Nuevos Comienzos
Nuevos Comienzos
Nuevos Comienzos
Introduccion:
Todos en algún momento hemos querido comenzar de nuevo algo que no salió como esperábamos. Es probable que por
mucho tiempo le demos vueltas al asunto y nos preguntemos qué hubiera pasado si hubiéramos hecho las cosas de la
manera correcta. Hacer esto no resulta en nada positivo sino todo lo contrario; esta carga negativa se convierte en un
ancla en nuestra vida.
“…Quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y
corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante” (Heb. 12:1 NTV).
¡Ten cuidado, también las cosas buenas del pasado pudieran impedirnos avanzar! Te preguntarás: “¿Cómo es eso
posible?”. Pues en ocasiones nos conformamos y dejamos de alcanzar las cosas nuevas que Dios preparó para nosotros.
¡Anímate! Dios quiere hacer cosas nuevas en tu vida y ofrecerte un nuevo comienzo.
Fija tus ojos en Dios. Enfócate en olvidar lo pasado y en fijar tus ojos en Dios y en lo que tiene para ti. “No,
amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que
tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama
por medio de Cristo Jesús” (Fil. 3:13-14).
No lo hagas solo. Permite que Dios te ayude a olvidar. En la Biblia podemos ver el ejemplo de José: “José llamó a
su hijo mayor Manasés, porque dijo: Dios me hizo olvidar todas mis angustias y a todos los de la familia de mi padre”
(Gn. 41:51).
En todos estos pasajes que encontramos en la Biblia hay una palabra en común que es: olvidar. No podemos tener
nuevos comienzos si no dejamos atrás aquello que pasó. ¿Estás dispuesto a dejar atrás lo que sea para tener nuevos
comienzos?
EN CADA UNA DE ESTAS ETAPAS HAY PROCESOS DE RENOVACIÓN QUE
REQUIERE QUE DEJEMOS COSAS ATRÁS Y QUE NUESTRA DISPOSICIÓN SEA
COMPLETA PARA ALCANZAR LO NUEVO QUE DIOS QUIERE DARNOS.
Recuerda que Dios siempre tiene algo nuevo para ti. Él obra en tiempos, períodos o etapas en nuestra vida. En cada una
de estas etapas hay procesos de renovación que requiere que dejemos cosas atrás y que nuestra disposición sea
completa para alcanzar lo nuevo que Dios quiere darnos. Algunas veces comenzaremos algo totalmente nuevo, otras
restauraremos sobre algo que creíamos estaba destruido y otras simplemente retomaremos algo que dejamos a medias.
y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así 14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para
recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14
No olvides que nuestro Dios no se olvida de nosotros nunca y día a día nos da cosas nuevas. La Biblia dice “¡El fiel amor
del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada
mañana” (Lam. 3:22-23).
Si reconocemos a Dios como nuestro Salvador, si avanzamos con su dirección, aún cuando creamos que no hay manera
de volver a comenzar Él nos mostrará el camino y nos dará aquello que nos mostró y puso en nuestro corazón.
“¡Hasta un árbol tiene más esperanza! Si lo cortan, volverá a brotar y le saldrán nuevas ramas. Aunque sus raíces hayan
envejecido en la tierra y su tocón esté podrido, al sentir el agua renacerá y echará nuevos brotes como un árbol recién
plantado” (Job. 14:7-9).
“En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y
no se cansarán; caminarán y no desmayarán” (Is. 40:31).
Escuchar a Dios nos dará la visión de lo que Él quiere, nos ayudará a comenzar de nuevo. Pero antes de que Dios
empiece a trabajar en algo nuevo para nosotros, Él desea que estemos preparados con una nueva actitud, disposición y
mentalidad. La Biblia dice: “Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien. Escucha las instrucciones de Dios y
guárdalas en tu corazón. Si te vuelves al Todopoderoso, serás restaurado, por lo tanto, limpia tu vida” (Job 22:21-23).
Si en el pasado buscabas al Señor más profundamente, si le llegaste a servir de alguna manera, tal vez le amabas más o
eras más tolerante con las personas. Debes reconocer que debes regresar a lo anterior, sin quedarte en el pasado. Es
importante retomar lo bueno que hemos abandonado, entendiendo que nuestras circunstancias no son las mismas que
en el pasado.
El deseo de Dios es hacer cosas nuevas en nuestra vida. Si entramos en rutina, si nuestro ánimo baja, si nos desviamos
del propósito o camino que Él nos había revelado, cada que le fallamos, Él mantiene su invitación para restaurar nuestro
camino. Lo único que tenemos que hacer es regresar a Él. ¡Recibe lo nuevo que Dios tiene para ti!