Lección 8. ALCANZANDO LOS SUEÑOS
Lección 8. ALCANZANDO LOS SUEÑOS
Lección 8. ALCANZANDO LOS SUEÑOS
SALMOS 138:8A
PRINCIPIOS QUE CONTRIBUYEN PARA EL LOGRO DE NUESTROS
SUEÑOS
Dios da la visión, muestra los planes a seguir y es nuestra la responsabilidad para obedecer sus instrucciones de
manera diligente.
Tener un plan concreto para ejecutar la visión implica:
A. Escribir cada aspecto del sueño o visión que Dios ha dado.
¿Cuál es el sueño que Dios tiene para mi vida?
¿Cuál es mi deseo más profundo?
¿Qué quiero dejar a esta generación como contribución?
¿Qué es lo que imagino continuamente acerca de mi futuro?
¿Cuáles son las cosas que me apasionan?
¿Qué es aquello que me daría el más grande gozo?
¿Qué dones y recursos me ha dado Dios?
2. ESCRIBIR UN PLAN CONCRETO PARA EJECUTAR LA VISIÓN
B. Trazar objetivos y metas claras que lleven a alcanzar la visión que Dios ha dado
A corto plazo (1 año)
A mediano plazo (3 años)
A largo plazo (5-10 años)
2. ESCRIBIR UN PLAN CONCRETO PARA EJECUTAR LA VISIÓN
“El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige El Señor” (Proverbios 16:9)
No tener prisa para ver realizada la visión que Dios nos ha dado, Él nos guía paso a paso, día tras día.
Enfrentamos pruebas, dificultades y oportunidades que nos ayudan a formar el carácter.
El Espíritu de Dios nos mueve hacia los sueños y visiones que nos ha dado.
Nos hace más responsables, desarrollando nuestro carácter.
La visión de Dios ayuda a desarrollar nuestra paciencia.
Durante el proceso de la visión se presentarán dificultades que son parte del plan perfecto de Dios para
nosotros.
5. ESTABLECER PRIORIDADES PARA LA EJECUCIÓN DE LA VISIÓN
Para ver el fruto debemos estar dispuestos a esperar con paciencia (Hebreos 10:35-
36).
Algunas personas se rinden cuando vienen las adversidades; pero la gente persistente
es la que triunfa y ve sus sueños hechos realidad.
No siempre son los ágiles los que triunfas, sino aquellos que perseveran hasta el final.
Una visión auténtica nos impulsa a sobrepasar la prueba.
7. INVOLUCRAR A OTROS EN LA VISIÓN
Cuando está bien enfocada y con propósito involucra a otras personas para su ejecución ya que requiere de sus
dones, talentos, habilidades y recursos para la ejecución de la visión.
Aspectos a tener en cuenta:
Toda visión está proyectada a satisfacer necesidades.
Comparta la visión para que otras personas hagan parte de ella.
Recuerde que la visión es de Dios, el está interesado en formar parte de la ejecución de la misma.
No hay mayor satisfacción humana que servir a los demás.
CONCLUSIÓN
Dios nos habla de muchas maneras cuando estamos a solas con Él, nos da metas y propósitos.
¿Qué soñábamos cuando éramos niños?
¿Qué queríamos hacer?
¿Qué nos gusta hacer?
Debo escribir mi visión, entenderla, dibujarla.
Debo alimentar la visión mirando la tierra prometida.
Cuando se obedece lo que Dios nos muestra, la visión se va ampliando.
No tener miedo de salir de la zona de confort para vences los obstáculos.