Todas Las Guias
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Entrada
Guía: El cristiano está llamado a ser levadura en medio del mundo: su inserción en las
actividades humanas debe ser plena, pero sin olvidar nunca que la meta final de la
vida es Dios como lo hizo San Antonio en su vida y llegó al encuentro del Padre Dios.
LECTURAS BÍBLICAS
Guía: Podemos tomar asiento y escuchemos como el Señor nos habla en su palabra, para
alimentarnos como hijos suyos con su amor.
Guia: Con el corazón dispuesto, nos ponemos de pie para la proclamación del Santo Evangelio.
Cantamos.
-Por el Santo Padre Francisco, los obispos, los presbíteros y por cuantos nos transmiten la fe
que recibieron de nuestros padres, para que con su ayuda y ejemplo, podamos perseverar en
el testimonio alegre y coherente del Evangelio. R.
-Oremos por la Santa Iglesia de Dios. Dios Misericordioso, fortalece a tu Iglesia, para que en
las obras y en las enseñanzas sea capaz de mostrar el valor de la dignidad humana y del amor
desinteresado. R.
-Oremos por los legisladores y gobernantes. Dios misericordioso, da a los responsables de las
naciones un verdadero amor por todo hombre y la voluntad de trabajar generosamente al
servicio de los ciudadanos. R.
-Oremos por los jóvenes. Dios misericordioso, dirige tu mirada llena de amor hacia los jóvenes
de los cinco continentes; dales un corazón puro y generoso, para que sean capaces de
construir un mundo mejor. R.
-Oremos por los pobres y por los más humildes. Dios misericordioso, que conoces las
necesidades y anhelos de todo hombre, haznos generosos y solícitos frente a las necesidades
de los hermanos. R.
-Oremos por la familia de Dios congregada hoy aquí. Dios misericordioso, bendice a todos los
que estamos participando de esta celebración; que en la luz de la Divina Misericordia se
refuercen los vínculos de la comunión Contigo y con nuestros hermanos. R.
Guía: El pan y el vino que presentamos ante altar son símbolo de unidad y de fraternidad.
Con ese espíritu, ofrecemos nuestro empeño en trabajar para construir un
mundo de hermanos.
Comunión
Guía: La íntima unión con Cristo nos ayude a vivir con plenitud la vida cotidiana y a
crecer en el conocimiento de los bienes definitivos.
Despedida
Entrada
LECTURAS BÍBLICAS
Primera lectura: Lectura del libro de Tobías 11, 5-18
Guía: El Señor nos interpela en este día con una pregunta al corazón. Nos ponemos de pie para
la proclamación del Santo Evangelio. Cantamos.
-Bendice, Señor, al Santo Padre N, a los cardenales y patriarcas, a los obispos y sacerdotes:
dales tu paz y haz que todos sean uno. Oremos
-Ilumina la mente de los gobernantes y de cuantos se dedican al servicio del bien común: que
nuestros pueblos tengan justicia, serenidad y paz. Oremos
-Convierte los corazones de los pecadores, de los incrédulos y de los sembradores de odio:
cólmalos de tu Misericordia y de tu amistad. Oremos
-Suscita numerosas vocaciones al sacerdocio: que por todas partes tu Evangelio sea anunciado,
el Sacrificio del Amor celebrado y tu perdón dispensado. Oremos
-Inclínate una vez más con ternura hacia los pobres, los enfermos y las personas que viven en
soledad: que todos experimenten tu presencia consoladora. Oremos
-Consuela y fortalece, Padre, a los ancianos: que la intercesión de los santos Joaquín y Ana,
padres de María Virgen, abuelos de Jesús y patronos de la tercera edad, los haga sabios en el
testimonio y generosos en la ofrenda de sus debilidades por la salvación del mundo. Oremos
Presentación de las ofrendas
Guía: Presentemos con manos limpias nuestras ofrendas al Señor, mientras nos disponemos a
recibir sus bienes con amor de hijos.
Comunión
Guía: Recordemos que la comunión con Cristo no es ni puede ser algo ocasional, sino un
encuentro que transforme toda nuestra vida.
COMUNION ESPIRITUAL
Guia: Para las personas que no pueden recibir al Señor sacramentado, recemos juntos la
comunión espiritual.
"Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo
por encima de todas las cosas y te deseo en mi alma. Ya que no puedo recibirte
sacramentalmente ahora, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como ya has venido,
te abrazo y me uno todo a ti. No dejes que me separe jamás de ti.
