Lectura III. Diseño Básico para La Narrativa Transmedia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

Universidad de Colima, 2023.

Edición a cargo de: Dirección General de Integración


de Tecnologías de Información (DGIDT). Encuentra
esta y otra publicaciones en el sitio del ObservaTIC:
https://recursos.ucol.mx/observatic/ Diplomado en
Línea, Agentes TIC: Competencias Digitales para
Administrativos, por la Dirección General de
Integración de Tecnologías de Información y la
Dirección General de Recursos Humanos,
Universidad de Colima licenciada bajo Creative
Commons-Reconocimiento-NoComercialSinObraDe
rivada 4.0 Internacional License.

Usted es libre de redistribuir y compartir el material


bajo los siguientes términos: Atribución- Usted debe
darle crédito a esta obra de manera adecuada,
proporcionando un enlace a la licencia e indicar si se
han realizado cambios. No comercial- Usted no
puede hacer uso del material con fines comerciales
o de lucro. Para dudas o sugerencias, sea tan
amable de escribir a: agentestic@ucol.mx y
dgidt@ucol.mx.
–Narrativa transmedia en el ámbito laboral–

I. Introducción
Desde tiempos inmemoriales, la narración forma parte de nuestra vida. Narramos para
definirnos frente a otros, para compartir vivencias, expresar emociones, establecer consenso,
forjar carácter y legitimación frente a otros. Narramos para tener control sobre la realidad
social, para entender al mundo y para desarrollar sentido de pertenencia e identidad. Tal es la
fuerza de los procesos narrativos que, se puede sostener que es una necesidad inherente a
los seres humanos.

Estas narraciones son producto de nuestra evolución pictórica, lingüística y multicultural.


Hemos ido de las pinturas rupestres, a los relatos orales y, cada época ha buscado
estrategias para homologar o estandarizar los canales a través de los cuales se generan las
narrativas. Esta primera estación se concentra en las narrativas transmediáticas como los
procedimientos, ritmos y formas de organización en que hoy el mundo dialoga.

La primera vez que el concepto narrativa transmediática se colocó en la esfera


contemporánea fue de la mano de Henry Jenkins, en el artículo Transmedia storytelling
(2003) publicado por Technology Review del MIT. Jenkins hacía alusión a las nuevas
experiencias narrativas que el cine, los libros e inclusive los videojuegos empleaban como
recursos para lograr procesos complejos de inmersión.

Es decir, somos una sociedad que necesita contar historias, desde los cuentos que nos leen
para arrullarnos antes de ir a la cama, hasta las leyendas urbanas que nos generan escozor
cuando estamos sin compañía; nos contamos historias para desarrollar sentido de
pertenencia e identidad. Esta situación se vuelve más evidente con la llegada de la tecnología
y las múltiples posibilidades de narración, tenemos la posibilidad de comunicarnos de mejor
manera.

De la narración lineal a la transmedia


El contenido básico de un relato está fundamentado en tres aspectos: 1) la historia, 2) la forma o
estructura y, 3) el acto de enunciar. Estructura que la narrativa lineal sigue a la perfección, sin
embargo implica un modelo de comunicación lineal en el que es receptor/usuario/espectador,
parece ser estático. Si lo trasladamos a nuestras labores, imaginemos esos momentos en que
debemos preparar una presentación, al principio nuestro discurso puede solo contemplar una
narración lineal, es decir, una que solo yo entienda pero, ¿de qué manera estoy considerando la
comprensión de quien escucha?

Con frecuencia no existe una consideración del escucha e inclusive, las estrategias que
empleamos no tienen un contexto, lo que se traduce en que el contenido sea comprendido por
pocos. De aquí la importancia de pensar en estrategias, en el caso de la transmedia se
caracteriza por reconocer e incluir el carácter participativo del usuario y, en consecuencia, la
necesidad de sumar a los tres aspectos del relato lineal, lo multimodal.

Scholari (2013), expresa que la transmedia es un tipo de relato en el que la historia se despliega a
través de múltiples medios y plataformas de comunicación y en el cual una parte de los
consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión. Así como la narración se
desarrolla en múltiples plataformas y genera todo un contenido complejo de esta, las ideas
también las generan múltiples usuarios para complementar un contenido narrativo. En ambos
casos, cada idea por separado y el contenido de cada una de las diferentes plataformas, es
entendible por sí mismo. Lo que se busca es una complementación y actividad constante por
parte de los participantes.

La interacción y complementariedad entre ideas, Pierre Lévy (2014), la denomina inteligencia


colectiva a través del enriquecimiento mutuo. Esto hace que seamos más claros al expresar
nuestras ideas y que además, consideremos la mejor estrategia para ser comprendidos. Igarza
(2013), habla de que estas nuevas formas de consumo operan en dos niveles, por un lado,
otorgan roles distintos, nos permiten saber que también somos productores y no solo
replicadores de ideas. Por otro lado, demandan un mejor manejo de los medios digitales para
usarlos como estrategias para reforzar una narrativa.

La transmedia en presentaciones multimedia


Aunque en el imaginario suele considerarse a las presentaciones como un ejercicio sencillo,
cotidiano y que no demanda procesos de planificación, la realidad no podría estar más alejada.
Las presentaciones son un tipo de material de índole multimedia, en consecuencia la narrativa
juega un papel fundamental, ya que se deben integrar textos, imágenes, gráficos y hasta videos.
La unidad mínima de una presentación son las diapositivas, por ello hay que tener en cuenta que
se debe evitar una lectura textual, ¿para qué realizar una presentación si solo se va a leer?

