Exposicion de Clinicas Porcinos
Exposicion de Clinicas Porcinos
Exposicion de Clinicas Porcinos
La peste porcina clásica, también conocida como cólera porcino, es una enfermedad vírica contagiosa de los
cerdos domésticos y salvajes. Es causada por un virus que se encuentra estrechamente relacionado con los
virus causantes de la diarrea viral bovina en los bovinos y de la enfermedad de la frontera en los ovinos. Hay
un solo serotipo del virus de la peste porcina clásica; la enfermedad figura en la lista del Código Sanitario para
los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y es de declaración obligatoria
a la OIE (Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE). La enfermedad suele ser fatal para cerdos
recién nacidos.
Importancia
Se producen pérdidas de animales como consecuencia de la alta morbilidad y mortalidad (50-90 %) y en
reproductividad. Produce un alto impacto económico en los países afectados y causa pérdidas significantes
debido al sacrificio e inmovilización de animales, al cierre de fronteras a cerdos vivos, carne fresca, productos
elaborados con carne porcina no tratada, semen y embriones porcinos, y a los grandes costos de control y
erradicación. No tiene repercusión en la salud pública, ya que no se transmite al ser humano. La ingestión de
productos contaminados no supone ningún riesgo para las personas.
Patogenia
El único hospedador natural del virus es el cerdo, tanto doméstico como silvestre, aunque el virus es capaz de
replicarse en otras especies animales. Los jabalíes pueden actuar como reservorios.
Existen diversas vías de infección:
Ingestión.
Contacto con la conjuntiva (mucosas).
Inhalación.
Abrasiones de la piel.
Inseminación (semen).
Una vez en el animal, el virus se reproduce en las amígdalas (infección oral o nasal) o en los ganglios linfáticos
regionales (vaginal, piel). Posteriormente el virus pasa a la sangre.
Finalmente, se disemina por los órganos diana (bazo, ganglios, riñón, pulmón, médula ósea), donde se produce
una nueva replicación viral y lesiones de carácter hemorrágico.
Las principales vías de eliminación del virus son las secreciones oronasales y lacrimales, orina y heces. Una
vez eliminado el virus, el animal puede convertirse en portador.
Síntomas y Lesiones
Periodo de incubación entre 2-14 días y cuadro hemorrágico generalizado que depende del estado inmune, la
edad del animal afectado y la virulencia de la cepa.
•Forma sobreaguda o hiperaguda - Síntomas: morbilidad y mortalidad muy elevada, letargia y muerte entre
24-48 horas tras la infección. - Lesiones: inespecíficas, congestión de pulmones, hígado y tracto
gastrointestinal.
•Forma aguda - Síntomas: fiebre, anorexia, letargia, hemorragias y cianosis en la piel, conjuntivitis,
estreñimiento transitorio seguido de diarrea, vómitos ocasionales, disnea, tos, ataxia, convulsiones. Mortalidad
próxima al 100 %. - Lesiones: petequias en órganos (riñones, vejiga urinaria, ganglios linfáticos, bazo, laringe,
etc.), infecciones bacterianas secundarias.
•Forma subaguda - Síntomas: similares a la forma aguda pero de menor intensidad, curso más lento, periodo
de incubación más prolongado, tasa de mortalidad menor del 30 %. - Lesiones: similares a las de la forma
aguda. Son características las úlceras botonosas o botones pestosos en intestino, áreas de necrosis circulares y
concéntricas muy bien delimitadas, de unos pocos milímetros a varios centímetros de diámetro.
•Forma crónica - Síntomas: curso muy lento, periodos prolongados e intermitentes de fiebre y viremia,
postración, apetito irregular, retraso del crecimiento, tos, diarrea, aborto, infecciones bacterianas secundarias,
aparente recuperación con recaída y muerte. - Lesiones: enteritis difteroide difusa, úlceras botonosas en ciego e
intestino grueso.
Diagnóstico
La única forma de confirmar la PPC es enviando muestras al Laboratorio para el procedimiento de diagnóstico.
Prevención
Comunicar cualquier sospecha de la enfermedad a las unidades zonales del SENACSA o en la oficina central.
Aunque no representa un riesgo para la salud humana, actualmente la PPA constituye la más grave
amenaza para la ganadería porcina del continente y del mundo. Su rápida propagación, alta mortalidad y
la inexistencia de una vacuna pone en riesgo el sustento de pequeños y grandes productores, e impacta
el mercado de productos porcinos, pues causa severas pérdidas económicas en las granjas afectadas.
10 cosas que debes saber sobre el virus de la peste porcina africana