Triduo San Pedro 2023
Triduo San Pedro 2023
Triduo San Pedro 2023
RITOS INICIALES
Monición de entrada
Empezamos esta novena al apóstol San Pedro, nuestro Patrono.
En esta Misa, vamos a celebrar a Cristo, nuestra alegría y nuestra paz, «confiando en la
Providencia Divina». Una confianza profunda, que nosotros estamos llamados a imitar.
Estamos en el tiempo ordinario y en este día lunes inicio de una nueva semana, nos
encomendamos a la intercesión de la Santísima Virgen María nuestra madre.
Con fervor de hijos, comencemos esta novena, y con alegría, iniciamos esta celebración.
Acto penitencial
Ante Nuestro Señor Jesucristo, reconozcamos nuestros pecados y pidamos perdón.
• Tú que eres bondadoso ante nuestras culpas: Señor, ten piedad.
• Tú que perdonas todas nuestras faltas: Cristo, ten piedad.
• Tú que estás lleno de misericordia: Señor, ten piedad.
LITURGIA DE LA PALABRA
1. Monición a las lecturas
Escuchemos las lecturas de la Palabra de Dios, y estemos atentos al mensaje que vamos
a recibir, para confiar en su Providencia y afianzar nuestra vocación cristiana.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 4, 12-23
Al enterarse Jesús de que Juan había sido arrestado se retiró a Galilea. Dejando Nazaret
se fue a Cafarnaún, junto al lago, en territorio de Sabulón y Neftalí; para que así se
cumpliera lo que había anunciado el profeta Isaías: “Tierra de Zabulón y Neftalí, camino
del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos. El pueblo que caminaba en
tinieblas vio una gran luz; a los que vivían en tierra de sombras una luz les resplandeció.
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo”: «Conviértanse, porque está cerca el Reino
de los cielos». Pasando junto al lago de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado
después Pedro, y a Andrés, los cuales estaban echando las redes en el lago, porque eran
pescadores. Jesús les dijo: «Síganme y los haré pescadores de hombres». Inmediatamente
dejaron las redes y le siguieron. Pasando más adelante vio a otros dos hermanos, a
Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca remendando
las redes. Jesús los llamó también. Dejaron enseguida la barca y a su padre y lo siguieron.
Recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando la buena nueva del
Reino de Dios, curando de toda enfermedad y dolencia a la gente. PALABRA DEL SEÑOR.
VOCACIÓN DE PEDRO
DIALOGUEMOS
COMPROMISO
Celebrar con fervor la fiesta patronal de San Pedro todos los años y poner toda nuestra
confianza en lo que el Señor puede hacer en nuestra vida.
Oración Universal
1. Por la Iglesia Universal, especialmente por el Papa Francisco, para que Dios lo fortalezca
siempre en su confianza en la Providencia. Oremos.
2. Por nuestra Patria, para que los valores del Reino se hagan realidad en ella. Oremos.
3. Por los enfermos y las viudas, los pobres y marginados, para que ellos sean confortados
por sus hermanos. Oremos.
4. Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que, en nuestro tiempo, aumenten y
se santifiquen cada día más. Oremos.
5. Por nuestra comunidad, para que conscientes de que estamos llamados a la santidad,
nos preparemos para vivir estas festividades en honor a nuestro patrono San Pedro.
Oremos.
RITO DE LA PAZ
RITOS CONCLUSIVOS
Envío:
Llevemos a nuestros hogares todo lo que hemos escuchado y vivido en esta celebración,
confiando siempre en la Providencia de Dios.
RITOS INICIALES
Monición de entrada
Hermanos: con la alegría de ser hijos de Dios, venimos a la Casa de nuestro Padre para
celebrar con mucha fe. Nos encontramos hoy en el tercer día del novenario en honor a
San Pedro nuestro patrono. Reflexionaremos sobre la «misericordia». El Papa Francisco
siente un gran afecto hacia los más necesitados, hacia los marginados por la sociedad, y
menciona en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, que en el corazón de Dios hay
un sitio preferencial para los pobres: que la misericordia hacia ellos es la llave del cielo.
También la Liturgia de hoy nos enseña a ser misericordiosos con nuestros hermanos, a no
constituirnos en jueces de nuestro prójimo, porque Jesús dijo: «con la medida que midan
los medirán a ustedes». Con estos pensamientos, iniciamos la celebración cantando y
poniéndonos de pie.
Acto penitencial
“En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera,
entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar
aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar,
azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche,
Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se
turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les
habló, diciendo: ¡Tened ánimo, yo soy, no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo:
Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo
Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo
miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús,
extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y
cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la
barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”. PALABRA DEL
SEÑOR.
LA DUDA DE PEDRO
* La barca representa, por un lado, nuestra vida en la que todos sufrimos vaivenes por las
complicaciones de cada día, en estos momentos, nuestro confinamiento. Y por otro, la
Iglesia, que también sufre el oleaje de las tempestades y tormentas. Es de noche, no hay
luz y todo se ve obscuro. En la noche surgen todas las dudas, temores, miedos… Y es
precisamente, en medio de la noche, cuando se presenta Jesús, caminando sobre las
aguas. Camina sobre nuestras dificultades, aburrimientos, hastíos y problemas. Viene a
nuestro encuentro en todo momento. Los discípulos son incapaces de reconocerle,
porque tienen los ojos retenidos por sus miedos temores, dudas… y gritan llenos de miedo:
“¡Un fantasma!”. ¡Señor, danos ojos de fe para descubrirte siempre, en los momentos
buenos y en los malos, en la luz y en la obscuridad!
