La Escapada de Ema
La Escapada de Ema
La Escapada de Ema
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La escapada de Ema
Angélica Dossetti
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La escapada
deEma
Angélic~ Dossetti
Ilustraciones de Soledad Sebastián
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Delfín de Color
' I.S.B.N.: 978-956-12-2667-8.
I" edición: febrero de 2014.
Obras Escogidas
I.S.B.N.: 978-956-12-2668-5.
1 a edición: febrero de 2014.
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Lunes 25 de junio
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Angéllca Dossettl La escapadade Ema
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-Schulz con Miranda -dijo y me mandó -Es que Pepe no es mi amigo ...
al primer puesto, frente al escritorio del -Mejor, así tienes la oportunidad de
' profesor, que es el peor lugar del mundo conocerlo -ni siquiera me dejó terminar
porque una siempre está vigilada. Y, lo de hablar y tuve que volver a mi nuevo
que es peor, con Pepe Miranda, a quien puesto.
no soporto. Pensando en que mi día no podía
En una oportunidad mamá me dijo ser más terrible, me había comprado un
que si no estaba conforme con algo que chocolate en el quiosco para pasar el mal
pasara en el colegio, hablara con la seño- rato; pero no: siempre pueden ocurrir
rita Verónica. Así que dejé mis cosas en el cosas peores.
escritorio y me dirigí derechito a la causan - Mamá me fue a buscar al colegio y me
te de mi desgracia, que ya se encontraba llevó a casa sin escuchar mis protestas por
escribiendo unos ejercicios de matemática el cambio de puesto. Andaba como en las
en el pizarrón. nubes mientras cantaba una canción.
-Señorita, ¿me puedo sentar con Ma- Papá nos estaba esperando en la entrada
tilde? -le dije con cara de santa. de la casa; le abrió a mamá la puerta del
Guardó el plumón en el bolsillo de su auto y la abrazó un largo rato. Después de
delantal y me miró sonriente. permanecer unos segundos mirándome
-No. Ema, tienes que sentarte con con cara de felicidad, entramos al living y
José Miranda-apuntó con un dedo hacia me pidieron que me sentara en un sillón.
el famoso puesto. Comencé a preocuparme, porque cuando
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salir corriendo, pero no pude porque había dio un gran suspiro, asintió con la cabeza
quedado paralizada. y se apartó.
-¿Estás contenta? -se le ocurrió pre- Me paré de un salto, corrí por el
guntar a papá; no respondí, recordando pasillo, subí la escalera y me encerré en
las cosas horribles que me cuentan mis el dormitorio. Fingiendo que hacía tareas,
compañeros de sus hermanos-. ¡ ¿Ema, con los cuadernos desparramados sobre el
qué pasa?! escritorio, aunque en realidad jugaba con
-Preferiría no tener uno de esos -Ies las bar bies que tenía escondidas bajo la
dije, esperando convencerlos que lo cama, escuché el sonido de un auto que
devolvieran. se estacionaba frente a la casa. Asomé la
A ambos se les borró la sonrisa de la cabeza por la ventana y vi salir a Paula, la
cara. Mamá caminó lentito y se agachó a hermana menor de mamá, a quien no le
mi lado. gusta que la llame tía.
-Mi amor, ya está dentro de mi guatita, Salí corriendo de mi dormitorio, pero
así que ahora tenemos que esperar que me detuve en la mitad de la escala.
crezca y nazca para que te quiera tanto -¡Isa! -dio un grito y abrazó a mamá,
como nosotros te queremos a ti -inten- a la vez que le entregaba un regalo.
tando convencerme. -¡Qué zapatitos tan lindos! ... Gracias,
- ¿Me puedo ir a mi dormitorio a hacer Paula.
las tareas? -mientras movía las piernas -¿Está contenta Ema con la noticia del
que colgaban del borde del sillón. Mamá nuevo hermanito?
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Mamá dio otro suspiro, tomó a Paula -Bueno -le contesté, sacando la baraja
por un brazo y la arrastró al living. Continué española, que ella comenzó a mezclar.
bajando las escaleras y me oculté detrás -Supe que vas a tener un hermanito
de un gomero. -me dijo, como sin · darle importancia,
-Parece que no mucho -la voz de mi mientras repartía las cartas, dejándolas
mamá era de preocupación. en dos montoncitos en la alfombra sobre
-No te compliques, es la típica reac- la que nos habíamos sentado a lo indio.
ción de hija única ... ya se le va a pasar. .. -Sí.
la voy a ver. -¿Estás contenta?
Regresé a mi dormitorio, caminando -No.
de puntillas para no hacer ruido, y me -¿Por qué no? ... Encuentro entretenido
senté ante el escritorio con el cuaderno ser hermana mayor.
de Lenguaje abierto. -No me interesa . . ¿Sabes, Paula?, no
-Toe, toe -sonaron los golpecitos tengo ganas de jugar -me paré y regresé
en la puerta y entró mi tía sin esperar al escritorio.
respuesta. Me dio un beso sonoro en la -¿Tienes tareas? -se ubicó a mi lado
mejilla, mientras tiraba la mochila sobre y sacó uno de los cuadernos-. ¿Te ayudo?
el piso. -Prefiero hacerla sola -le respondí, de
-¿Juguemos a las cartas? -como de mal humor.
costumbre, me engatusaba con el juego Paula me miró pensativa, me dio un
del poto sucio, que siempre le gano. beso y salió. Tomé mi diario pensando
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