Proyecto Grupo 10
Proyecto Grupo 10
Proyecto Grupo 10
AUTORES:
Milla Quispe Evelyn Zarela
Orbegozo Vallejos María Marlene
Santander Vargas Luz Pilar
Varas Jiménez Ángel Purificación
ASESOR:
GAMARRA HURTADO GIUSEPPE ALFREDO
INDEPENDENCIA – LIMA
2021
REALIDAD PROBLEMATICA
Con el paso de los años, el adulto mayor presenta importantes cambios a nivel físico,
sensorial y cognitivo como consecuencia del proceso de envejecimiento. Asimismo
según médicos del MINSA (Ministerio de Salud), mencionan que presentan algunos
trastornos como la pérdida gradual de la visión, inestabilidad falta de equilibrio, y
debilidad ósea, que llevan a esta población a tener cierta limitaciones en su
independencia .
La salud general del adulto mayor también está directamente relacionada con la
ausencia de dientes (parcial o total) y ausencia de prótesis dental, lo cual trae como
consecuencia la alteración en la función masticatoria (existe problemas al triturar los
alimentos de manera adecuada), lo cual crea trastornos en la nutrición; además se ve
afectada la autorrealización y aceptación (no puede relacionarse porque su dicción y
fonación están alteradas), baja autoestima, dolor e incomodidad ante otros individuos
durante el momento de las comidas y en los momentos de socialización. La
rehabilitación protésica es una necesidad de la población en general; siendo los
adultos mayores una prioridad por presentar problemas dentógenos de ingestión
alimenticia y comunicación que integran impresionantes obstáculos en el entorno de
los adultos mayores.
Pregunta General:
¿Cuál es la participación de los profesionales de Fisioterapia, Enfermería y Prótesis
dental en el mejoramiento de la vida independiente del adulto mayor?
Preguntas específicas:
¿Qué programas fisioterapéuticos ayudarían a mejorar la vida independiente del
adulto mayor?
¿Que hábitos alimentarios y nutricionales ayudarían a mejorar la vida independiente
del adulto mayor?
¿Qué funciones de Prótesis Dental ayudarían a mejorar la salud bucal en la vida
independiente del adulto mayor?
JUSTIFICACION
ANTECEDENTES
Se sabe que a nivel mundial uno de los grandes problemas que sufren las personas
adultas mayores son las “caídas”, este es un problema que afecta bastante y que limita
la dependencia en los adultos mayores; sin embargo hay programas que ayudan a
mejorar esto, por ejemplo Tobón B. (2016) presento en su estudio un programa de
ejercicio físico en grupo que incide en el equilibrio, fuerza de piernas y esquema de la
marcha”. Este estudio tuvo como objetivo valorar en personas mayores de 65 años, la
efectividad de un programa de ejercicio físico específico y en grupo, que estimula el
equilibrio, la fuerza del tren inferior y el esquema de la marcha, para proteger de las
caídas y de los efectos de las mismas.
Pero el problema no solamente es un problema de cuestión física, sino también es una
cuestión de alimentación y esto ya ha sido previamente estudiado, por ejemplo Barrón
V, Rodríguez A, Chavarría P. (2016) realizaron un estudio donde tuvieron una muestra
de 183 adultos mayores activos. En promedio estas personas consumieron 5 porciones
de frutas y hortalizas (60%), una porción de productos lácteos (87%), legumbres (95%),
y pescado (90%). 46% de los adultos mayores consumieron de 6 a 8 vasos de agua
diariamente. Su estado nutricional fue mayoritariamente normal (52%) y estuvo
relacionado con la ingesta de productos lácteos (p = 0,027).
BASE TEORICA:
Adulto mayor:
La OMS menciona que desde un punto de vista biológico, “el envejecimiento es la
consecuencia de la acumulación de daños moleculares y celulares a lo largo del
tiempo, lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, un aumento
del riesgo de enfermedad, y finalmente la muerte”.
