201639D08 - La Jurisdicción Especial para La Paz JEP
201639D08 - La Jurisdicción Especial para La Paz JEP
201639D08 - La Jurisdicción Especial para La Paz JEP
1 Esto sucedió en Sudáfrica 90-94, El Salvador 16 enero de 1992 en Chapultepec, México, Guatemala 29 de
diciembre de 1996, Timor Oriental 20 de mayo de 2002, Angola 94-2002, Irlanda del Norte el Acuerdo de
Viernes Santo de 1998, Nepal 2006, Filipinas 27 de marzo de 2014.
2 Mario Aguilera, Amnistías e Indultos Siglos XIX y XX, Revista Arcanos, noviembre de 2011, p. 14.
3 Desde entonces a los rebeldes se les empezó a sancionar separadamente por hechos relacionados con el
conflicto armado desde los muertos o heridos en combate como por las formas irregulares de financiación de
la insurgencia.
Finalmente la Subcomisión de Justicia Transicional conformada por las partes en
el segundo semestre de 2015 4 , logró materializar el acuerdo proponiendo la
Jurisdicción Especial para la Paz de carácter mixto, que se desarrollará a través
de:
4 Integrada por los juristas Juan Carlos Henao, Manuel José Cepeda, Douglas Casel, Enrique Santiago, Diego
Martínez y Álvaro Leyva Durán
5 Un estudio liderado por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura calculó el costo del
funcionamiento, requiriendo una planta de apoyo judicial de al menos 533 personas, tan solo en costos
administrativos se debían destinar al menos 173.000 millones de pesos año para el nuevo modelo. Estos
datos, advierte la Judicatura, sin contar gastos adicionales como seguridad, vehículos blindados, entre otros.
http://www.eltiempo.com/contenido/politica/justicia/ARCHIVO/ARCHIVO-16526914-0.pdf
La justicia colombiana colapsó, aunque no se haya querido reconocer
oficialmente, porque sería aceptar, frente a uno de los pilares básicos de cualquier
democracia, que tenemos un Estado fallido6.
Sin duda los magistrados de la JEP se centrarán en los casos más graves y
representativos de crímenes de su competencia perpetrados por los distintos
actores armados o particulares que hayan promovido los crímenes, así como
sobre los mayores niveles de responsabilidad en el mismo. Así que hay que
entender que la administración de justicia será parcial y los casos que el sistema
trate serán los más emblemáticos y, las víctimas organizadas colectivamente
serán las que tengan la mejor posibilidad de que sus casos sean tratados.
Frente a la inminencia del colapso, lo más responsable es que las propias víctimas
organizadas por territorios o sectores sociales, como las organizaciones de
derechos humanos, presenten sus casos al sistema con sus respectivos
contextos, los posibles determinadores de los hechos y los beneficiarios de los
crímenes.
6 Reconocimiento que se hizo tácitamente al aprobar el Marco Jurídico para la Paz, acto legislativo 01 de
2012, que faculta a la Fiscalía a priorizar y seleccionar casos, faltando a la obligación del Estado de garantizar
el acceso a la justicia para todas las víctimas.
7 http://www.eltiempo.com/politica/justicia/medidas-para-la-justicia-especial-para-la-paz/16526426
Sobre el particular debemos resaltar aquellos elementos que contiene el acuerdo
sobre la JEP que podría evitar la impunidad de graves crímenes o de sus
determinadores. Precisando que en nuestro concepto los crímenes de lesa
humanidad, que fueron cometidos por razones ajenas al conflicto armado interno,
para obtener provechos de carácter personal –ascensos, condecoraciones, cursos
en el exterior, vacaciones, entre otras prebendas- como los “falsos positivos”, no
deberían ser admitidos en la JEP por no tener relación directa ni indirecta con
aquel.
Ciertamente la JEP prevé sanciones de dos a cinco años para las conductas que
se consideren menos graves, de 5 a 8 años con sanciones de justicia restaurativa,
para las demás y con privación efectiva de la libertad si se reconoce tarde la
responsabilidad. Mas si no reconoce responsabilidad y el Tribunal para la Paz le
encuentra culpable puede ser condenado de 15 a 20 años de prisión efectiva de la
libertad.
Es cierto que hay disposiciones en el acuerdo que son ambiguas y otras que
pueden parecer contradictorias, pero los magistrados de la JEP tendrán que
interpretarlas en función de garantizar el respeto de los derechos de las víctimas,
las garantías de no repetición y la consolidación de la paz.
Debemos destacar aquellos compromisos del sistema con la justicia, sin entrar en
el debate de si las sanciones restaurativas no son restrictivas de la libertad y
serían sinónimo de impunidad, porque de la efectividad en la aplicación de las
mismas se puede asegurar mejor la reparación de las víctimas y de la sociedad a
través de trabajos comunitarios. Sobre todo cuando las garantías de no repetición
para los insurgentes, se da esencialmente en el momento que hagan dejación de
las armas.
-“Al ejercer estas facultades tendrá en cuenta la necesidad de evitar tanto que las
conductas graves y representativas queden impunes así como prevenir la
congestión del Tribunal”. Facultad que en los mismos términos se establece para
la Sala de definición de situaciones jurídicas.
-La persona que haya guardado silencio, una vez que sea ubicada, en caso de
aceptar las responsabilidades será acreedora de las sanciones ya impuestas
siempre que cumpla las condiciones del Sistema. En caso de no aceptar
responsabilidades o mantener silencio, será remitida a la Unidad de Investigación
y Acusación.
Se podría interpretar que esta Sala tendría facultades superiores a las del Tribunal
para la Paz, porque no tendría control del mismo, sería autónoma y, sus
decisiones harían tránsito a cosa juzgada sin poder ser objeto de recurso por parte
de las víctimas. Pero resulta no sólo incoherente sino contraria al espíritu del
acuerdo, porque sino se satisfacen los derechos de las víctimas, los victimarios no
pueden gozar de ninguna manera de una amnistía de facto. En todo caso en el
acuerdo final se excluye toda posibilidad de que los crímenes no amnistiables
puedan ser objeto de la renuncia a la persecución penal.
Recordamos el numeral 11º de la JEP que establece: “-En los demás casos no
amnistiables ni indultables, para la definición de la situación jurídica o para
recibir y cumplir las sanciones previstas en el SIVJRNR –Sistema , es necesario
reunir las condiciones que sobre verdad, reparación y no repetición se
establezcan en el mismo” (Resaltados fuera del texto original).
El numeral 12º que establece el deber de garante del Estado:- “La responsabilidad
de los destinatarios del SIVJRNR no exime al Estado de su deber de respetar y
garantizar el pleno goce de los derechos humanos y de sus obligaciones,
conforme al Derecho Internacional Humanitario y al Derecho Internacional de los
Derechos Humanos”. ( Resaltado fuera del texto original). Que se complementa
con los numerales:
Por último si bien es cierto que parecería un logro del gobierno a favor de la
impunidad de los crímenes de agentes estatales, que a diferencia de las FARC
que estarían sometidas al Derecho Internacional de los Derechos Humanos, al
Derecho Penal Internacional y al Derecho Internacional Humanitario, la fuerza
pública sólo a este último; esto queda desvirtuado en el mismo acuerdo por lo que
ya hemos señalado, con otras normas que reivindican el deber de garante del
Estado. La responsabilidad de comisión por omisión tendrá que interpretarse a la
luz del Estatuto de Roma, aunque en un numeral aislado se pretenda lo contrario.
8 https://www.icc-cpi.int/Pages/item.aspx?name=160901-otp-stat-colombia&ln=fr