(Pausa y se sigue)
Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. Tú no te ausentes de mí.
Te suplico, oh Señor mío Jesucristo, que la ardiente y dulce fuerza de tu amor, embargue toda
mi alma, a fin de que muera de amor por Ti, a sí como Tú te dignaste morir de amor por mí".
Amén
Despedida
Nada mejor para prepararnos a la eucaristía de hoy que el Salmo 69: “Oh Dios, ven a salvarnos,
Señor date prisa en socorrernos; tú eres nuestro auxilio, no tardes”.
Acto penitencial
Pedimos perdón al Señor por haber desoído su palabra. Por no vivir con entusiasmo nuestro
bautismo. Por nuestro testimonio tibio, superficial, mediocre.
Lecturas bíblicas
Primera lectura:
La parábola del rico “necio” es siempre actual, pues corremos el riesgo de pensar en acumular
las riquezas que se terminan y descuidar las que perduran para la Vida eterna.
-Por la Santa Iglesia de Dios, para que viva fielmente su misión de ir y hacer discípulos a todos
los pueblos, anunciando el Evangelio de Cristo. Roguemos al Señor. R.
-Por los gobernantes de las naciones, para que sirvan al bien común, buscando el auténtico
progreso de todos los hombres y mujeres. Roguemos al Señor. R.
-Por todos los ancianos y abuelos, para que sean apreciados y tratados con especial cuidado, y
ofrezcan a los niños, su compañía; a los jóvenes, el consejo; y a los adultos, la sabiduría de los
años. Roguemos al Señor. R.
-Por la reconciliación de los que están enemistados y por los que estamos aquí presentes, para
que, en torno a la Mesa de la Eucaristía, nos reconozcamos como hijos de un único Padre y
hermanos entre nosotros. Roguemos al Señor. R.
El pan y el vino que presentamos al altar sean símbolos de nuestra hambre y sed de Dios.
Comunión
Reflexionemos con la palabra de Dios: Nos diste, Señor, un pan del cielo, un pan que contiene
todo deleite y satisface todo deseo.
Despedida
(2º Opción)
San Antonio de Padua esel Santo de todo el mundo, según la feliz expresión del Papa León XIII.
Pese a que ya han pasado más de ocho siglos de su muerte, sigue viviendo en medio de
nosotros, y su acción, luminosa y cálida, sigue beneficiándonos intensamente.
Todo Santo recoge en sí mismo lo humano y lo divino. Acercarnos a él es así doblemente
fascinante y comprometedor.
Todo Santo es un interrogante a nuestrasconciencias y a nuestras vidas. San Antonio lanza
sobre nuestras cabezas un puñado de enormes verdades. Aproximarnos a él es un desafío;
nadie puede quedar indiferente puesto que denuncia nuestras torpezas y mediocridades, y
hace brillar ante nuestros ojos el sublime Ideal cristiano.
La vida de San Antonio es un gran regalo para el espíritu y manantial de alegría para el
corazón.
Con el corazón agradecido al Señor por tan sublimes virtudes que nos invita a imitar de la vida
de San Antonio, demos inicio a esta gozosa celebración Eucarística, poniéndonos de pie y
cantando.
…………………………………………………………………………………..
Admonición: Pidamos al Señor la gracia de seguir fielmente las enseñanzas del Evangelio para
que merezcamos tener a san Antonio como nuestro protector en todas las
adversidades.LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Sabiduría 7:7-14 : La primera lectura es una invitación a buscar la sabiduría de
Dios.
Buscar la Sabiduría no es algo diferente a lo que hacemos de vivir unidos con Cristo, pues Él es
la Sabiduría increada.
Salmo: Salmo 40:3-4, 10-11, 17: El salmista expresa la acción de graciasdel pueblo de Dios que
es consciente de las promesas del Señor y fiel a su Alianza. Nos unimos a esta alabanza,
cantando:
“…………………………………………………………………………………….”
Segunda Lectura: Efesios 4:7, 11-15: San Pablo enumera con entusiasmo todo lo que tenemos
en común, gracias a Cristo y a la acción de su Espíritu; y la necesidad de trabajar cada día en la
construcción del único Cuerpo, que es la Iglesia,en la vocación a la que cada uno ha sido
llamado.
Evangelio: Marcos 16:15-20: Los que han sido renovados por el Bautismo anuncian el
Evangelio a la creación en todas sus actividades y trabajos, siendo el fermento que transforma
la historia de la humanidad.
De pie, y cantando el aleluya escuchamos la Palabra del Señor.