EBEN
EBEN
EBEN
I.- Hasta aquí nos ayudó Jehová (Eben-ezer): “Tomó luego Samuel una
piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer,
diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová”
En un momento muy complicado y difícil del pueblo de Israel por causa de
sus constantes pecados, Samuel quien era su profeta, sacerdote y juez, los
convoca y los exhorta a volverse a Dios y a reconocer que, a pesar de todo,
la protección divina y las manos de Dios ha estado sobre ellos. Esta es una
hermosa ocasión para que recordemos a todos aquellos que con mucho
esfuerzo y lágrimas iniciaron esta hermosa obra: Misioneros, pastores,
diáconos hermanos y hermanas, niños, adolescentes y jóvenes que durante
éstos 29 años han escrito la hermosa historia de nuestra amada iglesia.
Podemos decir por lo tanto con Samuel llenos de gozo “Eben-ezer”, hasta
aquí nos ayudó Jehová. Basados en la experiencia de Israel miremos el
presente con gratitud y pensemos en el futuro en la esperanza de que
“Aquel que comenzó la buena obra la continuará con nosotros”
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c) Ellos hicieron su parte, y Dios hace la suya “Y aconteció que mientras
Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con
los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre
los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel”
d) Debemos centrarnos en Dios y no en nuestros problemas, pues mientras
le adoramos y servimos, Él se encarga de traernos paz en medio de la
tormenta.
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1.- La piedra nos enseña que Dios nos ha ayudado. Indica también un
nuevo comienzo. Amada iglesia hoy se inicia un nuevo comienzo, debemos
tener confianza que Dios continuará ayudándonos, y seguirá estando con
nosotros.
2.- Siempre en la vida vamos a enfrentar dificultades. Pero en la medida
que la iglesia sirva sólo a Dios, Dios siempre va a hacer su parte. “Mas
Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los
atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel”
3.- Nos enseña que, nunca hay victoria exterior sin que primero haya
victoria interior. Debemos meditar y ver cuales son los ídolos que hemos
levantado y que no nos permiten adorar y servir a Dios.
4.- Debemos estar dispuestos a hacer nuestra parte e ir a la batalla.
Teniendo presente que, Dios siempre va a estar con nosotros.
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■ El día de hoy se privilegia en algunos movimientos cristianos un actuar
espectacular de Dios, me refiero a caídas, soplos, risas, prosperidad
milagrosa. Se crea un dios que tiene que estar a nuestro servicio.
■ La famosa frase “yo declaro”, debe salir de nuestro lenguaje espiritual, el
único que puede declarar es Dios.
b) Debemos tener presente que Dios se hace presente y se manifiesta en la
iglesia, cuando ésta:
■ Ora por las necesidades de las personas, adora en espíritu y verdad,
cuando evangeliza, predica, discipula, visita a los enfermos, cuando
impacta a la sociedad que nos rodea.
■ Dios se manifiesta cuando la iglesia se somete en obediencia a la palabra
de Dios y es sensible a la dirección del Espíritu Santo
4.- La iglesia es indestructible mientras se mantenga fiel a su vocación.
a) La iglesia está llamada a vivir y testificar con fidelidad al Señor de la
iglesia y su mensaje
b) Esta fidelidad no siempre es fácil. Nuestro texto dice: “…y llamando a
los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el
nombre de Jesús, y los pusieron en libertad” Hechos 5:40
c) Muchas veces el testimonio viene acompañado de sufrimiento, pero para
los apóstoles era motivo de gozo “Y ellos salieron de la presencia del
concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por
causa del Nombre” Hechos 5:41
d) El sufrimiento es parte del ministerio y vida de la iglesia. Cristo lo dijo:
“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y
digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos,
porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron
a los profetas que fueron antes de vosotros” Mateo 5: 11-12; “Estas cosas
os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33.
Conclusión. Finalmente, hermanos, junto con saludarles y dar gracias a
Dios por nuestro cumpleaños, y vuelta a casa:
■ Miremos el pasado con gratitud
■ Miremos nuestro presente con firmeza y unidad
■ Miremos el futuro con visión, fe, esperanza y trabajo, porque si “Dios es
por nosotros, ¿quién contra nosotros? “Porque si este consejo o esta obra
es de los hombres, se desvanecerá; más si es de Dios, no la podréis
destruir”. Amén.