Asistencia-En-educacion Web
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Asistencia escolar
en escuelas públicas
de Uruguay
Educación inicial
y primeros grados de primaria
Educación inicial
y primeros grados de primaria
Asistencia escolar
en escuelas públicas
de Uruguay
Educación inicial
y primeros grados de primaria
Autores:
Cecilia Llambí, cinve
María Ester Mancebo, fcs-udelar
Cecilia Zaffaroni, Consultora
Se contó con la valiosa asistencia de Federico Veneri, del Centro de Investigaciones Econó-
micas (cinve).
unicef Uruguay
Bulevar Artigas 1659, piso 12
Montevideo, Uruguay
Tel (598 2) 403 0308
Fax (598 2) 400 6919
e-mail: montevideo@unicef.org
Nota: La Convención sobre los Derechos del Niño se aplica a todas las personas menores de
18 años, es decir, niños, niñas y adolescentes mujeres y varones. Por cuestiones de simplifi-
cación en la redacción y de comodidad en la lectura, se ha optado por usar en algunos casos
los términos generales los niños y los adolescentes, sin que ello implique discriminación de
género.
Contenido
I. Presentación 17
Anexos 193
‹ 10 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Contenido
Prólogo de unicef Uruguay
El ejercicio pleno del derecho a la educación de las niñas, los niños y los
adolescentes es una de las claves para lograr su desarrollo integral como
personas y ciudadanos. Acceder a una educación de calidad constituye
la condición más básica o elemental para que los niños puedan desarro-
llar sus capacidades y talentos. En consecuencia, incrementar el acceso a
la educación desde edades tempranas representa una acción estratégica
para lograr mayores grados de bienestar e integración social.
Los avances científicos indican cada vez con mayor contundencia y
capacidad persuasiva que la estimulación durante los primeros años de
vida, y luego la asistencia a una educación inicial de calidad, contribuye
a desarrollar en las niñas y los niños capacidades y habilidades. En este
marco, corresponde destacar los progresos que Uruguay ha realizado en
las últimas dos décadas en el campo de la educación inicial: la univer-
salización de la educación entre las niñas y los niños de 5 y 4 años, y el
crecimiento de la cobertura entre los de 3 años.
Pese a esos avances, persiste el desafío de lograr niveles satisfactorios
de asiduidad en la asistencia a clases en educación inicial. Por otra parte,
en tanto la baja asiduidad afecta especialmente a las niñas y los niños que
provienen de los contextos de mayor vulnerabilidad social, disminuir la
asistencia insuficiente implica acortar las brechas de inequidad que aún
exhibe la educación en Uruguay.
Para poder incrementar los niveles de asiduidad en la asistencia a la
educación inicial y primaria resulta necesario disponer de datos y análi-
sis acerca de las múltiples causas que provocan la asistencia irregular. La
producción de conocimiento permitirá ofrecer a los tomadores de deci-
sión insumos destinados a cualificar el diseño y la implementación de
políticas y programas educativos.
Esta publicación presenta los análisis y las conclusiones que surgen
de un estudio impulsado por unicef y el ceip entre los años 2012 y 2013
sobre los factores determinantes de la asistencia insuficiente en la educa-
ción inicial y primaria. El estudio fue desarrollado por un equipo mul-
tidisciplinario de investigación, que buscó integrar distintas y a la vez
complementarias perspectivas: el estudio de los factores sociales asocia-
dos a la asistencia insuficiente, el examen de las políticas y los programas
‹ 12 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Paolo Mefalopulos
Representante de unicef en Uruguay
Prólogo del Consejo de Educación Inicial
y Primaria
La escuela es uno de los ámbitos principales en el desarrollo de las capa-
cidades, las habilidades y los talentos de niñas y niños, así como un esce-
nario privilegiado para la construcción de ciudadanía y la reproducción
de los valores democráticos.
Para que la escuela pueda cumplir esa misión y desempeñar en forma
eficaz las funciones que le han sido conferidas por la sociedad urugua-
ya, es necesario que las niñas y los niños asistan en forma regular a los
centros de enseñanza desde el tramo inicial de la educación. Pero no
basta solo con garantizar el acceso a la educación inicial y primaria para
que la escuela cumpla con sus cometidos e impacte positivamente en las
trayectorias educativas de los niños; es necesario que la asistencia escolar
—muy especialmente en los primeros tramos de la educación obligato-
ria— sea regular, para lo cual es necesario el compromiso de todos los
actores involucrados en el quehacer educativo: las autoridades de la edu-
cación, los cuerpos de inspección, los directores, los educadores y, desde
luego, las familias.
Desde el inicio de la presente administración, el Consejo de Educa-
ción Inicial y Primaria (ceip), con el apoyo de unicef, viene intentando
despertar la conciencia de todos los actores responsables por la protec-
ción del derecho a la educación con relación a la necesidad de asegurar la
asistencia regular a clase de todos los niños. Reducir la asistencia insufi-
ciente en la educación inicial y primaria —en particular, en los niveles de
3, 4 y 5 años y en el primer año de escuela— ha sido una de las metas que
ha perseguido desde el año 2010 el ceip. En ese marco, el ceip inició en
2011, con el apoyo de unicef, la campaña “Cero Falta: a la escuela todos,
todos los días”, con el fin de despertar conciencia en todos los actores de
la comunidad educativa en torno al valor de la asistencia regular a clase
desde los primeros niveles de la educación obligatoria. La campaña ha
contribuido a incrementar la asistencia escolar, pero el desafío aún está
presente y debe seguir movilizando las energías de todos los actores.
El diseño de políticas, programas e intervenciones que permitan re-
ducir la asistencia insuficiente demanda la producción conocimiento ri-
guroso sobre las causas que determinan los fenómenos que pretendemos
‹ 14 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
revertir: entre otras, las necesidades de las familias que en muchos casos
pueden operar como obstáculos para la asistencia asidua a la educación,
la insuficiente internalización del valor que tiene la asistencia educativa
en los primeros tramos de la enseñanza, y los déficit o carencias que aún
persisten en materia de servicios y apoyos para las familias.
La investigación que se presenta en esta publicación ayuda a cono-
cer más acerca de esos posibles factores determinantes, y representa un
aporte significativo para el diseño y la implementación de estrategias
orientadas a la reducción de la asistencia insuficiente, por lo cual saluda-
mos su diseminación y esperamos que estimule la reflexión en torno al
tema en todos los ámbitos del sistema educativo nacional.
Maestro Héctor Florit
Director General de Educación Inicial y Primaria
‹ 16 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
I. Presentación
El presente estudio ha tenido como foco la regularidad de la asistencia
escolar en la educación preprimaria y en los primeros grados de la edu-
cación primaria en las escuelas públicas de Uruguay.
En tal sentido, el documento pretende aportar insumos para poten-
ciar las políticas que viene desarrollando el Consejo de Educación Inicial
y Primaria (ceip) a fin de reducir la asistencia insuficiente en dicho tra-
mo de la educación básica, así como también contribuir al diseño y la
implementación de nuevas estrategias orientadas a tal fin.
La investigación, desarrollada entre octubre de 2012 y julio de 2013,1 si-
guió una metodología mixta, con diversas técnicas cuantitativas y cualita-
tivas. Entre ellas deben mencionarse las que se presentan a continuación.
En primer lugar, se sistematizó y analizó bibliografía internacional y
nacional relevante sobre el tema, prestando particular atención a la im-
portancia de la educación inicial respecto al rendimiento académico, a
los factores que originan la inasistencia irregular en esta etapa educativa
y a las políticas y acciones desarrolladas en otros contextos para estimu-
lar la asistencia a la educación inicial.
En segundo lugar, se realizaron diversos tipos de análisis con infor-
mación cuantitativa. Por un lado, se sistematizó y analizó la información
disponible acerca de la oferta y la matrícula en educación inicial y prime-
ra infancia, proveniente fundamentalmente del Observatorio de la Edu-
cación de la Administración Nacional de Educación Pública (anep) y el
Anuario Estadístico del Ministerio de Educación y Cultura (mec). Por
otro lado, se realizaron procesamientos de dos grandes fuentes de micro-
datos: las Encuestas Continuas de Hogares (ech) que elabora el Instituto
Nacional de Estadística (ine) y la base de datos del panel de escuelas del
Monitor Educativo de Primaria.
Los datos de las ech permiten estimar las tasas netas de cobertura
de educación inicial por edad, según tipo de oferta y según ubicación
1 Los datos en los que se basa el estudio corresponden a los años 2012 y 2013. Sin embargo, esto
no le quita actualidad, ya que su objetivo principal es identificar y explicar los factores que in-
ciden en la asistencia insuficiente de los alumnos de educación inicial en las escuelas públicas
del Uruguay.
‹ 18 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
4 pisa denomina educación infantil a todos los programas dirigidos a niños a partir de los 3
años de edad que están diseñados para fomentar su aprendizaje y su desarrollo emocional y
social.
5 Véase ‹http://www.oecd.org/pisa/pisainfocus/PiF1_esp_revised.pdf›.
‹ 24 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
6 También se señala que, si la inversión temprana no se continúa con inversión posterior, los
efectos a edades posteriores disminuyen, dado que la inversión posterior es complementaria
de la iniciada tempranamente.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 25 ›
La agenda para el cuidado infantil temprano es, pues, una agenda com-
pleja. Debe integrar acciones orientadas a la supervivencia, el crecimien-
to y el desarrollo del niño con acciones dirigidas a la díada madre-niño,
la familia, la comunidad, todo ello en el entendido de que es clave aten-
der al contexto en el cual se desarrolla la crianza.
En efecto, la evaluación de los programas de educación inicial indi-
ca que aquellos que pueden ser catalogados como efectivos lo son, entre
otros factores, por la dinámica de participación de las familias y las co-
munidades que ellos generan, la cual permite movilizar recursos comu-
nitarios que exceden ampliamente los recursos del programa per se.
Terigi y Perazza (2006) muestran que el formato escolar no es parti-
cularmente permeable a la participación familiar o comunitaria:
Ahora bien, otro aspecto considerado clave para los buenos resulta-
dos de los programas de aepi es el de la “intencionalidad educativa”, esto
es, “que los adultos a cargo de los niños mantengan con ellos una relación
vigilante, lúcida, orientada por el interés de generar algún tipo de apren-
dizaje con las actividades que les organicen” (unicef, 2001).
En este punto cabe mencionar las referencias a los conceptos de Reu-
ven Feuerstein planteadas en el ciclo de debates sobre política educa-
cional organizado por unicef Chile entre los años 2000 y 2001 (uni-
cef, 2001, 2000). En su teoría de la modificabilidad cognitiva estructural
este psicólogo rumano-israelí sostiene que la inteligencia no es fija, sino
modificable a través de intervenciones mediadas: el llamado aprendizaje
mediado. En su visión, la capacidad de aprender de una persona no solo
está determinada por su base genética, sino que se desarrolla a través de
la mediación.
Feuerstein distingue dos factores etiológicos responsables del desa-
rrollo cognitivo: a) los determinantes distales, tales como los factores
genéticos, orgánicos, el balance emocional del niño o de sus padres, el
nivel socioeconómico y las diferencias culturales, y b) los determinantes
próximos, esto es, la calidad y cantidad de exposición a una experiencia
de aprendizaje a través de un mediador.
El mediador transmite y transforma los estímulos, así como también las dis-
posiciones y necesidades que afectarán al organismo del niño para enrique-
cer y complejizar su experimentación.
Como consecuencia de esta mediación el niño asume el proceso de aprendi-
zaje en forma activa, como procesador de la información, estando abierto a
la modificabilidad cognitiva. (unicef, 2000: 16)
Como parte del movimiento de Educación para Todos (ept, efa por la
sigla en inglés), nacido en Jomtien (Tailandia) en 1990, en el Marco de
Acción de Dakar (2000), se fijaron seis objetivos prioritarios que la co-
munidad internacional se propuso conseguir en el año 2015. El primero
de ellos consigna: “Extender y mejorar la protección y educación integra-
les de la primera infancia, especialmente de los niños más vulnerables y
desfavorecidos”. De ahí que, en su monitoreo periódico de los avances
hacia el cumplimiento de las metas de ept, unesco (2007) dedicara el
informe de seguimiento del año 2007 a la atención y educación de la pri-
mera infancia (aepi). El informe adoptó la siguiente definición:
Por otra parte, el Informe de unesco destaca que, como todas las po-
líticas públicas, las políticas de aepi requieren apoyo político, trabajo in-
tersectorial, así como sistemas de monitoreo y evaluación que permitan
contar con información pertinente, nacional e internacional, para la toma
de decisiones. Asimismo, dado que en muchos países el financiamiento y
la provisión del servicio no están exclusivamente en manos públicas sino
que hay una importante participación del sector privado, se requiere una
colaboración fluida entre el Estado y las organizaciones no estatales.
El Informe culmina con las siguientes cuatro recomendaciones espe-
cíficas respecto a las políticas y los programas de aepi:
10 1) Conozca a su Hijo, Chile. 2) Hogares Comunitarios y Familias en Acción, Colombia.
3) Proyecto de atención integral a niños y niñas menores de seis años de la Sierra Rural, Perú.
4) Atención Integral a la Niñez Comunitaria, Honduras. 5) Proyecto Nutrición y Protección
Social, Honduras. 6) Madres Guías, Honduras. 7) Oportunidades, México.
