Centro Por La Justicia - UPR33 - NIC - S - Main

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

Introducción

1. Nicaragua es una nación multiétnica, su extensión territorial es de 130,373.5 kilómetros


cuadrados, con una población de 6,071,045 habitantes, de los cuales, el 8.6% es indígena,
que se concentran en las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua1, que
abarcan 43.42% del territorio nacional y 11.43% de la población nacional, pero de mayor
crecimiento demográfico debido a la inmigración interna. Característica fundamental de la
Costa Caribe es su carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe por la presencia de los
pueblos Mískitu, Creoles, Garífunas, Sumu/Mayangna (Twahka, Panamahka, Ulwa), y Rama,
según el más reciente Censo de Población y Vivienda realizado en el año de 2005 en
Nicaragua.2.

2. En la Costa Caribe de Nicaragua, la violencia junto a la desigualdad, la corrupción, la


invasión a los territorios indígenas y la instalación de mega proyectos; son las mayores
preocupaciones de los Pueblos Indígenas. Sin embargo, la legislación de Nicaragua
reconoce el derecho a la propiedad comunal, en su artículo 5, y 89 de la Constitución Política
de Nicaragua, Ley No 28, Estatuto de Autonomía de las Regiones Autónomas de la Costa
Atlántica y su Reglamento, la Ley No 445, Ley del Régimen de Propiedad Comunal de los
Pueblos Indígenas y Comunidades étnicas de las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica
de Nicaragua y de los ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz.

3. En el presente informe, CEJUDHCAN, abordará el incumplimiento de las recomendaciones


del Segundo Ciclo del Examen Periódico Universal realizado en el año 2014, por parte del
Estado de Nicaragua en relación a la situación de los pueblos indígenas de la Costa Caribe
de Nicaragua. Particularmente, nos referimos a las violaciones al derecho de
autodeterminación, seguridad jurídica y gestión de la propiedad comunal, no discriminación,
vulnerabilidad de los defensores/as, líderes comunitarios/as de las comunidades indígenas e
impunidad sobre las violaciones a los derechos territoriales de los pueblos indígenas.

Violaciones al derecho de autodeterminación de los pueblos indígenas

4. Los Pueblos Indígenas tienen derecho a decidir su modo de vivir y organizarse conforme a
sus tradiciones y costumbres. Un aspecto esencial de este derecho a la autodeterminación, es
la elección de las autoridades tradicionales y la forma en que se organizan las mismas. Este
derecho no ha sido respetado, ni protegido, por el Estado de Nicaragua, pues ha intervenido en
las elecciones de las autoridades tradicionales, creando estructuras paralelas y son dichas
estructuras, las que para todos los fines, gozan del reconocimiento estatal. Para los Pueblos
Indígenas, esta situación es grave, ya que actualmente enfrentan un contexto de violencia y
amenazas a los recursos naturales por diversos mega proyectos e invasión de colonos/terceros.
Hoy más que nunca, las formas de gobierno comunal deben ser respetadas. Un ejemplo es la

1 Artículo cuadragésimo séptimo.- Modificaciones generales. En los artículos 11, 49, 89, 90, 121, 175,
181, 197, y en los nombres del Capítulo VI del Título IV y del Capítulo II del Título IX de la Constitución Política
de la República de Nicaragua, donde se lee “Costa Atlántica” debe leerse “Costa Caribe”. Toda referencia a
“Costa Atlántica” en la legislación, deberá leerse “Costa Caribe”. Ley 854, Ley de Reforma Parcial a la
Constitución Política de la República de Nicaragua. Publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 26 del 10 de
febrero de 2014.
2 VIII Censo de Población y IV de Viviendas, Población Características Generales. Volumen I. Pág. 181.
Nicaragua, Noviembre 2006. (en adelante Censo de Población y de Viviendas) Disponible en:
http://www.inide.gob.ni/censos2005/VolPoblacion/
comunidad de Santa Fe, donde los comunitarios, de acuerdo a sus costumbres y tradiciones,
eligieron de (Wihta) – Juez comunal, al señor Abrahan Flores Josep. Sin embargo, al darse
cuenta el Secretario Político del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, de
Waspam Río Coco, llegaron a la comunidad de Santa Fe, quienes realizaron reunión con los
comunitarios afiliados al partido e impusieron a otro (Wihta) Juez comunal según la conveniencia
del partido señalado, sin darle el menor respeto a las autoridades tradicionales elegidas por la
Asamblea Comunal. Este proceder es contrario a la recomendación 114.142 recibida en el EPU
2014 que instaba al Estado a mejorar la cooperación y la intervención de los pueblos indígenas
en los procesos de toma de decisiones y adoptar medidas para favorecer su participación en la
vida pública y política.

