Bienestar Emocional y Autoestima Infantil

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Bienestar emocional

y autoestima infantil
Bienestar emocional y autoestima infantil
El bienestar emocional de los niños y niñas se relaciona estrechamente
con su bienestar psicológico y emocional, lo que a su vez, está
condicionado por el contexto de vida de los niños, la familia, la escuela
y sus relaciones interpersonales (Consejería de Salud y Familia, 2019).

En este sentido, los padres y madres tienen una influencia fundamental


en el bienestar de sus hijos e hijas, ya que los ayudan a desarrollar los
vínculos de apego y la sensación de seguridad que los pequeños
necesitan para desarrollarse como personas emocionalmente
saludables (Consejería de Salud y Familia, 2019).
¿Qué es el bienestar emocional infantil?
El bienestar emocional está relacionado con la
emocionalidad de los niños, la regulación de sus
emociones, el autoestima y el autoconcepto.

Un bienestar emocional positivo se logra cuando los


niños y niñas son capaces de reconocer sus
emociones, expresarlas y manejarlas, reconociendo
que las emociones tienen gran influencia en nuestro
pensamiento y nuestra conducta (Consejería de
Salud y Familia, 2019).
¿Cómo reforzar el bienestar emocional?
Nosotros, como padres, somos quienes debemos guiar y enseñar a nuestros
hijos para que conozcan y aprendan a manejar sus emociones de manera sana,
una manera de hacer esto, es enseñándoles las siguientes preguntas para
guiarlos en el reconocimiento de sus propias emociones:
• ¿Cómo me siento? (p.e., enfadada).

• ¿Por qué me siento así? (p.e., mi hijo no quiere hacer los deberes).

• ¿Cómo estoy manifestando lo que estoy sintiendo? (p.e., chillándole y


diciéndole que es un gandul).

• ¿Me ayuda esta emoción en el momento actual?, ¿cómo puedo mantenerla o


cómo puedo cambiarla? (p.e., no me ayuda, porque si sigo enojada y gritando,
no conseguiré que mi hijo haga los deberes).
Una vez que los niños son capaces de reconocer sus emociones y la
de los demás, deben aprender cómo manejarlas, pero jamás
reprimirlas. Algunas técnicas para el manejo de las emociones son:
• Distracción: jugar, dibujar, hacer ejercicio, escuchar música y bailar
son actividades que reducen la intensidad de la emoción y se propicia
un mejor estado para hablar y reflexionar con los menores.
• Respiración: respirar profundamente o contar hasta 10 o hasta 20,
introduce un estado de calma.
• Tiempo fuera: estar un rato solo y tranquilo en la habitación.
• Relajación: informarse en qué técnicas de relajación son adecuadas
para los niños.
Como padres:
Como padres, debemos predicar con el ejemplo, por lo que
tenemos que:
• Ser capaces de tomar conciencia de nuestras emociones y
regularlas.
• Favorecer momentos de comunicación con los menores.
• Aprender a escuchar los comentarios y opiniones de los niños
con tolerancia, sin juzgarlos y respetando sus sentimientos.
• Aceptar a nuestros hijos tal y como son.
• Dar cariño y afecto a través del tacto, las caricias y los besos;
enseñarles a usar el lenguaje corporal en la expresión de los
afectos.
• Tener MUCHA PACIENCIA y darles tiempo para que aprendan.
¿Qué es la autoestima?
Uno de los aspectos más importantes del bienestar emocional,
está el concepto de autoestima, que se refiere a la actitud que
uno tiene consigo mismo, aceptando nuestras características
físicas y psicológicas y respetando que existen personas
diferentes a nosotros.

La autoestima conforma nuestra personalidad, la sustenta y le


otorga sentido. Así mismo, la autoestima puede crecer, cambiar,
conectarse con ciertos aspectos de nuestro ser o por el contrario,
disminuir y debilitarse. (Roa García, 2013)
¿Cómo reforzar el autoestima?
El mejor camino para desarrollar una autoestima positiva es a través de la
creación de un clima de relaciones personales donde la persona experimente
seguridad, respeto, aceptación y libertad para actuar; donde sienta la amistad
y el apoyo de los demás, donde pueda tener experiencias nuevas y
equivocarse sin temer consecuencias negativas y donde no tenga que
protegerse, distorsionando la visión y valoración propia.