11 Abecedarian, C. Chicago Child Parent Program y Highscope / Perry Preschool (1962) - Head
Start y Early Head Start. Estados Unidos, 1965 y 1966
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 33 ›
Una política nacional coherente, bien definida y a largo plazo puede facilitar
la sostenibilidad de los programas existentes, especialmente si se desarrolla
mediante un proceso orientado por consenso. Las principales ventajas de
una política nacional son fortalecer la sostenibilidad de los programas de
desarrollo infantil (en otras palabras, su financiación) y promover la coordi-
nación intersectorial entre diferentes niveles del gobierno; ambos aspectos
son el resultado de aumentar la visibilidad de los temas de desarrollo en la
primera infancia. (Vegas y Santibañez, 2010: 125)
Sin embargo, las investigaciones revelan con claridad que para que
la conexión escuela-familia sea efectiva debe reunir ciertas condiciones
(Blanco y Umayahara, 2004: 24):
Entre los elementos que provienen del ámbito de las familias se men-
ciona que ellas pueden llegar a depositar toda la responsabilidad de la
educación en el programa, los padres pueden exigir el cumplimiento de
objetivos que no son los que persigue la escuela, o puede faltar disposi-
ción de las familias para relacionarse más estrechamente con el progra-
ma (Blanco y Umayahara, 2004: 30).
Por último, algunas de las propuestas que el documento presenta para
superar las debilidades encontradas son:
Como como ejes del marco conceptual que orienta este programa se
plantean:
Esta nueva relación entre las familias y las escuelas implica una modalidad
de trabajo con mayor comunicación y mejor comprensión recíproca de estos
agentes, lo que permite desarrollar estrategias más personalizadas y habilita
un nuevo lugar para los padres y maestros en el proceso educativo. Los do-
centes afinan sus instrumentos de comprensión del entorno y pueden reali-
zar lecturas de la realidad comunitaria de modo más acertado. Las familias
comienzan a sentir que la escuela responde a sus necesidades y a las de sus
hijos. (Folgar y Romano, 2010: 89, 90)
‹ 44 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Artículo 75. (De los derechos y deberes de las madres, los padres o respon-
sables). […]
Las madres, los padres o responsables de los educandos tienen el deber de:
A) Asegurar la concurrencia regular de su hijo o representado al centro edu-
cativo, de forma de cumplir con la educación obligatoria establecida en la
presente ley.
B) Seguir y apoyar el proceso de aprendizaje de su hijo o representado.
C) Respetar y hacer respetar a sus hijos o representados la autoridad peda-
gógica del docente, las normas de convivencia del centro educativo y a
los demás integrantes de la comunidad educativa (educandos, funciona-
rios, padres o responsables).
17 La ley 17015, de 1998, marcó un jalón importante al fijar la escolaridad obligatoria a partir
de los 5 años de edad (artículo 4) y encomendar a la anep la adopción de las medidas
necesarias para cumplir con tal obligatoriedad en un plazo no mayor de 4 años a partir de la
promulgación de la ley (véase el Anexo).
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 49 ›
El Plan caif tiene carácter mixto por cuanto es una alianza entre di-
versas instituciones públicas y privadas. Entre las instituciones públicas
nacionales hay que mencionar el inau, el Instituto Nacional de Alimen-
tación (inda), el Ministerio de Salud Pública (msp), la anep, el mec y
representantes del Congreso Nacional de Intendentes. Entre las institu-
ciones oficiales departamentales se encuentran las intendencias munici-
pales y las representaciones departamentales de inau, anep y msp. Por su
parte, la sociedad civil organizada participa a través de cinco delegados
nacionales —elegidos por las asociaciones civiles integrantes del Plan—
y de delegados departamentales.
El Plan comenzó a funcionar en 1988 a través de un convenio con
unicef y actualmente se encuentra en la órbita del inau. El Plan tie-
ne como objetivo la atención a la primera infancia de los sectores más
vulnerables de la sociedad. Esa atención incluye educación inicial, nu-
trición, estimulación psicomotriz y cierto nivel de cobertura en salud.
A través de un convenio entre el inau y cada asociación civil, el Estado
transfiere los recursos económicos y la asociación civil se responsabiliza
de proveer el servicio en un caif.
El gráfico 1 resume la participación de cada tipo de oferta en la matrí-
cula de las edades objetivo de este estudio (3 a 5 años), para el año 2010.19
Cada tipo de oferta atiende distintos perfiles de la población (véanse los
gráficos 2 a 4 del Anexo A) y, por lo tanto, las participaciones de cada
una varían considerablemente según la edad. En el nivel de 3 años la
participación de la oferta de financiamiento privado alcanza la cota más
alta, que llega al 40 % de la matrícula. Esta a su vez se reparte en mitades
entre la oferta vinculada a colegios y la oferta de atención en jardines
privados. Le siguen los centros caif, con una participación del 38 %, y
finalmente el sector público en la órbita de anep, que cubre un 22 % de
la matrícula de esa edad. En definitiva, en el nivel de 3 años la oferta gra-
tuita (de financiamiento público) alcanza a un 60 % de la matrícula, con
una participación preponderante de los centros caif (véase también el
cuadro 1 del Anexo A).
En los niveles de 4 y 5 años la situación es radicalmente diferente: la
participación de la oferta de financiamiento público alcanza el 77 % y el
79 % de la matrícula respectivamente, y en su gran mayoría correspon-
19 Último año en el que la matrícula se encuentra disponible por edad y tipo de oferta.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 65 ›
Gráfico 1.
Participación de cada tipo de oferta en la matrícula de las edades de 3 a 5 años. Año 2010
3%
18%
79%
CAIF
Privada jardines
Privada colegios
Pública
Total (3 a 5 años) 3 años 4 años 5 años
20 Cabe notar que no puede atribuirse un cambio de estructura con base en la comparación de
los datos de la ech y los de matrícula elaborados por la anep y el mec, ya que provienen de
fuentes distintas.
‹ 66 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Gráfico 2.
Participación de cada tipo de oferta en la asistencia de las edades de 3 a 5 años. Año 2012
CAIF
Privada
(colegios + jardines)
Pública
Cuadro 1.
Escuelas y matrícula de educación inicial en la órbita del ceip-anep. 2011
Guarderías 3 244 0 78 1 78 0 65 0 0 0
Escuelas
urbanas con
787 42.750 53 0 0 17.709 54 20.954 61 4.087 74
educación
inicial
Urbana
322 16.636 21 0 0 6.670 20 8112 23 1.854 34
común
Aprender 224 13.736 17 0 0 5.903 18 6531 19 1.302 24
Tiempo
134 6.159 8 0 0 2.535 8 2.987 9 637 12
completo
Práctica 107 6.219 8 0 0 2.601 8 3.324 10 294 5
Total 1.935 79.969 100 7.101 100 32.814 100 34.555 100 5.499 100
1. Centros que declaran al menos un niño en educación inicial.
2. Incluye 71 niños de 2 años en jardines comunes.
Fuente: Monitor Educativo, anep.
21 Si bien en varias escuelas los grupos de inicial tienen una infraestructura separada de la
primaria.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 69 ›
Gráfico 3.
Evolución de la matrícula de educación inicial en la órbita del ceip-anep, según forma de
administración
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Total Educación inicial pública Educación inicial privada
Gráfico 4.
Tasa neta de asistencia en 3 años, según quintil de ingreso per cápita del hogar
Gráfico 5.
Tasa neta de asistencia en 4 años, según quintil de ingreso per cápita del hogar
1. quintil
er
5. quintil
o Total
Gráfico 6.
Tasa neta de asistencia en 5 años, según quintil de ingreso per cápita del hogar
1. quintil
er
5. quintil
o Total
Fuente: Elaborado con información de la ech 2012, ine.
Por regiones, los departamentos que han logrado una tasa de asis-
tencia mayor que el promedio en el nivel de 3 años son Montevideo, Co-
lonia, Flores, Florida, Paysandú y Treinta y Tres. En tanto, los mayores
déficits se encuentran en San José, Artigas y Rivera. Mientras que en el
interior (excepto Canelones) la cobertura gratuita de financiamiento pú-
blico (anep y caif) es mayoritaria en esta edad, en Montevideo es ma-
yoritario el sector privado, que cubre aproximadamente al 60 % de la po-
blación asistente de 3 años. En el nivel de 4 años los departamentos que
presentan los mayores déficits de cobertura son Cerro Largo, Durazno,
San José y Tacuarembó.
‹ 74 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
V. El ausentismo en la educación inicial
en Uruguay
1. Antecedentes de investigación
• La atención despersonalizada.
• La falta de orden.
• Las carencias de infraestructura y equipamiento.
• Las expectativas no cumplidas (reclamos sobre el nivel educativo).
• La disponibilidad de turnos.
• El tamaño de los grupos.
• La no obligatoriedad de la educación inicial.
El estudio más reciente (2012), realizado por Equipos Mori como in-
sumo para la campaña Cero Falta de unicef, tuvo como propósito inda-
gar en las percepciones, actitudes y valoraciones respecto a la asistencia
escolar de familias de niños de entre 3 y 8 años que asisten a centros
educativos públicos en contextos de alta vulnerabilidad, así como apor-
tar elementos que contribuyan al diseño de estrategias y políticas que
permitan reducir la inasistencia. Se basó en la realización de focus groups
y entrevistas en profundidad a madres de niños que asisten a escuelas
públicas urbanas, a educación preescolar y primer y segundo año escolar.
El estudio destaca como aspecto relevante para la consideración del
tema, en primer lugar, la percepción de las madres consultadas respecto
al rol materno.
El rol de madre parece ser el centro de la vida de la mayor parte de las muje-
res participantes en el estudio, quienes no hacen referencia en sus discursos
ni a la vida de pareja, relaciones sociales o a la eventual gratificación de la
inserción laboral […] En este sentido se puede observar una vivencia de la
maternidad cercana a la propiedad. Los niños y niñas son percibidos como
“objetos” más que como sujetos de derechos por sus madres; en ese sentido
las decisiones son tomadas por ellas mismas en todos los aspectos relativos a
la crianza, considerándose que son quienes tienen las potestades y los crite-
‹ 80 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
rios más adecuados para tomar estas decisiones, entre ellas las de la asisten-
cia de los hijos a la escuela. (Equipos Mori, 2012: 11)
Cuadro 2.
Porcentaje de asistencia insuficiente en centros públicos en la órbita de anep, según grado y año
Cabe destacar que, a los efectos de este trabajo, solo consideramos las
inasistencias por motivos distintos a vacaciones. Este motivo está alta-
mente ligado a las vacaciones regulares del sistema educativo (las inasis-
tencias por vacaciones se concentran en enero, febrero, y parte de marzo,
julio y diciembre) y no se trata de inasistencias en sentido estricto, es
decir, faltas a clase cuando se debía haber concurrido. Por tanto, en todo
el análisis, la tasa de inasistencia y el examen de sus causas referirán úni-
camente a las inasistencias propiamente dichas, es decir, las ocurridas por
motivos distintos de las vacaciones. Por otra parte, nos referiremos siem-
pre al universo de niños de 3 a 5 años, por ser el objeto de este estudio.
Los datos de la ech confirman una tasa estimada de inasistencia a cla-
se relativamente elevada entre los alumnos inscritos en educación inicial
de 3 a 5 años de edad: para 2012 se estima que alcanza al 25 %. En otras
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 85 ›
Cuadro 3.
Porcentaje de inasistencia en niños de 3 a 5 años inscritos en educación inicial, según quintil de ingreso per
cápita del hogar. Año 2012
1. quintil
er
30,2
2. quintil
o
24,5
5. quintil
o
10,5
Total 25,2
Cuadro 4.
Porcentaje de inasistencia, según quintil de ingreso per cápita del hogar y edad. Año 2012
Edad/Quintil de ingresos 1.er quintil 2.o quintil 3.er quintil 4.o quintil 5.o quintil Total
Cuadro 5.
Porcentaje de inasistencia, según tipo de centro. Año 2012
caif 29,4
Total 25,2
2.3. La respuesta de las familias: ¿por qué faltan los niños a clase?
Cuadro 6.
Participación de las causas de inasistencia según quintil de ingreso per cápita del hogar. Año 2012
Motivo
Quintil
Faltó el maestro Mal tiempo Por enfermedad Otro Total
1. quintil
er
9,2 % 25,3 % 47,4 % 18,2 % 100 %
2. quintil
o
9,8 % 20,1 % 47,7 % 22,4 % 100 %
3. quintil
er
1,8 % 15,3 % 65,8 % 17,1 % 100 %
Gráfico 7.
Porcentaje de inasistencia, global y desagregado según enfermedad y otros motivos,
por quintil de ingreso per cápita del hogar. Año 2012
Otros
Enfermedad
1. er quintil 2. o quintil 3. o quintil 4. o quintil 5. o quintil
Cuadro 7.
Causas de las inasistencias según tipo de centro. Año 2012
Motivo
Tipo de centro
Faltó el maestro Mal tiempo Por enfermedad Otro Total
Cuadro 8.
Participación de las causas de inasistencia según edad. Año 2012
Motivo
Edad
Faltó el maestro Mal tiempo Por enfermedad Otro Total
moderadamente con la edad. Dicha causa pasa del 58 % de los motivos de
inasistencia en 3 años al 49 % en 5 años; como contracara, se observa un
aumento del peso de la causa inasistencia del maestro, que pasa de repre-
sentar un 3 % en 3 años a un 8-9 % en 4 y 5 años.
Teniendo en cuenta que el porcentaje global de inasistencias en 3, 4 y
5 años es muy similar, las diferencias en el peso de los motivos son indi-
cativas de la frecuencia de cada uno. En otras palabras, la cantidad abso-
luta de faltas por motivo inasistencia del maestro es mayor en 4 y 5 años
que en 3 años, y es mayor en centros públicos de anep que en centros
caif. Pero, además, solamente considerando a los centros públicos de
anep, es mayor en los dos quintiles de menores ingresos que en el resto
de la distribución (véase el cuadro 11 del Anexo C).22
22 En los centros caif y privados la diferencia asociada a esta causa entre los extremos de la
distribución no es tan marcada (véanse los cuadros 12 y 13 del Anexo C), si bien en estos
casos hay que tener en cuenta que ambos tipos de centro atienden predominantemente a los
perfiles extremos (los primeros dos quintiles caif y el cuarto y el quinto el sector privado).