5. Esta práctica violatoria de la autodeterminación se ha registrado desde el 2015 hasta la fecha


del presente: los miembros del Consejos Regionales de la Costa Caribe, han entregado y
avalado certificados a todos los gobiernos territoriales impuestos por el partido político FSLN,
deslegitimando a las autoridades electas por la Asamblea Comunal con la finalidad de disgregar,
debilitar y desaparecer la organización tradicional de las comunidades base o desarticular las
instituciones tradicionales.

La falta de garantía a la propiedad comunal de los Pueblos Indígenas.

6. Los territorios indígenas cuentan con un régimen de protección especial reconocido en la


Constitución de Nicaragua, en la Ley No. 445, Ley del Régimen de Propiedad Comunal de los
Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas, creada para dar cumplimiento a la sentencia de la
Corte IDH en el Caso de la Comunidad Mayangna (Sumo) Awas Tingni. El proceso de
legalización de los territorios indígenas ha tenido importantes avances, logrando concluir hasta
la cuarta etapa de demarcación. Sin embargo, hace falta la quinta etapa, que es el saneamiento
de los 23 territorios indígenas, lo cual requiere la restitución de los derechos de las comunidades
indígenas frente a “terceros” o “colonos”, quienes son personas naturales o jurídicas distintas de
las comunidades que alegan derechos de propiedad dentro de una tierra comunal o un territorio
indígena.

7. A pesar de las múltiples gestiones por parte de pueblos indígenas, el Estado de Nicaragua,
no ha respondido a la demanda del saneamiento de los territorios indígenas; ocasionando una
grave situación de inseguridad y violencia. Los colonos/terceros con otros intereses ajenos a las
costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas, invaden los territorios, extrayendo grandes
cantidades de recursos naturales; a esto se suma la presencia de grupos armados, lo que
genera conflictos contra las comunidades indígenas y un clima de inseguridad social y jurídica,
violencia, amenaza, represión, despojo de sus territorios, acciones que en su conjunto afectan la
vivencia de estos pueblos.

8. La grave situación que enfrentan los pueblos indígenas en relación con las tierras y recursos
naturales es consecuencia de la ausencia de medidas estatales efectivas para frenar la invasión
de terceros y el establecimiento de mega proyectos que representan una nueva forma de
colonización y apoderamiento indebido de los territorios y recursos naturales. Las comunidades
indígenas han resistido a la implementación de los mega proyectos, pero el Estado continúa
otorgando concesiones para la realización de actividades extractivas y construcción de
infraestructuras, sin hacer previa consulta a los Pueblos Indígenas afectados. Tal es el ejemplo
del proyecto denominado “Mejoramiento del sistema de agua potable de la ciudad de Bilwi,
Puerto Cabezas”, el cual se enmarca en el Programa Integral Sectorial de Agua y Saneamiento
Humano (PISASH), de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados ENACAL, que
se está ejecutando sin haber realizado un debido proceso de consulta efectiva hacia las
comunidades beneficiarias, esta práctica contradice la recomendación 114.141, recibida por el
Estado de Nicaragua, en el año 2014, en la cual Nicaragua se compromete a realizar procesos
de consulta a la hora de implementar proyectos de gran impacto dentro de las comunidades
indígenas.

Vulnerabilidad de los defensores/defensoras, líderes comunales y territoriales de


las comunidades indígenas.

