Certificación para la Justicia en México Curso de formación para evaluación EXMIDA

Recurso Adicional
Tema 4

Módulo IV.
Derechos humanos y debido proceso

¿Existe diferencia entre la tortura y

los tratos crueles, inhumanos y
degradantes?

De acuerdo con la exjueza de la Corte IDH Cecilia Medina Quiroga (2009), desde un punto de vista práctico-jurídico no
hay mayores diferencias al calificar o no una conducta como tortura o como trato cruel, inhumano o degradante. Ambas
son violaciones del derecho humano a la integridad personal y estos actos se regulan prácticamente de la misma manera.
Ella considera que la razón de calificar un acto como tortura, en el derecho internacional, obedece a que este se le asigna
mayor estigma que otros actos igualmente incompatibles con el reconocimiento del derecho a la integridad personal en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Asimismo, Medina Quiroga (2009) reconoce que se califican actos
como tortura donde el elemento principal es la severidad de la acción y cómo esta afecta a la víctima.

En el contexto mexicano, la ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes (LGPIST) tipifica ambas conductas. Este material adicional tiene como objetivo mostrarte los
contenidos de dicha ley y entender a la tortura como una violación al debido proceso.

1. ¿Qué comprende la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumano o Degradantes?

2. Principios aplicados para la implementación y evaluación de las acciones para la prevención de los delitos
de tortura y otros tratos o penas crueles
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● Dignidad humana: respeto a la dignidad humana propia de toda persona como condición y base de todos los
derechos humanos y de la integridad personal, como el bien jurídico principal que se tutela frente al delito de
tortura.
● Debida diligencia: las autoridades deberán garantizar que toda prevención, investigación, proceso penal y
reparación que se inicie por los delitos o violaciones a derechos fundamentales se desarrolle de manera autónoma,
independiente, inmediata, imparcial y eficaz.
● Enfoque diferencial y especializado: al aplicar la ley, las autoridades deben tener en cuenta la existencia de
grupos de población con características particulares o con mayor situación de vulnerabilidad.
● No revictimización: las autoridades deberán aplicar todas las medidas necesarias y justificadas para que las
víctimas no sean impuestas mediante actos u omisiones que puedan llegar a agravar su condición, obstaculizar o
impedir el ejercicio de sus derechos, o se les exponga a sufrir nuevamente un daño.
● Perspectiva de género: se deberá garantizar que la realización de todas las diligencias esté libre de estereotipos y
de cualquier otro elemento que, por razones de sexo o género, propicie situaciones de desventaja, discriminación,
violencia o desigualdad.
● Transparencia y acceso a información pública: es necesario tomar las medidas necesarias para garantizar el
derecho de acceso a la información pública, protección de datos personales y rendición de cuentas en el
seguimiento y la obtención de datos de las investigaciones.
● Prohibición absoluta: se encuentran prohibidos de manera estricta, completa, incondicional e imperativa los
delitos de tortura y tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

2.1 Generalidades
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, deberán promover, respetar, proteger, garantizar y vigilar en
todo momento que se respete el derecho de integridad personal de toda persona, protegiéndola contra cualquier acto de
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. El Código Nacional de Procedimientos Penales, el Código
Penal Federal, la Ley General de Víctimas y los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte serán
aplicables de manera supletoria a la LGPIST.

2.2 Tortura
Es aquella conducta penalmente relevante y punible que comete un(a) servidor(a) público(a) o particular con el fin de
obtener información o una confesión; con fines de investigación criminal, como medio intimidatorio, castigo personal,
medio de coacción, medida preventiva o por razones basadas en discriminación o con cualquier otro fin que cause dolor o
sufrimiento físico o psíquico a una persona, cometa una conducta que sea tendente o capaz de disminuir o anular la
personalidad de la víctima o su capacidad física o psicológica, aunque no le cause dolor o sufrimiento; o realice
procedimientos médicos o científicos en una persona sin su consentimiento o sin el consentimiento de quien legalmente
pudiera otorgarlo (artículos 24 y 25, LGPIST).
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Este delito puede ser realizado por servidores(as) públicos(as) y por particulares. En el caso de los últimos, podrán
cometer el delito de tortura cuando cuenten con la autorización, el apoyo o la aquiescencia de un servidor público o
cometan cualquier conducta señalada en cualquier grado de autoría o participación (artículos 24 y 25, LGPIST)

3. ¿Cómo actúa el sujeto activo si es un servidor(a) público(a) o particular?