‹ 90 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
(1) Pi (I i = 1 | X i ) = F ( X iδ ) ,
donde δ es un vector de m parámetros y F(.) es una función de dis-
tribución normal. De la estimación de (1) se obtienen los parámetros δˆk ,
que pueden ser utilizados para estimar los efectos de un cambio en cada
covariable sobre la probabilidad de faltar a clase.
‹ 92 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
23 Este concepto fue formalizado por Roemer (1998), quien define la igualdad de oportunidades
como aquella situación en que los resultados se distribuyen con independencia de las cir-
cunstancias, es decir, cuando las circunstancias (o factores exógenos) no afectan determinado
logro o resultado.
24 Se analizó también el sexo del jefe, así como diversas interacciones entre las variables de edu-
cación, ocupación, sexo del jefe y hogar monoparental, que en ningún caso resultaron esta-
dísticamente significativas para explicar las inasistencias. Se optó entonces por presentar los
modelos finales sin incluir interacciones entre variables.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 93 ›
Gráfico 8.
Tasa de inasistencia global y desagregada por causa, según mes. Año 2012
Otro
Por enfermedad
Mal tiempo
Faltó el maestro
Agosto
Noviembre
Diciembre
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Junio
Julio
Setiembre
Octubre
Mayo
canza los valores más bajos en marzo y diciembre, meses con semanas
correspondientes a vacaciones (que no las tomamos en cuenta para el
cómputo de las inasistencias). En 2012, el mes de octubre fue el de mayor
incidencia de las inasistencias, con el peso más alto del motivo mal tiem-
po, mientras que en los meses de mayo y junio cobró más importancia el
motivo enfermedad (véase el gráfico 8).
La estacionalidad en las inasistencias fue recogida en los modelos a
través de variables binarias mensuales. Se optó por excluir en los mode-
los estimados los meses de enero y febrero. Los modelos finales estima-
dos se presentan en los cuadros 1 a 5 del Anexo B.
Para el caso de 3 años, se incluyen en el Anexo B los dos sets de mo-
delos, respectivamente incluyendo y sin incluir el tratamiento por sesgo
de selección de niños inscritos en el sistema educativo. Este tratamiento
implica considerar que existen factores que simultáneamente afectan la
inscripción al sistema educativo (estar matriculado) y la probabilidad de
faltar a clase, y que, de no considerarlos, los efectos estimados de las co-
variables en la ecuación explicativa de las inasistencias estarán sesgados.
No obstante, en ningún caso el coeficiente de correlación de los errores
de la ecuación de inasistencias y de la ecuación de inscripción en el siste-
ma educativo presentó un valor estadísticamente distinto de cero, lo que
indica que es posible estimar la ecuación de inasistencias sin considerar
la ecuación de selección en las variables consideradas. Debido a ello, a
continuación se resumen los principales resultados de los modelos esti-
mados, considerando principalmente los modelos conjuntos para 4 y 5
años, y los modelos sin incluir la ecuación de selección para 3 años.
En primer lugar, se destaca que la varianza de la tasa de inasistencia
explicada por las variables incluidas en el modelo es baja, lo que indica
una amplia presencia de factores inobservables (distintos a las caracterís-
ticas generales duras del hogar y de las pocas características disponibles
en la ech sobre la oferta educativa) por detrás de la ocurrencia de este
fenómeno. Por otro lado, se reafirma el peso del factor capital educativo
del hogar por detrás de la inasistencia a clase. Finalmente, se identifican
algunas regiones que sobresalen por presentar altas o bajas tasas de ina-
sistencia, más allá de sus características en cuanto al nivel educativo de
los hogares y el resto de los factores considerados en los modelos.
El factor relacionado con características del hogar que muestra una in-
cidencia robusta en la probabilidad de faltar a clase es del capital educativo
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 95 ›
25 Cabe aclarar que el ingreso y el nivel educativo del hogar están fuertemente correlacionados;
al incluir la variable de educación, la de ingreso pierde poder explicativo.
26 En el modelo para 4 años se encuentra un efecto significativo y positivo (signo contrario
al esperado), que probablemente refleje factores inobservables de los niños que asisten a
servicios donde se provee alimentación.
27 Se ajusta por participación privada, incluyendo esta variable en la regresión de zonas.
‹ 96 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
28 El nivel de contexto sociocultural fue construido por anep en 2010. Los quintiles se definieron
dividiendo el total de escuelas públicas en cinco grupos de igual tamaño. Las escuelas
del primer quintil son las de contexto más vulnerable y las del quintil 5 las de contexto
menos vulnerable (véase anep, Observatorio de la educación, en ‹http://www.anep.edu.uy/
observatorio/paginas/definiciones.html›). El índice de contexto sociocultural de las escuelas se
construye a partir de variables de capital educativo de las familias, tenencia de equipamiento y
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 97 ›
Gráfico 9.
Porcentaje de asistencia insuficiente en educación inicial en centros públicos de ANEP,
según grado
elementos de confort de los hogares, junto con indicadores de integración social (véase anep-
codicen, 2007).
‹ 98 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
29 Para 3 años solo se dispuso de información de 2010 y 2011, dado que todos los niños se
encuentran en jardines y estos están relevados en el Monitor desde 2010.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 99 ›
Gráfico 10.
Densidad estimada del porcentaje de asistencia insuficiente en 3 años, por centro.
Años 2010 y 2011
.025
.02
Densidad estimada
.015
.01
.005
20 40 60 80
Asistencia insuficiente
2010 2011
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
Gráfico 11.
Densidad estimada del porcentaje de asistencia insuficiente en 4 años, por centro.
Años 2010 y 2011
.02
.015
Densidad estimada
.01
.005
20 40 60 80 100
Asistencia insuficiente
2010 2011
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
‹ 100 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Gráfico 12.
Densidad estimada del porcentaje de asistencia insuficiente en 5 años, por centro.
Años 2010 y 2011
.03
.02
Densidad estimada
.01
0
20 40 60 80 100
Asistencia insuficiente
2010 2011
Fuente: Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
Cuadro 9.
Porcentaje de asistencia insuficiente según grado y tipo de centro. Año 2011
3 años S/d S/d S/d S/d S/d 34,6 31,5 29,8 32,0
4 años 28,6 25,2 38,8 29,9 25,4 33,8 33,3 27,4 31,9
5 años 24,5 18,6 34,7 21,9 20,1 30,5 28,0 22,5 26,7
Nota: Los porcentajes se calcularon ponderando las tasas a nivel de centro por su correspondiente matrícula de cada edad.
Fuente: Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
Cuadro 10.
Porcentaje de asistencia insuficiente según grado y quintil de nivel sociocultural del centro. Año 2011
Edad/nsc 1.er quintil 2.o quintil 3.er quintil 4.o quintil 5.o quintil Total
Total (3 a 5
37,9 36,9 29,0 27,9 20,2 29,5
años)
3 años 46,7 41,6 31,4 33,7 25,8 32,0
Nota: Los porcentajes se calcularon ponderando las tasas a nivel de centro por su correspondiente matrícula de cada edad.
Fuente: Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
30 Téngase en cuenta que los promedios difieren entre el cuadro 10 y los cuadros 19 y 21 del
Anexo A porque en estos últimos se presentan los promedios y desvíos calculados por centro,
sin ponderar por la matrícula. En este caso, los promedios son en general menores por la
diferente ponderación de los centros rurales (con baja asistencia insuficiente y también baja
matrícula).
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 103 ›
31 En esta última se excluyen las variables de nivel sociocultural, ya que consideran información
del entorno.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 105 ›
Cuadro 11.
Percentiles de clasificación de los centros según tasa de asistencia insuficiente* para los años 2010 y 2011
* Los percentiles se calcularon utilizando los datos referentes a 2010 y 2011 de los centros en la órbita de la anep
que presentaran niños matriculados en educación inicial.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
Cuadro 12.
Clasificación de los centros* según cuartiles de la tasa de asistencia insuficiente para los años 2010 y 2011,
por departamento
* Se clasificaron los centros que reportaran matrícula en educación inicial en los grados de 3, 4 o 5 años.
‹ 106 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
32 Se construyó dicho ratio a partir del recuento de todos los maestros que dictan clase en un
grado (independientemente de que lo hagan en otros) dividido por el número de alumnos del
grado, para cada centro.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 107 ›
tres, 4 y 5 años, que considera jardines y escuelas. No obstante, debe tenerse en cuenta que este
modelo tiene errores estándar de estimación altos, dado que explota únicamente la variación
temporal y solo se cuenta con dos años (2010 y 2011).
34 En el supuesto de que otros shocks sobre las inasistencias no se relacionen con la experiencia
docente.
35 Excepto en el modelo de 4 años, en escuelas.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 111 ›
Por otro lado, los criterios utilizados para manejar el período de adap-
tación en los niños que ingresan a la educación inicial, o incluso para
establecer la fecha de inicio de las clases, podrían estar comunicando
también que unos días más o menos de clase no tienen mayor incidencia,
reforzando —sin pretenderlo— las pautas predominantes. En tal sentido,
es claro que no todos los niños necesitan el mismo tiempo de adaptación;
incluso algunos ingresan a la escuela luego de procesos previos de insti-
tucionalización relativamente prolongados, por lo que podrían acortarse
estas etapas. También es cierto que la flexibilidad en este sentido puede
dificultar la planificación de la labor de los maestros, que utilizan habi-
tualmente esos primeros días para entrevistar a las familias y conocer
al grupo con el que trabajarán. En cualquier caso, se considera que las
señales sobre la importancia que tiene que el niño asista todos los días y
llegue en hora deben ser inequívocas.
Las autoridades del ceip han impulsado distintas iniciativas para es-
timular la asiduidad escolar. Por un lado, existe un protocolo de actua-
ción que los equipos docentes deben seguir en los casos de inasistencias
de los alumnos. Por otro, la campaña Cero Falta ha buscado motivar la
regularidad en la asistencia escolar, con diversos niveles de repercusión
e implementación en las escuelas. En algunas, los equipos docentes le
dieron mucha importancia y se otorgaron reconocimientos a los niños
que no habían tenido inasistencias y a sus familias, destacándolos mes a
mes y/o en los actos de fin de cursos. A su vez, en el marco del Programa
Cero Falta se suscribió un acuerdo con antel para disponer de celulares
que faciliten la comunicación con las familias cuando el niño no asiste.
Por último, el ceip hizo un importantísimo esfuerzo de creación de un
nuevo sistema de información, el llamado Plan Gurí, a partir del cual se
ha fortalecido significativamente la posibilidad de control de la asisten-
cia y el cruzamiento de datos con el Banco de Previsión Social (bps) y el
Ministerio de Desarrollo Social (mides) para identificar el cumplimiento
de las familias con las contrapartidas establecidas para el cobro de las
Asignaciones Familiares y otras prestaciones. Se espera que estos con-
troles generen efectos, sobre los cuales se deberá realizar un cuidadoso
seguimiento. Hay aspectos que será necesario regular cuidadosamente;
por ejemplo, el número de faltas que determinará la interrupción de los
pagos, la posibilidad de justificarlas, los motivos y mecanismos para ha-
cerlo, etcétera.
‹ 116 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
En esta escuela son puntuales los casos de los niños que faltan. Se aclara des-
de el primer día la importancia de que asistan y de que avisen si van a faltar.
Me parece que el sector social no influye; en todo caso, los más beneficiados
son los que tienen menos recursos. Aquí tenemos comedor, están en un lu-
gar protegido, están atendidos. (Maestra de un jardín con inasistencia baja).
Acá el ausentismo se da sobre todo en la mañana, los días de frío. Hay mu-
chos niños que sufren broncoespasmos, muchos problemas respiratorios.
Ahora los padres están teniendo más constancia: nos avisan, los llevan al
médico, traen certificado; antes ni nos enterábamos. Antes dejaban de venir
por semanas y después aparecían de la nada. Ahora hay más seguimiento,
los integramos más, les explicamos cómo trabajamos. Se hace una reunión a
comienzos de año, otra después de la adaptación, les entregamos la carpeta
cada quince días y no solo a fin de año, para que vean cómo trabajan, y siem-
pre se está haciendo algún festejo, algunos talleres en los que participan…
(Maestra de un jardín con inasistencia media).
Entre los docentes existe un amplio consenso respecto a que las creencias
de las familias sobre la educación inicial constituyen uno de los factores
más determinantes del elevado número de faltas que los niños acumulan
en esta etapa educativa.
Las directoras señalaron casi unánimemente que la visión predomi-
nante de la educación inicial como una instancia de socialización y juego
—en oposición a un ciclo primario orientado a los aprendizajes cogniti-
vos— atenta contra la asiduidad.
están trabajando lindo, porque los niños aprenden, porque ven que los niños
cambian en la casa. Nosotros tenemos que apelar a la propuesta. (Directora
de un jardín con inasistencia baja).
Tiene mucho que ver con el hogar, con la poca importancia que se le da a la
educación en el primer ciclo y con que la institución educativa en general
ha perdido lugar, prestigio. La ley establece la obligatoriedad, la universali-
zación a partir de 4 años. Tenemos casos de niños que aparecen a lo largo
del año cuando se plantean las exigencias del bps y duele en lo económico;
a veces llegan sin escolarización previa cuando ya tendrían que haber ingre-
sado hace tiempo. Hay falta de compromiso con la educación de los hijos.