9. Las invasiones de terceros han generado inseguridad ciudadana. Ello además ha propiciado
un ambiente de criminalización contra los defensores y defensoras de tierras y territorios
indígenas, aumentando así la violencia. Tal es el caso de Lottie Cunningham que cuenta con
medidas de protección de la Corte Interamericana, así como otros defensores de CEJUDHCAN
a quienes la CIDH les otorgó medidas cautelares. Producto de la violencia perpetrada por los
colonos, entre 2011 y 2018, al menos 36 defensoras y defensores indígenas han sido
asesinadas3, 44 lesionadas, 29 secuestradas y 4 desaparecidos4, así como se han provocado
quemas de viviendas, incendios de cultivos y destrucción masiva de bosques. Como resultado
de esta violencia en el año 2015, 3008 personas Indígenas, han sido forzadas a dejar sus
hogares y se refugiaron en otras comunidades y cabeceras municipales, tales como Waspam,
Bilwi y otros en comunidades fronterizas de honduras.

10. Esta situación de desplazamiento les ocasiona una vulneración a sus derechos a la vida,
territorialidad, identidad cultural y sus formas tradicionales de vidas. Como consecuencia del
incremento de la violencia y la inacción del Estado de Nicaragua, CEJUDHCAN y el Centro por
la Justicia y Derecho Internacional CEJIL, solicitaron medidas cautelares ante la CIDH a favor de
12 comunidades indígenas de Esperanza Río Wawa, Santa Clara, Wisconsin, Francia Sirpi, San
Jerónimo, Santa Fe, Esperanza río coco, Klisnak, Cocal, Naranjal y Wiwinak del municipio de
Waspam, Río Coco. Posteriormente, el 14 de octubre de 2015, la CIDH otorgó las medidas
cautelares y requirió al Estado nicaragüense adoptar de inmediato medidas de protección a
favor de las comunidades5.

11. Ante la falta de implementación de las medidas de protección, y la existencia de nuevos


hechos de violencia, la Corte IDH otorgó medidas provisionales mediante la resolución del 1 de
septiembre del 20166, en la que determinó la adopción de medidas para garantizar la vida e
integridad de las personas que habitan las comunidades de Klisnak, Wisconsin, Wiwinak, San
Jerónimo y Francia Sirpi, así como la integridad territorial e identidad cultural de estas
comunidades. Dado el incremento de la violencia, el 23 de Noviembre del mismo año, éstas
fueron ampliadas a favor de la comunidad Esperanza Río Coco y en junio de 2017 a favor de la
comunidad de Esperanza, Río Wawa, desde su primera resolución, la Corte requirió al Estado:
1) la adopción inmediata de todas las acciones destinadas a erradicar la violencia, así como
proteger y garantizar el respeto a la vida, integridad personal y territorial e identidad cultural; 2)

3 Anexo 1, Adjunto lista de defensores/as asesinadas.


4 Anexo 2. Adjunto lista de personas lesionadas, secuestradas y desaparecidos.
5 CIDH. Medida cautelar 505-15. Pueblo Indígena Miskitu de Wangki Twi- Tasba Raya respecto de
Nicaragua. Resolución 37/15 de 14 de octubre de 2015. Disponibles en:
http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/cautelares.asp.
6 Corte IDH. Asunto Pobladores de las Comunidades del Pueblo Indígena Miskitu de la Región Costa
Caribe Norte. Resolución de la Corte IDH de 1 de septiembre de 2016.
establecer una instancia u órgano con participación de representantes del gobierno,
comunidades y colonos afincados, así como antropólogos y sociólogos para que diagnostique
las fuentes del conflicto y proponga las posibles vías de pacificación y solución del conflicto; 3)
que las medidas ordenadas se planifiquen e implementen con la participación de los
beneficiarios y sus representantes, tomando en cuenta la perspectiva indígena y de género;
entre otras. Pese a ello, el Estado, al día de hoy no ha cumplido.

