Problemas Éticos
Problemas Éticos
Problemas Éticos
CIENTÍFICAS
RESUMEN
Objetivo general: Definir los principales problemas éticos que se manifiestan en el proceso de
divulgación de las investigaciones científicas.
Objetivos particulares:
1.- Identificar los principales problemas éticos que se manifiestan en el proceso de divulgación
de las investigaciones científicas.
2.- Determinar las causas que influyen en esos problemas éticos.
3.- Proponer a los principales integrantes del proceso de publicación (autor, editor, revisor)
algunas medidas para disminuir los problemas éticos que se presentan.
Materiales y métodos:
Se hace una revisión de literatura de tipo documental en formatos electrónicos, dando
prioridad a aquellas a las que se refieren a lo publicado en formato de papel, no solo por ser la
más antigua y la más utilizada, sino porque se considera que, por la propia dinámica de los
avances en la tecnología digital, todavía no se disponen de normas y regulaciones que dejen
claro cómo tratar las fuentes de información en el entorno digital, por lo que el estudio se centró
solo en aquellos problemas éticos que se manifiestan en el largo proceso de divulgación
científica, teniendo como producto final fundamentalmente la publicación en formato de papel.
Resultados:
Las revistas deben garantizar que sus artículos publiquen resultados científicamente
fundamentados, elaborados por autores éticamente responsables y revisados por
colaboradores imparciales y competentes. La publicación es la etapa final de la investigación
y, por tanto, una responsabilidad. En un artículo publicado por Justo Aznar y Julio Tudela, se
puede leer: conocer lo ya investigado y sus conclusiones es indispensable para evitar la
duplicidad de proyectos y esfuerzos. El problema surge cuando la publicación deja de ser un
instrumento al servicio de la investigación y se convierte en un objetivo de sí misma.
Los principales tipos de mala conducta científica se pueden dividir en tres grupos, dentro de
los que se insertan a su vez problemas éticos puntuales.
1. Fraude científico
2. Faltas de ética en el proceso de publicación.
3. Otros
Con relación a esto, uno de los artículos publicados en la Revista Habanera de Ciencia
Médicas del año 2013, el Autor Juan Dorta Contreras plantea. “Una de las formas más
fraudulentas es cuando se han inventado los resultados”. La falsificación, es la omisión y/o
distorsión intencionada de datos, procesos, resultados. Los datos correctos existen pero, se
modifican para evitar complicaciones indeseables en la investigación. También incluye la
manipulación de imágenes.
The office of research Integrity define el plagio como, Copia de una porción de texto de otra
fuente, sin dar crédito a su autor y sin que encierre el texto prestado. Para Justo Aznar y Julio
Tudela el plagio; es la copia de los planteamientos, procedimientos o resultados de otros,
presentándolos como propios. Supone, además, un atentado contra la propiedad intelectual
del investigador. La forma más burda de plagio es el copiar literalmente de otros autores que
ya han publicado, haciendo uso de las tecnologías con el famoso corta y pega, pero también
se comete plagio con la apropiación indebida de ideas, palabras, proyectos de investigación,
el borrador de un artículo, los métodos únicos obtenidos por acceso a comunicación
privilegiada, como protocolos de investigación o revisión de manuscritos para publicación.
Las faltas de ética en el proceso de publicación incluyen las siguientes malas conductas éticas:
Autoría Irresponsable, que la conforman:
Autoría injustificada o ficticia,-
Autoría incompleta o fantasma.
Autoría múltiple.
Publicación reiterada, que incluye:
Publicación duplicada o redundante
Publicación fragmentada
Publicación inflada
Autoplagio.
Existe el consenso a nivel internacional, a partir de los autores consultados, que las causas
que generan los problemas éticos en el proceso de divulgar los resultados científicos son
varias, y oscilan entre intereses personales y profesionales.
Otros motivos son el desconocimiento de normas y códigos éticos establecidos por
Organismos y Asociaciones internacionales que regulan las buenas prácticas en el proceso de
publicación. La falta de información sobre lo que es correcto o no dentro del ámbito de la
publicación científica ya sea por políticas editoriales poco claras o una formación deficiente en
valores éticos.
