Tesis - Valdez Nahuel
Tesis - Valdez Nahuel
Tesis - Valdez Nahuel
T E S I S
QUE PARA OPTAR AL GRADO DE
Quiero comenzar los agradecimiento con una mención especial al Dr. Gonzalo
Saraví. Desde su rol de director de tesis se compremetió no sólo de forma
académica sino también personal. Gracias a su exigencia y orientación, pero
además a sus gestos de afecto, esta tesis fue posible. De igual manera, quiero
agradecer al Dr. Tomás Bover, el Dr. Ernesto Isunza Vera y la Dra. Guadalupe Irene
Juarez Ortiz, que conforman el jurado de tesis e impulsaron este trabajo con sus
distintos comentarios, dudas y sugerencias.
3
pasos, en especial a Esteban Rodriguez Alzueta, Mariana Domenighini y Ana
Passarelli.
4
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS............................................................................................ 3
INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 7
3.3. La policía y los jóvenes en las relaciones con la ciudadanía ................. 106
5
CAPÍTULO 4: LA MIRADA DE LA POLICÍA SOBRE LOS JÓVENES
BENEFICIARIOS DE PROGRAMAS SOCIALES ORIENTADOS A LA
PREVENCIÓN DEL DELITO ............................................................................. 119
6
INTRODUCCIÓN
7
infraestructura urbana. Sin embargo, a pesar de todo esto, aún conserva áreas de
alta marginación, elevados niveles de pobreza, su tradicional carácter de área
residencial popular, y una incidencia delictiva alta (Alvarado, 2012; INEGI, 2015).
8
2019). Incluso ocupa un lugar entre las policías mejor valoradas del país según la
Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (INEGI, 2018).
9
empírico obtenido. En realidad, con esto no pretendo negar la centralidad que
puedan tener estas categorías en los discursos y prácticas policiales, sino que la
ausencia de referencias a este tema en documentos e informes oficiales de la policía
exige una aproximación etnográfica y de inmersión en el campo más profunda y
extensa de la que permite una tesis de maestría y el contexto en el que me tocó
desarrollarla. La ausencia de referencias a la interseccionalidad de la juventud con
estas otras categorías en los discursos oficiales de la fuerza policial es en sí mismo
un dato que debería ser tenido en cuenta, pero más allá de eso deseo plantear este
tema como uno de los temas pendientes para futuras investigaciones propias o de
otros colegas.
El trabajo de campo fue realizado durante la segunda mitad del año 2020 y primer
trimestre de 2021. Como es ampliamente conocido, durante ese período México,
como la mayor parte del mundo, se vio afectado por la pandemia de COVID-19.
Esto determinó que el CIESAS dictara la prohibición de realizar trabajo de campo
presencial. Tomando en cuenta esta disposición, y que durante esos meses los
niveles de contagios y muertes por la enfermedad en la Ciudad de México y en todas
sus áreas conurbadas (incluido el municipio de Nezahualcóyotl) fueron
extremadamente altos, decidí basar mi investigación fundamentalmente en la
revisión y análisis de documentos orientadores de las prácticas de la policía de
Nezahualcóyotl: su marco legislativo, los manuales de formación, los informes de
sus desempeños, las asesorías y evaluaciones, los boletines de difusión, etcétera.
10
buena relación que generé con estas personas, pude realizar por esos medios
entrevistas con actores claves. Me entrevisté con el miembro de una asociación civil
que asesoró a la institución, con mandos medios y policías (hombres y mujeres) de
diferentes áreas (administrativos y “de calle”) e inclusive con el mismo Director
General de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio.
11
en el desempeño de sus funciones formales” (Saín, 2010: 32). De ahí que el
investigador solo podría dar cuenta de ciertos aspectos de la institución que le
permita el abordaje forzado de la policía desde las grietas que dejan estas prácticas
de ocultamiento, escamoteo o simulación.
Más allá del hermetismo que pareciera envolver a las instituciones policiales,
a partir de mi experiencia coincido con la idea de que la policía no se trata de un
objeto totalmente infranqueable (Lorenz, 2018). La revisión y análisis de
documentos me permitieron reconstruir la mirada que tienen en la policía de
Nezahualcóyotl sobre la ciudadanía y, en particular, los jóvenes. Estas fuentes
policiales disponibles no han generado hasta hace poco tiempo un gran interés, a
pesar que contienen información sustanciosa para las investigaciones que se
propongan indagar en las instituciones policiales. Según Barreneche, esto se debe
a “cierto prejuicio que induce a pensar en un supuesto discurso monolítico que esta
documentación exuda”, además de “cierto temor”, a que el uso de dichas fuentes
lleve “irremediablemente a la justificación de las prácticas policiales”. Por tal motivo
habría una tendencia a “explorar los documentos que hablan de la historia de la
policía por fuera de ésta” (Barreneche, 2010: 57-58).
12
contacto de un miembro de una asociación civil que había sido partícipe del proceso
de implementación del modelo de proximidad en la institución.1
1
Incluso siendo extranjero, al comentar sobre mi investigación entre el reducido número de allegados en
México, algunas de esas personas mencionaron conocer o tener alguna relación con miembros de la policía
municipal de Nezahualcóyotl. Sin embargo, no puse a prueba esas vías de acceso a la institución.
13
llama “periodismo incorporado” en los esfuerzos de regular el campo visual por parte
del Estado.2 Para el investigador convertido en evaluador de la policía de
Nezahualcóyotl, solo pudo viajar en ciertos medios de transportes (“patrullas y otros
vehículos puestos a mi disposición por la DGSC de Neza”), mirar ciertas escenas y
recibió presiones “para enviar narrativas de cierto tipo de acción”, por lo que su
acceso a las actividades policiales tenía como condición, en términos de Butler
(2010), limitar su mirada “a los parámetros establecidos de la acción designada”
(Agudo Sanchíz, 2020: 24).
Ahora bien, del mismo modo que reparamos en los prejuicios y recelos que
tienen los miembros de la institución policial sobre quienes pueden intentar
estudiarlos, debemos tener en cuenta aquellos sesgos que tenemos quienes
2
Agudo Sanchíz es doctor en Antropología y, entre otras experiencias en políticas públicas de seguridad, formó
parte del INSYDE (Instituto para la Seguridad y la Democracia A.C.) desde donde colaboró en la
implementación del modelo de policía de proximidad en Nezahualcóyotl (Agudo Sanchíz, 2020).
14
estudiamos a la policía. El campo de las ciencias sociales “ha estado signado por
un sinnúmero de prejuicios y cegueras ante las policías y ante la política en
cuestiones de seguridad” (Saín, 2010: 40). Las policías son concebidas,
generalmente, como instituciones que tienen una naturaleza represiva y corrupta.
Además, los intentos de estudiar las instituciones policiales han estado permeados
por la sospecha de que “el estudio de la policía implicaba una identificación positiva
con el objeto de investigación”, lo que muchas veces ha resultado en la exclusión
de las instituciones policiales de los estudios y las investigaciones científicas (Saín,
2010: 40-41).
15
tuve oportunidad de profundizar en lecturas y debates sobre las instituciones
policiales.3 Luego ingresé al Laboratorio de Estudios Sociales y Culturales sobre
violencias urbanas (LESYC), dirigido por Rodríguez Alzueta, donde participé en
seminarios, charlas y proyectos de investigación. En particular, los talleres que
realizamos desde el LESYC en escuelas secundarias del municipio de Quilmes en
la provincia de Buenos Aires, donde debatíamos con los jóvenes estudiantes acerca
del hostigamiento policial, sirvieron de insumo para lo que fue mi tesis de grado.
Estructura de la tesis
3
Sabina Frederic se desempeñó desde diciembre de 2019 a septiembre de 2021 como Ministra de Seguridad de
la Nación Argentina. Marcelo Saín fue Ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe (Argentina) desde
diciembre de 2019 hasta marzo de 2021.
16
abordado aspectos de las relaciones entre policías y jóvenes, así como una
exploración de trabajos que han abordado los modelos policiales existentes y las
percepciones alrededor de los jóvenes, con el fin de identificar particularidades o
características de la relación entre jóvenes y policías que ya se han identificado en
otros estudios, y dialogar con ellos a partir de mis propios hallazgos y
contribuciones.
17
A lo largo de los capítulos, se busca examinar las consistencias, matices o
diferentes interpretaciones entre los lineamientos que guían el accionar de la
institución y los discursos de los entrevistados. A su vez, de manera transversal, se
intenta indagar en los capítulos cómo intervienen otras condiciones, además de la
edad, en las percepciones de la institución policial sobre la población joven.
Finalmente, el trabajo incluye las conclusiones en las que retomo y sistematizo los
principales hallazgos de la investigación y sus implicaciones.
18
CAPÍTULO 1:
ANTECEDENTES Y HERRAMIENTAS CONCEPTUALES PARA PENSAR LA
MIRADA POLICIAL SOBRE LOS JÓVENES
1.1. Introducción
19
género, clase, raza u otros comportamientos o estéticas que, en algunos casos,
sirven como etiquetas clasificatorias y estigmatizantes. De esta forma, lo que se
espera de un o una joven, las expectativas que depositamos en ellos y en ellas, lo
que se les permite o censura, o incluso nuestras actitudes y el trato que les
dispensamos, están fuertemente condicionados por estas imágenes. Esto también
alcanza a los burócratas a nivel de calle, es decir, a aquellos actores que interactúan
directamente con los jóvenes como ejecutores o representantes directos de
políticas, programas o instituciones. En estos individuos, además, confluyen los
discursos de las instituciones y de la sociedad de la que son parte. Como veremos
en los siguientes capítulos, esto es algo especialmente importante a tener en cuenta
en nuestro caso. Los agentes de la policía municipal de Nezahualcóyotl, principales
sujetos de análisis de esta investigación, no están exentos de las representaciones
ni de los discursos actualmente vigentes sobre la juventud.
20
a los jóvenes), como es el caso de la policía municipal de Nezahualcóyotl que
analizo en esta tesis.
21
y la adultez “durante la cual –a través de un conjunto de prácticas
institucionalizadas– le son impuestas al individuo ciertas demandas y tareas que
definen y canalizan sus comportamientos como "joven", las cuales suponen una
relación con la "idea de juventud””. Sin embargo, en México -así como en otros
contextos nacionales de América Latina- la constitución del sujeto joven es
relativamente reciente. Estas nociones surgen en la región hace poco más de un
siglo, cuando las condiciones sociales permiten la aparición de una etapa de vida
diferenciada entre la niñez y la adultez (Urteaga y Sáenz, 2012: 7-8). Cabe señalar
que el conocimiento científico sobre los jóvenes resulta relevante en esta
construcción de lo juvenil, ya que los conceptos académicos tienden a volverse
parte del conocimiento de sentido común. Asimismo, a pesar de que la realidad de
los jóvenes cambia regularmente, los conceptos se mantienen a partir de
”estereotipos juveniles sin contexto” en el “conocimiento circulante sobre lo juvenil
en las instituciones” (Urteaga y Sáenz, 2012: 7).
22
Sin embargo, señala Saraví (2018), “la juventud puede pensarse más allá de
una transición abstracta a la adultez o una moratoria pasiva sin tiempo (crítica de
los estudios culturales), y más allá de una experiencia lúdica, estética o centrada en
las prácticas de resignificación del consumo (crítica de los estudios
sociodemográficos)” (2018: 186).
23
como un periodo de transición en la vida y al mismo tiempo como una etapa
socialmente construida.
4
Cabe mencionar que en la revisión bibliográfica me apoyé, principalmente, en dos trabajos académicos que
han identificado y analizado las representaciones y discursos sobre la juventud vigentes en América Latina a
partir de sistematización de la literatura existente. El primero de esos trabajos es Juventud negada y
negativizada: Representaciones y formaciones discursivas vigentes en la Argentina contemporánea, donde
Mariana Chaves (2005) hace una revisión de la literatura especializada e identifica un conjunto de
representaciones sobre la juventud latinoamericana realizadas por otros autores: ser inseguro de sí mismo, en
transición, no productivo, incompleto, desinteresado y/o sin deseo, desviado, peligroso, victimizado, rebelde
y/o revolucionario, ser del futuro. La autora considera que cada una de las representaciones se fundamentaría y
enmarcaría a su vez en distintas formaciones discursivas: el discurso naturista, el discurso psicologista, el
discurso de la patología social, el discurso del pánico moral, el discurso culturista y el discurso sociologista. El
segundo de los trabajos es Práticas discursivas e sociais relativas aos jovens e à juventude, donde Sabrina Dal
Ongaro Savignago (2019) realiza una revisión crítica de literatura sobre los discursos sobre los jóvenes
latinoamericanos a partir del cual logra identificar un conjunto de discursos sociales predominantes, a saber: la
juventud como ideal de vida, como época de crisis, como problema social, juventud asociada al futuro, como
moratoria social.
24
Rodríguez Alzueta (2009), esto nos permite decir que los jóvenes se constituyen en
uno de los ambigüarios de la época, en otras palabras, en un sujeto sobre el cual
confluyen representaciones y discursos diversos, a veces ambiguos, e incluso
contradictorios.
5
Para Chaves (2005), invertir esa situación requiere “pensar la juventud como relación, al joven como
posibilidad, lo que incluye todas las caras”. La posibilidad, expresa la autora, es entendida como “poder hacer”,
es decir, el “reconocimiento de las capacidades del sujeto” (2005: 26).
25
personas” (Braslavsky, 1986). Es precisamente por esta razón que aun
representaciones contradictorias entre sí, pueden tener cierto fundamento en la
realidad y pretender justificarse a partir de algunos datos empíricos. El error reside,
como lo sugiere Braslavsky, no tanto en la validez o no de estas percepciones sino
en su pretensión totalizante que, ajustándose al “mito de una juventud homogénea”,
se constituyen en estigmatizantes.