12. Las defensoras de derechos humanos de la Costa Caribe Norte de Nicaragua,


particularmente los líderes indígenas que brindan acompañamiento a las organizaciones de
base en las comunidades, han enfrentado una serie de obstáculos que han ido escalando en
acciones violentas que ponen en riesgo su integridad física, por lo que existen tendencias que
deben ser consideradas: han sido víctimas de amenazas de muerte por medio de llamadas
anónimas, intimidación, campañas de difamación y descalificación. Las amenazas directas
contra la vida e integridad personal de los defensores están vinculadas con la labor que
realizan. Estas amenazas son graves, por cuanto tienen como objetivo intimidar a las/os
defensoras/es de tierras y territorios para que cesen en su acompañamiento, lo que dejaría en
una mayor situación de indefensión a las comunidades indígenas afectadas. Existe una
correlación directa en el incremento de las amenazas con el papel protagónico de los
defensores y defensoras en la defensa de los derechos de las comunidades indígenas.

13. Con respecto a la criminalización de las protestas, desde el 18 de Abril en Nicaragua, existe
un ambiente de intimidación y represión en particular a ciudadanos, estudiantes y personas
defensoras de derechos humanos, según los últimos datos desde el inicio de las protestas
sociales, existen 322 personas fallecidas. Este contexto, también se ha extendido a la Costa
Caribe de Nicaragua y en el marco de esta crisis en las comunidades indígenas se ha
constatado mayor invasión de colonos a las tierras indígenas, mayores amenazas y ataques que
ponen en riesgo la vida de los comunitarios. Por otro lado en la ciudad de Bilwi, el dia 14 de
junio del presente año, el Estado de Nicaragua, reprimió una marcha pacífica que realizaban los
jóvenes indígenas en apoyo a los universitarios del país, producto de esto hubo cinco jóvenes
indígenas asesinadas y más de 27 heridos, de éstas, cuatro de gravedad. En este sentido, los
Estados deben garantizar plenamente el derecho a la vida de sus ciudadanos lo cual implica no
sólo proteger a las defensoras y defensores de tierras y territorios, sino también facilitar las
medidas para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos, abstenerse de imponer
obstáculos que dificulten esta labor e investigar eficazmente violaciones de derechos humanos
en contra de defensoras y defensores.

14. Entre estas violaciones se dan desapariciones forzadas, asesinatos, secuestros, torturas,
malos tratos, amenazas e intimidaciones y hostigamiento a través de la criminalización, que
forman parte de la reacción violenta que tanto agentes estatales como actores privados articulan
para inhibir las acciones de defensa de derechos humanos.

Impunidad sobre los casos de violaciones a los derechos territoriales de los


pueblos indígenas.

15. CEJUDHCAN ha acompañado a victimas de las comunidades indígenas de la Costa Caribe


Norte, ante la situación de violencia que están enfrentando por ataques de colonos/terceros que
usurpan las propiedades comunales en los territorios de Wangki Twi Tasba Raya, Wangki Li
Aubra y Wangki Li Lamni Tasbaika Kum.
16. En este acompañamiento, CEJUDHCAN, ha gestionado y tramitado denuncias sobre los
asesinatos, lesiones, secuestros y desapariciones de defensores, defensoras y comunitarios
indígenas. Esta gestión se ha hecho ante la Policía, la Fiscalía y también en algunos casos se
han enviado cartas al Ejército de Nicaragua, sin embargo, hasta la fecha no se ha tenido
respuesta a ninguna de estas denuncias. CEJUDHCAN ha constatado que en muchos casos de
crímenes en contra de los defensores y defensoras de sus tierras y territorios, ha prevalecido la
impunidad7. En este sentido, en el año 2015 se presentaron 14 denuncias ante la Policía de
Waspam y Puerto Cabezas. Sin embargo, estas instituciones no realizaron las diligencias
correspondientes. En el año 2016, nuevamente CEJUDHCAN, interpuso 49 denuncias, ante la
Policia Nacional del Municipio de Waspam Rio Coco, pero estos no fueron recibidas por la
Policía, alegando que por las órdenes superiores de la institución está prohibido recibir
denuncias de casos relacionados con conflictos de tierras entre indígenas y colonos/terceros.
Ante la impunidad de los casos presentados, las víctimas de las 12 comunidades Indígenas
recurrieron ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

