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La Legitimacion

Este documento define y explica el concepto de legitimación en el derecho procesal. Explica que la legitimación determina quiénes pueden ser parte en un proceso como demandantes o demandados. Se distinguen dos tipos de legitimación: la legitimación activa, que es la potestad legal para iniciar un proceso, y la legitimación pasiva, que es la capacidad de una persona para defenderse en un proceso en su contra. También cubre conceptos como la legitimación por sustitución y incluye citas de leyes y autores relevantes sobre este tema

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La Legitimacion

Este documento define y explica el concepto de legitimación en el derecho procesal. Explica que la legitimación determina quiénes pueden ser parte en un proceso como demandantes o demandados. Se distinguen dos tipos de legitimación: la legitimación activa, que es la potestad legal para iniciar un proceso, y la legitimación pasiva, que es la capacidad de una persona para defenderse en un proceso en su contra. También cubre conceptos como la legitimación por sustitución y incluye citas de leyes y autores relevantes sobre este tema

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GENERALIDADES DE LA LEGITIMACION:

Con el estudio de la capacidad de las partes se resuelve la


cuestión de quién puede ser parte en el proceso en general, sin
referirse a un proceso determinado. A la cuestión de quién
puede y debe ser parte en un proceso concreto atiende la
legitimación. Si respecto de la capacidad no existen graves
problemas doctrinales, la legitimación ha dado lugar a
diferencias sustanciales entre los tratadistas, los cuales
reconocen que es uno de los conceptos más debatidos y más
confusos.

En las legislaciones, en la jurisprudencia de varios países y en


la doctrina procesal internacional el concepto y la misma
palabra que lo designa es algo reciente, tanto que no se remonta
más allá de los años treinta del siglo XX. Las fases de la
evolución son las siguientes:

 La determinación de quienes debían ser parte en un


proceso concreto era algo obvio para los juristas de
principios de este siglo y se decía así que en el proceso han
de ser partes los titulares de la relación jurídica material
deducida; con lo que el problema de la legitimación ni
siquiera se planteaba. Si en un proceso se llegaba a la
conclusión de que una de las partes no era titular de la
relación jurídico material se dictaba sentencia de fondo en
la que se desestimaba la acción.
 Se advirtió, después que, en ocasiones, la ley permite que
alguien que no es titular de la relación jurídico material
formule la acción y, sin embargo, el juez tiene que
pronunciarse sobre la misma estimándola o
desestimándola. Esto ocurre, con el Artículo 49 del Código
Procesal Civil y Mercantil cuando se señala que hay casos
expresamente previstos en la ley en los que una persona
puede hacer valer en el proceso, en nombre propio; un
derecho ajeno.

EN EL DERECHO ANTIGUO LA PALABRA LEGITIMACIÓN SE


USABA CON REFERENCIA A TRES ASPECTOS:
1º Legitmatio personae: que se refería a lo que hoy
denominamos capacidad procesal y a su prueba o, dicho en la
terminología antigua, cualidades necesarias para comparecer en
juicio, con lo que lo cuestionado era la legítima persona standi
in iudicio en el sentido de reunir los requisitos de capacidad, es
decir, a lo que hoy se conoce como capacidad para ser parte y
capacidad procesal.

2º Legitimatio ad processum: expresión con la que se hacía


referencia a los presupuestos de representación legal de las
personas físicas y necesarias de las personas jurídicas y a su
prueba. En buena medida este tipo de legitimación se basaba
en una confusión, al no tenerse claro quién era la verdadera
parte en el proceso, el representante o el representado.

3º Legitimatio ad causam: que atendía al supuesto de que


alguien se presente en juicio afirmando que el derecho
reclamado proviene de habérselo otro transmitido por herencia
o por cualquier otro título.

ORIGENES DEL CONCEPTO. -

Cuando se plantea lo que es la legitimidad para obrar se trata,


con referencia ya a un proceso determinado, de resolver la
cuestión de quién debe interponer la pretensión y contra quién
debe interponerse para que el Juez pueda dictar una sentencia
en la que resuelva el tema de fondo, esto es, para que en esa
sentencia pueda decidirse sobre si estima o desestima la
pretensión.

El fenómeno jurídico que en el derecho moderno se quiere


identificar con la palabra "legitimación" no guarda relación con
los supuestos que en el derecho antiguo se recogían bajo esa
denominación. No es que en este derecho antiguo no existiera el
fenómeno, es sólo que la doctrina no se había percatado de él.

LEGITIMACIÓN:

La legitimación procesal puede definirse, según GÓMEZ


ORBANEJAB, como El derecho o facultad de conducir un
determinado proceso desde el lado activo, como actor, o desde el
pasivo, como demandado.

"La legitimación es la idoneidad de la persona para actuar en el


juicio, inferida no de sus cualidades personales sino de su
posición respecto del litigio".

La legitimación determina quiénes deben ser parte en un


proceso concreto, como demandantes (legitimación activa), o
como demandados (legitimación pasiva) para que el
pronunciamiento judicial de fondo tenga eficacia.

Para poder determinar si existe o no legitimación procesal, se


deberá atender al momento de presentación de la demanda o
del recurso ante el órgano jurisdiccional respectivo, en virtud de
que la legitimación procesal activa se produce únicamente hasta
el momento en que se ejercita la acción en el proceso. Dicho en
otras palabras, la acción nace con su ejercicio ante el órgano
jurisdiccional.

REGULACION LEGAL.

Artículo 51. (Pretensión procesal). La persona que pretenda


hacer efectivo un derecho, o que se declare que le asiste, puede
pedirlo ante los jueces en la forma prescrita en este Código.

Para interponer una demanda o contrademanda. es necesario


tener interés en la misma.

CLASES DE LEGITIMACIÓN:

Se distingue entre la legitimación activa y la legitimación


pasiva, según sea la parte de la que se trate en el proceso.

LEGITIMACIÓN ACTIVA:

Se entiende la potestad legal para acudir al órgano


jurisdiccional con la petición de que inicie la tramitación del
juicio o de una instancia.

LEGITIMACIÓN PASIVA:
Es la legitimación de una persona contra la que se endereza
una demanda para poder actuar en el juicio, dado que se está
entablando en su contra y tiene la necesidad de defenderse
jurídicamente.

Según tesis de los Tribunales, tanto la legitimación activa como


la pasiva en el proceso, deben ser examinadas de oficio por el
juzgador en cualquier fase del juicio en virtud de que
constituyen un requisito cuya falta impide el nacimiento del
ejercicio del derecho de acción y que se pronuncie una
sentencia válida.

LEGITIMACIÓN POR SUSTITUCIÓN

El caso más frecuente y conocido de la legitimación


extraordinaria es el de la sustitución procesal, expresión con la
que se hace referencia al supuesto de que una persona en
nombre propio, es decir; sin que exista representación puede
hacer en valer en juicio derechos subjetivos que afirma que son
de otra persona.

La legitimación por sustitución se encuentra regulada en el


Artículo 49 del Código Procesal Civil y Mercantil en el que se
señala: “Sustitución procesal. Fuera de los casos expresamente
previstos en la ley, nadie podrá hacer valer en el proceso, en
nombre propio, un derecho ajeno”.

Lo que dispone como regla general es que nadie puede hacer


valer en juicio derechos subjetivos de otra persona, lo que
significa, dicho en términos positivos; que sólo pueden hacerse
valer en juicio derechos propios.

REGULACION LEGAL.

Artículo 49. (Sustitución procesal). Fuera de los casos


expresamente previstos en la ley, nadie podrá hacer valer en el
proceso, en nombre propio, un derecho ajeno.

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