Para fomentar el desarrollo de la autoestima, como padres, podemos:

• Demostrar amor incondicional (los hijos han de ser queridos por ellos
mismos).
• Mostrar sus características y cualidades positivas.
• Dedicar a cada hijo un tiempo especial (trato individualizado).
• Reconocer sus esfuerzos, su interés y dedicación por las cosas.
• Escuchar sin juzgarlos continuamente.
¿Cómo reforzar el autoestima?
Otra manera de reforzar la autoestima de nuestros niños es enfocarse en lo positivo,
como:
● Enviar mensajes positivos, como una sonrisa o un
elogio.
● Reconocer el esfuerzo, el interés, la dedicación.
● Enseñar a convertir las quejas y críticas en
sugerencias y peticiones.
● Animar a tener iniciativas y a hacer cosas por su
cuenta.
● Descubrir la excelencia. Apoyarse en los puntos
fuertes.
● Premiar, más que castigar.
● Exigir de manera proporcionada, no pedir tareas
excesivamente complicadas sin explicar cómo o por
qué hacerlas.
La transición infancia-adolescencia
Es importante notar que entre los 10 y 13 años, los cuerpos y la
emocionalidad de los niños empiezan a evolucionar y a transformarse
una vez comienza su desarrollo biológico hacía la pubertad.

Estos cambios no siempre van a ser bien recibidos por los niños,
porque pueden provocar inseguridad y excesiva preocupación por la
apariencia. Esta vivencia depende de la autoestima construida hasta
la adolescencia. La imagen que cada persona tenga de su propio
cuerpo es un elemento esencial en la construcción de la identidad.
(Consejería de Salud y Familia, 2019).
Recomendaciones generales
A menudo padres y madres pueden sentirse desconcertados por
reacciones inesperadas derivadas de estos cambios hormonales y por la
necesidad de distanciarse, en cierta forma, de madres y padres para
convertirse en personas adultas y autónomas. Por esto, es importante que
como padres puedan:

• Reconocer las emociones propias. Los padres y madres son el espejo de


sus hijos o hijas, por eso es importante que les enseñen y expliquen las
emociones y sentimientos partir del reconocimiento de las suyas propias.

• Aprovechar oportunidades para elogiar a sus hijos e hijas, haciéndoles ver


su valor y aspectos positivos.
• Expresar emociones negativas de forma controlada y adecuada: por
supuesto hay que decirles lo que hacen mal, pero nunca con
desprecio, hay que evitar los gritos y los insultos, propongan
alternativas, eviten que sus hijos e hijas se identifiquen con el mal
comportamiento.

• Intentar comprender cómo se siente tu hijo o hija (ante un problema o


una situación conflictiva y también ante los logros y éxitos).

• Manifestar su cariño y expresarlo a través del contacto físico. Las


caricias, los besos y los abrazos son vínculos afectivos que expresan
emociones positivas y crean un ambiente agradable en el seno
familiar.
Gracias por
su atención
Referencias
• Junta de Andalucía, Consejería de Salud y Familias (2019). El bienestar emocional en la infancia. Andalucía,
España.

• Simkin, Hugo; Azzollini, Susana y Voloschin, Clarisa (2014). Autoestima y Problemáticas Psicosociales en la
Infancia, Adolescencia y Juventud. UBA, Argentina.

• Vargas, Jael & Oros, Laura. (2011). Parentalidad y autoestima de los hijos: Una revisión sobre la importancia del
fortalecimiento familiar para el desarrollo infantil positivo 1. 155-171. 10.17162/au.v0i1.13.

• Andrés, Ma. Laura; Castañeiras, Claudia y Richaud, Ma. Cristina (2014). Relaciones entre la personalidad y el
bienestar emocional en niños. El rol de la regulación emocional. Cuadernos de Neuropsicología / Panamerican
Journal of Neuropsychology, 8(2),217-241. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=439643138006

• López,, Èlia (2005). La educación emocional en la educación infantil. Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 19(3),153-167. ISSN: 0213-8646. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27411927009

• Roa García, Ana (2013). La educación emocional, el autoconcepto, la autoestima y su importancia en la


infancia. EDETANIA 44, 241-257, ISSN: 0214-8560.

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