17. Como un ejemplo de la falta de investigación a las denuncias por parte del Estado, el 10 de
Junio del año 2016, CEJUDHCAN, interpuso denuncia ante el Ministerio Público de Bilwi, sobre
el caso del secuestro y desaparición de los señores Francisco Jhoseph, Valerio Meregildo y
Benanzo Flores, quienes fueron secuestrados por colonos cuando trabajando en sus parcelas
de tierras, en la comunidad de Esperanza Río Wawa. En este caso, hasta la fecha el Ministerio
Público no ha informado sobre el avance de la investigación. Esto es preocupante porque el
Estado, no ha dado respuesta a las denuncias interpuestas, para esclarecer los casos.

Recomendaciones

18. El Convenio Nº 169 de la OIT, señala que los gobiernos deberán consultar a los pueblos
mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones, cada vez que
se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente. Sin
embargo, en Nicaragua no existe un mecanismo para implementar la consulta de acuerdo a los
usos y costumbres de los pueblos indígenas en base al consentimiento previo, libre e informado.
El Estado debe implementar lo dispuesto en el Convenio 169, garantizando que las autoridades
tradicionales cuenten con tal instrumento y cumplan sus disposiciones.

19. El Estado de Nicaragua debe implementar las Medidas Cautelares 505-15 otorgadas por la
CIDH y las medidas provisionales de la Corte IDH8. En tal sentido, debe: 1) adoptar de forma
inmediata todas las acciones destinadas a erradicar la violencia, así como proteger y garantizar
el respeto a la vida, integridad personal y territorial e identidad cultural de las comunidades; 2)
establecer una instancia u órgano con participación de representantes del gobierno,
comunidades y colonos afincados, así como antropólogos y sociólogos para que diagnostique
las fuentes del conflicto y proponga las posibles vías de pacificación y solución del conflicto; 3)
garantizar que las medidas se planifiquen e implementen con la participación de los beneficiarios
y sus representantes, tomando en cuenta la perspectiva indígena y de género.

7 Anexo 3. adjunto lista de denuncias interpuestas ante la Policia Nacional, Ministerio Publico, Ejercito de
Nicaragua y Procuraduria de la República.
8 Anexo 4. adjunto cuadro de acciones legales ante el Sistema Interamericana de los Derechos Humanos de
la OEA.
20. Nicaragua debe cumplir con la última etapa de demarcación y titulación de los territorios
Indígenas y establecer un diálogo con las autoridades tradicionales para consensuar el
procedimiento del saneamiento territorial propuesto por los 23 territorios indígenas, para
garantizar la certeza jurídica de la propiedad comunal y el ejercicio efectivo del derecho de los
pueblos indígenas sobre sus territorios.

21. El Estado de Nicaragua debe crear mecanismos de protección y protocolos de investigación


para casos de situaciones de riesgo, amenazas y agresiones de defensoras y defensores de
derechos humanos y en particular de los pueblos indígenas, tal y como lo señaló la Corte IDH en
el caso Acosta y otros vs. Nicaragua9.

22. La Policía debe investigar las denuncias presentadas respecto de los conflictos de tierras y
actuar de oficio sobre los asesinatos de los defensores y defensoras de la tierra y territorios de
los pueblos indígenas. Así mismo, sancionar a todos los responsables materiales e intelectuales
de los delitos cometidos.

23. El Estado de Nicaragua debe presentar su Informe ante el Comité para la Eliminación de la
Discriminación Racial, obligación respecto de la cual tiene, a la fecha, más de siete años de
retraso10 y debe respetar los plazos fijados para presentar futuros informes.

9 Corte IDH. Caso Acosta y otros Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 25 de marzo de 2017. Serie C No. 334, punto resolutivo 11.
10 En las Observaciones Finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, documento
CERD/C/NIC/CO/14 el Comité instó al Estado a presentar sus informes periódicos 15º al 17º en un solo
documento a más tardar el 17 de marzo de 2011.

También podría gustarte