También un desfasaje entre los valores que maneja la institución familia y
la institución escuela. Estamos ante una descoordinación de la socializa-
ción primaria con la secundaria, entonces ese quiebre hace que la familia
no mande a su hijo a la escuela. (Directora de una escuela Aprender con
inasistencia alta).
Las maestras, desde su contacto muchas veces diario con los padres,
añaden elementos sobre las dificultades para lograr una mayor valora-
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 121 ›
Está el famoso mito o creencia de que los niños solo vienen a jugar. Tratamos
de explicar a los padres que el programa es único desde nivel 3 hasta sexto,
que hay una continuidad en el proceso de aprendizaje. Esto va cambiando
poquito a poquito; un tiempo atrás era peor, se desconocía más todavía.
También los maestros hemos tomado otra postura, les explicamos más a los
padres por qué es importante que vengan al jardín. (Maestra de un jardín
con inasistencia baja).
Un aspecto que se plantea con fuerza, y en algunos casos con una carga
emocional importante, porque golpea, es la situación de inestabilidad y
desorganización familiar que presenta el alumnado en muchas situacio-
nes. Cuando los docentes perciben que los casos en que los padres no
asumen su rol son la amplia mayoría, los niveles de ausentismo en la
escuela son muy altos y afloran en el discurso docente sentimientos de
frustración e impotencia. Si se trata de un grupo o un sector de la po-
blación escolar, la situación se vive como más manejable. Varias direc-
toras señalaron que cuando desde la escuela los controles y exigencias
aumentan, hay padres que retiran a sus hijos y los mandan a otra escuela.
Contrastando con estas percepciones, se dan también casos en que las
directoras y maestras valoran el esfuerzo con que muchos padres buscan
asumir sus responsabilidades y brindar a sus hijos lo que necesitan, lo
cual retroalimenta la motivación y el esfuerzo de los docentes.
Hay dos realidades. Hay padres que no quieren para sus hijos más de lo mis-
mo, que se preocupan por mandarlos todos los días, por que se porten bien,
por que aprendan. Personas con muchas dificultades, que trabajan todo el
día, que se recorren todo Montevideo para llevar un peso a su casa, con di-
ficultades para hablar, pero que aun así buscan el tiempo para venir a hablar
conmigo. Pero también están los grupos duros, que no traen el carné de sa-
lud, ni el de vacunas, no tienen los controles médicos, vienen en condiciones
higiénicas lamentables y cuando la escuela empieza a presionar, piden el
pase para otra. (Directora de un jardín con inasistencia media).
amigo de mi hijo”, y después piden a la escuela que les diga qué hacer porque
no pueden con él. (Directora de una escuela común con inasistencia alta).
Hasta los primeros años los acompañan, sobre todo en inicial; después les
ponen la túnica blanca y cada vez los acompañan menos. Cuando hacés una
reunión de padres vienen los padres de los niños que no tienen problemas.
Si vienen los de algún alumno problemático, siempre la culpa es de la maes-
tra, cuando sabemos que le falta el respeto a todo el mundo. Siempre somos
nosotros los que tenemos la culpa. (Directora de una escuela común con
inasistencia alta).
Hay un sector que viene de los asentamientos cercanos. Allí las familias
viven con cierta desidia. Algunos han venido porque otras organizaciones
que trabajan en el barrio los encontraron y vieron que los niños no estaban
asistiendo e hicieron un trabajo para acercarlos. Poco a poco se han ido
socializando; logran el vínculo, que es lo más importante. Tienen un nivel
educativo muy bajo; algunos terminaron primaria pero son analfabetos por
desuso. Muchas veces no participan en los talleres porque les parece que van
a ser señalados en su debilidad. Cuando logran sentir que no estamos para
marcar su debilidad sino para seguir adelante, cambian. Algunos no tienen
expectativas ni para sus propios hijos, pero los apoyamos para que vean que
pueden. (Directora de un jardín con inasistencia media).
El niño no es autónomo a esta edad. El niño pequeño tiene que ser traslada-
do por los padres o por los hermanos mayores. Cuando los traen los herma-
nos, a veces se logra una asistencia más completa. (Directora de una escuela
de práctica con inasistencia media).
tán yendo. Hay una alta movilidad familiar: están en un refugio, después
están con la abuela, después vuelven con la madre. Entonces no tienen senti-
miento de pertenencia ni a la escuela, ni a la familia, ni a la casa, porque son
niños que no tienen ni casa. También hay niños que vienen desde muy lejos.
Son niños que vienen solos, se manejan solos. (Directora de una escuela
común con inasistencia alta).
Tenemos falta de local, falta de maestros, porque los grupos son muy gran-
des; tendríamos que tener más cargos. Ahora tenemos dos contenedores,
pero son muy chiquitos […] No tenemos apoyos porque no somos escuela
“de contexto”, no sé cómo se arman las categorías con las situaciones críticas
que se ven acá. (Directora de una escuela común con inasistencia alta).
‹ 126 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Esta escuela hace siete años era una escuela preciosa, tenía casi mil niños. Se
fueron yendo los niños de familias con mayores recursos; muchos venían de
otras zonas. Al irse quedó la población más problemática, y algunos niños
del barrio se fueron también. No es como en otras escuelas públicas, que hay
situaciones diversas mezcladas; acá como que todo es problemático. (Direc-
tora de una escuela común con inasistencia alta).
Los niños de 3 y 4 años se enferman mucho, sobre todo los del nivel 3, que
es la primera vez que vienen al jardín. Los primeros meses faltan mucho
por problemas de fiebre, garganta, gastroenterocolitis. A medida que van
avanzando ya no se enferman tanto. (Directora de un jardín con inasistencia
baja).
Hay meses que son complicados: junio, julio. Hay niños que se enferman,
llueve o hace mucho frío… En esos meses la asistencia es baja. (Directora de
una escuela de práctica con inasistencia media).
Dado el peso que suele atribuirse a este factor en la asistencia de los ni-
ños en las primeras etapas de su vida, nos pareció relevante integrar la
visión de una especialista, para contribuir a ampliar la comprensión de
su incidencia. Entrevistamos a una pediatra con amplia experiencia clí-
nica en el ámbito público y privado, así como también en la docencia y
la investigación. Sintetizamos a continuación sus opiniones y reflexiones
acerca del tema.
Los niños se enferman más en los primeros años de vida. En primer lugar,
porque el sistema inmunitario del niño se va desarrollando en forma pro-
gresiva en los primeros dos años y termina de desarrollarse, de ser compe-
tente desde el punto de vista biológico, más cerca de los 4 o 5 años.
‹ 128 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
b. Frecuencia esperable
No hay ni podría haber una respuesta general respecto a cuándo puede vol-
ver al jardín un niño que ha sufrido una infección respiratoria. Cuanto más
chico es el niño, en mayor medida recomiendo dejarlo unos cuantos días
después que deja de hacer fiebre. Lo mínimo, 48 horas; antes no debería ir
al jardín. Pero ¿qué pasa? Después que el niño deja de hacer fiebre conti-
núa con infección respiratoria. Aunque haya pasado el momento de mayor
intensidad, va a seguir con mocos, con tos, con algo de broncoespasmo. Si
vuelve al jardín, se va a encontrar con otros niños que están cursando quizá
otras enfermedades virales, por otros virus. La infección propia le baja las
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 129 ›
Sobre todo cuando el tiempo está feo y no pueden estar afuera y están todos
adentro, si los espacios son chicos y hay varios con resfrío, con tos, el conta-
gio se produce con mucha facilidad. Cuando se dan esas condiciones debe
ser más alta la tasa de ausentismo.
‹ 130 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Hay diarreas durante todo el año, en los meses de verano quizá más. Afectan
de manera distinta a los niños de medios con mayores carencias, cuando se
juntan con problemas de desnutrición o con una dieta inadecuada; la evolu-
ción es distinta. También la posibilidad de diseminación dentro de la casa:
no es lo mismo si tienen posibilidades de realizar una buena higiene o no,
si se lavan las manos después de cambiar al hijo, cuando lo van a alimentar.
esto se realice si no hay suficientes piletas, por ejemplo, aunque ahora conte-
mos con elementos como el alcohol en gel.
La dependencia de los niños de esta edad de los adultos para ser traslada-
dos a la escuela, así como su susceptibilidad a enfermarse si se exponen
a condiciones climáticas adversas, adquieren mayor incidencia cuando
además existen dificultades de acceso al local escolar. En los casos anali-
zados resultó claro que este es un elemento que tiene su incidencia, pero
también se encontraron escuelas de fácil acceso con altísimos guarismos
de inasistencia y centros de complejo acceso que exhiben una baja ina-
sistencia de su alumnado. En estos últimos, la creatividad y la coopera-
ción de padres y maestros permitieron encontrar soluciones para superar
esta dificultad. Como veremos en los párrafos que siguen, esto se logró
coordinando con los medios de transporte públicos, sumando esfuerzo
y tiempo de unos y otros para acompañar a los niños, o recurriendo a
servicios privados con el aporte de las familias.
buscando que se integre, que se sienta parte. Nos juntamos a fin de año para
evaluar los recorridos, para ver cómo potenciar los tiempos. Esto generó
otros beneficios. Primaria tiene convenio con algunos clubes deportivos.
Todos los niños de primer año de esta escuela van los lunes a un club de la
zona y este señor los lleva gratis, como forma de colaborar con la escuela.
(Directora de una escuela de tiempo completo con inasistencia baja).
Empecé a observar que ellos tienen que recorrer caminando distancias im-
portantes para venir acá, a veces quince cuadras. Y no es poca cosa en lu-
gares descampados. Uno ve el esfuerzo que hacen las madres para traerlos
y llevarlos, ir, volver y volver otra vez. El niño no viene solo a la escuela, el
adulto está involucrado también. Algunos los traen en bicicleta, en moto, en
carro también. Los días lluviosos y de tormenta suelen venir menos. (Direc-
tora de un jardín con inasistencia media).
Cuando llueve faltan también, no tienen elementos como para evitar mojarse.
A veces tienen un solo par de championes y si se los mojan no tienen otro, o es
la única ropa y no tienen capita o paraguas para traerlos. Si los traen, a veces
tienen que pasar cuatro horas mojados. Nosotros tratamos de conseguir algo
para cambiarlos, pero no tenemos mucha cosa. Vienen de asentamientos en
que las calles están inundadas, llegan muy embarrados, a veces se inundan
también las casas. (Maestra de un jardín Aprender con inasistencia media).
En el caso de este jardín, por ser una zona rural, se ha trabajado mucho con
los padres. Saben que [los niños] a nivel inicial vienen a trabajar; les hemos
mostrado el programa, hemos logrado que entiendan y asuman la responsabi-
lidad de traerlos todos los días. (Directora de un jardín con inasistencia baja).
Hay zonas donde se puede abrir el jardín a la sociedad; en otras es más peli-
groso. Es bueno que el jardín se abra a los padres. Nosotros hacemos muchas
actividades: talleres en las clases, clases abiertas, actividades especiales para
el Día de la Madre, del Padre, del Abuelo. Utilizamos un cuaderno viajero,
una carpeta de intercambio. Hemos trabajado mucho, por eso pienso que no
faltan. Hay escuelas que son muy cerradas y eso a veces ocasiona desinterés al
no saber lo que se está trabajando. Incide la propuesta educativa, la propuesta
del director, de los maestros, ser un maestro abierto que comunica… Pero
uno informa y no siempre del otro lado se recibe, y eso escapa a lo que puede
hacer la institución. Es muy importante la zona donde está inserta la escuela
y el nivel cultural de los padres. (Directora de un jardín con inasistencia baja).
Nos dio mucho resultado adaptar el carné que llevan los niños de primero
a sexto para los niños de inicial. Incluye un juicio de valoración social y de
logro; dejamos el cuadradito en que van las inasistencias; en la parte de atrás
habla de la importancia del carné y en la portada pusimos la foto de la es-
cuela. Hemos trabajado mucho con los papás para mostrarles lo que se hace
en la escuela y lo que se pierden cuando faltan, cómo se corta un proceso de
aprendizaje
También hemos hecho algunas campañas internas, de recono-
cimiento a los niños que en el mes no faltaron. Empezamos entregando unos
certificados de buena asistencia; el año pasado hicimos un reconocimiento
más público, sobre fin de año, a los niños y a sus familias. Tenemos un cua-
derno de comunicados, que se usa en toda la escuela como nexo entre la
escuela y la familia, tanto para información oficial, general, como específica
para la familia. A comienzos de año se incluye una bienvenida a la familia,
un recuadro con las principales normas de la escuela y un pedido especial
‹ 134 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Se percibe una relación clara entre el nivel de estabilidad del equipo do-
cente y la posibilidad de lograr un vínculo fuerte con los padres, encon-
trando alternativas adecuadas para resolver los problemas específicos
que se plantean en cada situación. Sin perjuicio de esto, también se men-
ciona el ingreso de nuevos maestros como un factor de renovación que
permite innovar y tomar nuevo impulso.
El personal es bastante estable, salvo dos o tres somos todos efectivos, y hay
muchos con más de diez años aquí. Esto también pesa: hay un conocimiento
del barrio, de la institución, de las familias. En general los padres responden
cuando se los convoca; viene la mayoría. En inicial y primer año en general
están más presentes. (Maestra de una escuela común con inasistencia baja).
Este año se jubilaron tres maestros. Estaban cansados, muchos años traba-
jando en el mismo contexto. Ahora entraron maestros jóvenes. Quieras o
no, es otro el aire que entra, como que ayuda a hacer otras cosas. (Maestra
de una escuela Aprender con inasistencia media).
herramientas para captar el interés de los niños y las familias, lograr que
valoren lo que la escuela les ofrece, y en esa medida aumentar la regula-
ridad en la asistencia.
