Chullpas de Sillustani - Monolito
Chullpas de Sillustani - Monolito
Chullpas de Sillustani - Monolito
Sillustani es un complejo funerario en el que se puede ver una serie de impresionantes tumbas
pertenecientes a la cultura colla (1200—1450) que se desarrolló en la parte norte de la península
del lago Umayo, en la localidad conocida como Hatuncolla, a 33 km de la ciudad Puno. Las tumbas,
llamadas chullpas, tienen la forma de troncos de cono invertidos, son construcciones que en menor
número se encuentran también en varios otros locales del altiplano, como Acora o Ilave. En S., el
presentador y futbolista inglés, David Icke experimentó "un despertar de conciencia".
Etimología
Descripción
Petroglifo en Sillustani.
Antes de ser colocados en la Chullpa, el cadáver era momificado en posición fetal. Conjuntamente
con la momia se colocaban sus pertenencias, en algunos casos objetos de oro y plata, utensilios de
cerámica y alimentos, puesto que las creencias decían que después de la muerte resucitarían en
otra parte donde habrán de comer y beber a voluntad, como antes de morir.
Se observan diferentes tipos de entierros, desde los más rústicos, Pre-Incas, hasta los mausoleos
más sofisticados, con piedras de muchos ángulos perfectamente encajados en la parte externa.
Una entrada, siempre dirigida hacia el Este, que servía para la comunicación del
espíritu del difunto con el dios sol. La entrada es siempre demasiado pequeña para
que a través de ella se haya podido introducir el fardo funerario. Se considera que el
fardo era introducido en la bóveda, antes de ser cerrada.
La cámara mortuaria abovedada formada con piedras de pequeñas dimensiones. Estas
piedras no son labradas.
Revestimiento exterior con bloques de piedras labradas de grandes dimensiones,
perfectamente encajadas unas en otras sellando el exterior sin necesidad de
argamasa. Internamente, como se puede observar en las fotos, los bloques de piedra
son apuntalados y apoyados por medio de piedras más pequeñas. Lateralmente, los
bloques de piedra del recubrimiento exterior presentan hendiduras y protuberancias
para permitir una cierta flexibilidad de la estructura, como un todo, frente a los
sismos.
La parte superior de las chullpas, de la época incaica, presentan una hilera
sobresaliente, formando la cornisa que adorna la chullpa. Algunas piedras presentan
bajorrelieves representando principalmente lagartos y culebras. Otras piedras
exteriores presentan, a semejanza de las que también se observan en Ollantaytambo,
protuberancias, quizás utilizadas para su manipulación.
Chullpas de Sillustani:
Misterioso cementerio de
Puno
Impresionantes tumbas o chullpas en la Laguna Umayo.
Junto a sus cuerpos se ubicaban sus pertenencias, lo cual se hacía para mantener, con el
paso del tiempo, el respeto por las mismas autoridades y todo lo que los había caracterizado
durante su periodo de gobierno. Algunos incluían objetos de oro y plata, alimentos o
utensilios de cerámica.
Chullpas de Sillustani en Puno
Las chullpas están ubicadas en la cima de una pequeña colina. Entre las más famosas,
encontramos la chullpa del Lagarto, llamada así por los grandes bloques de piedra que tiene
en la base. Esta es la más representativa de la cultura, ya que es la más notoria, elevándose a
12 metros de altura con piedras que encajan perfectamente, además, fue construida durante
la época Inca.
Para poder visitar las Chullpas de Sillustani, se puede ir en tour desde la ciudad de Puno o
puede tomar un bus público directo desde Juliaca a Puno o viceversa. También está la
opción de ir por cuenta propia utilizando el colectivo o taxi que está ubicado en la salida de
Sillustani. La entrada al centro arqueológico cuesta S/5.50 (USD 2.00) y abre desde las 8.00
a.m. hasta las 5.00 p.m (datos referenciales).
Conocer una de las necrópolis más importantes del mundo significa la revelación de
grandes misterios sobre cómo se hacían los entierros de las autoridades más importantes
del Imperio Incaico y como representan lugares sagrados hasta ahora.