Servidor público Voluntad propia

Particular Con la autorización de un servidor público o con cualquier grado de autoría y participación

Las penas previstas para el delito de tortura se aumentarán hasta en una mitad cuando:

● La víctima sea niña, niño o adolescente.

● La víctima sea una mujer gestante.
● La víctima se una persona con discapacidad.
● La víctima sea sometida a cualquier tipo de violencia sexual.
● La comisión del delito haya sido motivada por la pertenencia de la víctima a un pueblo o comunidad
indígena, o su condición de migrante o afrodescendiente para la comisión del delito.
● La comisión del delito haya sido motivada por la identidad de género o la orientación sexual de la víctima.
● El delito haya sido cometido con el fin de ocultar información o impedir que las autoridades tengan
conocimientos sobre hechos que conduzcan a la investigación de otro delito (artículo 27, LGPIST).

3.1 Tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes

Actos cometidos por el servidor público en el ejercicio de su encargo (como medio intimidatorio, como castigo o por
motivos basados en la discriminación) que vejen, maltraten, degraden, insulten o humillen a una persona.

3.2 Delitos vinculados

Los delitos vinculados son aquellos que están previstos en la Ley, en las legislaciones penales federales o de las entidades
federativas, cometidos en concurso o sean conexos a los delitos de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes. Realiza delitos vinculados:

- Quien injustificadamente impida el acceso inmediato a los lugares de privación de la libertad, para que se
realicen las acciones de inspección.
- Un servidor(a) público(a) que, sin tener calidad de garante y conociendo la comisión de conductas constitutivas
de tortura, se abstuviere de denunciarlas inmediatamente.

3.3 Investigación
El delito de tortura se investigará y perseguirá de oficio, por denuncia, noticia o vista de la autoridad judicial. La vista
judicial tendrá por efecto que la autoridad competente inicie la investigación del delito de tortura de acuerdo a los
términos dispuestos en la LGPIST y en el Código Nacional de Procedimientos Penales.
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Si la autoridad con conocimiento de los hechos constitutivos del delito de tortura no es competente para iniciar la
investigación, deberá remitir el asunto inmediatamente a las fiscalías especiales competentes.

Una vez que las fiscalías especiales tengan conocimiento de la probable comisión del delito de tortura, deberán llevar a
cabo las acciones establecidas en el CNPP:

1. Iniciar inmediatamente la investigación.

2. Comenzar con la incorporación de la carpeta de investigación correspondiente, incluyendo las declaraciones del
declarante o la víctima y los testigos.
3. Realizar el registro del hecho en el Registro Nacional.
4. Informar al denunciante su derecho a tener un asesor jurídico.
5. Solicitar a las autoridades competentes resguardar el probable lugar de los hechos y solicitar a los peritos su
intervención para el procesamiento del mismo.
6. Solicitar la intervención de peritos para que realicen el dictamen médico-psicológico correspondiente y los demás
que sean necesarios.
7. Informar a la víctima su derecho a ofrecer un dictamen médico-psicológico elaborado por personal pericial
independiente.
8. Emitir las medidas de protección necesarias para resguardar la integridad de las personas víctimas y testigos.
9. En caso de que la víctima sea una persona extranjera, notificar a la autoridad competente del Estado del que sea
nacional y coadyuvar para garantizar el derecho a la asistencia consular.
10. Solicitar al juez o jueza de control la realización de la audiencia inicial (artículo 35, LGPIST).

3.4 Fiscalías especiales

Son instituciones especializadas en la investigación del delito de tortura de las Instituciones de Procuración de Justicia
Federal y de las entidades federativas. Cuentan con ministerios públicos, personal policial, servicios periciales y técnicos
especializados.

3.4.1 Obligaciones y facultades de las fiscalías especiales

● Iniciar y desarrollar la investigación y persecución de los hechos delictivos.
● Requerir a las instancias del sector público competentes y, en su caso, del sector privado, que se le brinde a la
víctima atención médica, psicológica y jurídica.
● Requerir la participación de las autoridades competentes en materia de atención a víctimas.
● Ejecutar, supervisar y evaluar el Protocolo Homologado.
● Requerir la colaboración y el apoyo de las autoridades competentes para llevar a cabo la investigación y la
persecución de los delitos.
● Determinar las medidas de protección de las víctimas.
● Solicitar las medidas cautelares aplicables.
● Establecer mecanismos de cooperación con otras autoridades competentes para el intercambio de plataforma de
información.
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● Colaborar con otras autoridades competentes para sistematizar la información obtenida de la investigación y
promover su intercambio con otras fiscalías especiales con la finalidad de fortalecer el seguimiento y el control de
las conductas delictivas.
● Realizar análisis de los contextos y patrones de la comisión del delito.