Hay una maestra que está trabajando muy bien con el método natural
para primer año, en relación a la lectoescritura. El año pasado lo trabajó la
maestra de inicial; se está integrando a los grupos de diversas edades. Los
padres han apoyado este tipo de propuestas; cuando empiezan a ver logros
es impresionante cómo apuestan a la escuela. Al padre hay que hacerle
entender el valor didáctico que tiene el juego. Se puede aprender jugando
en inicial y también en sexto año. (Directora de una escuela común con
inasistencia baja).
Este año tenemos un proyecto de centro que busca modificar el perfil de esta
escuela. Esta escuela está en pleno proceso de cambio. De ser una escuela
permisiva, en que todo se puede, que todo está bien, o que se transforma en
expulsora en algunos casos, hoy es una escuela en que existen normas de con-
vivencia, de respeto. Aquí se escucha mucho a los chiquilines, se mantienen
entrevistas con los padres, se busca siempre un diálogo con ellos. Mostrar una
escuela de puertas abiertas… Se hacen reuniones y talleres con padres. Hay
asambleas de clase cada quince días, asambleas de escuela, y entre otros temas
se trabaja también con los niños sobre la importancia de la asistencia. Algunos
tienen hermanos más chicos y los traen a la escuela, entonces es importante
que ellos comprendan también por qué tienen que estar en la institución edu-
cativa. (Directora de una escuela Aprender con inasistencia media).
Se muestra a los padres lo que son los proyectos de centro: tenemos una
huerta, también profesores especiales de música, de danza, de inglés; son
actividades importantes que suman a la educación. El año pasado hicimos
actividades conjuntas con los niños de 5 años y de primero. Hicimos una
actividad de plástica; los niños de primero vinieron al jardín y luego los del
jardín fueron a la escuela de grandes. Primero y segundo fueron juntos a
Montevideo a ver una obra de teatro. Este año vamos a hacer nuevas activi-
dades que implican intercambio entre los niños de 5, primero y segundo, y
entre los maestros, realizando trabajos por nivel de aprendizajes en diversas
temáticas. (Maestra de un jardín con inasistencia baja).
dar continuidad a lo que se hace en la escuela. También que vean que hay
una buena asistencia del maestro a la escuela. Se ve la continuidad, el inte-
rés, que el maestro está involucrado. (Maestra de una escuela común con
inasistencia baja).
2.4.4. El desgaste
A veces nos tenemos que sentar a pensar y reflexionar junto con otros. Es
tanta la vorágine de la cotidianeidad, que uno va cumpliendo, cumplien-
‹ 138 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Es muy importante haber ganado este espacio [reunión periódica del colec-
tivo docente] donde se habla de lo que pasó en la semana, hacemos proyec-
tos, podemos ver la institución en general, nos ayuda a tener otra visión de
las cosas, buscamos soluciones entre todos y las cosas salen mejor. (Maestra
de una escuela Aprender con inasistencia media).
A mediados de año cuento las inasistencias y si me dan más del 20 % no les
doy el certificado para Asignaciones Familiares. El año pasado lo hice en dos
casos, y dio resultado. Los padres se dieron cuenta que no podían traerlos
‹ 140 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
acá porque vivían lejos, entonces buscamos otro centro que les quedaba más
cerca de la casa. Sabemos que ahora van porque hacemos un seguimiento
telefónico con los otros directores. (Directora de una escuela Aprender con
inasistencia media).
Acá ya se sabe cuál es la realidad, por eso no se exige tanto. Es muy com-
plicado comunicarse con las familias. No hay teléfonos fijos, a los celulares
llamás y, o están fuera de servicio, o no atienden. Las direcciones a veces no
son correctas o no los encontrás. La última vez que vino el inspector, me
habló de la posibilidad de contar con un equipo multidisciplinario. Vinie-
ron solo algunas veces, no ha sido suficiente; no me queda muy claro qué es
lo que tienen que hacer. La escuela no tiene maestro comunitario porque
es una escuela común, que no es para nada común. Tendríamos que tener
sentado en ese salón un equipo multidisciplinario que no se moviera de acá.
(Directora de una escuela común con inasistencia alta).
El Programa Cero Falta
es más marketing que nada. No hay otras políticas
para encarar el problema. (Directora y maestra de una escuela Aprender con
inasistencia alta).
dríamos empezar con 5 años. (Directora de una escuela común con ina-
sistencia alta).
Lo que nos enoja un poco a los maestros es que las autoridades y la población,
responsabilizan muchas veces al maestro, al equipo director o a la institución.
Como que piensan: “¿Qué están haciendo ustedes para cambiar esto?”. Pero
los niños no vienen porque no hay una familia atrás, porque nadie los trae.
Puede ser que a veces la institución no tenga las estrategias adecuadas para
captar, pero yo pondría esa causa en último lugar. A veces las autoridades la
ponen en el primero y es como tapar el sol con un dedo. Es mucho más fácil
decir que la culpa es de fulano o fulana, pero los niños no vienen porque hay
un tema social atrás que es mucho más complicado que la propuesta de clase
de la maestra. (Maestra de una escuela común con inasistencia alta).
Se nos acercan organizaciones, pero cada una atiende algo específico; atien-
den una parte del problema pero no se pueden encargar de otra. Entonces
tengo que coordinar con muchísimas organizaciones, y esto realmente no
está a mi alcance y no está en mi conocimiento a quién dirigirme. Yo encan-
tada de recibir y trabajar, pero hay tanto para abarcar, porque es tan amplia
la diversidad de situaciones y variedad de la problemática
Una de ellas me
pedía una cantidad enorme de información, unos formularios impresionan-
‹ 144 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
tes, y después ellos iban a seleccionar los casos que iban atender… No pude
seguir. (Directora de un jardín con inasistencia media).
Trabajamos con todas las instituciones que tenemos aquí en la zona, pero
funciona hasta por ahí no más. Yo al menos no veo un trabajo fuerte, como
que estamos cada uno en sus cosas. Hay contactos, cuando necesitamos in-
sumos venimos, vamos, pero no hay una devolución. Damos información
sobre la situación de un niño o una familia y no sabemos qué pasó después,
no hay devolución. A veces las hay pero son orales. Tendría que haber una
ficha del niño. Hay mucha cosa pero no está muy profesionalizada. (Maestra
de una escuela Aprender con inasistencia media)
Tenemos niños que faltan muchísimo. Hay un espectro muy amplio de mo-
tivos: el contexto en que vive la familia, sus condiciones de vida, la estación
del año, la locomoción, la accesibilidad del centro educativo. Están los que
los padres trabajan por la noche como recolectores y al otro día se duermen.
También los que no los llevan porque el niño llora mucho cuando lo dejan.
hasta un blog para enganchar a los padres. Proyectar junto con los niños
y los padres las actividades a realizar en los días siguientes, crear una ex-
pectativa, asignar roles para que sientan que su presencia será necesaria,
que si no van se van a perder algo importante.
Un procedimiento que ha dado lugar a debates entre los maestros,
como el de la premiación, fue utilizado en algunas escuelas con buenos
resultados, tanto en grupos de 5 años como de primero. El niño se sintió
reconocido y la familia también.
A nivel de las escuelas se reconoce que, a pesar de todos los esfuerzos,
hay familias que no se interesan. “Son llamados hasta el cansancio” y no
vienen. En esos casos recurren a los equipos multidisciplinarios del Pro-
grama Escuelas Disfrutables y a los maestros comunitarios.
Pero llega un momento que no tenemos respuesta ni aun usando esa batería
de recursos. Llegamos a desesperar, porque habría que recurrir a lo legal
y eso escapa a nosotros. Por ejemplo, hay niños que quedan fuera de hora
porque no los vienen a buscar, pero no durante 15 minutos, de pronto son
tres horas. La normativa dice que en esos casos hay que llamar a la seccional
policial, pero ¿cómo vamos a dejar a un niño de 4 o 5 años en una seccional?
Sí, lo coercitivo tendrá que ser lo último, pero tiene que existir. Hay padres
a los que hay que hacer ver que tienen muchos derechos y facilidades que se
les han otorgado, y como contrapartida tienen que llevar a su hijo a la escue-
la. El niño es en esa etapa absolutamente dependiente. Es cierto, pero hay
que convencer, negociar, mediar, y no siempre lo hacemos bien, no siempre
estamos bien preparados para esto.
Yo creo que los niños de 3 años tendrían que seguir incorporándose a pri-
maria. Descendimos la población de 3 años porque aumentó la de 4 y la de
5. Los padres inscriben a los niños de 3 en varias escuelas por temor a que
no queden en una. La definición desde la Inspección es integrar primero a
todos los niños de 5 y de 4, y si queda lugar, entonces entran los de 3 que sea
posible ingresar. Hay mucha demanda. Existe un criterio de prelación para
el ingreso: primero entra el niño que tenga hermanos en la institución.
Una de las inspectoras enfatiza que, más allá del modelo institucional
que se adopte, resulta clave atender a la creación de ambientes adecuados
para el desarrollo integral de los niños más pequeños:
Es triste, pero todavía hay docentes que no entienden la función que tene-
mos. Cansa, porque parece que todos los días una está dando un examen.
[Existen] diferencias entre las escuelas urbanas y las rurales, entre Monte-
video y el Interior. En las escuelas rurales hay más dificultades de acceso y
a veces a las madres les cuesta más el desprendimiento para llevarlos a la
institución, sobre todo si el horario es extenso.
El ejercicio del derecho del niño está mediatizado por la decisión del padre.
No depende de la voluntad del niño venir o no venir.
Los maestros y los directores estamos muy preocupados, porque se ha ma-
nifestado, se ha culpabilizado a los maestros de esta situación afirmando que
los maestros no tenemos propuestas atractivas, y esto no es así, pero necesi-
tamos revertir esa imagen. La educación inicial ha sido visualizada como un
espacio de juego y para muchos lo lúdico no tiene un valor educativo. El que
juega es el niño, pero el maestro no juega, el maestro propone actividades
lúdicas.
Creo que lo que está cayendo en descrédito es la intencionalidad pedagógica
del maestro, lo que no es poca cosa. Necesitamos que se revalorice la tarea
imprescindible que desarrolla el jardín de infantes. Antes en la familia los
padres habilitaban, los abuelos, los hermanos habilitaban; hoy en día el rol
contenedor, empático, sostenedor de la familia no se da de la misma manera.
Las maestras más antiguas siempre plantean al comienzo del año: “El pro-
blema no es educar a los niños, es educar a los padres”.
A nivel de los centros las propuestas son similares a las planteadas por
directoras y maestras: difundir las actividades que se hacen, convocar a
los padres, habilitar canales diversos de comunicación entre la escuela y
la familia.
Una de las entrevistadas entiende que sería saludable que el equipo do-
cente de cada escuela pudiera manejarse con flexibilidad para responder
a situaciones muy diversas, buscando la forma de estimular a las familias
y los niños a asistir asiduamente, lo cual seguramente implicaría asumir
distintas modalidades de funcionamiento. También percibe que existe
un corte entre 5 años y primer año en la metodología, en el ambiente
físico y en el clima escolar, y ese corte muchas veces dificulta el pasaje de
los niños de inicial a primer año.
En inicial uno pude ver el proceso del niño desde los 3 a los 5 años. Se ven
avances impresionantes. Trabajando como ciclo hasta segundo se podría ir
‹ 156 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Con respecto a las medidas que deberían tomarse para mejorar la asis-
tencia, se plantea con énfasis la importancia de no uniformizar y de con-
textualizar las propuestas para que resulten efectivas. Esto supondría in-
cursionar en mayores niveles de autonomía escolar que los que hoy rigen
en el sistema educativo uruguayo.
Nosotros sabemos que está comprobado que el primer año que el niño in-
gresa al jardín se enferma el doble de veces, pero quisiera saber si los pedia-
tras conocen la diferencia entre que el niño vaya y no vaya al jardín desde el
punto de vista cognitivo, afectivo, desde el punto de vista de los aprendizajes.
Este es un jardín para todos, basta que tengan la edad para que sean admi-
tidos. Por tanto, tenemos niños con necesidades educativas específicas. Hay
niños autistas, niños sordos, con deficiencias motrices. Nos sentimos orgu-
llosos de que sea así, de que sea un espacio inclusivo, pero deberíamos tener
ámbitos de reflexión, especialmente con los pediatras. A veces le mandamos
una nota al pediatra… Yo superviso esos informes para que sean simple-
mente descriptivos de la situación, de las conductas, para que no caigan en
etiquetas, pero nunca recibimos una devolución. Podríamos allanar cami-
nos y no perder tiempo si pudiéramos mejorar la comunicación, si tuviéra-
mos instancias de intercambio. Es impresionante cómo han aumentado las
‹ 158 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Una de las cosas que se evidencian, que se perciben desde el ámbito edu-
cativo, es la culpabilización del maestro. El niño no va a la escuela porque
el maestro no hace propuestas atractivas, entonces se desvaloriza la tarea y
nadie quiere trabajar de maestro… A nosotros nos pagan la carga horaria de
20 horas de atención directa con el niño; ahora, el tiempo de planificación,
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 159 ›
de pensar lo que vas a hacer cada día, de atender a los padres, de realizar una
investigación mínima sobre la tarea que estás haciendo para poder tomar
decisiones, no se considera. En este momento estamos tratando de que se
incorpore a nuestra carga horaria el reconocimiento de este trabajo que his-
tóricamente hemos hecho.
Necesitamos instancias de debate y reflexión. Primero deberíamos contar con
ámbitos para poner en palabras todo lo que está pasando, y contar con ámbi-
tos de contención y análisis para poder transformar lo negativo en positivo.