** Más Jesús les calma diciendo: “¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!”. Cuántas veces
hemos hecho la experiencia, al llamar por un portero automático y cuando nos preguntan
quién es, respondemos inconscientemente: “Soy yo”. Aquí está la fuerza del Cristo, es
decir, de Dios. Cuando se manifiesta Dios, se dice de sí mismo: “Yo soy”, “Soy el que soy”
o simplemente “Soy yo”. Es una tarjeta de identificación, desconocida o poco apreciada
por los apóstoles que hace que Pedro, sorprendido y lleno de dudas, busque una prueba
que le dé seguridad: “Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas”. En el
fondo no se acaban de fiar. Y Cristo, queriendo zanjar de una vez por todas las dudas
responde secamente: “Ven”.
Oye a Cristo que te dice “ven”, “camina conmigo”…
*** Y Pedro, fiado en la palabra de Cristo, sin dudar camina sobre las aguas. Atención a mi
vida. Si me fio de Jesús, si me dejo llevar por él, hará maravillas en mí. Lo habré
experimentado alguna vez. ¡Qué seguridad y confianza da Jesús! Pero, Pedro, en cuanto
duda, es decir, piensa: “Pero ¿qué estoy haciendo?” se hunde. Y es cuando grita al Señor
para que le salve. Al momento Jesús extendió la mano y le asió. Y le dijo: “Hombre de poca
fe ¿por qué has dudado?”. Jesús solamente nos pide que creamos y nos fiemos en todo
momento de Él. Necesitamos conocerle bien para poderle seguir y confiar en Él.
DIALOGUEMOS
COMPROMISO
Conocimiento interno de Cristo, para que más le ame, me apoye en el Espíritu Santo y dé
testimonio de Cristo en las distintas circunstancias de mi vida, aún las más difíciles.
Oración Universal
S: Oremos a Dios por las necesidades del mundo y por nuestro país. A cada invocación
respondemos: «Padre, óyenos»
1. Para que la Iglesia se vea fortalecida en su tarea de anunciar el Reino de Dios a todos
los hombres. Oremos.
2. Para que los gobernantes, con sus acciones, sepan sembrar el amor y la esperanza en
medio del pueblo. Oremos.
3. Para que la venida del Papa Francisco a nuestro país, nos anime y nos guíe a iniciar una
nueva etapa evangelizadora, por un Paraguay renovado, más humano y cristiano.
Oremos.
4. Por los pobres, los enfermos, los perseguidos y los que sufren los horrores de la guerra y
del terrorismo, para que, a todos ellos, les llegue el consuelo y sientan más cerca el amor,
la paz y la misericordia. Oremos.
5. Por todos nosotros, para que, con la ayuda del Espíritu Santo, sepamos perdonar a
nuestros hermanos. Oremos. S: Escucha Señor, nuestra súplica, haz que tu voz resuene en
nuestros corazones para que seamos misericordiosos hacia nuestros hermanos. Por
Jesucristo nuestro Señor.
RITO DE LA PAZ
RITOS INICIALES
Monición de entrada
Con alegría nos reunimos en esta celebración, como hijos de Dios y miembros de su familia,
para vivir el cuarto día de nuestra novena en honor a San Pedro y San Pablo. Queremos
rezar de una manera muy especial por la visita a nuestro país de su Santidad el Papa
Francisco, sucesor de Pedro, hombre elegido por Dios, mensajero de la alegría y de la paz.
Con todas estas intenciones nos disponemos, uniendo nuestros corazones y nuestras voces
para iniciar la celebración.
Acto penitencial
Sacerdote: Preparemos nuestros corazones para esta celebración, pidiendo perdón por
nuestros pecados.
LITURGIA DE LA PALABRA
Monición a la lectura
Abramos nuestros corazones a las lecturas que vamos a escuchar, para que seamos
testigos y mensajeros de Cristo en el mundo.
En aquel tiempo, Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte
para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se
hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos
personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés y Elías. Y hablaban de la muerte que le
esperaba en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose, vieron la gloria
de Jesús y de los que estaban con él. Cuando éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús:
“Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para
ti, una para Moisés y otra para Elías”, sin saber lo que decía.
No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los cubrió; y ellos, al verse
envueltos por la nube, se llenaron de miedo.
De la nube salió una voz que decía: “Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Cuando
cesó la voz, se quedó Jesús solo.
Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada de lo que habían
visto. Palabra del Señor
DIALOGUEMOS
S: Presentamos al Señor nuestras peticiones, para que cada uno cumpla con su misión
evangelizadora, a través del amor y del testimonio. Respondemos: «Te lo pedimos Señor»
1. Para que la Santa Iglesia, a ejemplo de la fidelidad de Pedro, presente ante todos los
pueblos a Jesucristo único salvador del mundo. Oremos.
2. Para que nuestro Papa Francisco siga anunciando al mundo el evangelio de Jesucristo,
sin temer a las ideologías de moda ni a los poderes de turno. Oremos.
3. Para que los llamados a la vida sacerdotal y religiosa, sintiendo la alegría de su especial
vocación, respondan al Señor con generosidad. Oremos.
4. Para que los enfermos de nuestra comunidad, a través de los ministros de la Iglesia,
experimenten la bendición y el consuelo de lo alto. Oremos.
5. Para que nosotros y todos los fieles laicos, sintamos que Cristo nos llama a santificarnos
allí donde se desarrolla nuestra vida. Oremos.
S: Señor Padre Nuestro, escucha las suplicas que te dirigimos, bendice a nuestra
comunidad y has fecunda nuestra entrega a la causa del Reino de Dios. Por Jesucristo
nuestro Señor.
RITO DE LA PAZ
RITOS CONCLUSIVOS
Envío
Renovados con lo que hemos celebrado, vayamos ahora a nuestros hogares a llevar el
mensaje de la Buena Nueva de Jesucristo, con alegría y paz.