Este documento resume los estilos directivos y sistemas de incentivos en el ámbito de los recursos humanos. Describe diferentes estilos de liderazgo como autocrático, participativo y orientado a tareas/personas, así como incentivos económicos como comisiones y bonos e incentivos no económicos como flexibilidad horaria y formación.
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Este documento resume los estilos directivos y sistemas de incentivos en el ámbito de los recursos humanos. Describe diferentes estilos de liderazgo como autocrático, participativo y orientado a tareas/personas, así como incentivos económicos como comisiones y bonos e incentivos no económicos como flexibilidad horaria y formación.
Este documento resume los estilos directivos y sistemas de incentivos en el ámbito de los recursos humanos. Describe diferentes estilos de liderazgo como autocrático, participativo y orientado a tareas/personas, así como incentivos económicos como comisiones y bonos e incentivos no económicos como flexibilidad horaria y formación.
Este documento resume los estilos directivos y sistemas de incentivos en el ámbito de los recursos humanos. Describe diferentes estilos de liderazgo como autocrático, participativo y orientado a tareas/personas, así como incentivos económicos como comisiones y bonos e incentivos no económicos como flexibilidad horaria y formación.
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UNIVERSIDAD POPULAR AUTONOMA DE VERACRUZ.
LICENCIATURA: TRABAJO SOCIAL.
MATERIA: PSICOLOGÍA DE LA GESTIÓN.
TEMA: UNIDAD ll: DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS.
2.1 ESTILOS DIRECTIVOS. 2.2 SISTEMAS DE INCENTIVOS.
ASESOR: PSICOL. RICARDO RAMOS PEREZ.
ALUMNA: DORIS SADAI MORA ROJAS.
GRUPO: 801.
OCTAVO CUATRIMESTRE.
LUGAR Y FECHA: TUXPAN DE RODRIGUEZ CANO VER. A 28 DE
ENERO DEL 2023. UNIDAD ll: DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS. 2.1 ESTILOS DIRECTIVOS. El estilo directivo es un tipo de liderazgo asumido por un líder que adopta el rol de informar a los empleados sobre aquello que tienen que hacer y cómo deben hacerlo. Es decir, se trata de un estilo en el que el líder dirige a los empleados a través de su autoridad a través de indicaciones claras, contundentes y directas. Define las tareas de cada empleado. Valora de forma notable el talento de los trabajadores ya que intenta potenciar el talento de cada uno de ellos. Estilos de dirección empresarial Dirección autocrática. El directivo autocrático ejerce un gran poder sobre sus trabajadores o equipo. Suele implantar un estilo de dirección rígido e inflexible imponiendo las órdenes desde arriba y dejando poco margen para las sugerencias. Generalmente establece un férreo sistema de castigos, por lo que la motivación laboral se resiente y aumenta la rotación del personal. Dirección participativa o democrática. Este estilo directivo se basa en la confianza. El directivo no solo tiene en cuenta las opiniones de su equipo, sino que los anima a participar en el proceso de toma de decisiones, de manera que los empleados se sienten más motivados y comprometidos con la organización, lo cual mejora la retención del talento. Sin embargo, puede retrasar el trabajo y las decisiones. Dirección carismática. El directivo carismático es un auténtico líder que inspira a su equipo dando el ejemplo. Suele involucrarse en las diferentes tareas y guía a sus trabajadores a golpe de entusiasmo. Se trata de un estilo de dirección empresarial que empodera a los empleados, pero si el directivo abandona la organización el proyecto puede fracasar ya que su funcionamiento y éxito dependen de su figura. Dirección orientada a la tarea. Este estilo directivo, aunque es un poco autocrático, suele ser muy eficaz. Este directivo se centra en definir el trabajo y las funciones necesarias, planificar las diferentes tareas y supervisar su cumplimiento. Sin embargo, su énfasis en la productividad puede llevarle a descuidar el bienestar de su equipo, por lo que suele tener dificultades para motivar y retener a sus trabajadores. Dirección orientada a las personas. Este directivo comprende que los empleados son el alma de la organización, por lo que apoya a su equipo, le brinda autonomía y contribuye a su desarrollo profesional. Es un estilo de dirección participativo que fomenta la colaboración y crea un ambiente laboral positivo, pero puede ser contraproducente en situaciones de crisis o cuando es necesario tomar medidas correctivas. 2.2 SISTEMAS DE INCENTIVOS. Un esquema de incentivos es una herramienta de motivación que busca alinear los intereses de los trabajadores con los de la empresa. Los incentivos son aquello que impulsa a las personas a mejorar en ciertas tareas o aspectos. Se puede considerar como un beneficio tras alcanzar una meta. Por tanto, un incentivo es algo que motiva a una persona para hacer mejor y más rápido una tarea concreta, mejorando su rendimiento. Incentivos laborales económicos Estos incentivos llevan asociada una retribución económica al salario habitual, lo que supone obtener dinero extra o una mejora salarial. Su impacto en el trabajador puede ser notable y eso tendrá una repercusión en su productividad. Estos son los incentivos de índole económica más habituales. Comisiones. En esta ocasión, los trabajadores reciben un porcentaje por cada venta o nuevo cliente que consiguen. Es habitual en los puntos de venta y en los perfiles comerciales. Méritos. Las empresas pueden conceder aumentos de salario en función de los logros de cada empleado. Es uno de los incentivos más utilizados. Bonos. Las pensiones, primas anuales, complementos de sueldo, planes de préstamos, bonificaciones y reembolso de medicinas y servicios médicos, entre otros, forman parte de los beneficios económicos habituales. Sueldos. Es la remuneración básica de los empleados por los servicios que prestan a la empresa. Equipo. Se puede recompensar la labor de los grupos de trabajo, favoreciendo a sus miembros en función del resultado que obtienen. Unidades de producción. Es un incentivo para recompensar a los empleados por la cantidad de unidades que producen, es decir, por su rendimiento objetivo. Incentivos laborales no económicos Las dinámicas de motivación con incentivos no económicos comprenden aquellos beneficios que las empresas ofrecen a sus trabajadores. Estos incentivos mejoran las condiciones laborales de los empleados y se utilizan con gran éxito desde hace un tiempo en diferentes organizaciones. Algunos de estos beneficios o incentivos no monetarios son: Flexibilidad. Los horarios flexibles o la posibilidad de trabajar en remoto algunos días de la semana permiten que los trabajadores optimicen mejor su tiempo. Esta acción aumenta la motivación, el compromiso y la responsabilidad de los trabajadores. Tiempo. Ofrecer algunos días libres tras acabar un proyecto importante, que haya supuesto a la plantilla un esfuerzo extra, es un coste bajo si se compara con el revulsivo que supondrá para el resto de equipos. Incentivos de servicio. Seguro médico, planes de pensiones, guardería o disfrutar gratuitamente de una alimentación saludable son algunos de los servicios que ofrecen las empresas para motivar a sus equipos. Formación. Este incentivo no solo beneficia a los trabajadores, sino que también tiene un impacto positivo en la empresa, pues recibe la aplicación del conocimiento que adquiere el empleado. Ocio. Habilitar un espacio de ocio en la oficina u organizar actividades de team building (construcción de equipo) puede mejorar las dinámicas de los equipos y ayuda a limar asperezas.