zonas muy vascularizadas, por lo que es fácil observar la circulación
sanguínea periférica, el volumen de sangre o el grado de hidratación.
Existen tres zonas del cuerpo donde podemos observar bien las mucosas del perro:
Encías: podemos observar las encías levantando el labio superior del perro, no obstante, algunos
canes muestran las encías de color oscuro y nos impide ver el color real de las mucosas.
Cara interna de los párpados: realizaremos cierta inversión del párpado con el dedo pulgar. Al
igual que ocurre con las encías, la cara interna del párpado puede ser de color oscuro, por lo que
tendremos que recurrir a la zona genital.
Sabremos que las mucosas de un perro son normales cuando las observemos de color rosado,
húmedo y brillante y con un TRC (tiempo de relleno capilar) no superior a dos segundos. Las
mucosas secas o que muestren una alteración del TRC sugieren una anomalía en la circulación
periférica y pueden estar causadas por un shock o por la deshidratación del perro.
En el caso de observar una mucosa de un color anormal, siempre es recomendable valorar una
segunda mucosa, de esta forma podremos detectar una posible variación local o generalizada.
Mucosas congestivas
Observaremos las mucosas de color rojo intenso. Indican un aumento del riego sanguíneo y la
causa de este color puede estar relacionada con un golpe de calor
Mucosas cianóticas
Observaremos las mucosas de color azul o violeta, indican la falta de oxígeno en sangre. Puede
estar ocasionado por asfixia o por una intoxicación.
Mucosas ictéricas
Observaremos las mucosas de color amarillo. Indica un aumento de los valores de la bilirrubina y
puede estar provocado por muchas causas, que van desde una intoxicación a un hemólisis.
A veces, responder a esta pregunta puede resultar algo difícil para el veterinario clínico.
Además, en muchas ocasiones, las manifestaciones neurológicas son desagradables para
el propietario transmitiendo urgencia y presión para el veterinario.
¿Cómo empezamos?
Observación.
Respuesta a la amenaza: Parpadeo que se produce al realizar un movimiento brusco con la mano
frente al animal.
Presencia de Nistagmo Nistagmo fisiológico: movimiento lento del globo ocular en sentido
opuesto al que lleva la cabeza seguido de uno rápido en el mismo sentido. Si el movimiento es
diferente o espontáneo, se considera patológico.
Valoración de los reflejos pupilares: Observar el tamaño y simetría de las pupilas con luz natural y,
a continuación, iluminar con luz directa cada pupila, evaluando su contracción (reflejo directo) y la
contracción de la contralateral (reflejo indirecto) por la acción de la vía motora.
Provocar el reflejo palpebral y reflejo corneal: El reflejo palpebral produce un cierre de los
párpados al estimular levemente el canto medial y el lateral del ojo.
Miembros pélvicos : Reflejo patelar (segmento medular L4-L6 y nervio Femoral) Con el miembro
evaluado sujeto por la cara interna del muslo y manteniéndolo en ligera flexión, se golpea de
forma seca y rápida el ligamento patear obteniendo una extensión rápida y enérgica de la rodilla
por contracción del músculo cuádriceps
La detección de puntos dolorosos se realiza ejerciendo una leve presión sobre las apófisis
espinosas de la columna torácica, lumbar y lumbosacra además de manipular el cuello en flexión,
extensión y lateralización. La nocicepción debe chequearse en pacientes con parálisis y puede
valorarse de forma conjunta con el reflejo flexor, diferenciándolo de éste porque el paciente
mostrará signos de incomodidad evidentes ante el estímulo.
¡! Esperamos que este pequeño taller teórico práctico sea útil para ti..!!!