Aparto Respiraorio
Aparto Respiraorio
Aparto Respiraorio
3. Transporte de oxígeno y dióxido de carbono entre los pulmones y los tejidos del
organismo gracias a la sangre.
La ley de Dalton
La respiración externa implica el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre la
sangre y el aire en los pulmones. Para comprender los factores que determinan la
captación y eliminación de estos gases en los pulmones, resulta útil conocer sus
propiedades físicas. El aire que respiramos y que se halla dentro de nuestros pulmones
es una mezcla de gases formada principalmente por nitrógeno, oxígeno, dióxido de
carbono y vapor de agua.
La ley de Dalton de las presiones parciales establece que la presión total es la suma de
las presiones que cada uno de los gases ejercería si estuviera solo en el mismo
recipiente. Por tanto:
donde PT es la presión total de la mezcla de gas y PN2, PO2 y PCO2 y PH20 son las
presiones parciales de nitrogeno, oxigeno, dioxido de carbono y vapor de agua,
respectivamente.
PV=nRT
PV=nRT
Dada una cantidad fija de gas en un contenedor a una temperatura dada, n y T son
constantes, y la presión es inversamente proporcional al volumen del contenedor:
P∝1/V
P∝1V
P∝n
P∝n
Figura 1: Dos recipientes con la misma cantidad de gas y a temperatura constante, se
observa si el volumen es menor, la presión aumenta.
Cuando consideramos por qué los gases ejercen presión, podemos ver por qué las
presiones varían con el número de moléculas de gas en un recipiente. Las moléculas de
gas suelen estar en un estado de movimiento térmico constante. Las moléculas de gas
dentro del recipiente chocan con la pared y rebotan. Cada colisión ejerce cierta cantidad
de fuerza en la pared. La presión es la fuerza total ejercida por todas esas colisiones
dividida por el área de la superficie de la pared (fuerza por unidad de área). Si el número
de moléculas se mantiene constante, pero el volumen del recipiente disminuye, la
densidad de moléculas aumenta, así que una superficie dada de la pared experimenta
más colisiones por segundo, y la presión es mayor. Si se añaden más moléculas al
recipiente con un volumen fijo, ocurre lo mismo: las moléculas se disponen más
condensadas, lo que aumenta el número de colisiones por unidad de área en la pared, y
la presión sube.
Su respuesta :
Presión aumenta
V=sP
Donde s es el coeficiente de solubilidad, V es el volumen de gas disuelto de la fase
líquida y P es la presión parcial de gas.
Hay que tener en cuenta que esta relación solamente es aplicable al gas disuelto.
Cuando el gas se combina químicamente, la cantidad total en la fase líquida es la suma
de la cantidad unida químicamente más la que se halla en la solución física (tal como
pasa en la sangre entre la difusion de oxígeno y el oxígeno en la hemoglobina).
Cuando el oxígeno es captado por la sangre, debe disolverse en primer lugar en la fase
acuosa que reviste los pulmones y a continuación difundir hacia la sangre a través de la
membrana alveolar. Las velocidades de difusión del oxígeno y el dióxido de carbono
desde el revestimiento acuoso de los alvéolos hacia la sangre están regidas por la ley
de la difusión de Fick.
La difusión siempre se produce desde una región de concentración elevada hasta otra
de baja concentración. El coeficiente de difusión disminuye a medida que aumenta el
tamaño molecular, de modo que las moléculas de gran tamaño se difunden más
lentamente que las pequeñas.
Ventilación pulmonar
https://www.youtube.com/watch?v=0w1vppVieBE&t=5s
Figura 1: El registro muestra una espirometría ideal en la que se registran los cambios de!
volumen pulmonar durante la respiración normal en reposo (volumen corriente en reposo),
seguidos por una amplia aspiración hasta la capacidad pulmonar total y de una espiración
completa hasta el volumen residual.
● Volumen corriente o volumen tidal (VT): Es el volumen de gas que entra y sale
de los pulmones en una respiración basal. El volumen corriente varía según los
requerimientos de oxígeno. El valor normal es de 0,6 L
● Volumen de reserva inspiratorio (VRI): Representa el volumen adicional de gas
que puede introducirse en los pulmones al realizar una inspiración máxima
desde volumen corriente. El valor normal es de 2,5 L
● Volumen de reserva espiratorio (VRE): Es el volumen de gas adicional que puede
exhalarse del pulmón tras espirar a volumen corriente. El valor normal es de 1 L
● Volumen residual (VR): Corresponde al volumen de gas que permanece dentro
del pulmón tras una espiración forzada máxima. El valor normal es de 1,2 L
● Capacidad vital (CV): Máximo volumen de gas pulmonar movilizable. Es la suma
del volumen corriente y los volúmenes de reserva espiratoria y espiratoria. Esta
capacidad es constante, por lo que si aumenta el VT, VRI y VRE disminuyen de
valor. El valor normal es de 4,8 L
● Capacidad inspiratoria (CI): Suma del volumen corriente y del volumen de
reserva inspiratorio. Representa el máximo volumen inspirado tras una
espiración tranquila. El valor normal es de 3,8 L
● Capacidad residual funcional (CRF): Suma del volumen de reserva espiratorio y
del volumen residual. Es el volumen de gas que hay dentro de los pulmones al
final de una espiración tranquila y, como se mencionará después, corresponde al
punto de equilibrio entre la retracción elástica del pulmón y de la caja torácica. El
valor normal es de 2,2 L
● Capacidad pulmonar total (CPT): Abarca el volumen corriente, el volumen de
reserva inspiratorio, el volumen de reserva espiratorio y el volumen residual. Es el
máximo volumen de gas que pueden contener los pulmones. El valor normal es
de 6 L
● Frecuencia respiratoria: Es la cantidad de ciclos de inspiración y espiración que
se realiza en un periodo específico. El valor normal es de 12-15 ciclos por
minuto.
