Este documento es parte de un proceso legal entre Itaú Corpbanca y Jeldres. Se refiere específicamente a la excepción de prescripción planteada por Jeldres, argumentando que la deuda prescribió dado que no se pagaron las cuotas desde octubre de 2017 y la demanda se notificó recién en febrero de 2023. Sin embargo, la abogada de Itaú Corpbanca argumenta que la obligación era una sola y vencía completamente en febrero de 2033, por lo que el plazo de prescripción comenzó a
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Este documento es parte de un proceso legal entre Itaú Corpbanca y Jeldres. Se refiere específicamente a la excepción de prescripción planteada por Jeldres, argumentando que la deuda prescribió dado que no se pagaron las cuotas desde octubre de 2017 y la demanda se notificó recién en febrero de 2023. Sin embargo, la abogada de Itaú Corpbanca argumenta que la obligación era una sola y vencía completamente en febrero de 2033, por lo que el plazo de prescripción comenzó a
Este documento es parte de un proceso legal entre Itaú Corpbanca y Jeldres. Se refiere específicamente a la excepción de prescripción planteada por Jeldres, argumentando que la deuda prescribió dado que no se pagaron las cuotas desde octubre de 2017 y la demanda se notificó recién en febrero de 2023. Sin embargo, la abogada de Itaú Corpbanca argumenta que la obligación era una sola y vencía completamente en febrero de 2033, por lo que el plazo de prescripción comenzó a
Este documento es parte de un proceso legal entre Itaú Corpbanca y Jeldres. Se refiere específicamente a la excepción de prescripción planteada por Jeldres, argumentando que la deuda prescribió dado que no se pagaron las cuotas desde octubre de 2017 y la demanda se notificó recién en febrero de 2023. Sin embargo, la abogada de Itaú Corpbanca argumenta que la obligación era una sola y vencía completamente en febrero de 2033, por lo que el plazo de prescripción comenzó a
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JUZGADO 3º Civil.
ROL C – 7507 - 2018
CARATULA “Itaú Corpbanca con Jeldres”. CUADERNO Principal
CONTESTA.
S. J. L. (3º)
Andrea García de la Pastora Carpenter, por el ejecutante, en estos
autos caratulados “ITAÚ CORPBANCA CON JELDRES”, Rol Nº C – 781 - 2021, cuaderno principal, a V.S. con respeto digo:
Improcedencia de la excepción del artículo 464 Nº 17 del Código
de Procedimiento Civil, prescripción.
Expone el ejecutado que se excepciona, sin desconocer la deuda
que tiene con mi representado, que por el hecho de haberse dejado de pagar la obligación de autos a contar de la cuota que vencía en octubre de 2017, y atendido que la demanda sólo fue notificada en febrero de 2023, la obligación se encuentra prescrita.
Sobre el particular, hacemos presente a V.S., y en especial a la parte
ejecutada, que el mutuo hipotecario otorgado por mi representado al deudor, es uno solo, el cual era pagadero a 20 años plazo, mediante 240 cuotas mensuales y sucesivas, a contar del primer día hábil de febrero de 2013. NO EXISTEN TANTOS CRÉDITOS O PRÉSTAMOS COMO MESES EN QUE DEBÍA SER PAGADO: LA OBLIGACIÓN ES UNA SOLA. Recordemos V.S. que de acuerdo al artículo 2.514 Código Civil, el plazo de prescripción comienza desde el día en que la obligación se ha hecho exigible, y no desde cuando una de las cuotas en que ésta se divide se haya dejado de pagar.
De acuerdo a lo estipulado en la cláusula séptima letra C) de la
mencionada escritura, en caso de simple retardo en el pago de cualquier cuota, ésta devengaría desde el día hábil inmediatamente siguiente al que debió haberse pagado y hasta el momento de su pago efectivo, un interés penal igual al máximo que la ley permita estipular para este tipo de operaciones de crédito de dinero reajustables, y esos mismos hechos facultaban al acreedor para hacer exigible el saldo insoluto de la obligación, como si fuere de plazo vencido, conforme a lo estipulado también en la cláusula décimo tercera.
En efecto, se estableció en el mutuo hipotecario que en caso de simple
retardo en el pago de cualquier cuota, se facultaba al acreedor para hacer exigible el saldo insoluto de la obligación. Es decir, el no pago de alguna de las cuotas por parte del deudor facultaba al acreedor para acelerar la deuda, pero no se le imponía ello como una obligación, ni tampoco comenzaba a correr plazo de prescripción alguno por ese simple hecho.