Clasificación del adulto mayor
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica que hay 3 grupos bien
diferenciados:
Persona adulta mayor auto Valente: Es aquella persona capaz de realizar las
actividades básicas de la vida diaria (ABVD), es decir aquellas actividades que le van a
permitir ser independientes en su autocuidado, y realizar actividades instrumentales
de la vida diaria (AIVD) las cuales le van a permitir relacionarse adecuadamente con el
medio que los rodea. Se considera que el 65% de los adultos mayores que viven en la
comunidad tienen esta condición.
Persona adulta mayor frágil: Es aquella persona que tiene algún tipo de disminución
del estado de reserva fisiológica asociado con un aumento de la susceptibilidad de
discapacidad, las cuales no le van a permitir ser totalmente independiente. Se
considera que el 30% de los adultos mayores que viven en la comunidad tienen esta
condición.
Persona adulta mayor dependiente o postrada: Es aquella persona que tiene una
pérdida sustancial del estado de reserva fisiológica asociada a una restricción o
ausencia física o funcional que limita o impide el desempeño de las actividades de la
vida diaria y dependen permanentemente de otra persona. Se considera que el 3% de
los adultos mayores que viven en la comunidad tienen esta condición.
Terapia Física
La terapia física se define como el arte y ciencia del tratamiento por medio de agentes
físicos como el calor, el frio, la luz, el masaje, la electricidad y gimnasia reeducativa. La
terapia física se caracteriza por buscar el desarrollo adecuado de las funciones que
producen los sistemas del cuerpo, donde su buen o mal funcionamiento repercute en
el movimiento corporal humano, interviene mediante el empleo de técnicas
científicamente demostradas, cuando el ser humano ha perdido o se encuentra en
riesgo de perder, o alterar de forma temporal o permanente el adecuado movimiento,
y con ello las funciones físicas. Por lo que el profesional en Terapia Física tiene diversas
posibilidades de intervención en los ámbitos de prevención, donde interviene el
tratamiento de las enfermedades agudas y crónicas, así como la rehabilitación del
control postural y la debilidad muscular.
El papel del profesional de Fisioterapia en el adulto mayor:
La fisioterapia en la tercera edad tiene la meta de proporcionar a la persona un
programa preventivo, correctivo o de mantenimiento donde el objetivo primordial sea
la independencia funcional de las personas, aliviar el dolor, aumentar la fuerza y
coordinación muscular, mantener y mejorar la amplitud articular, así como también a
evaluar y mejorar la marcha y la estabilidad.
Es preciso tener presente el papel del fisioterapeuta en el momento de la actividad
física a lo largo de toda la vida para lograr una vejez más sana y más activa.
Para esto se deben determinar estrategias en vistas de una educación global futura y
programas de formación basados en las necesidades futuras que empiecen a
responder a las demandas en aumento. Este estudio abarcara y pondrá de relieve la
formación de personal tanto capacitado, como ajeno a la fisioterapia.
Se requerirán técnicas y cambios innovadores para responder a las necesidades que
tiene el número cada vez mayor de personas de la tercera edad de mantener sus
funciones. La fisioterapia se ocupa del fenómeno de la salud, de la prevención de
problemas degenerativos que originan deformidades, de la potenciación de las
capacidades residuales y el tratamiento específico de las secuelas que originan muchos
procesos patológicos en la tercera edad.
El fisioterapeuta puede contribuir con programas de buena forma física que favorezca
al desarrollo y mantenimiento del bienestar de las personas de tercera edad que están
sanas, por ejemplo educación de la comunidad acerca de los procesos de
envejecimiento, dirigidos a las persona de la tercera edad, a sus cuidadores, a las
persona que los apoyan, etc.
Mediante una educación para la salud, las personas pueden empezar a entender, por
ejemplo, las diferencias entre los cambios fisiológicos y los cambios patológicos y en
qué medida pueden influir en sus propias vidas adoptando modo de vida más sanos.