‹ 160 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
VII. Conclusiones y sugerencias
1. A modo de síntesis
siste la mayor brecha de asistencia según la ubicación del hogar del niño
en la distribución del ingreso. Mientras que el 93 % de los niños de los
hogares del quintil más rico de ingresos asiste a educación inicial a los 3
años, solamente lo hace el 49 % de los niños de esa edad provenientes de
hogares del quintil de menores ingresos.
1.3.2. ¿Por qué faltan los niños a clase? La respuesta de las familias
explican cerca del 30 % de las inasistencias, mientras que en los niños
de los dos quintiles de menores ingresos explican algo más de la mitad.
Tomando en cuenta el porcentaje de insistencias por quintil de ingresos,
se aprecia que el 15 % de los niños de entre 3 y 5 años inscritos en educa-
ción inicial faltan a clases por razones distintas de la enfermedad, lo que
ocurre en apenas 3 % de los niños del quintil más rico.
La inasistencia del maestro es mucho más mencionada entre los niños
de hogares ubicados en los dos quintiles de menores ingresos, y decrece
abruptamente en los quintiles medios y altos. A su vez, la importancia
de este motivo es sustancialmente mayor entre los niños que asisten a
centros públicos en la órbita de anep que entre los de centros privados o
caif. En definitiva, se identifica un componente del lado de la oferta que
podría ser objeto de una intervención de política pública.
La importancia del motivo mal tiempo también decrece notoriamente
a medida que se avanza en la distribución del ingreso. Ello puede estar
asociado tanto a factores subjetivos (la importancia de la asistencia aun
frente al mal tiempo) como objetivos (dificultades de traslado al centro
educativo, lejanía, dificultades asociadas a precariedad de la vivienda,
entre otros). También en este caso existiría margen para la intervención
de la política pública, a través de la provisión de traslado, por ejemplo.
En las edades de 4 y 5 años, la asistencia a un establecimiento privado
se asocia a menor probabilidad de faltar a clase, a igualdad de caracte-
rísticas de educación, ocupación y composición del hogar. En 3 años, la
asistencia en un régimen mayor de cuatro horas diarias también se asocia
a menor probabilidad de faltar a clase.
El análisis que realizan las maestras, las directoras y las inspectoras sobre
las causas de las inasistencias en la etapa inicial presenta muchas coinci-
dencias.
Los factores a los que se atribuye mayor peso son las creencias y va-
loraciones de las familias y de la sociedad sobre la educación inicial, jun-
to con la situación de vulnerabilidad, desestructuración, inestabilidad y
movilidad que afecta a muchas de las familias de los niños.
También se consideran causas relevantes los problemas de salud de
los niños y factores climáticos, que interactúan con las condiciones de
vida de las familias y las dificultades de acceso a los centros debido a las
distancias y escasa disponibilidad de medios de transporte.
En general existe una clara conciencia de la relevancia de la propuesta
educativa, del trabajo con las familias y de su involucramiento para me-
jorar los resultados educativos y la regularidad de la asistencia. Se percibe
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 167 ›
Esta investigación mostró con claridad que en el ámbito del ceip existen
protocolos y lineamientos de trabajo que los centros educativos deben
seguir frente a inasistencias de los niños. Los actores los conocen y en-
tienden que se cumplen.
El grado de efectividad parece ser variable: en algunos casos las fami-
lias son sensibles a estas intervenciones y responden con rapidez, pero en
otros no suscitan la respuesta esperada.
También es posible que existan variaciones en la sistematicidad y ri-
gurosidad con que los protocolos y los lineamientos de trabajo se aplican,
en especial cuando no provocan el resultado deseado.
Las medidas tienen también sus límites, dado que, si una vez cumpli-
dos por el centro escolar los pasos previstos (contactos telefónicos, en-
trevistas, etcétera) no se modifica la situación de inasistencia, los propios
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 169 ›
adecuada para contar con recursos de esta naturaleza por un tiempo es-
tablecido, cuando ellos resulten una prioridad clara para responder al
diagnóstico de situación que han realizado. Es cada escuela la que cuenta
con los elementos para determinar si existe en la zona algún equipo que
opere con las características requeridas para realizar un trabajo conjunto.
La gestión de los acuerdos podrá requerir la intervención de actores de
otros niveles institucionales.
El trabajo interdisciplinario, cuando es efectivamente realizado con
una concepción de complementariedad y respeto por las diversas dis-
ciplinas, contribuye a una ampliación de perspectivas e integración de
elementos que mejora la capacidad de comprensión e intervención de
todos los profesionales involucrados. Es por tanto un camino invalorable
para mejorar las competencias en orden a responder a la complejidad de
la problemática y actuar en contextos especialmente difíciles.
También desde el punto de vista de las familias este camino permitiría
una respuesta más personalizada y respetuosa, que apoye sus capacida-
des y contribuya a desarrollar su potencial de autogestión para conseguir
mejoras. No son pocas las situaciones en que las familias son requeridas
para brindar información y realizar determinas acciones por un conjun-
to de demandantes no siempre coordinados entre sí. Contar con el acom-
pañamiento y el apoyo de un interlocutor con quien se genere un vínculo
de confianza y se pueda ir realizando un proceso progresivo seguramente
contribuirá en mayor medida a impulsar y sostener cambios.
docentes. En este sentido, cero falta puede ser en esta edad una meta
prácticamente imposible de alcanzar.
Los mecanismos y protocolos de control parecen estar claramente de-
finidos; en las escuelas los conocen y, según sus propias manifestaciones,
los aplican. El punto crítico parece estar en cómo proceder en los casos
en que los mecanismos establecidos no dan resultado y el niño no se
reintegra en un plazo prudencial; de allí en adelante la capacidad de inci-
dencia desde el centro disminuye.
La reciente suspensión del pago de Asignaciones Familiares a los
beneficiarios cuyos hijos no asisten a un centro educativo podría tener
efectos en los niveles de asistencia que aún es imposible evaluar.
Con respecto a los estímulos para la asistencia, la mayoría de las opi-
niones se inclina a aumentar la motivación a través del trabajo con los
padres y la calidad de las propuestas pedagógicas implementadas, aun-
que, como se puede ver en las apreciaciones transcritas, hay algunos ma-
tices al respecto.
Rué, J. (2003). “El ausentismo escolar como reto para la calidad educativa”.
Proyecto “La mejora del éxito escolar”. Barcelona: cide, mec.
Tansini, R. (2000). Incidencia de la educación inicial, de las características
de hogar y de la escuela en los resultados de los alumnos de primer año de
escuelas públicas de Montevideo. Montevideo: Universidad de la Repúbli-
ca, Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Economía (decon).
Terigi, F., y R. Perazza (2006). “Las tensiones del formato escolar en las
nuevas configuraciones de la relación familia/comunidad/escuela: una
experiencia de educación infantil en la Ciudad de Buenos Aires”. Journal
of Education for International Development, vol. 2, n.o 3.
UNESCO (2007). Bases sólidas. Atención y educación en la primera infancia.
Informe de seguimiento de la Educación Para Todos en el mundo. Dispo-
nible en ‹www.unesco.org›.
— (2012). Encuentro Internacional de Educación Inicial y Pre-escolar. La Ha-
bana: Cuba.
UNICEF (2000). La socialización en los primeros años. Repercusiones y al-
ternativas educativas. Santiago de Chile: unicef, Oficina para Argentina,
Chile y Uruguay.
— (2001). Impacto educativo de la enseñanza preescolar: Resultados, causas y
desafíos. Santiago de Chile: unicef.
— (2008). “Escuela e Inclusión. Círculo virtuoso para la experiencia esco-
lar”. En Aprendizajes del Seminario Latinoamericano “Prevención de la
deserción escolar, reinserción e inclusión educativa”. Santiago de Chile.
Young, M. (1997). Early Child Development: Investing in our Children’s Fu-
ture. Washington: World Bank.
Van de Ven, W., y B. Van Pragg (1981). “The demand for deductibles in
private health insurance: A probit model with sample selection”. Journal
of Econometrics, n.o 17.
Vegas, E., y L. Santibáñez (2010). La promesa del desarrollo en la Prime-
ra Infancia en América Latina y el Caribe. Washington: Banco Mundial.
Disponible en ‹http://www.oecd.org/pisa/pisainfocus/›.
‹ 192 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Anexos
Anexo A
Matrícula
Cuadro 1.
Matrícula en educación inicial en las edades de 3 a 5 años
Privada. colegios
20.497 21.196 22.212 22.025 22.522 22.789
(3 a 5 años)
Privada. jardines
7.717 10.021 10.607 11.091 10.000 s/d
(3 a 5 años)
Centros caif
8.708 14.275 23.949 14.357 s/d s/d
(3 a 5 años) (1)
Fuente: Elaborado con información de anep, Observatorio de la Educación, y mec, Anuario Estadístico.
‹ 194 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Cuadro 2.
Matrícula en educación inicial total en la órbita de anep-ceip, según forma de administración
Gráfico 1.
Participación en la matrícula en educación inicial bajo la órbita de anep-ceip, según forma de administración
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Cuadro 3.
Matrícula en educación inicial pública* desagregada por nivel
Gráfico 2.
Matrícula en educación inicial pública* desagregada por nivel
Cuadro 4.
Matrícula en educación inicial privada bajo la supervisión de anep-ceip, desagregada por nivel
Gráfico 3.
Matrícula en educación inicial privada bajo la supervisión de anep-ceip, desagregada por nivel
Cuadro 5.
Matrícula en primera infancia y educación inicial en caif, desagregada por nivel
* De acuerdo a las notas metodológicas, en el año 2008 los niños de 4 y 5 años que aún concurrían a caif se contabilizaron dentro de la
matrícula de Inicial.
Fuente: mec, Anuario Estadístico de Educación.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 197 ›
Gráfico 4.
Matrícula en primera infancia y educación inicial en caif, desagregada por nivel
1234
Oferta educativa
Cuadro 6.
Número de establecimientos privados de educación inicial por departamento
Total
56 88 85 78 78 65 63
privados
Montevideo 34 60 59 49 49 40 39
Interior 22 28 26 29 29 25 24
Artigas 1 1 0 0 0 0 0
Canelones 4 7 8 8 8 7 7
Cerro Largo 2 1 1 1 1 1 1
Colonia 0 1 1 3 3 1 0
Durazno 0 0 0 0 0 0 0
Flores 0 0 0 0 0 0 0
Florida 2 2 2 2 2 2 2
Lavalleja 0 1 1 1 1 1 0
Maldonado 2 3 3 4 4 4 3
Paysandú 0 1 1 1 2 1 1
Río Negro 0 0 0 0 0 0 0
Rivera 1 1 0 0 0 0 0
Rocha 0 0 0 0 0 0 1
Salto 5 5 5 5 5 5 5
San José 0 0 0 0 0 0 1
Soriano 3 3 2 2 1 1 1
Tacuarembó 1 1 1 1 1 1 1
Treinta y Tres 1 1 1 1 1 1 1
Cuadro 7.
Oferta educativa centros públicos por departamento (a)
Artigas 15 11 8 7 7 7 45 45 45 45 45 46
Canelones 75 64 59 57 59 48 99 98 98 98 98 98
Cerro largo 11 10 7 7 7 8 89 89 89 89 89 89
Colonia 21 28 26 25 28 24 87 87 88 88 84 83
Durazno 12 12 8 8 8 10 57 57 56 56 56 56
Flores 6 6 5 5 5 4 24 23 23 25 26 26
Florida 18 17 16 14 14 17 69 69 69 70 70 69
Lavalleja 12 15 14 13 13 11 68 67 66 66 64 66
Maldonado 22 22 21 21 23 21 40 40 40 40 38 38
Paysandú 28 24 17 18 18 19 58 58 58 57 57 57
Río Negro 9 11 9 9 10 12 43 42 41 41 39 40
Rivera 20 14 8 8 8 12 85 86 85 85 85 85
Rocha 17 17 14 14 14 15 40 40 40 40 40 39
Salto 17 17 16 16 16 12 61 61 61 62 61 62
San José 23 20 18 17 17 20 70 71 71 71 71 69
Soriano 24 24 18 18 18 19 65 65 63 65 65 64
Tacuarembó 24 20 15 12 12 14 94 94 93 93 93 93
Treinta y Tres 8 12 10 9 9 9 52 51 51 51 52 52
Total 495 463 406 395 400 383 1146 1143 1137 1142 1133 1132
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2006 2007 2008 2009 2010 2011
67 80 87 86 86 88 25 25 27 31 33 38
6 11 13 12 12 11 3 3 4 6 6 7
20 35 40 43 43 48 13 14 14 15 15 20
7 8 11 11 11 11 5 5 5 5 5 5
10 3 4 5 5 8 4 4 5 5 5 5
5 5 10 9 9 5 3 3 3 4 4 5
1 1 1 1 1 2 1 1 2 2 2 2
4 5 5 7 7 3 5 5 6 6 6 6
4 1 2 3 3 4 5 5 5 5 5 6
5 5 6 4 4 5 6 6 6 8 8 10
8 11 17 17 17 14 3 4 5 5 5 7
4 2 5 5 5 2 4 4 4 4 4 4
10 16 22 22 22 17 4 4 4 4 4 5
4 4 7 7 7 6 6 6 6 6 6 7
9 10 12 12 12 12 8 8 8 8 8 11
3 6 9 9 9 5 4 4 4 5 5 5
5 5 10 10 10 8 3 3 4 4 4 5
8 12 16 18 18 17 4 4 5 6 6 6
5 1 3 4 4 5 3 3 3 3 3 3
185 221 280 285 285 271 109 111 120 132 134 157
‹ 200 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Cuadro 8.