Con todo, es importante resaltar que no son discursos cuya utilización sea
azarosa sino que, por el contrario, suelen ser usados estratégicamente y cada uno
de estos tienden a dirigirse preferentemente a ciertos grupos de jóvenes (Chaves,
2005). La categoría social juventud tendrá así un tratamiento diferencial
dependiendo de las distintas condiciones de quiénes sean sus destinatarios, como
son la clase social, el género, la raza, la pertenencia a espacios urbanos o rurales,
entre otras. Algunas investigaciones han señalado que los usos de estos
estereotipos y discursos dependerán, principalmente, de la clase social a la que
pertenecen los destinatarios. Dicho de otra manera, según sea la clase o sector
social de los jóvenes, se priorizarán o destacarán solo algunos aspectos de esta
población en detrimento de otros (Chaves, 2005; Savegnago, 2019). Pero aun en
estos casos, sigue vigente esa pretensión totalizadora: las características de
algunos jóvenes, pueden generalizarse a todos los jóvenes de ese barrio, de esa
clase social, de ese género, de esa escuela o de esa forma de vestir, por mencionar
algunas categorías posibles.
26
desorden social, violencia o incluso actos delictivos, entonces se ponen en juego
otros discursos que entienden a la juventud como un “momento de crisis” y atribuyen
el problema a la etapa de vida en la que se encuentran (Savegnago, 2019). De
acuerdo con estos discursos, los jóvenes atraviesan inevitablemente una etapa
biológica natural -y por tanto universal- de incompletitud y aprendizaje (discurso
naturista), que los hace vivenciar un proceso psicológico particular, un “momento de
confusión” (discurso psicologicista) que se presenta como una dolencia propia de la
edad (Chaves, 2005).
No suele ocurrir lo mismo cuando los invocados en los discursos son jóvenes
de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. A diferencia de lo que sucede
con sus pares de las clases medias o privilegiadas, cuando se refieren a los jóvenes
como pobres existe una tendencia a la invisibilización de los aspectos positivos de
sus vidas, al mismo tiempo que se espectacularizan los negativos. Los jóvenes
pobres de las grandes ciudades suelen ser asociados con “un perfil de delincuente”
y retratados como una amenaza al orden social (Tamayo, Durán y Thayer, 2014).
Los discursos que se activan son, por lo general, aquellos que tienden a considerar
a la juventud como “patología social” o “problema social”, y generadores de “pánico
moral”. El primero, considera a los jóvenes como un grupo que está enfermo o que
tiene facilidad para enfermarse (adicciones, enfermedades de transmisión sexual,
embarazo adolescente y más) y, por lo tanto, que deben ser tratados o curados, ya
que son portadores del daño social al desviarse del rumbo esperado (Savegnago,
2019: 207). Por su parte, el discurso del “pánico moral”, estimulado por los medios
de comunicación, define a los jóvenes como una amenaza potencial para los valores
e intereses de la sociedad y, por ende, frente a los que debemos sentir miedo o
ansiedad (Chaves, 2005).
Estos estigmas que recaen sobre los jóvenes pobres, en tanto atributos
desacreditadores de quienes los poseen (Goffman, 1970), no residen en cada
persona individualizada, sino que representan una identidad devaluada en un
contexto social particular. Es decir, la reproducción de estos discursos se suscita en
el proceso de estigmatización, esto es un fenómeno social constituido por dos roles
27
donde se lleva a cabo la capacidad de un grupo de colocarle a otro la marca de
inferioridad humana y hacerla valer sin que éste se lo pueda arrancar (Elías, 2003:
224). No obstante, cabe aclarar que “el estigmatizado y el normal no son personas
sino perspectivas”, dicho de otra manera, los individuos pueden participar de ambos
papeles, dependiendo del contexto y la etapa de vida en la que se encuentren
(Rodríguez Alzueta, 2014: 112). Este es un aspecto particularmente importante en
nuestro análisis para entender las diferentes respuestas policiales a diferentes
grupos de jóvenes o incluso a los mismos jóvenes en diferentes situaciones.
28
través de políticas orientadas al desplazamiento y/o invisibilización de los sectores
populares (Bayón, 2021: 286). Estas imágenes negativas sobre las clases pobres y
los lugares en los que residen habilitan que sean destinatarios de un trato coercitivo
por parte del Estado mediante políticas punitivas, de tolerancia cero, de
relocalización, de gentrificación, etc. (Wacquant, 2008).
29
desigualdades, la sociabilidad está profundamente contaminada por la
estigmatización. Los estigmas territoriales y de clase constituyen herramientas
importantes de otredad y devaluación de algunas personas y lugares (Bayón y
Saraví, 2018). Este es el caso de los jóvenes que viven en zonas pobres, como el
oriente de la Ciudad de México donde se ubica Nezahualcóyotl, quienes son
etiquetados, sobre todo, de “peligrosos”, “violentos”, “vagos”, “ladrones” o
“drogadictos” (Saraví, 2009; Bayón y Saraví, 2018). De esta manera, estos jóvenes
son demonizados y considerados una amenaza para el orden social, lo que conduce
a una depreciación de sus vidas y habilita que sean sometidos a distintas prácticas
vulneradoras de sus derechos. En otras palabras, estos jóvenes se encuentren en
escenarios sociales -que un grupo de especialistas han llamado “juvenicidio”
(Valenzuela, 2015)-, caracterizados por procesos de precarización, de
vulnerabilidad, de estigmatización, de criminalización, que los vuelve merecedores
de prácticas de vigilancia y control social (Lozano Urbieta, 2003), de hostigamiento
policial (Pita, 2010; Rodríguez Alzueta, 2014); y, en casos extremos, de políticas de
“limpieza social” o muerte (Duarte, 2014; Savegnago, 2019, Valenzuela, 2015).
31
como son la prostitución, el aborto o directamente, la no-heterosexualidad” (Morales
Posselt, 2019: 143).
32
posible delincuente (2013: 502-503). Es decir, a pesar de lo que suele pensarse, la
sospecha no sólo recae sobre los jóvenes pobres, principales destinatarios de las
prácticas policiales de control, sino también en las clases medias y altas. Pero las
prácticas policiales no pueden llevarse adelante de la misma manera y en igual
medida entre los ciudadanos más "respetables” y pudientes, ya que estos tienen
más “probabilidades de reclamar ante la justicia o que su reclamo sea creído”. Es
entonces el temor o el respeto de la institución policial hacia los sectores más
poderosos lo que suscita que los grupos socialmente más vulnerables sean las
principales víctimas de la sospecha (Birkbek y Gabaldon, 2002). Por lo anterior, la
mirada policial, a través del olfato policial que guía a su vez las prácticas, tiende a
volcarse preferentemente hacia los jóvenes pobres.
6
Del total aproximado de 17 mil jóvenes detenidos, unos 4500 son acusados por delitos graves: el 35% de ellos
fue acusado por robo con violencia, el 22% por homicidio, el 17% por posesión de armas prohibidas, el 15%
por secuestro y otro 10% por delincuencia organizada (Azaola, 2015). Al ser consideradas faltas graves, los
jóvenes permanecen hasta 5 meses en prisión preventiva. En el 2017, según información de la Encuesta
Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal, había un total de 6,891 adolescentes se encontraban
en el sistema de justicia penal (INEGI, 2018b).
33
desconfianza y violencia; se han centrado, por lo general, en experiencias de
policías bajo modelos tradicionales de policiamiento. Estas instituciones policiales
tienen como objetivo principal la protección de las instituciones del Estado, sus
prácticas están orientadas a tareas reactivas, basan sus funciones de manera
preferencial y casi exclusiva en el uso de la fuerza, a la vez que atribuyen un rol
pasivo a la ciudadanía en materia de políticas de seguridad. Por el contrario, son
escasos los estudios de experiencias de instituciones policiales bajo los
lineamientos de otros modelos policiales, que hagan foco en prácticas preventivas,
basadas en la no violencia y el diálogo con la ciudadanía. También son pocos los
trabajos que hagan foco en el trabajo policial en políticas públicas, programas
sociales y de prevención del delito, que se dirigen a grupos específicos de la
población (Llobet y Medan, 2015; Medan, 2014).
34
conforman la institución (Silva Forné, 2011). El estudio de la cultura policial hace
énfasis en las distintas formas en que la institución condiciona el comportamiento
de sus miembros, ya sea que genere una atención especial hacia ciertas clases
sociales, influya la selección de quiénes serán los destinatarios de las rutinas
policiales, o permee las creencias sobre las vinculaciones de determinados grupos
con el delito, es decir, quiénes serán considerados, o no, como “delincuentes”
(Ghiberto, 2020: 53). Por lo general, estas investigaciones, influenciadas por la
antropología, para la obtención de datos se basan de observaciones y se han
enfocado en temas como el poder policial, la legitimidad, la discrecionalidad y la
rendición de cuentas, las identidades de los /as policías y los outsiders, las
representaciones frente al género, las etnias y las clases, la violencia y la
corrupción, entre otros (Frederic et. al, 2013: 11)
De acuerdo con Silva Forné (2011), la “cultura policial”, al igual que otras
culturas organizacionales, no puede “seguir el modelo determinista de un conjunto
de “máximas” que los policías internalizarían y seguirían casi sin establecer
distancia al desarrollar el trabajo policial” (2011: 52). La institución policial, con los
distintos roles, de mayor o menor poder que la conforman, constituye una de las
burocracias o, en términos de Bourdieu y Wacquant (2005), “campos”
administrativos y burocráticos que componen el Estado. Y, por lo tanto, si bien estas
instituciones “se presentan como homogéneas y con contornos definidos”, serán
comprendidas mejor “si son analizadas como complejo sistema de relaciones
35
sociales y de poder entre grupos, agentes y organizaciones” (Muzzopappa y Villalta,
2011: 18). Al mismo tiempo, la institución policial está “imbricada en múltiples
entramados sociales que la atraviesan y sostienen” (Ghiberto, 2020: 54). Es decir,
se define tanto por las decisiones de los actores policiales, individuales y colectivos,
que la componen, como también por los ambientes organizacional y legal,
ocupacional, social y político en que se imbrica.
Por su parte, Fassin (2016) realiza una crítica a la noción de “cultura policial”
y considera que “las acciones (de los policías) dependen no solo de exigencias
institucionales y de coyunturas políticas, sino también de su recorrido biográfico y
su trayectoria profesional”:
La manera de actuar en cada situación – por ejemplo, en una interacción con jóvenes de un
barrio- es suficientemente diferenciada en el seno de la fuerza pública como para que se la
encierra en un concepto que a menudo funciona de forma tautológica, ya que supone que
los policías hacen lo que hacen a causa de su cultura, y que las razones por las que lo hacen
constituyen lo característico de esta cultura. El culturalismo es una teoría social pobre.
(2016:51)
Con todo, lo que queremos remarcar con esto es que, como parte del
ensamblaje polivalente y polimorfo que es el Estado, y en donde coexisten distintos
proyectos con mayores o menores recursos (Jessop, 2017), las fuerzas de
36
seguridad tendrán un carácter ambivalente en cuanto a valores, cualidades y
significados, paralelos o contradictorios, hacia una misma cosa o persona, pudiendo
actuar de acuerdo con uno u otro de ambos opuestos (Auyero y Sobering, 2021).
Sin embargo, para otros estudios no debe exagerarse el desfase entre los
discursos y las prácticas. Las reglas y sentidos prácticos de la cultura policial
pueden tener muchas relaciones con la formalidad vigente: pueden reforzarla, ser
indiferente, contradecirla, usarla para otros fines, parasitarla, etcétera (Silva Forné,
2011: 49). Por esa razón, investigadores como Muzzopappa y Villalta (2011)
recuperan y ponen en valor el abordaje y análisis de los documentos. Para las
autoras, los “reglamentos, decretos, leyes o discursos institucionales” son
documentos que pueden constituir “una rica vía de análisis etnográfico” (2011: 18).
Es más, agregan que “no solo es posible construir conocimiento a partir del examen
de lo que los documentos dicen, sino también a través del estudio de las formas en
que se posibilita o se impide nuestro acceso a ellos”, ya que “un documento no
37
puede ser considerado solo como una fuente de la cual extraer datos, sino que, ante
todo, debe ser construido él también en campo de indagación” (2011: 25).
38
policiales tradicionales. Estos cambios dieron como resultado la coexistencia de
policías basadas en modelos tradicionales que basan sus prácticas en el uso de la
fuerza, estrategias de control social y la protección de las instituciones; y otras
policías bajo modelos que, al menos en sus propuestas, se presentan como
novedosas: policías comunitarias, autodefensas, policías de proximidad, entre otras
(Saín, 2010b; Alvarado Mendoza, 2019). A pesar de lo anterior, las investigaciones
que han abordado las relaciones entre policías y jóvenes continúan basándose
fundamentalmente en el análisis de experiencias en las que las fuerzas de
seguridad involucradas responden a lo que se conoce como modelos policiales
tradicionales.
39
distintas transformaciones en las instituciones. Esto dio como resultado la
coexistencia en el territorio de instituciones policiales bajo diferentes enfoques y con
resultados dispares (Agudo Sanchíz, 2016; Azaola, 2006; Benítez Manaut, 2016;
Saín, 2010). Para comprender mejor dónde se ubica en este proceso la experiencia
de la policía municipal de Nezahualcóyotl, resulta de utilidad la tipificación y análisis
de las organizaciones policiales que realiza Benítez Manaut (2016), quien construye
un esquema similar al realizado por Wilson (1968) pero aplicado a la realidad de
México. En este esquema, el investigador considera que las instituciones policiales
mexicanas oscilan entre seis enfoques diferentes:
40
a las distintas amenazas. Este enfoque plantea medidas encaminadas hacia
experiencias de “militarización total de la seguridad” (modelo 1 en la clasificación de
Benítez Manaut), a través de la militarización de fuerzas civiles, la promoción de
distintas formas de intervención de las fuerzas armadas en seguridad local y
desplazamientos de los mandos policiales por otros de origen castrense (Agudo
Sanchíz, 2016). En ese sentido, encontramos diferentes ejemplos en el territorio
mexicano, con la intensificación de la presencia de las fuerzas armadas, con
medidas de policiamiento de las fuerzas armadas para su intervención en seguridad
interior, con la militarización de las fuerzas policiales ya existentes o la creación de
nuevas fuerzas como el caso de la Guardia Nacional.7
7
El caso de la Guardia Nacional, que desde su creación en 2019 ha ido perdiendo poco a poco su carácter civil,
puede ser considerado como una expresión de militarización de una fuerza civil.
41
la eliminación o subordinación total de las fuerzas municipales a un “mando único”
(Benítez Manaut, 2016: 142).
42
En el primer grupo, hallamos a las policías comunitarias, las guardias
autónomas, las autodefensas, y otras experiencias que han surgido principalmente
en ambientes rurales como reacción de algunos pueblos contra grupos del crimen
organizado (narcotráfico, trata de personas, talamontes, secuestro, etcétera). Estas
últimas involucran una mayor privatización de la seguridad, al punto de que los
ciudadanos apartan al Estado de sus responsabilidades y desafían la legalidad al
realizar tareas que las autoridades ya no cumplen (Agudo Sanchíz, 2016; Alvarado
Mendoza, 2019; Benítez Manaut, 2016; Goldstein, 2005; Matías Alonso, 2014). En
el segundo grupo, encontramos instituciones que operan en diferentes ciudades del
país y algunos municipios específicos, que buscan hacer frente al aumento de la
delincuencia con estrategias (y recorridos) diferentes a los modelos tradicionales, a
través de mejorar la confianza y la comunicación con la comunidad, e incluso
reconocer el rol de la misma en la coproducción de seguridad. Algunos estudios
consideran que estas experiencias han significado, en cierta medida, el retiro del
Estado de la provisión de seguridad, asunto del que ahora se responsabilizaría a
los propios ciudadanos (Agudo, 2016). Mientras que otras investigaciones, plantean
que el enfoque de coproducción de seguridad trabaja bajo el supuesto de cierta
disposición de los ciudadanos a “construir comunidad” en cooperación con las
autoridades, subestimando el nivel de erosión de los vínculos existentes, tanto
dentro de la comunidad como de las relaciones entre las poblaciones y las fuerzas
policiales (Agudo Sanchíz, 2016; Alvarado Mendoza y Silva Forné, 2011; Azaola,
2006).
43
presentación detallada de las principales características de esta experiencia policial
en la que se basa nuestra investigación.
44
En el capítulo también he señalado en los estudios policiales la tendencia a
explicar el comportamiento de los policías a partir de la existencia de una “cultura
policial”, con mayor o menor esencialización de la misma en sus miembros, que se
explicaría en las actividades diarias que estarían en contraposición a la normativa
vigente. El énfasis de los estudios policiales sobre la “cultura policial” ha tendido a
asociar la investigación hacia una forma de trabajo de campo: la interacción cara a
cara, la presencia en terreno y la recopilación de detalles. Lo anterior ha significado,
por largo tiempo, una apatía hacia una fructífera manera de construir el campo de
la investigación como es el abordaje de las prácticas escritas (Tiscornia, 2004). La
presente investigación, sin haber descartado la realización de entrevistas con
diferentes actores para recabar sus percepciones, opiniones y experiencias, se
planteó contribuir a cubrir este vacío y recuperar estas prácticas que se corporizan
en una amplia diversidad de documentos. Por ese motivo, se analizaron un cuerpo
de escritos, como son reglamentos, normas, publicaciones institucionales, entre
otros.
45
CAPÍTULO 2:
LA POLICÍA DE PROXIMIDAD VECINAL EN EL MUNICIPIO DE
NEZAHUALCÓYOTL
2.1. Introducción
47
Figura 1
Nota. Gráfico de la ubicación del municipio en relación a la Ciudad de México. Adoptado de Cómo
se convirtió en un ejemplo en la lucha contra la delincuencia Nezahualcóyotl, el municipio más
densamente poblado de México, por Will Grant (2018), en BBC News. Recuperado de:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-43373877
Figura 2
48
Desde la década de los cuarenta del siglo pasado, las periferias de la Ciudad
de México fueron sitio de un proceso de “urbanismo popular” (Connolly, 2013). Los
territorios que rodeaban la capital del país, y que no estaban previamente
urbanizados y no resultaban adecuados para la construcción de viviendas debido a
sus características jurídicas, físicas y/o geográficas, fueron ocupados por una
población con escasos recursos mediante procesos colectivos “al margen o afuera
de la legalidad” (Giglia, 2018: 145). La ocupación de la periferia de la Ciudad de
México tuvo un carácter masivo. Con la llegada de pobladores pobres -procedentes
de distintas zonas rurales de México, principalmente Oaxaca, Michoacán, Jalisco, y
del mismo estado de México-, entre 1940 y 1980, la Ciudad de México creció de
poco más de un millón a 8 millones de habitantes.
49
infraestructura urbana. Estas intervenciones de los nuevos habitantes, sumadas a
distintas acciones que posteriormente se llevaron a cabo desde el Estado, dieron
como resultado que el municipio (que fue reconocido como tal en 1963) tenga hoy
un desarrollo altamente consolidado, con una amplia red de servicios e
infraestructura urbana. A pesar de estos avances, Nezahualcóyotl conserva aún
áreas de alta marginación, elevados niveles de pobreza, su tradicional carácter de
área residencial popular, como también una historia de incidencia delictiva y de
percepción de inseguridad elevadas, incluso en la actualidad y a pesar de tener
indicadores mejores a los de la media nacional (Alvarado Mendoza, 2019; INEGI,
2020).
50
Figura 3
25
20
15
10
0
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020
Estado de México 9.54 13.22 11.81 12.00 12.34 12.33 12.10 14.00 14.91 14.33
Nezahualcoyotl 11.99 14.90 14.63 12.45 14.64 11.56 12.70 14.24 15.25 9.50
Nacional 19.37 18.33 15.29 12.96 13.66 16.98 20.87 24.04 24.16 23.43
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública.
51
que la media nacional, por lo cual el municipio parece representar un caso típico de
la situación que predomina en el país (68.1%) (INEGI, 2020b).
52
Figura 4
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana
(ENSU) de diciembre de 2020.
Figura 5
CONFIANZA EN AUTORIDADES
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Guardia Policía
Marina Ejército Policía estatal
Nacional municipal
Estados Unidos Mexicanos 88.40% 85.20% 76.50% 53.70% 47.20%
Nezahualcóyotl 87.50% 86.20% 82.70% 51.80% 58.40%
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana
(ENSU) de diciembre de 2020.
Figura 6
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la
Violencia y la Delincuencia (ECOPRED) del año 2014.
54
2.3. Una experiencia policial modelo: historia y características
8
Destituyen al director de policía de Neza. El Universal. 9 de septiembre de 2000. Recuperado de:
https://archivo.eluniversal.com.mx/estados/15566.html
55
actividades de narcotráfico.9 Identificamos allí un cambio determinante en la historia
de la institución.
Figura 7
9
Aprehenden al jefe de la policía de Nezahualcóyotl acusado de narcotráfico. La Jornada. 13 de marzo de 2003.
https://www.jornada.com.mx/2003/03/13/038n1est.php?origen=estados.html
10
Menciono su formación y antecedentes académicos, porque este perfil fue en sí mismo toda una novedad para
un cargo de esta naturaleza.
56
Juan Manuel Zepeda Hernández (PRD) 2012-2015
Juan Hugo de la Rosa García (PRD) 2015-2018
Juan Hugo de la Rosa García (PRD) 2018-2021
57
Otra de las políticas estructurales en esa primera etapa, fue la creación en el
año 2004 del agrupamiento de Policía Vecinal con el fin de presentar y producir
nuevas visiones dentro de la institución. En virtud de ello, se generaron incentivos
para que los elementos policiales lograran acabar con sus estudios, ya sea de
primaria, secundaria o preparatoria (Guajardo, 2015:45). Además, se
descentralizaron las funciones policiales. El patrullaje fue ordenado y delimitado a
través de la división del territorio en 51 cuadrantes y 10 sectores, en lugar del
sistema de patrullaje amplio y disperso que funcionaba hasta ese momento. Como
veremos en los siguientes capítulos, esta innovación es particularmente importante
porque en cierta medida es la base sobre la que se sustenta la pretensión de lograr
una mayor cercanía entre los agentes policiales que operan en un territorio y la
comunidad que la habita; las implicaciones de este cambio han sido múltiples. Otra
política relevante, y que apuntó en esta misma dirección de reparar el “divorcio” que
existía en la relación entre la población y la policía, fue la creación en el año 2006
del programa Enlace Ciudadano (Alvarado Mendoza, 2019), que tiene por objetivo
“vincular a efectivos policiales con los habitantes del municipio para atender sus
principales necesidades y preocupaciones en materia de seguridad” (México
Evalúa: 2017: 22).
58
subsidios federales para el diseño e implementación de sus políticas de seguridad
orientadas hacia la comunidad. Los principales subsidios que recibió el gobierno
municipal para llevar adelante políticas en materia de seguridad fueron: el subsidio
correspondiente al Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y
la Delincuencia (Pronapred), el Subsidio para la Seguridad en los Municipios
(Subsemun) y el Subsidio para el Fortalecimiento del desempeño en materia de
Seguridad Pública (Fortaseg). Estos apoyos han sido claves para la formalización y
consolidación del modelo de policía de proximidad. En 2013, con la elección del
municipio como beneficiario del Pronapred, el gobierno municipal llevó adelante
acciones preventivas en articulación con el gobierno federal, para lo que dividió al
territorio del municipio y seleccionó cuatro áreas geográficas que respondían a los
espacios con mayor incidencia delictiva y que definió como polígonos prioritarios:
Norte, El Corredor, Centro y Oriente.
59
Cabe señalar que si bien la ejecución de los subsidios es responsabilidad del
gobierno local, “la operación de sus intervenciones queda a menudo en manos de
diversas empresas privadas y ONGs” que participan en licitaciones para obtener
fondos públicos y proveer “talleres, cursos de capacitación y asistencia a grupos
vulnerables a nombre del programa” (Agudo Sanchíz, 2020). De las acciones
preventivas impulsadas y financiadas desde el Pronapred y acordadas con la
DGSC, la conformación de redes ciudadanas, la capacitación de gerentes sociales
y el proyecto de policía de proximidad eran consideradas acciones claves para la
prevención comunitaria del delito.
11
Según la página web oficial del gobierno federal, el DIF es “el organismo público descentralizado encargado
de coordinar el Sistema Nacional de Asistencia Social Pública y Privada; promotor de la protección integral de
los derechos de las niñas, niños y adolescentes, bajo el imperativo constitucional del interés superior de la niñez,
así como del desarrollo integral del individuo, de la familia y de la comunidad, principalmente de quienes por
su condición física, mental o social enfrentan una situación de vulnerabilidad, hasta lograr su incorporación a
una vida plena y productiva”. Recuperado de la página oficial del Gobierno de la República:
https://www.gob.mx/difnacional/que-hacemos
60
constituye como principal intermediaria entre la comunidad y el gobierno del
municipio (México Evalúa, 2017; Agudo Sanchíz, 2020).
61
la acción preventiva pasa a manos de la UAEM (Universidad Autónoma del Estado
de México) y cambia su nombre por “Reuniones Policía-Comunidad”. Finalmente,
en 2015 el proyecto pasa a denominarse “Policía de Proximidad” y su
implementación pasa a estar a cargo de CESUP (Centro de Seguridad Urbana y
Prevención). Durante este periodo se produjeron tensiones políticas entre el
gobierno estatal y el municipal, cada uno perteneciente a diferentes partidos
políticos, lo que habría originado problemas en el ejercicio de los recursos
disponibles y, en consecuencia, en el desarrollo de las acciones (México Evalúa,
2017: 61). Pese a lo anterior, el CESUP logro llevar a cabo distintas acciones que
tenían por objetivo:
62
En la actualidad, la policía de Nezahualcóyotl cuenta aproximadamente con
unos 2 mil 138 miembros. Con un aumento del 14% del estado de fuerza local, en
los últimos cinco años el municipio alcanzó una tasa de 1.9 policía municipal cada
mil habitantes, número que se encuentra por encima de la tasa nacional de 0.9.12
La cifra es más alta que la de la tasa de una entidad relevante (y colindante) como
es la Ciudad de México con 1.1 e inclusive de la cifra mínima sugerida por la ONU
(1.8 cada mil habitantes). 13 Del total de miembros, alrededor de 34% son mujeres
(740 miembros), cifra superior al 20,9% a nivel nacional según el ENECAP del año
2017 (INEGI, 2018). En lo que refiere a la formación de los policías, el 34% posee
hasta el nivel de secundaria, el 60% bachillerato, y únicamente el 3% posee
licenciatura. Según la DGSC, el total de los policías cuenta con seguro de gastos
médicos y el 99% ha aprobado con las evaluaciones de Control de Confianza que
estipula la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (con excepción
de quienes se encuentran inactivos o incapacitados temporal o de manera
permanente) (México Evalúa, 2020: 21-22).
12
Maritza Pérez. (04 de mayo de 2021). “Identifican déficit de más de 100,000 policías en el país”. El
Economista. Recuperado de: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Identifican-deficit-de-mas-de-
100000-policias-en-el-pais-20210504-0014.html
13
“Con una tasa de 1.1 policías por cada 1,000 habitantes, la CDMX muestra una deficiencia de 8,000
elementos”: Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, anunció que planea
aumentar la plantilla en los próximos 20 meses. (8 de Enero de 2020). Infobae. Recuperado de:
https://www.infobae.com/america/mexico/2020/01/08/con-una-tasa-de-11-policias-por-cada-1000-habitantes-
la-cdmx-muestra-una-deficiencia-de-8000-elementos/
63
Figura 8
64
Según datos de esta última encuesta publicada recientemente (en junio de
2021), la policía de Nezahualcóyotl se ubica a nivel nacional como la cuarta policía
municipal en cuanto a efectividad y la quinta en confianza. En cuanto a percepción
de inseguridad, en los últimos cinco años el municipio mejoró los indicadores con
un descenso del décimo puesto al número 45 y, en esta última ENSU, el 43.8% de
los habitantes de Nezahualcóyotl cree que la situación de la seguridad en su
localidad mejorará (INEGI, 2020b).
De esta forma, lo que queremos señalar es que si bien las definiciones de los
modelos policiales son escurridizas se produjo un esfuerzo por distinguir el modelo
de policía de proximidad del modelo de policía comunitaria (Agudo Sanchíz, 2020;
México Evalúa, 2020). En este sentido, el “Manual Experiencia de la Policía Vecinal
de Proximidad del Municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México” (Guajardo,
2015), expresa que las grandes diferencias entre ambos modelos se encuentran en
sus objetivos. Mientras el modelo de proximidad “busca desarrollar estrategias de
65
acercamiento a la ciudadanía con la finalidad de trabajar con ella, y hacerla participe
de la prevención y los programas y acciones que se desarrollen para ello”, en
cambio, el modelo de policía comunitaria puede contener por completo todos los
componentes de proximidad, pero “agrega los cambios institucionales y
organizaciones necesarios, para no sólo hacer participar a la ciudadanía sino
empoderarla, entregándole un rol más allá de la exclusiva entrega de información y
elementos claves y fundamentales de la planificación de estrategias” (Guajardo
García, 2015:18).
66
ciudadanía, incluso de quienes infligen la ley. Para ello se ha buscado mejorar la
comunicación y la rendición de cuentas, a través de la constitución de redes de
colaboración con empresas privadas u organizaciones civiles para que monitoreen
el trabajo policial (México Evalúa, 2020).
67
2.4. Metodología: estudiando una policía en pandemia
68
Con relación al corpus de documentos que finalmente analicé, estos fueron
recolectados de la página web de la Dirección General de Seguridad Ciudadana de
Nezahualcóyotl (http://www.seguridadneza.gob.mx/), de la página del gobierno
municipal (http://www.neza.gob.mx) y del Centro de Seguridad Urbana y Prevención
S.C. (http://cesup.org/). A su vez, un miembro del CESUP -que además colaboró
para que lograra entrevistas con los funcionarios de la primera etapa de entrevistas-
y uno de los policías de calle entrevistados, me enviaron documentos a través del
correo electrónico y de la aplicación de mensajería instantánea para teléfonos
WhatsApp. En específico, los documentos a los que finalmente accedí y analicé
pueden clasificarse en:
69
Eje 2: Principales interlocutores de la policía municipal. Este eje consistió en
preguntas sobre las instancias de formación y capacitación, sobre las ordenes que
reciben, acerca de las prácticas cotidianas, en torno a cuáles consideraba las
principales conflictividades y opiniones sobre distintos grupos de la población.
Eje 3: La mirada de los policías sobre los jóvenes. Las preguntas de este eje estaban
direccionadas a que me permitieran ahondar en la mirada de los entrevistados
acerca de los jóvenes del municipio de Nezahualcóyotl. Algunos de los interrogantes
fueron acerca de la formación y/o capacitación para el trato sobre jóvenes, la
existencia de programas o actividades dirigidos hacia esta población, entre otras.
Realicé una primera serie de seis entrevistas entre octubre del año 2020 y
febrero de 2021 que consistió en conversaciones con Gabriel y funcionarios
pertenecientes a distintas áreas de la DGSC: el responsable del área de
comunicación, un administrativo adscripto al área de prevención del delito, dos
miembros de la subdirección de redes vecinales por cuadra y el propio Director de
la DGSC. Sus edades varían de los 23 años (un joven administrativo que apenas
tenía un año dentro de la institución) hasta los 78 años, el Director, quien está al
frente de la organización desde hace ya 18 años de manera casi ininterrumpida.
70
La segunda serie de entrevistas (otras seis) fue realizada durante febrero del
año 2021, esta vez a policías de calle que forman parte de distintos agrupamientos
(Policía Vecinal, GOE, TITANES, LOBOS, URIS) y cuyo rango de edad se extiende
desde los 33 a los 52 años. Debido a que los funcionarios entrevistados en la
primera serie habían sido por completo hombres, durante la última entrevista de la
primera etapa con el Director de la DGSC presté mucha atención a solicitarle que
me permitiera realizar entrevistas a policías de calle pertenecientes no solo a
distintos agrupamientos, sino que además fueran tanto hombres como mujeres.
Como resultado la segunda serie de entrevistas incluyó a tres mujeres y tres
hombres policías que pertenecen a distintos agrupamientos de la fuerza.
Figura 9
Entrevistas
N° Nombres Sexo Caracterización
1 Gabriel* H Miembro de CESUP, asociación civil que asesoró a la
Dirección General de Seguridad Ciudadana de
Nezahualcóyotl.
2 Andrés* H Miembro del área de comunicación de la DGSC
(Dirección General de Seguridad Ciudadana)
3 Oscar* H Policía. Miembro de la Subsecretaria de Redes
vecinales por cuadras, Dirección de prevención del
delito y participación ciudadana.
4 Carlos* H Administrativo de la DGSC. Ex participante del
programa Jóvenes en Riesgo.
5 Eduardo* H Funcionario DGSC. Miembro de la Subsecretaria de
Redes vecinales por cuadras, Dirección de prevención
del delito y participación ciudadana.
71
6 José Jorge H
Amador Amador Director de la DGSC.
7 Braulio* H Policía. Grupo especial GOE
8 Heidy* M Policía. Grupo especial TITANES.
9 Sara* M Policía Vecinal de Proximidad
10 Juan* H Policía Vecinal de Proximidad
11 Ismael* H Policía. Grupo especial LOBOS.
12 Andrea* M Policía. Grupo especial URIS.
* Nombre ficticio
Ahora bien, cabe reparar al hacer uso de recursos diversos durante el trabajo
de campo, en las diferencias que puede percibirse en el lenguaje y los discursos
que contienen las distintas fuentes. En los documentos, manuales, trabajos
académicos y distintos informes, encontramos un lenguaje producto de un trabajo
de escritura y de reflexión al que se ha volcado más tiempo que en las entrevistas.
72
En cambio, en las conversaciones el discurso no cuenta con los tiempos de los
documentos y debe de construirse en el momento. Esto no quiere decir que los
actores no hagan uso de las experiencias e ideas previas, o que no estén
condicionados por los intereses que se hacen presentes frente al investigador, pero
indudablemente el carácter apresurado que tiene una respuesta en el contexto de
una entrevista en relación con los documentos, da como resultado un discurso con
mayor grado de espontaneidad. Por esta razón, me interesó indagar en las
consistencias, tensiones o contradicciones entre el contenido de estos diferentes
tipos de materiales.
73
CAPÍTULO 3:
¿QUIÉNES SON LOS CIUDADANOS? LA MIRADA POLICIAL SOBRE LA
POBLACIÓN DE NEZAHUALCÓYOTL
3.1. Introducción
75
jóvenes (Lúcio y I’Anson, 2015). Estas instituciones pueden transmitir tanto valores
de apatía e individualismo como ayudar, en cambio, a crear una conciencia
ciudadana. Es necesario entonces que la sociedad y sus instituciones, como el caso
de la policía de Nezahualcóyotl, orienten sus intervenciones sobre niños y jóvenes
a dotarlos de “experiencias significativas de interacción en las que puedan aprender
a argumentar y discutir, a escuchar y respetar los puntos de vista de los demás y a
negociar sus intereses en conjunción con los de otros” (Corona, 2007: 39). De esta
manera, los jóvenes podrán manifestar sus preocupaciones, participar en la toma
de decisiones y decidir sobre la realidad en la que viven.
76
3.2. La perspectiva de la policía acerca de la población de Nezahualcóyotl
77
pública”. En su último párrafo, adicionado en el año 2019 con la creación de la
Guardia Nacional, el artículo señala que la formación y el desempeño de los
miembros de las instituciones policiales “se regirán por una doctrina policial fundada
en el servicio a la sociedad, la disciplina, el respeto a los derechos humanos, al
imperio de la ley, al mando superior, y en lo conducente a la perspectiva de género”.
78
Durante los sexenios de Calderón y Peña Nieto se produjeron distintos
intentos por eliminar las policías municipales o centralizar su manejo bajo el mando
de las entidades estatales (Mando Único Policial), considerando dichas medidas
como formas de enfrentar el delito, principalmente la delincuencia organizada.
Dichas propuestas fueron cuestionadas, entre otros motivos, por “no reconocer la
diversidad de los cuerpos municipales” y suponer la superioridad de las instituciones
policiales federales y estatales por sobre las policías municipales (Dammert, 2012:
34).
79
“implanten un modelo policial que permita enfrentar el problema de criminalidad en
la ciudad con mayor efectividad, orientándose a la solución de problemas
específicos de seguridad”.
Además de fortalecer a las instituciones que tienen una relación más cercana
con la población (policías estatales y municipales), los documentos plantean la
creación de la Guardia Nacional, una nueva institución con la que pretende cubrir
“la carencia de una corporación nacional de policía profesional y capaz de afrontar
el desafío de la inseguridad y la violencia”. Según el escrito, esta será una institución
“permanente de carácter policial” y realizará “tareas de prevención y combate del
delito, tendrá un enfoque de proximidad con la ciudadanía y comunicación con la
comunidad y sus integrantes se regirán por una doctrina policial fundada en el pleno
respeto a los derechos humanos” (Gobierno de la República, 2019: 27). 14
14
Sin embargo, el Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024) también sostiene que, mientras se constituye la
nueva fuerza, existe la necesidad de “seguir disponiendo de las instituciones castrenses en la preservación y
recuperación de la seguridad pública y el combate a la delincuencia por un periodo de cinco años, que termina
en 2023”. Asimismo, expresa que “en su fase inicial la nueva corporación se conformará con elementos
procedentes de la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal”.
80
municipales; así como la creación de una nueva institución policial (la Guardia
Nacional), en donde discursivamente recupera el enfoque de proximidad y muchos
lineamientos ya propuestos desde hace años por la policía de Nezahualcóyotl.
Tendrán facultades para aprobar, de acuerdo con las leyes en materia municipal que
deberán expedir las legislaturas de los Estados, los bandos de policía y gobierno, los
reglamentos, circulares y disposiciones administrativas de observancia general dentro de
sus respectivas jurisdicciones, que organicen la administración pública municipal, regulen
las materias, procedimientos, funciones y servicios públicos de su competencia y aseguren
la participación ciudadana y vecinal (Artículo 115, CPEUM).
81
Seguridad Pública de Nezahualcóyotl (2016-2018) señala que, gracias a la
coordinación de competencias establecida en el marco normativo, durante la
gestión de Amador i al frente de la DGSC la institución no solo se negó a adoptar el
Mando Único Policial propuesto por el gobierno del Estado de México, sino que
además tomó medidas exitosas que le permitieron obtener distintos
reconocimientos, a nivel nacional e internacional, por sus avances en materia de
seguridad (Ayuntamiento de Nezahualcóyotl, 2016).
82
Figura 10
83
Figura 11
Nota. Imagen. Polígonos Pronapred de Nezahualcóyotl. Fuente: Prevención del delito en México:
¿Cómo se implementa? Una evaluación de acciones financiadas por el Pronapred en Nezahualcóyotl
(México Evalúa, 2017: 23).
84
Figura 12
Nota. División territorial del municipio por cuadrantes. Fuente: Hot Spot Neza. Diez mil cuadras
resguardadas por vecinos (México Evalúa, 2020)
15
El artículo, elaborado por Amador Amador junto con otro miembro de la DGSC y dos académicos, fue
publicado en “Buenas Prácticas para el Análisis Delictual en América Latina 2014”. Esta obra es resultado del
“III Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Análisis Delictual”, el “IV Taller de Entrenamiento en
Análisis Delictual: Procedimientos para el Análisis y la Reducción de Delitos” y la “V Conferencia
Internacional sobre Análisis Delictual y Persecución Penal”. Estos eventos fueron organizados por Fundación
Paz Ciudadana, con la colaboración de la International Association of Crime Analysts (IACA) y el auspicio de
Motorola Solutions Foundation.
85
que no lo son y de los individuos que potencialmente pueden cometer hechos
delictivos” (Amador y otros, 2014: 37). Además, según el Manual de Operación de
Policía Vecinal de Proximidad en el Municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México,
esta sectorización es una estrategia a través de la cual se mejora la calidad y el
tiempo de respuesta debido a la segmentación de la población que reduce el
número de individuos que se atenderán por oficial (Arruñada, 2015: 26).
86
disposición de la institución por establecer un mejor control de sus agentes de
policía”, ya que “la comunidad, al conocer a los agentes encargados de su
cuadrante, está en mejor posición para reportar comportamientos delictivos, abusos
o violaciones a los derechos humanos” (2014: 55).
Figura 13
Nota. Fotografía de actividad de difusión del programa. Fuente: Sistematización de la práctica Policía
Vecinal de Proximidad: Desarrollada por la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito
Municipal de Nezahualcóyotl, Estado de México. (PCC, 2014: 83)
87
Figura 14
Nota. Imagen. Cartel de campaña de difusión del programa PVP del año 2013. Fuente:
Sistematización de la práctica Policía Vecinal de Proximidad: Desarrollada por la Dirección General
de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Nezahualcóyotl, Estado de México. (PCC, 2014: 64)
Figura 15
Nota. Fotografías de carteles de promoción de la policía vecinal de proximidad en las calles del
municipio de Nezahualcóyotl, noviembre de 2021. Fuente: Elaboración propia con cámara de
teléfono móvil.
88
Como podemos observar, desde la perspectiva de la institución, la división
territorial produce un cambio significativo del trabajo policial que acrecienta la
presencia en el municipio, con una nueva forma de patrullaje que le permite a la
policía conocer más el territorio, a su población y los problemas del municipio.
Mientras tanto, los entrevistados insistieron en que esta forma de trabajo policial
acrecienta la confianza de la población hacia los miembros de la policía, debido a
que la presencia cotidiana de sus agentes dentro de los límites del cuadrante que
les es asignado permitiría que los vecinos ubiquen a la patrulla que todo el tiempo
estará por su casa y a los policías que la tripulan. A su vez, los vecinos no sólo
verán a los policías patrullando con mayor frecuencia a los agentes y los
reconocerán, sino que, según los escritos, el hecho de tener la información sobre
los miembros asignados a sus cuadrantes les permitirán evaluar sus desempeños
en el trabajo y denunciar posibles abusos.
16
La Política Online. 30 de agosto de 2019. Seguridad Pública Municipal. Ante Olga Sánchez y Jaime
Rodríguez, el alcalde de Neza, Juan Hugo de la Rosa, tomó protesta como presidente de la Comisión de
Proximidad Social durante la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal. Recuperado de:
https://www.lapoliticaonline.com.mx/nota/125009-seguridad-publica-municipal/
89
relaciones, es el caso de la gestión de reuniones con los ciudadanos y la
construcción de Redes Vecinales de Seguridad por Cuadra (RVSC).
90
sus dificultades y sus recursos”. Mientras que en su Artículo 62, el documento
expresa que en las RVSC los integrantes podrán “proponer, discutir, decidir, planear
e implementar en conjunto con la Policía Vecinal de Proximidad acciones que
atiendan los problemas y las causas que aquejen a su cuadra”. En el mismo sentido,
el Manual de Operación de Policía Vecinal de Proximidad en el Municipio de
Nezahualcóyotl, Estado de México sostiene que las RVSC tienen como propósito
“alertar y ser alertados sobre los delitos, y capturar a los delincuentes” (Arruñada,
2015: 9).
De acuerdo con la evaluación que realizó México Evalúa junto con la DGSC
al programa de RVSC, en Hot Spot Neza. Diez mil cuadras resguardadas por
vecinos, las redes consisten en reuniones de los oficiales con vecinos de una
cuadra para “presentar el modelo de proximidad y hacer un grupo de WhatsApp, a
través del cual los ciudadanos pueden solicitar el apoyo directamente del policía de
su cuadrante y del jefe del sector” (México Evalúa, 2020: 22). Posteriormente, los
policías realizan en conjunto con estos vecinos “un recorrido exploratorio por la calle
y recaban información sobre los factores de riesgo vinculados con la delincuencia
(alumbrado descompuesto, puntos de consumo de alcohol, inmuebles
abandonados) y los servicios públicos desatendidos (coladeras rotas, falta de
pavimento, basura en las calles)” (México Evalúa, 2020: 22).
Figura 16
Nota. Imagen explicativa de la forma de conformación de redes vecinales por cuadra. Fuente: Manual
Experiencia de la Policía Vecinal de Proximidad del Municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
(Guajardo, 2015: 90).
91
De acuerdo con Andrés, funcionario del área de comunicación de la DGSC,
las prácticas de las redes vecinales repercuten en las relaciones policía-ciudadanía
ya que obliga a los policías a “bajarse de la patrulla para hacer estas reuniones” y
el policía “empieza a tener más contacto con los ciudadanos”. Este proyecto “genera
que puedas tener un contacto directo con el policía y no solamente veas al clásico
policía que va en su patrulla y ni te voltea a ver”, se produce así el pasaje de “un
policía lejano a un policía cercano”. Para él, esta práctica permite “tener mayor
confianza en que te denuncie, en cosas que te llamen más rápido para atender
alguna emergencia”.
En el mismo sentido que Eduardo, Gabriel expresa que ”si hay alguna
relación de brutalidad o de mala relación de un policía con un vecino, con un
ciudadano… inmediatamente se le llama la atención o se le sanciona. Porque tiene
una muy buena área de dirimir los conflictos que se generan por el mal
comportamiento ético de los policías”. Y agrega, que el Director General (Amador
Amador) “Ha logrado adecuar la estructura de gestión como en esta orientación de
control de la policía, de cuidado de su comportamiento, las áreas de vinculación, de
atención a víctimas, las áreas de prevención con la comunidad, el trabajo
organizativo con la comunidad”.
92
particular me gritaron, me dijeron muchas cosas”, y agrega: “tendían a agredirnos
de algún modo físico, verbal… y era una forma de sacar eso que tenían. Entonces
uno aguantaba (risas) hasta donde podía y se trataba de aminorar esto”. Sin
embargo, manifestó que “la gente conforme fue pasando el tiempo vieron ciertos
resultados y también fue cambiando”. Para el entrevistado, “a pesar de que hay
gente que es odiosa en ese sentido”, en la actualidad “ya no es nada comparado
con un principio”, y explica que, a diferencia de cuando comenzaron con las redes,
“el día de hoy la gente es un poco más consciente y ya no es tan explosiva”. Para
Oscar, esto se debe a que “ya la gente está un poco más acostumbrada a tener esta
relación, incluso hay calles muy amenas, muy… Que participan bastante. Es muy
variado en ese sentido”.
Figura 17
93
México puede observarse la sistematización de las problemáticas por cuadras en el
Módulo Cosmo del Sistema de registro y monitoreo de las redes vecinales de
seguridad por cuadra (véase figura 18). Las demandas son clasificadas por: riesgo
(perros callejeros, poda de árboles), policial (asaltos y robos; vehículos y/o personas
sospechosas; y vigilancia y patrullaje constante), tránsito y vialidad, servicios
públicos (invasión de la vía pública y servicio de limpia), herramientas tecnológicas,
policial, trabajo social, actuación policial y otros (Amador y López, 2019: 76).
Figura 18
Nota. Imagen de sistematicación de los reclamos. Fuente: Amador y López (2019) Sistema Municipal
De Redes Vecinales de Seguridad por Cuadra en el Municipio de Nezahualcóyotl, México.
94
Por ello, la Dirección constituyó distintas instancias que reciben no solamente
petitorios que son competencia de la Dirección, sino también un conjunto de
reclamos que es derivado a otros organismos del gobierno local e inclusive
denuncias dirigidas a la propia institución (véase Figura 19). Con todo, serán
igualmente los miembros de los distintos agrupamientos de calle, especial, la policía
vecinal, principales funcionarios de la “Unidad de Redes Vecinales”, dependencia
que tiene por tarea reunirse con los vecinos “para oír sus inquietudes, problemáticas
de seguridad y necesidades que incluso van más allá del rol policial de seguridad”
(Guajardo García, 2015: 91).
95
infraestructura”. Remarca que los pedidos no siempre se enfocan en la seguridad y
que habría “peticiones del ciudadano en todos los sentidos”. Y agrega, “Piden, no
sé… a lo mejor si llovió muy fuerte y se inundó… a lo mejor digan “Ay, es que tengo
que… o que limpien el drenaje”. Cuando le pregunté acerca de cuáles eran los
principales pedidos, respondió: “No sé… los baches, los postes, la basura, limpia
de coladera, luminaria, poda… que son cosas que al final de cuentas tiene que ver
en parte con la seguridad, pero que salen del contexto de nosotros […] el resultado
no depende el 100% de la policía. También eso es parte de comentarles a los
vecinos que nosotros hacemos lo posible, pero que al cien por ciento no está en
nosotros.” Si bien considera que “como seguridad pública” no son peticiones que
pueden resolver, sin embargo, también remarca que pueden “canalizar o, por lo
menos, se le dice al vecino alguna opción donde acudan, cómo realicen la petición
directamente”. Para Oscar, la institución no siempre debería canalizar las
demandas, porque “la red funciona en relación a que los vecinos no dependan tanto
de la unidad, sino que también tengan una vida participativa y propia dentro de la
misma calle y puedan ellos, con o sin la unidad vecinal, tener una acercamiento con
otros departamentos directo relacionados a infraestructura u otros servicios”.
Figura 19
Nota. Imagen de habitante de Nezahualcóyotl pidiendo por mejoras en las luminarias. Fuente:
Captura de video. Un nuevo modelo de policía en Ciudad Neza |AJ+ Español. 31 de enero de 2021.
Canal de YouTube AJ+ Español. Reportaje realizado por AJ+ Español en colaboración con México
96
Evalúa. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=oiZ7-
anDL8Y&ab_channel=AJ%2BEspa%C3%B1ol
97
tomar todo tipo de solicitudes “digamos que los tenemos que “cachar” nosotros,
como se dice vulgarmente. Reunirlos todos y enviarlos a las áreas competentes del
municipio que se encargan de ejecutarlas con su presupuesto”. Sin embargo, no
todos los entrevistados consideran que deben “cachar” todo tipo de solicitudes.
Oscar, policía miembro de Redes Vecinales, comentó durante la entrevista que “la
intención más es que el ciudadano esté enterado de los alcances que tiene un oficial
o la institución”: “a veces el ciudadano pide cosas muy… (risas) Pues fuera de los
que se puedan realizar. En ese sentido, entonces informar de qué es lo posible y lo
que no… hay veces que queda ya en el entendido del vecino hasta dónde puede
pedir y de lo que no puede pedir. y de qué forma lo puede hacer para que sea mejor
atendido”.
Heidy, policía del grupo especial TITANES, expresó que los pedidos más
frecuentes son “las fiestas, los fines de semana”, porque “se escandalizan a veces.
Entre ellos se golpean”. Y en el tema de “los delitos”, manifestó que “la inseguridad”:
“La inseguridad ¿no? De repente salen de las personas a laborar muy temprano y
de repente pues sienten esa inseguridad de que por la hora del día, por la poca
afluencia de personas sí requieren como mayor vigilancia, mayor patrullaje y se da”.
Andrea, policía grupo especial URIS, considera que las situaciones más frecuentes,
las que “continuamente salen en el día” son las riñas “vecinales”, “familiares”,
“conyugales”.
98
Cuando consulté a Braulio cuál es el principal problema en materia de
seguridad, expresó que es la gente que está “bebiendo en la vía pública”, “alterando
el orden”, que está “con la música y están tomando, que ya están faltando el respeto
a la gente que pasa, que están de agresivos”.
Entonces pudiera ser esa parte que el ciudadano piense que no hay una suficiente vigilancia
para para atender eso. Pero también se le hace ver al vecino que con la ayuda de los mismos
ciudadanos que son los… digamos… vigías o los ojitos o cámaras vivientes que nos van a
informar qué es lo que realmente está sucediendo en su calle por calle porque a lo mejor la
unidad pues puede ir haciendo un patrullaje, un recorrido dentro del lugar pero si a lo mejor
ve un vehículo y las personas, el mismo no sabe si es vecino o no, si es algún familiar que
vino a verlo o no. Entonces se le hace referencia al vecino que este comente o informe de
situaciones anómalas o que no sean tan comunes y que derivados de esto se hace una
estructura de revisión o patrullaje un poco más definido, a algo que ya también nos están
comentando, que nos manejen… no sé… que hagamos unas líneas de tiempo que digan los
días que comúnmente… los fines de semana de tal horario a tal horario pasa esto o esto.
Esto es también lo que tratamos de que el vecino refiera para poder tener una base más
completa de cómo realizar una vigilancia y a lo mejor más enfocada. Pero varía en lugares,
en los espacios y en las colonias. Ahí ves que depende la colonia tienen necesidades
diferentes a otra, etc. (Oscar, policía, Redes vecinales)
100
actores, grupos u otras organizaciones. Tomemos por caso el Manual Experiencia
de la Policía Vecinal de Proximidad del Municipio de Nezahualcóyotl, Estado de
México. Este documento menciona entre las funciones de la Unidad de Enlace
Ciudadano, organismo adscripto dentro de la Subdirección de Prevención del Delito
y Participación Ciudadana de la DGSC, “establecer la vinculación permanente con
ciudadanía”, es decir, hace uso de una noción ambigua.
Sin embargo, luego menciona como tarea del área la “atención” a escuelas,
comercios, congregaciones religiosas, empresarios, mercados y tianguis; y a
Organizaciones de la Sociedad Civil. También define a la misma como la “unidad
encargada del vínculo de la SSP con los diversos actores sociales” y menciona tres
de estos actores: la academia, las empresas y la sociedad civil. De acuerdo con el
documento, la institución busca vincularse con “la academia”, para impulsar la
generación de conocimiento que permita “la seguridad pública en su conjunto” y,
además, plantea “integrar a alumnos de diversas disciplinas en sus prácticas de
servicio social en la organización policial”. En cuanto a “las empresas” la DGSC se
propone “identificar sus problemas de seguridad y generar mesas de trabajo
conjunto para mitigar y/o erradicar los problemas identificados”. Para lo cual, la
institución “pone a disposición la experiencia y recursos de la policía”, pero agrega
que “se espera que también las empresas aporten desde sus propias facultades y
posibilidades al mejoramiento del entorno y participación en estrategias de
prevención”. Mientras que, al explicar qué entiende por “sociedad civil”, menciona
“escuelas, iglesias, centros culturales y deportivos”, los cuales considera que “no
deben quedar fuera del rol preventivo”, porque los considera actores que pueden
hacer posible el desarrollo de un “capital social suficiente para un trabajo de co-
producción de seguridad” (Guajardo García, 2015: 88).
101
(niños, jóvenes, padres y madres, y adultos mayores), o a determinados ámbitos,
como son la comunidad educativa (las escuelas, los directivos de los colegios, los
profesores, los estudiantes) o el sector comercial (comerciantes y consumidores).
Si bien existen otros actores que se encuentran presentes en sus discursos, sin
embargo, su presencia es mucho más exigua, como son las organizaciones
religiosas, las asociaciones civiles, los movimientos sociales, los colectivos de
trabajadores, las minorías sexuales, entre muchos otros.
102
vecino de esa cuadra, pero sí de la colonia o ciudadano de Nezahualcóyotl), es un
potencial sospechoso.
103
desde la gestión de Amador i al frente de la DGSC debido a que no las considerarían
la manera apropiada de actuar de una institución policial: “aun cuando los policías
saben que están siguiendo un proyecto de policía proximidad, no todos lo entienden
y no todos lo ejecutan, les da hueva trabajar con las comunidades o con las redes.
Simplemente les da hueva”. En otros casos, de acuerdo al entrevistado, los
problemas de la institución son resultado de problemas en las instancias de
formación y capacitaciones de los agentes para las nuevas actividades que implica
el modelo de proximidad: “La vinculación con la comunidad supone el uso de
metodologías de relación, pedagógicas, de mediación y ahí cojea mucho el
municipio. O sea, tienes que tener habilidades y cualidades para poder organizar
una reunión. ¿No? No todo policía tiene esa capacidad digamos pedagógica de
formar, de tener reuniones y darle un seguimiento. No todos…”
104
formas de relacionarse con la población que se establece en el marco del modelo
policial de proximidad. A partir de los testimonios podemos notar, sin embargo, que
los actores involucrados no cuentan con suficientes incentivos, recursos y
capacitaciones para generar el tipo de relaciones entre policías y ciudadanos
concernientes al modelo policial. Mas aún, tampoco consideran el trabajo en
conjunto con las autoridades. Sin embargo, en los casos en los que la institución
reconoce la participación de la población, ya sea de las instancias propuestas por
la policía o por los propios vecinos, no siempre los actores involucrados comparten
la perspectiva acerca de cuáles deben ser los objetivos y las tareas a llevarse a
cabo. Según los testimonios de los miembros de la DGSC, prevalece por parte de
los ciudadanos la expectativa de que la institución cumpla su rol tradicional.
105
manera los propósitos de sus prácticas o “les da hueva” y, en ese sentido, tienen
problemas a la hora de transmitir las ideas a los ciudadanos con quienes trabajan.
A pesar que los jóvenes casi no tienen presencia en los distintos documentos
y entrevistas, en las ocasiones en que están presentes en los discursos de la policía
de Nezahualcóyotl son considerados un sector prioritario para la institución.
Inclusive hay programas de la institución policial destinados específicamente a este
sector de la población, pero sobre las particularidades de las concepciones de la
policía sobre los destinatarios de estos programas para jóvenes nos detendremos
en el siguiente capítulo; aquí, en cambio, me interesan aquellos discursos y
percepciones sobre los jóvenes como parte de la población o ciudadanía a la que
debe atender la fuerza policial.
106
En su mayoría, los entrevistados se preocuparon en remarcar la importancia
para la institución del trabajo con jóvenes y resaltar, en particular, la preocupación
del Director de la DGSC. De acuerdo con Gabriel, miembro de una asociación civil
que asesoró a la institución, para el director de la DGSC “trabajar con jóvenes es
una prioridad explícitamente señalada a todo momento y a toda hora. Y el orgullo
de que la policía trabaje con jóvenes, eso se los hace saber Jorge Amador a todo
su personal”. En igual sentido, Braulio, miembro del agrupamiento especial GOE,
expresó que la dedicación hacia los jóvenes provenía “por parte de la dirección de
Nezahualcóyotl”: “Tenemos un comandante muy buena persona. Que voltea a ver
mucho a los jóvenes, que voltea a ver mucho a la gente”.
107
Sin embargo, en otras circunstancias, los mismos entrevistados admiten que
las relaciones con los jóvenes pueden ser también conflictivas. Es el caso de
Eduardo, quien, en otro momento de la entrevista, también señala que “siempre hay
algo que lamentar”. Para él, la mala relación es resultado de jóvenes “que se
expresan como “puercos” de la policía”. Sin embargo, aclara, que esa actitud de los
jóvenes responde en algunos casos a malas experiencias frente a las instituciones
policiales “con alguna detención, con la utilización de la fuerza cuando estaban
consumiendo alcohol, o que no quisieron introducirse a la patrulla, etc.”.
En ese sentido, hacemos proximidad social con jóvenes y digamos que es como la tarea
principal. En el trabajo cotidiano, nuestra gran batalla es que nuestros policías aprendan a
valorar a los jóvenes, particularmente a los jóvenes. Valorarlos como una población en riesgo
y no como una población problemática, agresiva a la que hay que disciplinar. Se dice
fácilmente, pero cuesta mucho trabajo […] tenemos sectores policiales bastante avanzados
en esa tarea, y tenemos sectores bastante atrasados en esa filosofía nueva, y ese es un
gran problema en medio del cual estamos peleando, batallando… (Amador, director de la
DGSC)
108
lo que conlleva” y, posteriormente, “se les trata de platicar de vez en cuando” sobre
los jóvenes “y que se quiten esa mala estampa que tienen de ellos”: “Porque a un
policía le preguntas sobre un joven y dicen “ah, es mariguano, es drogadicto, es
borracho, es un pandillero…”. Entonces a los policías de aquí de Neza se les ha
hablado de cierta manera para que se quiten esa falsa estampa que tienen de toda
la juventud”.
La institución plantea, entre otras tareas, distintas actividades que tienen por
propósito la prevención del delito y las violencias, como también mejorar sus
relaciones con los jóvenes. En su mayoría, los entrevistados mencionaron distintas
charlas informativas que realizan con los jóvenes estudiantes en las escuelas,
algunas convocatorias literarias, colonias de verano, entre otras tareas.
Hacemos un grupo de escolta. Nosotros les enseñamos también a marchar a los jóvenes, a
los de la escuelas, bachilleratos, preparatorias, secundarias. Les enseñamos a marchar.
Entonces ahí empezamos con un nivel de adiestramiento castrense, para que a ellos les
pueda empezar a gustar la vida de… recta, rectitud en forma del prestigio. Entonces nos ven
y les empieza a gustar, les empieza a llamar la atención. Porque los jóvenes ahorita “No
pues, está muy bien, se siente bien marchar y que te vea la gente”. Pues es nuestra mejor
manera para atacar ya sea la droga o estar en la calle. Enseñarles a marchar, a respirar, a
correr, todos los adiestramientos que podamos hacerles, se los enseñamos a los jóvenes.
(Braulio, grupo especial GOE)
109
Es este caso, en el testimonio de Braulio, podemos notar que, a pesar de la
buena intención que puedan tener los policías llevando a cabo actividades
(adiestramiento castrense) que intentan responder a las intenciones formales de la
institución (problemas de adicciones o situación de calle de los jóvenes), sus
miembros siguen reproduciendo prejuicios, ya sean buenos o malos, sobre los
jóvenes. También se denota cierta falta de capacitación sobre problemáticas
juveniles y la forma de atenderlas, lo cual se traduce en que a partir de las buenas
intenciones se piense en prevenir problemas complejos como las adicciones
simplemente con la enseñanza a marchar.
Ahora bien, encontramos discursos donde los policías coinciden con las
definición que los vecinos hacen sobre los jóvenes como figuras potencialmente (y
en cierta medida esencialmente) generadoras de conflictos y problemas,
responsables de la inseguridad del municipio. Lo que significa que los prejuicios
vecinales que construyen una clasificación social que desacredita a los jóvenes
coincide con las percepciones y prácticas que la policía despliega sobre ellos. Es el
caso de Braulio para quien los principales problemas de seguridad en el municipio
están asociados a prácticas identificadas con los jóvenes como son las fiestas, el
consumo de alcohol y drogas ilegales:
Los principales problemas son… (piensa) las fiestas, muchas fiestas, por los que una
amiguita ya va a hacer una fiesta y empiezan a jalar, empiezan a jalar con un amigo y que
un amigo, fiesta, fiesta, alcohol, alcohol, alcohol… ya cuando vemos que sí… estamos muy
apegados tanto con los vecinos que inmediatamente “están organizando una fiesta” “Están
haciendo esto” o “van a hacer una fiesta”. Entonces no falta el vecino que nos diga que en
su cuadra, en que cuadrantes están haciendo o están organizando una fiesta. (Braulio, grupo
especial GOE)
¿Hay llamadas y mensajes de WhatsApp o quizás peticiones en las reuniones para que
intervengan sobre ciertos grupos?
110
Sí, por ejemplo, lo que se da muchos es la alteración, antes de la pandemia se daba mucho
de las fiestas. Y pues ya las fiestas sean de jóvenes o no, hay jóvenes ¿no? Y a estos se les
facilita mucho decir vamos a la tienda, compramos una bebida alcohólica, con este fin de
consumir pues… ya al calor de 2 o 3 de estas bebidas a lo mejor ya toman acciones
diferentes. Pero esta parte se daba mucho que los jóvenes o grupitos escandalizando,
alterando ese orden, pero va muy de la mano con el consumo en este caso ya sea alcohol o
alguna otra sustancia (Oscar, funcionario de la DGSC).
En testimonios como los anteriores, los policías coinciden con los vecinos en
la necesidad de que los jóvenes sean destinatarios de intervenciones y vigilancia,
en otras palabras, dan cuenta de las coincidencias entre el “olfato policial” con el
“olfato social”. Sin embargo, en otros momentos, los entrevistados también
expresaron diferencias con los pedidos de los vecinos para que intervengan sobre
los jóvenes. Es el caso de Andrea, del agrupamiento especial URIS, quien en la
entrevista me explicó, considerando mi condición de extranjero, que “aquí en México
se ve mucho que jugamos en la calle”, pero que “antes a lo mejor era más común”.
Para ella, a “los vecinitos”, con los que se identificaba porque, según me cuenta, de
“pequeña” también hacía las mismas actividades, se les “hace fácil salir a jugar a lo
mejor a la pelota, empiezan a reunirse y empiezan a lo mejor a cosas de chicos”, y
por esa razón la comunidad podría incomodarse. Al igual que Braulio, cuando
plantea que muchas veces desmereció pedidos de los vecinos para actuar sobre
los jóvenes, para él “no falta la vecina que el amiguito no más anda jugando o porque
nomás están allí reunidos después del fútbol tomando un refresco… ‘ya están
tomando’, ‘ya están agrediendo’, ‘ya están gritoneando’”.
Ahí es el trabajo de la policía vecinal. Ellos hacen recorridos, hacen patrullajes, ven, revisa,
“no, pues, ta’ bien”. Vuelven hablar a la persona o están constante. Llegamos nosotros,
valoramos la situación y pues no. Efectivamente están tranquilos los chavos. O sea, sí nos
toca muchas veces de que nomás los vecinos porque están sentados en su banqueta están
que marque, marque, marque, marque… hay mucha gente que hace mal uso de la llamada
de emergencia, pero nosotros no lo, no lo… no tratamos de ignorarlo, tratamos de estar
siempre tal cual. Pero como digo, como ya es constante ya sabemos que la vecinita es la
que nada más anda provocando para que vayamos y los saquemos de su banqueta. O sea
ya tenemos estudiado nuestro cuadrante, nuestro perímetro, nuestro… nuestra zona. Y ya
“sabemos dónde es y ahí vamos”, o “vamos ahora allá”. Ya tenemos específicamente los
111
puntos todos coordenados y todas las coordenadas que tenemos dónde vamos a ir, dónde
vamos a patrullar, donde hay que ir a pie y adonde hay que bajarnos. Entonces ya saben
ellos que si no entramos con la patrulla entramos caminando. Si no entramos caminando,
entramos con motos. Entonces dicen “no, pues, ya para qué estamos aquí”. Entonces la
vecina… también hablamos con ella. “Oye, ya sabemos que es de su número, ya sabemos
que es usted. Tenga la conciencia o tenga el valor de que los chavos están jugando fútbol y
usted pues ¡está marcándonos! Tenemos cosas mejores que hacer o tenemos otros apoyos.
Entonces ya como que la vecina dice “no, pues sí”. (Braulio, grupo especial GOE)
De acuerdo con Andrea, “hay unas colonias un poquito más… les decimos
“conflictivas”, porque son en las que más se llaman a los apoyo. ¡Vamos! Son donde
continuamente sale el apoyo en esa calle, en esa calle, en esa calle. Generalmente
es el centro de Neza. El centro de Nezahualcóyotl”. Cuando le pregunté de manera
más específica si reconocía zonas con una elevada conflictividad, ya no por los
delitos, sino en los vínculos que entablan con la población, expresó que “el trato”
113
entre los policía y los ciudadanos “es el mismo”, pero “lo único que cambia a veces
es… la zona”. Para ella “hay colonias más conflictivas” y “hay colonias menos
conflictivas”, y esto depende del “factor geográfico”: “Porque hay muchas colonias
que están pegadas a la Ciudad de México y ya tienen otro tipo de mentalidad y otro
tipo de trato. Entonces, lo que cambia es más que nada la ciudadanía. De acuerdo
a estos factores geográficos”.
La verdad es que la mala actitud venían, pero desde los profesores.[…] Y te sorprendes
porque dices bueno estamos… […] Era una colonia donde… literalmente, realmente, no
literalmente, aparentemente eran personas tranquilas, personas… con las que hemos
llevado apoyo y colaboran. Muy distinto a otras colonia ¿no? que, por ejemplo, ahí sí dijimos
“quién sabe cómo nos va a ir aquí, pues la gente de aquí es muy conflictiva”. La verdad es
que colaboraron de una manera impresionante los chicos, respetuosos, los profesores, ellos
estaban incluso en una, en aulas que pusieron provisionalmente, porque con esto el
terremoto del ¿17?, del 2017, su plantel fue afectado. Entonces incluso estaban en aulas…
Ya después de años, después de 2 años ellos seguían en aulas provisionales. […] Y si te
sorprendes, porque bueno dices “esta colonia que nos iba a… aparentemente a tratar mal,
nos trató mucho mejor que aquella que es de más dinero ¿no?
114
distinciones que la policía hace de los jóvenes, cuando menos a partir de las
condiciones de género, de clase social, y las edades de los jóvenes. La relevancia
de estos atributos, a partir de los cuales los policías basan sus juicios sobre los
jóvenes (sean negativos o positivos), descansa en que predispone a los policías de
una buena o mala manera, y, por lo tanto, resultar a su vez en prácticas policiales
disímiles. La distinción más frecuente que realiza la policía de Nezahualcóyotl en
sus discursos es sobre los “jóvenes pobres”, quienes aparecen relacionados con
una mayor propensión a delinquir o realizar incivilidades. Estos discursos parecen
indicar que desde la mirada de los miembros de esta institución el problema de la
violencia y el delito está en la población joven y no en el contexto y las condiciones
estructurales de desigualdad en las que se está dando su desarrollo humano
(Chávez Romo, 2014: 13).
115
3.4. Síntesis del capítulo
116
de seguridad, sino que al interactuar con la policía suelen convertirse en
generadores de reclamos que se apoyan, por lo general, en la idea de una
institución policial punitiva y vigilante. Entre los pedidos de los vecinos, parece
predominar la exigencia de intervención sobre conductas de los jóvenes del
municipio. En este punto cabe resaltar que, si bien hay algunos testimonios donde
los policías coinciden con los pedidos de los vecinos, en su mayoría los integrantes
de la institución expresan quejas por los encargos de la ciudadanía.
117
acuerdo a lo anterior, conforme al género, en los discursos los jóvenes varones
parecen ser criminalizados en mayor medida, mientras que las mujeres tienden a
ser victimizadas. En cuanto a la condición de clase, aquellos de clase baja son más
estigmatizados que los que pertenecen a la clase media o media-alta; y, con arreglo
a la edad, son considerados más conflictivos los jóvenes en edades de preparatoria
que los jóvenes adultos (que trabajan o ya son padres) o los más cercanos a ser
niños.
118
CAPÍTULO 4:
LA MIRADA DE LA POLICÍA SOBRE LOS JÓVENES BENEFICIARIOS DE
PROGRAMAS SOCIALES ORIENTADOS A LA PREVENCIÓN DEL DELITO
4.1. Introducción
119
problemas y necesidades de los jóvenes. Asimismo, exploro cuáles son las
percepciones subyacentes, qué se imaginan como causas de estos problemas y
necesidades de las juventudes que habitan el municipio. Hacia el final del apartado,
identifico cómo intervienen en estas definiciones ciertas condiciones de la población
joven como la edad, el género y la clase social, entre otras.
120
de esa misma instancia. 17 De acuerdo con el Tercer informe de gobierno de Carlos
Avilés de 2015, el propósito del programa era “desarrollar” las “habilidades sociales”
de los jóvenes. Mientras que el Primer informe de gobierno de Juan Hugo de la
Rosa de 2016 agrega que el programa pretendía lograr la vinculación de estos
beneficiarios con “la comunidad y la policía municipal”. Por su parte, en 2015 el
director de la DGSC manifestó, en la presentación del programa, que esta política
social juvenil tenía como objetivo “orientar y contribuir al desarrollo armónico de
jóvenes en situación de riesgo”, impulsar sus “habilidades técnicas, artísticas,
deportivas y culturales” y, de este modo, “reducir situaciones de violencia, conductas
antisociales y delincuencia”.18
17
Generalmente se lo denomina “Jóvenes en Riesgo”, pero en algunos documentos de las dependencias del
gobierno local el programa también se encuentra bajo el nombre de “Apoyo para los Jóvenes en Riesgo” o
“Atención de Jóvenes en Riesgo”.
18
Diario El Día. La palabra de México. (3 de septiembre de 2015) “Integran a jóvenes en situación de riesgo a
programas de prevención de violencia”. Recuperado de línea: http://periodicoeldia.mx/?p=18273
121
Algunos programas de intervención temprana también se denominan programas de
prevención del delito vinculada al desarrollo, ya que su fin es hacer que los niños y las
familias adquieran resistencia y aptitudes sociales. Los programas también pueden dirigirse
a grupos de niños en áreas donde estos y los jóvenes estén especialmente expuestos, como
es el caso de los niños de la calle o los que viven en asentamientos ilegales o áreas
desfavorecidas. Otros ejemplos incluyen proyectos de educación en escuelas o proyectos
de esparcimiento y capacitación para niños y jóvenes de comunidades, también como un
intento de aumentar la sensibilización y la resistencia a medida que crecen y se desarrollan.
(Shaw, 2011:13)
Para dimensionar a grandes rasgos los alcances del programa, según los
datos del padrón de beneficiarios, entre 2015 y 2019 el promedio fue de casi cien
jóvenes participantes por año de convocatoria. El programa alcanzó a 57 jóvenes
en 2015, a 159 en 2016, a 82 en 2017, a 98 en 2018 y a 80 en 2019 (Carballido
Ramírez, 2019: 52). Según el Tercer Informe de Gobierno del presidente municipal
suplente Carlos Avilés del año 2015, el programa comprendía por jóvenes en riesgo,
es decir como posibles destinatarios, a aquellos que “no estudian ni trabajan”
(Ayuntamiento de Nezahualcóyotl, 2015: 66). En 2017, la asociación civil México
Evalúa en colaboración con la DGSC publican Prevención del delito en México:
¿Cómo se implementa? Una evaluación de acciones financiadas por el Pronapred
en Nezahualcóyotl, donde se señala que “entre las condiciones o los criterios para
reclutarlos estaba que no tuvieran empleo, que se encontraran desescolarizados o
sin ocupación” (México Evalúa, 2017: 54).
Ahora bien, la institución llevó adelante distintas acciones para alcanzar los
fines propuestos en el programa. Según el Tercer informe de gobierno de Carlos
Avilés en 2015, los jóvenes beneficiarios recibían “cursos de ajedrez, de literatura,
de valores, entre otros” que buscaban el desarrollo de sus habilidades. De acuerdo
con el Primer informe de gobierno de Juan Hugo de la Rosa publicado al año
siguiente, la policía realizaba junto con los jóvenes trabajo comunitario, actividades
de recuperación de espacios públicos, charlas con los vecinos y,
fundamentalmente, los jóvenes participaban en la “creación de redes vecinales de
seguridad en coordinación con la policía vecinal de proximidad”. Según este mismo
documento, los jóvenes beneficiarios convertidos en promotores sociales tienen
como tarea “informar a la ciudadanía mediante una reunión vecinal, los beneficios
que otorga la red, creando una sinergia entre ciudadanía y policía de proximidad, a
efectos de fortalecer la denuncia, organizando a los vecinos para un fin común; que
es la seguridad y la prevención de delitos” (Ayuntamiento de Nezahualcóyotl, 2016).
De esta manera, de ser catalogados como “en riesgo”, los jóvenes beneficiarios
pasaron en poco tiempo a ser considerados en muchas de las fuentes como
“promotores sociales”; este es un cambio muy llamativo y que tiene muchas
implicaciones.
19
Diario El Día. La palabra de México. (3 de septiembre de 2015) “Integran a jóvenes en situación de riesgo a
programas de prevención de violencia”. Recuperado de línea: http://periodicoeldia.mx/?p=18273
123
Para el año 2017, a dos años del comienzo de Jóvenes en Riesgo el
documento “Modelo de Seguridad Nezahualcóyotl” 20 remarca como principales
logros del programa la creación de 9927 redes vecinales y la recuperación de 89
espacios públicos como los principales resultados del programa (Véase Figura 20).
Figura 20
Nota. Imagen adoptada del documento “Modelo de Seguridad Nezahualcóyotl”, Dirección General
de Seguridad Ciudadana de Nezahualcóyotl (2017: 10).
20
“Modelo de Seguridad Nezahualcóyotl” (DGSC, 2017). Recuperado de:
http://www.seguridadneza.gob.mx/portal/files/modelo.pdf
124
Guajardo García, 2015: 58).21 Según el Manual, una de las “responsabilidades
principales” de los promotores es la relación de la institución policial con la
comunidad. Estas tareas tienen como finalidad que los ciudadanos tomen
conciencia de que “la seguridad no es un monopolio del Estado, sino también una
responsabilidad ciudadana y que se debe coproducir la seguridad”. Por ese motivo,
el promotor “debe contar con los conocimientos y/o la sensibilidad necesarios para
realizar una lectura sociocultural del municipio, o del espacio urbano de
intervención, que le posibilite identificar a los actores claves y generar con ellos
procesos educativos (de reflexión y análisis)” (García y Guajardo, 2015: 31). Es
importante detenernos en el nivel de especialización y profesionalización que define
el perfil del “promotor social”, al menos en los documentos oficiales, y que nos hacen
preguntarnos si efectivamente son condiciones presentes en los “jóvenes en
riesgo”.
21
El “Manual de Promotores y Promotoras…” fue realizado por la DGSC, la Universidad Alberto Hurtado y el
Centro de Seguridad Urbana y Prevención S.C., con financiamiento del Pronapred (Programa Nacional para la
Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia) de la Secretaría de Gobernación.
125
IV. Incluir al sector privado en las actividades de responsabilidad social para
el desarrollo productivo de los jóvenes.
22
Página web oficial de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Recuperado de:
https://jovenesconstruyendoelfuturo.stps.gob.mx/datos/aprendices_genero_estado/mexico
126
Durante la entrevista, Eduardo (funcionario de la DGSC), de manera
coincidente a los documentos oficiales, indicó que para ingresar al programa “se
requiere ser de 18 a 29 años, el nivel académico no importa, tienen que ser jóvenes
que no estudien, que no trabajen. No importa si son hombres o mujeres”. Para
Eduardo entre los destinatarios del Programa “hay de todo”: “Algunos de ellos
también invitados a partir de alguna falta administrativa o recogidos de algún delito,
de alguna… incivilidad perdón, e incorporados al programa y también canalizados
a programas de prevención de adicciones o de recuperación digamos. Jóvenes que
por alguna situación llegaban aquí, por consumir drogas en vía pública”
El gobierno federal se encarga de pagarles una beca, de esta forma nosotros le capacitamos
para el empleo y ellos obtienen una remuneración y ya al final de esa capacitación pues ellos
deciden si se quieren quedar a colaborar con nosotros a través de su incorporación en la
academia o buscar algún empleo en otro estado. La formación que le damos aquí es
promotores de… conductores de paz. Y en promotores de programas sociales del gobierno.
23
Página web oficial de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Recuperado de:
https://jovenesconstruyendoelfuturo.stps.gob.mx/
127
de los vecinos demandas, etc.”. En lo que respecta a los propósitos del programa,
los entrevistados parecen hacer énfasis en rescatar del abandono a los jóvenes que
no hacen nada, “volverlos útiles” mediante el desarrollo de sus capacidades o
distintas habilidades y aumentar así la empleabilidad de este sector.
128
contravenciones o delitos, sino de comportamientos que se corren de lo considerado
“lo normal” por la institución (y parte de los vecinos) y que convertirán a sectores
juveniles en fuentes de riesgo.
Se rescatará del campo del abandono, se les dará estudio y trabajo a los jóvenes, no me
importa que me acusen de populista cuando estoy planteando que se van a contratar a todos
los jóvenes como aprendices […] Vamos a atender a los jóvenes, nunca más se le va a dar
la espalda a los jóvenes, lo resumo en una frase: becarios sí sicarios no (López Obrador,
2017)
24
López Obrador (2017). 10 puntos básico. 17 de diciembre de 2017. Recuperado de:
https://lopezobrador.org.mx/temas/10-puntos-basicos/
129
4.3. De jóvenes en riesgo a promotores sociales: cambios en los vínculos
de la policía con los jóvenes
130
Riesgo. Amador explicó que desde hace “unos 6 años a la fecha” vienen trabajando
“con un programa de jóvenes en riesgo” que contó “primero con recursos del
ayuntamiento, después con parte de lo que era entonces el Pronapred (…) y luego
después le cambiaron por Fortaseg”. Asimismo, manifiesta que hoy en día se
quedaron sin esos programas, pero que se incorporaron al programa federal
Jóvenes Construyendo el Futuro buscando una alternativa con la que darle
continuidad: “Pero está el programa federal de “Jóvenes Construyendo el Futuro”
que aquí le dimos una interpretación. Le dimos a la Dirección General de Seguridad
Ciudadana, que es nuestra corporación, el carácter de una corporación o una
empresa con capacidad para emplear digamos”
131
continuamente con los vecinos, con el fin de promover su participación en las redes
y, además, realizar charlas informativas sobre distintas cuestiones vinculadas a la
seguridad, fundamentalmente con recomendaciones que permitan a los vecinos ser
menos susceptibles a ser víctimas de la delincuencia y otras situaciones de riesgo.
Otra de las principales tareas que tienen los promotores es la realización de
diagnósticos participativos. Vanderschueren y otros, describen la tarea de
diagnóstico participativo como el “momento en el que se identifican, estudian y
analizan los problemas, necesidades, prioridades y características del territorio
sobre el cual se va a intervenir. Es una lectura colectiva de la realidad sobre la que
se actuará, combinando la información disponible sobre el territorio, la percepción y
el conocimiento de quienes lo habitan” (2010: 53).25
Por esta razón, para la institución resulta relevante que, para las tareas que
comprenden la conformación de estas redes vecinales, los promotores sociales
cuenten con habilidades para la comunicación. Sin embargo, a través de las fuentes
documentales y en las entrevistas, puede vislumbrarse cómo los jóvenes
beneficiarios de los programas Jóvenes en Riesgo y Jóvenes Construyendo el
Futuro fueron ocupados paulatinamente cada vez más en la promotoría social para
la creación de las redes vecinales.
25
Franz Vanderschueren, como miembro del CESUP, fue asesor y evaluador de la experiencia de la policía de
Nezahualcóyotl.
132
del área] tenía a su cargo tenía de 3, 4 hasta 10 chicos para estar ahí acompañando
la red”. Oscar agrega que, en ese momento, mientras un chico habla con los
vecinos, el resto realiza distintas tareas correspondientes al diagnóstico: “el otro a
lo mejor anotaba todas las peticiones, el otro tomaba visiones fotográficas del
problema, por ejemplo, de un árbol que estuviera muy grande, se tomaba esa visión
fotográfica, otro llenaba algún reporte, había diferentes actividades que pudieran los
chicos estar realizando y en conjunto”.
133
favorables del trabajo de los jóvenes como promotores sociales es que mejoraría la
percepción que la población tiene de ellos, ya que, “al ver juventud ya con temas y
formación” que la policía le proporciona, “el vecino notará que los jóvenes tenían
una cierta participación, que les interesa un motivo de seguridad, de orden”.
134
De acuerdo con los miembros de la DGSC, los jóvenes no tienen completo
conocimiento de las temáticas que difunden a los vecinos. Cabe destacar que Oscar
reconoce las limitaciones de los jóvenes para realizar estas tareas: “había cosas
que no estaban en sus manos, porque no todos se lo sabían”, por ese motivo
“siempre está alguien detrás de ellos en ese momento y ya participa canalizando o
ampliando más el tema”. Pero considera suficiente que los jóvenes supieran “un
poco de toda esta estructura”, porque “ese era el fin”, es decir, “que aprendieran y
difundieran o la promovieran, como bien dice el nombre de “promotor social de
seguridad””.
135
que no se enfoca en la población joven. Además, no siempre el rol de los jóvenes
como intermediarios entre los policías y los vecinos resultó satisfactoria.
Porque tenemos una mala fama en este país, entonces bueno… ¡me llegaron a escupir en
la cara, varios vecinos nos llegaron a abofetear! Este… se ponían muy agresivos. ¡Muy
agresivos!
136
involucrados en el sistema penal. Esta es la descripción que más se acercó a las
disposiciones formales. Sin embargo, de acuerdo con el entrevistado, aquel grupo
habría sido inmediatamente reemplazado por otra generación que se conformó en
su totalidad con jóvenes de 15 a 18 años estudiantes de preparatoria. El
entrevistado describe a esta generación que “no tenían problemas de adicción” pero
que era “un poco más complicada” porque “tenían una mente muy cerrada en cuanto
a lo que es la policía”. Según Carlos, los beneficiarios de esta segunda generación
“llegaban luego a insultar a los compañeros y a los mandos policiales”. Esta
generación sería reemplazada a su vez por un tercer grupo donde se encuentran
jóvenes nuevamente mayores de edad, que “están estudiando en la universidad”,
otros están “titulados de carreras” y muchos son padres de familia, por esa razón
considera que “la mayoría tiene otra visión”.
137
4.4. Síntesis del capítulo
138
características de los jóvenes destinatarios de los programas, quienes a través del
tiempo fueron jóvenes con un nivel educativo cada vez más alto. A partir del análisis
de las distintas fuentes, pude reconocer que este cambio de los jóvenes
participantes de los programas coincidió con la centralidad que fue adquiriendo el
trabajo de conformación de Redes Vecinales, tareas para las cuales la institución
requería de promotores sociales con habilidades para comunicarse con los vecinos.
Por lo anterior, adquiere sentido que los jóvenes tengan un nivel educativo
cada vez más alto, ya que desde la mirada policial estos grupos de jóvenes tienen
mejores condiciones para ser la “cara amable” de la institución para mediar con los
vecinos y tendrían mejores habilidades para comunicar a la población lo que la
institución pueda requerir. Sin embargo, identifico allí algunos inconvenientes, como
es la falta de capacitación de los jóvenes que actúan de promotores sociales para
cumplir con ese rol, así como de los propios miembros de la fuerza que serían los
responsables de formarlos y acompañarlos en sus tareas. Pero no solo la formación
sería insuficiente, con el nuevo perfil de beneficiario se produce además la falta de
atención sobre aquellos jóvenes más vulnerables que en un comienzo el programa
de Jóvenes en Riesgo pareciera haber querido ayudar.
139
CONCLUSIONES
140
poblaciones más desfavorecidas. La Guardia Nacional, impulsada por López
Obrador y que fuera concebida en la legislación como una nueva fuerza de carácter
civil, al momento de escribir estas líneas recibe numerosas críticas por su accionar
y se evalúa la posibilidad que sea formalmente incorporada a la Secretaría de
Defensa Nacional (SEDENA). Mientras tanto, en lo que respecta a los cambios en
las instituciones policiales, se ha favorecido la centralización de las funciones y
recursos en las fuerzas federales y estatales por sobre las policías locales.
141
territorio, que comenzó a urbanizarse en la década de los cuarenta del siglo pasado,
para convertirse formalmente en municipio a fines de los sesenta, ha desarrollado y
consolidado en las últimas décadas su infraestructura urbana, pero aún presenta
problemas de pobreza y elevados índices de delitos, rasgos que comparte con la
periferia popular del oriente de la ciudad de México de la cual forma parte. En ese
contexto, la policía de Nezahualcóyotl se constituyó en una de las primeras y más
exitosas instituciones policiales mexicanas que implementa el modelo de
proximidad.
142
campo de estudio es relativamente reciente y el país atraviesa una profunda crisis
de seguridad, el estudio de las instituciones policiales no solo resulta una práctica
estimulante (al menos ese fue mi caso), sino además necesaria. En el caso de la
policía municipal de Nezahualcóyotl se suma el hecho que es una experiencia
basada en un estilo de policiamiento novedoso, considerada “exitosa”, que es
considerada referente para el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica que
pretende aplicarse en todo México y cuyo estudio es aún incipiente.
143
seguridad, o como coproductores de seguridad. Pero en este último caso, y esto
debe ser analizado con cautela, su participación activa se traduce concretamente
en lo que he denominado como “vecinos vigilantes”: “son los ojos de la policía en el
territorio”, nos decía uno de los entrevistados.
144
Considerando lo anterior, cuando los jóvenes se hacen presentes en el
discurso de la institución y de sus miembros, por lo general son representados en
el carácter de víctimas. Es importante remarcar este punto: mientras que las
investigaciones que han estudiado las instituciones basadas en los modelos
tradicionales generalmente señalan que hay una criminalización de los jóvenes, en
el caso de la policía de Nezahualcóyotl la institución insiste en no criminalizar a los
jóvenes. En cambio, desde la mirada de esta institución policial hay una visión
predominante sobre la juventud que no es la de ideal a seguir, pero sí como un
grupo no problemático. En todo caso, la responsabilidad de los problemas (consumo
de drogas, deserción escolar, distintas infracciones y delitos) se les atribuye a la
familia o alguna “mala influencia”, mientras que los jóvenes son concebidos casi
exclusivamente como víctimas.
145
recursos a la formación y capacitación de los miembros de la institución, un abordaje
integral de los problemas que intentan solucionarse también requeriría de la
participación de otras organizaciones no solo policiales, sino también de otras
instituciones estatales y sus profesionales, así como de distintos actores de la
sociedad civil.
146
civil. A pesar de este reconocimiento, ello no parece haberse llevado nunca a la
práctica.
147
del perfil de los jóvenes convocados, que fue orientándose cada vez más hacia
jóvenes con mayor formación educativa (alcanzando incluso a estudiantes
universitarios) quienes, desde la mirada policial, tendrían mejores habilidades para
cumplir con el rol de promotores sociales. Es importante señalar este punto, ya que
los jóvenes vulnerables a los que se enfocaba originalmente el programa Jóvenes
en Riesgo han dejado de ser los beneficiarios principales de los programas.
Quisiera finalizar con algunas reflexiones breves sobre otras evidencias que
emergen en la tesis no explícitamente, pero sí por ausencia. En primer lugar, me
refiero a la escasa capacitación que tiene la policía sobre temas de juventud, debido
a lo cual su acercamiento a este sector de la población está basado en prejuicios,
de un tipo u otro, pero prejuicios al fin.
De igual manera, son casi inexistentes las referencia acerca de los jóvenes
que cometen delitos. Esto me hace pensar que los policías han pasado en el mejor
148
de los casos de criminalizar a los jóvenes a pensarlos como víctimas, pero no están
preparados de la misma forma para pensar en aquellos jóvenes que son victimarios.
Finalmente, y en relación con esto último, mientras se infantiliza la noción de
jóvenes o se la asocia con la adolescencia en términos generales, en cambio, frente
a actos delictivos cometidos por jóvenes, parece negárseles a estos últimos la
condición juvenil.
149
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de: http://www.seguridadneza.gob.mx/portal/files/sistematizacion.pdf
167
Marco normativo
Ayuntamiento de Nezahualcóyotl
2015 Tercer Informe de Gobierno del presidente municipal suplente Carlos Avilés
del año 2015.
168
ANEXO
Objetivo: Estas preguntas tienen por propósito lograr una descripción del entrevistado, y
está conformado por preguntas acerca de la edad, lugar de procedencia, puesto en la
institución, tareas que desempeñan, tiempo de pertenencia a la policía, entre otras.
Objetivo: A través de las preguntas se propone que el entrevistado nos cuente sobre su
formación, capacitación y sus tareas cotidianas, para conocer cómo piensan a la población
sobre la que trabajan, cuáles son los principales interlocutores, cómo los caracterizan, y
examinar si hay presencia o no de los jóvenes dentro de la ciudadanía que la policía
reconoce como destinataria de sus prácticas.
• ¿Cómo fue el proceso de ingreso? ¿Es igual para toda la fuerza o para el grupo al que
pertenece fue distinto? ¿Y siempre formó parte de este grupo donde se encuentra?
• ¿Qué temas son los que más veían durante la formación? ¿Y acerca de qué temas le
gustaría recibir más capacitación porque sería útil en el día a día?
• ¿El grupo al que pertenece también hace tareas de proximidad? ¿Qué tipo de tareas
especiales implica el acercamiento con la población?
• ¿Reciben formación o capacitación especial para tratar a la gente?
• Cómo articulan con las otras fuerzas de seguridad (de nivel estatal y federal) que actúan
en el municipio.
• ¿Cuáles son los grupos de la población más difíciles a la hora de relacionarse?
169
Preguntas subordinadas: ¿Les ha pasado que la gente les faltó el respeto?¿Y por qué
piensa que son así? ¿Y cómo hacen frente a estas situaciones?
• ¿Cuáles son los principales pedidos que les hacen? ¿Hay reclamos sobre el accionar de
la policía?
Preguntas subordinadas: ¿Por qué crees que pasa esto? … ¿Crees que hay algo de
razón en esas críticas? Y… ¿ qué hacen para responder a esos reclamos y a esa imagen
que se tiene de la policía?
• A partir de su experiencia, ¿Cuáles son los grupos con los que mejor les ha ido?
• ¿Cuáles son las zonas más problemáticas del municipio?
Objetivo: Las preguntas tienen por propósito indagar, de manera específica, en la mirada
de los entrevistados acerca de los jóvenes del municipio de Nezahualcóyotl. El eje contiene
preguntas generales sobre su relación, actividades, con este sector de la población, e
interrogantes más enfocados en la manera que percibe que la policía trabaja con los
jóvenes, si considera que es diferente a lo que hacen otras instituciones, y si hay
distinciones dentro de los jóvenes del municipio a partir de otras condiciones (género,
condición socioeconómica, barrio de procedencia, entre otras).
• ¿Se ven diferencias entre los jóvenes más chicos y los que están más cercanos a ser
adultos? ¿Son distinto los tipo de problemas o dificultades asocian a cada grupo?
170
• ¿Y particularmente con las chicas como es la relación? Participan más o menos…
¿cómo ves ese tema? ¿Por qué?
• ¿Notas, por ejemplo, zonas en las que los jóvenes se involucran más y otras menos?
Preguntas subordinadas: ¿En qué sentido? ¿Por qué será? También por tu
experiencia te pregunto, ¿Hay algunos con los que ya saben desde un comienzo que
no van a lograr nada o que son muy difíciles de abordar? ¿Cómo te das cuenta?
• ¿Cómo hacen con los policías que pueden tener ciertos prejuicios o realizar algún
maltrato hacia los jóvenes?
• ¿Es cierto que muchas veces se cometen abusos hacia los jóvenes… o es algo que se
ha instalado y no es tan así? ¿Cómo ves este asunto?
Preguntas subordinadas: ¿De dónde viene eso? ¿Por qué crees que es tan difícil que
la policía se lleve bien con los jóvenes?
Preguntas subordinada: ¿Cree que los ciudadanos pueden distinguir entre las
distintas fuerzas? ¿Les ha pasado de recibir reclamos por experiencias que la gente
ha tenido con otras fuerzas de seguridad?
Cierre de la entrevista
• Para terminar, ¿Quisiera agregar algo (por ejemplo, algo que ha olvidado contar)?
• Consultar acceso a nueva documentación.
• Consultar la posibilidad de mantener contacto para una nueva entrevista y para
entrevistar a otros miembros.
171