Todos los terapeutas deben estar preparados para evaluar y tratar problemas de
movilidad y funcionamiento, y planificar programas de reeducación a corto y largo
plazo. También deben ser capaces de enseñar técnicas de movimiento y de
manipulación a los pacientes y a los cuidadores, permitiendo que la reeducación se vea
forzada y continuada fuera de la sesión de terapia y dentro de la vida diaria.
Cuidado de Enfermería:
Se define como “Parte fundamental de la práctica de enfermería; la interacción y
adaptación entre el profesional de enfermería y el paciente cuando se ejerce la acción
de cuidar; a la visión de integralidad que implica el cuidado cuando este se da en la
salud-enfermedad”.
El profesional de Enfermería, constituye un recurso humano esencial dentro de las
instituciones de salud, cuyo fin es prestar atención integral a la persona en el ámbito
de la salud, implementando el cuidado y el contacto permanente y directo con el
paciente bien sea interno o externo. El Cuidado de enfermería en el caso de los adultos
mayores debería cuidarse que este sea efectivo por las características y situación de
los adultos mayores en la familia y sociedad. Cuidar implica conocer a cada persona,
interesarse por esa persona. Interesarse implica, paradójicamente, desinteresarse de
uno mismo, lo cual es algo difícil; interesarse supone entrar dentro del ser, en este
caso dentro de la persona, tener un conocimiento propio de cada uno, darse cuenta de
sus motivaciones, actitudes, aptitudes, intereses y además de sus conocimientos;
requiere su manifestación como persona única, auténtica, capaz de generar confianza,
serenidad, seguridad y apoyo efectivo, es precisamente ese misterio del ser, en parte
conocido, y en parte desconocido, pero siempre inefable, en su unidad, el que debe
arrastrar y entusiasmar cada vez más al profesional de enfermería.
El cuidado también implica comunicación entre la enfermera y la persona cuidada,
estableciendo una interacción en la relación de ayuda caracterizada por una
comunicación abierta y útil, comprensión y satisfacción de los enfermeros/as al tratar
con la salud y el malestar de la persona en su práctica cotidiana, desarrolla en ellos la
capacidad y la sensibilidad para ofrecer un cuidado humano. La aparición del
fenómeno del descuido, la indiferencia y el abandono, conducen a la pérdida de la
conexión con el todo; esto hace necesario de una nueva filosofía, que se presenta
como holística, ecológica y espiritual, un alternativa con capacidad de devolver al ser
humano el sentimiento de pertenencia.
En consecuencia, un proceso de desarrollo humano positivo estimula las esferas del
desarrollo, conduce a satisfacer las necesidades humanas de manera integral y eleva la
calidad de vida de los individuos y los colectivos, según el carácter sinérgico de los
satisfactores disponibles. Éstos orientan hacia los bienes y servicios producidos
socialmente, y tienen que ver con las formas de ser, tener, hacer y estar del sujeto, que
contribuyen al logro y mantenimiento de su bienestar. Los satisfactores, las
necesidades y los bienes económicos se interrelacionan de manera permanente y
dinámica de acuerdo al nivel de desarrollo social, por tanto pueden contribuir a la
satisfacción de una necesidad y simultáneamente, estimular otras, inhibirlas o
violentarlas.
Papel del profesional de enfermería en la nutrición del adulto mayor:
De acuerdo a las necesidades específicas y los riesgos asociados a la salud nutricional
del adulto mayor, el personal de enfermería es un actor fundamental dentro del
proceso de evaluación y asesoramiento dietético; su cercanía con el paciente permite
fomentar la confianza e implementar los cambios sugeridos para promover el
autocuidado.