Para evitar caer en la tentación de generar presentaciones plagadas de texto, dedicaremos este
espacio a retomar algunas de las recomendaciones que el ObservaTIC (2022), ha curado para
generar presentaciones basadas en la transmedia. Si bien estos puntos fueron pensados en el
marco laboral, son aplicables a cualquier ejercicio de desarrollo de materiales comunicativos.

a) Ten presente el objetivo


Las presentaciones digitales se han convertido en una de las herramientas más utilizadas a nivel
profesional y académico, pues con ellas logramos narrar historias, persuadir sobre un tema
específico o explicar temáticas de interés. De hecho, tarde o temprano a toda persona le
corresponderá crear una presentación digital; sin embargo, podríamos decir que el realizar
presentaciones que sean capaces de dejar una marca positiva en la audiencia, es todo un arte:
“Crear presentaciones impactantes no es nada fácil hoy en día, cuando la sociedad es
bombardeada constantemente con información de todo tipo” (López, 2019).
El establecimiento de un objetivo es clave, para ello le sugerimos cuestionarse ¿qué es lo que
quiero comunicar? Si se trata por ejemplo de explicar un tema, el objetivo se concentrará en la
comprensión, si se trata de vender una idea, hay que persuadir. Tener claridad de cómo se quiere
concluir la presentación puede facilitar la definición del objetivo.

b) Define los elementos a usar


Una vez que se traza el objetivo, se puede definir el tipo de recursos visuales que facilitarán su
cumplimiento. Son cuatro los elementos que se deben procurar:

Contenido- hacemos referencia al texto que se requiere. Se recomienda ser directos,


concretos y que cada diapositiva se concentre en un solo aspecto. Piense en textos de
máximo 3 líneas. Si excedemos la extensión, corremos el riesgo de confundir e infoxicar al
consumidor y ello rompe la narrativa hacia el objetivo.
Imágenes- Las diapositivas no son galerías, por ende, no es recomendable el uso de más
de un elemento visual. Es fundamental tener en cuenta que las imágenes son apoyo
directo al contenido, es decir, éstas resumen lo que expresa el texto.
Esquematización- Si hay textos extensos o no hay una imagen que resuma lo que desea
comunicar, use esquemas y/o mapas conceptuales. Así le será más sencillo contar la
historia y al mismo tiempo, otorgarle una secuencia.
Tipografía y color- Se recomienda el uso de máximo tres tipos de letra distintos,
procurando que sean legibles y que el color contraste con el fondo. Por ejemplo, se puede
emplear el mismo tipo de letra en formato distinto; para los títulos se puede usar negrita,
para el texto general, el formato normal y para destacar, la cursiva.

c) Alterne entre tipos de diapositivas


Durante el proceso de creación del contenido para cada diapositiva, es importante definir el tipo o
estilo de diapositiva que se utilizará, de acuerdo con la información que necesitamos presentar
en esta. De acuerdo con Gallegos (2017), la tipología más funcional es:

Titulares- contienen los datos del tema central.


De datos- presentan gráficos, tablas y estadísticas.
Infográficos- contienen esquemas que pueden ser una secuencia de fácil comprensión.
Imagen o viñetas- permiten darle sentido a la información a través de un elemento visual.

d) Hazla reconsumible
Para que sea considerado un recurso transmedia, el contenido de la presentación debe ser
reconsumible y cumplir su intención comunicativa, es decir, puede entenderse cuando es
explicado oralmente, cuando se consulta como documento o por ejemplo, si se hace a través de
una grabación. De este modo, puede consultarse desde múltiples formatos para garantizar por un
lado el acceso a la información y por el otro la comprensión de la misma.
Podemos concluir que la narración a través de las presentaciones, incluye un proceso de
planificación, definición y ejecución ordenada. Ahora que efectuamos este breve repaso, toca
aplicarlo y profundizar.

Bibliografía

Ángelo, R. (2013). Mirar la trama. Educación, tecnología y formación docente en tiempos


líquidos. En Báez, M., y García, J. M. (Comp.) Aportes para (re)pensar el vínculo entre educación y
TIC en la región. Universidad Complutense: Madrid.

Báez, M., y García, J. M. (2011). Desafíos a la pedagogía en la era digital. En Báez, M.,
García, J. M., y Rabajoli, G. (Comp.) El modelo Ceibal. Nuevas tendencias para el aprendizaje.
FlacsoEdu: Uruguay.

Gallegos, V. (2017). Cómo elaborar presentaciones multimedia. Universidad de


Guadalajara. Consultado en: https://bit.ly/3po2vPi

Lippenholtz, B. (24 de abril de 2018). Viaje impredecible de un usuario imaginario.


Introducción al concepto de #Transmedia (I). [Entrada en un blog]. Disponible en
http://virtual.FLACSO.edu.uy/mod/book/view. php?id=438

Jenkins, H. (2006). Confronting the Challenges of Participatory Culture: Media Education.


MacArthur Foundation: USA.

Jenkins, H., I. Mizuko y d. boyd (2016). Participatory Culture in a Networked Era. RU Polity:
Cambridge.

También podría gustarte