Con este diagrama se puede estudiar la compliancia de los pulmones, y las resistencias
no elásticas adicionales; que son:
1. Resistencia de las vías aéreas al movimiento del aire (la resistencia de las vías
aéreas).
2. Fuerzas de fricción derivadas de la viscosidad de los pulmones y de la pared
torácica.
3. Inercia del aire y de los tejidos.
Entre ellas, la resistencia de las vías aéreas (o respiratorias) es sin duda la más
importante. La resistencia del tejido representa aproximadamente una quinta parte del
total, mientras que la inercia del tracto respiratorio (aire más tejidos) sólo es importante
cuando se producen cambios bruscos e importantes en el flujo aéreo, tal y como ocurre
al toser o al estornudar. Durante la espiración, el flujo aéreo cuenta con la asistencia que
le presta la elasticidad de los pulmones, que tienden a colapsar, y con la de la pared
torácica, que vuelve a su posición de reposo. De este modo, durante la espiración se
alcanzan los mismos volúmenes pulmonares con presiones más bajas. Por tanto, la
relación presión-volumen durante un único ciclo respiratorio tiene forma de bucle
cerrado denominado histéresis, como muestra en el diagrama de presión volumen.
Ahora si observamos de un paciente de similar constitución física del caso anterior una
curva de presión-volúmen con el de la figura 4, vemos que la curva está elevada hacia
arriba, aumentando los volúmenes. Esta curva es de un paciente con enfisema
pulmonar. Esta afección genera daños en la estructura de los alvéolos, por lo que se
crean espacios de aires más grandes al desaparecer las estructuras alveolar. En esta
afección, el pulmón se acerca más a una estructura de un globo en donde tiene paredes
lisas, y reduce la superficie de los pulmones y, a su vez, la cantidad de oxígeno que llega
al torrente sanguíneo. Esto se ve reflejado en la curva de presión-volumen como un
aumento de la compliancia, como vimos en una elevación de toda la curva hacia arriba.
Por otro lado, si en otro paciente se observa una curva como la de la figura 5, vemos
que la curva está achatada, el volumen residual es el mismo, pero en el ciclo de
inspiración y expiración llega hasta solo 4 L como capacidad pulmonar total. Este es un
caso de fibrosis pulmonar, en donde el tejido de los pulmones cicatriza y se vuelve
grueso y duro. Esta enfermedad causa inflamación y cicatrices alrededor de los
alvéolos de los pulmones, lo que produce dificultades respiratorias y puede impedir que
la sangre reciba oxígeno suficiente.
Figura 5: Diagrama de presión-volumen de un paciente con fibrosis pulmonar
Para desplazar un volumen dado de aire hacia el interior y el exterior de los pulmones, la
respiración puede ser lenta y profunda o bien rápida y superficial. La respiración lenta y
profunda se acompaña de un incremento en el trabajo frente a las fuerzas elásticas de
los pulmones y de la pared torácica (la resistencia elástica), mientras que la respiración
rápida y superficial induce un aumento de la resistencia al flujo de aire. Por tanto, el
trabajo respiratorio pasa a través de un mínimo que, en las personas normales, se
consigue mediante una frecuencia respiratoria de aproximadamente 15 respiraciones
por minuto. Si aumenta la resistencia elástica, el trabajo respiratorio disminuye al
incrementarse la profundidad de las respiraciones y al disminuir la frecuencia
respiratoria (figura 6).
https://www.youtube.com/watch?v=51ACgAPQST0&t=4s
https://www.youtube.com/watch?v=6FzMo-ErGrU&t=5s
Transporte de oxígeno
Tal como vimos en el video, el oxígeno que difunde desde los alvéolos a la sangre
capilar, se disuelve en el plasma. En esta forma disuelta se transportan
aproximadamente 0,3 ml de oxígeno cada 100 ml de sangre. Esta cantidad es muy baja
e insuficiente para cubrir las necesidades del organismo, que en reposo se sitúan ya en
unos 250 ml de oxígeno por minuto. Aunque su valor es pequeño, sin embargo cumple
una función importante, ya que determina la pO2 en plasma de la que dependerá la
forma fundamental de transporte.