El profesional de enfermería, al tener el conocimiento de los cambios a los que se
enfrenta el adulto mayor durante el envejecimiento, podrá asesorar a los mismos
sobre las mejoras que se pueden realizar en los alimentos, adaptar las texturas, y
resolver los impedimentos que pueden causar los cambios propios del proceso de
envejecer. El personal de enfermería es el principal gestor en la promoción de la salud,
poseen las habilidades necesarias para enseñar y acompañar a los adultos mayores en
la adherencia a hábitos alimentarios saludables, basados en la evidencia de que los
cambios a nivel de estilo de vida conducen a un envejecimiento saludable para esta
población. Múltiples áreas de intervención permiten hacer promoción de la salud, el
asesoramiento nutricional no debe enfocarse exclusivamente al ámbito comunitario,
por el contrario, al ser el profesional encargado de hacer la primera valoración
nutricional le da la oportunidad de identificar los posibles pacientes que requieran de
una intervención más a fondo en materia de salud nutricional. Se debe reconocer al
adulto mayor como un ser individual, con necesidades específicas asociadas a los
factores fisiológicos, psicosociales o patológicos propios de su proceso de
envejecimiento, por lo tanto se emplearán las herramientas disponibles para evaluar el
estado nutricional del adulto mayor como la escala MNA.
El contexto personal y ambiental debe ser un pilar importante en la intervención; si se
cuenta con un entorno familiar influyente, es ideal involucrarlo en el proceso, plantear
compromisos familiares, de esta forma favorecerá sí la adherencia y participación de
todos los actores involucrados en el cuidado del adulto mayor. Las herramientas
actualmente disponibles para realizar valoración y seguimiento del estado nutricional
permiten que el profesional de enfermería pueda llevar un seguimiento, para
evidenciar el reflejo de los cambios manifestados en el IMC, niveles de glucosa en
sangre, entre otras.
Hábitos alimentarios:
Es un conjunto de costumbres que determinan el comportamiento del hombre en
relación con los alimentos. Aborda desde la manera en el que el hombre acostumbra a
seleccionar sus alimentos hasta la forma en que los que lo almacena, prepara,
distribuye y consume. La conducta de alimentación es compleja y deriva de una serie
de acciones que influyen desde la compra de los alimentos, su preparación y consumo.
Requerimientos nutricionales para adultos mayores:
Este concepto se refiere a la cantidad mínima de energía calórica, principios
inmediatos (proteínas, hidratos de carbono y lípidos), agua, vitaminas y
oligoelementos necesarios para el desarrollo y funcionamiento normal del cuerpo. Su
valor individual dependerá de cada sujeto, de su edad, sexo, contextura física,
condición biológica o patológica, actividad física, etc. Lo importante es cómo debe
aportarse dichas calorías en relación a los diversos componentes de la dieta, teniendo
siempre en cuenta que las recomendaciones son para personas mayores y sanas, por
lo que cada patología en particular necesitará variaciones específicas en su
prescripción.
Salud bucal:
Según la OMS la salud bucal se define como “La ausencia de dolor facial, de
enfermedades periodontales, caries, ulceras, perdida dentaria, de cáncer oral o de
garganta, así como de otras enfermedades y alteraciones que limiten la capacidad
individual de morder, masticar, reír, hablar o comprometan el bienestar psicosocial”.
Salud oral en los adultos mayores:
Los adultos mayores están más expuestos a desarrollar problemas de salud oral:
presentan un mayor riesgo de pérdida dentaria, de enfermedad gingival, de cáncer
oral y otras patologías, así como problemas relacionados con su prótesis y una
inadecuada nutrición. La boca seca puede igualmente suponer un problema, y es
debida muchas veces a determinada medicación.
Comprender los riesgos para la salud oral asociados con el envejecimiento y tomar las
medidas preventivas, como comer bien, no fumar, limitar el consumo de alcohol y
azúcar y mantener las rutinas diarias de higiene oral, es esencial para ayudar a los
adultos mayores a mantenerse saludables y mantener su calidad de vida. Con niveles
crecientes de dependencia, los adultos mayores tendrán que depender cada vez más
de la asistencia externa para mantener su salud bucal.
METODOLOGIA
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