4. Derechos de las víctimas

● A ser examinadas por personal médico especializado y psicólogos(as) de su elección

● A presentar, en cualquier momento, todos los medios de prueba que estimen convenientes.
● A ser reparadas integralmente conforme a las medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y
medidas de no repetición.
● A ser protegidas por el Estado a través de las autoridades respectivas.
● A recibir las medidas de ayuda, asistencia y atención integral previstas en la Ley General de Víctimas.
● A tener una asesora o asesor jurídico.

5. Tortura como violación al debido

proceso

La tortura, además de ser un delito cuyo bien jurídico tutelado es el núcleo esencial del derecho a la integridad, es una
violación al debido proceso. Esto es importante debido a que, como tal, toda clase de información obtenida por este medio
debe ser excluida del proceso para evitar que la jueza o juez decida sobre la culpabilidad o inocencia de una persona con
información poco confiable.

Existen tres justificaciones para excluir declaraciones autoincriminatorias obtenidas a través del uso de la tortura:
1. Las confesiones obtenidas por la fuerza o la violencia no son confiables. Una persona estaría dispuesta a decir
cualquier cosa para detener la tortura.
2. Usar la tortura para extraer una confesión viola la autonomía de la voluntad de las personas de una manera
insoportable para un Estado democrático de derecho.
3. La tortura, como técnica de investigación, es un empleo inapropiado de la fuerza pública que utiliza violencia
innecesaria y desproporcional, pues el daño generado a la persona torturada siempre superará, en lesividad, al
posible beneficio social percibido.

En otras palabras, si la tortura se usa para extraer una confesión, la confiabilidad de la confesión es dudosa, lo involuntario
de la confesión es obvio y lo apropiado de la conducta de los oficiales es cuestionable. Si las tres justificaciones para
excluir una confesión están presentes, entonces la confesión probablemente no será admitida como evidencia. Sin
embargo, si la confesión es confiable, voluntaria u obtenida sin recurrir a tortura, la autoincriminación no es
necesariamente ilegal o violatoria al debido proceso.
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Al excluir las pruebas obtenidas por tortura se busca tener un efecto disuasorio y mandar un mensaje a las y los
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley: que el costo de recurrir al empleo de estas técnicas, tolerarlas o
incentivarlas, es la impunidad. Mantener la línea divisoria entre el actuar del Estado y el actuar de la delincuencia es un
valor más importante que el de asegurar el castigo a las personas sospechosas.

Para referirse a la protección frente a la autoincriminación, tanto la tradición del common law, como la del derecho
continental, han acuñado la frase latina nemo tenetur se ipsum accusare que significa "nadie está obligado a participar
activamente en su propia acusación". Esta alocución es la base de nuestros derechos frente a la autoincriminación y la
incriminación forzada, vulnerada a través de la tortura.

El principio nemo tenetur se ipsum accusare esencialmente nos protege contra tres problemas prácticos asociados con las
confesiones:
● Confesiones obtenidas por engaños
● Confesiones por falta de conocimiento de su derecho a no declarar
● Confesiones provocadas mediante el uso de la fuerza

En el artículo “La protección de la persona humana en el derecho procesal penal alemán” Claus Roxin (2015) menciona
que dicho principio está relacionado, en la tradición del derecho penal continental, con al menos los siguientes derechos:
1. Derecho a permanecer en silencio
2. Información sobre el derecho a no declarar
3. Derecho a consultar previamente con un abogado
4. Protección frente a la autoincriminación involuntaria
5. Autoincriminación ante entidades estatales fuera de un proceso penal

En este sentido, la tortura como violación procesal, a diferencia del tipo penal, protege el principio nemo tenetur se ipsum
accusare, que establece que nadie está obligado a participar activamente en su propia acusación y por eso, al ser una
confesión involuntaria obtenida por coacción, toda la información obtenida a partir de esta debe ser separada del proceso.
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Bibliografía

Medina Quiroga, C. (2009). Voto concurrente en relación con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en el caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México. Corte IDH.
http://www.corteidh.or.cr/cf/Jurisprudencia2/index.cfm?lang=es

Roxin, C. (2000). La protección de la persona en el derecho penal alemán. Revista Penal. 6, 115-126
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/13048/Protecci%c3%b3n.pdf?sequence=2

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la Agencia de Cooperación
Alemana. (s.f). Guía Básica para entender la ley general contra la tortura.
https://www.hchr.org.mx/images/doc_pub/Guia_Tortura_14.pdf

Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
(DOF 26 de junio de 2017)