Oferta educativa centros públicos por departamento (b)
Departamento/
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2010 2011 2010 2011 2010 2011 2010 2011
Año
Montevideo 28 28 21 21 23 22 2 2 13 13 44 44 3 3
Artigas 5 4 4 4 4 4 3 3
Canelones 21 17 17 16 15 16 1 1 1 1 30 30 2 2
Cerro largo 6 6 6 6 6 5 1 1 5 5 1 1
Colonia 5 5 5 5 5 6 5 5 1 1
Durazno 4 4 3 3 3 4 1 1 3 3 1 1
Flores 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1
Florida 4 4 4 4 4 5 2 2 2 2
Lavalleja 4 4 4 4 4 4 2 2 4 4 1 1
Maldonado 4 4 4 4 4 4 7 7
Paysandú 7 7 7 7 7 7 2 2 1 1 1 1
Río Negro 4 4 3 3 3 4 1 2 3 3 1 1
Rivera 5 5 5 5 5 5 2 2 4 4 1 1
Rocha 4 4 4 4 4 4 7 7
Salto 7 6 5 5 5 5 4 4
San José 6 6 5 5 5 6 5 5 1 1
Soriano 4 4 4 4 4 4 1 1 4 4
Tacuarembó 6 6 6 6 6 5 3 3 6 6
Treinta y Tres 6 6 6 6 6 5 2 2 1 1 1 1
Cuadro 9.
Matrícula de educación inicial pública desagregada para 3 años, según tipo de centro y año
Jardín de tiempo
Tipo de centro Guardería o cepi Jardín de infantes jici
completo
Departamento/
2010 2011 2010 2011 2010 2011 2010 2011
Año
Cerro largo 20 26 64 98 71 51
Flores 15 23 51 51
Paysandú 82 100 77 78 26
Treinta y Tres 72 72 37 25 57 55
Cuadro 10.
Matrícula de educación inicial pública desagregada para 4 años, según tipo de centro y año (a)
Departamento/
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Año
Montevideo 2695 2184 2115 2116 1968 1797
Canelones 1358 1109 1091 1136 1134 926 81 83 109 151 179 175
Cerro largo 271 230 215 223 204 190 100 79 127 75 82 74
Colonia 527 553 603 573 628 584 48 67 107 132 146 99
San José 341 262 248 139 166 324 10 11 69 127 155 134
Total 9296 8063 7379 7410 7142 6670 528 559 919 1473 1498 1414
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2006 2007 2008 2009 2010 2011
1186 1446 1758 1892 1950 2082 392 399 455 593 696 722
140 315 387 418 286 274 86 78 101 137 135 168
482 638 806 839 835 1006 244 235 317 369 321 378
73 54 59 56 45 43 48 79 99 99 108 87
21 79 105 121 84 85 24 38 74 67 89
20 30 28 25 22 18 25 12 17 23
29 14 15 43 41 97 43 35 46 44 36 51
58 59 81 88 96 99 32 23 40 50 74
32 106 108 95 29 27 28 28 31 29
15 29 29 15 69 56 63 75 74 66 63
291 379 348 474 440 476 297 302 251 270 299 346
47 31 48 41 40 25 31 21 43 39 35
3219 4229 5615 6354 5878 5903 1645 1688 1929 2346 2389 2535
‹ 204 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Cuadro 11.
Matrícula de educación inicial pública desagregada para 4 años, según tipo de centro y año (b)
Departamento/ Año 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2010 2011
Jardín de tiempo
Jardín de infantes jici
completo
Cuadro 12.
Matrícula inicial pública desagregada para 5 años, según tipo de centro y año (a)
Departamento/
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Año
Canelones 1890 1384 1453 1175 1409 997 199 180 176 141 169 179
Cerro largo 383 276 261 259 260 208 151 141 123 103 83 87
Colonia 574 655 600 757 677 687 121 135 133 142 150 126
Florida 317 285 205 264 219 198 120 100 133 73 118 89
Maldonado 837 809 758 687 804 761 101 106 112 87 76 90
Paysandú 654 493 285 260 284 279 119 106 104 89 101 74
Rivera 599 424 199 213 218 276 125 117 118 91 95 93
Salto 517 474 485 411 421 382 178 134 133 111 74 99
San José 466 375 257 235 204 343 177 134 153 154 133 161
Tacuarembó 399 327 265 202 233 154 210 195 193 159 153 121
Total 12666 11069 9607 8988 9052 8112 2070 1903 1879 1586 1621 1549
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2006 2007 2008 2009 2010 2011
1875 2413 2567 2494 2460 2475 644 626 715 757 834 851
198 416 420 430 355 303 103 102 116 184 133 176
608 881 972 940 950 1120 302 246 352 423 351 439
31 26 31 29 28 25 27 29 22 16
43 20 18 44 43 116 55 43 44 53 44 45
243 312 450 429 465 399 61 79 121 114 119 111
85 19 47 50 19 102 96 97 102 99 91 80
395 421 535 384 533 446 327 329 317 281 292 368
52 39 28 54 39 32 29 24 48 49 32
4576 6070 7340 7067 7211 6531 2285 2149 2467 2710 2747 2987
‹ 208 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Cuadro 13.
Matrícula de educación inicial desagregada para 5 años, según tipo de centro y año (b)
Flores 60 54 58 27 42 44
Lavalleja 58 70 84 76 71 79
Jardín de tiempo
Jardín de infantes JICI
completo
2010 2011 2010 2011 2010 2011
234 183
41 36 266 287 55 74
347 300 46 49
34 19 188 142 48 37
31 37 42 38
65 49 126 130
81 72 218 199 27 31
556 561
21 38 225 197 72 59
309 274
397 328
364 305 80 56
178 163
94 85 285 285
90 75 29 38 99 78
Cuadro 14.
Porcentaje de asistencia insuficiente en educación inicial, según departamento y año
37 Es el porcentaje de alumnos que asistieron más de 70 días, pero menos de 140 en el año, calculado sobre la matrícula final a centros
públicos en la órbita de anep.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 211 ›
Cuadro 15.
Porcentaje de asistencia insuficiente educación inicial según año y tipo de centro
Cuadro 16.
Promedio y desvío estándar de los porcentajes de asistencia insuficiente en 3 años por centro,
según tipo centro y año
Jardín de tiempo
Año/Tipo de centro Guardería o cepi Jardín de infantes jici
completo
Nota: Los porcentajes se calcularon con base en las tasas promedio de los centros, sin ponderar por la matrícula.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo de Primaria.
Cuadro 17.
Promedio y desvío estándar de los porcentajes de asistencia insuficiente en 3 años por centro, quintil de Nivel
Sociocultural del centro y año
Año/nsc 1.er quintil 2.o quintil 3.er quintil 4.o quintil 5.o quintil
Nota: Los porcentajes se calcularon con base en las tasas promedio de los centros, sin ponderar por la matrícula.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
‹ 212 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Gráfico 5.
Porcentaje de asistencia insuficiente en 3 años por centro, según quintil de nivel sociocultural del centro,
año 2011
Gráfico 6.
Histograma del porcentaje de asistencia insuficiente en 3 años por centro. Años 2010 y 2011
.03
.02
Densidad
.01
0
20 40 60 80
2010 2011
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 213 ›
Cuadro 18.
Promedio y desvío estándar de los porcentajes de asistencia insuficiente en 4 años por centro,
según tipo centro y año
Práctica o Jardín de
Año/Tipo Urbana Tiempo Guardería Jardín de
Rural Aprender habilitada tiempo jici
de centro común completo o cepi infantes
de práctica completo
Nota: Los porcentajes se calcularon con base en las tasas promedio de los centros, sin ponderar por la matrícula.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
Cuadro 19.
Promedio y desvío estándar de los porcentajes de asistencia insuficiente en 4 años por centro, según quintil
de nivel sociocultural del centro y año
Año/NSC 1.er quintil 2.o quintil 3.er quintil 4.o quintil 5.o quintil
30,74 % 30,42 % 28,00 % 29,29 % 23,91 %
2006
27,10 25,26 25,90 25,61 23,61
Nota: Los porcentajes se calcularon con base en las tasas promedio de los centros, sin ponderar por la matrícula.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
‹ 214 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Gráfico 7.
Porcentaje de asistencia insuficiente en 4 años por centro, según quintil de nivel sociocultural del centro,
año 2011
100
80
60
40
20
0
1 2 3 4 5
Quintiles CSC
Gráfico 8.
Histograma del porcentaje de asistencia insuficiente en 4 años por centro. Años 2010 y 2011
.1
.08
.06
Densidad
.04
.02
0
20 40 60 80 100
2010 2011
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 215 ›
Cuadro 20.
Promedio y desvío estándar de los porcentajes de asistencia insuficiente en 5 años por centro, según tipo
centro y año
Nota: Los porcentajes se calcularon con base en las tasas promedio de los centros, sin ponderar por la matrícula.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
Cuadro 21.
Promedio y desvío estándar de los porcentajes de asistencia insuficiente en 5 años por centro, según quintil
de nivel sociocultural del centro y año
Año / NSC 1.er quintil 2.o quintil 3.er quintil 4.o quintil 5.o quintil
Nota: los porcentajes se calcularon en base a las tasas promedio de los centros, sin ponderar por Nota: Los porcentajes se calcularon con base en
las tasas promedio de los centros, sin ponderar por la matrícula.
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
‹ 216 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Gráfico 9.
Porcentaje de asistencia insuficiente 5 años por centro, según quintil de nivel sociocultural del centro
año 2011
100
80
60
40
20
0
1 2 3 4 5
Quintiles CSC
Gráfico 10.
Histograma del Porcentaje de asistencia insuficiente 5 años por centro, año 2010 y 2011
.1
Densidad
.05
0
20 40 60 80 100
2010 2011
Fuente: Elaborado con información de anep, Monitor Educativo.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 217 ›
Anexo B
Cuadro 1.
Modelo Heck-Probit para inasistencias de niños de 3 años. Coeficientes y desvíos estándar
Modelo 1 Modelo 2
ocup_jefe 0.0446
[0.152]
[0.133] [0.187]
mas_4 -0.287**
[0.125]
alim 0.0522
[0.181]
[0.249] [0.261]
[0.236] [0.249]
[0.237] [0.249]
[0.250] [0.261]
38 Se presentan las tablas con los coeficientes y sus respectivos errores estándar para diferentes especificaciones del modelo.
39 Los asteriscos presentados adjunto al coeficiente corresponden al p- valor de una prueba de significación individual, código de referencia
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1
‹ 218 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Modelo 1 Modelo 2
[0.253] [0.267]
[0.270] [0.285]
[0.243] [0.258]
[0.249] [0.262]
[0.269] [0.280]
[0.380] [0.401]
[0.154] [0.165]
[0.352] [0.374]
[0.376] [0.386]
[0.380] [0.405]
[0.427] [0.445]
[0.405] [0.408]
[0.424] [0.425]
[0.282] [0.292]
[0.275] [0.280]
[0.417] [0.430]
Modelo 1 Modelo 2
[0.256] [0.274]
[0.361] [0.379]
[0.240] [0.255]
[0.301] [0.315]
[0.264] [0.288]
[0.310] [0.338]
[0.425] [0.452]
[0.0800] [0.0791]
Cuadro 2.
Modelo Probit para inasistencias de niños de 3 años. Efectos marginales
Cuadro 3.
Modelo Probit para inasistencias de niños de 4 años. Efectos marginales
Cuadro 4.
Modelo Probit para inasistencias de niños de 5 años. Efectos marginales
Cuadro 5.
Modelo Probit para inasistencias de niños de 4 y 5 años40 Efectos marginales
Cuadro 6.
Percentiles de clasificación de los centros según tasa de asistencia insuficiente42 para los años 2010 y 2011
Cuadro 7.
Estadísticos descriptivos para los centros urbanos con niños matriculados en educación inicial,
años 2010 y 2011
Número
Variables/Grado Promedio Desvío estándar
de observaciones
41 Los modelos toman los centros urbanos bajo la órbita de la anep como universo de referencia.
42 Se calculo los percentiles utilizando los datos referentes a 2010 y 2011 de los centros bajo la órbita de la anep que presentaran niños matricu-
lada a educación inicial.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 229 ›
Número
Variables/Grado Promedio Desvío estándar
de observaciones
4. quintil
o
20,66 % 40,50 1704
5. quintil
o
23,71 % 42,54 1704
Cuadro 8.
Estadísticos descriptivos para los centros urbanos con niños matriculados en educación inicial años 2010 y
2011, según primer y último cuartil
Número Número
Desvío Desvío
Variables/Grado Promedio de Promedio de
estándar estándar
observaciones observaciones
Antigüedad en
2,95 4,51 324 2,79 3,81 325
el centro
Antigüedad
Director 11,44 9,74 318 8,93 9,11 320
docente
Con grupos a
6,9 % 25 % 318 2,19 % 14,65 % 320
cargo
Hasta el 24% 15,19 % 35,94 395 4,03 % 19,69 397
Porcentaje
de asistencia 25% a 49% 14,43 % 35,18 395 20,91 % 40,72 397
al comedor
de los niños 50% a 74% 9,11 % 28,82 395 21,66 % 41,25 397
matriculados
75% y más 32,66 % 46,96 395 35,77 % 47,99 397
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 231 ›
Número Número
Desvío Desvío
Variables/Grado Promedio de Promedio de
estándar estándar
observaciones observaciones
2. quintil
o
9,84 % 29,82 427 30,23 % 45,98 430
4. quintil
o
21,31 % 41,00 427 17,21 % 37,79 430
5. quintil
o
42,39 % 49,48 427 6,74 % 25,11 430
Cuadro 9.
