Actividad Guion Teatral
Actividad Guion Teatral
Actividad Guion Teatral
SANTA LUCIA
En una obra de ficción la escaleta es un índice que refleja la acción de la historia conjuntamente.
Cada una de las escenas son especificadas. La escaleta es el guion esquematizado. Se utiliza para
elaborar la estructura de la historia y desarrollar de forma más consciente la evolución dramática. En cada
escena se explicita en su encabezamiento la localización donde transcurre y el momento del día (para que
los iluminadores lo recreen). Seguidamente se describe brevemente la acción que transcurre en cada
escena.
Cómo redactar la escaleta
Para escribir adecuadamente una escaleta sigue los siguientes pasos.
1. Reúne la información que hayas encontrado. Es el momento de ordenarla, analizarla,
reflexionarla. Responde a preguntas sobre quiénes son los personajes, haz una lista con todas las
escenas del guion y ten por seguro que este va a ser el documento más básico del que vas a partir
para elaborar la estructura de tu obra de teatro.
2. Elabora esquemáticamente los pasos de la acción. Se trata de escribir el esquema de pasos de
toda la historia que vas a contar en la obra.
3. Revisa y analiza el documento resultante y ordena sus contenidos las veces que necesites
hasta que quede lo mejor posible. Fíjate sobre todo en mantener el ritmo y que la evolución
dramática sea la adecuada y se haga progresivamente.
4. Convierte los pasos en escenas. No olvides que una misma escena puede contener varios pasos.
5. Revisa de nuevo la escaleta. Antes de cerrarla no olvides revisar los personajes, que no haya saltos
temporales, la evolución de las tramas principales y las secundarios, las localizaciones y los giros de
la historia. El hecho de comprobar que todo está en orden y tiene una coherencia global aportará a
tu obra corrección y a la vez mayor atractivo.
Redactar los diálogos
Escribir y desarrollar adecuadamente los diálogos es fundamental en cualquier obra de teatro. Han de estar
totalmente adaptados a cada personaje, a su psicología, a su ámbito social, a su educación, a su forma de
expresarse según su contexto y su pasado. Es decir, un personaje contemporáneo no puede hablar igual
que uno que desarrolle su acción dramática en el siglo X, ni un rol universitario puede hablar igual que otro
que en la historia queda claro que no ha estudiado. Al mismo tiempo los personajes han de dialogar con
naturalidad. Pasar el texto en voz alta suele ser una ayuda para ir probando los registros de cada personaje.
Estar atento a la duración
Aunque hay autores como Valle-Inclán que han escrito obras muy complicadas de representar por la
cantidad de actores, actrices y decorados necesarios, el texto teatral se concibe para ser representado. Por
ello es conveniente ajustarse a las posibilidades reales de llevar a escena una obra, o de girar con ese
montaje teatral. Cuantos más personajes y decorados, más caro será llevarla de gira y representarla.
También hay que estar muy atento a la duración de cada escena para que no decaiga la atención de
los espectadores y que los actores y actrices puedan representarla sin acabar extenuados. No es
recomendable escribir escenas u obras con una extensión más allá de los parámetros establecidos. Para
conocerlos como autor, tu trabajo también es investigar tanto escritores clásicos como contemporáneos y
su producción teatral para ajustarte a la duración más comercial, la más abordable por una compañía, etc.
El ritmo de la obra es otra de las características que has de vigilar durante toda la elaboración del texto.
Las consecuencias del hecho
Para suscitar el interés del espectador por la historia que se cuenta en la obra de teatro en lugar de narrar
el hecho, se recomienda desarrollar las consecuencias del hecho que el autor convierte en el eje de
la acción. Este hecho ha de tener lugar antes del tiempo en que comienza la obra o muy al comienzo de la
misma. Podríamos poner muchísimos ejemplos de la literatura española, pero también de la internacional.
El musical “A Chorus Line” sin ir más lejos, desarrolla durante toda la obra las consecuencias del casting
que el espectador conoce al principio.
Giros teatrales
Cuando se produce un cambio en el desarrollo de la acción de una trama que va de una dirección hacia
otra, se provoca un giro teatral. Podría encontrarse a mediación de la obra o cerca del cierre. No es
recomendable que el autor lo sitúe demasiado pronto, ya que el cierre de la obra quedará muy lejos de este
punto de inflexión dramática. Tampoco se aconseja que se produzca demasiado tarde, ya que si queda
cerca del final parecería algo abrupto.