La obligación vencía en su totalidad, con independencia de sus cuotas,
en el mes de febrero de 2033, tal como indica la liquidacion del crédito hipotecario acompañado a la demanda, y desde dicha fecha comenzaría a correr el plazo de prescripción de un año establecido en la ley, no antes, habiéndose interrumpido éste con la notificación efectuada por en febrero de 2023.
En otras palabras V.S., frente al no pago de la cuota a partir del mes
de octubre de 2017 mi parte se encontraba con la facultad de acelerar todo el crédito pendiente, o bien esperar el transcurso del vencimiento de la última cuota del crédito, (febrero de 2033) fecha a partir de la cual comenzaba a correr todo plazo de prescripción, que en el caso que nos ocupa es de 1 año.
Citamos para mayor claridad el fallo de la Iltma. Corte de Apelaciones
de Santiago, de fecha 18 de agosto de 2022, en causa Rol N°3076-2022, que establece:
“Queda establecido, que la demanda se presentó distribución el
día 11 de septiembre de 2017 y que se tuvo por notificada expresamente el día 17 de enero de 2019. Asimismo, que conforme a lo señalado en el motivo tercero de la sentencia impugnada, la cláusula de aceleración es una facultad del ejecutante, la cual se ejerció por este a contar de la notificación de la demandada, según se lee de su presentación de folio 1. Por lo expuesto, la fecha desde la cual debe considerarse vencido el documento es aquella en la cual se hizo efectiva la cláusula de aceleración por el ejecutante, es decir al momento de tenerse por notificada de la demanda al ejecutado, esto es el dia 17 de enero de 2019. Por esta razón, debe acogerse parcialmente la excepción de prescripción opuesta por la ejecutada, por todas aquellas cuotas con vencimiento anterior al 17 de enero de 2018”
En el mismo sentido, citamos para mayor claridad el fallo de la Iltma.
Corte de Apelaciones de Santiago, de fecha 12 de diciembre de 2019, en causa Rol N°15.737-2018, que establece:
“Segundo: Que además la cláusula de aceleración puede extenderse
en términos imperativos o facultativos, caso este último en que, ocurrido el retardo o la mora, la obligación se hará íntegramente exigible si el titular del crédito expresa su intención de acelerarlo. La cláusula contenida en el pagar materia de esta causa expresa: En el caso de mora o simple retardo en el pago de todo o parte del capital y/o intereses que establece este pagar , el acreedor tendrá la facultad de hacer exigible el total de lo adeudado, el que en ese evento se considerar de á plazo vencido para todos los efectos legales y convencionales.”
Así las cosas, por la manera en que se encuentra redactada la
cláusula, se desprende que esta tiene un carácter facultativo para el ejecutante, lo que implica que la exigibilidad anticipada de la totalidad de la obligación queda entregada a su arbitrio; pudiendo demandar el pago íntegro en el caso de la mora, como ha sucedido en la especie.
Tercero: Que por otra parte, si bien el ejecutante presentó la
demanda en el mes de febrero de 2018, recién notifico la acción al ejecutado con fecha 25 de junio de 2018, fecha esta última en que ya había transcurrido el plazo previsto en el artículo 98 de la Ley N 18.092, respecto a aquellas cuotas cuyos vencimientos ocurrieron antes del mes de junio de 2017.
Al efecto, ha de tenerse presente que el plazo de un año de la
prescripción de las acciones cambiarias a que alude el art culo 98 de la citada Ley, en la especie se cumplió el 30 de mayo de 2017, por cuanto la cuota adeudada que dio origen al cobro judicial ten a por fecha de í vencimiento el 30 de mayo de 2016.
Y que la interrupción del plazo de prescripción extintiva de la acción
de cobro, se verifica con la notificación de la demanda, de acuerdo con lo dispuesto en los art culos 2503 en relación al 2514 y 2518, todos del Código Civil. Cuarto: Que por consiguiente, haciéndose una adecuada aplicación de las normas legales citadas y, atendida la naturaleza facultativa de la cláusula de aceleración por retardo, se declara solo la prescripción parcial de las cuotas que vencían con anterioridad al a o desde la notificación de la demanda a los demandados, actuación por la cual se ha interrumpido la prescripcin extintiva de la acción de cobro, esto es, aquellas cuotas que vencieron antes del mes de junio de 2017. Por estas consideraciones y visto, además lo dispuesto en el artículo 98 de la Ley N 18.092, art culos 2503, 2514 y 2518 del Código Civil y; artículos 186 y siguientes y 464 N 17 del Código de Procedimiento Civil, se decide:
Se confirma la sentencia apelada, con declaración de que la excepción
de prescripción opuesta se acoge nicamente respecto de las cuotas del crédito que vencieron antes del mes de junio de 2017; debiendo é proseguirse la ejecución por las restantes cuotas del crédito, hasta el entero pago de lo adeudado.”
Al mismo tiempo citamos el fallo de la Iltma. Corte de Apelaciones de
San Miguel, de fecha 23 de Junio de 1989, que establece:
“Segundo: Que, de acuerdo con el contrato de préstamo bancario
celebrado entre las partes el 13 de Junio de 1983 y en cuya virtud la ejecutada suscribió el pagaré que sirve de título a la ejecución, el simple retardo en el pago de todo o parte del capital (...) faculta al Banco para hacer exigible en forma inmediata el total de lo adeudado (...).
Tercero: Que, conforme a la cláusula aludida precedentemente, el
beneficiario puede cobrar cada cuota a la fecha de su respectivo vencimiento, puede exigir el total de la deuda en caso de incumplimiento del suscriptor en la solución de alguna de las cuotas, y puede, por último, exigir el pago de todo lo que se adeudare después del vencimiento de la última cuota de las pactadas.
Cuarto: Que, la excepción de prescripción que se opusiere no puede
prosperar si no ha transcurrido el plazo de un año, contado desde el día del vencimiento del documento que en la especie no es otro que el de la última de las cuotas convenidas.
El establecimiento de vencimientos sucesivos en el pagaré, importa
una facilidad o beneficio para el suscriptor, consistente en pagar por parcialidades lo debido en las fechas que se convengan, y a la vez, una obligación de su parte de ajustarse a lo pactado, pero no impone una obligación al beneficiario en orden a demandar el pago de cada una de las cuotas a la fecha de sus respectivos vencimientos” (Gaceta Jurídica Nº 134, año 1991, informe en derecho del Profesor Andrés Cuneo Macchiavelo).
En este sentido, no resulta inoficioso remitirnos al manual “La
Cláusula de Aceleración en la Obligación Cambiaria”, del profesor don Luis Ubilla Grandi, quién cita a don Jorge Barahona González exponiendo
“... el acreedor al expresar su voluntad estará alterando los efectos
de la obligación, que han nacido como diferentes a los normales (hay suspensión del cumplimiento). En consecuencia el acto del acreedor viene a producir una modificación en la estructura de la obligación, hecho que debe ser conocido por el obligado, pues no me parece razonable producir cambios en los efectos de la relación obligacional, por voluntad del acreedor, antes que el deudor tome conocimiento de tal hecho. No porque haga falta el consentimiento del obligado, sino porque es imprescindible informarle, en razón a que la aceleración afecta la manera cómo se encuentra obligado. El acto de voluntad que anticipa el vencimiento tiene una naturaleza de suyo recepticia, y por ello, para ser eficaz, debe ser puesto en conocimiento del deudor. Por lo mismo en estos casos, mientras el acreedor no manifieste su voluntad de hacer exigible el total del crédito, de forma clara y directa, y no lo notifique así al deudor, no se puede producir la anticipación, porque no se ha modificado la modalidad del cumplimiento. Todos los efectos asociados a la exigibilidad estarán comenzando sólo en ese momento.” (Lo destacado es nuestro).
Continúa el profesor Ubilla en el mismo sentido “Si bien concuerdo
plenamente con lo que expresa el citado autor, podría irse un poco más allá, si se estima que aquí estamos frente a una caso típico de “mora”. No hay dudas que, conforme a las normas de derecho común, tratándose de una cuota vencida el deudor está en mora por el solo cumplimiento del plazo, pero no lo está respecto de las cuotas no vencidas mientras el acreedor no manifieste su voluntad en orden a cobrarlas anticipadamente activando la cláusula de aceleración, mora que sólo se va a producir, conforme a las reglas del derecho común con la notificación legal de la demanda, Y NO CON LA SOLO PRESENTACIÓN DEL LIBELO NI CON NINGÚN OTRO ACTO DE CARÁCTER EXTRAJUDICIAL. Esta posición es más rigurosa en cuanto a la necesidad de conocimiento judicial que debe tener el deudor de que el acreedor ha hecho uso de la facultad que le confiere la cláusula facultativa.” (Lo subrayado es nuestro).
En consecuencia, sólo al notificarse la demanda de autos se
produjo la aceleración del crédito.
De otra parte, de entenderse que la aceleración de la deuda se ha
producido desde la mora, importaría asimismo una infracción a la primera parte del artículo 148 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que ello sería otorgar efectos jurídicos a una demanda presentada y no notificada, contraviniendo su tenor más literal. En efecto, dicho artículo dispone que “Antes de notificada una demanda al demandado, podrá el actor retirarla sin trámite alguno, y se considerará como no presentada.”
Así, resulta ser jurídicamente imposible, como expondremos a
continuación, que por la mera presentación de la demanda un crédito se vea acelerado, en virtud de la cláusula facultativa de un contrato que las partes pactan para este efecto, a menos, por supuesto, que se pacte expresamente que se acelerará el crédito por la distribución o ingreso de la demanda.
Como es de conocimiento de V.S. Iltma., no es discutido que mientras
no sea notificada la demanda, no existe relación procesal alguna, no se ha trabado la litis; se verifica una inexistencia de toda discusión jurídica.
En otras palabras, el actor, mientras su demanda no haya sido
notificada, mantiene la disponibilidad absoluta sobre su pretensión, cuál dueño sobre su cosa o derecho, a tal nivel que no obstante no perseverar en su acción, mantiene intacta la pretensión que en ella quiso hacer valer, y que consecuencialmente podría deducir en diversa acción, novar, compensar, remitir su derecho, etc…
Esto no significa otra cosa que, para nuestro ordenamiento jurídico,
una demanda presentada y no notificada carece de todo efecto jurídico, manteniéndose a salvo su derecho y pretensión, no obstante el retiro de aquella.
Es precisamente esta carencia de efectos jurídicos, que
expresamente nuestra legislación consagra, que impide de manera absoluta que en la especie, pueda considerarse que por el sólo hecho de la mora o simple retardo se haya acelerado el crédito de propiedad de mi representado, toda vez que inclusive esta parte podría haberla retirado hasta antes de la notificación, teniéndose por no presentada, manteniendo su crédito intacto y por expresa disposición.
Insistimos V.S., el crédito es uno solo y no hay tantos créditos como
cuotas se le facilitan al deudor.
Basta con leer el pagaré para advertir que el demandado facultó al
acreedor para exigir el total adeudado en caso de no pago de una cuota, pero ello no es una obligación, por cuanto también se está facultado para esperar el vencimiento de la última cuota, por cuanto la OBLIGACIÓN es una sola, no obstante su pago sea parcializado.
Ahora, no hay duda que en ambos casos el acreedor interrumpirá la
prescripción con la válida notificación del libelo al obligado al pago.
Así, la Excma. Corte Suprema, en fallo dictado con fecha 14 de Marzo
de 1990, ha refrendado la anterior jurisprudencia sobre el tema declarando en síntesis:
1) Que cualquiera sea la redacción de una cláusula de aceleración, es
clara la intención de las partes de establecer un beneficio en favor del acreedor para cobrar anticipadamente su crédito si el deudor se atrasa en el pago de una cuota de capital.
2) Que la interpretación que se aparte de lo expuesto es contraria a
las normas según las cuales los contratos deben cumplirse de buena fe; que debe estarse en primer término a la intención de los contratantes claramente manifestada, de modo que así como el plazo otorgado por el acreedor al deudor para el pago de la deuda ha sido establecido en beneficio de éste, la exigibilidad en forma anticipada de toda la obligación por el no pago está establecida en resguardo de su acreencia. Es decir, la cláusula facultativa es un beneficio que depende únicamente de la voluntad del acreedor, y por ello, en el caso que nos ocupa, el hecho de no haberse pagado la cuota de octubre de 2017, sin duda NO produjo la aceleración de la deuda.
También la jurisprudencia se ha pronunciado ya casi uniformemente a
este respecto, señalando la Ilustre Corte de Apelaciones de Santiago por ejemplo que “... en lo que toca a la cláusula de aceleración pactada, esta Corte tiene presente que las estipulaciones de esta naturaleza están establecidas exclusivamente en favor del acreedor, quien es el único que puede disponer su aplicación, lo que él decide en la demanda, no pudiendo en caso alguno invocarla el deudor para privar al acreedor de las facultades que el contrato respectivo le otorga”. (Republic National Bank of New York con Aguirre”, Rol 4564).
De la doctrina y jurisprudencia expuesta, claro queda que atendido
que la última cuota de obligación que emanaba del mutuo hipotecario vencía en el mes de febrero de 2033, tal como señala la liquidación del crédito hipotecario acompañada a la demanda, al mes de febrero de 2023, fecha de la notificación de la demanda, no había transcurrido el plazo de 1 año de prescripción de la acción ejecutiva, por lo que mal podría acogerse la excepción opuesta de contrario.
POR TANTO,
A V.S. PIDO: Tener por contestado el traslado de autos, y en definitiva,