Modelo de efectos fijos para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para nivel 543
Variables Modelo 1
ratio_maestro_5 -0.0198
[0.0600]
prom_ant_d_5 -0.258***
[0.0725]
prom_ant_c_5 -0.00249
[0.115]
ant_c_dir -0.0697
[0.110]
ant_doc_dir 0.0241
[0.0487]
direc_maestro -6.916**
[3.349]
come_h24 -5.143***
[1.953]
come_2549 -5.594***
[1.916]
come_5074 -4.096*
[2.109]
come_75m -4.923**
[2.316]
seg 0.741
[0.751]
rel_fam_escue -0.0483
[0.960]
Constant 37.03***
[2.530]
Observations 3,167
Number of id_escue 697
R-squared 0.012
F test 2.562
43 Los modelos toman como universo las escuelas urbanas que presenten matricula de educación inicial.
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 233 ›
Cuadro 10.
Modelo de efectos aleatorios para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para nivel 5
Cuadro 11.
Modelo de efectos fijos para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para nivel 4
Variables Modelo FE
ratio_maestro_4 -0.105*
[0.0567]
prom_ant_d_4 -0.209***
[0.0699]
prom_ant_c_4 0.00336
[0.137]
ant_c_dir 0.120
[0.139]
ant_doc_dir 0.00485
[0.0568]
direc_maestro 0.318
[5.156]
come_h24 0.421
[2.721]
come_2549 0.230
[2.616]
come_5074 -0.338
[2.962]
come_75m -0.413
[3.149]
seg -0.00645
[0.862]
rel_fam_escue 2.633**
[1.064]
Constant 38.23***
[2.862]
Observations 2,761
Number of id_escue 629
R-squared 0.010
F test 1.869
Cuadro 12.
Modelo de efectos aleatorios para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para nivel 4
Cuadro 13.
Modelo de efectos fijos para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para niveles 4 y 5
Variables Modelo FE
ratio_maestro45 -0.146**
[0.0585]
prom_ant_d45 -0.254***
[0.0780]
prom_ant_c45 0.0564
[0.127]
ant_c_dir 0.0580
[0.0935]
ant_doc_dir 0.00521
[0.0404]
direc_maestro -3.873
[2.875]
come_h24 -2.480
[1.935]
come_2549 -2.111
[1.874]
come_5074 -1.631
[2.064]
come_75m -2.078
[2.239]
seg 0.392
[0.624]
rel_fam_escue 0.998
[0.835]
Constant 38.93***
[2.381]
Observations 3,254
Number of id_escue 702
R-squared 0.010
F test 2.010
Cuadro 14.
Modelo de efectos aleatorios para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para niveles 4 y 5
Cuadro 15.
Modelo de efectos fijos para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para niveles 3, 4 y 5.
VARIABLES FE 1
ratio_maestro345 0.210**
[0.105]
prom_ant_d345 -0.164
[0.120]
prom_ant_c345 -0.0379
[0.185]
come_h24 -3.970
[3.496]
come_2549 -8.208**
[3.889]
come_5074 -9.091**
[4.184]
come_75m -6.952
[4.261]
rel_fam_escue 0.316
[1.460]
Constant 33.43***
[3.900]
Observations 1,338
Number of id_escue 770
R-squared 0.024
F test 1.371
Cuadro 16.
Modelo de efectos aleatorios para porcentaje de asistencia insuficiente por escuela para niveles 3, 4 y 5
VARIABLES RE 1
ratio_maestro345 0.174**
[0.0703]
prom_ant_d345 -0.263***
[0.0777]
prom_ant_c345 -0.0704
[0.128]
come_h24 1.515
[1.594]
come_2549 0.279
[1.448]
come_5074 -0.394
[1.630]
come_75m -0.234
[1.705]
nsc2 1.259
[1.535]
nsc3 -3.884**
[1.551]
nsc4 -7.348***
[1.652]
nsc5 -14.03***
[1.725]
tiempo_completo -3.596**
[1.733]
aprender -0.468
[1.202]
pr_hp 1.956
[1.419]
jardin_i 2.868**
[1.256]
jardin_tc 2.946
[2.552]
jardin_ciclo_incial 0.728
[1.925]
artigas -13.46***
[2.151]
canelones -4.926***
[1.492]
cerro_largo -7.580***
Cecilia Llambí | María Ester Mancebo | Cecilia Zaffaroni ‹ 243 ›
VARIABLES RE 1
[2.335]
colonia -16.52***
[1.613]
durazno -6.394***
[2.310]
flores -18.15***
[4.108]
florida -7.351***
[2.748]
lavalleja -13.86***
[2.273]
maldonado -13.17***
[2.070]
paysandu -15.51***
[2.001]
rio_negro -16.24***
[2.192]
rivera -14.34***
[2.377]
rocha -9.275***
[3.091]
salto -7.998***
[2.254]
san_jose -15.61***
[1.995]
soriano -17.37***
[2.156]
tacuarembo -17.05***
[1.956]
treinta_tres -13.50***
[2.109]
Constant 43.05***
[2.712]
Observations 1,360
Number of id_escue 772
Wald chi2 628.3
Cuadro 1.
Tasa neta de asistencia1 por edad. Año 2012. En porcentajes
Edad Tipo de centro 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Total 46 49 49 58 61 60 64
Centros públicos/
3 años 27 26 27 S/d S/d 36 35
caif
Total 76 79 81 87 86 86 89
Centros públicos/
4 años 57 59 59 S/d S/d 55 60
caif
Total 95 94 96 97 97 98 98
Centros públicos/
5 años 79 77 76 S/d S/d 74 74
caif
Cuadro 2.
Participación de la asistencia1 por de tipo de centro. Año 2012. En porcentajes
Centros públicos 26 23
caif 34 32
Centros públicos 64 67
caif 8 7
Centros públicos 75 75
caif 1 1
Cuadro 3.
Tasa neta de asistencia1 por edad, según quintil de ingreso per cápita del hogar. Año 2012
3 años 31 36 35 42 46 47 49
1. o
4 años 67 70 76 82 82 82 84
5 años 93 91 95 96 96 95 96
3 años 42 47 49 59 63 62 65
2.o 4 años 75 83 78 84 83 86 89
5 años 95 96 96 99 98 96 98
3 años 55 64 60 68 74 70 78
3. o
4 años 84 86 90 93 94 90 94
3 años 71 75 74 87 86 83 83
4. o
4 años 92 93 94 96 98 94 99
5 años 99 98 99 99 97 98 100
3 años 87 86 85 96 98 78 93
5.o 4 años 95 94 98 97 96 91 98
5 años 99 98 99 99 97 98 100
3 años 46 49 49 58 61 60 64
Total 4 años 76 79 81 87 86 86 89
5 años 95 94 96 97 97 96 98
Cuadro 4.
Tasa neta de asistencia1 según departamento y tipo centro. Año 2012
Montevideo 69 27 42 89 56 33 97 61 36
Artigas 53 48 4 90 87 3 96 94 2
Canelones 56 27 29 90 65 25 97 77 21
Cerro Largo 65 62 3 77 71 6 99 81 17
Colonia 67 39 28 91 75 16 100 90 10
Durazno 86 51 35 83 75 8 93 67 26
Florida 69 62 7 91 80 11 100 89 11
Lavalleja 56 29 27 95 91 4 100 85 15
Maldonado 57 33 25 92 65 27 100 71 29
Paysandú 72 55 16 98 73 24 97 79 18
Río Negro 57 51 7 89 84 5 96 86 10
Rivera 53 35 18 85 76 9 100 81 19
Rocha 61 47 14 92 85 7 100 90 10
Salto 65 45 20 90 72 18 98 83 15
San José 48 27 21 79 66 13 97 92 5
Soriano 65 50 15 100 91 9 99 80 19
Tacuarembó 56 47 9 74 72 2 100 84 16
Total 64 35 29 89 66 23 98 74 24
Cuadro 5.
Porcentaje de inasistencia1 según mes. Año 2012
Enero 2,09
Febrero 0,76
Marzo 16,10
Abril 26,67
Mayo 33,79
Junio 39,12
Julio 23,98
Agosto 36,38
Setiembre 28,18
Octubre 42,82
Noviembre 29,47
Diciembre 17,47
Total 25,19
1. Número de niños que faltaron al centro de estudios al menos una vez en la semana anterior, sin contabilizar las inasistencias por vacaciones.
Fuente: Elaborado con información de la ech 2012, ine.
Cuadro 6.
Porcentaje de inasistencia1 según edad. Año 2012
3 años 24,28
4 años 25,41
5 años 25,58
3 a 5 años 25,19
1. Número de niños que faltaron al centro de estudios al menos una vez en la semana anterior, sin contabilizar las inasistencias por vacaciones.
Fuente: Elaborado con información de la ech 2012, ine.
Cuadro 7.
Porcentaje de inasistencia1 según edad y tipo de centro. Año 2012
1. Número de niños que faltaron al centro de estudios al menos una vez en la semana anterior, sin contabilizar las inasistencias por vacaciones.
Fuente: Elaborado con información de la ech 2012, ine.
‹ 248 › Asistencia escolar en escuelas públicas de Uruguay
Cuadro 8.
Porcentaje de inasistencia1 según quintil de ingreso per cápita del hogar y tipo de centro
4. o
22,20 20,40 32,63 21,24
5. o
14,68 9,81 15,67 10,50
1. Número de niños que faltaron al centro de estudios al menos una vez en la semana anterior, sin contabilizar las inasistencias por vacaciones.
Fuente: Elaborado con información de la ech 2012, ine.
Cuadro 9.
Participación de las causas de las inasistencias según mes. Año 2012
Motivo/Mes Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic
Faltó el
16 % 0 % 9 % 6 % 9 % 10 % 5 % 4 % 13 % 3 % 6 % 11 %
maestro
Mal tiempo 15 % 0 % 23 % 9 % 9 % 15 % 17 % 28 % 28 % 41 % 21 % 15 %
Por
35 % 50 % 48 % 62 % 57 % 68 % 64 % 55 % 44 % 35 % 51 % 48 %
enfermedad
Otro 34 % 50 % 20 % 23 % 25 % 6 % 14 % 13 % 16 % 20 % 22 % 27 %
Total 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 % 100 %
Gráfico 1.
Causas de inasistencia en 3 años
3%
18 %
20 %
Faltó el maestro
Mal tiempo
Por enfermedad
Otro
59 %
Gráfico 2.
Causas de inasistencia en 4 años
9%
17 %
Faltó el maestro
Mal tiempo 20 %
Por enfermedad
Otro
54 %
Gráfico 3.
Causas de inasistencia en 5 años
8%
19 %
Faltó el maestro
Mal tiempo
24 %
Por enfermedad
Otro
49 %
Cuadro 10.
Tasas de inasistencia global y desagregadas por motivo, según quintil de ingresos
Motivo
Quintil Total
Faltó el maestro Mal tiempo Por enfermedad Otro
Cuadro 11.
Participación de las causas de inasistencia de los niños matriculados en educación inicial en
centros públicos, según quintil de ingresos del hogar. En porcentajes
Quintil
Motivo
1.o y 2.o 3.o 4.o y 5.o
Cuadro 12.
Participación de las causas de inasistencia de los niños matriculados en educación inicial en
centros privados, según quintil de ingresos del hogar. En porcentajes
Quintil
Motivo
1.o y 2.o 3.o 4.o y 5.o
Cuadro 13.
Participación de las causas de inasistencia de los niños matriculados en educación inicial en caif,
según quintil de ingresos del hogar. En porcentajes
Quintil
Motivo
o o
1. y 2. 3.o 4.o y 5.o
Montevideo -
1 2 2 5
50 inasistencias o más
Montevideo -
1 1 2
15 inasistencias o menos
Subtotal 1 1 3 2 7
Área Metropolitana -
1 1 2
50 inasistencias o más
Área Metropolitana -
1 1
15 inasistencias o menos
Subtotal 1 1 1 3
Total 1 2 4 3 10
Directores y maestros
6. ¿Cuáles cree que son las causas más importantes que inciden sobre
los niveles de ausentismo? (Explorar su visión sobre la incidencia
del entorno — accesibilidad, factores ambientales, salud, insegu-
ridad—, las familias —situación social, hábitos, factores actitudi-
nales y valorativos, redes de apoyo, inestabilidad residencial— y
el centro educativo —los maestros, la adecuación de la propuesta
educativa, las condiciones locativas y de equipamiento, el tamaño
de los grupos, la normativa vigente, la relación con las familias—.
Esperar a que indique las que percibe espontáneamente y luego
preguntar sobre otras.
En particular, indagar en su percepción sobre la valoración de la
familia respecto a la asistencia en esta etapa, sobre la adecuación
de la propuesta educativa a la población destinataria y sobre el
vínculo escuela-familia y su posible incidencia en el problema. Es-
tos aspectos se pueden profundizar aquí o al llegar a los ítems 11 o
12.)
7. ¿El problema tiene características similares o diferentes en la edu-
cación inicial y en los primeros años de enseñanza primaria? Si
percibe diferencias, ¿cuáles son y a qué las atribuye?
8. ¿Qué disposiciones normativas relacionadas con el problema es-
tán vigentes?
9. ¿Qué políticas se han definido para encarar este problema?
10. ¿Qué acciones se han llevado a cabo en su escuela para implemen-
tar esa política?
11. ¿Cree que han resultado efectivas? ¿Por qué?
12. ¿Qué cree que debería hacerse para disminuir el ausentismo?
13. ¿Cuáles cree que pueden ser los principales puntos de apoyo para
obtener mayores resultados?
14. ¿Y cuáles los principales obstáculos o dificultades?
15. ¿Cómo cree que podrían sortearse?
16. ¿Quisiera realizar otros comentarios o sugerencias?
Innovar en educación