La productividad científica para la evaluación del investigador y su reconocimiento individual
ha llevado a que algunos autores disminuyan la calidad ética de las investigaciones, llegando
a veces al fraude científico. Escalar rápidamente en el medio en que se desarrolla; el ego o
vanidad producto de la competencia entre los propios investigadores; promover de categoría
docente y/o científica por el afán de aumentar la cantidad de publicaciones en el currículum
vítae lo que le permitirá mejoras laborales, son causas que producen los problemas éticos. La
literatura coincide que la cantidad de publicaciones es usada como medición del rendimiento
académico, por tanto algunos autores principiantes al presentar a publicación una
investigación, agregan a la lista de autores el nombre de algún superior o colega mejor situado
que ellos con la esperanza de que la inclusión de un nombre conocido aumente las
probabilidades de publicación del manuscrito.
Si se quiere tener investigaciones de alta calidad, que sus resultados sean divulgados con la
mayor veracidad, garantizando aportes importantes a la ciencia que contribuyen a alcanzar
avances que favorecen al hombre y su evolución, se hace imprescindible prestar una mejor
atención a los problemas éticos que se manifiestan y aplicar medidas que controlen las malas
conductas de los profesionales. Es importante publicar y publicar bien. Se considera que lo
primero es dar mayor importancia a la calidad y no a la cantidad de trabajos publicados por los
investigadores. Los indicadores bibliométricos son necesarios, pero no es lo más importante.
Hay que eliminar la presión que las instituciones hacen sobre el investigador, midiendo su
rendimiento a partir de la cantidad de publicaciones y su factor de impacto. Se reitera, se debe
centrar la atención en la calidad y no en la cantidad de publicaciones y su factor de impacto.
Se reitera se debe centrar la atención en la calidad y no en la cantidad que se publica.
La formación ética es otro aspecto imprescindible, la conciencia individual de cada persona es
la herramienta más eficaz que se posee para seguir el camino más recto. Educar a los
investigadores desde etapas muy tempranas de su formación profesional en principios éticos.
Éste parece el verdadero camino hacia la honestidad en la labor científica. Solo la verdad en
la conducta puede servir a la verdad en la ciencia.
Las instituciones académicas y científicas a través de los Consejos de Dirección, Consejos
científicos tienen la responsabilidad de concientizar a sus profesionales sobre el valor que
posee una publicación y brindarles todo el apoyo (material, tecnológico u otro) que requieran
para hacer de ésta la mejor forma de trasmitir lo investigado.
Los autores deben entregar, junto con el manuscrito, un documento que avale, por parte de la
Institución que lo representa, que la investigación que se muestra para publicar fue realizada
y puede ser comprobada y constatada en cualquiera de sus etapas. Los editores deben pedir
a los autores y éstos deben entregar, de manera honesta una carta firmada donde se aclara,
que el artículo que se entrega a revisión no ha sido publicado previamente ni enviado a otra
revista hasta que no se obtenga una respuesta de la revista a la que se presenta el manuscrito.
Los revisores y editores deben tener la responsabilidad de hacer su trabajo en el menor tiempo
posible, evitando demoras innecesarias que atrasan la aceptación o no del manuscrito para
publicar y conllevan a la pérdida de tiempo para el autor y la novedad de la información. Para
esto se deben redactar políticas editoriales que especifiquen el tiempo que cada uno posee
para realizar su labor y que sean conocidas y aceptadas por todos. El equipo editorial debe
ser seleccionado tanto por su nivel profesional como por sus valores éticos. Personas que
muestren una conducta éticamente correcta, que sean responsables con su labor y capaces
de fomentar buenas prácticas; que eduquen y concienticen a autores, revisores y demás
miembros, a hacer publicaciones de la más alta calidad.
Conclusiones:
Se propuso, a los principales integrantes del proceso de publicación (autor, editor, revisor),
algunas medidas para disminuir los problemas éticos que se presenten.
Recomendaciones
Evaluar al investigador por la calidad de lo que publica y no por la cantidad de artículos
publicados.
Conocer y trasmitir las normas, regulaciones y directrices que proponen los Organismos y
Asociaciones internacionales para las buenas prácticas en la publicación científica.
Referencias: