METANFETAMINAS
METANFETAMINAS
METANFETAMINAS
Las personas que se inyectan metanfetamina tienen un riesgo mayor de contraer enfermedades
infecciosas como el VIH y la hepatitis B y C. Estas enfermedades se transmiten por el contacto con
la sangre o con otros líquidos corporales que pueden permanecer en los accesorios que se usan
para el consumo. La metanfetamina también puede alterar el juicio y la toma de decisiones, lo que
genera conductas de riesgo como la actividad sexual sin protecció n, por ejemplo, que también
aumenta el riesgo de infecció n.
El consumo de metanfetamina también puede agravar la evolució n del VIH y el sida, al igual que
sus consecuencias. Hay estudios que indican que el VIH causa má s dañ o a las células nerviosas y
má s problemas cognitivos en las personas que consumen metanfetamina que en aquellas que
está n infectadas con el VIH pero no consumen la droga. Los problemas cognitivos incluyen
problemas de pensamiento, comprensió n, aprendizaje y memoria.
El consumo a largo plazo de la metanfetamina tiene muchas otras consecuencias negativas, entre
ellas:
pérdida excesiva de peso
adicció n
problemas dentales graves ("boca de metanfetamina")
comezó n intensa que lleva a lesiones en la piel producidas al rascarse
ansiedad
cambios en la estructura y el funcionamiento del cerebro
confusió n
pérdida de la memoria
problemas para dormir
comportamiento violento
paranoia (desconfianza extrema e injustificada de los demá s)
alucinaciones (sensaciones e imá genes que parecen reales pero no lo son)
Si bien puede suceder que algunos de estos cambios cerebrales se reviertan después de dejar la
droga durante má s de un añ o, es posible que otros cambios no puedan revertirse aun después de
un largo tiempo. Un estudio reciente incluso sugiere que quienes han consumido alguna vez
metanfetamina tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad de Parkinson, un trastorno
nervioso que afecta el movimiento.
¿La exposició n al humo de segunda mano de la metanfetamina tiene efectos sobre la salud?
Los investigadores no saben aú n si las personas que respiran humo de metanfetamina de segunda
mano pueden doparse o sufrir otros efectos en la salud. Lo que sí saben es que una prueba de
detecció n de metanfetamina puede arrojar un resultado positivo después de que una persona ha
estado expuesta al humo de segunda mano. Es necesario realizar má s investigaciones en esta
á rea.
Las muertes por sobredosis relacionadas con la metanfetamina han aumentado en la ú ltima
década. Muchas de estas muertes también implican opioides, especialmente opioides sintéticos
como el fentanilo, que puede ser conscientemente consumido con metanfetamina o añ adido o
vendido como metanfetamina sin el conocimiento de una persona.
Puesto que una sobredosis de anfetamina a menudo desencadena una embolia cerebral, un
infarto cardíaco o problemas con otros ó rganos, el personal de auxilio inicial y los médicos de las
salas de emergencias tratan las sobredosis con el tratamiento de esos trastornos, con la intenció n
de:
Sí, la metanfetamina es sumamente adictiva. Cuando una persona deja de consumirla, los
síntomas de abstinencia pueden incluir:
ansiedad
fatiga
depresió n profunda
psicosis
fuertes deseos de consumir la droga
• Metanfetamina (en forma de cristal só lido): base, cristal, d-meth, fast, vidrio, hielo, meta,
speed, whiz, pure, wax.
• Metanfetamina (en forma líquida): sangre de leopardo, rojo líquido, sangre de buey, speed
rojo.
• Pastillas y cá psulas
• Polvo y pasta
• Cristal
• Líquido
• Tragadas
• Fumadas
Las anfetaminas son drogas estimulantes. Provocan que la comunicació n entre el cerebro y el
cuerpo se acelere. Como resultado, usted está má s alerta y físicamente activo. Algunas personas
utilizan anfetaminas para mantenerse despiertas en el trabajo o para estudiar para un examen.
Otras las utilizan para mejorar su desempeñ o deportivo.
Las anfetaminas también provocan que el cerebro libere dopamina. La dopamina es un químico
relacionado con el estado de á nimo, el pensamiento y el movimiento. También es conocida como
el químico cerebral ligado a sentirse bien. Por lo tanto el usar anfetaminas puede causar efectos
placenteros como:
• Alegría (euforia, o flash o rush) y disminució n de las inhibiciones, parecido a estar ebrio
• Aumento de energía
La rapidez con la que usted siente los efectos de las anfetaminas depende de la manera en la que
las consuma:
• Fumadas o inyectadas en una vena (disparada): los efectos (el rush) comienzan de
inmediato, son intensos y duran algunos minutos.
• Inhaladas: los efectos (la sensació n de "ligereza") tardan de 3 a 5 minutos, son menos
intensos que cuando se fuma o se inyecta, y duran de 15 a 30 minutos.
• Tomadas por vía oral: los efectos (la sensació n de "ligereza") tarda de 15 a 20 minutos y
duran má s que fumadas, inyectadas o inhaladas segú n la cantidad ingerida.
• Inquietud y temblores
• Ú lceras en la piel
• Problemas para dormir
• Muerte
Las personas que consumen estas drogas, especialmente la metanfetamina, tienen una alta
probabilidad de contraer VIH y hepatitis B y C. Esto puede suceder por compartir agujas con
alguien que tenga una infecció n. O puede ser a través de tener relaciones sexuales sin protecció n
ya que el consumo de drogas puede llevar a comportamientos riesgosos.
Las anfetaminas pueden causar defectos congénitos cuando se consumen durante el embarazo.
Ademá s, las drogas callejeras no son seguras durante la lactancia.
Normalmente usted no se vuelve adicto a las anfetaminas recetadas cuando las toma en la dosis
adecuada para tratar su afecció n.
La adicció n se presenta cuando usted usa las anfetaminas para drogarse o mejorar su desempeñ o.
Adicció n significa que su cuerpo y mente dependen de la droga. Usted no es capaz de controlar su
consumo y la necesita para funcionar en su vida diaria.
La adicció n puede llevar a la tolerancia. Esto significa que usted necesita una cantidad cada vez
mayor de la droga para sentir la misma sensació n de bienestar. Y si intenta dejar de consumirla,
su mente y cuerpo pueden tener reacciones. Estas son conocidas como síntomas de abstinencia y
pueden incluir:
• Tener cambios de humor que vayan desde sentirse deprimido a agitado a ansioso
• Reacciones físicas que pueden incluir dolor de cabeza, dolores y malestares, incremento
del apetito, no dormir bien