Junto a sus cuerpos se ubicaban sus pertenencias, lo cual se hacía para mantener,
con el paso del tiempo, el respeto por las mismas autoridades y todo lo que los
había caracterizado durante su periodo de gobierno. Algunos incluían objetos de oro
y plata, alimentos o utensilios de cerámica.
Las chullpas están ubicadas en la cima de una pequeña colina. Entre las más
famosas, encontramos la chullpa del Lagarto, es la más representativa de la cultura,
ya que es la más notoria.
La cultura Colla se desarrolló entre los siglos XII y XV. Fue una importante civilización
que conquistó una gran parte del altiplano andino. Su capital fue Hatun Colla, ubicado
a unos 34 kilómetros de la ciudad de Puno y a tan sólo 4 km de Sillustani.
Este fue un Reino Aymara, el cual fue posteriormente conquistado por los incas
durante el gobierno del Inca Pachacutec. La principal deidad de esta cultura fue
Tunupa, el Dios de los Volcanes, a quién se le atribuyó un gran poder místico por lo
que los Collas realizaban ceremonias y sacrificios en su nombre.
Esta civilización estuvo caracterizada por su excelente trabajo arquitectónico y piedras
labradas, siendo las torres funerarias de Sillustani uno de los ejemplos perfectos de
este antiguo conocimiento.
Anteriormente, Puno fue una ciudad muy importante durante la época colonial, era
considerada un punto estratégico entre Cusco, Arequipa, Potosí y La Paz. En la región
fueron encontradas varias cavernas y tumbas, como también piezas de cerámicas y
textiles que se remontan al año 1400 A.C. pertenecientes a las culturas Pucará,
Tiahuanaco y Colla.
Estas estructuras con forma de torres son llamadas Chullpas y sirvieron como un
cementerio precolombino. Estas tumbas pertenecieron a la cultura Colla entre 1200 y
1450 D.C.
ASPECTOS FUNERARIOS
Al inicio de la conquista hispánica, los cronistas llamaron la atención sobre las prácticas
funerarias y las tumbas del Qollao; aquí existieron creencias bien definidas de una vida de
ultratumba, basada en la inmortalidad de las ánimas de los difuntos que se juntaban en el otro
mundo, con la creencia de recompensa para aquellos que habían llevado una vida digna y pura;
de castigo hambre y dolor para los malos. Por ello pusieron “excesiva diligencia en conservar
los cuerpos y sustentarlos y honrarlos después de muertos”.
Estos vestigios dejan entrever el arraigado culto a los muertos de los Qolla, que explica la
construcción de las torres funerarias. Cieza de León, primer cronista que atravesó el altiplano
puneño a mediados del siglo XVI, manifiesta: “Admiraba en pensar como los vivos se daban
poco por tener sus casas grandes y galanas y con cuanto cuidado adornaban las sepulturas
donde se habían de enterar como si toda su felicidad no consistiera en otra cosa.
Y así por las vegas y los llanos cerca a los pueblos estaba las sepulturas de estos indios echas
como pequeñas torres de cuatro esquinas, unas de piedras solas, y otras de piedra y tierra
algunas anchas y otras angostas... llevaban a los campos, donde tenían la sepultura, yendo (si
era señor) acompañando el cuerpo la gente del pueblo y junto a ella quemaban hasta veinte
ovejas más o menos, como quien era el difunto y mataban las mujeres, niños y criados que
habían de enviar con el, para que le sirviesen conforme a su vanidad [...] con algunas llamas
[...] metiendo algunas personas vivas”. (Cieza 1986:275) Esta práctica explicaría la presencia de
numerosos individuos en las chullpas: Óscar Ayca encontró en los trabajos de Cacse 34
cadáveres, exhumados de una chullpa rústica, los cuales estaban colocados en posición de
cuclillas.
Antonio Vásquez de Espinosa, quien retornó a España de las tierras altas del Perú
aproximadamente en 1622, escribe de las chullpas lo siguiente: “Atravesando toda la sierra del
Perú el campo esta lleno de tumbas como torrecillas, las cuales aun hoy en día están llenas de
cráneos y cuerpos de estos gentiles secados y momificados por el clima uniforme y el aire frio”.
(Tchopick 1947:11)
Estas primeras versiones sobre el uso de las chullpas en los siglos XVI y XVII permiten sostener
que las chullpas son edificios construidos ex profesamente para el rito funerario: son
mausoleos donde siempre se encuentran los restos del complicado ritual relacionado con el
culto de los muertos. (Tello 1940:53) Existen referencias de la cosmovisión e ideas de la muerte
para el Horizonte Tardío; se creía que la muerte era un pasaje hacia otro tipo de vida, el mundo
de abajo, (Uqu Pacha).
El cuerpo debía ser conservado pues era la única manera de seguir “viviendo”, pues este
recibía atenciones como si se tratara de un ser vivo, el cual era colocado con su atuendo y
demás elementos que lo distinguían, razón por la cual se le ofrendaba comida y bebidas. En los
Andes, los lugares preferidos para la colocación del individuo fueron las cimas de las montañas,
farallones y cuevas, pero en la zona del Qollasuyo existía una tradición arraigada de
construcción de edificios mortuorios conocidos como chullpa o pucullo, aunque Guaman Poma
de Ayala (1615) la señala indistintamente con los nombres de pucullo y ayan otapa (sepultura).
arquitectura
Altura: 3 metros.
Material: piedra andesita de una sola pieza.
Forma: monolito vertical antropomorfo.
Decoración: altos y bajorrelieves de motivos zoomorfos, con elementos
iconográficos como lágrimas con forma de pez, hombres alados, cóndores,
águilas, plumas etc., así como diversos elementos geométricos.
Descubrimiento
El monolito fue descubierto con toda probabilidad por los colonizadores
españoles en el siglo XVI, como da fe la cruz grabada en el hombro derecho de
la figura, y permaneció olvidado y enterrado durante varios siglos hasta que
como consecuencia de unas excavaciones realizadas por
el arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sanginés, en el año 1957 se consiguió
volver a desenterrar el monumento.
Simbología
El "Monolito Ponce", aunque de aspecto antropomorfo se cree que representa
a una autoridad o personaje poderoso tiwanacota divinizado.
Hay tres piezas interesantes en el Kalasasaya, el Monolito Ponce, el Monolito Fraile y
la Puerta del Sol. En el centro del triángulo formado por estas tres esculturas está el
altar del Kalasasaya, aunque debes tener en cuenta que la Puerta del Sol no se
encuentra en su ubicación original.
Monolito Ponce
Esta estela antropomorfa de más de tres metros de alto se encuentra cubierto
de relieves. Hombres alados, peces, pumas, cóndores y otros motivos
geométricos decoran esta figura. Sus ojos son cuadrados, su nariz se une a sus cejas
formando una «T», su boca es ovalada y sus orejas están talladas en alto relieve. La
figura porta en sus manos un báculo y un quero.
El apodo de «fraile» le fue dado por los primeros misioneros españoles a la vista de
su abultado vientre. Sobre este monolito se cometió la barbaridad de grabar la fecha
exacta del descubrimiento en su mano, un 26 de diciembre.
Puerta del Sol
Esta estructura es la más famosa de Tiwanaku. Está esculpida en una sola pieza de roca
andesita (un tipo de roca volcánica) y pesa unas 10 toneladas. Mide dos metros y
medio de alto, cuatro de ancho y medio metro de grosor. Parte de la puerta
está inconclusa, por motivos desconocidos.
Esta puerta no es solo decorativa, aparentemente su friso de bajorrelieves es
un calendario agrícola con las 4 grandes temporadas de cultivo de la zona. Así, en la
puerta aparecen referencias al cultivo del haba, del maiz (o choclo), de la quinua y de la
papa. En el centro del friso, rodeado por tres hileras de suplicantes, aparece el Señor de
los báculos, o dios creador. De su cabeza salen rayos y sostiene un báculos con cabeza
de cóndor en cada mano. Esta divinidad sería llamada Viracocha por los Incas, y aquí
aparece con lágrimas en los ojos, en representación de la lluvia.